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ANALES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

  ANALES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS - Vol. XIII - Nº 1 - 1981


ANALES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS - Vol. XIII - Nº 1 - 1981

ANALES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Asunción – Paraguay

Vol. XIII - Nº 1 - 1981

 

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CONTENIDO

 

EDITORIAL

DESPRENDIMIENTO REGMATOGENO DE RETINA Y SU RETINOPEXIA QUIRÚRGICA

Prof. Dr. Luis A. Ayala Haedo


EMBARAZO DE ALTO RIESGO

Prof. Dr. Herminio Ibarra Caballero


TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS GRANDES EVENTRACIONES. IMPLANTE CON DURAMADRE

Prof. Dr. Lorenzo Ricciardi Gill


HEPATITIS VIROSICAS AGUDAS

Prof. Dr. Raúl B. Ávila


TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA HIPERTENSION RENOVASCULAR EXTRINSECA POR ESTENOSIS ARTERIAL RENAL

Prof. Dr. Enrique César Pin


HIDRATACIÓN POR VIA ORAL EN LACTANTES

Pro¡. Dr. Julio Nissen Abente


LUXACIÓN RECIDIVANTE DEL HOMBRO. TRATAMIENTO POR LA TECNICA DE LATARJET

Prof. Dr. Fernando Rivarola Paoli


CÁNCER DEL RECTO

Prof. Dr. David Vanuno Saragusti


HISTORIA DE LA MEDICINA EN EL PARAGUAY:

 

MEDIO SIGLO DE CIRUGIA EN EL HOSPITAL DE CLINICAS (1930 - 1980)

Prof. Dr. Juan S. Netto


INFORMACIONES:

 

EL DEPARTAMENTO DE EDUCACION MÉDICA (1962 - 1981)

Prof. Dr. José Luis Delgadillo


LAS CÁTEDRAS DE LA FACULTAD DE CIENCIAS MEDICAS. JEFES DE CÁTEDRAS (1956-1981) Y ACTUAL CUERPO DOCENTE

Profs. Dres. R. Moreno Azorero y D. Vanuno Saragusti



EL CAMBIO CURRICULAR. UNA ACTITUD DE CAMBIO

Decano Prof. Dr. Ricardo Moreno Cálcena

 

 

 

EDITORIAL

           

            “Como decíamos ayer" (conocida frase de un profesor español al reiniciar las clases después de largos años de ausencia), los "Anales de la Facultad de Ciencias Médicas" aparecen para publicar los trabajos de investigación experimental, clínica, de salud pública y de historia de la medicina que son redactados por médicos paraguayos con materiales y métodos realizados en su propio país.

            En este volumen, publicado después de un lapso de 25 años, ya que el último se editó en 1955 (Volumen XII), se ha intentado iniciar una nueva serie de publicaciones que reflejen la realidad médica en el campo de las investigaciones. Por encargo especial de las autoridades de la Facultad, en este número salen a luz los resúmenes de las "Tesis" y "Monografías", presentadas para optar y/o proseguir en la docencia universitaria, en el lapso de tiempo que concluyó en diciembre de 1981. Se publica también un artículo de una parte de la historia de la medicina en nuestro Hospital de Clínicas, porque pensamos que es muy importante que las generaciones actuales de médicos y estudiantes conozcan episodios, realizaciones y, sobre todo, la vida de ilustres médicos que dejaron una huella imborrable a través de su paso por la Facultad y el Hospital Universitario. En "Informaciones" se publican tres artículos: uno es el informe de toda la actividad que desarrolló el Departamento de Educación Médica desde su fundación; el segundo es una lista de quienes fueron los jefes de las distintas asignaturas de nuestro curriculum actual en este último cuarto de siglo, así como se nombran los profesores que integran el cuerpo docente actual; y por último, con la firma del Sr. Decano, se presenta su inquietud sobre las motivaciones y la actitud que deben existir en el dennos estudiantil y docente para un cambio curricular.

            En este editorial creemos que es honesto reconocer que, a pesar de los esfuerzos de Educación Médica, existen todavía enormes dificultades para la redacción de un trabajo científico que se ajuste con cierto rigor a la metodología de la investigación, y sobre todo, al lenguaje científico médico, que tiene normas estrictas de expresión idiomática. Las causas pueden ser varias, tales corno dificultad de asesoramiento metodológico, falta de entrenamiento para escribir, deficiencia en la información bibliográfica, etc. La Universidad tiene como principios fundamentales la docencia, la investigación y la extensión universitaria. Es una frase muy conocida que sin investigación no hay progreso científico. Pensamos que en los tiempos actuales de desarrollo científico y tecnológico, se impone plantear la inquietud de la necesidad de crear una forma de enseñar, asesorar, y dirigir la investigación médica. Se debería enseñar al estudiante, asesorar al graduado y dirigir una investigación médica adaptada a las necesidades de nuestra patología autóctona, sin rebuscamientos o minimizaciones, con el objeto de ofrecer opciones prácticas y viables a la salud de toda la población del país. Una forma posible de solución sería creando una sección especializada o estableciendo una mayor colaboración y coordinación con el Ministerio de Salud y con el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud, dependiente de la Universidad Nacional, que funciona dentro del predio de nuestra facultad. La idea debería ser no triplicarse, sino unificarse: Facultad de Ciencias Médicas, I.I.C.S. de la Universidad y Ministerio de Salud Pública.

            En nuestra Facultad se observan evidentemente ansias de renovación y de superación. Las pruebas son: las mejoras edilicias, las remuneraciones a mayor número de profesores, las adquisiciones bibliográficas, las jornadas científicas, el interés de un cambio curricular, y por último, la necesidad de una publicación que hoy se hace realidad, para que se presenten a la ciencia médica nacional e internacional los trabajos realizados por los médicos egresados de su propia casa. Para un investigador no existe mayor satisfacción y ambición que sus trabajos se publiquen y que sirvan de marco de referencia para un progreso en su especialidad, y sobre todo, que se difundan y sean citados por autores que trabajan en la misma línea de investigación. La revista "Anales", aparte de cumplir los objetivos de divulgación, ha intentado que los artículos publicados cumplan las normas mínimas necesarias para ser considerados en la bibliografía internacional, como index Medicus, Current Contents, etc. Pero, hay que repetirlo, todavía existen deficiencias de metodología y redacción, nos falta mayor rigorismo científico, que esperamos sean superados en los próximos números, con mayor tiempo y paciencia entre editores y autores.

            Nuestras esperanzas de superación son muy grandes, y creemos expresar el deseo de muchos colegas que para que ellas se hagan realidad, es necesario seguir trabajando con voluntad, altruismo, y con mucha fe en el futuro.

            Queremos terminar, agradeciendo los trabajos de la secretaría de redacción y publicación, del Consejo de Redacción integrado por distinguidos profesores Eméritos, y sobre todo, del Sr. Decano y del Consejo Directivo que nos han otorgado su confianza y apoyo para que se haga realidad la publicación del volumen XIII de los "Anales de la Facultad de Ciencias Médicas".

 

                                                                       Diciembre de 1981

 

 


HIDRATACIÓN POR VIA ORAL EN LACTANTES (*)

ORAL RE-HYDRATATION FOR INFANTS


Dr. JULIO C. NISSEN ABENTE (**)

 

(*)       Monografía presentada a la Facultad de Medicina. 1981. (Resumen).

(**) Profesor Adjunto de Pediatría. Fae. de Ciencias Médicas Universidad Nacional de Asunción.

 

SUMNARY: 

 

We are presenting a study done in our service in 100 infants, hospitalized for dehydration and dyarrea in who we evaluated an oral solution as a hidratant mixture as un alternative for the treatment of rehydration.

The percents of suceess was 95% (infant with very grave and severe dehydration were not included) and the failures (5%) where do to vomiting and poor evolution of the basic diseases. 34% presented vomiting previously and this stopped at the iniciation of the rehydration (anti-emetic effect?). The total time for re-hydration was measure with clinical parameters and was in between 5 hrs. 37' and 34".

50 % percents of the patients, had dehydration of 5 to 10% but in the final evaluation 11% infants with dehydration of 11 to 15% with good evolution where founded. The best evolution was noted in eutrofics and slightly malnourished infants. The type and etiology of dehydration and dyarrea where not tabulated; only the response to the use of the hydroelectrolitic mixture provided by WHO and our Public Heath Ministry in infants with dehydration secundary to the diarrea that arrived to the hospital with clinical dehidratation.

 

RESUMEN

 

            Se presenta un estudio efectuado en nuestro medio (sala de lactantes, Cátedra de pediatría - Hospital de Clínicas) sobre 100 lactantes hospitalizados por deshidratación y cuadro diarreico en los que se evaluó una solución oral como mezcla hidratante como una alternativa de tratamiento para la rehidratación.

            El porcentaje de éxitos fue del 95% (no se incluyeron lactantes graves ni muy deshidratados) y los 5 fracasos fueron debidos a vómitos y evolución tórpida del cuadro de base (septicemia). El 34% presentó el síntoma vómito previamente y éste cedió al inicio de la hidratación (efecto antiemético?).

            El tiempo de re-hidratación total fue medido con parámetros clínicos y osciló entre 5 y 6 horas con valores de mediana de 5 hs. 37' y 34’’. El 50% de los pacientes eran deshidratados entre el 5 y 10 % pero en la evaluación final hubieron 11 lactantes con deshidratación del 11 al 15% que tuvieron buena evolución.

            La mejor evolución se notó en eutróficos y desnutridos leves. No se tabularon: el tipo de deshidratación, ni etiología de la diarrea, sólo la respuesta al uso de la mezcla hidro electrolítica provista por OMS. y M.S.P. y B.S. en lactantes deshidratados por cuadros diarreicos y que llegaron al hospital con signos clínicos de deshidratación.

 

INTRODUCCIÓN

 

            Desde hace más de 5 años estamos trabajando sobre el tema: diarrea - deshidratación, habiendo propuesto una metódica de manejo del niño deshidratado por diarrea aguda (12) y elaborado una tesis sobre el mismo tema. (13)

            El conocimiento de que existía una mezcla hidratante de uso exclusivo por vía oral, capaz de rehidratar al lactante deshidratado nos hizo dudar en un principio sobre su eficacia, en parte debido al conocimiento que teníamos de los desajustes del medio interno que ocurren en poco tiempo y requieren para su corrección el uso de la venoclisis con goteo adecuado de sueros y electrólitos. Con ese criterio habíamos manejado miles de lactantes deshidratados y teníamos derecho a ser escépticos con el nuevo método de hidratación.

            Pero la seriedad de la información científica con que venía respaldada la hidratación oral y sobre todo el patrocinio de una organización como la O.M.S. y la O.P.S. que le daba prioridad a este tipo de proyectos nos hizo alentar la posibilidad que estaríamos ante una novedad científica y decidimos tentar una experiencia seria en nuestro medio de la sala de lactantes del Hospital de Clínicas donde contaríamos en poco tiempo con el respaldo técnico necesario y un número de casos respetable para este tipo de trabajos.

            Este es el resultado de esa investigación: hemos verificado en tan estudio serio, de carácter prospectivo, con lineamientos científicos y realizado en nuestro medio ambiente hospitalario que es factible hidratar por vía exclusivamente oral a lactantes deshidratados en menos tiempo que la habitual venoclisis.

 

           

MATERIAL Y MÉTODO

 

            El estudio incluyó 100 pacientes de ambos sexos internados en la sala de lactantes 1 y 2 de la cátedra de pediatría del Hospital de Clínicas, cuyas edades oscilaron entre 10 días y 28 meses y que ingresaron deshidratados por enfermedades diarreicas en el tiempo comprendido entre Enero y Junio del corriente año (1980).

            A su ingreso fueron examinados por los residentes de guardia, quienes elaboraron la historia clínica con el protocolo del servicio. Ellos fueron instruidos previamente en el sentido de la valoración del grado de deshidratación y en el control evolutivo de la rehidratación, en base a una ficha técnica para el efecto. (ver cuadro N° 1).

            Los pacientes no fueron seleccionados en consultorio externo, sino que a los lactantes que ingresaron a la sala por deshidratación con diarrea, se los valoró clínicamente y se los rehidrató por vía oral con el esquema correspondiente, descartando aquellos casos que presentaron sospecha de sepsis ileus paralítico, vómitos incohersibles y obnubilación (cuadro 2).

            Cabe mencionar que el número de pacientes que fueron sometidos a rehidratación oral es superior al de esta muestra, pues no se incluyeron casos comprendidos fuera del período de tiempo citado anteriormente. El manejo se cumplió de la siguiente forma: el médico residente examinaba al paciente y procedía a la evaluación clínica del grado de deshidratación de acuerdo a los siguientes parámetros. (cuadro N° 3). Luego pesaba al paciente y valoraba la pérdida total de agua de acuerdo al grado de deshidratación calculado. (cuadro N° 4).

            La cantidad de líquido total que se debe administrar es el doble de la calculada por lo que la misma se multiplica por dos: Ejemplo:

 

 

            En general el mismo médico es el que inicia la terapia hidratante preparando la mezcla e instruyendo a la madre para que ofrezca la solución al paciente en la forma en que habitualmente lo hace. La solución hidratante nos fue provista por el M.S.P. y B.S. a través del Departamento materno infantil, que a su vez recibe la colaboración de la O.P.S. en el suministro de los sobres de la mezcla hidratante. Se prepara la solución disolviendo el polvo en un litro de agua potable o previamente hervida, siendo su composición final la siguiente

 

Glucosa . . . . . . . . . . . . .        20 gs./1.

Sodio . . . . . . . . . . . . .            . . …    90 mEq./1.

Cloro . . . . . . . . . . . . . . . .      90 mEq./l.

Potasio . . . . . . . . .      . . . .     20 mEq./1.

Bicarbonato    . . . . ….           30 mEgJI.

 

            Siempre debe darse a 37°C, o sea a la misma temperatura del cuerpo humano porque eso acorta el tiempo de evacuación gástrica disminuyendo la posibilidad de vómitos. Se administra en biberones de 200 ml, sí la cantidad total a administrar es mayor de 600 cc. y en biberones de 50 a 100 ml. sí la cantidad es menor. Se dan dos biberones de solución hidratante, seguidos de un biberón de agua tibia. Dicha secuencia se repite hasta completar el volumen calculado o hasta que el paciente se haya rehidratado totalmente. Con esta técnica se evitan posibles hipernatremias iatrogénicas en pacientes eutróficos y de corta edad.

            En caso que el paciente vomite un biberón completo, se esperan 5' y se le ofrece otro biberón para reponer el anterior, el cual no se tomará en cuenta para el cálculo de la cantidad total de líquido administrado. Si el chico presenta falta de sed (deshidratación leve o hipotónica) se recurre a la sonda nasogástrica y se administra líquido con la ayuda de una jeringa, en cantidad de 5 a 10 cc. kg/p. cada 15 a 20 minutos.

            El número de deposiciones aumenta durante el proceso de hidratación, siendo esta una situación prevista y conocida. En algunos casos, cuando el chico está próximo a hidratarse, se sume en un sueño profundo lo que dificulta completar la hidratación.

            Una vez completada la rehidratación se inicia nuevamente la alimentación con fórmula láctea diluida al medio o leche materna y en los niños mayores frutas y verduras en forma de papilla. Si al reiniciar la alimentación láctea las deposiciones se hacen explosivas y aumentan en número se debe sospechar intolerancia a la lactosa y cambiar la fórmula.

            El mantenimiento se realiza mientras el paciente presente deposiciones líquidas, dando la misma secuencia de biberones de suero y agua que para la rehidratación, pero aprovechando los intervalos comprendidos entre las comidas, estando la cantidad de líquido a administrar, relacionada con la demanda del paciente (ad libitum). Se puede además hacer un cálculo aproximado de la cantidad de líquido a administrar diariamente para el mantenimiento, dando 150 a 200 cc. de solución por Kg. de peso al día.

