Y SIGUEN LOS CUENTOS, 2012
HOMENAJE A SU FUNDADOR
Profesor Dr. HUGO RODRÍGUEZ-ALCALÁ
TALLER CUENTO BREVE
Coordinación: DIRMA PARDO CARUGATI y
STELLA BLANCO DE SAGUIER
Editorial Arandurã
Asunción – Paraguay
Noviembre 2012 (132 páginas)
INDICE
HISTORIA DEL TALLER CUENTO BREVE
HOMENAJE AL GRAN MAESTRO DR. HUGO RODRIGUEZ-ALCALÁ
Carmen Báez González
EL VUELO DE UNA PIEDRA
Melissa Ballasch Moreno
LA PROFECÍA
Esteban Bedoya
EL EDITOR
María Irma Betzel
FIESTA EN EL LIMBO
Stella Blanco Sánchez de Saguier
FINAL DE UNA DESPEDIDA
Neida Bonnet de Mendonça
ESTAMPA FUGAZ
María Luisa Bosio
EL CARTERO DE LA CASA
Stella Maris Coscia de Martino
LOS CUADROS DE CLARA
Ibelise Escobar
ABANDONO
Carmen Escudero
UNA PEQUEÑA LUZ
Mirtha Gubertini Martínez
LA LLAVE
Gladys Cirila Jiménez Medina
DIAGNÓSTICO FINAL
Emi Kasamatsu
EL HECHIZO DE LA LUNA LLENA
Maybell Lebron
LOOR A UN AJUSTICIADO
Lucy Mendonça de Spinzi
FINAL
Gloria Paiva
VIAJE A LAS MANCHAS
Dirma Pardo Carugati
FUMAR DAÑA LA SALUD
Lita Pérez Cáceres
FRATERNIDAD
Margarita Prieto Yegros
LA DAMA DEL SACO ESCARLATA
Raúl Silva Alonso
DESDE EL BALCÓN
HISTORIA DEL TALLER CUENTO BREVE
En 1982, Hugo Rodríguez-Alcalá, poeta, crítico, literario, ensayista y catedrático, retornó de los Estados Unidos de América, donde ejerció la docencia en universidades por casi cuarenta años. El regreso del conocido escritor no fue un hecho intrascendente, pues el país recuperaba a uno de sus más prestigiosos intelectuales. Por lo tanto, a poco de su llegada fue invitado a dar conferencias, charlas y cursillos sobre literatura.
Precisamente uno de esos encuentros dio origen a la fundación del Taller Cuento Breve, como respuesta al interés que había despertado el disertante.
Las señoras Dirma Pardo de Carugati y Stella Blanco Sánchez de Saguier, propusieron al Dr. Rodríguez-Alcalá crear una cátedra sobre el género de ficción breve (creative writing).
Las reuniones se iniciaron en el ISIRP (Instituto Superior de Relaciones Internacionales) y luego pasaron al Club Centenario, cuya directiva gentilmente cedió un espacio al Dr. Rodríguez-Alcalá, Socio Fundador de dicha entidad, por tratarse de un proyecto cultural sin fines de lucro.
En un principio, el Taller se organizó como un cursillo de tres meses de duración, pero el entusiasmo de sus asistentes lo convirtió en una agrupación que hasta hoy -30 años después- se mantiene en actividad con algunos de sus primeros integrantes y otros que fueron incorporándose más tarde. El Dr. Rodríguez-Alcalá fue su director hasta el año 2001. Suya fue la idea de publicar los textos que elaboraban los entusiastas talleristas.
Aunque en menor número, se contó con la participación masculina, pero fueron las mujeres quienes descollaron en el arte literario, como aseveró la respetada crítica Josefina Plá, quien afirmó que el Taller Cuento Breve había producido "el boom de la literatura escrita por mujeres".
Algunos participantes con cierta experiencia previa y otros con intentos primerizos, se abocaron al arte narrativo y actualmente son prestigiosos narradores, cuentistas y novelistas, ganadores de varios premios nacionales e internacionales, autores ya de obras propias que los han consagrado.
El Taller Cuento Breve ha originado, además, un sólido grupo de amigos aficionados a la buena lectura. Como lectores han desarrollado el sentido crítico, como creadores han aprendido a utilizar su propia capacidad expresiva conservando su individualidad y su estilo. Además el Taller Cuento Breve impulsó la fundación de E.P.A. (Escritoras Paraguayas Asociadas) y la "Asociación de Amigos de la Academia Paraguaya de la Lengua Española".
Diez libros ha publicado el Taller Cuento Breve con las obras de sus integrantes. Este es el décimo volumen y se presenta como un modesto homenaje a su fundador, el Maestro Dr. Hugo Rodríguez-Alcalá ( ).
D.P.C.
HOMENAJE AL GRAN MAESTRO DR. HUGO RODRÍGUEZ-ALCALÁ
Sentada entre mis compañeros y en el mismo lugar de todos los martes, pensé que nunca me había puesto a contar los años que ya llevábamos juntos, sin embargo sentía el cambio que se había producido en nosotros; éramos seres distintos, con ideas precursoras y percepciones provechosas, ya no podíamos volver atrás y debíamos estar siempre unidos, para absorber y llenarnos de esa nuestra atmósfera, de ese alimento que solo llegaba plenamente cuando nos convocábamos, ¿Entonces: cómo no continuar juntos si de esa manera nos transportábamos a nuestro mundo pleno de bienestar donde seguíamos escribiendo y aportando ideas en la ruta de las letras?
No, no y no, me dije; no debemos separarnos y ese día, después de treinta años, decidí que nunca me apartaría de ellos y lucharía por nuestra unión. ¿Acaso no fue ese el entrañable deseo de quien nos formó, nos transformó y quien al lograrlo desapareció?
S.B.S.
DATOS BIOGRÁFICOS DE LOS MIEMBROS DEL
TALLER CUENTO BREVE
CARMEN BÁEZ GONZÁLEZ
Licenciada en Historia por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Asunción; Maestra Normal Superior egresada de la Escuela Normal de Resistencia, Chaco argentino, y Profesora Normal Superior título obtenido en la Escuela Normal de Profesores N° 2 Juan R. Dahlquist. Fue Directora de la Escuela Normal N° 15 Mcal. Estigarribia, de Carapeguá. Catedrática por muchos años en diversos colegios de Asunción.
