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GOTAS PESADAS
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"Era en la puerta
de una larga angustia. . ."
Henri Michaux
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Mi tiempo es una atmósfera sin consistencia ni volumen.
Un tiempo sin puntos ni fugas.
Ese tiempo, me empuja.
Empuja lentamente. . .
Leeeeeeennnntamente, hasta un espejo desconcido, que rodea y cerca mi figura. La encaja dentro de líneas suaves y bien definidas.
... Un hombre espera.
-"¡Cuidado con los hombres! ¡Las jóvenes son tan frágiles y desprotegidas!"- decía una monja. Hoy, ya no es joven la blusa que comienzo a desabrochar tranquilamente...
-"¡No dejes que tus amigos te apretujen al bailar!"- decía mi padre. "Así comienzan" -agregaba.
¿Comenzaban? ¿Qué cosa?...
Eran amenazas que fueron trepando, sin respetar mi propiedad.
¡Qué horrible es la sensación de ser trepada!
Vuelvo a sentir que lombrices ansiosas acarician mis piernas y rodillas, doradas por medias de seda transparente.
... Un hombre espera.
Mi camisa color berenjena holgazanea desparramada sobre la moqueta beige. Bajo despaciosamente el cierre de la falda...
-"¡No uses pantalones ajustados! Tu cintura es muy fina y. . ."
Y no sé cuánto más decía mi madre, moliendo con palabras materia y mente de su hija.
-"El beso en la boca lleva al pecado"- era el cura.
Y veo una revolución de volados malva, corriendo alrededor de mesas y sillas, para huir del atropello y la barbarie!
…Una mesa lacada en color chocolate, empieza a custodiar mis aros y el collar de perlas orientales. El hombre sigue esperando. . .
Las voces viejas se apagan y escucho un canto joven. Sin riqueza pero sin falsedades. . .
Como es esta habitación, con su velador en penumbras. Con reproducciones baratas de cuadros abstractos. Cortinas y sillones color terracota. Un marco. . ., y una rosa casi marchita.
Miro, como se miran las cosas perdidas, el pelo rubio que se me acortó. Tanto como se me alargaron los años y las angustias.
Revuelvo con las manos el cabello desceñido, y siento fugazmente el olor a pecado del perfume francés.
Pecado. El sexo. Pecado. El deseo. Pecado. El placer. Pecado. El darse. Pecado. Sentir. Ser mujer. Pecado...
Eran gotas pesadas que nos hacían tragar hasta que formaran parte del torrente interior.
... El hombre se impacienta.
En mi infancia de campo, también el caballo se impacientaba. Alazán brioso, soberbio de belleza y vida. Se sabía mi dueño...
Y con las bridas aflojadas, los dos galopábamos sobre el viento. El animal y la niña no tenían final . . . Hoy, dos de Octubre, estoy delimitada hasta por un marco y su cristal!
Aplanan mi figura, convirtiéndola en dos dimensiones. . . Aplanan un cuerpo intacto, virgen de sol. Sin embargo fue nudo y chispa de tres hijos.
El hombre y la cama ya no esperan.
Las riendas se sueltan, en un tiempo sin consistencia.
Me siento niña corriendo en campo abierto.
Siento..
La camisa berenjena y una falda blanca me buscan. . ., y traen de vuelta.
Mientras recojo la única rosa de esta habitación, miro serenamente a mi marido.
Es el hombre que esperaba.
Y hablo.
Repíteme lo que dijiste con seguridad obscura y emboscada. ¿Recuerdas? Fue ayer...
Habías dicho: "Me falta mujer. ¡Me falta mujer y pasaron treinta años!".
Antes de que juntaras palabras, cayeron gotas llenas, como de lluvia pesada.
.
…Y me escurro, hacia un tiempo antiguo y ciego…, que me empuja.
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Dirección: HUGO RODRÍGUEZ ALCALÁ
Amplio resumen de autores y obras
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