PortalGuarani.com
Inicio El Portal El Paraguay Contáctos Seguinos: Facebook - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani
Sociedad de Escritores del Paraguay SEP

  PREMIO LITERARIO GRUPO GENERAL DE SEGUROS, 2012 - SOCIEDAD DE ESCRITORES DEL PARAGUAY


PREMIO LITERARIO GRUPO GENERAL DE SEGUROS, 2012 - SOCIEDAD DE ESCRITORES DEL PARAGUAY

CUENTO – POESÍA – ENSAYO

PREMIO LITERARIO GRUPO GENERAL DE SEGUROS

SEGUNDA EDICIÓN

SOCIEDAD DE ESCRITORES DEL PARAGUAY

Editorial SERVILIBRO

Dirección editorial: VIDALIA SÁNCHEZ

Corrección: MARIBEL BARRETO

Edición al cuidado de la SEP

Asunción – Paraguay

2012 (125 páginas)

 


PRÓLOGO

El concurso literario organizado por el Grupo General de Seguros S.A., ha sido muy concurrido, tanto en el ramo de cuento y poesía, como en el de ensayo. En la categoría cuento sobresalió la obra “Como una taza en un cajón”, de Patricia Sabatino de Ortiz. En esta historia -de gran dramatismo- el personaje, alojado en un geriátrico, relata las peripecias de su nuevo estado, como anciana abandonada por sus hijos, condenada a vivir en soledad hasta la muerte. En los otros premios también se nota la inventiva de los autores y la diversidad de los caracteres esbozados, con maestría.

En cuanto al oficio poético podemos decir que se destacó “Germinación de las aguas” de Ariel Vera Cuevas por la cadencia de los versos, y el acendrado sentimiento destilado en sus delicadas estrofas.

Los ensayos se destacan por el predominio del tema histórico -los hechos más notables de la independencia- relacionados con la heroína Juana de Lara y la creación de la enseña patria. Aparece también, de manera muy actual, un estudio-casi estadístico- sobre la ecología, titulado “La revolución verde y la industria alimentaria”, Otro ensayo premiado, se refiere al nacionalismo, posterior a la guerra del Chaco, que se relaciona con el gobierno del héroe militar Rafael Franco.

En general podemos destacar la variedad y calidad de los tópicos encarados por los autores participantes y el interés despertado por este concurso, que pretende incitar a la creación y estimular a los jóvenes escritores de nuestro medio.

Osvaldo González Real


CUENTOS


PRIMER PUESTO

COMO UNA TAZA EN UN CAJÓN

PATRICIA SABATINO DE ORTIZ

 

Las mañanas... y mi nueva habitación

Hoy con cansancio y debilidad abro los ojos, veo unas cortinas floreadas y comprendo que no estoy en mi habitación. Me siento sin fuerzas, como si ayer algo muy importante hubiera acontecido. Mi cama es pequeña, no es la misma donde solía quedarme de mañana antes de ir a preparar el café. Reconozco las fotos de rostros familiares, pero adornan un mueble que no es el de mi habitación. Me quedo en la cama bajo la frazada, esperando que algo o alguien me confirme lo que estoy pensando: no estoy más en mi casa. Ayer fue la última vez que salí de la que fuera mi casa por cincuenta años. No tuve tiempo de despedirme de ella, lustrar los muebles con el cansancio de mi edad, limpiar la taza con la que desayunaba, abrir la puerta y saludar a mi vecina, contar mis remedios y controlar las horas interminables de las tardes en el reloj de la cocina. No puedo hacerlo de nuevo porque no estoy más en mi casa. A los 89 años he cerrado la puerta de mi departamento para siempre, sin saberlo. Mis hijos me mintieron dulcemente, no era un paseo lo de ayer sino un viaje sin regreso. Golpean a la puerta, entra la hermana Lucía, y me apura a que saque mi tazón para el desayuno. No recuerdo dónde está el tazón, no es mi casa. En mi casa las tazas estaban en la vidriera a la derecha de la puerta de la cocina, pero aquí no sé dónde está mi tazón. La hermana Lucía abre el cajón y con una sonrisa me enseña que aquí todos tienen la taza en el cajón de la habitación. Pone leche caliente en la taza y me deja cinco galletitas, y con una caricia en la espalda se despide. Me quedo sola en la habitación, sola como el tazón que luego del desayuno se repone en la oscuridad, todo el día dentro de un cajón. Ésta es la soledad que me espera. Entiendo ahora dónde estoy y no era lo que esperaba para el atardecer de mi vida. Abro el armario y encuentro pocas cosas, como si una persona mayor no necesitara más de nada. Ya me había dado cuenta con el pasar de los años que a una persona anciana se le regala solo chocolates o caramelos, como a los niños. Busco mi colonia, me encanta ponerme perfumes y no pensar que la gente que está cerca sienta olor a vieja. Golpean otra vez a la puerta. Esta vez entra una mujer alta y forzuda, y me pregunta si estoy lista para el baño. Mi hijo la contrató. Pobre de mi hijo, que no sabe cuán humillante es para una mujer hacerse limpiar este cuerpo sin fuerza por una desconocida. Ahora estoy limpia y perfumada, sentada en el sillón al lado de la cama, y son apenas las 8:30 de la mañana. Espero una media hora y me doy cuenta de tengo que reaccionar, tengo que entender dónde estoy. Salgo de mi habitación y camino por un largo pasillo. Hay silencio, no escucho más el ruido de la calle desde el balcón de mi casa. Veo imágenes de santos y al final del pasillo entro a una capilla donde se celebra la misa de la mañana. Desde que murió mi marido perdí la costumbre de irme a misa, quizás para no ver más a las ancianas llenas de joyas y abrigos de piel de enfrente al altar, preparándose al salir para hablar mal de fulano y mengano. Pero en esta capilla solo hay monjas vestidas de blanco y yo sentada sola en el fondo. Me da tranquilidad estar ahí pero pronto ha terminado la celebración. Son las nueve de la mañana. ¡Dios mío qué tengo que hacer! ¡Me pregunto y te pregunto! ¿Por qué no me llevas ya contigo? ¡Me siento cansada! Sin respuesta, me levanto con la ayuda de mi nuevo amigo, un bastón negro que anteayer estaba de decoración en el sombrerero de mi casa. Sigo mi exploración y desde un gran ventanal veo un enorme jardín, verde y con una pérgola bajo cuya sombra está sentado un grupo de ancianas señoras mirando la nada, difuminadas como en una pintura impresionista. Es otro indicio que me confirma que no estoy más en mi casa. ¿Y qué va a pasar con todas mis cosas? ¿Los cuadros de mi mamá? ¿Los regalos de mi casamiento? ¿Quién le avisa a Ornar, el chico de la limpieza? Mientras mi cabeza da vueltas en el vértigo de preguntas obsesivas típicas de una persona mayor, me siento tocar en la espalda, miro hacia abajo y veo un par de pies que salen de sandalias negras. Me doy la vuelta y una señora para nada sonriente me pide que la deje pasar. Muda, me pongo de lado, la señora pasa adelante y antes de ir hacia la pérgola me invita a ir con ella. Me doy cuenta de que es la única oportunidad que tengo de hacerme de una aliada en este lugar sin nombre. Ella se llama Pina. No está limpia, se viste mal, pero parece tener buen corazón. Desde aquella mañana Pina me acompaña en cada esquina, y todas las mañanas en éste mi nuevo hogar son iguales.

Las tardes... de martes

Nunca fui una mujer determinada y con capacidad de rebelión. Creo que la única vez que encaré la vida fue a los dieciochos años, cuando me casé con un joven general del ejército para salir del control de mi madre, y por suerte tuve la fortuna de encontrar un marido maravilloso que nunca me hizo faltar nada. Ya no tengo el anillo de casamiento, se lo he regalado a mi única sobrina, que vive lejos porque se casó con un hombre de nombre impronunciable para una señora de mi edad. Ella tiene mi anillo de casamiento. Ahora me acuerdo de que tengo una sobrina, y que vive lejos. A los 89 años me olvido de muchas cosas, a veces no me acuerdo de cuántos hijos tengo, cómo se llaman, si están casados ni si tengo sobrinos. Se me olvida quizás porque no los veo mucho y la memoria de un anciano es como la de un bebé, que aprende a hablar con muchos errores. Ahora me acuerdo que mi madre se llamaba María y pintaba muy bien. Mi hijo menor se llama o llamaba Paolo (no sé nada más de él) y dibuja o dibujaba muy bien. Yo me llamo Giuliana y no sé ni pintar ni dibujar. No soy buena con las tareas manuales, nunca lo fui. El martes por la tarde hay taller de manualidades para las ancianas de este hogar sin nombre. No me gusta la forma en la que nos hablan, como si fuéramos niñas, no somos pequeñas, solo somos ancianas, tenemos nuestra historia y merecemos que nos hablen con respecto. Cómo pude llegar a este punto en el camino de mi vida, ver que ningún pariente tenga tiempo el martes por la tarde de venir a salvarme de esta humillación de hacerme sentir estúpida e inútil, al punto de ser considerada capaz sólo de colorear dibujos para niños. La mujer forzuda que me hace el baño a la mañana distribuye los colores a mis compañeras, que repiten siempre las mismas frases. Aquí hay sin embargo una señora, que aparenta ser más joven que yo, borda un mantel y al terminar el taller vuelve a su habitación, que es la única que posee una cocina. Cuenta a la mujer forzuda que ella misma quiso venir aquí para no molestar a sus hijos, mientras borda un mantel para su cocina, pequeña y vacía de comensales. Hoy es martes, son las 16:30, falta media hora para el taller. He decidido no irme, no es obligatorio. Espero que alguien venga a visitarme y por suerte llega mi nuera. Ella es la única que viene a visitarme a la tarde. Siempre me pregunta con una gran sonrisa cómo me siento, esperando que le diga “bien”, pero no puedo mentir. No me siento bien, me quiero ir a mi casa, quiero estar sentada en el sillón de mi habitación, quiero intentar leer mis viejos libros, o simplemente no hacer nada. Mi nuera controla qué falta en mi dormitorio, como el propietario de una tienda supervisa su stock. Hace mucho que no manejo mi plata, solo tengo monedas para la máquina del café, aunque no me guste el café, y para el chocolate, la única cosa dulce de los martes.

