ELIO RAMON BENITEZ GONZALEZ.-
Un grande de verdad, con un prestigio ganado no solo a nivel nacional, sino mundial, a través de sus más célebres composiciones. Su verdadero nombre es ELIO RAMÓN BENÍTEZ GONZÁLEZ, aunque es conocido por el seudónimo de NENECO NORTON. Fueron sus progenitores Apolonio Benítez, quien fuera combatiente de la Guerra del Chaco, y Hermelinda González. Neneco llegó al mundo en un día caro a los sentimientos espirituales del pueblo paraguayo, el día 8 de diciembre del año 1923, en la ciudad de Asunción.
-. Cursó sus estudios primarios en la escuela del Salesianito y los secundarios en el CNC. En el Salesianito inició sus estudios de música, como integrante de la banda del célebre batallón de scouts "Rojas Silva". El Padre Ernesto Pérez Acosta, el famoso "Pa'í" Pérez, y don José de Jesús Villalba, fueron sus maestros y formadores; ejecutó con la bandalisa, además de la trompeta y el pistón, la corneta, el pífano y la armónica. Con este último instrumento, con un grupo de seis niños y acompañados de guitarra, ejecutaba melodías de la época. Más tarde, Neneco Norton estudió armonía con Otakar Platil.
-. Hacia 1940, ejecutaba admirablemente la trompeta, con lo que fue ganando preponderancia. Siendo adolescente aún, compuso su primera canción durante una gira que unía Posadas con Corrientes, en compañía de los scouts. Esa canción se tituló "Ritmo de Excursión", basada sobre la métrica de "Alma Vibrante"; esta obra la concluyó utilizando el órgano de la Basílica de Itatí, en Corrientes, Argentina, y la estrenó en el Colegio Don Bosco de la ciudad de Corrientes, cantando Luis Alberto del Paraná, cuando todavía se lo conocía como Luis Osmer Meza.
-. Neneco, juntándose con otros compañeros del Salesianito, tales como Rubito Medina en voz y guitarra, y Luis Osmer Meza, quien por entonces ya se perfilaba como buen cantante, formó una pequeña orquesta, actuando en festivales y veladas. Neneco Norton integró también el elenco de veladas de José L. Melgarejo, junto a otros conocidos artistas como Dora del Ceno, Máxima Lugo, Juan Bemabé y los Dúos: Quintana - Escalante y Vargas - Saldivar. También actuó en el elenco de Julio Correa.
-. En los primeros años de la década del '40, ya era conocido como "El Chico Grande del Jazz", mote que acuñó Dante Benedetti de ZP 4 Radio Stentor; intercaló actuaciones, tras ganar rápidamente consideración y aceptación en el ambiente musical de la época. Integró profesionalmente la Orquesta Mauro y luego la famosísima Orquesta Iris, recordada como una de las mejores de aquellos años. Posteriormente formó el Trío Carioca con Nicolás González, el acordeonista Diego Sarubbi y el percusionista Paco Gómez.
-. A fines de los '40 compuso, en letra y música, un tema que rápidamente se popularizó: "Aquel Ayer", siendo hoy un clásico de nuestra música. En 1947 se desencadenó la guerra civil, por lo que Neneco se refugió en la ciudad argentina de Formosa, en la casa del maestro Alberto Evans, donde conoció a un grupo de chicas que escuchaban los clásicos radioteatros; en uno de esos programas, una actriz se llamaba Maneca Norton, entonces las chicas lo apodaron cariñosamente, Neneco Norton, adoptándolo él como nombre artístico posteriormente y lo estrenó profesionalmente en una fiesta de colación del Colegio Goethe.
Pocos meses después de concluir aquella guerra civil que enlutó a muchos paraguayos y desterró a otros tantos, Neneco Norton formó su primera orquesta de jazz, "Los Caballeros del Ritmo", una gran orquesta realmente por cantidad y calidad de sus integrantes: Nelson Mendoza y Victorio Ortiz como cantantes, Julio Sosa, Cristín Palma, Chono Duarte y Rudy Heyn, en acompañamiento. Actuaron en los mejores bailes y clubes de la noche asuncena como Belvedere, Vertúa, Mbiguá, el Deportivo Sajonia y el club Sol de América. Siempre marcaron presencia en las grandes fiestas y escenarios del Paraguay, llegando incluso a trascender internacionalmente a través de exitosas giras por Argentina y Brasil, destacando que por esa época existían grandes orquestas como la de Alex Cull, "Los Dados Blancos", Rudy Heyn con su guitarra hawaiana, Florentín Giménez y Carlitos Villagra.