Sus Bodas de Plata con el magisterio fueron cumplidas en el conocido colegio Juan R. Dahlquist. Fue maestra del Sexto Grado de la Enseñanza Primaria de la Escuela República Argentina. Se inició como Profesora Normal catedrática en el Colegio y Liceo de San Carlos. Ya jubilada, se une al Taller Cuento Breve.
Es socia de Escritoras Paraguayas Asociadas, EPA, desde su fundación.
En 2008 apareció Cuentos de la Yaya, su primer libro de relatos.
MELISSA BALLASCH MORENO
Abogada y escribana por la Universidad Católica "Nuestra Señora de la Asunción ", cuenta con un post grado en Didáctica universitaria y se encuentra cursando un post grado en Derecho procesal en la misma casa de estudios.
Escritora desde temprana edad, fue Presidenta de la Academia Literaria "San Enrique de Ossó" del Colegio Santa Teresa de Jesús, y ha recibido premios y distinciones en los concursos de cuentos del Club Centenario (2002 y 2007), Centro Cultural Cabildo (2004 y 2008), Jorge Ritter (2007), Naturacuentos de la Fundación Moisés Bertoni (2003) y en el Concurso "Centenario de Josefina Plá" del Diario La Nación, entre otros.
Integrante del Taller Cuento Breve desde el año 2002 hasta el 2004 y del Salón de Lectura hasta la actualidad.
Se desempeña como responsable del área de Jurisprudencia y de la Revista Jurídica de La Ley Paraguaya S A., de Thomson Reuters.
Actualmente se encuentra trabajando en la novela El secreto de la Reina, y compitiendo con varios cuentos inéditos en concursos a nivel nacional e internacional.
ESTEBAN BEDOYA
Es paraguayo nacido en Asunción. Sus estudios secundarios y universitarios los llevó a cabo en Buenos Aires, Argentina, donde residía con su familia.
Es arquitecto de profesión y realizó varios trabajos de escenografía en museos y teatros de Buenos Aires. Por esa misma época comenzó a escribir y obtuvo premios de la Asociación Latinoamericana de Poetas y de la Editorial Helguera, en 1983 y 1984, respectivamente; y participó en las publicaciones América en Letras y Cuentistas de hoy en 1983; y Poemas desde lejos en 1988.
Es diplomático de carrera y residió varios años en Suiza, como jefe de Misión de la Embajada paraguaya.
De regreso al Paraguay publicó las siguientes novelas: La fosa de los osos en 2003; Los malqueridos, 2006; y El Apocalipsis según Benedicto, 2008. Su obra ha sido traducida al francés.
Actualmente reside en Australia, donde cumple funciones diplomáticas.
MARÍA IRMA BETZEL
Nació en Goya, Corrientes, Rep. Argentina. Reside en Paraguay desde el año 1986. Bióloga egresada de la Universidad Nac. del Nordeste (UNNE). Ejerce la docencia en instituciones educativas de Asunción. Narradora. Hija del escritor alemán-correntino Rodolfo Pablo Betzel (Primer Premio Nac. Arturo Mejía, Buenos Aires, 1985). Es miembro del Taller Cuento Breve, del Club del Libro N° 1 y de Escritoras Paraguayas Asociadas (EPA), cuya comisión directiva integra.
Premios y Menciones: - Primer Premio Concurso de Cuentos Breves Coomecipar (1997). - Mención de Honor Concursó de Novelas Club Centenario (1997). -Mención de Honor Concurso de Cuentos auspiciado por la Cámara de Senadores, Fundación en Alianza y Diario última Hora (1998). - Primer Premio Concurso de Cuentos Breves Coomecipar (1998). - Mención de Honor Premio de Literatura Juan S. Netto (2004), entre otros.
Obras publicadas: - Colectivas: El Séptimo Libro (2000). Sin rencor (2001). Peldaños de papel (2002). Recuerdos de un naufragio y otros cuentos, Premio Juan S. Netto (2004). Por siempre cuentos (2005). - Individuales: -Savia bruta (Primera Mención de Honor Cat. "B". - Concurso de Novelas del Club Centenario (1997). - Cuentos enjuga (2005). - Virusón (2006). - Los mil y un caminos (2011). -Memorias de un viejo baúl (2011).
STELLA BLANCO SÁNCHEZ DE SAGUIER
Da lugar a la actividad literaria desarrollando también su profesión de arquitecta y de profesora universitaria en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Asunción. Miembro de la Sociedad de Escritores del Paraguay, del Instituto Cultural Paraguayo-Chileno, de la Sociedad de Amigos de la Academia de la Lengua Española y es activa organizadora de eventos culturales.
En los libros del Taller Cuento Breve tiene publicadas algunas de sus narraciones y ha obtenido el 2° premio en el Primer Concurso Nacional de Cuentos organizado por el diario Última Hora con el cuento Las huellas del silencio, y otro premio en la convocatoria Homenaje a Néstor Romero Valdovinos, organizado por el diario Hoy, con la obra No vuelvas a llorar. También obtuvo un premio en el concurso Veuve Clicquot Ponsardin, con el relato Una advertencia.
Es coordinadora del Taller Cuento Breve, desde su creación.
NEIDA BONNET DE MENDONÇA
Novelista, cuentista, investigadora y docente. Nació en la Argentina, donde finalizó sus estudios de Magisterio, Profesorado de Piano, Teoría y Solfeo. Reside en el Paraguay desde hace cinco décadas. Es Licenciada en Diseño de Interiores por la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay Profesora de Historia y estilos del mueble, desde hace más de veinte años. Ha integrado jurados de premios nacionales e internacionales, incluyendo el prestigioso Jurado de los Premios Internacionales de Periodismo Rey de España (Brasilia, octubre 26-31, 1996). Su producción incluye una novela, cuatro colecciones de cuentos y un trabajo de investigación sobre el mueble colonial paraguayo, único en su género. Su novela Golpe de luz apareció en 1983 y obtuvo ese mismo año el Premio Nacional de Literatura La República, otorgado entonces al mejor libro del año. Publicó después un libro de relatos titulado Hacia el confín, volumen que contiene dos cuentos premiados: uno, por el Instituto de Cultura Hispánica; otro, en el concurso de la Veuve Cliquot Ponsardin. El siguiente libro de relatos publicado en 1988 se titula De polvo y de viento. En el año 1993 publica el libro de cuentos Ora pro nobis, que obtiene el Premio de Literatura Junta Municipal, del mismo año. En 2005 apareció Hasta que ardan las velas, otra colección de cuentos.
