Cuenta una antigua leyenda aborigen que en los tiempos en que nuestros ancestros guaraníes eran los únicos dueños de la tierra, los karai señalaban el camino con su palabra luminosa.
Magos andariegos, sabios y humildes, sin más destrezas que el lenguaje, eran recibidos con alegría en cada tava, aún en aquellos pueblos ensombrecidos por la guerra.
En la profundidad de la noche, transfigurados por el resplandor dorado del tataypy comunitario, los karaí compartían su verbo primigenio: No hay que desesperar ante las penas de este mundo, porque otro mundo mejor espera en algún lugar, en dirección a donde nace el Sol. Cantando y danzando, en una peregrinación sin tiempo ni distancias, ellos marcaban el rumbo hacia el yvy marane'y, la tierra sin mal donde las flechas vuelan solas en busca de su presa, donde las frutas y la miel son siempre abundantes.
Aquellos magos palabreros de la cultura guaraní, que fascinaron a los primeros exploradores europeos y despertaron la admiración de grandes antropólogos americanistas como Pierre Clastres y Bartomeu Meliá, no han desaparecido con la extinción de los bosques, ni con el sistemático acoso a los pueblos originarios.
Los karaí siguen prodigando su palabra resplandeciente, hoy convertidos en trovadores cantautores o en poetas profetas.
Desde este Paraguay mágico, en donde la búsqueda del yvy marane'y es una antigua utopía cotidiana, Ricardo Flecha Hermosa, heredero de aquellos legendarios karai, solidario cantador de voz potente y cristalina, incansable soñador de tiempos nuevos, inició la quimérica cruzada de convocar a sus pares hombres y mujeres, a los karai y las kuñakarai del canto popular y de la cultura universal, para que sus palabras y canciones resuenen por toda la tierra, en el guaraní dulce y ancestral, en la misma lengua madre en que se encendieron los sueños originarios del monte.
Así nacieron los volúmenes uno y dos de El canto de los karai, y ahora llega este disco tercero, que cierra la gran trilogía, atesorando un haz de canciones especialmente dedicadas a los niños y a las niñas. Voces que rescatan la ternura y la inocencia, la fantasía y la alegría de los locos bajitos, los mita 'i akahata que cuestionan el orden establecido, despertando conciencias adormecidas y enarbolando viejos y nuevos sueños cual banderas de futuro.
"Heme aquí, con los de mi camino:
el justo, el pobre, el perseguido y el rebelde.
De parte alguna vino mi voz sino de ellos.
Fui con ellos a elegir mi posada, el desprendido corazón.
El pan, el vino me fueron ofrecidos.
Los destellos de su ser me encendieron:
ahora nada tengo más que un mundo compartido,
el compartido amor y la mirada.
Se me fue dado este cantar por ellos.
Duerme, duerme negrito,
Que tu mama está en el campo, negrito...
Duerme, duerme negrito,
Que tu mama está en el campo, negrito.
Te va a traer codornices para ti,
Te va a traer rica fruta para ti
Te va a traer carne de cerdo para ti
Te va a traer muchas cosas para ti.
Y si negro no se duerme,
Viene el diablo blanco
Y zas! Le come la patita
Chacapumba, chacapun.
Duerme, duerme , negrito.
Que tu mama está en el campo, negrito.
Trabajando,
Trabajando duramente, trabajando sí,
Trabajando y no le pagan, trabajando sí
Trabajando y va tosiendo, trabajando si
Trabajando y va de luto. Trabajando sí
Pa’l negrito chiquitito, trabajando si
Pa’l negrito chiquitito, trabajando sí
Duerme, duerme negrito,
Que tu mama está en el campo, negrito...
03. KU KÉRA OMYATYRÕVA (Reparador de sueños)
Silvio Rodriguez
Akói
Omombávo ko'águi ike
Ha yty amógui
Hembiapo apópe
Akói ohóva
Ko mitãmi aguyje
Oipyrúvo iky'áva itajúre
Akói
Oguahé koty peve
Oimehápe ñe'ã
Omomýiva tendyña
Akói upépe
Oñembiapo poráve
Ku ikéra omyatyrõva.
Akói Oguahẽ ikarapemíva
Yvypóra peve
Maymáva peve
Arapy peve.
Akói
Oguahẽ ikarapemíva
Ha upe guive
Opa kirirĩ
Oñemboja purahéi.
