
FELICIANO MORALES
Hijo de Teodora Morales, nació en "Eusebio Ayala", en 1899. Ingresó en la Escuela Militar como cadete y egresó con la promoción de 1923. Alumno de la Escuela Superior de Guerra, en los años previos a la Guerra, fue asignado a prestar servicios en el Estado Mayor General ya con jerarquía de Capitán.
En pleno desarrollo la batalla de Toledo, el mayor Alfredo Ramos, Comandante del RC 1 "Valois Rivarola", gravemente enfermo, delegó su jefatura en el cap. Morales, quien supo mantener el espíritu combativo del "Valois". Ascendido a Mayor, ocupó luego la jefatura del EM de la VI División.
Después de Campo Vía, asumió el mando de la D VI el Tte. Coronel Federico W. Smith, quien retuvo como Jefe de EM el mayor Morales, abocado a la organización de la Gran Unidad en Toledo, para el cumplimiento de una misión por demás audaz; progresión sobre Picuiva, con el objetivo de llegar hasta "27 de Noviembre" al norte, y Carandayty al oeste, dominio del poderoso Cuerpo de Caballería al mando del coronel David Toro. Disconforme su comandante con lanzar a la División a tan lejanos objetivos; sin apoyo y con el grave riesgo de ser copado, resignó su comando.
Designado Comandante de la Gran Unidad el mayor Feliciano Morales, se abocó al cumplimiento del temerario operativo. Ninguna gran Unidad había sido enviada a tanta distancia y a un escenario tan hostil, por su naturaleza y sus medios de defensa. Integraban la D VI, el RI 5 "Gral. Díaz", al mando del cap. Atilio J. Benítez; RI 8 "Piribebuy", al mando del cap. Sinforiano Brusquetti; RI 14 "Cerro Corá", al mando del mayor Fidel Ferreira, luego, el cap. Juan Martincich; RC 1 "Valois Rivarola", al mando del cap. Dámaso Sosa Valdez; Artillería Divisionaria, al mando del cap. Marcos Caballero Gatti.
Un primer gran éxito fue la captura de Picuiva mediante audaz maniobra conducida por el cap. Atilio J. Benítez, con un Destacamento integrado por el RI 5 "Gral. Díaz" y el RC 1 "Valois Rivarola". Consumada la victoriosa acción el 15 de agosto, aquella posición se llamó desde entonces "Nueva Asunción". Y la D VI, con la enérgica conducción del mayor Morales siguió su marcha. Bajo su comando, la heroica Unidad cumplió con creces su sacrificada misión: "27 de Noviembre", Ysyporendá, Algodonal, constituyen testimonio de su descollante actuación. Sustituido por el Tte. Coronel Paulino Antola, nuevo titular de la D VI, el Tte. Coronel Morales pasó a ejercer de nuevo la jefatura del EM de la División, hasta noviembre, en que asumió de nuevo el Comando de la D VI, por razones de salud de su titular. En la post guerra, alcanzó la jerarquía de General. Falleció en 1983; casado con Joaquina Valdez, dejó descendencia. Es su hijo el coronel Marcos Morales Valdez.
Fuente: BREVE HISTORIA DE GRANDES HOMBRES. Obra de LUIS G. BENÍTEZ. Ilustraciones de LUIS MENDOZA, RAÚL BECKELMANN, MIRIAM LEZCANO, SATURNINO SOTELO, PEDRO ARMOA. Industrial Gráfica Comuneros, Asunción – Paraguay. 1986 (390 páginas)
FELICIANO MORALES.
Un 29 de junio como hoy pero de 1899, nacía en la ciudad de Barrero Grande (hoy Eusebio Ayala) uno de los bravos Comandantes de la Guerra del Chaco: el General FELICIANO MORALES.
Hijo de la Sra. Teodora Morales, ingresó como Cadete de la Escuela Militar el 02 de abril de 1919, a la edad de 20 años; siendo promovido como Tte 2º de Artillería en enero de 1923.
Egresado como oficial de Artillería, fue enviado a la ciudad de Paraguarí, cuya guarnición estaba constituida por un batallón de Infantería, un escuadrón de Caballería y una batería de Artillería, a la que se incorporó.
En junio de 1926 fue trasladado al Chaco en donde prestó servicios en distintos fortines, en unidades que no eran de su arma, pues en el Chaco, en aquella época no se tenía artillería. Fue así como el 23 de noviembre de 1926, siendo ya Tte. 1º, solicitó y obtuvo su traslado al arma de Caballería. Indudablemente su vocación había sido dicha arma, pues su trayectoria como hombre de Caballería ha sido de las más distinguidas.