Los domingos... y mi primer celular

Un celular en la mano de una anciana que está casi por cumplir 90 años es como una taza en un cajón, no tiene sentido. Hace una semana que estoy aquí, el único perímetro que conozco bien es el de mi nueva habitación. No tengo más una ventana que mire a la calle. Siempre me gustó salir, arreglarme, hacerme ver coqueta pero con el pasar de los años dejé de salir. Sin embargo, la ventana abierta de mi sala me mostraba una calle congestionada que me conectada con el mundo externo. El pasado domingo vino a visitarme mi hijo mayor, y me regaló un celular para personas mayores. Intentó mostrarme varias veces cómo se usa pero no entiendo, y la verdad es que no tengo ganas de aprender. Además se me fue la voz, no puedo hablar más: una cuerda vocal de mi garganta dejó de funcionar, y según el médico esto se debe a mi sistema nervioso. Me siento casi feliz de que algo demuestre que no me gusta estar aquí. La única que de vez en cuando intenta llamar al celular es mi sobrina Georgia, que vive en América. Para mí es como una hija, extraño mis conversaciones con ella por las noches, bajo el calor de la manta. Ella compraba siempre dos diarios, uno para mí con letras grandes y otro para ella. Pasábamos horas leyendo en mi habitación, en silencio, y sentía el calor de su compañía, que es la cosa más importante cuando nos volvemos viejos. Georgia vino a visitarme este verano, también quiso enseñarme a usar el celular pero con mi poca voz no pude explicarle que a mi edad ya no quiero hablar por teléfono con nadie, lo único que me quedan son los recuerdos, y me bastan para seguir adelante. Todas las personas que vienen a visitarme los domingos preguntan si he aprendido a usar el celular. Pero cuando les llamaba desde mi casa nadie tenía tiempo para hablar. La verdad es que nunca me gustó mucho hablar, y aquí ya mis compañeras de las interminables tardes han empezado a criticar mi silencio. Es que aquí no hay nada de qué hablar, quizás algunas palabras sobre el tiempo o la comida del medio día, pero a más de eso no hay nada que sea tan importante como para hablarlo con personas extrañas.

El medio día y... el ascensor

En mi casa tenía una sala comedor, que poco a poco se convirtió en un almacén donde mi nuera depositaba las cosas que me traía para comer, sopas en lata que apilaba en una caja de cartón, en aquel mismo comedor en el que antes recibíamos con mi marido a elegantes oficiales y damas bien vestidas, a quienes ofrecíamos lasaña y tortas de chantilly. Piensan que porque uno es viejo ya no quiere comer cosas deliciosas. No es la falta de apetito sino la falta de compañía la que transforma la hora de la comida en un momento de extrema amargura para las personas de mi edad. Es por eso que desde hace mucho solo tomaba leche con galletitas en mi dormitorio. Pero ahora con Pina, que viene a buscarme regularmente a las 11:45 para la hora del almuerzo, no tengo vía de escape. Para ir al comedor tengo que tomar un ascensor verde y angosto, como aquellos de los hospitales. El ascensor del edificio de mi casa sin embargo tenía espejos y decoraciones de madera, y parecía conservar los olores de las personas que lo habían tomado desde la primera vez que se inauguró, un olor familiar, en tanto que este ascensor tiene el olor impersonal del desinfectante.

Cada día, con una anticipación de casi media hora, Pina y yo subimos al primer piso siempre en el momento en el que la Hermana Lucía pone el pan en la mesa. Todas tenemos un lugar en nuestra mesa y el mío está al lado de Pina. Somos siempre las primeras en llegar y nos sentamos en silencio, ella con la impaciencia de comer y yo con las ganas de ir otra vez a mi habitación. A las 12:00 empiezan a llegar los comensales, y cuando todas estamos sentadas en nuestros lugares, la hermana Lucía, controlándonos como si estuviéramos de nuevo en el colegio, empieza a servir el primer plato. Comemos en silencio, a veces intercambiando sonrisas y cortos comentarios. A las 12:30 hemos terminado ya, tomamos por turnos el ascensor, y cada una de nosotras vuelve a su dormitorio. Así es el ritual de la comida, y de la misma forma se repite a la noche, rápido y frío como el ascensor que nos traslada. Esta vida es como un ascensor, va parando a cada piso de la edad, y pareciera que yo he llegado ya a mi destino final.

Patricia Sabatino de Ortiz



SEGUNDO PUESTO

IMPRIMATUR

HUGO RAMÓN ARECO

 

Estaba de nuevo sin piel, en ese enmarañado de tormentos y vidrios que tragaba cada vez que aquel su amor se hacía presente, y no lo dejaba gritar, en su más sombrío placer se escondía el vendaval que de sus noches inundaron una célula, pero sin saber sus restos, olvidó callar y se cortó la lengua...

Y de nuevo arrugaba el papel y a la papelera, no le salían los versos, se quedaba pensando en su libro sin publicar y en la deuda que contrajo al tratar de hacerlo. No quedaba fecha, el calendario ya desapareció para su deudor, quizás era por esto que no le salía verso alguno, sus amigos lo consolaban, pero él sabía que ese consuelo era vano, él era un hiperbóreo, un hombre que hasta en la miseria es más que otros, no sabía consolarse asimismo, los cigarros mágicos no lo trasportaban ya a esos lugares donde reinan los alejandrinos ni los pies que hablan, ahora eran un factor más de su estado decadente, de su emoción violada.

Varias veces lo habían invitado a esas disque tertulias de su facultad, para hacer pasar el rato, para salir de su encierro, iba unas veces, otras no, y siempre le sabía al mismo sabor de misericordia cristiana, esa que le ardía en los labios y en el cuello. Las veces que iba lo veían sonreír, sus anfitriones gozaban desde el estómago aquel triunfo de ver sus dientes blancos y perfectos, triunfo que él sabía querían, y por desdén se los otorgaba, era, tal vez, su único contacto con su yo antiguo, aquel que siempre reía, que siempre daba todo para todos y hasta para quienes lo golpearon, lo rechazaron, lo tildaron de “Bipolar”, antes, él era alguien, se decía, hace ya dos años que es sólo un despojo de borrones, de amores perros, de masturbación, de teatro pueril, de simplezas que ya nada le brindan para crecer.

Se levantó apresurado, tenía cita médica, se baño, salió a la calle retrasado, tomo el autobús y para su suerte llegó justo cuando la caja negra pronunciaba su nombre, entró al consultorio, saludó al doctor, este le sonrió y tomo el papel de sus manos:

-Glóbulos blancos, rojos, hematocrito, hemoglobina, urea, creatinina, todo parece indicar que sigues en buen estado, le han otorgado otro premio a Coelho, creo que es uno de los mejores escritores de nuestro tiempo, se merecía ese premio.

Asintió con la cabeza, y también se merece que lo parta un machete, dijo para sí. El doctor siguió hablando:

-No debes dejar tu dieta, los mismos medicamentos, y ya, ¿Qué tal va ese libro?

-Va bien, su voz se perdió desde entonces.

Se despidió del médico, salió directo a la farmacia, recogió sus drogas y fue a la calle en busca de aire sano.

Llegó a su casa, al cerrar la puerta que da a la calle su teléfono le gritó, alzó el tubo, era su amigo, cada tanto lo llamaba, pues él ya no daba cuenta de su vida, sólo si y no eran sus respuestas, colgó y desconecto el aparato. Solía dejarlo semanas sin conectar, sus móviles los había vendido, ya no quería saber de la gente, se aisló.

Comió algo, vio que el reloj marcaba las diez y veinte, encendió el televisor y se recordó de la broma que siempre le hacía:

-Veamos la tele amor.

-Bien, pero enciéndela tu, aquí tienes el gasoil.

Y volvió a quedarse sumido en sus pensamientos, si la obsesión de ser escritor no lo hubiese enfermado de ese modo, hoy no estaría en su casa, sólo, con una pensión que bien le serviría para vivir bien con su tan anhelada familia, aquella incapacidad fabricada le había venido bien ya muy tarde.

Tocaron, miró por una abertura y no abrió, volvieron a tocar, esta vez con más fuerza, pero ni aún así cedió.

-Hay gente que si te quiere y no quiere que sigas así, dejó un bulto en la puerta, cuando decidas volver a vivir yo estaré contigo.