Otros instrumentos musicales en los que se destacó Neneco fueron el órgano electrónico y con anterioridad demostró con clase su versatilidad musical, ejecutando el acordeón a piano que por esa época estaba en auge. Formó un grupo con Roberto "Buky" Medina y Papi Barreto, además de acompañar a otros grandes y talentosos como Julio César del Paraguay, Aurelio Cabañas y Reynaldo Meza.
En su amplio repertorio compuso boleros, marchas, chachachá, rock, rasguido doble, merequetengue, valses, baladas, guaranias, kyre'y y polcas; estas últimas con sabor a pueblo, dándoles su toque personal. Tal es así, que sus temas están entre los más difundidos e interpretados: "Buscándote", una romántica canción de hermosa melodía que hoy día tiene cerca de 50 versiones; "Guarania Triste", "Serenata a mi Asunción", "Mi Ilusión Perdida", "Nde Rehe'y", "Al Partir"; y una que le reportó grandes satisfacciones, "Paloma Blanca", canción que jamás la vendió como se suele decir erróneamente, sino que al estar editada por la Editorial Fermata de Buenos Aires, le permite a cualquier intérprete tomarla, e incluso modificar su letra original o interpretarla en otro idioma.
Norton incursionó en otros géneros además del jazz y el folclore nacional, componiendo marchas para las fiestas de carnaval de los recordados corsos asuncenos, entre las que mencionamos "Ejerána", que tuvo gran difusión, y "Mbiguá", en coautoría con Cirilo R. Zayas.
A partir de los años '60, canalizó sus conocimientos musicales dedicándose a la composición de comedias con base folclórica musical, prosiguiendo aquella línea trazada por Juan Carlos Moreno González y Manuel Frutos Pane, creadores del género conocido como "ZARZUELA PARAGUAYA". Entre las comedias musicales podemos citar: "La Promesera de Caacupé", "Los Amores de Raquel", "Mostafá", "Mburucuyá", con Mario Halley Mora; "La Morena del Trigal", "Cañaveral", "El Arribeño", con la Compañía de Zarzuela de César de Brix y Neneco Norton, y libretos de Alcibíades González Delvalle; "Reseda", "Ribereña" y "Naranjera" con Alcibíades González Delvalle. Otra de las obras llevada a escena por numerosos elencos nacionales fue "La Calandria de mi Barrio", de Rogelio Silvero y Neneco Norton, con la Compañía de César de Brix; donde la nota distinta fue la llamativa orquesta de Neneco Norton, con Pedro Burián en el órgano y Chono Duarte en piano, y la coreografía con hermosas chicas que hacían de lavanderas y que componían el coro dirigido por Neneco Norton, junto a Oscar Carvallo y María Graciela en la interpretación de las más hermosas canciones del Maestro.
Otras composiciones del género zarzuela paraguaya fueron llevadas a escena, a través de obras como: "Los Amores del Sapo", donde se presentaron César de Brix, el "Sapo Cancionero", Marco de Brix, Betty Figueredo y Lito Ortiz, con libretos de Mario Halley Mora y dirección general de César de Brix; "El Delegado", bajo la dirección general de Carlos Gómez, obra de Alcibíades González Delvalle y Neneco Norton, con la participación de los cantantes Oscar Barreto y César de Brix.
Hoy día, Neneco Norton sigue con un fervor juvenil inusitado, tan activo como cuando se desempeñaba como Maestro y Director de la banda de músicos y de aquellos intrépidos scouts. Vive en compañía de su esposa Mercedes y sus hijas Cecilia y Viviana, en Puerto Pabla, Lambaré, utilizando la computadora para sus meticulosos trabajos. Recuerda con mucho afecto aquella época de boy scout, cuando estuvo "siempre listo" por más de una década y media, capitalizando la amistad de muchos de sus compañeros, evocando con respeto y cariño a quien lo formo: el "Pa'í" Pérez, quien fue un gran docente al enseñarle el ABC de la música; quizás de allí Neneco trae en su corazón y en su mente el alma de docente, con el que se brinda a sus alumnos. Es profesor de la escuela de Autores Paraguayos Asociados (APA ), del Conservatorio Nacional de Música v de la escuela María Auxiliadora de Villa Elisa; es también arreglador y director de orquestas folclóricas, participando en numerosas grabaciones. En el año 2004 fue homenajeado en la XXXII edición del Festival del Lago Ypacaraí, merecidamente por su incansable y vasta labor en el campo de la música.