 

PROCEDENCIA DE CASOS DEL INFERIOR

 

            El 31% de los pacientes provino del interior del país, más allá de Fernando de la Mora y San Lorenzo. Destacándose algunos que llegaron de zonas muy alejadas de la Capital. Se llevó a porcentaje el tiempo de duración de la diarrea previo al ingreso y se observó que la gran mayoría de los pacientes presentaban una evolución menor de 7 días, encontrándose el mayor lote de ellos entre los de menos de 3 días de evolución. El 69% de los casos correspondió a la Capital y alrededores, barrios periféricos que rodean al hospital de Clínicas y áreas suburbanas que forman un anillo de convergencia en cuanto a la concurrencia de enfermos de esta patología.

 

EDAD DE LOS PACIENTES

 

            La edad de los pacientes internados incluyó a 3 recién nacidos de más de 10 días y a lactantes de algo más de 2 años, siendo en su mayoría lactantes menores de un año, sobre todo de 5 y 10. La edad promedio fue de 8 meses.

 

ESTADO NUTRITIVO

 

            El estado nutritivo fue valorado por la escala de Gómez, calculado con el peso real del paciente, o sea, cuando ya se hubo hidratado totalmente. El 37% correspondió a eutróficos, 29% a los D I, 24% a los D II y 9% a los D III.

 

GRADOS DE DESHIDRATACIÓN

 

            Los grados de deshidratación fueron separados en tres grupos de acuerdo a su magnitud y llevados a porcentaje sobre un total de 95 casos: a) el 37% correspondió a deshidrataciones menores del 5%. b) el 50,5% a deshidrataciones entre el 5 y el 10% y c) el 11% a deshidrataciones de más del 10%, incluyéndose un caso del 15%. Estos porcentajes fueron evaluados teniendo en cuenta el peso de ingreso y el peso luego de hidratado clínicamente.

 

TIEMPO DE REHIDRATACIÓN EN HORAS

 

            Se calculó el tiempo de rehidratación en horas, relacionado con el grado de deshidratación y se obtuvo lo siguiente: 1) deshidratados del 1 al 5% se rehidrataron en promedio en 5 hs. 30'. 2) deshidratados del 5 - 10% se rehidrataron en promedio en 5 hs. 35' y 3) deshidratados de más del 10% en un promedio de 6 horas. Debe hacerse notar además que el 4% de los pacientes se rehidrataron en menos de 3 horas.

 

RESULTADOS

 

            De los 100 casos estudiados 95 fueron rehidratados por vía oral y 5 fueron a la vía parenteral; tres de ellos por vómitos incohersibles de la solución hidratante y los otros dos por ser cuadros que hicieron una evolución tórpida y no se hidrataron incluso por vía parenteral (diarrea intratable), -septicemia?.

            Hay que destacar la buena respuesta del síntoma vómito, ya que el 34% de los pacientes lo presentaron previamente y éste cedió al iniciar la terapia hidratante. La sonda nasogástrica fue utilizada como alternativa en 5 pacientes que se negaron a ingerir la solución, teniendo los mismos buena evolución posterior. Aunque hubieron

pocos recién nacidos, en los tres casos, la hidratación oral demostró ser eficaz. Ninguno de los lactantes rehidratados presentaron signos clínicos de hipernatremia o sobrehidratación.

            El tiempo de hidratación osciló en cuanto a sus valores promedios entre 5 y 6 hs., con una mediana de 5 hs. 37' 34", y desviación standard de 2 hs. 46'. Destacándose que el análisis porcentual reveló no haber diferencia entre grados leve y moderado de deshidratación en cuanto al tiempo de rehidratación, siendo éste algo mayor en los deshidratados graves.

            El porcentaje de casos de acuerdo al grado de deshidratación reveló que el 50% de los pacientes se hallaban deshidratados entre el 5 y 10%, destacándose que 11 pacientes fueron deshidratados graves del 11 al 15%, algunos en estado de pre-shock y acidosis que desaparecieron en el transcurso de la hidratación, presentando todos buena evolución posterior.

            La suma de los desnutridos de diferentes grados dobla al número de eutróficos. En el transcurso del trabajo se pudo comprobar que éstos y los D I fueron los que presentaron una respuesta más rápida y una mayor tolerancia al método, no así en los D III en donde hubo algunos inconvenientes fundamentalmente porque eran enfermos con cifras muy bajas de proteinemia, lábiles en su metabolismo hidrosalino y en general portadores de cuadros diarreicos de evolución prolongada.

            Se destaca en la concurrencia el mayor número de pacientes procedentes de las zonas periféricas de la capital, como configurando anillos en torno al Hospital de Clínicas; un porcentaje no despreciable, han concurrido de zonas alejadas solamente para rehidratarse. No hemos estudiado el tipo de deshidratación que presentaron los pacientes ni hemos establecido la etiología de la diarrea antes de iniciar el tratamiento hidratante, pues sabemos que el método ha demostrado ser eficaz independientemente del tipo de deshidratación, de la causa de la diarrea y de la edad de los pacientes.

 

COMENTARIOS

 

            Los resultados de nuestra evaluación coinciden con los hallazgos de otras experiencias de estudios bien documentados de hidratación oral. Luego de muchos meses de haber iniciado el método, decidimos comentar nuestros resultados en base al éxito logrado y al convencimiento de su utilidad como método terapéutico en el tratamiento de la hidratación por diarrea aguda. Hemos tenido pocos recién nacidos, pero en todos ellos la rehidratación oral fue buena.

            Un hecho que merece ser comentado aparte es lo que sucede con el vómito que a primera vista es una limitante del tratamiento y que en la práctica se observa una notable desaparición del síntoma y se aprecia una verdadera avidez que hace sumamente sencilla la metódica y muy gratificante, al desaparecer la necesidad de venopuntara. Es necesario destacar el hecho que el método debe ser seguido al pie de la letra en cuanto a preparación, tibieza de la fórmula, darle la madre en la misma forma que le da habitualmente el biberón, etc.

            Cuando se inicia la hidratación oral se observa un aumento del número y la frecuencia de las deposiciones, hecho perfectamente explicable y que no debe preocupar inicialmente ya que se debe a la mayor carga de líquidos en el intestino, y que al mejorar la absorción de glucosa y electrolitos desaparece. El parámetro peso es el mejor aliado con que cuenta el médico práctico, para evaluar y graficar el grado de deshidratación de su paciente, luego de estar clínicamente hidratado.

            En suma este informe trata de la evaluación del método de hidratación oral como tratamiento de la deshidratación en casos de diarrea aguda. Consideramos que la terapia de hidratación oral es un método práctico, útil, no cruento, sencillo y simple de manejar y con el que el médico práctico debe contar, como primera alternativa, en los casos simples de deshidratación.

            Contribuirá decididamente a mejorar nuestras cifras de mortalidad infantil.

 

BIBLIOGRAFÍA

 

1. O. M. S., O. P. S.: Programa de control de enf. diarreicas. Informe de un grupo de trabajo científico N. Delhi 1978. HO.DDC. 79. 3.

2. Pierce. N. F. Paget J, Hirschliorn N. E.; Tratamiento y prevención de la deshidratación en las enf. diarreicas. Publicación Científica de la OMS. Nº 336 Ginebra 1976.

3. W. H. O. Scientific Publication "Treatment and prevention of dehydratation in diarreal diseases" 336. 1977.

4. Pierce NF. Hirschhorn N. E. "Soluciones orales. Un tratamiento sencillo contra la deshidratación en casos de diarrea. Crónica de la O.M.S. 1977 31: 99-106.

5. Nalin. D. R., Cash R., Islam R. Molla. M., "Oral maintenance therapy for cholera in adults LANCET 1968; 2: 370-372.

6. Hirschhorn N. E., Kinsie J. Saahcar D., Northorp R. S., Taylor J. C,: Decrease of net stool output in cholera during intestinal perfusion with glucose cointaining solution. N. Eng. J. Medie. 1 1968; 279: 176-181.

7. Hirsehhorn. N. E., Me Carty, P. E., Ramsay B., Hirschhorn M. A.: "Ad liitum oral glucose - electrolyte therapy for acute diarrea in apac children. J. Pediatrics. 1973; 83: 562-572.

8. Finberg L., Mahalanabis D. and Nalin D. R.: "Oral therapy for dehydratation in acute diarreal diseases", W. H. O./ B. A. C./ DDC 1. 1979.

9. Nalin D. R., Mata L., Vargas W., Loria A. R., Levin M. R. et al.: Comparison of sucrose with glucose in oral therapy of infant diarrea. Lancet 8084. (2) 277. 1978.

10. Pizarro Daniel Mohs Edgar: "La rehidratación por vía oral en la deshidratación causada por diarrea aguda", Caja Costarricense del Seguro Social, Hosp. Nacional de Niños Univ. de Costa Rica.

11. Pizarro D., Posadas G. et al.: Oral rehydratation of neonates with dehydratinf diarreas. The Lancet 1209 - 12 dec. 8. 1979.

12. Nissen A. Julio: "Manejo del niño deshidratado por diarrea aguda. Simposio Internacional de Terapéutica Inf. Asunción Nov. No public. Mimeografiado por la Cátedra de Pediatría para uso docente,

13. Nissen A. Julio C.: "Diarrea aguda con deshidratación". Análisis sobre 50 casos. Tesis Fac. de Medicina, 1978.

 

 

 

 

 

MEDIO SIGLO DE CIRUGIA EN EL HOSPITAL DE CLINICAS. 1930-1980


Prof. Dr. JUAN S. NETTO  (*)


(*) Profesor Titular de Clínica Quirúrgica. Facultad de Medicina,

Universidad Nacional de Asunción. Paraguay.


A Maybell

Su constante estímulo, su comprensión

y espíritu humanitario, hicieron

posible mi dedicación plena

a la Cirugía.

 

            "HONRARAS A TUS PADRES", reza un principio bíblico, de permanente actualidad, aunque a veces olvidado.

            La gratitud, que constituye una de las cualidades de ética y moral humana más destacables en el hombre, es una de las formas de cumplir este precepto. Ante nuestros maestros, también una de las obligaciones éticas fundamentales, es la gratitud. Ellos son los forjadores de nuestras mentes y de nuestros conocimientos y es por eso, que deben ser quienes en nuestros afectos estén más cerca a nuestros padres.

            El propósito que me ha movido a escribir este trabajo -que si se quiere, no es sino un esbozo de la historia de nuestra cirugía vivida en el Hospital de Clínicas- no es sino el de recordar a la actual generación y a quienes nos sigan, los años vividos y las etapas recorridas en el quehacer quirúrgico, desde 1927, fecha de la Clinización del hospital Nacional, en que pasa a depender de la Facultad de Medicina y hasta la fecha, 1981. Con este trabajo, quiero, rendir mi homenaje de gratitud al Prof. Dr. Manuel Riveros, maestro indiscutible de la Cirugía Paraguaya actual. Es Riveros quien ha hecho verdaderamente una escuela de cirugía, una unidad de orientación y sobre bases científicas. Naturalmente que Riveros no es el creador de la cirugía en nuestro país, lo precedieron numerosos y muy buenos cirujanos, pero, es él como ningún otro antes que él, quien ha creado una escuela de cirugía y ha formado cirujanos, enseñando no solamente el arte y la ciencia quirúrgicas, sino también exigiendo, la observancia de una disciplina y respeto a las normas de ética profesional.

            Antes de ocuparnos o de "historiar" la evolución de la cirugía en este último medio siglo, echando mano a nuestros recuerdos y a cuánto hemos podido recoger en algunas de las escasas publicaciones a nuestro alcance, me parece necesario y sobre todo justo, dedicar algún tiempo y nuestra recordación hacia quienes ejercieron la cirugía en los años previos y sobre todo a quienes enseñaron el arte quirúrgico en los años iníciales y difíciles de la Facultad de Medicina recién creada, 1890.

            Muchas imperfecciones y seguramente también omisiones se encontrarán en este trabajo, que no pretende ser una completa historia de nuestra cirugía, sino apenas un recuerdo más o menos ordenado de lo vivido en el Hospital de Clínicas y sobre todo en la Primera Cátedra de Clínica y en la de Semiología Quirúrgica. Agradezco muy especialmente al Prof. Dr. Rafael Velázquez, Rector de la Universidad Católica, por su ayuda al poner a nuestra disposición los archivos de esa Universidad, sobre todo para recabar datos sobre los comienzos de la vida de nuestra Universidad Nacional.


PRIMEROS MÉDICOS LLEGADOS AL PARAGUAY

 

            En el año 1764 llegan al Paraguay, probablemente, los primeros médicos. En el Archivo Nacional encontramos algunos nombres, ellos son: Antonio Cruz Fernández, Teniente del Protomedicato; Juan Gelly, boticario; Dr. Gregorio Larrea "Profesor de Medicina y de Cirugía" e Isidoro Escobeiro, acompañados por los "Cirujanos" Vicente Verduc, Juan Antonio Caballero, A. Cardozo y Domingo Carrera. Un hecho a destacar es que para la práctica privada, el Arancel Oficial fijaba en 4 reales el valor de la consulta y el doble cuando esta se realizaba de noche (aproximadamente un peso). Las intervenciones quirúrgicas costaban mucho menos, por ejemplo la amputación de una pierna estaba evaluada en solamente 2 pesos, pues ellas eran realizadas por "gente vil"; la cirugía por entonces no había logrado la jerarquía que adquirió recién a mediados del Siglo XVIII.

            El 20 de agosto de 1787 llegaba a Asunción el Dr. Juan Lorenzo Gaona, si no fue el primero, seguramente sí uno de los primeros Graduados Universitarios en Medicina en arribar y radicarse en nuestra tierra. En efecto, el Dr. Gaona, natural de Zaragoza, se recibe de médico en Valencia en 1783, cumpliendo sus dos años de práctica en el Hospital Real de dicha ciudad. Luego de la Revolución Libertadora de Mayo de 1811, el Dr. Gaona permanece en Asunción y es posteriormente médico del Dictador Francia. A pesar del respeto que al parecer Francia sentía hacia su médico, no impidió que el 9 de junio de 1821 fuera apresado junto a más de 300 españoles "conspiradores". El 22 de enero de 1823, tras 18 meses de cautiverio recobró su libertad, falleciendo algunos años después. Fueron descendientes de este ilustre español entre otros, Don Juan B. Gaona, ex-Presidente de la República y el Prof. Dr. Ramón Jiménez Gaona, uno de los más brillantes médicos de su generación, de gran generosidad y sentido humanitario, profesor de Clínica Médica. Se retiró de la cátedra con motivo de la intervención a la Universidad Nacional en 1948. Su retiro constituyó una sensible resta a la Facultad.

 

PRIMERA ESCUELA DE ENSEÑANZA DE LA CIRUGÍA

 

            En 1858, se organiza la "Primera Escuela de Cirugía" organizada y dirigida por los médicos ingleses contratados por Don Carlos Antonio López; fueron ellos los Dres. Stewart, Barion, S. Kinner, Fox, Bouks, Wilson y Wells, el farmacéutico Prickett y el químico Mastermann. Fue esta nuestra primera Escuela Médica "oficial" dirigida por el Dr. Guillermo Stewart. De los numerosos practicante que se formaron en esta escuela y que tan importantes servicios prestaron durante la guerra de la "Triple Alianza" (1864-70), sobresalieron y sobrevivieron a la hecatombe, Don Justo Pastor Candia, quien fuera el primer director del Hospital de Caridad, fundado en 1887, en el antiguo “Hospital Potrero” - donde asienta actualmente el Hospital Militar, y Don Héctor Velázquez, graduado posteriormente de médico en Buenos Aires. El Dr. Velázquez fue el primer profesor de Medicina Operatoria en nuestra Facultad de Medicina y luego Rector de la Universidad Nacional; su nieto el Dr. Rafael E. Velázquez es el actual Rector de la Universidad Católica.