Resultado de una larga investigación sobre un tema inexplorado es el libro El mueble colonial del Paraguay (2004). Mendonça tiene cuentos publicados en antologías paraguayas, extranjeras y en los libros del Taller Cuento Breve.
MARÍA LUISA BOSIO
Después de asistir durante siete años al Taller Cuento Breve, en 1993 selecciona y publica veinticuatro de sus textos que integran la colección Imágenes.
Es miembro del Club del Libro N° 1 y forma parte de la Sociedad de Escritores del Paraguay y la Asociación de Escritoras Paraguayas (EPA).
La escritora norteamericana Susan Smith Nash ha elegido dos de sus cuentos, titulados La Biblia y La pesadilla blanca, que fueron publicados en la antología First Light.
En julio de 1998 presentó su libro Imágenes en el Club Inglés, en Buenos Aires, en el Circle of Friends of English Language.
El 12 de marzo de 1999 presenta en el Salón Centenario del Rectorado Nacional su segundo libro de narrativa titulado Lo que deja la vida.
En setiembre de 2004 se presentan veinte nuevos relatos en un volumen titulado Cuentos de gardenia y aparece El cartero de la casa.
STELLA MARIS COSCIA DE MARTINO
Es licenciada en Servicio Social y en 1991 se graduó en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Desde entonces expone periódicamente sus obras en galerías de nuestro medio. Es Profesora Elemental de Piano y miembro de la Fundación Amigos del Arte. Como artista plástica ha realizado el diseño de tapa de obras literarias tales como: Mi pariente el cocotero de José María Rivarola Matto, y Savia Bruta de María Irma Betrel.
Formó parte, en la época del colegio, de la Academia Literaria del Internacional. Gracias al impulso de sus profesores Carlos Villagra Marsal, Rubén Bareiro Saguier y en especial Manuel Argüello, se dispuso a escribir en 1994, año en que ingresó al Taller Literario Cuento Breve, dirigido por el Dr. Hugo Rodríguez Alcalá. Es miembro de la Asociación de Amigos de la Academia de la Lengua Española. Tiene publicados cuentos en libros colectivos: El séptimo libro, Peldaños de papel, Sin rencor y Por siempre cuentos.
Obtuvo un Primer Premio en uno de los concursos anuales del Club Centenario en el año 1995.
En 2007 apareció su primer libro de cuentos, Vidas cotidianas.
IBELISE ESCOBAR
Nació en Caracas, Venezuela, en 1969. Pronto comienza su actividad como escritora y lo hace en el género de su preferencia: el ensayo político sobre su país natal.
Sus artículos fueron publicados en distintos foros de discusión.
Llegó al Paraguay en el año 2005, donde se desempeñó como correctora de estilo y estructura literaria para las editoriales Ónix y Ad Astra. Colaboró también con la revista Arte y espectáculos.
Durante su permanencia en Asunción concurrió al Taller Cuento Breve con activa participación en la creación de prosa narrativa.
Actualmente reside en Australia.
ABANDONO - Cuento de IBELISE ESCOBAR
Nadie hubiese imaginado el destino de aquella hermosa casona, donde alguna vez la inocencia vestida de alegría infantil, corría por sus pasillos y jardines. Ni si quiera el trinar de los pájaros se comparaba con la melodía placentera de los niños riendo, como un cántico de diversión.
La casa impregnada de abandono, servía ahora de escondrijo para todo tipo de alimañas. Ratones, murciélagos y hasta indeseables indigentes habitaban aquel lugar de paredes ennegrecidas por la humedad, rejas oxidadas, vidrios rotos y el sin fin de destrozos característicos de las ruinas.
Había pasado mucho tiempo y los alrededores de la casa, ya no eran los mismos. Una avenida en frente, una pequeña pero transitada calle al costado y la curiosidad habitual de los transeúntes al ver la majestuosidad venida a menos, giraba siempre en torno a los antiguos dueños. ¿Quiénes serían? ¿Por qué se fueron? ¿No querrán venderla o al menos restaurarla? Pero su historia se protegía celosamente, como un secreto de Estado. Solo algunos pocos superaban el trauma, atreviéndose a romper no sin grandes esfuerzos, el hermetismo donde se encerraba cada anécdota que diera luces, sobre la misteriosa propiedad y la familia que la habitaba.
Los pocos comentarios que se conocían, versaban sobre las miradas de envidia y admiración que provocaba ella, tan alta, tan elegante, tan sola... Se hablaba de lo mucho que trabajaba él; de día, de noche, los fines de semana... Solo virtudes que justificaban la amistad que les unía, con quienes ahora negaban solapadamente, excusando también lo que ocurrió después.
Ya no era motivo de orgullo el haber engrosado la lista de invitados a cada fiesta celebrada en la casa y que en su momento era considerada como un gran acontecimiento social, al que únicamente los privilegiados tenían acceso.
Haberlos conocido tan encantadores y en apariencia felices, contrastaba con la vergüenza que embargó a sus más allegados, el día que su imagen apareció en la prensa amarillista con gigantes titulares que sentenciaban el crimen como pasional, cuando el arrebato de celos e indignación, no contempló el perdonarle la vida a quien irrespetó su propia cama. No valdría la pena vivir sin ella, ni dejar a sus hijos con el estigma de un padre asesino y una madre tirada con otro sobre sus sábanas.
Quienes fueron sus amigos, prefirieron enviar flores al funeral de la familia, antes que ser vistos llorando sobre los cinco féretros que ocupaban la capilla. Muy pocas velas se encendieron por la paz de sus almas para que al pasar los años, las especulaciones traspasaran imaginarias dimensiones terrenales, de donde supuestamente provenían los llantos, gritos y entes fantasmagóricos avistados en la noche, a las que solo las alimañas no temían.
