ASUNCIÓN Y LAS DÉCADAS
Por PEDRO GÓMEZ SILGUEIRA
pgomez@abc.com.py
Camino a su quinto centenario, Asunción ha experimentado de todo en siglos y décadas. Los años pasan volando y prácticamente no cuentan en el derrotero de la ciudad. En cada periodo de tiempo ha sufrido las más diversas calamidades y ha registrado verdaderos hitos que marcan su historia.
La capital paraguaya tuvo también su “década prodigiosa”, como aquella del 1920 o del 1930, en que progresó muchísimo con obras urbanísticas que perduran. En medio de la tremenda dictadura stronista también sobresalieron los 70 a la sombra de Itaipú.
La era tecnológica se proyecta en el presente milenio y avanza por su lado, pero la ciudad y su gente sigue con los pasos estancadas por culpa de una modorra aldeana.
Este Año Nuevo arranca la cuenta de los años 20 del siglo XXI. Atrás va quedando el decenio contado desde el 1 de enero de 2010 hasta el 31 de diciembre de 2019.
Haciendo una retrospectiva ¿qué ha cambiado en la vida asuncena en los últimos diez años?
Varios hechos noticiosos se sucedieron en el haber capitalino en este lapso. La primer mujer intendente, Evanhy de Gallegos, completó su gestión en el 2010 y recientemente Mario Ferreiro, terminó renunciando tras el escándalo de denuncias sobre una recaudación paralela en el municipio.
En el trajín diario de las calles aparecen nuevos productos ofrecidos por los vendedores ambulantes, mercancías que sustituyeron a los ya lejanos mosto, aloja, helados palito o refrescos. Irrumpieron los cuidacoches y aparecieron los motochorros que acechan especialmente en la zona periférica.
El transporte público, salvo excepciones, sigue con unidades obsoletas al igual que muchas que conforman el enjambre amarillo. Para competir surgieron las aplicaciones de MUV y UBER. Las bicicletas tratan de ganar espacio en el maremagnum y casi se extinguieron los carritos a tracción de sangre.
Las calles colapsan con un intenso tráfico vehicular sin hora pico. La tranquila vida residencial sobre avenidas como Primer Presidente, Santa Teresa o Santísima Trinidad cedió a una nueva forma de vivir en las alturas. Los autoservices y almacenes de barrio desaparecieron el algunas zonas dando lugar a ejes corporativos y complejos habitacionales en un imponente auge inmobiliario.
Tal vez para quienes estamos acostumbrados a morar en esta ciudad el cambio no pareciera golpear tan drásticamente porque todavía encontramos un jazminero, la belleza de los lapachos, los frondosos yvapovó entre otras peculiaridades de antaño. Pero para el paraguayo que emigró al exterior, volver a la ciudad al cabo de unos años es un shock, pues todo lo que observa es irreconocible.
Entre los hitos de esta década para Asunción están la celebración del Bicentenario de la Independencia Nacional, la visita del Papa Francisco, el Rally Dakar, el Parque Guasu Metropolitano, la avenida Costanera y otros equipamientos viales de envergadura.
Los demás titulares no cambiaron: “sobrepoblación del funcionariado municipal”, “seccionaleros copan cargos”, “piden préstamo para pagos de sueldos y aguinaldos”, “afloran caños rotos y aguas servidas”, “plazas y parques están maltrechos y en ruinas”, “calles llenas de bache y basura”, “veredas destrozadas”, “semáforos no funcionan”, “el cablerío que forma un ñandutí”, “enormes raudales por falta de desagües”, “patrimonio histórico en demolición”, etc.
Asunción avanza sobre las décadas del milenio pero sigue imperando el espíritu aldeano. Es de anhelar para la Madre de Ciudades un futuro mejor a partir del 2020. Su historia lejana la hace merecedora!
¡Feliz Año Nuevo!
Fuente: ABC Color (Online)
