VILLARRICA , SONETO A ORTIZ GUERRERO
y ESTROFAS A VILLARRICA
Poesías de J. LIBERTO MUSSI
VILLARRICA
Ciudad del Poema: tus horas tranquilas
son rimas serenas de un verso, dormido
con alas de sueño gigante y fornido
de un bardo en las garzas ya muertas pupilas.
Ciudad andariega: tus noches bohemias
sintieron, el polvo del largo camino,
llenar tus sandalias de audaz peregrino
que en varias geodas enlutara la Anemia.
Pero, siempre saliste triunfante, andariega
ciudad de mis dichas y mis padeceres,
y hoy que tienes la calma, ya eres
el sitio más grato donde el sueño se anega.
Tus calles son largas estrofas serenas
que riman la gloria de un caballero,
gallardo mancebo del Verso, Guerrero
en las luchas del Arte y las penas ...
Su tul de dulzuras se siente,
en tus noches, envolver los oscuros
rincones floridos y gusta a maduros
racimos de viña en el paladar de la mente.
En horas calladas, de tu grato silencio
paréceme, a veces, observar tu figura
flotar en la atmósfera, en gallarda apostura,
envuelta de la Gloria en nubes de incienso.
He visto a sus gratos donceles del Arte,
rondar en las noches de tus bulevares,
como notas melódicas de perennes cantares
que llevaban en su ritmo azul estandarte.
Empanada de luna, tu fronda
de verdes gramillas y tus naranjales,
me rocé con su "Loca" de trenzas gloriales
y azules los ojos de mirada muy honda ...
Pasé sin hablarle... ; mas, el fuego
soberbio de sus trenzas doradas
y el beso bendito de sus garzas miradas,
abrieron, para el Verso, mis lirios del ruego ...
Su "Loca desnuda" me cantó en tu penumbra
la pulcra y sagrada canción de esperanza,
como el reto elegíaco de un alma que lanza
un chorro de oro en cristal que deslumbra.
La "Amarga plegaria" de su labio fecundo
se deshizo entre perlas de un terrible martirio,
y la Rosa Sangrienta de su carne pasmada, en el lirio
de la lírica "Loca", estampóse inmortal para el mundo.
Me habló de nostalgias y de cosas celestes,
-al conjuro de su "Schubert, el genio, en tu piano"
derramarse entre escalas de un laúd extra-humano
que poblaba de tules sonoros tus silencios agrestes.
Y, mientras la brisa besaba "su astral cabellera
que como un sueño de oro le cubría la espalda",
la "Loca desnuda" cogió la esmeralda
de un sueño perdido en su lejana, letal Primavera ...
Y "Suma de bienes" se hizo en el viento
genial, filosófica, como lluvia de astros ...
y del lírico peregrino los rastros
perdiéronse del Camino en el polvo sediento ...
Los pálidos lirios; aroma y lucero,
concertaron el rito de su amor contristado:
y el "Jamás" de su lira a la amada expresado,
señaló la partida del celeste viajero.
Sin embargo, la Ausencia, sobre las mustias
rosas blancas de su pecho florido,
derramó el rocío, de un "Remember", revivido
entre horas amargas en su Noche de Angustias…
Siguió el desfile de sus Nardos benditos
y las perlas caían de sus húmedos ojos . . . ;
la "La desnuda" tomóme del brazo y de hinojos
tendimos la vista al azul infinito ...
Y "Verbo de Fe" en un dúo de almas,
despertó la Armonía en tus frondas dormidas,
y hubo aleteos de sueños, de ansias garridas,
en medio de un suave y celeste abanico de palmas. . .
¡Oh las horas en las que reina el recuerdo
de la blonda desnuda en tus frondas ... !
¡Oh el grato vaivén de tus ondas
en cuyas auras de luz yo me pierdo ... !
¡Gloria al bardo cuya "Loca" abanica
con sus voces de tul tu memoria,
y en templo secular de la Historia,
gloria a tus Ubres Celestes, Villarrica!
SONETO A ORTIZ GUERRERO
Príncipe del dolor y vagabundo:
bohemio en el astro azul de la Quimera,
que altivo caballero se volviera
del humano dolor en este mundo.
Poeta en el sentir y en lo más profundo
de su alma atormentada y lastimera,
por la Maga Fantasía que viviera
siempre enfermo de ansiedad y sitibundo.
Príncipe bohemio, trovador amigo,
hermano del que sufre y del que sueña
con la luna solamente por testigo.
Sobre tu Verso se derramó la Aurora,
y si el docto cerebro lo desdeña
el corazón de los siglos lo atesora.