 

CREACIÓN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL

 

            El año 1890 marca una fecha transcendental en la vida del país al fundarse la Universidad Nacional de Asunción, por Decreto del 31 de diciembre de 1889, firmado por el Presidente de la República, General Patricio Escobar, el legendario Héroe de Ipecuá y padre del Dr. Benigno Escobar, dignísimo profesor de Clínica Quirúrgica en nuestra Facultad durante más de 20 años, desde 1918 hasta su muerte acaecida en julio de 1941. Fue el primer rector de la Universidad un sabio maestro español, el Dr. Don Ramón Zubizarreta.

            La Facultad de Medicina y de Cirugía, que así se llamó originariamente, fundada juntamente con la de Derecho en 1890, tuvo que cerrar sus puertas por falta de alumnos. Se reabre en 1898, siendo su primer decano el Dr. Héctor Velázquez, quien poco tiempo después, al ser designado Rector de la Universidad Nacional, es sustituido por el Dr. Facundo Insfrán. Seis años después, esta Facultad daba sus primeros frutos. Se había reabierto e iniciado sus actividades con 26 alumnos, culminando sus estudios en 1904 doce nuevos médicos, diez de ellos a fin de año, y los otros dos algunos meses después; fueron ellos: Eduardo López Moreira, Manuel Urbieta, Miguel Silvera, Eusebio Taboada, Ricardo Odriosola, Luis E. Migone, Natalicio Frutos, Manuel Pérez; y algunos meses después al completar los exámenes, Sabino Morra y Aniceto López.

            Es bueno recordar a quienes fueron los primeros profesores en esta Facultad: 15 en total. Sr. Víctor Mariotti, italiano, Química Médica; Dr. Justo P. Duarte, paraguayo, Patología Interna y Obstetricia; Sr. Andrés Barbero, paraguayo, Física médica (siendo estudiante); Dr. Juan Daniel Anisits, húngaro, Botánica, Zoología Médica y Análisis Químico; Dr. Domingo Scavone, italiano, Anatomía descriptiva y Disecación, Oftalmología; Dr. Miguel Elmasian, francés, Histología teórico-práctica. Bacteriología; Dr. David Lofruscio, italiano, Higiene pública y privada. Semiótica, Dr. Enrique Marengo, italiano, Patología general. Ginecología; Dr. Italo De Finis, italiano, Anatomía patológica, Enfermedades nerviosas y mentales.; Dr. Manuel F. Sánchez, español, Materia médica y terapéutica. Medicina legal. Toxicología; Dr. Luis Zanotti Cavazzoni, italiano, Patología externa. Sífilis y Enfermedades de la piel; Dr. Héctor Velázquez, paraguayo, Medicina operatoria; Dr. Guillermo Stewart, inglés, Clínica médica; Dr. Antonio Gasparini, italiano, Clínica quirúrgica. Enfermedades de niños, fue profesor hasta 1.912. Director del hospital desde 1902 a 1912.

            La fiesta de colación de grados, llevada a cabo en el Paraninfo de la Universidad - actual Facultad de Derecho - se realizó el 14 de mayo de 1904, en solemne ceremonia. Abre el acto, el Rector de la Universidad Nacional Dr. Federico Codas, con estas palabras iníciales: "Si la fiesta que hoy celebramos hubiera podido anticiparse en unos pocos meses, cuando se escribiese la historia de la enseñanza en nuestro país, podría decirse, que ella cierra una década feliz". "En efecto, hace más o menos diez años, que en acto solemne como este, recibían sus títulos los primeros doctores que salían de la Facultad de Derecho". "Hoy vamos a entregar los suyos a los que acaban de coronar sus estudios en la Facultad de Medicina". "El hecho es de trascendencia para nuestra cultura y nuestra sociedad, por eso el Consejo Secundario y Superior ha querido que los primeros formados en esta casa, sean despedidos de ella como lo fueron los primeros abogados, en una fiesta en que la ceremonia oficial de la distribución de los diplomas académicos se unan los atractivos del arte, los entusiasmos de la juventud y los prestigios con que, por obra de la simpatía y del encanto, concurre la mujer a los grandes regocijos sociales". Le siguieron en el uso de la palabra: El Ministro de Justica e Instrucción Pública, Dr. Cayetano Carreras; El Decano de la Facultad de Medicina, Justo P. Duarte; Por los graduados, habló el Dr. Juan Romero; Por los profesores, cerró el acto el Dr. Guillermo Stewart.

 

ENVIADOS A EUROPA

 

            Una acertada disposición del Gobierno, fue enviar a los jóvenes recién egresados a Europa por dos años, a fin de perfeccionar sus conocimientos y poder así con ellos completar los cuadros docentes de la novel Facultad. A su vuelta de Europa, en 1906, se incorporaron a la Facultad de Medicina, como profesores, los primeros alumnos egresados de ella. Dr. Eusebio Taboada, en "Fisiología"; Dr. Miguel Silvera, en "Física médica"; Dr. Ricardo Odríosola, "Botánica médica y semiótica"; Dr. Luis h. Migone, `Zoología médica y bacteriología"; Dr. Benigno Escobar, "Anatomía descriptiva"; cátedra ocupada sucesivamente por: Alberto Schenoni, Antonio Bestard, Manuel Giagni, Mauricio Osuna, Silvio Allegretti y actualmente por Fernando Rivarola Paoli; Manuel Pérez, "Histología Normal"; Natalicio Frutos, `Higiene Pública y Privada"; Manuel Urbieta, `Patología Externa"; Juan Romero, "Clínica Obstétrica".

            Eduardo López Moreira, "Clínica quirúrgica", sucediendo al Dr. Antonio Gasparini. López Moreira, es el primer profesor paraguayo en esta cátedra. Con el correr de los años, la cátedra de Clínica quirúrgica, es sucesivamente dirigida por: `Benigno Escobar, Manuel viveros, Juan S. Netto y actualmente por Silvio Díaz Escobar. El Dr. López Moreira, fue el primer presidente del Centro de Estudiantes de Medicina. Fue Director del Hospital, Decano de la Facultad de Medicina y Profesor honorario de la misma.

            Como jefe de la segunda cátedra de Clínica quirúrgica, creada durante la intervención (1948-1956); fue designado el Dr. Fernando Montero, quien la ocupó hasta 1977, fecha en que se retira al jubilarse. En 1912, por segunda vez, la Facultad de Medicina cierra sus puertas hasta 1.918, fecha en que por tercera vez y ya definitivamente reinicia sus actividades; se reorganiza y perfecciona con el aporte de ilustres profesores extranjeros contratados en Europa.

 

LEY DE CLINIZACIÓN    

 

            En 1927, se produce un hecho transcendente para nuestra Facultad, al ser promulgada por el Congreso Nacional las leyes 910 del 1° de agosto y la 936 del mismo año de 1927, llamada también Ley de Clinización del hospital Nacional, por ella, "Se afecta al Servicio Clínico de la Facultad de Ciencias Médicas, el Hospital Nacional y sus anexos, Maternidad, Niños, Leprocomio, Casa de aislamiento, Pabellón de Tuberculosos, Manicomio y Beneficencia social". La Ley 936, dispone que "en cumplimiento del Art. 19 el Poder Ejecutivo, pondrá al Consejo Directivo de la Facultad de Medicina, en posesión del Hospital y sus Anexos, los que pasarán a depender exclusivamente de dicho Consejo, así en su dirección técnica como administrativa".

            El día 29 de octubre del mismo año de 1927, a las 8:30 horas de la mañana y en el Despacho de la Dirección del Hospital Nacional, tuvo lugar la entrega formal del establecimiento al Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Médicas. En dicho acto, representaban a la Facultad, los doctores Jacinto Riera y José V. Insfrán y al Departamento Nacional de Higiene y Asistencia Pública dependiente del Ministerio del Interior, el Dr. Justo P. Vera, por entonces Director del Hospital Nacional; firmaron también el acta de traspaso los señores Adolfo Muñoz y Basilio Mallorquín, contador y segundo contador del Departamento de Higiene. Es esta fecha, del 29 de octubre de 1927, un hito muy importante en la vida de la Facultad y seguramente el punto de partida de su fase académica.

 

HOSPITAL NACIONAL

 

            Antes de seguir adelante, se impone hacer un breve resumen de la vida del Hospital Nacional, tan vinculada a la Facultad desde el momento mismo de su fundación. El 30 de agosto de 1877, a los pocos años de terminada la guerra de la Triple Alianza, con la patria aún sangrando, prácticamente aniquilada y en extrema indigencia, nuestras damas patricias, las mismas que acompañaron a nuestro ejército hasta Cerro Corá, fueron quienes en forma individual primero y agrupadas cuando les fue posible, iniciaron un movimiento para la creación de una casa que sirviera de alivio y consuelo a los enfermos. Esta comisión de las damas, presidida por la Sra. Atanasia E. de Bareiro, sugiere la constitución de una Junta Económica Administrativa, la que se organiza con el Dr. Guillermo Stewart como presidente, Juan E. O'Leary como secretario, José Bello como tesorero y como vocales, Wenceslao Velilla y Ricardo Brugada.

            Esta comisión, en fecha 29 de setiembre del mismo año de 1877, designa como encargado del Hospital de Caridad, al Cirujano del Ejército Don Pastor Candia y el local elegido para el Hospital fue un viejo edificio en el que durante la guerra funcionaba un "Hospital de Sangre" conocido por entonces con el nombre de "Hospital Potrero" y ubicado en la parte de atrás del actual "Hospital Militar". Se lo Habilita inicialmente con 30 camas.

            Los primeros médicos incorporados al hospital para acompañar a Don Pastor Candia, fueron el Dr. Francisco Morra y el Dr. Silvio Andreussi, ambos de nacionalidad italiana, quienes ejercieron sus funciones en forma gratuita. Al año siguiente, la comisión resuelve gratificarlos con 40 pesos fuertes como sueldo mensual.

            En vista de las necesidades crecientes del Hospital, la Sociedad de Beneficencia, presidida por doña Carlota de Cálcena, se dirige a la Sra. Regina C. de Gaona, quien se encontraba en Buenos Aires, encargándole gestione ante la Superiora de las ``Hermanas Francesas" de esa ciudad -Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul- el envío de tres de ellas a fin de encargarse de la Dirección del Hospital. Luego de exitosas gestiones, el día 10 de febrero de 1880, llegan a Asunción, las tres primeras hermanas de caridad, Germana, María y Vicenta, e inmediatamente se hacen cargo de sus funciones en el Hospital. Hasta ahora a más de 100 años de su llegada a nuestra capital, las benemeritas Hermanas Vicentinas, siguen cumpliendo con ejemplar abnegación y eficiencia su humanitaria labor; ellas merecen toda nuestra gratitud y la de nuestro pueblo. En 1890, por disposición del Presidente de la República, General Patricio Escobar, se inicia la construcción del nuevo Hospital de Caridad -actual Hospital de Clínicas- en terreno cedido por Don Higinio Uriarte. El 19 de julio de 1894, a las 9 horas, se inaugura solemnemente al que se lo llama "Hospital San Vicente de Paul". Son padrinos, el ex Presidente de la República General Don Patricio Escobar, en homenaje a quien lo hiciera construir y la Sra. Clara Queirolo de Bajac, presidenta de la Comisión de Beneficencia. Como primer Director de este Hospital es confirmado Don Justo Pastor Candia.

            En junio de 1902, es designado nuevo Director del Hospital un culto caballero italiano, el Dr. Antonio Gasparini, catedrático de Clínica quirúrgica desde la fundación de la Facultad. Al ser designado para el cargo, recibe una nota que dice: "la dirección médica, así copio el presupuesto de gastos, queda a cargo exclusivo de la Facultad de Medicina". Es esta la primera relación "oficial" entre el Hospital y la Facultad de Medicina. El Dr. Gasparini es Director del Director del Hospital y Profesor de Clínica quirúrgica hasta 1912, fecha en que por segunda vez se cierra la Facultad de Medicina. El primer practicante del Hospital y designado por el Rector de la Universidad, Dr. Justo P. Duarte, fue el Sr. Luis E. Migone, posteriormente eminente médico y destacado hombre de ciencias. Fue alumno primero y luego eficiente colaborador del sabio francés, profesor de la Facultad, Dr. Miguel Elmasían; de entre los numerosos trabajos de investigación que realizaron juntos, sus estudios sobre el "mal de caderas" tuvieron transcendencia internacional. Fue profesor de Bacteriología y Decano de la Facultad. El 5 de mayo de 1906, se designan dos nuevos practicantes, estudiantes José Alberra en Clínica Médica y Alberto Schenoni en Clínica quirúrgica. El Dr. Schenoni, graduado en 1907, es enviado a Europa en misión de estudios. Fue un médico honorable y distinguido catedrático; notable cirujano y ginecólogo, gran y generoso señor. Su recuerdo grato, está siempre presente entre quienes fueron sus colegas y entre quienes tuvimos la suerte de ser sus alumnos. Fue profesor de Anatomía descriptiva desde 1918 hasta 1935; Cirujano Mayor del Ejército y Director del Hospital Militar durante la Guerra del Chaco. Decano de la Facultad de Medicina en 1920 y 1925. Falleció en 1941.

            1910. La maternidad nacional se anexa al Hospital, siendo su primer director el Dr. Juan B. Benza, quien en el curso de una intervención, al producirse la rotura del útero con feto muerto adquiere una grave infección en ambos ojos, perdiendo uno de ellos, lo que no le impidió seguir prestando su valiosa capacidad profesional en la maternidad. Problemas políticos como en tantas y lamentables circunstancias, como a otros, lo obligan a alejarse de la actividad hospitalaria. Con el nuevo cierre de la Facultad desde 1912 hasta 1918 desaparecen de la escena hospitalaria tanto profesores como alumnos.

            El 26 de julio de 1914 se inaugura la primera sala de operaciones construida para este fin; hasta entonces las intervenciones quirúrgicas se realizaban en una salita anexa al pabellón de enfermos y a veces en la misma sala de pacientes. La sala de operaciones inaugurada, se encontraba donde actualmente está la administración del Hospital. Por entonces fue designado Jefe de Cirugía el Dr. Juan Francisco Facalde, destacado cirujano alejado del país por motivos Políticos. Actuó por muchos años en Sao Paulo, Brasil, donde dejó gratos recuerdos y respeto, logrados por su capacidad y avasallante personalidad. Volvió al país cuando la Guerra del Chaco y trabajó incansablemente en la Sanidad Militar.

 

NACIONALIZACIÓN DEL HOSPITAL

 

            El 30 de diciembre de 1914, las Cámaras votan la Ley 112 de nacionalización del hospital de Caridad y el decreto correspondiente se promulga el 14 de enero de 1915. Esta resolución que muchos consideraban como una "verdadera confiscación", provoca apasionadas protestas, las damas de la beneficencia forman barras en el Congreso; del hospital se retiran los doctores Escobar, Recalde, Chiriani, Bello y Medín.

            Así, tumultuosamente el "Hospital de la Caridad, San Vicente de Paul", se convierte en "Hospital Nacional". Las diversas comisiones de estas beneméritas damas de la Sociedad de Beneficencia y Patronato de la Infancia, termina así su labor en el Hospital, después de 36 años de eficiente y generosa actuación, en que se ganaron el reconocimiento y la gratitud del pueblo paraguayo. El primer director de este hospital nacionalizado fue el Dr. Manuel Peña. Bajo su dirección se creó la sala de niños.

 

SE REABRE POR TERCERA VEZ LA FACULTAD

 

            En 1916, se crea una comisión de médicos presidida por el Dr. Juan B. Benza como decano ad-hoc e integrada por los doctores Benigno Escobar, Manuel Pérez, Andrés Barbero e Italo de Finis, para estudiar la reapertura de la Facultad de Medicina. Esta comisión eleva su informe en 1917 y al ser aceptado se reabre la Facultad en 1918. En esta nueva y definitiva etapa, la Facultad se reorganiza y perfecciona su cuadro docente con la contratación de profesores extranjeros. En 1919 es designado Director del Hospital el Dr. Ricardo Odriosola, cargo que lo ejerce hasta 1925. Entre las importantes obras realizadas durante su administración se destaca la construcción del nuevo pabellón de Cirugía, inaugurado en 1921, en el que tuvo activa participación el Prof. Benigno Escobar. Este pabellón de Cirugía, a poco de inaugurado fue utilizado como sala de internación a los heridos de la revolución de 1922.