Con la creación en los inicios de 1926, del Regimiento de Caballería N° 1 “Valois Rivarola”, en la ciudad de Paraguarí, fue inmediatamente trasladado a esa localidad y destinado al 1er Escuadrón al mando del Capitán Sigifredo Melgarejo.
En marzo de 1927 fue trasladado a la guarnición de Fuerte Olimpo, donde permaneció hasta febrero de 1928, cuando fue trasladado al Regimiento de Infantería N° 3 “Corrales”, de guarnición en Villa Hayes; hasta que en octubre del mismo año vuelve a ser trasladado al RC 1, volviendo a Paraguarí, donde su comandante, el Mayor Luis Irrazábal, lo nombró Jefe del 1er Escuadrón.
Con motivo de los sucesos del fortín Vanguardia, en diciembre de 1928, el RC 1 fue trasladado a Puerto Maroma, establecimiento ganadero situado en la margen derecha del río Paraguay, frente a la ciudad de Concepción, donde permaneció varios meses hasta su regreso a sus cuarteles de Paraguarí.
En 1931, fue trasladado al Estado Mayor del Ejército procedente del Regimiento Valois Rivarola, que ya estaba en el Puerto de San Salvador, al norte de Concepción, previendo la guerra con Bolivia.
Con la creación de la Escuela Superior de Guerra, el Capitán FELICIANO MORALES formó parte de la primera remesa de alumnos del primer curso de dicha institución de enseñanza de altos estudios profesionales, ingresando en ella el 12 de marzo de 1931.
Con motivo del estallido de la guerra con Bolivia, en setiembre de 1932, fue clausurada la Escuela Superior de Guerra y sus alumnos engrosaron los cuadros de las diferentes unidades. El Capitán MORALES fue designado como Jefe de Estado Mayor de la 1ª División de Caballería, compuesta del RC 1 “Valois Rivarola” y el RC 7 “San Martín, al mando del Tte. Cnel. Manuel García de Zúñiga; función que ocupó a partir del 24 de diciembre de 1932.
Al ser herido en Corrales el Mayor Francisco Vargas, comandante del RC 7 “San Martín”, el Mayor FELICIANO MORALES se hizo cargo del comando de dicho regimiento, y actuó con el hasta la victoria del 2º Cuerpo de Ejército en Toledo, el día 11 de marzo de 1933.
Cuando el 2º Cuerpo de Ejército se trasladó al sector del 1er Cuerpo de Ejército, en Arce; el Mayor MORALES fue nombrado Comandante de la 6ª División de Infantería, comando que ejerció hasta la victoria de Campo Vía.
Durante la Guerra del Chaco desempeñó diversos cargos, todos ellos importantes y de mucha responsabilidad. Sin duda alguna lo que más vale la pena recordar son los tres cercos que sufrió la 6ª División de Infantería, ya al mando del Coronel Paulino Ántola. El Tte. Cnel. MORALES, el Mayor Sosa Valdéz y el Mayor Brusquetti fueron, puede decirse, los que salvaron la difícil situación por la que pasó la unidad en esa oportunidad, gracias a su energía, serenidad y valor a toda prueba. La decidida actitud de estos jefes; MORALES como Jefe de Estado Mayor de la División, y de Brusquetti y Sosa Valdéz, como comandantes de los Regimientos 8 de Infantería y 1 de Caballería, respectivamente, fueron gravitantes para que la gran unidad saliera airosa ante el acoso de un enemigo muy superior en efectivos y materiales.
Terminada la Guerra del Chaco, el Tte. Cnel. MORALES pasó a prestar servicio en el Estado Mayor del Comando en Jefe.
En marzo de 1938 fue nombrado Director de la Escuela Militar, hasta que en julio de 1939 fue nombrado Jefe de Estado Mayor General.
En agosto de 1943, se le acordó a su pedido el retiro del Ejército Nacional, siendo reincorporado en marzo de 1947, con motivo del levantamiento contra el gobierno del Gral. Higinio Morínigo.
Vencida la revolución en agosto de 1947, y ya ascendido a General, fue nombrado Comandante del Territorio Militar del Chaco, siendo desmovilizado definitivamente en diciembre de 1955.
Estuvo casado con doña Joaquina Valdéz, con la que tuvo varios hijos.
Falleció el 26 de febrero de 1983, en su pueblo natal de Eusebio Ayala, a la edad de 82 años.
Fuente: “Semblanzas Militares”, del coronel Alfredo Ramos; y “BREVE HISTORIA DE GRANDES HOMBRES”, de LUIS G. BENÍTEZ.
Compilación: Gral. (SR) Lelín Ferreira Costa.