Al escuchar la polka RANCHO ELSA es difícil escapar de la tentación de identificarla con la localidad de Puerto Elsa. Salvo en el nombre de mujer en el que terminan, nada tienen que ver entre sí.
¿Qué es Rancho Elsa?. ¿Una casa grande, una tapera, una hacienda?. Dejemos que el autor de la música, ANDRÉS R. BOBADILLA nacido el 8 de marzo de 1924 en Villeta-, pinte su rostro y lo ubique geográficamente.
"Mi cuñado AURELIO FIORIO, esposo de ELSA MEDINA, hermana de mi esposa Marina, tenía un rancho de fin de semana al lado del Club Mbiguá, frente a la bahía de Asunción. Allí cada domingo nos reuníamos para pasar el día, sentir la brisa que se levantaba desde el agua y compartir en familia. En realidad le llamábamos tan solo ‘El rancho’ por aquel entonces. Le estoy hablando de 1950, un poco más, 1955 más o menos", relató el compositor.
ANDRÉS R. BOBADILLA estudió violín con el maestro REMBERTO GIMÉNEZ. Aprendió a ejecutar el piano, el acordeón y fue baterista en algún momento. Con su hermano Benjamín -bandoneonista-, formó la ORQUESTA BOBADILLA a comienzos de 1940. "Éramos lo que entonces se llamaba orquesta típica. Tocábamos de todo: boleros, polkas, chachachá, pasodobles, tangos, en fin... lo que á la gente le gustaba en los bailes", siguió narrando.
Mientras avanzaba en sus conocimientos musicales, de manera paralela, Andrés se dedicaba a otra rama de la actividad humana: la joyería. Sensible y de buen gusto artístico, adoptó definitivamente la profesión de orfebre que hasta hoy ejerce.
"Yo trabajaba en una carpintería. Me absorbía mucho tiempo. En un momento dado el maestro REMBERTO GIMÉNEZ me dijo: ‘o te quedás con la carpintería o con el violín’. Fue entonces que busqué otra alternativa que me permitiera tener un trabajo pero no dejar lo que me gustaba. Le expliqué mi situación a Aurelio Fiorio, joyero, mi cuñado, y comencé a trabajar en la ‘Joyería Fiorio’. Ahí encontré mi otro camino. Ya nunca volví a la carpintería. Después trabajé en la ‘Joyería Fadaya’, de dos uruguayos. Esa fue una verdadera escuela para mí: trabajaba en joyas finas, hacía diseños. Después me independicé: a los 24 años tenía ya mi propia joyería", continúa contando en una calurosa siesta sobre la calle Colón donde tiene su negocio.
"Me casé en 1949 y seguí como diez años en la música. Me dejé de la orquesta y me dediqué con ahínco a la joyería", rememora, volviendo luego al origen de RANCHO ELSA.
"En uno de esos domingos en que estábamos todos reunidos en ‘El rancho’ de los Fiorio Medina llevé mi acordeón y compuse RANCHO ELSA en homenaje a la dueña de casa, mi cuñada Elsa. Algún tiempo después mi ahijado de casamiento DOMINGO GERMÁN le puso la letra con las indicaciones que le garabateé en un papel. Él le dio un giro romántico para que le gustara a los jóvenes de la época. Esa fue mi primera obra. Hice la partitura y la mandé editar", concluye el padre de la guitarrista LUZ MARÍA BOBADILLA.