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CARMEN ESCUDERO
Nació en San Sebastián (España). Madre de cinco hijos, abuela y bisabuela. Integrante del Taller Cuento Breve "Dr. Hugo Rodríguez Alcalá". Es fundadora de la Biblioteca Municipal "Enrique Riera" de Caraguatay.
Como proyección cultural de la misma, mantiene además, varios Clubes de Libros y Talleres Literarios.
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MIRTHA GUBERTINI MARTÍNEZ
Nació en Montevideo, Uruguay, en 1944, ciudad donde realizó sus estudios primarios y secundarios. Desde 1986 reside en Paraguay.
Aficionada desde muy joven a la buena lectura, integró un grupo de personas con afines inquietudes literarias.
Fue invitada a participar en la antología Nuevos Escritores Latinoamericanos (Tomo I, Editorial Nuevo Ser, República Argentina, 2003), libro que incluye cinco poemas de su autoría.
Ya en nuestro país se incorporó al Taller Cuento Breve para incursionar en la prosa narrativa.
Tiene en preparación un libro de cuentos para niños.
LA LLAVE - Cuento de MIRTHA GUBERTINI MARTÍNEZ
Cierta vez necesité un escritorio para mi casa, tanto para mí, como para mis hijos.
Y fue así como recorrí varias mueblerías sin éxito, ya sea por los estilos, tamaños o costos.
Entonces se me ocurrió visitar algunas casas de remates; hay dos que son las más prestigiosas.
A veces sin necesitar nada, suelo pasar por ellas para deleitarme con las cosas que allí se pueden ver: desde muebles antiguos en perfecto estado, lámparas de techo bellísimas, joyas, cristalería, etc. Es un deleite pasearse entre esas historias ajenas.
Recuerdo una vez, que entré en pleno remate y de pronto escuché al encargado que ofrecía algo que tenía dentro de la mano; yo no llegué a distinguir qué era, pero se fue a un precio altísimo.
La curiosidad me estaba matando, así que me acerqué y pregunté qué era eso que se acababa de rematar.
Eran dos floreritos muy pequeños de porcelana de Sevres.
Volviendo a lo mío: fui dos o tres veces y entonces encontré algo que sí, se parecía bastante a lo que yo buscaba. Ni muy grande ni muy chico, con cajones al frente y una tapa tipo persiana en forma curva que lo cerraba. Por momentos me pareció un tanto obsoleto, pero llenaba mis necesidades inmediatas. Además, pensando en que tengo una vida tan llena de mudanzas, por ahí quedaría en el camino cuando no lo necesitáramos más.
Creo que les comenté que tenía unas reparticiones al fondo y un par de cajoncitos con llaves, de los cuales, uno tenía la suya, pero no abría el otro. Decidí dejar para más adelante conseguir la llave faltante; al fin de cuentas era una época del año muy complicada de estudios y trabajo.
Y pasado un tiempo, queriendo darle uso al cajón cerrado, empecé a pensar la forma de abrirlo. Recordé haber visto -en la pieza de herramientas de mi padre- una caja entre las que había llaves, como de roperos y otras... y pensé pedirle a él, inclusive que me ayudara.
Llegó por fin ese día y juntos decidimos probarlas, hasta que de pronto oímos ese clásico ruidito de algo que corre por dentro y ¡se abrió! ¡He aquí que no estaba vacío! Había un estuche pequeño y un sobre con una nota de pocas palabras.
El estuche tenía una alianza de matrimonio, con evidencia de mucho uso y adentro grabado:
"de Nilda para Salvador"
19 de octubre de 1949
Y la nota decía:
Querida Nilda:
Lamento causarte este dolor y desilusión pero debo alejarme de ti.
La llave de este cajón la guardará mi madre y te la entregará en su debido momento.
Salvador
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GLADYS CIRILA JIMÉNEZ MEDINA
Nació en Pedro Juan Caballero. Lic. en Ciencias Contables y Administración de Empresas. Actualmente trabaja en la profesión y es distribuidora de los diarios ABC color y Última Hora.
Su gusto por la literatura lo adquirió en la librería de su padre. Tiene varios cuentos escritos, pero es la primera ver que está publicando.
DIAGNÓSTICO FINAL - Cuento de GLADYS JIMÉNEZ MEDINA
Una ligera preocupación pasó por la mente de la doctora Rosaura mientras miraba atentamente a la paciente.
Pulso normal, presión arterial normal. ¿Por qué la fiebre?
Habían pasado cuatro horas de la intervención quirúrgica y todo parecía haber salido bien. Entonces apareció la fiebre. Algo andaba mal, pero ¿qué era?
Volvió a repasar mentalmente la operación. Con el bisturí había hecho un rápido corte transversal al abdomen de la mujer y apareció ante sus ojos el útero, con las finas trompas de Falopio a cada lado, realizó otro corte más y metiendo con delicadeza los dedos, había sacado un varoncito. Lo depositó suavemente en las manos de la pediatra y procedió a cortar el cordón umbilical. Había controlado, vejiga, trompas, ovarios, útero; todo estaba bien. ¿Por qué entonces la fiebre? Una angustia comenzaba a invadirla. Dándose cuenta que no lograba dar con la respuesta, dejó dicho que le avisaran cualquier novedad. Decidió tomar el auto y volver a casa. Su mente retornó al pasado.
Siendo niña, había visto a un joven venido de la chacra enclavada en las serranías de la frontera, hasta la clínica de su tío, un domingo muy temprano. Tenía la planta del pie destrozada por haber pisado una botella rota. Se había atado la herida con un trapo y recorrió un kilómetro pedaleando como podía. Cuando el doctor le retiró el improvisado vendaje Rosaura notó que el pie era una masa informe: la carne colgaba en varios pedazos y algunas tiras de piel giraron sobre sí mismas. La sangre, oscura, caía al suelo. Silbando una canción, el médico desinfectó la herida y ayudándose con un pedazo de gasa introducía la carne en su lugar, al mismo tiempo que la cosía.