            En 1920, se crean los cargos de practicantes internos y practicantes externos, cargos que serían ocupados por estudiantes de medicina del 4º, 5° y 6° cursos, en proporción de un interno y dos externos por servicio. En 1924, se gradúan 14 estudiantes en esta primera promoción de la nueva y definitiva etapa de la Facultad de medicina, son ellos: Gabriela Valenzuela y Froilana Mereles, las dos primeras paraguayas graduadas en medicina; Ernesto Gruhn, Víctor Romero, Roberto Colósimo, Rufino Gorostiaga, Carlos Iribas, Mario Luis De Finis, Pedro López, Venancio Pino, Antonio Bestard, Santiago Giorgi, Cornelio Paredes.

            En 1925, comienzan a concretarse las gestiones para la contratación de profesores extranjeros. Ya desde años antes, al reabrirse la Facultad, después de casi una década de clausura, se habrían obtenido los servicios de: Prof. Manuel Lefás, de París, para enseñar Patología General y Anatomía Patológica, Prof. Roquete Pintos, de Brasil, quien enseñó Fisiología; Prof. Walter Capelle, de Berlín, para Clínica quirúrgica; Prof. Charles André, de Lyon, en Clínica médica y Anatomía Patológica.

            1926. En la sesión del Consejo Directivo de la Facultad, del día 22 de octubre, se toma nota de las gestiones exitosas de nuestro representante nacional ante el gobierno francés, Dr. Ramón Caballero de Bedoya, para la contratación de profesores de dicho país. Estas gestiones se iniciaron por disposición del gobierno a través de su Ministro de Justica e Instrucción Pública, Dr. Adolfo Aponte y por iniciativa de la Facultad con el Decanato del Prof. Benigno Escobar.

            Los profesores contratados fueron: Gabriel Delamare, en Clínica médica; Charles Py, en Clínica quirúrgica; Luis Gery, en Anatomía patológica; Henry Roger, ex-Decano de la Facultad de Medicina de París, también es contratado para dictar un curso de Fisiología.

            Fue ésta, sin lugar a dudas la misión médica que ha brindado los mejores frutos para nuestro país; enseñaron mucha y buena medicina, pero sobre todo inculcaron en sus alumnos una nueva conciencia universitaria, quienes con estos bagajes afrontaron la responsabilidad de dar nuevos rumbos y nueva orientación a nuestra Facultad. De entre los jóvenes médicos formados por estos señores de la Misión médica francesa, sobresalen Manuel Riveros, Manuel Giagni y Santiago Pastore, en Cirugía; Carlos Gatti y Ramón Giménez Gaona, en Medicina interna y Juan Boggino, en Anatomía Patológica. Posteriormente a esta misión francesa, son contratados Gaetano Martino, para la cátedra de Fisiología, quien luego de vuelta a su país, Italia, ocupa el cargo de Profesor Titular de Fisiología en la Facultad de Medicina de Messina. Incursionó en la política y llega, a ocupar el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno italiano. Al Prof. Gery, sustituyó como profesor contratado de Anatomía Patológica, el Dr. Claudio Natali, también de Italia.

 

CLINIZACIÓN DEL HOSPITAL NACIONAL

 

            1927, año de la Clinización del hospital nacional, que puede fijarse como punto de partida de la fase académica de nuestra Facultad. El primer director del "Hospital de Clínicas" es el Dr. Justo P. Vera, quien el mismo año de su designación (1927) completa la construcción iniciada en 1921 del pabellón de Cirugía, lo inaugura y le da el destino para el que fue construido. El primero en utilizar este pabellón es el Prof. Charles Py; con este motivo se produce un hecho curioso por lo insólito; hasta entonces las intervenciones quirúrgicas se realizaban a mano descubierta o en el mejor de los casos con guantes de lino. El Prof. Py, solicita guantes de goma para sus intervenciones; algunos profesores consideran esto como un "lujo" ante nuestra precaria situación económica. Py insiste y recurre en primer lugar al Decano, luego ante el Ministro de Educación y en última instancia al Presidente de la República, quien comprende y ordena se le provea de seis pares de guantes de goma para las intervenciones quirúrgicas. Nuestra cirugía se calzó los guantes.

            Entre las importantes reformas que significaron la aplicación de esta ley, queremos destacar algunas: a) la creación de las cátedras de Semiología quirúrgica y de Semiología médica, a ser enseñadas en el cuarto curso, "para el estudio y preparación de las Clínicas en el curso siguiente"; b) la designación de los profesores por el sistema del concurso; e) la creación de los cargos de Jefes de Clínicas, "con el propósito y como medio de estimular la selección y vocación de los jóvenes egresados de la Facultad, que serán los profesores de mañana". La nueva ley es aplicada en 1928 y como consecuencia de ella, la Ley 1048 promulgada en 1929 consolida la autonomía universitaria.

            1931. Fue un año convulsionado, la huelga estudiantil primero y los acontecimientos del 23 de octubre después, sacuden el ambiente universitario. Se produce la intervención de la Universidad, se reforman los reglamentos y se renueva buena parte del personal docente.

            Vienen luego los años de la Guerra del Chaco (1932-35) en que la actividad docente se interrumpe; médicos, profesores y estudiantes de medicina, se trasladan al teatro de la guerra, donde todos, sin excepción y abnegadamente cumplen su humanitaria tarea. Algunos quedaron para siempre en el Chaco, honrando a la Patria. Terminada la guerra, se inicia en nuestra Facultad una época de franca superación que se caracteriza por el desarrollo de un espíritu académico y de investigación. Los nuevos profesores aportan su inquietud renovadora, la que se suma a la experiencia de muchos de los profesores de la pre-guerra y quienes encuentran a un conjunto de alumnos ávidos de aprender y juntos emprenden la tarea de reorganizar y de jerarquizar a la nueva Facultad.

            Entre los jóvenes profesores incorporados en esta nueva etapa en la vida de la Facultad y que asumieron la responsabilidad de compartir con otros antiguos y muy dignos profesores, se destacan: Manuel Riveros, Manuel Giagni y Santiago Pastore en Cirugía; Carlos Gatti y Ramón Giménez Gaona, en Clínica médica; Juan Boggino, en Anatomía Patológica; Julio Manuel Morales, en Ginecología; Quirno Codas Thompson, en Patología médica primero y como eminente radiólogo después; Pedro De Felice, cirujano militar y sobresaliente profesor de Patología quirúrgica. A ellos se suman otros médicos igualmente sobresalientes, recibidos en Buenos Aires y en Montevideo: Juan Max Boettner, Tisiólogo; Gustavo González, Profesor de Semiología y Carlos Esculies, tempranamente desaparecido, fue Profesor de Patología médica.

 

LA FACULTAD POST-GUERRA DEL CHACO

 

            Con la Ley de Clinización del Hospital Nacional en 1927 y su consecuencia la Ley 1048 (1929) se consolida la autonomía de la Universidad Nacional. Con estas nuevas leyes, se modifica en forma importante la estructura de la Facultad de Medicina, entre estas modificaciones, podemos citar la creación de las cátedras de Semiología médica y de Semiología quirúrgica; para esta última es designado profesor interino, en 1931, el Dr. Jacinto Riera; su actuación en esta cátedra dura muy poco tiempo. Al reiniciarse las actividades de la Facultad de Medicina con la finalización de la Guerra del Chaco en 1935, es designado Profesor interino y Jefe de la Cátedra de Semiología quirúrgica, el Dr. Manuel Riveros (egresado en 1928, "Medalla de Oro" de su promoción) que es cuando se inicia la carrera docente "oficial" del mismo. También es designado Profesor Suplente de Clínica quirúrgica, juntamente con el Dr. Manuel Giagni, en la cátedra cuya jefatura estaba a cargo del Prof. Dr. Benigno Escobar.

            En la propia ley de creación de las cátedras de Semiología, se lee: "Las Semiologías y Clínicas Propredéuticas, serán asignaturas especialmente prácticas. Mientras no se disponga de servicios clínicos especiales, los jefes de los Servicios Hospitalarios, darán a los profesores de esta asignaturas, las facilidades necesarias para examinar a los enfermos de dichos servicios". Efectivamente, el Prof. Riveros, al hacerse cargo de la Cátedra de Semiología quirúrgica y no contando con servicio clínico alguno, dependía fundamentalmente de la buena voluntad de los jefes de otros servicios para su actividad docente; disponía de cuatro (4) camas en la Sala IV, sala de mujeres

en Clínica quirúrgica; dos (2) camas en la sala de Oftalmología; cuatro (4) en la de Clínica médica y otras cuatro (4) en la Maternidad Nacional.

            En estas condiciones, fueron sus primeros practicantes: Aníbal Heisecke Ferreira, Manuel Pérez Recalde, y Benjamín Vargas Peña. En 1936, son también practicantes Fernando Montero y José A. Regúnega, a los que en 1937 se suman, Juan S. Netto, Augusto Da Ponte y Antonio Cubillas B. 1ª. Cátedra de Clínica quirúrgica, Salas IV y V con el Prof. Benigno Escobar como Jefe, tenía como Jefes de Clínicas a los doctores Eduardo Sapena Pastor y Joaquin Sarroca y como         practicantes a Hirán Rodríguez Alcalá, Atilio Báez Giangreco; Luis E. Migone, Enrique Zacarías y Federico Ramos.

            Los primeros jefes de Clínicas en Semiología quirúrgica - 1939 - fueron los doctores Aníbal Heisecke Ferreira, Manuel Pérez Recalde y Benjamín Vargas Peña. Lamentablemente, estos alumnos sobresalientes, por razones diversas ni siguieron la carrera docente; fueron ellos destacados cirujanos. Pérez Recalde y Benjamín Vargas Peña, cirujano notable, destacado escritor e historiador y ciudadano patriota con irreductible vocación y postura democrática, se le han cerrado las puertas de la Patria, a la que hasta hoy no puede volver. Vive y trabaja en la Argentina. El Dr. Heisecke Ferreira, por circunstancias de la vida, tuvo que dedicarse a otras actividades.

            El antiguo Leprosario y Casa de Aislamiento, seguía desocupado, hasta que en 1938, seguramente con no poco sacrificio y con bastante osadía, se instala allí el primer servicio clínico para la enseñanza de la Semiología quirúrgica. Esta sería la primera Sala X donde actualmente se encuentra el Servicio y la Cátedra de Ortopedia y Traumatología, creada, organizada y dirigida por el Prof. Dr. Roberto Olmedo, trabajador ejemplar, tesonero y disciplinado, cualidades que se reflejan en su servicio. El Dr. Olmedo fue Decano de la Facultad de Medicina durante casi cuatro periodos.

            Es este el primer servicio clínico con que cuenta el joven profesor Dr. Manuel Riveros y donde más ordenadamente puede realizar su proficua labor de enseñar cirugía y formar cirujanos. Su capacidad de trabajo, la disciplina y el entusiasmo contagiante de su personalidad, obligaban a sus alumnos a seguir, a veces difícilmente, el ritmo de su actividad. Sus clases se iniciaban al despuntar el día y muchas veces no terminaban hasta bien entrada la noche y digo sus clases, pues al estar al lado suyo, era y sigue siendo una permanente escuela de enseñanza. El Prof. Riveros, tenía y tiene indudablemente la vocación de enseñar. Es así como inicia su escuela de cirugía, seguramente la más fecunda del país. Más tarde, el Profesor Riveros, gracias a su tenacidad y constante batallar, obtiene de los poderes públicos una suma con la que inicia la construcción de la actual Sala X, se inaugura en 1941 y es inicialmente asiento de la Cátedra de Semiología quirúrgica.

            En 1938 egresan los Dres. Fernando Montero y José A. Regúnega y en 1939 Juan S. Netto y Augusto Da Ponte, quienes estuvieron entre los primeros practicantes de la cátedra. En 1940 son designados jefes de clínicas. En este año 1940, el Dr. Fernando Montero, obtiene una beca para seguir un curso de perfeccionamiento por un año en Buenos Aires.

            El Dr. José A. Regúnega, se aleja del país y el Dr. Augusto Da Ponte, es designado Director del Hospital de la ciudad de Encarnación, hospital al que dedica toda su energía, dándole un inusitado impulso y jerarquía. Tuvo que alejarse del país a causa de una de nuestras tantas y frecuentes disensiones políticas y que tanta resta significaron para la Patria. Su alejamiento fue lamentado por toda la población encarnacena y su grato recuerdo permaneció inalterable por mucho tiempo. Da Ponte ha sido una de esas personas a quien siempre se lo recuerda con cariño, sobre todo por su franco y espontáneo optimismo, muy característico del hombre bueno como lo fue él. Falleció en Posadas, República Argentina en 1981. Muestro recuerdo emociónado para el gran y querido amigo.

            En 1941, la Oficina Sanitaria Panamericana con sede en Washington, concede algunas becas para perfeccionamiento médico en universidades de los Estados Unidos de América. Con estas becas, se inicia una corriente de estudios hacia los EE.UU. que benefició a tantos jóvenes y al país. Son seleccionados para usufructuar estas primeras becas, los doctores Fernando Montero de Vargas, Darío González Vera -ginecólogo- y Juan S. Netto. El Dr. Montero va a New York a la Universidad de Columbia y el Dr. Netto a Ann Arbor, Universidad de Michigan, donde se especializa en Cirugía del Tórax y obtiene el titulo de Máster en esta especialidad, posteriormente se traslada a la Universidad de Harvard, en Cambridge a completar su entrenamiento. De vuelta al país, el Dr. Montero y el Dr. Netto son designados en los cargos recientemente creados de jefes en el Instituto de Cirugía, también de reciente formación, bajo la Dirección del Prof. Manuel Riveros.

            En este mismo año de 1943, se realiza por primera vez un llamado a concurso de títulos, méritos y aptitudes para llenar un cargo docente en la Cátedra de Clínica quirúrgica, el de profesor suplente. El jurado, recomienda la designación del Dr. Juan S. Netto para desempeñar dicho cargo y es confirmado por el Rector de la Universidad Nacional. En 1947 y también por la misma vía del concurso, el Dr. Juan S. Netto es designado Profesor Suplente de Semiología quirúrgica. El 12 de abril de 1948, con motivo de la Intervención a la Universidad Nacional, el Dr. Netto presenta su renuncia a estos cargos, al interventor Dr. Felipe Molas López y se aleja por entonces de la Facultad de Medicina. El Dr. Montero, también por vía del concurso, es designado Profesor suplente de Clínica quirúrgica por disposición del por entones interventor Don Ezequiel González Alsina, al dividir el Instituto de Cirugía en dos cátedras.

            Nuevos médicos, alumnos de Clínica quirúrgica y formados bajo la Dirección del Prof. Riveros y escalando los diversos cargos en el servicio se van incorporando al mismo, entre ellos sobresalen y los nombramos aquí y en orden cronológico hasta 1948, fecha en que se inicia la intervención: Emilio Costanzo, Roberto Paleari, Mauricio Osuna, Carlos Casati, Luis Ramírez, Livio Olmedo, Silvio Báez, Adolfo Wasmosy, Juan Bellasai, Gerónimo Segovia, Raúl Gómez, Silvio Allegretti, Rafael Codas, Silvio Díaz Escobar, actual titular de Semiología y de Clínica quirúrgica, Rubén Teixídó, Milciades Cabrera, Alfredo Aquino, Roberto Bogado, David Sarubbi. Estos fueron todos y sucesivamente, practicantes, Jefes de Clínicas e Instructores.