ESTROFAS A VILLARRICA
Gentil Villarrica de hidalgo linaje,
Fecunda en historia y del arte blasón,
Te debo este canto de amor y homenaje,
Sencillo y modesto, huraño y salvaje,
Ungido en las fuentes de mi corazón.
Te vi tan gallarda, con tanta belleza
Ceñirte la gloria de un pasado feliz,
Que tu sol sonreía sobre toda tristeza,
Doraba tu suelo en fecunda riqueza
Y a tu cielo le daba su hermoso matiz.
Tus hijos amaban la luz de tu nombre
Y en lides de bronce y en campos de azar,
Jamás te faltó la mano de un hombre,
Guerrero o artista, que te diera renombre
Blandiendo la espada o pulsando un laúd.
De la Patria la historia, cogiendo sus huellas
Trazadas con sangre; con gloria y honor,
Te guarda en infolios de páginas bellas,
Escritas en tinta de luces de estrellas
Con pluma dorada de un rayo de sol.
Te basta haber sido la cuna florida
Del verso de Hispania en solar guaraní;
Del soldado Tirteo de lengua encendida
Que a la ática abeja la tuvo vencida
Cantando en la guerra con voz de clarín.
Te basta haber sido del bardo la cuna
Que dio a la guarania su alado compás;
De Manú doloroso, cuya alma infortuna
Nutriste del seno de tu raza y tu luna
Para darnos el canto de Su India inmortal!
Haber sido tuya la gloria del estro
De aquel visionario, cruzado del Bien;
Chamorro, el esteta, de maestros maestro,
Sacerdote del verbo que, por ser hija vuestro
Tuvo el alma de aroma y de lumbre la sien.
Haber sido madre del valiente soldado
De textura de bronce, singular paladín,
Cuyo busto en granito, en los Andes alzado,
Clama al mundo tu honor; José Félix Bogado,
Paraguayo en audacia y guaireño en sentir!
Y de tantos y tantos que forjaron tu historia
Con la pluma, el acero, el arpa y la fe,
Y con la gracia te ungieron del prestigio y la gloria,
Por hacer en la Patria singular tu memoria
De cultura y civismo de ilustrado juez.
Mas hoy, ¿qué sucede, mi ciudad encantada,
Que se nubla tu frente y se amarilla la tez?
Aunque alumbra tu suelo una misma alborada,
Ya no unta la alondra en la vieja enramada
Y de Pan el flautín está caído a tus pies.
Ya no buscan tus mozos las esencias y mieles
Con que el alma se nutre de pureza y honor,
Y a la estancia aromada de tus gratos vergeles
Ya no van tus mozuelas cultivando claveles
Para el búcaro rojo de la amada ilusión ...
¿Dónde está quien levante tu pendón de idealismo
Y como antaño te yergas en rectora de luz?
Azotadas las almas por moral cataclismo,
Van tus hijos rodando de un abismo a otro abismo
Mancillando el legado de tu excelsa virtud.
¿Dónde está tu tribuna que radió el pensamiento
A través de los siglos en el patrio solar?
¿Dónde están los que dieron a tu cátedra aliento,
Con el fuego del alma, la luz del talento
Y el gesto cristiano de una sabia humildad?
Tus Cardozo y Galindo, tus maestros poetas,
Tus egregios mentores del saber, ¿dónde están?
Ya no hienden tus aires, cual sonoras saetas,
Voces doctas y bellas de oradores y estetas
Que en tertulias y peñas te supieron honrar?
Mas nada hay que parezca tan efímero y vano.
Todo muere y renace por feliz mutación:
La simiente fecunda que fenece en el grano
Vuelve a ser el impulso que, vital, soberano,
Nos devuelve la tierra redivivo en la flor.
Tal es tu pasado que en la Historia palpita
Y de tu pueblo en el alma vigoriza la fe,
Como el cósmico aliento que en los troncos transita
De los cedros altivos de tu flora exquisita
Y que en trinos revienta y es venero de miel.
Y si eterno es tu nombre y es eterna la aurora
Que en tu seno alimenta a un perpetuo arrebol,
Tus cedales de sombras que desgarres es hora
Y que asome en tu cielo, con la faz brilladora,
Sonriente, por siempre, tu heráldico sol.
V. Rica, 1956.
Fuente:
EL PARMASO GUAIREÑO
Obra de ROMUALDO ALARCÓN MARTÍNEZ
Ediciones INTENTO.
Asunción – Paraguay
1987 (1ª edición – 407 páginas)

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ENLACE A DOCUMENTO RELACIONADO:
ANTOLOGÍA DE LA
LITERATURA PARAGUAYA
Editorial El Lector,
Asunción-Paraguay 2004
Edición digital:
.
IMÁGENES DE NUESTRO HERMOSO PARAGUAY

Fotografía de FERNANDO ALLEN