La persona tomo la calle y se alejo hacia el punto ciego, luego de un rato abrió la puerta y tomó el bulto, eran regalos que él le había hecho, al iniciar la facultad, regalos que nunca dejaron de llegar. ¿Por qué se los devolvía?, ya no importaba, ya no sería el mismo, ni diez años después. Volvió a su sofá, vio televisión, eran ya las once y cuarenta, tenía hambre, decidió comer fuera, busco su billetera, cerró su casa y salió.

Llegó al copetín de su amigo, donde anteriormente había un salón de juegos, la madre de este había muerto de vejes o quizás por maldad; pidió el menú económico, un vaso de jugo y luego una taza de café negro, los otros clientes lo miraban raro, se reían como desafiándolo, él como todo malatesta se sonaba la nariz hasta quedar sin flemas en los pulmones causando un estruendo en las cejas de los de su alrededor, esto le causaba gracia interna, pero a sus contrincantes no, unos, ya ebrios, se le acercaron y lo ultimaron a salir del local, sin levantar la vista de su mesa, levantó el lado derecho de su remera y un haz de luz chocó con el mango de su nueve milímetros, los héroes retrocedieron un paso, uno de ellos llamó al dueño y se quejó, pero este hizo caso omiso, pues sabía que su amigo era inocente, siempre.

Pagó su cuenta que no alcanzaba los quince mil guaraníes y salió llevándose una taza de café a su casa.

En su escritorio encontró su cuaderno de poemas, se sentó, hojeó el cuaderno y encontró una vieja frase, ya caduca de sentido para él: “Tantas almohadas y ningún sueño cumplido”

Caducó, tanto la frase como ese poema de mil peleas y lágrimas, esa utopía de escribir un libro, de mostrar sus reminiscencias, de ser parte del reflejo de los sentimientos encontrados de un lector imaginario que lo haría famoso, miembro de un mundo de ultratumba, donde los clásicos son presidentes y los betsellers esclavos sexuales, mas sabía que eso también caducó, su vida y su nombre lo acompañaban en las sombras de un escritor que no fue impreso. Vio su reloj, las tres de la tarde, casi cuatro, odiaba ir a consulta, cada mes lo esperaba una jeringa y más medicamentos que más lo violaban, era el precio justo por ese dinero.

Pensó que quizás no dormiría tampoco esa noche, decidió tomar una ducha, se aseguró de cerrar su casa, entró al baño sin más preámbulos, abrió la canilla, un chorro de agua fría le recorrió el cuello, en su patio unos pasos trataban de hablar bajo, él no les dio importancia, había de ser algún animal, cuando de pronto sintió un pinchazo en el pecho, seguido de un estirón en el cuello que lo tumbó en el suelo, oyó patear la puerta trasera, hizo efecto su trampa de ruidos consistente en colocar latas vacías, pero él estaba en el suelo de su baño, paralizado, desnudo, como siempre.

Despertó en una habitación muy lujosa, pudo leer un cartel blanco con letras azules que decía “Sanatorio I”, miró a un costado y la vio, dormía, casi olvidaba ese cabello que tanto lo deslumbró aquella primera vez, esos labios que derramaban esa miel llamada voz, ese rostro que fue tomado de algún dios, pero que hacía ahí, no recordaba nada, casi nada.

Entró una enfermera y la mujer despertó, se alegro cuando lo vio despierto, no se acerco, él sólo esbozo una grave sonrisa, y al retirarse la de blanco la dama empezó a explicarles que ocurrió, al parecer sufrió un infarto, tres hombres que habían entrado a su casa, que antes lo imprecaron en el comedor, hallaron su cuerpo tendido en el baño y enseguida fue llevado de urgencia al hospital que encontraron a su paso, se comunicaron con ella minutos después, habían hallado su número en la billetera del paciente, esto sorprendió tanto al hombre como a la mujer, recordaron el día en que intercambiaron nuevos números, él quería cambiar de amigos, ella lo quería olvidar a él, pero los dos volvieron a encontrarse, y hoy están en un dormitorio, solos, juntos.

Su mente volaba, imaginaba momentos de paz y tranquilidad en que nada debe ni teme, momentos con su amada; ella lo notó, se puso tensa, cambió su posición y luego resopló: -¿Aún la recuerdas?, ¡¿Acaso siempre se interpondrá aún estando muerta?! Frunció el entrecejo, eso de muerta no le gustaba, y más porque sabía que era su culpa, dos años atrás, él había hecho un préstamo importante para lo que sería su primera publicación, su sueño máximo, estaba concluyendo su carrera, su esposa estaba a punto de dar a luz y todo en su vida parecía marchar bien. Llegó el día del parto, estaban bien preparados, tomó los bolsones y la llevó al centro asistencial más cercano, el parto no lo aguantó, y la criatura tampoco, las dos murieron, una cesárea hubiese sido la solución, él no tenía dinero, al menos eso fue lo que dijo en urgencias, al salir de la morgue vio a sus amados retoños, madre e hija yacían petrificadas, él pagó los gastos del sepelio y hoy, en un sanatorio, con su amor platónico, ya nada importa.

Regresó a su casa con una nota de dieta estricta y medicamentos doblados en dosis, lo acompañaba uno de los pocos amigos que le quedaban o que lo aguantaban, tomó una ducha, notó que todo estaba como lo recordaba, hasta las latas seguían en el suelo.

Calculó que se desmayó, mucha fue la sangre que le extrajeron, además esos medicamentos dobles, amor te llaman de la editorial dicen que mañana puedes presentar otra vez tu carpeta, maldita sea, entidades que solo tragan dinero, quitaré un préstamo y saldré independiente, es la mejor jugada, vio que aún faltaban versos a su último poema: “Y aún sigues ausente”

Hugo Ramón Areco



TERCER PUESTO

INERCIA

CINTIA MARIETA CAÑETE


¿Adonde fue mi vida? - se preguntó al mirarse al espejo.

Tomó el tubo de la pasta de dientes y colocó una línea sobre su cepillo. Hacía tanto de los besos con sabor a menta.

El peine se deslizó en la melena café que le rozaba los hombros. Tanta vida desde que él la peinaba con sus dedos y adoraba su crin lustrosa.

Se cruzaron en la puerta del baño. Ella iba camino al ropero y esperó que la toque. Tan sólo una caricia al pasar.

Nada.

Mientras elegía la falda roja y la blusa blanca con volados recordaba las peleas para que le saque las manos de encima.

- ¡Basta Javier! - le decía muerta de risa y luchando con las manos traviesas que no la dejaban levantarse para ir a trabajar.

Se miró en el espejo de cuerpo entero buscando una respuesta. Tal vez el mapa de su cuerpo había desdibujado las líneas que lo guiaban.

Sacó el sostén color vainilla que había comprado con la esperanza de que se detenga en ella y el contraste del encaje contra su piel morena. Deslizó los breteles en sus hombros y amoldó la prenda a su cuerpo.

No se había percatado.

Resbaló las piernas dentro de la falda y la trabó a su cintura. Abrochando los botones de su blusa susurró la música de Soda Stereo que encontró en su repertorio mental de pistas de sonido.

- Alguien me ha dicho que la soledad se esconde tras tus ojos y que tu blusa atora sentimientos...

¡Qué oportuno! - suspiró haciendo una mueca.

Colocó en su muñeca al tirano de acero que con cada brillante tic tac la alejaba de quien había sido y ya no era.

Se calzó los zapatos con tacones y bajó. El estaba prendiendo el televisor.

La dictadura del tiempo los sofocó. Habían crecido y se habían hecho adultos.

Tomó la taza de café que humeaba en la mesada y lo miró cargar su maletín.

-Lleváte el paraguas y un abrigo - dijo Javier sin mirarla - dijeron que va a llover.

Sofía vio su cartera colgando de una silla. Hurgó por rutina el contenido. Chequera, celular, documentos, pañuelos desechables. Una tímida puntilla blanca asomaba detrás del cierre de un bolsillo.

Adultos. Responsables. Cumplidos. Ejemplares.

Mierda - pensó al primer sorbo que se deslizó en su garganta - Qué distintos éramos.

Abrió el cierre y sacó con cuidado el pequeño cuadro de algodón blanco con puntillas. Lo sostuvo entre sus dedos como viéndolo por primera vez.

Él la esperaba a la salida de clases, en la galería de pisos ajedrezados del antiguo edificio en donde estudiaban. Caminaban de la mano, bajo el sol inmaculado del invierno hasta el café de la esquina. Elegían una mesita en la calle y Ramón, el mozo, hacía aparecer las tazas tintineantes.

En la calle, la sinfonía de colores y voces se movía como una serpentina de barrio chino, festoneando la mañana con su desorden de vida.

Javier había sido un caradura maravilloso. Con su mata de pelo castaño, barba rebelde y ojos color yerba, se había acercado a ella en una clase de Historia y le había preguntado risueño si podría acompañarlo hasta el café de la esquina para explicarle la última lección sobre Barroco a la que había faltado. No pudo negarse al brillo travieso de sus ojos y le dijo que sí.

Una cortina de lluvia fría y plateada cayó sobre ellos en el camino. Javier se sacó la campera de gamuza y la cubrió mientras corrían. Sofía cerró los ojos por un segundo y aspiró el vaho tibio, mezcla de cuero, sándalo y menta que emanaba de su cercanía.