REPARADOR DE SUEÑOS
¡Siempre
Llega el enanito
Con sus herramientas
De aflojar los odios
Y apretar amores
Siempre
Llega el enanito,
Siempre oreja adentro
Con afán risueño
De enmendar lo roto
Siempre
Apartando piedras de aquí,
Basura de allá,
Haciendo labor
Siempre va
Esta personita feliz
Trocando lo sucio en oro.
Siempre
Llega hasta el salón
principal,
Donde está el motor
Que mueve la luz.
Y siempre allí
Hace su tarea mejor
El reparador de sueños.
Siempre
Llega el enanito
Hasta la persona,
Hasta todo el pueblo,
Hasta el universo.
Siempre
Llega el enanito
Y desde esa hora
Se acaba el silencio
Y aparece el trino.
Mitai,
anivéma rembou ápe nde pelota.
Mitai,
péva ndoje‘éiva
péva ke ehejánte
péva rejokáta.
Ohupi jaroviáva ha pe ñañe'ẽvaẽ
jahayhu‘ỹetéva ha ñande raperã
pévare ñaimo’ã oĩmaha opaicharãicha
ha iporãitemaha ohendúva oke haguã.
Ñañeha’ã ñamoma'ẽ haperãre
Jaikuaa’ỹre pe ñane rembiaporã
ováko hesekuéra umi ñande jopýva
ku kamby akuvýpe purahéindi avei.
Pe hesay kúi avave ndojokokuaamo’ãi
Ha’e umi ára ohásava ohokuévo avei
Toikovéma hapére tohomi oykévo
Taisãso ha peteĩ ára tosẽ toveve.
ESOS LOCOS BAJITOS
A menudo los hijos se nos parecen
Así nos dan la primera satisfacción
Esos que se menean con nuestros gestos
Echando mano a cuanto hay a su alrededor.
Esos locos bajitos que se incorporan
Con los ojos abiertos de par en par
Sin respeto al horario ni a las costumbres
Y a los que por su bien hay que domesticar.
Niño,
Deja ya de joder con la pelota
Niño,
Que eso no se dice
Que eso no se hace
Que eso no se toca.
Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma
Nuestros rencores y nuestro porvenir
Por eso nos parecen que son de goma
Y que le bastan nuestros cuentos para dormir.
Nos empeñamos en dirigir sus vidas
Sin saber el oficio y sin vocación
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones
Con la leche templada y en cada canción.
Nada ni nadie puede impedir que sufran
Que las agujas avancen en el reloj
Que decidan por ellos, que se equivoquen
Que crezcan y que un día nos digan adiós.
06. TORORE RORE
Recopilación de José Antonio Gómez Perasso
Manuelita oumíma katu ohayhu
ohasáva karumbe
he'i "Mba'e tajapo
ko che guaĩguímava che
Európape che ajuhúne
chemoporãvéharã".
Manuelita, Manuelita,
Manuelita moõ reho
ao verapa reraháva
reguatávo pya'ete.
París ao ojejoheihápe oguahẽ
oñembovera chupe
franséspe ojepysopa
ijape ha iguy avei
omoakã ragua' íma
ha ombosapatumi ipy.
Hasypete niko ohasa y guasu
upévare icha’ĩ jey
ha hetãme ou oheka
iguaĩguĩ ramo jepe
ikarumbe ymaguaréva
Peguahópe oha'arõ.
MANUELIITA LA TORTUGA
Manuelita vivía en Pehuajó
Pero un día se marchó
Nadie supo bien por qué
A París ella se fue,
Un poquito caminando
Y otro poquitito a pie.
Manuelita una vez se enamoró
De un tortugo que pasó.
Dijo: qué podré yo hacer?
Vieja no me va a querer
En Europa y con paciencia
Me podrán embellecer.
Manuelita, Manuelita
Manuelita, donde vas
Con tu traje de malaquita
Y tu paso tan audaz.
En la tintorería de París
La pintaron con barniz,
La plancharon en francés,
Del derecho y del revés,
Le pusieron peluquita
Y botines en los pies.
Tantos años tardó en cruzar el mar
Que allí se volvió a arrugar,
Y por eso regresó
Vieja como se marchó,
A buscar a su tortugo
Que la espera en Pehuajo.
08. GUILLERMO TELL
Carlos Varela
Con Neine Heisecke
GUILLERMO TELL
Guillermo Tell ndoipy'akuaái ita'ýra
Ikueráiva oguerekóre yva iñakã ári
Ha osẽva ohorei ha itúva ombopochýva
Ndaikatu mo'ãigui ohechauka ojapokuaáva
GuillerrnoTell ra'y okakuaa
Upe ihu’y opoiséma
Ha'éma tonohẽ py'a guasu
Hyapúvo ne mba'éva.
