La historia de SIXTO CANO, el conductor de ómnibus que, en Buenos Aires entabla amistad con el poeta ANTONIO ORTIZ MAYANS y le pide una letra para su pueblo -QUYQUYHÓ- no es la única. Otros, en diferentes circunstancias, aunque con idéntico fin, recurrieron al mismo argumento para que sus valles quedaran inmortalizados en una canción.
El músico y cantante ANTONIO CENTURIÓN VILLASANTI -nacido el 4 de mayo de 1955 en la compañía YVYRATY, ESCOBAR, departamento de Paraguarí-, quería que la tierra de sus amores volara encima del tiempo en unos versos que hablaran de sus aires y su entorno. Por eso recurrió al poeta GABRIEL CHAPARRO VEGA -llegado al mundo el 18 de marzo de 1953 en Takuakora, Colonia R. I. 3 Corrales, Coronel Oviedo- para cumplir su deseo.
"Estuve a comienzos de este año en la oficina de CENTURIÓN VILLASANTI en San Lorenzo, conversando. Él era jefe de la Policía Caminera. En un momento dado, me propuso que le escribiera una poesía a ESCOBAR, de donde es oriundo. Yo no conozco ese lugar. Me fue contando cómo es, su entorno y sus características. Fue así como pude cumplir lo que me pedía", relata Gabriel.
"Yo había vivido de niño en Yvyraty y, de ahí, caminando una legua, iba a la escuela. Salí luego de la zona. Vine a San Lorenzo, estudié en el Colegio Saturio Ríos. Me fui al cuartel y en 1977 ingresé a la Policía Caminera. A los 14 años aprendí a tocar la guitarra. Formé parte de un trío primero, luego un dúo con 'LOLITO' VILLALBA -de Pilar- y, finalmente canta conmigo JUSTO DARÍO (TITO) FERREIRA. Somos el dúo CENTURIÓN-FERREIRA", rememora y precisa, en tanto, Antonio Centurión Villasanti.
"Chaparro expresó lo que yo quería decir. Después de entregarme la letra, con mi dúo, Tito Ferreira, le pusimos la música. Al primero a quien le hicimos escuchar fue al autor de los versos. Estrenamos la obra en Radio Central FM, de San Lorenzo, en un programa de discos Cerro Corá y Boquerón", continúa.
"Lo que hice, a partir de lo que me contó y describió Antonio, fue poner énfasis en la condición de músico -korochire- de él. Después fui adentrándome en los lugares de los alrededores, sus compañías y parajes. Al final, me detuve en EMILIANO R. FERNÁNDEZ-quien anduvo por ahí también- y en EMIGDIO AYALA BÁEZ, autor de LEJANA FLOR. Para cerrar, aludí a Yvyraty, que es el centro de los recuerdos de CENTURIÓN VILLASANTI. Le pusimos como título CHE REÑOIHAGUE ESCOBAR", cuenta, a su vez, Chaparro.
"Como Sixto Cano, sin haber visto nunca esa población, pude plasmar en el papel lo que mi amigo me había comunicado", concluye Gabriel Chaparro Vega quien, desde 1971, vive en Ciudad del Este y es un gran conocedor de la música y los músicos paraguayos.