Llegaron agitados y riendo. A salvo dentro de la atmósfera cálida del bar, Javier siguió cubriendo a Sofía por un momento más. Estaban tan próximos que Sofía pudo ver una gota de lluvia pendiendo de las pestañas de él. Buscó algo en su cartera y un exquisito pañuelo blanco con puntillas apareció en sus manos. Sin preguntarle, lo deslizó en su piel y él sintió los dedos frescos desprendiendo la gota del dique cobrizo que la atrapaba. Sus ojos se encontraron al tiempo que ellos se perdían en el desamparo del asombro.

Ramón eligió ese momento para aparecer y guiarlos hasta una mesa. El lugar bullía de estudiantes enfrascados en gatuperios verbales, oficinistas desprevenidos que se habían refugiado de la lluvia y los parroquianos de siempre, con sus innumerables años de cafés y cigarrillos, leyendo impávidos al fragor de quincallería de lozas, cucharas y voces.

La mesa estaba junto a una ventana que daba a la calle y sus dimensiones eran las adecuadas para que sólo quepan dos tazas y un secreto inconfesable.

-Linda lluvia ¿no?. Especial para un espresso bravo que recomponga el alma

-sugirió Ramón.

Javier miró a Sofía que asintió con una sonrisa.

-Que sean dos, Ramón - dijo Javier y se quedaron solos mientras el mozo desaparecía.

La lluvia crepitaba contra la ventana y se miraron largamente como reconociéndose de otras vidas.

-El pañuelo de puntillas de Sofía Roca - musitó pensativo- suena a novela victoriana.

-Era de mi abuela-contestó ella mientras dos hoyuelos ahuecaban sus mejillas-en su época se usaba como portador de mensajes clandestinos.

-¿Qué tipo de mensajes?

-Amorosos - respondió ella—Estrujarlo   con las manos significaba amor ardiente y mirar las iniciales bordadas “Recibí tu carta”. Era preferido por las coquetas, para agitarlo en las despedidas o para dejarlo caer frente al amor de sus vidas.

-O para salvar a un náufrago en una tarde de lluvia - agregó Javier con los ojos chispeantes y una risa juguetona asomando tras su barba de pirata.

-Especial para casos de ahogamiento—agrego con seriedad Sofía para luego dibujar un simpático mohín que le fruncía deliciosamente la nariz

Dos pocillos adornados con penachos de vapor se materializaron frente a ellos. Ramón dejó el azúcar y una fuentecita con lenguas de gato.

-Espresso bien cargado y galletitas para malcriar a la señorita - dijo al tiempo que hacía una reverencia en dirección a Sofía y desaparecía nuevamente.

Los dos rieron de buena gana.

Mientras endulzaban el café, un sol tímido asomó tras las gotas y una luz vainilla tiñó la calle como en un sueño.

-Es una acuarela perfecta - suspiró Sofía mirando a través de la ventana y dibujando círculos con su cuchara - Los colores son maravillosos.

-Sí, lo es-contestó Javier mirando el perfil cincelado contra la luz líquida de la ventana.

Sofía cerró los ojos y sorbió con placer el líquido oscuro. Cuando levantó la mirada se encontró con aquellos ojos increíbles y supo que estaba perdida sin remedio.

El pañuelo no se había equivocado.

Bajó la taza de café en la mesada y miró su reloj.

-No te olvides de pasar por el banco y depositar el cheque - le recordó Javier mientras le daba un beso rápido y salía.

Quedó sola en medio de la cocina con el pañuelo hecho un puño en sus manos y el corazón desalado en el pecho.

Estrujarlo entre las manos. Amor ardiente.

Volvió a meterlo en el bolsillo olvidado de su cartera. Agarró las llaves del auto y abandonó la casa.

Salió a la calle a cruzarse con los otros fantasmas que iban preguntándose, igual que ella, en qué momento dejaron de sentarse en los cafés bulliciosos y en las plazas donde el sol se filtraba a través de los lapachos, para formar la fila de un banco bajo el follaje artificial de tubos fluorescentes, mirando una pantalla en donde los números eran ellos.

Cintia Mariela Cañete




POESÍA


PRIMER PUESTO

GERMINACIÓN DE LAS AGUAS

ARIEL VERA CUEVAS

 

Rota rosa náutica, confundí los rumbos

caí en espiral, en vórtice ciclónico.

¿Acaso leyó el aire la tensión

que nos extraviaba?

Llevabas en tu aliento

una enarbolada libertad

arcilla que arde y alimenta

los pájaros que picotean mi pecho.

Eras la imanación recostada,

tersa, numinosa

en un instante eterno,

como amaranto pude asirme 

a un hilo que pende

en torrencial maniobra.

Tu ombligo era el centro del cosmos,

estaba hecho de silencio

que temblaba como cuerdas

de una cítara de nácar,

de ese cuenco bebí el elixir

que era como intenso tomillo

y sosiego macerados.

Urgente trepé a los riscos

donde nace la ternura

en ambrosía de granada efervescente,

perlada miel de algarrobo.

Eras mi mariposa azur

lacerabas la corteza broncínea

de enardecida espiga.

el tránsito de seda vacilaba

en el espejo movedizo,

levísima, táctil extensión,

olfateaba tu cartografía

indagaba el límite del meandro

en cada pliegue de sideral surgente

raspaba la acequia tánica,

porosa en el aire

despierto en cada lunar,

oculto en la nuca

abierto en tu piel de piélago.

Cuando sumiso oficiante

susurraba al tibio tafanario,

ese recodo de ámbar

de almizcle, de resinas

ofrenda de lumbre,

rescoldo donde crepitan

la sombra de los pinos y la yerba.

Derogamos el tiempo

en nupcial germinación de las aguas.

Adosado a tus muslos

me nombras en un susurro,

suave tanteas mis cabellos

al revelarme tus hoyuelos

o la mirada vencida que reverbera.

Te recobro en el sabor corinto

de tu boca de urucú encarnado.

Eres mi garza radiante

la de los pies primigenios

la que levita en la lluvia,

te celebran las palmeras

y los higos de tuna,

los caracoles del viento

serán la urdimbre

de tu diadema.

Yo soy el rusiente jaguar en tu sueño,

el que dirige el humo hacia el monte,

el que sopla las sandalias,

el que apresa las hogueras

al formar con plumones inquietos

y cascabeles, un altar de nubes

donde la sangre quiebre

la sagita de sol

que redime la corona

hiriente del murucuyá.

Ariel Vera



SEGUNDO PUESTO

EN EL DESIERTO

GABRIEL OJEDA


La caravana se detuvo

Dunas, atardecer, paz

Todo menos yo.


Cosmopolita

En las calles de hoy

la vida es pasajera,

también la confusión.


Transmigración

Quise volver donde

la tormenta comienza:

olvidé llevar el alma.


¿Ironía o realidad moderna?

El despertar

del ocaso sucumbe

ante el bostezo tardío.


Fin de mundo

Por última vez

los asfixiados colores

del artista renacen sin mi.


¿Arrepentimiento o malicia?

En cada ideal que nace

¿Cuánto de nosotros

muere de nuevo?


Anhelo imposible de una metáfora

Lo torcido anhela el ocaso

Y el sol nunca sale.


Una Verdad Enferma

No es irónico,

que del tiempo

no veamos

la sombra lejana,

brusca sensación de eternidad,

los pájaros van muriendo

a pleno vuelo;

la sangre nutre

las mejillas de la virgen.


Sobre rocas mojadas

de viento en el desierto

aquel hombre, mira caer,

las enredaderas de la luna,

vuelve a ser una sabana

de blancura y verde

mientras descansa

bajo atajo del presente;

percibe el destello solemne acercarse

intermitente,

el rostro resiste sosegado.

El mito,

atisbo de una mirada presentida

que deja de latir,

olvidando para siempre.

Gabriel Ojeda


 

TERCER PUESTO

DECIRES

ANA VICTORIA PAREDES

 

I

Salí a buscar

Un punto en la cintura del infinito,

Una estrella de las Pléyades dormida.


Salí a buscar el silencio y la paz del

Infinito vacío, un lugar entre lo que es y

Lo que parece ser, una armonía atómica,

una fidelidad constante...


Salí a buscar,

rasgué la atmósfera

y entre mis dedos quedaron nubes de vacío,

nubes de ecos,

nubes de recuerdos.


Salía buscar una unión entre paralelas,

descargar este vacío entre lunas,

soles, olvidar la soledad y pequeñez terricola

de un mundo moribudo, que agoniza,

estalla y nuevamente comienza.

Salí a buscar un punto en el infinito,

un sol, una luna, una constante que

marque la vida de los sueños rotos,

de los sueños olvidados,

de los sueños dormidos,

y.

de los sueños por soñar.


II

Tu nombre tiene la melodía de un beso

lejano sin tiempo ni espacio, sin rostro ni

aliento.


Un beso anhelado nunca dado, siempre

presente navegante del tiempo y la mente.


Un beso prohibido, cruel, fresco, misterioso.


Tu nombre tiene la melodía de un beso lejano,

de vientos helados y veraniegos recuerdos.


De trampas y sueños, de habitaciones oscuras

y cerrojos oxidados.


Se fue con el verano sólo quedó la melodía

de un beso lejano: tu nombre.


III

Quiero estar a tu lado sólo para morirme de

miedo, temer olvidarte, temer tu ausencia.


Saber que el abismo está tan cerca de ti y

temer no alcanzarte.


Tengo miedo de todo cuanto te rodea, de

todo lo que signifique tu persona, de todo lo

que sea tú mismo.