Guillermo Tell gui ko okañy pe oikóva
Máva pe hu’y oipysoséta kyhyjégui
Ha oñemondýi he'írõ mitãmi
Agã che tuaháma tomoĩmi yva iñakã ári.
Guillermo Tell ra'y okakuaa
Upe ihu'y opoiséma
Ha'éma tonohẽ py'a guasu
Hyapúvo ne mba'éva.
Guillermo Tell pe nomyakãrakui
Ndoipotáigui oguapy pe yva inakã ári
Ha ndaha'éi ndajeroviáiva he'íma
Ha mba'épa oikota hu'y oho vaírõ.
Guillermo Tell ra'y okakuaa
Upe ihu’y opoiséma
Ha'éma tonohẽ py'a guasu
Hyapúvo ne mba'éva.
Guillermo Tell no comprendió a su hijo
Que un día se aburrió de la manzana en la cabeza
Y echo a correr y el padre lo maldijo
Pues como entonces iba probar su destreza.
Guillermo Tell, tu hijo creció
Quiere tirar la flecha,
Le toca a él probar su valor
Usando tu ballesta.
Guillermo Tell no comprendió el empeño
Pues quién se iba a arriesgar al tiro de esa flecha
Y se asustó cuando dijo al pequeño
Ahora le toca al padre la manzana en la cabeza.
Guillermo Tell, tu hijo creció
Quiere tirar la flecha.
Le toca a él probar su valor
Usando tu ballesta.
A Guillermo Tell no le gustó la idea
Y se negó a ponerse la manzana en la cabeza
Diciendo que no era que no creyera
Pero qué iba a pasar si sale mal la flecha.
Guillermo Tell, tu hijo creció
Quiere tirar la flecha
Le toca a el probar su valor
Usando tu ballesta.
Guillermo Tell no comprendió a su hijo
Que un día se aburrió de la manzana en la cabeza.
09. TETÃ (Patria)
Rubén Blades
TETÃ
Aremíma
Oporandúva pe mitã
Mba'epiko he'ise
Upe tetã
Che naimo'ãi pe oporandúva
Ha che ahy'ópe
Che ñe'ã hae:
Mitãmi, cheryvy
Tetãko heta mba’e iporõva
Amo yvyra tujáicha
Ñe'ẽ poty omoñe'ẽva
Kunu’ũ reñongatúva
Jarýi omano rire
Tetáko heta mba'e iporãva.
Upe ñande rekoháva
Haku hemiarõ iporãva
Iñe'ãme ogueraha
Oho ramo mombyry
ku omano ha osapukáiva:
Nde che retã poyvi.
Poyvi, poyvi, poyvi.
Anive ne mandu'átei
Ñemuña ha jejopýre
Tetãme nomoñe'ẽiva
Umi ichupe ojukáva
Tetã niko porayhúva
Ha pe tujami ome'ẽva
Arapoty opave'ỹva
Ha ne reindymi ipuahúva
Ndéve ha'e cheryvy:
Tetãko heta mba'e iporãva.
PATRIA
Hace algún tiempo
Me preguntaba un chiquillo
Por el significado
De la palabra patria
Me sorprendió con su pregunta
Y con el alma en la garganta
Le dije así:
Flor de barrio, hermanito
Patria, son tantas cosas bellas
Como aquel viejo árbol
Que nos habla aquel poema
Como el cariño que aun guardas
Después de muerta abuela
Patria son tantas cosas bellas.
Son las paredes de un barrio
Es su esperanza morena
Es lo que lleva en el alma
Todo aquél cuando se aleja
Son los mártires que gritan
Bandera. bandera,
Bandera, bandera.
No memorices lecciones
De dictaduras o encierros
La patria no la define
Los que suprimen a un pueblo
La patria es un sentimiento
En la mirada de un viejo
Son la eterna primavera
Risa de hermanita nueva
Te contesto hermanito,
Patria son tantas cosas bellas.
10. OGA ITAROVAVA (La casa disparatada)
Vinicius de Moraes y Toquinho
OCA ITAROVAVA
Areko óga itarováva
Ndaijapéi, ndorekói mba'eve
Ndaikatúi ojeike pype
Ndajajuhúi ñapyrũ haguã
Ha nahokéĩ ko che rogami
Ha'éma ndéve itarovaha
Ndaikatúi pépe ojekuaru
Ndoguerekói jekuaruha
Ha mborayhúpe ojejapo
Tarova pa’ũme ajogapo.