            En julio de 1941, había fallecido en Buenos Aires el Prof. Dr. Benigno Escobar, ilustre médico y figura sobresaliente en la Facultad, a la que prestó su valioso aporte prácticamente desde el comienzo de la misma hasta su muerte. Egresado en Buenos Aires en 1905, va a Europa y a su regreso en 1907 se incorpora a la Facultad ocupando el cargo de Profesor de Anatomía descriptiva, hasta 1912, fecha en que por 2ª. vez se cierra la Facultad. Fue director del Hospital Nacional en los años 1913 y 1914. Al reabrirse la Facultad en 1918, es designado Prof. de Clínica quirúrgica, cargo que desempeña hasta su muerte. El Prof. Escobar, de natural espíritu bondadoso, de porte fino y agradable, tuvo junto a su labor docente una activa labor profesional. Con los doctores Cayetano Masi y Pedro De Felice, montaron una de las primeras clínicas privadas de Cirugía. Cuando ejercía las funciones de Decano de la Facultad de Medicina, se produjo la contratación de la Misión Médica Francesa de Delamare, Py y Gery, en la que tuvo decisiva participación. Desaparecido el Dr. Benigno Escobar, es el Profesor Riveros el designado para hacerse cargo de la cátedra de Clínica quirúrgica, quien de inmediato se aboca a la nada fácil tarea de unificar las cátedras de Semiología y Clínica quirúrgica bajo una misma dirección y orientación y organiza con este propósito el Instituto de Cirugía del Hospital de Clínicas, cuyo primer equipo médico estaba constituido así: Director: Prof. Manuel Riveros; Vice-director: Prof. Manuel Giagni; Jefes de Sala: Prof. Juan S. Netto - Prof. Fernando Montero. Cirujanos agregados: Prof. Santiago Pastore, Dr. José A. Regúnega, Dr. Emilio Costanzo, Dr. Gerónimo Segovia, Dr. Marcos Villamayor, Dr. Luís A. Ramírez, Dr. Roberto Bogado, Dr. Enrique Zacarías; Jefes de Clínicas: Dr. Adolfo Wasmosy, Dr. Silvio Díaz Escobar, Dr. David Sarubbi, Dr. Mauricio T. Osuna, Dr. Arnaldo Fratta Bello, Dr. Livio Olmedo, Dr. Francisco Jiménez y Núñez, Dr. Raúl Gómez, Dr. Francisco Ruffinelli, Dr. Juan Bellasai, Dr. Silvio Báez.

            Intervención de la Universidad Nacional. Decreto Ley N° 25.390 del 9 de marzo de 1948. Bajo la orientación de los nuevos profesores incorporados después de la Guerra del Chaco y con el nuevo impulso de los jóvenes egresados desde entonces, muchos ellos perfeccionados en Europa y en los Estados Unidos de América, siguiendo la nueva corriente hacia ese país, la Facultad de Medicina inicia un período de progreso científico remarcable. En 1935, se funda la Sociedad de Medicina y Cirugía disponiéndose así de un centro de reunión científica y de una publicación médica regular. Fue su primer presidente durante 10 años el Prof. Julio Manuel Morales.

            Se estimula la producción y publicación científica basada fundamentalmente sobre la experiencia nacional, se realizan regularmente reuniones clínica y anatomo-clínicas con participación e interrelación de diversas cátedras, sobre todo las de Clínica quirúrgica con el Prof. Riveros a la cabeza, Clínica médica con los Prof. Carlos Gatti y Ramón Jiménez Gaona, Anatomía Patológica, con el Prof. Juan Boggino, Radiodiagnóstico, con el Prof. Quirno Codas Thompson. Se organizan cursos de post-grado, se estimulan conferencias e intercambio internacionales de profesores, se comienza a concurrir regularmente a congresos internacionales con aportes y participación activa. La Facultad de Medicina empieza a ganar relieve internacional.

            En estas condiciones, posiblemente como consecuencia de pasiones desencadenadas por la cruenta revolución de 1947, se promulga el Decreto-Ley N° 25.390 del 9 de marzo de 1948, de Intervención a la Universidad Nacional, firmado por Higinio Morínigo como Presidente de la República y refrendada por los Ministros Mario Ferrario, J. Natalicio González y Leandro Prieto. Esta intervención, que duró casi diez años, significó no solamente un paro, sino un retroceso en la marcha de la Universidad y sobre todo, de la Facultad de Medicina, sobre la que se centró la intervención. Fue designado como interventor el Dr. Felipe Molas López. Al ser derogada la Ley 1048, se perdía la autonomía universitaria tan laboriosamente ganada y se dejaba a la Universidad librada a la autoridad y voluntad del interventor. La primera resolución del interventor, la N° 1, fechada el 20 de marzo de 1948, al día siguiente de su designación, fue declarar en "Comisión" a todo el personal docente y administrativo de la Universidad. El interventor comienza a designar nuevos profesores, respetando a algunos, olvidando o eliminando a otros. Ante esta situación y en éstas circunstancias, renuncian a sus cargos, por respeto y en defensa de la autonomía universitaria, algunos profesores, entre ellos: Ramón Jiménez Gaona, Gustavo González, Alejandro Chirife, Antonio Montalto, Juan S. Netto, Luis Barrios Battilana, Darío Isasi Fleitas y Amado Adorno, Jefes de Sala en Clínica médica, también y por los mismos motivos, presentan renuncia a sus cargos al igual que el Dr. Francisco Montalto, Director de la Farmacia del Hospital, Carlos Gatti y Quirno Codas Thompson, quienes se encontraban deportados, fuera del país, son reemplazados. Al año siguiente y bajo el signo de la intervención, se reinician las clases con bastante irregularidad. De nuevo algunos profesores son reemplazados y se designan a otros por simple decisión del interventor. Desaparece el sistema de obtener la cátedra por vía del concurso, la actividad científica se resiente hasta casi desaparecer, la autoridad académica se resquebraja.

            Fueron necesarios muchos años para que se retomara de nuevo la senda de la normalidad institucional en la universidad. Recién en 1956, con la promulgación de la Ley 356, se recupera la autonomía universitaria. Durante la intervención y con el Dr. Ezequiel González Alsina como interventor, y por motivos que seguramente "lo juzgó necesario", por Resolución N° 1025 del 29 de abril de 1954, el Instituto de Cirugía, trabajosamente organizado y creado con el propósito de unificar sobre una definida orientación la enseñanza y la investigación en el campo de la cirugía, es dividido en dos cátedras la primera Cátedra, con asiento en la Sala X, con el Prof. Riveros a la cabeza y quien hasta entonces era el profesor titular y director del Instituto de Cirugía. En la segunda Cátedra, así creada  - Sala IV de Mujeres y V de Hombres- es designado como jefe de la misma el Dr. Fernando Montero, pulcro y elegante cirujano y con destacable capacidad científica. El Prof. Montero, hasta entonces profesor asistente de Clínica quirúrgica del Profesor Riveros en el Instituto de Cirugía así desaparecido, ejerce en titularidad esta nueva cátedra hasta 1977, en que se retira al jubilarse.

            El Prof. Alejandro Chirife, uno de los profesores renunciantes al producirse la intervención, es obligado a alejarse del país, radicándose en Buenos Aires. Actualmente es docente de Clínica médica en la Facultad de Medicina de la Capital Argentina. Es otra importante resta para nuestra Universidad. Por su calidad científica, sus condiciones morales e intelectuales y su decidida vocación humanitaria, constituye un orgullo para el Paraguay.

            El Prof. Juan S. Netto, también renunciante al producirse la intervención, es contratado por el Gobierno de la República Argentina (Decreto Nº 5012 del mes de octubre de 1940 y designado Cirujano Consultor del Instituto de Cirugía Torácica y de la Tuberculosis, asiento de la Cátedra de Cirugía Torácica de la Facultad de Medicina de Buenos Aires, durante tres años -1949 a 1951-. Al término de este contrato y valorando su actuación, el Rector de la Universidad, le ofrece la renovación del mismo, pero él prefiere y decide volver al país y trabajar para la Patria. De vuelta al país, el Dr. Netto es de nuevo designado Jefe del Departamento de Cirugía del Sanatorio Bella Vista. Este Hospital, inaugurado el 2 de julio de 1945, fue construido por el Servicio Cooperativo de Salud Pública de los EE.UU. dirigido por el Dr. Richard Plumket y destinado a enfermos pulmonares; su primer y gran Director fue el Prof. Juan Max Boettner, culto y magnífico profesor de Tisiología, notable musicólogo. Fue Boettner quien introdujo en el Paraguay la especialidad y se constituyó en el maestro de los tisiólogos paraguayos. El Sanatorio Bella Vista, lleva actualmente su nombre en homenaje y en honor a este gran señor, prematuramente desaparecido. Al inaugurarse este Sanatorio, se creaba en el mismo el Primer Centro de Cirugía Torácica; fue organizado y dirigido por el Dr. Juan S. Netto. Fueron sus primeros colaboradores y alumnos en esta nueva disciplina quirúrgica en nuestro país, los Dres. Rafael Codas y Carlos Casati, a los que se suma posteriormente el Dr. Raúl F . Gómez, especializado en el Brasil y en los Estados Unidos. El Dr. Netto, ejerce este cargo hasta el 5 de enero de 1966, fecha en que por Decreto N° 15.823 y sin explicación alguna y "aparentemente" sin nada que lo justifique es declarado cesante.

           

            Cirugía Torácica. La primera toracoplastia para el tratamiento de la tuberculosis pulmonar, la realiza De Cerenville, de Lausanne, Suiza, en 1885. En el Paraguay es Manuel Riveros el primero en realizarla y con éxito en 1937, posteriormente, desde 1943, el Dr. Juan S. Netto, inicia realmente esta disciplina quirúrgica como especialidad, primero en el Hospital de Clínicas y posteriormente al inaugurarse el Sanatorio Bella Vista el 2 de julio de 1945, tiene la oportunidad de poder organizar un centro quirúrgico para la práctica regular de la cirugía torácica. Su dificultad mayor para el abordaje de la calidad torácica, constituía la falta de anestesistas idóneos. Por entonces, la práctica de la cirugía del tórax estaba limitada a la pared torácica, la toracoplastia y algún drenaje de empiemas o abscesos de pulmón y traumatismos, intervenciones que aunque penosamente, podan realizarse con anestesia local. En 1947, el Dr. Raúl Gómez introduce en nuestro medio la práctica de la anestesia peridural alta, con ella solucionábamos un problema, el poder realizar la toracoplastia y otro tipo de cirugía de la pared torácica, con menos trauma para el enfermo y menos pena para el cirujano, sin embargo persistía el problema de penetrar en el tórax.

            El primer médico especializado en anestesia fue el Dr. Luis A. Ramírez, quien ya cirujano, comprendió que la falta de anestesistas idóneos, limitaba la práctica de la cirugía. Tomó con decisión, con cariño y sobre todo capacidad esta especialidad y permitió que en 1949, el Prof. Dr. Manuel Riveros pudiera realizar con éxito la primera lobectomía pulmonar en el país, en una niña de 14 años de edad, afectada de bronquiectasia. La segunda resección pulmonar y la primera por cáncer -neumonectomía- correspondió al Dr. Juan S. Netto, en 1950, en un paciente de 57 años de edad y quien sobrevivió por más de 25 años.

            Así se inició la práctica ya regular del abordaje quirúrgico de los órganos contenidos en la cavidad torácica. Recordemos las primeras intervenciones quirúrgicas exitosas realizadas en el país, a más de las ya citadas del pulmón: tumor de mediastino en 1951, timectomía por miastenia gravis en 1952, esofagectomía por cáncer en 1952, atresia congénita del esófago en 1952, estenosis mitral en 1953, sutura cardíaca por herida en 1943. Todas estas intervenciones realizadas por el Dr. Netto. Luego del Dr. Luís A. Ramírez, es el Dr. Rodolfo A. Galeano el otro médico especializado en anestesia, estudió en la Universidad de Colorado, en Denver U.S.A. Por mucho tiempo jefe de anestesia en el Sanatorio Bella Vista (ahora Juan Max Boettner) y en la 1ra. Cátedra de Clínica quirúrgica. Son Ramírez y Galeano, los iniciadores de la anestesia como especialidad médica en el país y formadores de otros anestesistas. El Dr. Netto y el equipo de cirugía que con é1 actuaba en el Sanatorio Bella Vista y en la primera Cátedra de Cirugía, hicieron algunas incursiones en Cirugía Cardíaca -pericardiectomía, valvulotomía mitral, etc.-. Pero se debe al esfuerzo y capacidad del Dr. Jacques Balansá el mérito de haber creado y organizado un servicio y un equipo de cirujanos y especialistas para la práctica corriente y eficiente de la cirugía cardíaca. La primera intervención a corazón abierto la realizó en 1959 bajo hipotermia (valvulopatía) y con circulación extracorpórea en 1961.

           

            Levantamiento de la intervención. Resolución N° 171. Asunción, 10 de julio de 1956. Visto lo dispuesto por la Ley 357 de fecha 9 de julio de 1956, por la que se da por terminada la intervención a la Universidad Nacional y por el Art. 96 de la Ley 356 de la misma fecha; en uso de sus atribuciones legales, el Ministro de Educación y Culto, Resuelve: 1º encargar del Rectorado de la Universidad Nacional al Prof. Dr. César Romeo Acosta. 2º Encargar del Decanato de las Facultades de la Universidad Nacional a los siguientes profesores: Derecho y Ciencias Social: Dr. Augusto R. Fúster; Ciencias Médicas: Dr. Carlos Alvarez; Ciencias Físicas y Matemáticas: Ing. Juan Cámeron (h); Ciencias Económicas: Dr. Hermógenes González Maya; Odontología: Dr. Romildo Colunga; Filosofía: Dr. Juan Vicente Ramírez; Química y Farmacia: Dr. Danilo Pecci; Agronomía y Veterinaria: Dr. Arsenio Vasconcellos. 3º Los profesores nombrados por la presente resolución durarán en sus funciones hasta tanto queden constituidas las autoridades universitarias de conformidad a la Ley 356. 4º Comuníquese a quienes corresponda y dése al archivo. Fdo.: Raúl Peña, ministro.

            Finalizada la intervención que pesaba sobre la Universidad Nacional y la promulgación de la Ley 356, se recupera la autonomía universitaria y la Facultad de Medicina reinicia su marcha de progreso interrumpida durante casi una década. Algunos profesores que se habían alejado desde 1948, vuelven a sus tareas docentes, entre ellos: Quirno Codas Thompson, en la Cátedra de Radiología; Gustavo González en Semiología médica, iniciando también la docencia libre de clínica médica, acompañado por su eficiente y dinámico colaborador Dr. Amado Adorno.

            El Dr. Juan S. Netto se reincorpora a la 1ª. Cátedra de Clínica quirúrgica. Carlos Gatti, seguramente la figura cumbre de la medicina paraguaya, fallece en 1955, sin poder volver a la Facultad de Medicina, por la que tanto hizo para enaltecerla. Nuestra Facultad le debe aún su homenaje. Muchos jóvenes, algunos de ellos formados en el extranjero, sobre todo en Universidades norteamericanas, se incorporan a la Universidad a la que aportan su importante cuota para reencauzarla.

            Los cargos docentes se integran nuevamente por la vía del concurso. Entre estos nuevos valores incorporados sucesivamente por esta vía del concurso a la primera Cátedra de Clínica Quirúrgica, están: Silvio Díaz Escobar, actual profesor titular de Semiología y Clínica quirúrgica, Jefe de la Sala X desde 1980, brillante cirujano y destacado universitario; lo acompañan como Profesores Adjuntos, los Dres. Isaac Benito Frutos, Roberto Menchaca, Federico Guggiari, Roque Duarte Pedro, Aníbal Estigarribia, Ramiro García Varessini y René Recalde. Confiamos en que ellos sabrán llevar adelante y posiblemente superar la importante tarea cumplida por quienes los precedieron en la conducción de la Cátedra.