Cuando lo curó y despidió al muchacho, Rosaura sintió un gran alivio y una inocente admiración por su tío. Pasó el tiempo y al cumplir sus dieciocho años le dijo a otro tío suyo, que conocía mucho de la vida, que quería ser doctora.
- Voy a ayudarte con la carrera, pero vas a ingresar en la Universidad Federal de San Pablo, que tiene uno de los hospitales más grandes. Si vas a especializarte en ginecología, tienes que "tocar" muchos cuerpos. Y en ese lugar pasan de mil a mil quinientas personas por semana. Vas a adquirir una buena experiencia allí.
Con nostalgia y una cierta desazón, regresó al presente y haciendo una maniobra, entró a la cochera. Con aire ausente saludó a su madre. Estaba subiendo las escaleras para dirigirse a su dormitorio, cuando se fue la luz. Con cansancio volvió a salir a la calle en busca de velas.
Afuera, la oscuridad la envolvió y se sintió sola, con la responsabilidad de salvar a la mujer que había operado.
¿Qué pasó por alto? Como en una película vio el vientre abierto de la mujer, de un color rojo intenso. Observó cada uno de los órganos. Ahí estaba el feto, era perfecto. Sin embargo, ¿por qué la fiebre? Varias posibilidades se le pasaron por la cabeza. Hacía nueve horas de la operación, pero no tenía aún la respuesta. Entró a un modesto almacén iluminado con una vieja lámpara de querosén, cuando al pedir fósforos percibió que alguien la miraba. Giró la vista hacia allí y se encontró con una mirada serena, entre bondadosa y enigmática.
No podía apartar los ojos del ajado calendario, donde el rostro de una Virgen, cuyo nombre ya no recordaba, parecía decirle que entendía su angustia. De pronto, recordó que su abuela le había recomendado alguna vez que confiara a la Virgen sus problemas. La amorosa mirada seguía ahí. En un arranque de fe le suplicó:
- ¡Ayúdame! -murmuró-. Por ese niño que tienes entre tus brazos, ¡ayúdame!
Tomó las velas y fósforos, y con la convicción de que todo iba a salir bien, se dirigió a su casa. Tomó una ducha, se acostó y se durmió.
Unas paredes blancas la hacen suponer que está en el hospital. Surgiendo de la nada, una señora con un pequeño en brazos aparece frente a ella. Rosaura la mira. Una sensación de paz la invade. Reconoce a la Virgen del calendario. Ésta la mira con la misma piedad. Le señala algo en el piso. Rosaura baja la vista y ve un coágulo de sangre. Ahora lo entiende todo.
Se despierta y de un salto se levanta. Está amaneciendo. Se ducha rápidamente. A sus espaldas escucha las preguntas de su madre. Llega al hospital y da órdenes para una nueva intervención quirúrgica. Con un rápido movimiento realiza los cortes y con las manos va moviendo los órganos, hasta que ve el coágulo. Limpia esmeradamente el vientre de la paciente y lo sutura.
Cuando todo ha terminado, sale al patio y aún se notan en el firmamento la luna y una lejana estrella. Entonces recuerda cómo los santos también la llaman:
- ¡Estrella de la mañana!
Lo expresa con respetuoso silencio, con gratitud.
Y sintiéndose profundamente aliviada, con la satisfacción del deber cumplido, se dirige a atender a nuevos pacientes.
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EMI KASAMATSU
Es de nacionalidad paraguayo-japonesa, nacida en La Colmena. Fue miembro del Taller Cuento Breve durante 10 años. Siguió sus estudios en la Universidad Nacional de Asunción, recibiendo el título de Licenciada en Letras, luego la serie de postgrados de Metodología de la Investigación, Maestría en Género y Desarrollo; Gobernabilidad y Liderazgo en la Universidad de Cataluña, y Antropología Aplicada en la Universidad Salesiana de Ecuador. Ejerció la docencia en la UNA, en la carrera de Letras. Diplomada en Agentes de Igualdad.
Fue Presidenta del PEN Club del Paraguay (2007-2012) y Delegada del mismo en el Congreso Mundial de PEN en Colombia, Japón y Corea. Es socia de la Sociedad de Escritores del Paraguay y de Escritoras Paraguayas Asociadas.
Tiene publicados libros en español, japonés e inglés, y numerosos artículos en las páginas web de USA. Ofrece conferencias en universidades locales y del exterior.
MAYBELL LEBRON
Miembro de la Sociedad de Escritores del Paraguay (SEP), cofundadora de Escritoras Paraguayas Asociadas (EPA); miembro de Amigos de la Academia de la Lengua Española; de los Talleres Literarios Cuento Breve – Prof. Dr. Hugo Rodríguez-Alcalá - Prof. Dr. Carlos Villagra Marsal; del Club del Libro N° 1.
Libros editados: Memoria sin tiempo - cuentos (1992); Puente a la luz - poemas, Premio "Voces Nuevas" (1994); Pancha - novela, Premio "Roque Gaona" (2000); Ayer, tal vez mañana - poemas (2003); El eco del silencio - cuentos (2005); Cenizas de un rencor - novela (2010).
Ediciones colectivas: Tiempo de contar; Criaditas; Muestra de la poesía de hoy en el Paraguay; siete volúmenes del Taller Cuento Breve.
Cuentos premiados. Orden superior – P. "Veuve Clicquot Ponsardin "; Gato de ojos de azufre - P. "Néstor Romero Valdovinos "; Desvarío - 10° Concurso de Cuentos Club Centenario.
Sus cuentos y poemas son publicados en revistas literarias de nuestro país y del extranjero, y en diversas antologías, en castellano e inglés. Pancha ha sido elegida para la serie "Educando" por el Instituto Superior de Educación (ISE) como prototipo de novela.
LUCY MENDONÇA DE SPINZI
Nació en Asunción en 1932 y desde 1940 vivió con sus padres en el exilio. Regresó a Paraguay para contraer enlace y desde entonces se dedicó enteramente a criar diez hijos. Acompañó a su marido en actividades teatrales con las compañías de Héctor de los Ríos y Ernesto Báez, e inició como entretenimiento la actividad en ese género. Así obtuvo su primer galardón con el Primer Premio de Obras Teatrales de Radio Caritas en 1965, con la pieza Los desarraigados. Desde entonces se ha visto estimulada en diversos concursos.
