SÉVER MARECOS era oriundo de Isla Umbú, pueblo de la zona sud, en las cercanías de la ciudad de Pilar.
-. Nació en el año 1891.
-. Se educó en el Colegio Nacional de la Asunción y obtuvo el título de doctor en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de dicha capital. Siendo alumno de ésta escribía versos.
-. De ese tiempo es: A ESTELLA
Porque en lo eterno de un amor yo vivo,
porque la paz del corazón anhelo,
en mi delirio por tu amor esquivo
yo pido a tu bondad dulce consuelo.
No me niegues, por Dios, el fuego activo
de esos tus ojos de color de cielo
que extinguir yo quisiera, compasivo,
en él toda mi angustia y mi desvelo.
Vivir sin ti nunca podré, mi amada,
ni sufrir el dolor del alma mía
de mucho amar, y amar más cada día.
Yo sólo por tu amor, virgen alada,
sigo viviendo de esperanza y sueño:
¡házme felíz, ángel de Dios, mi dueño!
-. Posteriormente arrinconó la lira. Dedicóse a la prosa haciendo periodismo en El Liberal.
-. Su vocación llevóle, después, a la cátedra y a la magistratura judicial.
-. Murió en 1926, en su pueblo natal, sin que su inteligencia haya dado los frutos de la madurez intelectual.
-. Ha editado un libro: El arbitraje amigable, aparecido en la capital paraguaya en 1922.
Fuente: HISTORIA DE LAS LETRAS PARAGUAYAS – TOMO III. Por CARLOS R. CENTURIÓN. ÉPOCA AUTONÓMICA. EDITORIAL AYACUCHO S.R.L.. BUENOS AIRES-ARGENTINA (1951), 500 pp. – Versión digital en: BIBLIOTECA VIRTUAL DEL PARAGUAY (BVP)