            En este período de la post-intervención, es cuando la labor y la figura del Profesor Riveros se acrecienta y adquiere su verdadera dimensión. Orienta decididamente su actividad hacia el estudio y los problemas del cáncer, emprendiendo una verdadera cruzada contra esta enfermedad; intensifica cada vez más su enseñanza entre los estudiantes de medicina y los jóvenes profesionales con el fin de crear en ellos lo que se ha dado en llamar "la conciencia del cáncer" y con el mismo fin, también inicia una campaña de propaganda, de difusión y de educación popular, para, en una etapa más avanzada poder llegar a nivel de investigación. Es así como comienza organizando en la 1ª. Cátedra de Cirugía, el Departamento de "Clínica de Tumores", como base de la enseñanza y educación profesional, primera etapa para una lucha organizada contra este grave problema. Más adelante, en 1964 se hace cargo de una ya antigua y algo dormida institución dirigida por la "Fundación Dr. Andrés Barbero" de "Lucha contra el Cáncer". En pocos años y gracias a su empuje y gran capacidad de trabajo, se empeña y consigue interesar a los poderes públicos y a la comunidad, obteniendo la ayuda que le permitió montar el "Instituto Nacional del Cáncer" a un nivel de eficiencia y lo convierte en una importante institución. Es este centro, una de las instituciones hospitalarias de más alto nivel científico del país y con indudable prestigio internacional.           

            La labor docente del Profesor Riveros no se ha limitado a la enseñanza desde la cátedra o con el trabajo hospitalario, su producción escrita es vasta y calificada. A más de numerosas publicaciones en revistas médicas y aportes a congresos nacionales e internacionales, publica su primer libro sobre "Rectitis infiltrativa" en 1939 en colaboración con el Prof. Julio Manuel Morales. Luego en "Trabajos de la Cátedra de Semiología quirúrgica", publicado en 1941 y "Lecciones de cirugía" en 1946, vuelca en ellos y hace conocer su experiencia y la del servicio que dirige, con las que comienza a llamar la atención en los centros médicos del extranjero. Su decisión y su vocación en su "lucha contra el cáncer", que ha emprendido con verdadero fervor, con pasión y con capacidad, ha dado como uno de sus frutos, sus dos libros sobre "Cáncer, Problemas Clínicos y Terapéuticos", publicados el primero en Madrid en 1933 y el segundo en Buenos Aires en 1956. Colaboraron para la publicación de estos libros, sobresalientes figuras científicas de relieve mundial. Son libros de lectura obligatoria en la especialidad y que enaltecen a nuestra Universidad.

            Al retirarse de la Cátedra de Cirugía, el Prof. Viveros orienta todo su entusiasmo y capacidad hacia el Instituto Nacional del Cáncer, al que lo ubica en un elevado nivel de eficiencia y calidad, desde donde sigue enseñando incansablemente y formando destacados profesionales en esta disciplina. El Instituto Nacional del Cáncer, bajo su dirección y con la efectiva colaboración de quienes con él comparten el trabajo en esta Institución, se ha convertido en un centro de relieve internacional. Periódicamente recibe la visita y colaboración de prominentes figuras de la cancerología mundial, núcleo al que con orgullo lo podemos decir, pertenece el Prof. Dr. Manuel Viveros. Al alejarse el Prof. Viveros, en 1967, luego de más de 30 años de proficua labor, asume la Dirección del Servicio el Prof. Juan S. Netto y la Jefatura de la cátedra en su condición de adjunto más antiguo. Luego del concurso correspondiente es designado Profesor Titular el 23 de octubre de 1969. Al hacerse cargo de la jefatura de la cátedra, en la que es Profesor suplente desde 1943 y adjunto desde 1935, con 24 años de actividad docente, naturalmente continúa con la orientación general seguida en la misma.

            Para quien escribe estas líneas, no resulta tarea fácil evaluar lo realizado por el Dr. Netto durante su actuación al frente de la cátedra; en cambio sí puede expresar que valoró desde el primer momento la enorme responsabilidad que asumía al suceder al Profesor Riveros y hacerse cargo de una cátedra con los antecedentes y la jerarquía de la primera Cátedra de Clínica quirúrgica. Esa responsabilidad, la asumió con entusiasmo y dedicación. Otros, tal vez juzgarán si cumplió con la obligación contraída.

            La tarea, posiblemente, no resultó tan difícil gracias a la colaboración de quienes lo acompañaron; entre ellos, cabe citar a todos los médicos del servicio, quienes tenían ya una definida orientación de disciplina y de trabajo. Indudablemente que la más estrecha y eficiente ayuda la recibió del Prof. Silvio Díaz Escobar, Adjunto en la Cátedra y quien verdaderamente compartió la responsabilidad con el Jefe de Servicio. Uno de los objetivos perseguidos en este período, fue el de estimular en los jóvenes médicos la actividad y la producción científica, como trabajos de tesis, concurrencia a cursos de postgrado y a congresos nacionales e internacionales con participación activa, obtención de becas de perfeccionamiento en universidades extranjeras, sobre todo europeas y norteamericanas y participación en concursos para la carrera docente universitaria.

            Buena parte de estos propósitos se han logrado; desde 1967 a 1980 se han presentado diez trabajos de tesis ingresando a la categoría de profesores siguiendo la vía del concurso, los Dres. Isaac Benito Frutos, Roberto Menchaca y René Recalde, en Clínica y en Semiología quirúrgica; Federico Guggiari y Roque Duarte Pedro en Clínica quirúrgica y en la Cátedra de Anatomía Topográfica y Técnica Operatoria. También Aníbal Estigarribia y Ramiro García Varessini en Clínica quirúrgica. Alejandro Bibolini Pecci quien fuera jefe del Departamento de Cirugía Plástica y Reparadora, es Profesor de Patología quirúrgica. Todos ellos son actualmente Profesores Adjuntos.

            Durante este período fueron presentados a la Facultad y aprobados los siguientes trabajos de tesis: 1966 "Cirugía reparadora en el cáncer de cabeza y cuello". Dr. Alejandro Bibolini Pecci. 1968 “Elementos de pronóstico en el melanoma maligno de piel y mucosa orificiales". Dr. Aníbal Estigarribia. 1968 "Cáncer de la vulva" Dr. Ramiro García Varessini. 1969 "Cáncer de colon". Dr. Roberto E. Menchaca. 1969 "Cirugía de vías biliares. Estudio sobre 1035 casos". Dr. Isaac B. Fruto3. 1974 "Pancreatitis aguda. Análisis de 40 casos''. Dr. Roque Duarte Pedro. 1975 " Tumor de Wilms. Experiencia sobre 42 casos". Dr. Federico Guggiari E.; 1975 Tumores de la región parotídea”, Dr. René Recalde. 1977 “Divertículo de Meckel. 85 casos". Dr. J. Olegario Ortíz Villalba. 1977 "Técnicas quirúrgicas". Interesante trabajo de los Dres. Osvaldo Luraschi y Juan Ortíz Villalba.

            Con anterioridad, se registran los siguientes trabajos de tesis producidos en la Cátedra de Cirugía. 1929 "Las fracturas expuestas''. Dr. Manuel Riveros. 1970 "Invaginación intestinal en el adulto". Dr. Manuel Giagni. 1938 "Consideraciones sobre cirugía de la paratiroides" Dr. Manuel Pérez Recalde. 1939 "Anestesia a Circuito Cerrado con Gases". Dr. Benjamín Vargas Peña. 1941 "Tratamiento quirúrgico de la ptosis renal". Dr. Fernando Montero de Vargas. 1941 "Tumores malignos primitivos de los huesos". Dr. Juan S. Netto. 1946 "La transfusión de sangre". Dr. Mauricio T. Osuna. 1957 "El cáncer en el Instituto de Cirugía" Dr. Silvio Díaz Escobar. 1957 “Cáncer de la glándula mamaria". "Consideraciones sobre 229 pacientes". Dra. Perla Escalada Gómez. 1959 "Invaginación intestinal en el lactante". Dr. Milciades Cabrera. 1961 “Tumores malignos del pene en el Paraguay". Dr. Rafael Fernando Lebrón P. 1975 "El tratamiento ganglionar en el cáncer de pene". Dr. Ramón M. Cabañas, presentado y publicado por el "Memorial Sloan-Kettering Cancer Center". New York.

            En 1979, al jubilarse el Prof. Netto, después de 35 años de actividad docente y 42 de labor hospitalaria, es sustituido por el Prof. Dr. Silvio Díaz Escobar, sobresaliente cirujano, titular de la Cátedra de Semiología quirúrgica desde 1967. Al entregar el servicio, el Prof. Netto expresó: "Me alejo con pena, por el hecho de alejarme, pero feliz de conocer y valorar las condiciones de quien me sucede y sobre todo muy tranquilo, porque esta cátedra, muy querida por nosotros, está en manos tan capaces, que estoy seguro, sabrá enaltecerla. Ojalá que cuando el Prof. Díaz Escobar tenga que entregar el timón de la cátedra, también pueda tener la misma tranquilidad.

 

DR. MANUEL RIVEROS

 

            Profesor titular de Semiología Quirúrgica; Profesor titular de Clínica Quirúrgica; Condecorado con la Cruz del Chaco y la Cruz del Defensor por su destacada actuación en la Sanidad durante la Guerra del Chaco; Oficial de la Legión de Honor, Francia. Comendador de la Orden Civil. España; Comendador de San Gregorio Magno; Ilustre Armado Caballero de Corpus Christi en Toledo; Cavalliere di Grazia Magistrali de la Soberana Orden de Malta. Egresó de la Facultad de Medicina en 1928 con "Medalla de Oro" y ganador de la bolsa de estudios conferida por el gobierno nacional, como mejor egresado de su promoción, lo que le valió seguir un curso de especialización de dos años en París y luego en Lausana y en Londres.

            Luego de ocupar los cargos de Jefe de Clínica, Médico Interno y Cirujano de Guardia en el Hospital de Clínicas, es designado en 1935 como Profesor Interino de la recientemente creada Cátedra de Semiología Quirúrgica cuya titularidad la gana y ejerce hasta 1967. Fue profesor suplente del Prof. Benigno Escobar en la Cátedra de Clínica Quirúrgica hasta 1941, fecha en que al fallecer el Prof. Escobar se hace cargo de la misma. Teniendo la titularidad de la Cátedra de Semiología Quirúrgica y la jefatura del Servicio de Clínica Quirúrgica, los unifica y organiza el Instituto de Cirugía del Hospital de Clínicas, el que funciona hasta 1954, fecha en que el interventor de la Universidad Nacional decide dividirlo y crea dos cátedras de cirugía. La primera Cátedra bajo la jefatura y titularidad del Prof. Riveros. Este cargo lo ejerce hasta 1966, en que se retira al jubilarse. Sería muy difícil abarcar en este trabajo la labor desarrollada por este insigne maestro. Aparte de la dirección de los cursos regulares durante 30 años, organizó y dirigió más de 20 cursos para graduados en el país y participó en otros en diversos países, como Argentina, Brasil, EE.UU. dictando conferencias también en Venezuela, Colombia, Francia, España, México, Japón, Israel, etc.

            Su participación en numerosos congresos nacionales e internacionales, como invitado de honor o invitado especial, como conferencista o relator ha sido descollante y le ha deparado significativas distinciones.

            En el Paraguay es Miembro Honorario de la Sociedad Paraguaya de Cirugía y de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia, Presidente y fundador de la Sociedad de Medicina y Cirugía, del Círculo Paraguayo de Médicos, de la Sociedad de Gastroenterología.

            Fue fundador y presidente del Centro Cultural Paraguayo Americano. En el extranjero es Miembro Honorario de numerosas entidades científicas, entre ellas: de las Universidades Argentinas, de la Asociación Médica Argentina, de la Sociedad de Gastroenterología de Buenos Aires, de la Liga Argentina contra el cáncer y de la Asociación Argentina del Cáncer, de la que es Consejero Científico. Además es miembro de la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires y Profesor Honorario de la Universidad de Córdoba, R. A. En el Brasil es Miembro de la Academia Nacional de Río de Janeiro, del Colegio Brasileiro de Cirugía y de la Sociedad de Cirugía de Porto Alegre. Distinguido como "Doctor Honoris y Causa" de la Universidad de Lyon y Conferencista Honoris Causa de la Cátedra de Urología del Profesor Pena de Madrid. En Estados Unidos, es Fellow del American College of Surgeons, de la Sociedad de Proctología de Filadelfia, de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation, Special Fellow of Memorial of New York, etc.

            Sus publicaciones científicas, tanto en el Paraguay como fuera de él, es frondosa y supera ampliamente el centenar. Ha publicado los siguientes libros: "Rectitis infiltrativa", con el Prof. Julio Manuel Morales, en 1930. "Trabajos de la Cátedra de Semiología Quirúrgica", en 1941. "Patogenia y Tratamiento de la Rectitis Infiltrativa", en 1944. "Lecciones de Cirugía", en 1946. En la colección Pack sobre problemas de cáncer: "Tumor of the Soft Somatic Tissues" y "Tumor of the Skin". "Glomus Tumors" colaborando en el libro "Blood Vessels and Lymphatic System" de Abrahanson. "Cáncer - Problemas Clínico Terapéuticos". II Serie. Editado en Buenos Aires en 1957. "Cáncer del pene" en 1968.

            Es actualmente Director del Instituto Nacional del Cáncer. Profesor Emérito de la Facultad de Medicina, a la que dedicó cerca de 49 años de sobresaliente labor. La cirugía y los cirujanos paraguayos le debemos nuestra gratitud.

 

DR. JUAN S. NETTO          

 

            Profesor titular de Anatomía Topográfica y Técnica Operatoria. Profesor titular de Clínica Quirúrgica. Cruz del Chaco, Mérito al Valor. Cruz del Defensor, Mérito a la abnegación y al sacrificio. Condecoraciones otorgadas durante la Guerra del Chaco. Ascendido en el campo de la lucha por méritos de guerra como oficial combatiente del R.I. 8 Piribebuy. Teniente primero Comandante de Batallón. Egresó de la Facultad de Medicina en diciembre de 1939 y al año siguiente es designado Jefe de Clínica. En 1941, obtiene una beca de la Unión Panamericana, ganada en concurso de selección y es enviado a la Universidad de Michigan donde obtiene el título de Especialista en Cirugía del Tórax. Completa su especialización en la Universidad de Harvard. En 1943, de vuelta al país es designado jefe de Sala en el Instinto de Cirugía y ese mismo año gana el concurso de Profesor Suplente de Clínica Quirúrgica y en 1947 el de Profesor Asistente de Semiología Quirúrgica.

            En 1948 es contratado por el Gobierno de la República Argentina y designado Cirujano Consultor en la Cátedra de Cirugía Torácica de la Facultad de Medicina de Buenos Aires. La siguiente nota sintetiza su labor: "Certifico que el Dr. Juan S. Netto, a partir del mes de Diciembre de 1948 ha colaborado durante más de dos años consecutivos en la enseñanza de la Cátedra de Cirugía Torácica y en la Dirección del Instituto de Cirugía Torácica y de la Tuberculosis". “Las tareas realizadas por el Dr. Juan S. Netto han sido múltiples y diversas: participación en los cursos oficiales para graduados, en las reuniones de Seminarios y Ateneos de la Cátedra, intervenciones quirúrgicas en afecciones torácicas, colaboración en la organización del Instituto de Cirugía Torácica y de la Tuberculosis, sede de la Cátedra".

            "En todas las áreas mencionadas, que desempeñó en carácter "full-time", el Dr. Netto evidenció extraordinarias condiciones técnicas, completísima preparación teórica, vasta documentación bibliográfica, gran capacidad de trabajo y encima de todo: dones de caballerosidad, de ética y de rectitud, que le granjearon la simpatía, respeto y amistad de los colegas, de los enfermos y del personal". "La cátedra de Cirugía Torácica y el Instituto, desean que los vínculos con ellos establecidos por el Dr. Netto, continúen a través de un intercambio científico permanente, pues serán útiles a los fines del progreso Interamericano". Dr. Jorge A. Taiana. Profesor Titular. Decano de la Fac. de Medicina de Buenos Aires. 7 XII 1931.