Mencionaremos, además del ya anotado, de sus once galardones, el Premio Internacional de Ensayo de Radio Caritas y del Instituto Paraguayo para la Integración de América Latina en 1988, con el ensayo sobre Rafael Barrett. En 1987 la Editorial Criterio-Ediciones publicó un tomo de relatos cortos Tierra mansa y otros cuentos; en 1998 Cuentos que no se cuentan, con el sello Arandurã; en 2007. La camándula por la editorial Ad Astra y Areguá viva, 2010.
GLORIA PAIVA
Docente. Paraguaya, casada, tres hijos. Nació en Caazapá, donde hizo sus estudios primarios y secundarios.
Ejerció la docencia y colaboró con el "Diario Noticias", dirigiendo el Suplemento Infantil.
En 1988 fue seleccionada para integrar la Antología de Cuentos Feministas Latinoamericanos, en concurso realizado en Chile por Fempres, con el cuento La espera. En 1991, obtuvo una Mención de Honor en el Concurso de Cuentos Cortos organizado por el Departamento Cultural del Club Centenario, por su cuento ¿De cebolla?
En 1993 obtuvo el Primer Premio del Concurso Centenario con su cuento Pueblo Redondo y nuevamente en 1998, obtuvo el 1er. Premio del Concurso de Cuentos del Club Centenario con Absolución.
En 2007 obtuvo una mención en el concurso de cuentos de la Cooperativa Universitaria por el cuento Viaje a las manchas, y en el mismo año en el concurso del Club Centenario por el cuento La otra
Actualmente elabora material didáctico para el Grupo Nación.
DIRMA PARDO CARUGATI
Maestra, periodista y narradora. Catedrática del Colegio Internacional; editora de la página femenina del diario La Tribuna. Socia fundadora y varias veces presidenta del Club del Libro N° 1. Coordinadora del Taller Cuento Breve. Fue vicepresidenta de la Sociedad de Escritores del Paraguay y miembro de la C.D. de Escritoras Paraguayas Asociadas, entidad de la que es cofundadora. Es Académica de Número de la Academia Paraguaya de la Lengua Española.
Tiene libros de narrativa: La víspera y el día; Cuentos de tierra caliente; Cuentos, mitos y leyendas; y Simplemente mujeres. Ha completado con el Prof. Hugo Rodríguez Alcalá Historia de la Literatura. Varios cuentos figuran en libros para la enseñanza a niveles primario y secundario. Uno de sus relatos sirvió como guión de la primera película de largometraje para TV realizada en nuestro país por Hugo Gamarra: El secreto de la señora.
Ha ganado premios en concursos locales e internacionales, y fue seleccionada para integrar la Antología de Cuentistas Hispanoamericanas, de Literal Books de Washington, USA. En 2004 el Fondo STINT de Suecia, eligió uno de sus cuentos para una Antología escrita por mujeres.
LITA PÉREZ CÁCERES
Escritora y periodista paraguaya, autora de novelas, de cuentos y de literatura para niños.
Como periodista ha trabajado en diarios, en diferentes radios y programas de TV. Actualmente es comentarista cultural en el programa Debate ciudadano, conducido por Juan Manuel Marcos y Carlos Jorge Biedermann, en Radio Chaco Boreal.
Ha ganado el Premio Challenger en 1990 por su cuento El dios del olvido. En 1910 obtuvo el Premio Roque Gaona -otorgado por la Sociedad de Escritores del Paraguay- por su libro Cartas de amor y otros cuentos.
Varios cuentos de su autoría fueron publicados en antologías internacionales. Entre sus títulos publicados podemos mencionar. Encaje secreto (novela), Cartas de amor y otros cuentos y Rebelión en el jardín (para niños).
MARGARITA PRIETO YEGROS
Natural de Asunción, maestra y profesora normal. Doctorada en Historia por la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción, se dedica a la enseñanza.
Aficionada a la literatura, colabora en revistas y periódicos de la capital.
Desde 1986 integra el Taller Cuento Breve. Sus cuentos han aparecido en los libros de dicho taller. En 1998 presentó su primer libro de cuentos individual con el título de En tiempo de chivatos; en 2001 publicó Cuentos de la Guerra Grande; en 2009 Cuentos chaqueños.
También ha escrito diez cuentos ecológicos en defensa del Bosque Atlántico Alto paranaense.
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RAÚL SILVA ALONSO
Nació en Asunción, Paraguay, en noviembre de 1946. Cursó estudios de Derecho, Literatura y Periodismo. Residió en Madrid, Buenos Aires y actualmente en Asunción.
Fue merecedor de premios y menciones en certámenes de poesía y cuentos en Buenos Aires (Editorial Nubla, Edit. Argenta), y en Asunción (Edit. Don Bosco, Diario última Hora y Pen Club), 8° Concurso de Cuentos del Club Centenario; Premio de Cuentos Coomecipar (Cooperativa de Médicos del Paraguay) en dos ocasiones; Premio Elena Ammatuna de Cuento Corto.
Fue miembro de la Sociedad Argentina de Escritores, de la Sociedad de Escritores del Paraguay, de la Subcomisión Biblioteca del Club Centenario, y Presidente de la Academia Literaria de Ex alumnos del Colegio San José, Asunción.
En el plano laboral ha trabajado en Bancos, en empresas de servicio que fundó y dirigió. Organizó cursos de capacitación personal y empresarial, y dirigió una distribuidora de libros. Fundó y dirigió la revista Donna.
En el 2004 lanza su primer libro de cuentos, Volver a vivir. En 2005 dieciséis adaptaciones infantiles de obras de la literatura universal; distribuidas con el diario ABC.
En 2006 dieciséis adaptaciones infantiles de cuentos de autores paraguayos, leyendas y mitos del Paraguay, y dos cuentos infantiles propios, distribuidos con el diario ABC.
En 2006, publicó Algunos cuentos asombrosos y un micro cuento.
En Tacumbú (2006), novela corta, distribuida con el diario ABC.