Necesito correr de ti pero más necesito estar

a tu lado para seguir viviendo.


Eres paz y peligro; eres todo y no eres nada,

y, por ser tantas cosas tengo miedo.


IV

Como que te conozco hace tiempo,

Tienes el color de todos los días,


El olor del café de las marinas,

El gusto del pan en las comidas.

Hace tanto que te conozco,

Mas no recuerdo tu rostro,

No estás en mi memoria,

Pero no puedo vivir un día sin ti


Como que te conozco hace tiempo,

En algún espacio-tiempo coincidimos

Tienes el sabor de todos los días

Del vino diario y del festivo,

Como que estás todos los días y

Siempre es una sorpresa verte,

Es una novedad hablar contigo

Dormir contigo es, siempre,

Como la primera vez


Como que te conozco hace tiempo,

Y siempre eres nuevo,

Como el primer beso,

Dulce y furtivo beso de la Lejana adolescencia,

De los años maduros,

De la complicada vejez.


Como que te conozco hace tiempo,

No recuerdo tu rostro,


No recuerdo tu voz

Estás lejos de mí

Y tan cercana tu compañía

No tengo memoria de ti

Pero no puedo vivir un día sin ti.


V

Pon tu mano en mi pecho y escucha

Las ansias de amar de mi corazón.

Tienes mi corazón entre tus dedos

Y sólo el cielo es testigo de cuánto anhelo

Besar tus labios,

Con tus labios sobre los míos.

Siente la pasión de mi ser

Que nace a la distancia de un sueño

Se nutre con el anhelo de tu piel

Y la tibieza de tu aliento

Quiero abrazarte entera

Atraparte en mi pecho

No dejarte ir

Fundirte en mi alma

Y para siempre contigo vivir


VI

Hoy viajé en el tiempo

Y pude ver tu rostro

Sentir tu aroma

Oír tu risa


Como un sueño

Te borraste

No pude asirte las manos

Y el destino te llevó de mi lado


Es como tenerte frente a mí

Pero desapareces como el reflejo

De un espejo lejano

Hoy viajé en el tiempo

Y pude ver tu rostro

Sentir tu aroma


Oír tu risa

Mas no pude asirte las manos

Te fuiste como agua entre los dedos

Que me refrescó un instante

Y navegó hacia el mar infinito


VII

Tú me divides

Destrozas mi lógica


Tú me divides

Entre lo que soy y lo que deseo


Ya no me conforma el eco de tus palabras

Anhelo tu calor, tus besos, tu vida

Tengo sed de ti


Tú me divides

Mientras necesito exactitud

Tú me das incertidumbre

Tu ausencia es un cálculo imposible de soportar

Solamente entre tus brazos

Mi corazón encontrará la razón


VIII

La mejor idea es aquella

Que no pensé

El mejor beso es el que no di

El mejor amor, el que no viví


La mejor melodía jamás se compuso

La mejor poesía nadie la escribió


¿Cuándo será lo mejor de mi vida?

Cuando te conozca

Y vivamos lo mejor de los dos

Esa es la mejor idea


IX

Te amo tanto que ya no recuerdo cuánto

Te amo con el amor de todos los días

Con el amor único que camina por las

esquinas


Te amo con los besos de todos los tiempos

Y de cualquier edad

Te amo con el sabor del café y

Del perfume de tu piel


Te amo tanto que ya no recuerdo cuánto

Te amo desde lejos con un amor viejo

Te amo con el amor de primavera y

De lluvia de verano


De recuerdos infantiles y

De la loca adolescencia


Te amo con el amor de otoño y

De todas las eras


Te amo y te amaré

Aun cuando el invierno amenace tu ausencia

Te amaré todos los días

Todo el tiempo

Toda la vida...


X

Siempre me dueles

Como un mal sueño

Como un momento fantástico que se fue

Como un gran amor

De palabras en la arena que borró el mar


Siempre me dueles

Como una cicatriz gruesa

Que el tiempo no termina de curar

Como la risa de tus labios

Que solo apenas puedo ver


Siempre me dueles

¡Me molesta este dolor!

Dolor cansino que no termina de morir

Dolor amargo de mirada profunda

Como tus ojos divinos


XI

Siento las caricias de tus dedos

Como versos para mi alma

Tus manos en mi cuerpo

Una sinfonía de emociones

Tus labios en mi boca

Tus labios en mi piel

Tu aroma impregnando todo mi ser

¿Habrá una poesía mejor

Que la del amor?

¿Habrá mejores versos

Que dos amándose?

No existe el tiempo

No existe distancia

No existen palabras

Solo sentidos

Solo sentimientos

Emociones que llegan

Al corazón, al alma,

A la piel


XII

¿De qué color es un sentimiento?

¿Qué sabor tiene la pasión?

¿Cómo es el aroma de la emoción?

¿Cómo se lee la fuerza del recuerdo?

¿Cómo suena la melodía que mueve el corazón?


A cada pregunta

El color de tus ojos,

El sabor de tu piel,

El aroma de tus besos,

La fuerza de tus brazos,

La melodía de tu risa

Es la respuesta.


A cada pregunta una respuesta: tú


Ana Victoria Paredes




ENSAYO


PRIMER PUESTO

LA DAMA DE LOS TRES COLORES

LOURDES ROJAS


Palabra tan dulce, dicha por eruditos, reyes, capitanes, guerreros, paganos y plebeyos. Mujer de todos los siglos, muchas veces tratada con discriminación y deshonor. Seguirán las luchas para el logro del respecto, admiración y su valor de persona.

Recuerda pueblo mío que es la mujer la bendecida para a dar a luz al hijo salvador, a los hijos de un planeta en su misión de supervivencia.

Mujer, palabra mágica y de muchas significaciones como: vocablo que proviene del latín mulier, y del término éris. Uno de los usos más claros está vinculado a la persona de sexo femenino que ya ha llegado a la pubertad o a la edad adulta. Es como la consagrada de dar nacimiento a seres humanos gestores de un futuro creciente.

Ella, mujer de figura menuda, tez blanca, cabellos negros. Con suave semblante y tranquilo y mirada cálida, vestida con los trajes elegantes de la época, mantillas, joyas brillantes, con su habitual peinado recogido en un rodete con preciosa peineta.

En la historia se la recuerda como figura singular en la gesta histórica. Su inolvidable nombre es Doña Juana María de Lara Díaz de Bedoya, dama ilustre de la sociedad paraguaya. Si bien a través de un proyecto reciente, en el año 2010 se la reconoce como prócer de la patria y se reivindica su protagonismo; aún el pueblo paraguayo le debe su reconocimiento y valía. Es un deber nacional rendirle honor, gratitud y sobre todo se registre en la historia oficial el aprecio a esta inolvidable dama, a través de un perfil biográfico, y de este modo, rendir agradecimiento a todas las mujeres de este bendito pueblo.

Antes de que las letras intenten describirla, reconozcamos primero el concepto Dama, si en mayúscula porque así se merece recordarla. La palabra Dama se traduce como mujer noble o distinguida, especialmente de buena educación y clase social. El término viene del francés dame, una expresión ya presente en la Edad Media para designar a la mujer noble y en el siglo XVII a la mujer casada de alta categoría social, mujeres señaladas por una elevada condición y de calidad distinguida.

Las descripciones oficiales mencionan que Doña Juana María de Lara Díaz de Bedoya, hija del español Carlos José de Lara y Villanueva y de la paraguaya Luisa de Villa- nueva y Otazú, familia muy religiosa. Nació en Asunción por los años 1760, contrajo matrimonio a la edad de 27 años en 1787 con el Capitán José Díaz de Bedoya, siendo la señora Euleteria Clementina Ughelli en el rango de tataranieta, familiar del conyugue. El esposo llegó a desempeñar las funciones de Regidor del Cabildo Asunceño. Esté era viudo de su tía Margarita Valiente y Otazú y correspondió a Doña Juana criar a los cuatro hijos de su esposo.

Viuda en 1806 con buena posición económica, se consagró a obras piadosas. Profesó en la tercera orden de la comunidad franciscana y en la Cofradía del Corazón de Jesús. Al secularizarse los Conventos, en 1824, la imagen de San Francisco de Asís, entonces en el altar mayor del Convento, le fue entregada a Doña Juana.

La proximidad de su vivienda con la casa de los hermanos Pedro Pablo y Sebastián Martínez Sáenz, en donde tenían lugar las reuniones secretas de los conjurados, los Yegros, de la Mora, Pedro Juan Caballero, los Acosta, los Aristegui, los Iturbe; JB Rivarola y otros todos parientes cercanos y ligados por vínculos de consanguinidad a Doña Juana, situación que permitió que ella estuviese al tanto del movimiento destinado a la lucha por la libertad nacional.

La calidad de Mayordoma, sus visitas a la casa de los cofrades, la convirtieron en la colaboradora esencial para transmitir instrucciones, avalada por su viudez de un Regidor español, que evitaba despertar sospechas sobre su persona.

La residencia de doña Juana, en la esquina actual de Benjamín Constant y 14 de Mayo, a menos de 100 metros de la casa de la

Independencia, significó la posibilidad de comunicación con los gestores de la soberanía.