A Neneco Norton siempre lo vemos transitar con paso firme las calles céntricas de la capital, o abordando algún ómnibus del transporte público, siempre con un espíritu jovial, alegre en sus movimientos y en su andar, con un chiste a flor de labios y siempre con todas la pilas, sin pausas en lo que él tanto ama y sabe transmitir: la música.
Fuente: CREADORES DEL ALMA GUARANÍ – HISTORIAS DE LOS GRANDES COMPOSITORES Y POETAS NACIONALES. Por IVANÍ AMAMBAY y DANIEL TORALES. Con el apoyo del FONDEC. Editorial Servilibro, Asunción-Paraguay 2005 (225 páginas).
NORTON , NENECO
Compositor. Nació en Asunción el 8 de diciembre de 1923.
Su verdadero nombre es ELIO RAMÓN BENÍTEZ.
Se formó en la Banda de Músicos del batallón de Boy Scouts del Colegio Salesiano bajo la dirección de Ernesto Pérez Acosta y Jesús Villalba como ejecutante de trompeta.
A partir de 1940 integró varios grupos de música popular como la orquesta Iris, Mauro, el Trío Carioca y Los Caballeros del Ritmo, orquesta creada por él con la que realizó giras por Argentina y Brasil.
Desarrolló una importante labor, a partir de 1960 como creador de comedias musicales con música folklórica, género difundido en el país con el nombre de zarzuela paraguaya.
Sus creaciones van desde las mencionadas comedias, hasta piezas con ritmos de cha cha cha, canciones, boleros, guaranias y polcas. Es autor de unas 84 composiciones, entre ellas algunas como PALOMA BLANCA -cuyos derechos los vendió- y que alcanzó difusión mundial.
Sus principales producciones son:
Comedias musicales: EL ARRIBEÑO, RIBEREÑA, NARANJERA, CAÑAVERAL y LA MORENA DEL TRIGAL , con libretos de Alcibíades González del Valle. LA PROMESERA DE CAACUPÉ, MOSTAFÁ Y LOS AMORES DE RAQUEL con textos de Mario Halley Mora; y otras como MBURUKUYA con libreto de Críspulo Melgarejo, LA CALANDRIA DE MI BARRIO con Rogelio Silvero.
Fuente: DICCIONARIO DE LA MÚSICA EN EL PARAGUAY por LUIS SZARAN. Edición de la Jesuitenmission Nürnberg, Alemania 2007. 507 páginas. Edición digital: www.luisszaran.org.
FALLECE EL MAESTRO NENECO NORTON (Sábado, 09 de Marzo de 2013)
Uno de los grandes exponentes de la música folclórica paraguaya, Elvio Ramón Benítez González, más conocido como Neneco Norton, falleció este sábado a los 87 años de edad, tras estar internado desde el 26 de enero en el hospital central del Instituto de Previsión Social (IPS).
El creador de Paloma blanca fue una figura esencial de la música popular en los últimos tiempos.
Nació un 8 de diciembre de 1922 en la ciudad de Asunción, y sus inicios musicales se remontan a su infancia tocando el flautín y la corneta, poco después sería trompetista.
En 1939, fue uno de los pioneros del jazz en Paraguay formando una banda que tenía como voz principal a Luis Ozmer Mesa, conocido como Luis Alberto del Paraná.
A consecuencia de la sangrienta revolución de 1947, se exilia en Formosa Argentina donde adquiere el nombre artístico.
A su regreso forma la orquesta de jazz Neneco Norton y los Caballeros del Ritmo, que recorre con éxito Brasil y Argentina. Luego se convierte en eximio saxofonista y acordeonista.
También fue compañero de banda de Rudy Heyn y Papi Barreto.
El pasado 26 de enero, ingresó al hospital San Benigno por complicaciones propias de la edad, y luego de problemas con una sonda fue trasladado al hospital del IPS donde este sábado falleció.