En diciembre de 2011 y enero de 2012, trece libros de cuentos infantiles distribuidos con el diario última Hora, y también prólogos y condensaciones de nueve novelas de aventuras, para el diario Última Hora.
Actualmente se dedica a la corrección de textos; lleva adelante una modesta editorial, Ad Astra, y escribe cuentos. Su poesía y novela continúan inéditas.
DESDE EL BALCÓN - Cuento de RAÚL SILVA ALONSO
(1º. Mención del Premio de Cuento Corto Elena Ammatuna, 2009)
Para Sarita, en memoria de Rafa
Ubicado en tres metros salientes del resto de la casa, en una segunda planta, cubierto por un techo de tejas sostenido por la gracia de madera de una cabriada, mira al norte.
Durante todo el día soportaba estoicamente el fuego del sol. A despecho de esa cruel exposición disfrutaba de la belleza de los amaneceres, apenas velado por la copa del enorme árbol del baldío, a su derecha.
Al comenzar la mañana, gozaba con las cambiantes formas y colores de pequeñas nubes esparcidas como un rebaño de ovejas en desbandada, o semejantes a los restos de una formidable explosión.
Sin embargo, al declinar la tarde, nada se le oponía al espectáculo de ese sol moribundo que, aún luego de hundirse tras los cerros, no se rendía ocultando formas y colores.
Demoraba en apagarse, mudando las tonalidades del firmamento, desde un pálido azul, a un rosa violáceo, decididamente violeta luego, ya adornado con la primera estrella de la tarde y sospechado de oscuridad.
A veces, cúmulos y nimbos, aún orlados de oro sus contornos, iban naufragando rápidamente en la negrura salpicada de lejanos puntos brillantes como poetas olvidados hace tiempo.
Tal vez animada por las barandillas de hierro protegiendo tres de sus costados, una planta trepadora decidió hacerle compañía y mitigar su soledad alegrándole eventualmente con el estremecimiento de sus hojas.
No fue tarea fácil.
Más de un año, repetidos intentos, caídas y desmayos, pasaron hasta que un gajo más audaz consiguió encaramarse a su reja. Tampoco a partir de entonces todo fue cómodamente hacedero. No. La naturaleza tiene su ritmo. Pero, ciertamente cada día avanzaba un poco, milímetro a milímetro.
Luego, tomando coraje, fue soltando brotes a un lado y otro, y pronto sus ramas fueron cubriendo toda la barandilla de uno de los costados, primero discretamente, luego ya sin ningún pudor.
No sé qué instinto o repentina ocurrencia en el cerebro de las hormigas, salvaron sus hojas de ser totalmente devoradas, cuando los insectos las vieron especialmente apetitosas y atacaron con gran entusiasmo. En cuestión de días las pequeñas mordidas semicirculares eclipsaron la verde alegría que acompañaba su crecimiento.
Se repuso de la devastación y nuevamente se pobló de hojas tiernas, de un verde pálido al principio, hasta afirmar decididamente su verdor. Había llegado hasta allí, no se daría por vencida.
El balcón estaba contento. Las radiaciones del sol ya no quemaban, solamente entibiaban sus baldosas blancas, penetrando por algún resquicio del ramaje que había prosperado en las rejas. Un importante brazo solar, especialmente osado, consiguió filtrarse por entre el follaje del árbol vecino, pretendiendo imponer su presencia y su calor en el lugar. Vanos intentos. La enredadera era un verdadero bastión defendiendo la nueva intimidad y agradable temperatura de ahora. Nada podía aquel intruso desconsiderado, excepto cuando un viento compasivo, apartando suavemente ramas tiernas, le permitía breves ingresos.
Tampoco sé cómo ni cuándo ocurrió. Tal vez habrá sido alguna noche de luna lujuriante, tal vez por la permanente convivencia, tal vez por ese ininterrumpido contacto, cuando se enamoraron.
El balcón, ante la imposibilidad de hacer nada, sólo se brindó a la enredadera. Ésta, más audaz, más mundana o simplemente fiel a su condición femenina, fue envolviendo al balcón, prodigándosele con flores de delicado aroma, casi con cierto engreimiento.
Pocos saben cuánto lo inanimado, los animales desde luego -los seres alados sobre todo-, comprenden estas cuestiones. Lo cual explica que ahora el balcón se vea visitado por abejas y mariposas, y picaflores, y palomas y todo género de aves, quienes, siquiera de paso, hacen un alto en sus vuelos como para dar un saludo.
Es triste pensar también cómo para algunas, el balcón llega a ser una trampa mortal, y en él terminan violenta y sangrientamente. Engañadas por el reflejo del cielo en el vidrio polarizado, puerta de acceso a una habitación, quieren hacer, atolondradamente, la travesura de un fugaz vuelo rasante atravesando su extensión, y...
No sé en qué terminará el idilio del balcón y la enredadera.
Yo los observo todos los días y me alegra su felicidad. En medio de la fea realidad de los tubos del suero, los caños corrugados del balón de oxígeno, el siniestro aparato insertado en mi tráquea, la sonda naso-gástrica y demás artilugios propios de mi estado, es una secreta alegría ésta, de la enredadera y el balcón.
Y me la prodigan todos los días desde allí, hasta el colchón de agua de mi cama de cuadripléjico.
LAS PALABRAS CONTINÚAN HACIENDO CAMINO
Por DELFINA ACOSTA, ABC COLOR.
Y siguen los cuentos es el título del libro publicado por el Taller Cuento Breve.
Bajo la coordinación de las reconocidas escritoras Dirma Pardo Carugati y Stella Blanco de Saguier, las obras de numerosos narradores se reunieron nuevamente en un material literario como homenaje a su fundador, el profesor Dr. Hugo Rodríguez - Alcalá.
Haciendo un poco de historia, Dirma Pardo Carugati escribe en la página inicial que, a poco de su llegada de los Estados Unidos al Paraguay, Rodríguez - Alcalá fue invitado a dar conferencias, charlas y cursillos sobre literatura.
“Precisamente, uno de esos encuentros dio origen a la fundación del Taller Cuento Breve, como respuesta al interés que había despertado el disertante”, se lee en el texto.
