LA BAÑISTA, 1990

Pintura de RICARDO MIGLIORISI

130 cm. x 150 cm.

 

Nació en Asunción en 1948. Es arquitecto, artista plástico, vestuarista y escenógrafo. Su larga trayectoria artística, iniciada en los años 60, incluye numerosas muestras nacionales e internacionales, individuales y colectivas, bienales y premios. Muchas de las obras de Migliorisi forman parte de importantes museos y colecciones privadas del mundo, como el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, el Museo de Arte Moderno de la Universidad Nacional de Bogotá, el Museo de Arte Contemporáneo de Maldonado, Uruguay, y el Museo José Luis Cuevas, de México, entre otros. Algunas de sus exposiciones individuales internacionales realizadas durante los 90 son "La Carpilla Sixtina", en la Galería Rond Point de París; "Los últimos días de Pompeya", en el Instituto Italo-Americano de Roma; "Los durmientes", en el Centro Cultural Miraflores, de Lima; "La vía dolorosa", en la Galería Corriente Alterna de Lima, entre otras. También presentó sus obras en muestras individuales en la Galería Maison Tonet, en Austria, y en Art Collectors, en Miami (1994); en el Centro Cultural Recoleta, en Buenos Aires (1995); en la Galería Praxis, en Lima (1997) y en la Galería de la Matriz, en Montevideo (1999). Asimismo, durante los 90, expuso sus obras en muestras colectivas en España, Ecuador, Canadá, Italia, Perú, Japón, Estados Unidos, Uruguay, Alemania, Cuba, Brasil, México y Francia. En 1998, realizó la exposición "Trazos, trozos y laberintos". En el mismo año, una de sus obras fue seleccionada para ser impresa como sello postal del Paraguay.

Es socio fundador de Gente de Arte.

 

El escriba, 1997, dibujo a tinta sobre papel.

Relicario, 1997, objeto

Migliorisi irrumpe con fuerza en el escenario pictórico de la década de los sesenta trayendo una figuración irreverente y mordaz, alimentada de la imagen hippie y sicodélica y tributaria del pop-art. Todo el desarrollo de su trabajo posterior consiste en un proceso de profundización de esa primera imagen y da como resultado una obra definida y propia, una de las respuestas más originales de la plástica paraguaya contemporánea.

Ticio Escobar

 

La vía dolorosa, 1999.

Fotografía intervenida, 70 cms. x 51 cm.

(...) Migliorisi encara el cuerpo como lugar de cruce de la memoria propia y la obsesión de los tiempos globales. Y lo hace trabajando en un espacio fantasmal que cuestiona los lindes entre lo orgánico y lo subjetivo, lo público y lo privado, lo íntimo y lo exterior. Fotografía su propio cuerpo desvestido (la ropa interior arremangada no hace más que subrayar el desnudo), intervienen las fotografiar y las vuelve a fotografiar en un movimiento doble: en gesto múltiple que, simultáneamente, quiere transitar y desandar el camino de una cultura capaz de mirar lo real sólo desde el rodeo de los medios y la mirilla de los discursos. (..)

Ticio Escobar, 1999

La obra está catalogada en el libro

 "GENTE DE ARTE PRODUCCIÓN DE LOS `90"