OCHO POETAS PARAGUAYOS
JOSEFINA PLA, HUGO RODRIGUEZ ÁLCALA,
OSCAR FERREIRO, ELSA WIEZELL, MIGUEL ANGEL FERNANDEZ,
FRANCISCO PEREZ MARICEVICH,
ESTEBAN CABAÑAS, ROQUE VALLEJOS.
DISEÑOS Y GRABADOS DE LIVIO ABRAMO,
OLGA BLINDER, CARLOS COLOMBINO, EDITH JIMENEZ.
Ediciones DIALOGO
Colección Stylos
Director: MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ
Asunción - Paraguay
RECUERDOS
Recuerdos a la rosa. Estuvo un día
donde tú me besabas.
Salúdame al rocío. Te mojó los cabellos
con mi primera lágrima.
Al polvo que se va rayo adelante
de sol, dile mi nombre, por si lo recordara.
Junto a un mismo septiembre,
una mañana,
en un viejo desván, juntos danzamos.
Y dirás mi nostalgia a la manzana
entre las manos del niñito enfermo.
Allí yo supe el último sabor de la esperanza;
por ella clausuré mi huerto
y aseguré el postigo de mi última ventana.
Recuerdos a la rosa.
Saudades para el ala
que cruce por el cielo de tu tarde.
Yo con ella subí hasta tu campana.
… Recuerdos a la rosa que ha de nacer un día
donde yo te besaba,
JOSEFINA PLA
NIEBLA
Una niebla azulina
fue borrando los cerros de las costas,
y a mis ojos, ahora,
el lago se ha quedado sin orillas.
El gran pájaro acuático
como dormido en su alto vuelo
ha de sentir, feliz, que se le expande,
enorme, su Universo.
Así también mi alma
en esta paz como en un sueño
libre de todo afán, vuela sobre la vida
que hoy es lago diáfano sin orillas de Tiempo.
HUGO RODRIGUEZ ALCALA
YO YA NO SE...
Yo ya no sé
qué se puede decir y estoy hablando
qué se puede alentar y estoy pensando
en no sé que figuras desvaídas
en no sé qué quimeras obsoletas
de galopes cayendo hacia la nada.
Y me pongo a cantar pero el sollozo
el sollozo que anuda tu garganta
ese oscuro sollozo que del fondo
sube entre lutos y geranios tristes
para anegarme como a tí en el llanto.
Yo ya no sé
mas quisiera ensayar en diez mil tubos
esta estúpida pugna de ¿hacia donde?
el ultimo clangor de los envites
y huracanar las bambalinas agrias
de este circo del llanto y destrozado.
Tal vez sean las últimas amarras
las flatosas trompetas de un juicio
tócame pues muy loca levemente
dame vino locura y que me importa
y me pondré a vivir e iré muriendo.
OSCAR FERREIRO
INMORTALIDAD EN LUZ
No está en el músculo
pera sí en el latido.
No está en la sangre
pero si en el misterio.
Sin estar en el fuego
queda como en el humo.
Rompe las cárceles
con golpes de sonidos.
Sin ser el aire
queda en el oxígeno;
sin morir en lo humano
recomienza en el eco
y se repite.
ELSA WIEZELL
UN SIGNO
Quizá tus pies recuerden todavía
las arenas de Leblón, otro verano,
junto al mar presentido y otro cielo
igual y distinto al de estos días
sin ti, sin mi, desmemoriados, ciegos,
hacia otro mar lanzados,
hacia el vacío.
To be or not to be, that is the question,
the question is to be, the question,
or not to be, the question . . .
Inútil todo,
el verbo estéril,,
la lengua prostituta,
la ínfima canción
que no apuntala
un cielo igual,
distintos
indiferente,
inútil.
Un vago signo dibujaste en las arenas
de Leblón, otro verano,
un signo
que el viento, el agua,
acaso tus propios pies, borraron.
MIGUEL ÁNGEL FERNANDEZ
POEMA MENOR
Luna,
perdida luna.
Y nada más:
tú y yo:
Por allá,
por aquí
-sombras,
círculo en hambre,
tiempo
como arenilla
o palabra,
tú y yo,
mundo recién nacido.
Todo comienza
y vibra
(luna,
perdida luna),
como ala purísima
de luz
-sueño de Dios
matinal-:
Todo comienza en canto,
en vuelo,
en ti
¡mundo recién nacido!
tú y yo
por allá
por aquí...
FRANCISCO PÉREZ-MARICEVICH
UNO LLEVA SUS PETALOS...
Uno lleva sus pétalos sangrando
sobre estambres púdicos que se llenan de besos
enredados en grandes cópulas bermejas.
El aire preconiza una vuelta hacia el orden
odiando la armonía,
naciendo como un sol, fiero y demente,
o un ser caníbal
todo lleno de barros, despeñado
sin tregua a su banquete.
Los pequeños resabios ensucian los diagramas
que huelen como el tiempo
asumen los preámbulos sagrados
los intersticios cavados del deseo,
este es su madero, brújulas inquietas
alargadas a nortes monstruosos,
ojos mórbidos de animales que crecen
sin moverse,
flores antiguas, enormes, navegando
en ese lugar que llega como un golpe
a completar el goce sin hallarnos.
ESTEBAN CABAÑAS
AQUI ESTOY
A Miguel Angel Fernández
Aquí estoy con toda mi presencia.
Mi alma gris. Mi corazón distante.
Otra cosa no tengo. Ni he tenido.
Y sin embargo, falto.
Falto en mi corazón. Huyo en mi sangre,
Mi alma siente su humedad de nada.
Y sólo tengo como mío, el fondo
del propio abismo que nos crece adentro.
ROQUE VALLEJOS