El maestro supo motivar y encauzar el sentido crítico en las asistentes. De esos encuentros fueron surgiendo importantes narradoras, con premios nacionales e internacionales. La cosecha literaria ha sido abundante y de buena calidad.
En el texto actual se encuentran las obras de los siguientes autores: Carmen Báez González, Melissa Ballasch Moreno, Esteban Bedoya, María Irma Betzel, Stella Maris Blanco Saguier, Neida Bonnet de Mendonca, María Luisa Bosio, Stella Maris Coscia, Ibelise Escobar, Carmen Escudero, Mirtha Gubertini, Gladys Jiménez, Emi Kasamatsu, Maybell Lebrón, Lucy Mendonca de Spinzi, Gloria Paiva, Dirma Pardo Carugati, Lita Pérez Cáceres, Margarita Prieto Yegros y Raúl Silva Alonso.
Por razones de espacio, me limitaré a comentar solamente algunos escritos.
El vuelo de una piedra, de Carmen Báez González, narra una hermosa historia de amor.
Todo comienza fresca, amenamente, con un joven y una jovencita que se encuentran por primera vez en sus vidas mientras pasean en bicicletas. Una piedra lanzada por el conductor golpea la rueda trasera del biciclo de la señorita. Después de ese episodio, que produce enojo en la damita, pasa algún tiempo hasta que ambos se reencuentran en la facultad.
En este relato, que se va leyendo con ilusión y simpatía, está puesto el toque mágico del ingenio creativo. Y, lo que es mejor, tiene un final feliz.
A pesar de los problemas que los enamorados deben afrontar para unir sus existencias, el destino los ayuda.
María Irma Betzel, con su obra Fiesta en el limbo, lleva al lector al plano de la conciencia del ser humano.
Haciendo uso de suficiente imaginación y creatividad, la autora presenta un desfile de conciencias ante un público que termina por admirar y codiciar la más hermosa.
Como no podía ser de otra manera, alguien pregunta de dónde viene ella y cuál es su curriculum vitae.
—¡Estafa! ¡Estafa! ¡Es improbable que sea de un político! —se lee.
Entonces, las conciencias escapan invadidas por el pánico, aunque la que es víctima de los gritos y de la ira de la muchedumbre logra ser detenida. Se descubre, una vez levantada su túnica de luz, que está hueca y que es una simple armadura tallada con luz artificial
adentro.
María Irma Betzel nos muestra así, con cierta ironía, lo carnavalesca que suele ser a veces la existencia.
Igualmente, deja al total descubierto la hipocresía con que se desenvuelven muchos personajes pertenecientes a la alta sociedad.
MENSAJE ALENTADOR
Stella Maris Coscia de Martino, a través de su tierno cuento Los cuadros de Clara, transmite al lector un mensaje altamente alentador y positivo.
Clara, una mujer viuda y madre de hijos pequeños, pinta con alegría y creatividad las telas, despreocupándose de las
teorías.
Mediante la oportuna ayuda de un pintor, con quien aprende a mejorar su estilo, se presenta para ella la gran ocasión de hacer la primera exposición de sus pinturas ante el público.
Una semana antes de exponer sus obras, coloca las pinturas para que se sequen sobre el suelo de su quincho, que le sirve de taller. Mas su perro Káiser, de patas sucias, caminando sobre ellas, arruina sus paisajes.
Llora desesperada a la noche, pero al amanecer se sobrepone con el pensamiento de no dejarse vencer.
Con creatividad y buen ánimo convierte las manchas en cautivantes cielos nublados y en atractivos atardeceres.
Sus jarrones se llenan de exuberantes crisantemos con mucho movimiento, a la espátula.
En la noche de su exposición, sus cuadros son los primeros en venderse y al más alto precio.
Stella Maris Coscia de Martino deja —repito— un legado esperanzador a través de Los cuadros de Clara.
Ibelise Escobar, mediante su relato llamado Abandono, nos va sumergiendo lentamente en el mundo fantasmal de una hermosa casona que se encuentra en total estado de abandono.
En ella, con el paso implacable del tiempo, se iban juntando ratones, murciélagos y hasta algunos indigentes.
La gente, presa de la curiosidad, deseaba saber quiénes la habitaron. Solamente algunas pocas gentes se atrevieron a ir revelando, venciendo el miedo, que en aquella casa se había cometido un crimen pasional que dejó cinco muertos: el esposo, la mujer infiel y los hijos.
Como suele ocurrir en estos casos, la imaginación de las personas que observaban la casona y estaban enteradas de la tragedia que en ella sucedió tomó características insospechadas.
Corrían tristes rumores de que los llantos, los gritos y los entes fantasmales se habían ido apoderando de ella.
La llave es el título del cuento que Mirtha Gubertini Martínez nos presenta.
El texto está escrito con mucho estilo y conocimiento de las formas literarias que deben acompañar a un suceso imaginario.
Gubertini Martínez va contando detalladamente la historia de una mujer que decide comprar un escritorio para ella y para sus hijos.
Después de recorrer numerosas mueblerías sin resultado satisfactorio, ella opta por visitar algunas casas de remates y consigue finalmente adquirir el mueble que necesita.
“Ni muy grande ni muy chico, con cajones al frente y una tapa persiana en forma curva que lo cerraba”, escribe.
Transcurre el tiempo y desea dar uso al cajón cerrado del escritorio, pero no tiene la llave que sirva para abrirlo.
Entre las herramientas de su padre encuentra una. Al abrir el cajón halla, para su sorpresa, un estuche, una alianza de matrimonio y una nota:
“Querida Nilda:
Lamento causarte este dolor y desilusión pero debo alejarme de ti.
La llave de este cajón la guardará mi madre y te la entregará en su debido momento.
Salvador”.
El cuidado de la expresión literaria que despertó el prestigioso maestro Hugo Rodríguez - Alcalá en sus discípulas dio buenos frutos.
Diez libros ha publicado el Taller Cuento Breve con las obras de sus integrantes. Este es el décimo volumen y vale la pena leerlo.
Fuente: SUPLEMENTO CULTURAL DEL DIARIO ABC COLOR
Publicación del Domingo, 20 de Enero del 2013
Fuente en Internet: ABC COLOR DIGITAL/ PARAGUAY
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