La puerta del Salón Capitular abre el acceso a un encantador rincón de la Asunción de antaño: el Callejón Histórico, uno de los sitios de profunda significación histórica. Ha sido el camino por el cual Doña Juana María de Lara llegará a la Catedral de Asunción a peticionarle al Padre Molas para que diese la ansiada señal de santo y seña: el repique de las campanas de bronce bruñido, a cuyo llamado acudieron los paraguayos en aquella mañana del 15 de mayo de 1811.

Hasta su muerte, en su ciudad natal, el 10 de mayo de 1825, seguía siendo perseguida por el régimen de Francia, 14 años de oraciones y sombras. Régimen autoritario en el cual solo se exigía lealtad y obediencia absoluta.

Es relevante, citar brevemente, aspectos de una parte no oficial porque dado los escasos registros, la historiadora Ana Barreto investigó la vida de esta singular mujer para encontrar omisiones, incongruencias y duda sobre su participación en el movimiento independiente.

Doña Juana vivió hasta su muerte, frente a la casa de los hermanos Sáenz. Analizando los antiguos testamentos, Barreto confirmó que Lara no provenía de una familia económicamente muy bien situada en la Asunción de 1811, sino que estaba ligada al Gobierno español debido a que su padre era administrador del ramo de la guerra, un cargo muy elevado que tenían las personas del Gobierno español, familia de ilustres.

Asimismo la Sra. Gracie Munro de Elscm empieza a indagar en la posible descendencia de Lara, el árbol genealógico registra más de 2.000 nombres. La mayoría de los historiadores coinciden en que Lara no tuvo hijos propios. Según Eusebio Velázquez en su testamento ella mismo expreso “No he tenido descendencia”, aún así hay quienes discrepan. En la actualidad intelectual continúa la investigación sobre su apasionante vida.

La Sra. Juana María de Lara Díaz de Bedoya como la primera mujer prócer. Es iniciativa de la diputada Emilia Alfaro quien presentó un proyecto de ley que pretende declarar como prócer de la patria a tan distinguida mujer, el proyecto busca exhortar su ilustre figura.

La Ley fue aprobada el jueves 13 de mayo de 2010, por unanimidad en la Cámara de Diputados y se derivó al Senado para su estudio. La aprobación plena significa que deberá ser incluida como prócer en los libros, textos oficiales, museos y sitios históricos. Sus acciones corresponde a la de una verdadera triunfadora o victoriosa dada la época en la cual se desarrolló su existencia.

La dama asuncena de padres españoles, quien fue precisamente una de las primeras personas en llegar al cuartel revolucionario para festejar el triunfo de los próceres entre quienes se encontraban sus parientes.

Siendo quizá, una influencia en el origen legendario y romántico de la bandera paraguaya, y la versión oficial en los libros de historia que habla de un ramo de flores de colores rojo, blanco y azul que Juana María de Lara regalará a los triunfadores de la patria.

Posiblemente uno de los argumentos de tan poca bibliografía se deba a la época de primacía española y la corona, las represiones y ansias de verdadera libertad en América en la proclama de independencia de los pueblos.

Su mencionada situación social, su devoción y protagonismo no solo histórico sino nacional. Mujer de fe y de carácter afable. En el tiempo real y patrio será por siempre como una heroína nacional, la dama de los tres colores, colores dignos de nuestra soberanía.

Una nación no debe olvidar su historia, sus memorias, sus hombres y mujeres ilustres. El ayer y el hoy se presentan a través de infinitas facetas, ahí es nuestro lugar para un mañana más próspero. Creo que es conveniente homenajearla con una breve poesía “Desde épocas milenarias, el sentimiento vive en una pasión inesperada, en un recuerdo fugaz, una maravilla en cualquier mañana de nuestra ciudad. La más dulce ilusión; mujer que envuelve al amor”.

El Paraguay alberga a tantos habitantes en esta bendita tierra que ha tomado un nuevo rumbo desde aquellos años del 1811. La historia está para el aprendizaje de cómo forjar un país sano y donde su eje sea la paz, el respeto y la libertad. Por lo tanto siempre todos tal vez recordarán a Doña Juana María de Lara Díaz de Bedoya, hija, mujer, esposa, madre, madrina y prócer de la patria.

Lourdes Rojas



SEGUNDO PUESTO

REVOLUCIÓN VERDE E INDUSTRIA ALIMENTARIA

JOSÉ LUÍS MÉNDEZ BENÍTEZ


El mundo de la globalización rompió las barreras de la mediterraneidad paraguaya. Eso se observa en todos los aspectos de la sociedad. Pero específicamente en la producción agrícola, es la soja el rubro que más encaja como ejemplo y el más importante. Paraguay se halla posicionado como el cuarto exportador de soja del mundo y el sexto productor de soja a nivel global, cuenta con una superficie estimada en 2,6 millones de hectáreas cultivadas que en el periodo 2010/2011, produjeron 7,5 millones de toneladas. De esta cantidad de 7,5 millones de toneladas, fueron exportadas 5,6 millones de toneladas. Lo que significó dentro de la balanza comercial un aporte de 2300 millones de unidades de la moneda estadounidense. (1) Es importante destacar, que en el 2010, el 76,7% de la soja producida fue exportada, un 20,3 % fue procesada o dirigida a la industria y un 3% se destinó a semillas (2) para nuevas siembras de la Glycine Max, nombre con el que se conoce a la soja en nomenclatura botánica. (3)

Las cifras citadas son bastante significativas, pero muchos no ven este dinero traducido en mejores servicios y aumento de la calidad de vida o de mayor bienestar en el país, sobre todo en el campo. En cambio, los medios de comunicación y los discursos de las organizaciones de productores nos dicen que sí, que es importante para el país. Generalmente no nos cuestionamos ¿Adonde va a parar ese dinero?, ya que 2300 millones de dólares es mucho dinero. Tampoco sabemos ¿Por qué es tan importante la soja para el mundo? que necesita tantas toneladas, o ¿Por qué este fenómeno de la súper producción? o ¿Cómo es que nuestros abuelos solo necesitaban de una yunta de bueyes y un arado rudimentario para vivir del autoconsumo y ganar algo de dinero para comprar aquello que no podían producir? Hoy, en Paraguay, según cifras dadas en documentales internacionales unos cien mil habitantes del campo migran a la ciudad por lo insostenible de la vida en esos parajes. (4)

La mecanización, el uso de pesticidas, la fertilización intensiva del suelo, la hibridación de especies vegetales productivas, el monocultivo y la irrigación del suelo son parte de un proceso que se desarrolla con el término de la segunda guerra mundial. A partir de ahí se inicia la “revolución verde” terminología utilizada por primera vez por William Gaud, ex presidente del USAID, en una entrevista periodística. (5) Para la Premio Nobel Alternativa Vandana Shiva hoy se está viviendo la “segunda revolución verde” con el componente añadido del uso de las especies transgénicas, que argumenta, traen aparejadas una nueva serie de problemas. (4)

Existe consenso sobre el nacimiento de que esta forma de producción surgió con un fin social y altruista. Norman Ernest Borlaug, considerado el padre de la revolución verde, fue quien modificó los estándares de la producción con sus trabajos en México e India, donde obtuvo muy buenos resultados en la cosecha, gracias a sus especies híbridas de semillas.(5) De ahí en más, el mundo inicia un apostolado en la forma de la producción de la Revolución verde, viéndose el monocultivo y la unificación de las semillas como un paradigma indiscutible en la erradicación del hambre universal, junto con el uso de herbicidas, insecticidas y la mecanización.

El escritor estadounidense Eric Schlosser argumenta que la forma de producción alimentaria actual, la revolución verde como uno de los elementos macro, vino a cuenta de la presión generada en los EE. UU. ante sus necesidades emergentes, no como se hace aparecer, poruña cuestión humanitaria. Según Schlosser la masificación del automóvil y la aparición de la comida rápida causó una revolución cultural en Norteamérica que necesitó de una revolución productiva de alimentos, siendo el hito más significativo lo hecho por los hermanos Me Donald. Estos llevaron la “fábrica” a la cocina de sus restaurantes, eliminando meseros, simplificando y mecanizando la actividad de los empleados y de esa forma abarataron costos y pagaron menos a los empleados, por el poco conocimiento que ameritaban su labor. Su venta se masificó y sus necesidades también. (6) La nueva forma de procesar alimentos llevó a nuevas formas de producir la materia prima de esos alimentos, y fue así como surgió la nueva “industria alimentaria” que es lo que hoy demanda este fenómeno de súper producción de alimentos, contestando una de las posibles consultas.