LA CASA DISPARATA
Versión en español: Luis Pescetti
Tengo una casa disparatada
No tiene techo, no tiene nada
Nadie se puede en ella quedar
No tiene suelo para pisar
No tiene pueda, ni una pared
Que disparate fíjese usted
Que no hay manera de hacer pipí
Pues bacinica no tengo allí
La tengo hecha con mucho esmero
Calle los locos, número cero.
Mi casa está en un barrio precioso
Donde vivimos los mentirosos
A CASA
Versión original: Vinicius De Moraes - Toquinho
Era uma casa muito engraҫada
Não tinha teto, não tinha nada
Ninguém podía entrar nela, não
Porque na casa não tinha chão
Ninguém podia dormir na rede
Porque na casa não tinha parede
Ninguém podia fazer pipi
Porque penico não tinha ali
Mas era feita com muito esmero
Na rua dos bobos, número zero
11. MUERTE DE PERURIMA, CUENTERO
ENREDADO EN SU LENGUA Elvio Romero
MUERTE DE PERURIMÁ, CUENTERO, ENREDADO EN SU LENGUA...
...Y entonces se fue yendo.
Y se fue yéndosele, se le fue
El párpado cayendo.
Y se le fue la boca.
Y se le fue yendo el habla,
Yéndose en sombras, yéndosele
Los pasos fuésele yendo el tiempo
Y yéndosele
Se le fue el silencio.
¡Las viejas cuentan
Cosas increíbles!
Que trampero y tramposo.
Perurimá acababa
Enredado en su lengua,
Con la ojera en la oreja
La oreja por la ojera,
Clueco en el recoveco
De su lengua cuentera:
Que a su voz se enredaba
Dicharachero, ojoso.
La ceja como un fleco
Menguante que no mengua
El cuerpo de mandioca
Contorsionado, seco.
El ojo como arveja
Que mira el labio mudo.
Demudado el saludo
Que frita.ba en la boca. ...
…Y se engullía el aire.
Frotando con su voz el aire, trotando
El eco con su voz, trotándosele
Y frotando la lengua herida y rota
Rota al trotarle por la boca
La lengua, trotándosele la lengua
Rota sobre la boca.
Engulléndose el eco
Al frotársele el aire sobre la boca
Trotando sobre la lengua.
... Tragaba la fatiga.
Rasguñándose las pestañas.
Destiñéndose el habla hablando.
Virando el ojo en ajo.
En lodo el lado
Resabio de su labio.
Tragándose la voz, atragantándosele
El habla en la garganta
(Lampiña lengua Luna)
Tragándose la Luna, fatigándosele
La voz se fatigaba.
Y se le fue yendo el habla.
Fuésele yendo el tiempo,
Y se le fue yéndosele, se le fue
El párpado cayendo
Y se le fue cayendo hasta el silencio.
¡Las viejas cuentan
cosas increíbles!
Grabado entre los meses de abril y julo de 2011, en los Estudios Cardozo Ocampo. Asunción - Paraguay
FOTOS PÁGINA CENTRAL
Felipe Vallejos
Ana Laura Rivarola
Techi Cusmanich
PRODUCCION ARTÍSTICA Y EJECUTVA Ricardo Flecha y Techi Cusmanich
AGRADECIMIENTOS
A Don Félix de Guarania, el Karai Guasu, que desde alguna estrella estará disfrutando de estas canciones traducidas con su ayuda, en colaboración con Mimbi Giménez, su hija. A toda la familia Giménez-Guimpelevich, por el apoyo y el cariño de siempre.
A Elvio Romero, poeta paraguayo fundamental. A su viuda Élida Vallejos, la entrañable 'Pochocha'. a sus hijos Ariel y Zulma, que nos acogieron en su casa y nos brindaron gentilmente la voz y las maravillosas palabras del querido y recordado Elvio.
A la Familia Feliú-Hernández que nos cobijo, nos alimentó y nos dio amor.
A nuestros mitai akahatã, Lía, Alma y Valentina, Sam “La Piti”, Verito y Abi, More y Teo, Ernestito y Fabrizio "Papo"; a los eternos y las eternas que nos siguen inspirando y dando fuerzas ... para todos este disco y nuestros corazones.
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