            El Dr. Taiana fue luego Rector de la Universidad de Buenos Aires y posteriormente Ministro de Educación y Cultura de la República Argentina. El Dr. Netto, de vuelta al país es de nuevo designado Jefe del Departamento de Cirugía del Sanatorio Bella Vista en 1952 y se reintegra a la primera Cátedra de Clínica Quirúrgica en 1957, al levantarse la Intervención, como Profesor Asistente, luego Adjunto y desde 1969 Profesor Titular y Jefe de Servicio, sucediendo al Prof. Manuel Riveros. Fue también Profesor de Anatomía Topográfica y Técnica Operatoria desde 1957 y jefe de la Cátedra, Titular de la misma, desde 1962, reemplazando al Prof. Ramón Doria quien fue profesor de esta Cátedra desde 1928 hasta 1962, 34 años. El Dr. Netto se retira de esta Cátedra desde 1978 y le sucede el Prof. Roque Duarte Pedro, actualmente al frente de la misma y con el Prof. Federico Guggiari como Profesor Adjunto.

            En el Paraguay, el Prof. Netto fue: Presidente y fundador del Círculo Paraguayo de Médicos; Presidente y fundador de la Sociedad Paraguaya de Tisiología; Presidente y fundador de la Sociedad Paraguaya de Cirugía; Presidente y fundador de la Federación de Egresados Universitarios; Presidente del Centro Cultural Paraguayo Americano; Presidente del Primer Congreso Médico Gremial; Presidente del Consejo de Honor del Círculo Paraguayo de Médicos y del Primer Seminario de Reforma Universitaria; Miembro Honorario de la Sociedad Paraguaya de Anestesiología y Hemoterapia; Presidente del Primer Congreso Paraguayo de Cirugía y Miembro de Honor del Segundo Congreso; Consejero de la Facultad de Medicina 1976 - 1980; "Persona más distinguida de la comunidad". Conferida por  Cámara Junior de Asunción - 1966;

            En el extranjero. Fundador y Miembro honorario de la Sociedad Argentina de Cirugía Torácica; Fellow Honorario del International College of Surgeons; Fellow del American College of Chest Physicians. Miembro de la Academia Argentina de Cirugía; Miembro de la Academia de Ciencias Médicas de Córdoba R. A.; Miembro Honorario de los Ateneos de Kinesiología de la Facultad de Medicina de Bs. As.; Miembro correspondiente extranjero de la Sociedad Argentina de Cirugía, de la Sociedad de Neumonología, de la Sociedad Argentina de Cirugía, de la Sociedad de Neumonología, de la Sociedad de Flebolinfología Argentina; de la Sociedad de Medicina y Cirugía y del Colegio Brasileño de Cirugía, del Colegio de Cirujanos de Chile, de la Facultad de Medicina de Campo Grande, Brasil; Presidente del Comité Ejecutivo de Cirujanos especialistas en Cirugía Torácica de Latino América. Sao Paulo; Brasil-XI, 1981. Ciudadano Honorario de Dallas - Texas U.S.A.; Huésped Oficial de la República Argentina, 1961. Huésped de Honor de la Ciudad de La Paz, Bolivia; Invitado Especial del Departamento de Estado de U.S.A. (1937). Invitado Oficial del Departamento de Relaciones Culturales - Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia - 1960. Invitado de Honor o Especial a numerosos congresos internacionales Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Perú, Chicago, Viena, etc.

            Libros publicados, ''Principios generales de las anestesias por inhalación". 1943; "Cuidados pre y post-operatorios. Abdomen, Tórax". 1943. "Balance líquido" 1960. "Anatomía quirúrgica del tórax". 1960. "Cáncer del pulmón". 1967; "Esófago. Afecciones quirúrgicas". 1974; En "Lecciones de cirugía" del Prof. Riveros, el capítulo: La toracoplastia en el tratamiento de la tuberculosis pulmonar". 1946; “Traumatismos y heridas del tórax". Monografía. 1954. Tiene más de un centenar de publicaciones en revistas médicas nacionales y extranjeras y en congresos internacionales. Participó como docente en cursos de post-grado en Río de Janeiro, Buenos Aires, Campo Grande, Brasil y otros.

 

DR. SILVIO DÍAZ ESCOBAR.

 

            Profesor Titular de Semiología Quirúrgica; Profesor Titular de Clínica Quirúrgica; Egresado en junio de 1944. Presenta su tesis "El cáncer en el Instituto de Cirugía. Estudios estadísticos sobre 440 casos", con felicitación unánime del jurado. El mismo año de su graduación es designado jefe de Clínicas; posteriormente fue Instructor, Jefe de Sala y Jefe de Departamento hasta ingresar "Oficialmente" en la docencia en julio de 1957 al ganar el concurso de Profesor Asistente de Semiología Quirúrgica y el de Clínica Quirúrgica en setiembre del mismo año.

            En 1950 fue becado para seguir un curso sobre "Cáncer de cabeza y cuello", en Buenos Aires y en 1955 gana una beca para estudiar en Universidades norteamericanas, en el Hospital Saint Vincent de New York y en la Clínica Lahey de Boston. Es Profesor Titular de Semiología Quirúrgica desde julio de 1969 y de Clínica Quirúrgica en 1980. Jefe de la primera Cátedra de Cirugía. Ha dictado clases y conferencias en numerosos cursos de post-grado en el país y en el extranjero. Su concurrencia a congresos ha significado siempre interesante aporte científico. Tiene numerosas publicaciones, entre ellas su colaboración en el libro "Cáncer" del Prof. Riveros donde escribe el capítulo "Tumores retroperitoneales primitivos".

            En el Paraguay es Miembro de la Sociedad de Medicina y Cirugía, de la de Gastroenterología y de la Sociedad Paraguaya de Cirugía de la que fue Presidente y fundador al igual que del Círculo Paraguayo de Médicos. En el extranjero es Miembro Honorario de la Sociedad Argentina de Cirugía Torácica y Cardiovascular, de la Sociedad Argentina de Cirujanos, de la Sociedad Argentina de Flebolinfolongía, de Cancerología y de la Academia de Ciencias Médicas de Córdoba R.A. Fellow del International College of Surgeons. Fue Presidente del Círculo Paraguayo de Médicos y posteriormente miembro del Consejo de Honor del mismo. Presidente de la Sociedad Paraguaya de Cirugía. Presidente de la Sociedad de Gastroenterología. Presidente del Comité Organizador de las XXV Jornadas de la Sociedad Argentina de Cirujanos y Círculo Paraguayo de Médicos, del Primer Congreso Argentino-Paraguayo de Cancerología, del Primer Congreso Paraguayo-Argentino de Cirugía Torácica y Cardiovascular, y de la Asamblea General de la Confederación Médica Panamericana. Miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Medicina 1968-69. Presidente del Comité del Internado Rotatorio. Miembro del Consejo Superior Universitario en representación de la Facultad de Medicina. Ex-Presidente del Club de Leones de Asunción.

 

PROFESOR DR. FERNANDO MONTERO

 

            Egresado en Enero de 1939 y ese mismo año presenta su Tesis de Doctorado sobre "Tratamiento quirúrgico de la ptosis renal", siendo designado jefe de clínica en la Cátedra de Semiología Quirúrgica. Obtiene una beca para seguir un curso de perfeccionamiento en Buenos Aires en 1940 y luego en 1941 es becado por la Oficina Sanitaria Panamericana a la Universidad de Columbia en Nueva York. En 1944 es designado Profesor Suplente de Clínica Quirúrgica (ganado en concurso). A producirse la intervención a la Universidad Nacional en 1948 y en el transcurso de la misma, el interventor Don E. González Alsina, por Resolución N° 1025 del 29 de abril de 1954 resuelve dividir el Instituto de Cirugía en dos Cátedras y designa al Prof. Montero Jefe de la Segunda Cátedra así creada. Fue también Profesor Adjunto de Patología Quirúrgica, ganado en concurso. Ha concurrido a varios congresos nacionales e internacionales con interesantes aportes. Ocupó la jefatura de la Segunda Cátedra, desde 1954 a 1961 como jefe interino y en 1961 al obtener la titularidad de la cátedra es confirmado en ese carácter. Ocupa la jefatura de la Segunda Cátedra hasta 1976, fecha en que se jubila.

            Han colaborado con el Prof. Montero, en la Segunda Cátedra de Clínica Quirúrgica entre otros los Profesores Dres. Jacques Balansa, Miguel Ángel Martínez Yaryes, Faustino Centurión, Ernesto Ocampos, Carlos Zayas V., Arnulfo Molina, David Sarubbi, David Vanuno Saragusti y Enrique César Pin, como también los Dres. Raúl F. Gómez, Francisco Delfino, Julio César Gamell, Alberto Jou O. y Teodoro Villalba.

            Al retirarse el Prof. Montero, se plantea naturalmente el problema de la sucesión. La Facultad convoca a concurso para designar al nuevo titular de la cátedra; el jurado se expide y por unanimidad recomienda la designación del Prof. Jacques Balansa. El Consejo Directivo de la Facultad, también por unanimidad, eleva el pedido correspondiente al Consejo Superior Universitario y éste, por el sistema de votación, resuelve no confirmar al candidato recomendado. Hasta hoy, no está resuelto el problema y se lo ventila en los estrados judiciales, fuera de la Universidad. El Dr. Montero tuvo destacada actuación en la Guerra del Chaco. Durante la contienda fue ascendido a Teniente Primero de Infantería.

            Hasta aquí, hemos recordado, fundamentalmente, a quienes ejercieron la titularidad en la Cátedra de Clínica Quirúrgica y sobre quienes ha recaído la responsabilidad mayor en el proceso orientador en la evolución y el progreso de la cirugía en nuestro país, pero la labor de ellos se ha basado en lo que también hicieron quienes fueron sus alumnos y colaboradores; sin ellos, todo esfuerzo habría sido estéril. Cada uno y entre todos han contribuido con un poco más o un poco menos, para este proceso evolutivo en pro de nuestra escuela de cirugía y en favor y beneficio de nuestra población. Tal como lo expusimos en la introducción de este trabajo, recordamos con satisfacción y con orgullo a quienes estuvieron más cerca nuestro, y a otros, con un trabajo, más ambicioso y seguramente con más amplío y completo panorama histórico, podrán hacer un estudio recordatorio, también más completo que el nuestro.

 

PROF. DR. MANUEL GIAGNI

 

            Egresado en 1928, en esa brillante generación de la escuela de Charles Py. Fue becado a rosario, Argentina, donde sigue un curso de especialización en cirugía gastrointestinal y en traumatología. Vuelto al país es designado jefe de Clínicas y posteriormente Profesor Suplente de Clínica Quirúrgica en la cátedra del Prof. Benigno Escobar. Orientó su actividad docente hacia la cátedra de Anatomía Descriptiva, donde fue Profesor Titular hasta 1964; pero su gran contribución a la cirugía nacional fue la Cirugía de Urgencia y Traumatología. Por muchos años y con ejemplar dedicación fue Director del Servicio de Primeros Auxilios. A su esfuerzo y tenacidad se deben, la construcción y organización de lo que hoy es el Servicio de Primeros Auxilios en la calle Brasil. Actualmente se ha acogido a los beneficios de la jubilación justicieramente ganada.

 

PROF. LUIS E. MIGONE

 

            Como estudiante y luego ya médico, se formó bajo la dirección del Prof. Riveros. Hizo con suceso la especialidad en cirugía biliar. Fue Profesor Adjunto de Patología Quirúrgica. Todavía joven y en la plenitud de su capacidad falleció en un lamentable accidente de aviación.

 

DR. EMILIO COSTANZO

 

            Egresado en 1940. En la cátedra de Semiología Quirúrgica, fue Jefe de Clínica. Luego siguió su carrera profesional, llegando a jefe del Departamento de Cirugía en el Instituto de Previsión Social. Es uno de los fundadores de la Sociedad Paraguaya de Cirugía y miembro de su Directiva. De destacada actuación como organizador del Primer y Segundo Congreso Paraguayo de Cirugía.

 

DR. ANTONIO CUBILLA B.

 

            Egresado en 1940, fue uno de los primeros practicantes y Jefe de Clínica en la Cátedra de Semiología Quirúrgica. Ejerció la Medicina rural durante muchos años. Luego de un curso de perfeccionamiento en Buenos Aires, se incorporó a la Primera Cátedra de Clínica Quirúrgica como Jefe del Departamento de Proctología, cargo que lo ejerció con suficiencia hasta 1969 cuando se retira del hospital de Clínicas.

 

DR. JULIO CÉSAR PERITO

 

            Egresado en 1953, fue Jefe de Clínicas, Jefe de Sala e Instructor en la Primera Cátedra de Clínica Quirúrgica. Gran propulsor, fundador y primer Presidente de la Sociedad Paraguaya de Cirugía, fundada en octubre de 1970. Actualmente Jefe de Departamento en el Instituto Nacional del Cáncer.

 

DR. RAFAEL CODAS

 

            Egresado en 1945. Jefe de Clínicas en Semiología Quirúrgica. Cirujano en I.P.S. y en el Sanatorio Bella Vista, donde desde su inauguración inició su entrenamiento en Cirugía Torácica. Falleció en mayo de 1982, víctima del mal al que tanto combatió, cáncer de pulmón. Fue el Dr. Codas excelente cirujano.

 

DR. CARLOS CASATI

 

            También entrenado en la Primera Cátedra de Cirugía donde actuó como Jefe de Clínicas, Jefe de Sala e Instructor y en el Sanatorio Bella Vista como cirujano de tórax. Cirujano de muy buenas condiciones. Amigo leal, alegre y siempre cordial. Falleció prematuramente en 1979.

 

PROF. DR. MAURICIO T. OSUNA

 

            Egresado en 1944. Algunos años después se traslada a París, donde durante dos años sigue un intenso curso de especialización en Cirugía. De vuelta al país es designado Jefe de Clínica e instructor en la Primera Cátedra de Clínica Quirúrgica. Luego, más adelante organiza y dirige el Banco de Sangre del hospital de Clínicas, que fuera fundado por el Dr. Carlos María Ramírez Boettner. Instala también un Banco de Sangre para la práctica profesional privada, seguramente el más ordenado y eficiente de su época. Fue profesor titular de Anatomía Descriptiva, sucediendo al Prof. Manuel Giagni. A más de su dedicación profesional y docente en la Facultad de Medicina, fue un estudioso de la Historia Patria. Publicó un extraordinario trabajo sobre "La Epopeya del Chaco" en el que resume pormenorizadamente los acontecimientos sucedidos día a día durante los tres años de la contienda. Este trabajo, entre muchos otros de investigación histórica, le valieron ser designado, "Miembro de Número de la Academia Paraguaya de la Historia”. Fue dirigente de múltiples instituciones académicas y de beneficencia. Miembro del Círculo Paraguayo de Médicos, de la Sociedad Paraguaya de Anestesiología y Hemoterapia, de la que fue Presidente. Condecorado con la "Orden de la Legión de Honor", de Francia.

            Falleció en la plenitud de su capacidad el 7 de febrero de 1981.