En una entrevista realizada al señor Jean Ziegler, Relator Especial para el Derecho a la Alimentación de las Naciones Unidas dijo: “lo absurdo de la situación de los mercados agrarios es lo siguiente: los países ricos, es decir la Unión Europea y EE.UU. para producir y exportar subvencionan su agricultura. El año pasado (7) se han inyectado 346 mil millones de dólares, lo que viene a ser más de mil millones al día...’’ (8) Es por esto que nuestros abuelos podían subsistir con anterioridad, sus productos eran los consumidos en el país y no tenía la competencia desleal de productos subsidiados que destruyeron su competitividad desde la libre circulación de todo tipo de bienes impuesto por la Organización Mundial de Comercio (OMC). Como elemento de análisis vale que, conforme estudios, en los años cincuenta, un producto agrícola para llegar a las manos del consumidor final, recorría una media de 50 kilómetros, mientras que hoy recorre una media de 2400 kilómetros. (9)

¿Pero porqué es rentable subsidiar la agricultura para el primer mundo? El subsidio maneja tres categorías de beneficios; (i) el 90% de los productos elaborados o procesados de un supermercado contendrán maíz o soja, pues de la descomposición química de estos se producen cientos sino miles de los componentes que dan sabor, color, aroma y oligoelementos a los productos elaborados en la industria alimentaria de las grandes multinacionales y todas patentadas por ellas, (ii) porque todos los forrajes o piensos de todos los grupos de animales de granja contiene maíz y soja, y ya ninguno de los ganados, ya sea aviar, porcino, caprino, vacuno o piscícola dejan de consumir maíz o soja, y (iii) el grano producido (maíz, trigo, soja, etc.) puede ser almacenado por mucho tiempo, previendo así obtener sus beneficios por más que algún caso fortuito retrase o disminuya alguna de las cosechas. (10)

Conforme nos demuestra el periodista investigador estadounidense Michael Folian lo que los países ricos hacen es subsidiar su “industria alimentaria” no su agricultura, cosa fácilmente verificable, sostiene. Si uno se dirige a la tienda y consulta por el precio de unas zanahorias o de alguna verdura o fruta, o jugos naturales y los compara con una bebida gaseosa de las empresas Pepsi o Coca-Cola o con una hamburguesa de Mac Donald, con doble carne y queso, podrá darse cuenta que consumir una comida o bebida chatarra es más barata que consumir un alimento natural, porque esas industrias alimentarias se hallan subsidiadas a través de la agricultura subvencionada. (11)

Este proceso de transformación de la producción con la “revolución verde” y la “industria alimentaria” se ha venido desarrollando desde la década de 1940, pero en Paraguay el uso de estos vocablos es reciente. Hoy florece la agroindustria mecanizada con la soja pero ya con el aditamento de los transgénicos de la empresa Monsanto el “round up ready”, su semilla resistente al agro químico herbicida más vendido del mundo el “Round up”. (4) Semilla y herbicida que han beneficiado bastante a los números de la producción de soja en Paraguay. La soja producida es acopiada por otras compañías internacionales como Noble, Cargill, Pavero, la misma Monsanto y otras muchas que se pueden mencionar. Muchas de estas compañías son propietarias de fincas de producción y las otras tantas son propiedades de colonos brasileros y algunos grupos inversores o personas físicas paraguayas.

Un dato por demás importante es el hecho de que la totalidad de los productos herbicidas, pesticidas y fertilizantes son traídos desde fuera, o sea, el país no los produce, o si los produce, lo hace bajo licencias de laboratorios europeos o norteamericanos. Todas las maquinarias agrícolas también son importadas y por si fuera poco, al no contar con yacimientos petrolíferos el combustible que mueve nuestra incipiente agroindustria tampoco genera dinero para el país. Sumado a esto se debe considerar que, según reportes estadísticos, el 2% de la población paraguaya posee el 80% de la tierra en Paraguay. (4) Entonces es fácil, con estos últimos datos, entender qué ocurre con los 2300 millones de dólares que ingresan con la venta de la soja. La mayor parte de estos beneficios terminan en su totalidad en el circuito de las trasnacionales dedicadas al agro-negocio y una pequeña porción entre personas con tierras mecanizadas que se hallan bastante lejos de ser campesinos o granjeros. No está por demás mencionar que este tipo de actividad cuenta con una pobrísima presión tributaria, cosa que acentúa aún más la posibilidad de percibir algún tipo de redistribución de este ingreso por la vía tributaria o de la hacienda pública.

En otra parte de su entrevista, Siegler afirma: “La situación del hambre es realmente espantosa, cada día, 100.000 personas mueren de hambre, o de sus consecuencias inmediatas. Cada 5 segundos, un niño menor de 10 años muere de hambre. ¡Cada 4 minutos alguien pierde la vista! A causa de una falta de vitamina A. Según el informe Mundial sobre el Hambre, el informe anual de la Organización para la Alimentación y la Agricultura, es decir la F.A.O., situada en Roma y creada por la O.N. U., 842 millones de personas sufrían el año pasado (2004) de malnutrición crónica grave. No tienen vida sexual, ni profesional, ni familiar. Se han convertido en discapacitados por no poder alimentarse...” “...ese mismo informe dice que la agricultura mundial puede, actualmente, alimentar sin problemas a 12 mil millones de personas. Dicho de otra forma, cada niño que muere de hambre, hoy en día, es, en realidad, asesinado.” (8)

De todo lo relacionado, sin temor a equivocaciones, se puede expresar: La revolución verde como una actividad generadora de riquezas y paliativa del hambre es un fracaso global. Y el inicio de la aplicación del sistema como copia calcada de otras realidades mundiales será un fracaso para el Paraguay y su población, y no se podrá esperar, con este modelo productivo, mayor prosperidad, ni bienestar.

Está claro que sobre el tema queda mucho que debatir y mucho que mencionar y saber. El Paraguay entero debe promover este debate y procurar no caer en errores que pueda luego lamentar.

José Luís Méndez Benítez

 

BIBLIOGRAFIA

1.      Paraguay registra cifra record de producción de soja - Nacionales - ABC Digital Internet, citado 2012 Ene 25;Available from:http://www.abc.com.py/nota/paraguay-registra-cifra-record-de-produccion-de-soja/

2.      CAPECO [Internet]. citado2012 Ene 25;Available from: http://www.tera.com.py/capeco/index.php?id=uso-de-la-soja

3.      Glycine max - Wikipedia, la enciclopedia libre [Internet], citado 2012 Ene 25;Available from:http://es.wikipedia.org/wiki/Glycine_max

4.      Marie-Monique Robin. El mundo según Monsanto. 2008.

5.      Revolución verde - Wikipedia, la enciclopedia libre [Internet], [citado 2012 Enero 25; Available from:    http://es.wikipedia.org/wiki/Revolucion_verde

6.      Eric Schlossser. Fast Food: el lado oscuro de la comida rápida. 2002o ed. Barcelona, Grijalbo: Penguin; 2007.

7.      Se refiere al año 2004.

8.      Erwin Wagenhofer. We Feed the World. Allegro Film; 2008.

9.      Deborah Koons. The future of food. Lily Films; 2004.

10.    Robert Kenner. Food Inc. Magnolia Home; 2008.

11.    Michael Pollan. The Omnivore’s Dilemma: A Natural History of Four Meals. Penguin; 2006. 450 p.




TERCER PUESTO

UN CAPÍTULO DE NACIONALISMO EN EL PARAGUAY:

EL GOBIERNO DE RAFAEL FRANCO

HERMES RAMOS


En el ideario político estructurado a través del tiempo a nivel mundial, el nacionalismo se destaca como la doctrina surgida a partir del concepto moderno de Estado, en que una nación se encuentra unificada mediante la integración de su territorio, lengua, cultura y tradiciones. Este proyecto político de fusión entre Estado y nación, fue originándose a partir de la Revolución Francesa, y sirvió de inspiración para la mayoría de los movimientos revolucionarios producidos entre 1815 y 1848 en Italia, Alemania, Polonia o el Imperio Austro-húngaro. Ya en el siglo XX, se presenta como la alternativa política que ofrece los únicos criterios válidos de legitimidad para la consolidación de un Estado independiente y soberano.

En el periodo de postguerra del 70, el Paraguay encontró las condiciones para el ejercicio de los derechos cívicos y políticos de sus ciudadanos, lo que se tradujo en la fundación de la Asociación Nacional Republicana y el Centro Democrático (posteriormente Partido Liberal) en el año 1887. Se destaca como punto de divergencia entre estas agrupaciones la percepción polarizada sobre los gobiernos de los López y Rodríguez de Francia, siendo estos gobernantes tachados de despóticos por los liberales .Varias autoridades ocuparon la primera magistratura hasta el inicio del siglo XX, muchos de ellos sin llegar a completar el periodo de cuatro años dispuesto por la Constitución de 1870, debido a la inestabilidad política de aquellos años.

En 1904 se gesta un Golpe de Estado contra el Gobierno de Juan Antonio Escurra, siendo designado como Presidente Provisional por el Congreso Nacional el señor Juan Bautista Gaona, mediante un acuerdo conocido como el Pacto de Pilcomayo. Se inicia entonces la etapa de gobiernos liberales en el Paraguay en que pasaron por el Palacio de Gobierno diecisiete gobernantes que respondían a distintos sectores del Partido Liberal. Este periodo tiene como corolario la ejemplar gestión pública de Eligió Ayala y la exitosa campaña de defensa del Chaco Paraguayo durante el gobierno de Eusebio Ayala. Paradójicamente, el periodo liberal se interrumpe poco después de la victoria chaqueña a partir de la intervención de las Fuerzas Armadas que depusieron a Ayala del poder un lunes 17 de febrero de 1936.

En ese entonces, dos días después del levantamiento armado los comandantes de las fuerzas militares se reúnen para “deliberar sobre las medidas de emergencia que corresponde adoptar en previsión de necesidades perentorias de reorganización nacional”  designando como Presidente

Provisional al Cnel. Rafael Franco. El 2 Golpe de Estado fue comandado por los Coroneles Federico Smith y Camilo Recakle desde el cuartel de Campo Grande.