Fuente: Diario ULTIMA HORA - ARTE Y ESPECTÁCULOS/ Publicado en fecha: Sábado, 09 de Marzo de 2013
ADIÓS AL MAESTRO
Por ALCIBÍADES GONZÁLEZ DELVALLE
El pasado día sábado nueve falleció Neneco Norton. Tuvo una niñez y una juventud colmadas de dificultades. Los encantos de esos tiempos se le fueron en las más diversas tareas para ayudar a la madre y ayudarse, pero se hizo de horas para entregarse por entero a su vocación, la que le acompañaría para siempre. Bajo la batuta del legendario pa’i Pérez, con la banda de música del Salesianito, encaminó su vida hacia la construcción, centímetro a centímetro, del futuro que habría de concretarse en merecidos éxitos. Sobresalió como intérprete, compositor, arreglador, director. Hacia el final de su fecunda vida se enfrentó de nuevo con las dificultades, esta vez referidas a la salud.
Neneco Norton tiene un largo camino andado y muchos frutos a sus pasos como creador. Llevan su firma algunas de las más difundidas polcas y guaranias, incluidas las que compuso para las comedias musicales conocidas como zarzuelas paraguayas.
Aun sin militancia política, conoció los rigores de la dictadura de Stroessner. Fue alzado de su lugar de trabajo -la confitería Vertúa donde actuaba- y tirado en Curuguaty, entonces un lugar de confinamiento. Neneco Norton se vengó y trajo una música cuyo arreglo le daría fama mundial: Paloma Blanca.
Como muchos de nuestros creadores musicales –con José Asunción Flores a la cabeza– Neneco venció a su medio social con talento y perseverancia.
Le conocí personalmente hacia fines de 1959 con un libreto bajo el brazo. El país estaba aún de pie aplaudiendo “María Pacurí”, de Manuel Frutos Pane y Juan Carlos Moreno González, representada por la Compañía de Comedias del Ateneo Paraguayo, con la dirección de nada menos que Fernando Oca del Valle. Como si esto fuera poco, el coro estuvo a cargo de Isis de Bárcena Echeveste. Hubo más: los cantantes eran Kikina Zarza y Óscar Barreto Aguayo, junto con los celebrados actores del Ateneo. Así se entiende que la zarzuela se instalara con fuerza en el gusto popular.
En diciembre de 1959 tenía terminada la pieza, “Resedá”, nombre del personaje central femenino. Intentaba ser una zarzuela. Con la osadía propia de la juventud y del principiante le pregunté al actor Carlos Gómez, para quien escribía libretos radiales, si conocía algún compositor que pudiera musicalizar la pieza. Me dio el nombre de Neneco Norton a quien encontré en una de las oficinas de Autores Paraguayos Asociados (APA).
La obra se estrenó en junio de 1960 en el cine “Splendid”, con la dirección escénica de Matías Ferreira Díaz, la dirección orquestal de Neneco y la coreografía de Denis Zayas, director de un ballet universitario.
El resultado de la obra nos alentó a realizar nuevos proyectos. El entusiasmo de Neneco era propicio para otros intentos. Estrenamos después “Urutau”, una pieza breve inspirada en la conocida leyenda. Fue en el Teatro Municipal con la cantante Yverá, el ballet de Reina Menchaca y la dirección general de Mario Prono. Después, en 1962, se estrenó “Naranjera”, con algunas de las músicas más inspiradas de Neneco. Los cantantes fueron Chingola Irala y Óscar Barreto Aguayo. En realidad, era todavía Óscar Aguayo. Se hacía llamar así para esconderse de su profesora de canto, la exigente Sofía Mendoza, que no le permitía meterse en asuntos menores. Vinieron otras obras como “Ribereña”, “El Delegado”, “La morena del trigal”, “La canción del amor”, y tal vez dos o tres más. Neneco se asoció también con otros libretistas, como Mario Halley Mora.
Las zarzuelas ampliaron sus posibilidades para exigirse a sí mismo como compositor, arreglador y director de orquesta. Fueron la oportunidad para reafirmar su exquisita sensibilidad artística. De todos modos, aun sin esas obras teatrales, Neneco estaría igualmente entre los mejores compositores de nuestra música popular. Música popular paraguaya en la que el nombre de Neneco Norton vivirá para siempre.
Fuente en Internet: ABC COLOR DIGITAL/ PARAGUAY. Publicado en fecha: 17 de Marzo del 2013
NENECO NORTON
Por ALCIBÍADES GONZÁLEZ DELVALLE
El jueves en el Teatro Municipal el querido maestro Neneco Norton recibió el merecido homenaje de unos calificados artistas agrupados en “Asunción Vocal Ensamble”, que interpretó algunas de las canciones más conocidas del compositor y director orquestal.
