Asunción, reina indiana forjadora de recuerdos,
llegue a ti en mi nostálgica añoranza
este cantar de anhelos, por tus noches calladas
cuajadas de estrellas y cantos de amor.
En tibias noches en que la luna besa tus calles
y entre las rejas palpitan tiernos besos de amor,
brotan suaves las dulces notas de una guitarra
y nace un canto que arrulla el sueño de mi Asunción.
La serenata que es ramillete de melodías
en cada esquina te da su ofrenda, bella ciudad,
mientras se tejen los sueños de enamorados
entre fragancias, blancos jazmines y resedá.
Eres la novia por quien suspiro en la lejanía
y en mi añoranza serás la fuente de inspiración.
Aunque esté lejos te quiero siempre, ciudad divina,
inolvidable, amada, indiana bella Asunción.