 

            El cargo de Jefe de Clínica, fue creado con la Ley de Clinización, de 1927 y reglamentado con la Ley 1048, tuvo vigencia hasta 1957 y suprimido por la Ley 356 que es la que actualmente rige para la Universidad Nacional. Desde 1935 a 1956 fueron Jefes de Clínicas en las Cátedras de Semiología y de Clínica Quirúrgica, los Dres. Manuel Giagni; Dr. Eduardo Sapena Pastor; Dr. Roberto Olmedo; Dr. Joaquín Sarroca; Dr. Atilio Báez Giangreco; Dr. Aníbal Heisecke Ferreira; Dr. Manuel Pérez Recalde; Dr. Jorge Ritter; Dr. Benjamín Vargas Peña; Dr. Hirán Rodríguez Alcalá; Dr. Fernando Montero - 1940; Dr. Juan S. Netto - 1940; Dr. Augusto Da Ponte; Dr. José A. Regúnega; Dr. Antonio Cubilla B.; Dr. Antonio Soljancic; Dr. Luis E. Migone; Dr. Ernesto Escobar; Dr. Federico Ramos; Dr. Enrique Weiler; Dr. Pacián Andrada; Dr. Emilio Costanzo; Dr. Roberto Paleari; Dr. Gerónimo Segovia; Dr. Manuel Ochoa B.; Dr. Sebastián Díaz Roig; Dr. Livio Olmedo; Dr. Marcos Villamayor; Dr. Carlos Casati; Dr. Roberto Bogado; Dr. Luis A. Ramírez; Dr. Adolfo Wasmosy; Dr. Silvio Báez; Dr. Enrique Zacarías; Dr. David Sarubbi; Dr. Juan Bellassai; Dr. Silvio Alegretti; Dr. Raúl Gómez; Dr. Mauricio Osuna; Dr. Rafael Codas; Dr. Oscar Bedoya; Dr. Silvio Díaz Escobar - 1944; Dr. Francisco Jiménez y Núñez; Dr. José Jara; Dr. Alfredo Aquino; Dr. Andrés Godoy; Dr. Rubén Teixidó; Dr. Arnulfo Molinas; Dr. Lorenzo Godoy; Dr. Faustino Centurión; Dr. Ernesto Ocampos; Dr. Aníbal Vera; Dr. Eduardo Bestard; Dr. Italo Portaluppi; Dr. Luis Canata; Dr. Antonio Núñez; Dr. Martín Llanos; Dr. Miguel. A. Martínez Yaryes, Dr. Carlos Zayas V.; Dr. Luis Pampliega; Dr. Julio César Perito; Dr. Milciades Cabrera; Dr. Manuel Bachero; Dra. Perla Escalada; Dr. José Capello, Dr. Francisco Delfino: Dr. Julio C. Gamell; Dr. Francisco Quiñónez.

            Desde 1957, al suprimirse el cargo de jefe de Clínicas, se crearon los de instructores, Jefes de Sala y Jefes de Departamento como auxiliares de docencia, cargos previos al del Profesorado. Ocuparon estos diversos cargos: Instructores: Los doctores Cayo Ortellado; Manuel Bachero; Calixto Vera González; Augusto Martínez; Francisco Volpe; Gustavo González; Miguel A. Aguilar; Oscar Ortiz Airaldi; Enrique Campos; Arnaldo Bendlin, Esteban Espínola; Amado Frachi; Milciades Osorio; Calixto Gaette; J. Olegario Ortiz V.; Hugo Fresco; Rafael Arriola: Ramón Cabañas; Pedro Ismael; Osvaldo Luraschi: Dante Lauro; Jefe de Sala: Los doctores Livio Olmedo; Gerónimo Segovia; Pacián Andrada; Emilio Costanzo; Rubén Teixidó; Rafael Codas; Milciades Cabrera; Enrique Campos; Calixto Vera González; Federico Codas; Nestorio Núñez, Raúl F. Gómez; Francisco Volpe; Ramón Cabañas; Omar Ortiz Airaldi; Augusto Martínez. Fueron Jefes de Departamento: Antonio Cubilla, Proctología; Raúl Gómez, Tórax; Rodolfo Galeano, Anestesia; Manuel Bachero, Cirugía gastrointestinal; Silvio Codas Gorostiaga, Neurocirugía; Julio César Perito, Tumores; Alejandro Bibolini, Cirugía reparadora; Nestorio Núñez, Cirugía gastrointestinal; Isaías Fretes, Proctología; Federico Guggiari, Cirugía infantil; Ciro Cañiza, Cirugía Vascular. Por evitar repeticiones, no figuran en esta lista quienes obtuvieron la categoría de profesores, pues todos ellos han ido escalando sucesivamente estos cargos.

 

PROF. DR. ISAAC BENITO FRUTOS

 

            Egresado en 1957. En la cátedra ha ocupado sucesivamente los cargos de médico residente, instructor, Jefe de Sala y jefe de Departamento. En 1970 presenta una interesante y bien documentada Tesis "Cirugía de vías biliares. Estudio sobre 1.035 casos". Es el profesor adjunto más antiguo de la Primera Cátedra de Clínica Quirúrgica, cargo ganado en concurso de títulos, méritos y aptitudes en 1975. También es profesor adjunto de Semiología Quirúrgica, cargo obtenido por la vía del concurso. En la Facultad de Medicina ocupa actualmente el cargo de Director Suplente del Departamento de Educación Médica. Tiene publicaciones e interesantes trabajos presentados en congresos nacionales e internacionales, entre ellos "Afecciones biliares quirúrgicas" y "Estenosis del Esfínter de Oddi". Es miembro titular del Colegio Internacional de Cirujanos, del Círculo Paraguayo de Médicos y de la Sociedad Paraguaya de Cirugía de la que es fundador.


PROF. DR. ELADIO ROBERTO MENCHACA

 

            Egresado en 1957 con notas sobresalientes. En la cátedra ha ocupado sucesivamente los cargos de Médico residente, instructor, Jefe de Sala y Jefe de Departamento. En 1969, presenta su tesis sobre "Cáncer de colon derecho". Desde 1975 es Profesor Adjunto de Clínica Quirúrgica y en 1976 de Semiología Quirúrgica, ambos cargos ganados por la vía del concurso. Ha realizado repetidas veces cursos de perfeccionamiento en los Estados Unidos y en Europa y tenido activa participación en múltiples congresos nacionales e internacionales con aportes de interesantes trabajos. Tiene publicados importantes trabajos: entre ellos sobresalen. "Las amputaciones como tratamiento de los tumores malignos de las extremidades" en 1974 y otra muy bien documentada monografía, "Sarcoma de los tejidos blandos" sobre 140 casos, publicada en 1975. Miembro activo titular del "Colegio Internacional de Cirujanos", siendo actualmente Presidente del Capítulo Paraguayo del mismo; miembro fundador de la Federación Latino Americana de la Lucha Cancerológica y de la Unión Internacional de la Lucha contra el Cáncer, asociado al Pack Medical Group. Miembro fundador de la Sociedad Paraguaya de Cirugía, de la Sociedad de Cancerología, de la de Gastroenterología, de la de Endoscopía, etc.

 

PROF. DR. FEDERICO GUGGIARI

 

            Egresado en 1953. En la cátedra ocupó sucesivamente todos los cargos auxiliares de docencia, hasta obtener por concurso su designación como Profesor Asistente. Ha escrito una magnifica y muy bien documentada tesis sobre "Tumor de Wilms" en la que muestra su vasta experiencia, en este capítulo. Para optar al cargo de Profesor Adjunto escribió una monografía sobre "Estafilococcia pleuropulmonar en la infancia. Tratamiento quirúrgico", con el que tras el concurso correspondiente de méritos y aptitudes es designado Profesor Adjunto de Clínica Quirúrgica en 1978, es también Profesor Adjunto de Anatomía Topográfica y Técnica Operatoria, para lo que escribió "Anatomía quirúrgica del recto". Es concurrente asiduo a congresos nacionales e internacionales con interesantes aportes. Es miembro del Círculo Paraguayo de Médicos, de la Sociedad de Gastroenterología, fundador de la Sociedad Paraguaya de Cirugía, cuya presidencia la ocupó en los años 1980-81. Organiza el Segundo Congreso Paraguayo de Cirugía para mayo de 1982. Es miembro del Capítulo Paraguayo del Colegio Internacional de Cirujanos. Desde hace años es jefe del Departamento de Cirugía Pediátrica, dependiente de la Primera Cátedra de Cirugía. Para esta especialidad tiene una interesante publicación sobre "Urgencias en pediatría".

 

PROF. DR. ROQUE DUARTE PEDRO

 

            Egresado en 1961. Fue residente, jefe de sala y instructor en la Cátedra de Clínica Quirúrgica. Becado a seguir un curso de perfeccionamiento en París. En 1974 presenta su tesis "Pancreatitis aguda. Análisis de 49 casos" y una monografía sobre "gastrectomía versus sutura simple en la úlcera perforada", para el cargo de profesor Adjunto de Clínica Quirúrgica y otra sobre "Pseudo quiste del páncreas" para la Cátedra de Anatomía Topográfica y Técnica Operatoria. Desde 1978, al retirarse el Prof. Juan S. Netto, es designado jefe de esta cátedra.

 

PROF. DR. ANÍBAL ESTIGARRIBIA

 

            Egresado en 1961. Hizo un curso de perfeccionamiento en Lyon, Francia. Presenta su tesis sobre "Elementos de pronóstico en el melanoma maligno de piel y anexos orificiales", en 1968. Es actualmente Profesor Adjunto de la Primera Cátedra de Clínica Quirúrgica.

 

PROF. DR. RAMIRO GARCÍA VARESSINI

 

            Egresado en 1962 y desde 1965 ocupa sucesivamente los cargos de instructor y jefe de Sala en la Primera Cátedra de Cirugía. Realiza durante un año un curso de perfeccionamiento en Francia, Lyon. En 1963, presenta su tesis sobre "Cáncer de Vulva" y gana el concurso para Profesor Asistente de Clínica Quirúrgica en 1971 y el de Adjunto en 1978, luego de presentar una monografía. Es actualmente Director del Instituto Nacional del Cáncer.

 

PROF. DR. RENÉ RECALDE

 

            Egresado en 1965. Es becado para seguir un curso de perfeccionamiento en Buenos Aires y a su regreso es designado instructor en la Primera Cátedra de Clínica Quirúrgica, posteriormente Jefe de Sala. Escribe una bien documentada tesis sobre "Tumores de la Región Parotidea" con la que se presenta al concurso y es designado Prof. Asistente de Clínica Quirúrgica. Una monografía sobre "La vagotomía en el tratamiento de la úlcera duodenal'', le permite ganar el concurso para Profesor Adjunto de Clínica Quirúrgica y otra monografía presentada en 1979 sobre "Tromboembolismo venoso. Tratamiento quirúrgico" para Profesor Adjunto de Semiología Quirúrgica.

 

DOÑA DIGNA DE CANDIA

 

            Al evocar la historia de la cirugía en el Hospital de Clínicas, surge necesariamente la figura de la Sra. Digna de Candia. Doña Digna, siendo aún muy joven, en 1932, por vocación y por devoción comienza a trabajar en el Pabellón de Cirugía, donde muy pronto se hace indispensable. Hoy a los 50 años de trabajo incansable, la Facultad de Medicina y el hospital de Clínicas le han rendido su homenaje de reconocimiento, pero seguramente ninguno tan elocuente como el cariño de los enfermos y el respeto de enfermeras, estudiantes y médicos que en estos 50 años transitaron por el viejo Pabellón de Cirugía. Doña Digna, sigue trabajando y brindando toda su capacidad y energía y sobre todo enseñando y formando enfermeras capaces, inculcándoles fundamentalmente el sentido de responsabilidad tal como ella la ha practicado, sin claudicaciones. A esta gran señora, el homenaje de nuestro respeto y gratitud.

 

 


SOCIEDAD PARAGUAYA DE CIRUGÍA

 

            Fundada el 6 de octubre de 1970. Luego de varias tratativas, pudo concretarse por fin una necesidad ya ineludible. Con el deseo de muchos, pero gracias al empeño decidido de los Dres. Julio César Perito y Miguel Ángel Aguilar, en Asamblea llevada a cabo en el Círculo Paraguayo de Médicos, el día 6 de octubre de 1970, pudo concretarse la fundación de la Sociedad Paraguaya de Cirugía. Su primera Comisión Directiva quedó constituida así: Presidente: Dr. Julio César Perito; Vice Presidente: Dr. Miguel A. Martínez Yaryes; Secretario General: Dr. Miguel Ángel Aguilar; Tesorero. Dr. Francisco Delfino; Secretarios: Dres. Federico Guggiari y Carlos Morel, Miembros. Dr. Pacián Andrada, Dr. Alberto Jou O.

            Desde entonces, su actividad ha sido importante, se organizan conferencias, cursos para graduados, actualizaciones en diversos temas quirúrgicos y sobre todo se estimula la participación activa de los jóvenes cirujanos. Con los auspicios de la Facultad de Medicina, el Círculo Paraguayo de Médicos y la Primera Cátedra de Clínica Quirúrgica, organiza el Primer Congreso Paraguayo Argentino de Cirugía Torácica y Cardiovascular, juntamente con la sociedad argentina de esta especialidad.

            La presiden el Dr. Silvio Díaz Escobar y el Dr. Pedro Ciesco, por Paraguay y Argentina, respectivamente. Fue este un importante acontecimiento científico y por sobre todo una hermosa fiesta de confraternidad. Nuestro gran amigo el Dr. Pedro Ciesco, el primer Miembro Honorario extranjero de la sociedad, fallece poco tiempo después en Bs. As. El 12 de Octubre de 1980, puede por fin realizarse el primer Congreso Paraguayo de Cirugía, del que participaron más de 300 colegas del interior y de la capital, a más de numerosos cirujanos argentinos y algunos destacados cirujanos invitados especiales de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Francia.

            Presidió el Comité organizador y el Congreso, el Dr. Juan S. Netto. El segundo Congreso, bajo la organización y presidencia del Dr. Federico Guggiari, se llevará a cabo entre el 30 de mayo y el 3 de junio de 1982. Este congreso contará con los auspicios de la Facultad de Medicina, el Círculo Paraguayo de Médicos y la Primera Cátedra de Clínica Quirúrgica. Será importante la participación activa y concurrencia de numerosos colegas del interior y de la capital. Darán especial lucimiento, la presencia de destacados profesores de Estados Unidos, Francia, Argentina, Brasil y Uruguay.

            Se sucedieron hasta hoy en la Presidencia de la Sociedad, los Dres. Julio César Perito, Miguel A. Martínez Yaryes, Juan S. Netto, Silvio Díaz Escobar, Federico Guggiari y Francisco Delfino.

            Son miembros honorarios, los Dres. Manuel Riveros, Pedro De Felice, Manuel Giagni y Ramón Doria.

            Así mismo desde el año 1977, la Sociedad Paraguaya de Cirugía, cuenta con una publicación que es su órgano oficial, la revista "Cirugía Paraguaya", cuyo fundador y primer director es el Dr. David Vanuno Saragusti.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

1. Revista de la U.N.A. pág. 87. - 1888.

2. Anales de la U.N.A. T. I - N° 2 - 1899.

3. Anales de la U.N.A. T. I – Nº 4 - 1900. Págs. 264 a 271.

4. Anales de la U.N.A. T. V - Págs. 193 - 94 - 1901.

5. Anales de la U.N.A. T. V - N° 4 - Págs. 12 al 16. 1904.

6. Anales de la U.N.A. T. VIII - N° 1, Págs. 4 y 23 - 1907.

7. Chirife, Alejandro: Anales de la Fac. de Medicna. Vol. IV - 1944. 50 años de labor por la salud y cultura del pueblo paraguayo.     

8. Riveros, Néstor: Anales de la Fac. de medicina. Vol. IV - 1944, Historia del Hospital de Clínicas.

9. Archivos, Fac. de Medicina. Desde 1928 en adelante.

10. Vidal, Guillermo. Anales, Fac. de Medicina. Vol. V 1945. El Dr. Juan José Gaona y Santiago.

11. Vidal, Guillermo. Anales, Fac. de Medicina, Vol. V. 1945. Bosquejo histórico de la Medicina en el Paraguay.

12. Báez Allende, Amadeo. Guía de la Universidad. 1947.

13. Anales de la Fac. de Medicina. 1950.

14. Archivos de la Primera Cátedra de Clínica Quirúrgica desde 1956-1981.

15. Planilla del personal de cátedras. Dep. Administrativo. Fac. de Medicina desde 1928 a 1981.

 






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