Neneco Norton tiene un largo camino andado y muchos frutos a sus pasos como creador. Llevan su firma algunas de las más difundidas polcas y guaranias, incluidas las que compuso para las zarzuelas paraguayas.
Como muchos de nuestros creadores musicales –con José Asunción Flores a la cabeza–Neneco venció a su medio social con talento y perseverancia. Se inició en la banda de músicos del Salesianito, de las manos del recordado Pa’i Pérez. Desde entonces se construyó, centímetro a centímetro, el futuro que habría de concretarse en merecidos éxitos.
Le conocí personalmente hacia fines de 1959 con un libreto bajo el brazo. El país estaba aún de pie aplaudiendo “María Pacurí”, de Manuel Frutos Pane y Juan Carlos Moreno González, representada por la Compañía de Comedias del Ateneo Paraguayo, con la dirección de nada menos que Fernando Oca del Valle. Como si esto fuera poco, el coro estuvo a cargo de Isis de Bárcena Echeveste. Hubo más: los cantantes eran Kikina Zarza y Óscar Barreto Aguayo, junto con los celebrados actores del Ateneo. Así se entiende que la zarzuela se instalara con fuerza en el gusto popular.
En diciembre de 1959 tenía terminada la pieza “Resedá”, nombre del personaje central femenino. Intentaba ser una zarzuela. Con la osadía propia de la juventud y del principiante le pregunté al actor Carlos Gómez, para quien escribía libretos radiales, si conocía a algún compositor que pudiera musicalizar la pieza. Me dio el nombre de Neneco Norton.
La obra se estrenó en junio de 1960 en el cine “Splendid”, con la dirección escénica de Matías Ferreira Díaz, la dirección orquestal de Neneco y la coreografía de Denis Zayas, director de un ballet universitario.
El resultado de la obra nos alentó para realizar nuevos proyectos. El entusiasmo de Neneco era propicio para otros intentos. Estrenamos después “Urutau”, una pieza breve inspirada en la conocida leyenda. Fue en el Teatro Municipal con la cantante Yverá, el ballet de Reina Menchaca y la dirección general de Mario Prono. Después, en 1962, se estrenó “Naranjera”, con algunas de las músicas más inspiradas de Neneco. Los cantantes fueron Chingola Irala y Óscar Barreto Aguayo. En realidad, era todavía Óscar Aguayo. Se hacía llamar así para esconderse de su profesora de canto, la exigente Sofía Mendoza, que no le permitía meterse en asuntos menores. Vinieron otras obras como “Ribereña”, “El Delegado”, y tal vez dos o tres más. Neneco se asoció también con otros libretistas, como Mario Halley Mora.
Las zarzuelas ampliaron las posibilidades de Neneco Norton para exigirse a sí mismo como compositor, arreglador y director de orquesta. Fueron la oportunidad, muy bien aprovechada, para reafirmar su exquisita sensibilidad artística. De todos modos, aun sin esas obras teatrales, Neneco estaría igualmente entre los mejores compositores de nuestra música popular.
Bien está, entonces, que conocidos cantantes se decidieran ofrecer al maestro un cálido y triple homenaje: interpretar en vivo sus mejores canciones, llevarlas al disco y elegir el Teatro Municipal que es el escenario natural, obligado, para esta recordación. En esta sala Neneco Norton recibió los merecidos aplausos de un público que ha sabido apreciar su talento.
Fuente en Internet: ABC COLOR DIGITAL/ PARAGUAY. Publicado en fecha: 25 de Marzo del 2012
Enlace interno recomendado : SONIDOS DE MI TIERRA - FASCÍCULO Nº 24. NENECO NORTON, LUIS BORDÓN, DARIO GÓMEZ SERRATO y SERGIO RAMÓN GONZÁLEZ. ABC COLOR - www.abc.com.py . Coordinación Cultural: LUIS SZARÁN, Coordinación Artística: LUIS ÁLVAREZ, Coordinación Ejecutiva: VÍCTOR DESTEFANO, Diseño Gráfico: EDGAR AMADO. Diseño de Tapa y Contratapa: BIEDERMANN PUBLICIDAD. Editora: EDITORIAL AZETA S.A.