La reorganización nacional aludida se entiende como una respuesta al régimen que desatendió a una sociedad con legítimos reclamos y cuyos combatientes se habían sacrificado con creces en el inhóspito territorio chaqueño, expulsando al enemigo más allá del río Parapití. A partir del citado decreto y de otros instrumentos administrativos, así como discursos y artículos periodísticos, se interpreta que el “gobierno revolucionario” surge en clara contraposición al régimen liberal que gobernara el Paraguay durante treinta y dos años.

Sin embargo, el gabinete de Franco tenía la peculiaridad de reunir protagonistas de distintas y hasta antagónicas ideologías políticas. El Dr. Juan Stefanich, quien se desempeñara como Ministro de Relaciones Exteriores  explica esta situación narrando la primera reunión del gabinete el día 20 de febrero, en que se discutió el programa de

la revolución y los objetivos del gobierno. Policarpo Artaza extrajo del libro Capítulos de la revolución paraguaya, de autoría de Stefanich, lo siguiente: Debatióse largamente el asunto... Un grave problema de sentimiento y de razón mantenía tensos los espíritus y el choque enconado de ideologías en boga, creaba al gobierno la más difícil coyuntura. Doctrinas universalistas y nacionalistas pugnaban por imponerse (...) Me tocó iniciar la exposición haciendo conocer en líneas generales mi doctrina solidarista. Abogué por una nueva democracia y movimiento paraguayo. El ministro de Justicia, doctor Jover Peralta, tomó a su turno la palabra y expuso su pensamiento y orientación doctrinaria. Era convencidamente izquierdista, no compartía mi posición ni mis puntos de vista y se declaró categóricamente marxista. Terció en el debate el ministro del interior. El solidarismo y el marxismo habían hecho su presentación en el gobierno. El doctor Freire Esteves no estaba ni con el uno ni con el otro. Tenía su propia doctrina, la que sería conocida más tarde, pero en aquella ocasión la omitió, limitándose a expresar que existía entre nosotros los vínculos comunes de nuestra historia para unirnos y en particular la memoria del gran gobernante paraguayo don Carlos Antonio López. Refiriéndose luego a Freire Esteves y al ministro de Agricultura, Bernardino Caballero, respectivamente, dice: El primero era de franca y decidida convicción fascista y totalitaria, mientras el segundo, como efecto de su larga estadía en Alemania, aspiraba a dar a la revolución la tendencia nazista.

La doctrina nacionalista se destaca como aglutinadora de elementos o caracteres compartidos, que comúnmente tienen carácter grandilocuente y se sustenta en la historia idílica, con personajes heroicos en gran dimensión. De lo narrado por Stefanich en la primera reunión de los secretarios de Estado, resalta especialmente lo manifestado por Freire Esteves respecto a los vínculos comunes y el paradigma de gobierno de Don Carlos, pues confirma el hilo conductor que guió a la administración de Franco en la construcción de una estructura nacionalista, la cual fue consolidada durante varias décadas venideras con los gobiernos de Higinio Morínigo y Alfredo Stroessner.

Numerosas y relevantes fueron las obras desarrolladas por Franco en sus escasos 18 meses de gestión. Entre las determinantes disposiciones gubernamentales citamos la creación del Ministerio de Salud, del Departamento Nacional del Trabajo (antecesor del Ministerio de Justicia y Trabajo), constitución de un Consejo para la Reforma Agraria, la creación de la Escuela de Artes y Oficios, entre otras. En consecuencia, se analiza a continuación varios documentos oficiales que con profunda significación nacionalista estructuró lo que sus mismos precursores llamaron la “restauración histórica del Paraguay”.

En las primeras declaraciones de Franco a la prensa internacional se reconocen los elementos nacionalistas motivados hacia el cambio del régimen liberal. Dijo entonces que: la estructura del nuevo Estado paraguayo será una expresión fiel como sea posible de su fisonomía y de la realidad orgánica natural de nuestra nación. No copiaremos ninguna de las constituciones presentes pero aprovecharemos las experiencias de todas ellas y daremos a la nueva organización nacional, al mismo tiempo que el espíritu de la época, la sustancia medular de nuestro pueblo y nuestra raza. En tal sentido el Estado paraguayo no será comunista, ni fascista ni racista y no adoptará las formas políticas referidas. El Paraguay es una democracia natural cuya estabilidad económica espiritual y moral reposan esencialmente sobre la gran masa campesina y obrera. Es importante señalar que la tendencia política europea ejercía una notable influencia en varias naciones en aquella década del 30, el nacionalismo era visto como una eficaz receta gubernativa de la mano de gobiernos autoritarios, destacándose como un modelo de superación estatal. De la declaración trascripta se infiere la expectativa que existía respecto a la línea doctrinaria que adoptaría el nuevo régimen.

El siguiente acto gubernativo a examinar, constituye el inicio de la tarea de reconstrucción nacional, según se expresa en su considerando. Se trata del Decreto N° 66 del 1 de marzo de 1936, por el cual se declaró al Mcal. Francisco Solano López como Héroe Nacional sin ejemplar, con un profundo sentido de resignificación de los hechos pasados. La relectura de la historia paraguaya pareciera iniciarse con el art.1 de esta disposición que decía: Quedan cancelados para siempre de los Archivos Nacionales reputándoselos como inexistentes todos los decretos-libelos dictados contra el Mariscal Presidente de la República del Paraguay don Francisco Solano López, por los primeros gobiernos establecidos en la República a raíz de la conclusión de la guerra de 1865. El día de promulgación de este Decreto tuvo lugar el primer acto oficial de conmemoración del aniversario de muerte del Mcal. López, en el Palacio de Gobierno, en que el Presidente Franco pronunció un encendido discurso partiendo de lo que él llamó una “conjunción espiritual entre Gobernantes y gobernados”.

Otro Decreto destacable es el N° 4.834 por el cual se declaró al Doctor José Gaspar Rodríguez de Francia, a Don Carlos Antonio López y al Mariscal Francisco Solano López como Proceres beneméritos de la nación. También mediante este mandato, el Oratorio de la Ciudad de Asunción culminó su construcción convirtiéndose además en el Panteón de los Héroes. Al respecto, Stefanich declaró: “La restauración de un pueblo, de una raza o una Nación se logra restaurando únicamente sus valores materiales, su bienestar utilitario y su economía(...) “Tres grandes revoluciones determinan y fijan los destinos auténticos de la nacionalidad y de la democracia paraguaya: la Revolución de los Comuneros; la Revolución de la Independencia de 1811; la Revolución de febrero de 1936. Fue la primera, una explosión de democracia en gestión contra el absolutismo colonial y la primera manifestación vigorosa de una conciencia paraguaya en formación. Fue la Segunda, la carta de manumisión política de la patria; su mayoridad como nación soberana y su afirmación como democracia republicana. Y es la tercera, la restauración moral y material de la nación, su emancipación mental, espiritual y económica y su liberación integral. La historia del Paraguay, deformada y mutilada debía merecer y mereció de la Revolución de Febrero la atención especial y preferente que sus hombres le dieron al abocarse a la solución de los grandes problemas nacionales, etc.”.Desde entonces los restos del Mcal. López descansan en el simbólico edificio conocido también como el “templo de la patria”.

Cualquier referencia al gobierno de Rafael Franco será incompleta de no tratar el Decreto N° 152 del 10 de marzo de 1936. Esta determinación pretendía amalgamar todo el contenido revolucionario con el propio Estado paraguayo, unificándolos en el mismo sentido con la intención de constituir una verdadera unidad nacional. Se interpreta que la constitución de un Comité de Movilización Civil creada por el art. 5o del Decreto, sería la estructura oficial para la participación política de la sociedad civil. De hecho, los derechos políticos eran suspendidos según el art. 3o que ordenó: Toda actividad de carácter político, de organización partidista, sindical o de intereses creados o por crear, de naturaleza política dentro de la Nación, que no emane explícitamente del Estado o de la Revolución identificada con el Estado, se prohíbe, por el término de un año. La disposición es clara, exclusivamente el Estado reconocería la legitimidad de un partido político único en todo el país.

La política social del Estado, comprendiéndose en ella las relaciones y conflictos entre el trabajo y el capital, las organizaciones y necesidades de obreros, trabajadores y patronos quedaban bajo jurisdicción del Ministerio del Interior, según el art. 4. Además fue creado el Departamento Nacional del Trabajo, que según se entiende dependería de la citada secretaría de Estado, centralizando las relaciones obrero- patronales en una sola dependencia oficial. Esta determinación originó una huelga general de los sindicatos obreros, además de periódicas manifestaciones.

Esta resolución administrativa adquiere aún más destaque en su parte del considerando, pues a partir de ella se considera efectiva la revocación de la Constitución de 1870. En su primer párrafo se nomina al Decreto Plebiscitario como “Acta Constitucional de institución del Primer Gobierno de la Revolución, incorporado al Derecho Constitucional de la República con la trascendencia de una Carta Magna”. Aunque no constituya una derogación expresa, el hecho de no haberse observado sus preceptos restó vigencia a aquella Constitución.

El apego a las tendencias autoritarias imperantes en el viejo mundo sí son explicitadas en el tercer párrafo del considerando del polémico Decreto, al decir que la Revolución Libertadora en el Paraguay reviste la misma índole de las transformaciones sociales totalitarias de la Europa contemporánea, en el sentido que la Revolución Libertadora y el Estado son ya una misma e idéntica cosa. A partir de entonces el gobierno de Franco ha sido tachado de fascista, aunque existieron sectores que no lo responsabilizaban de manera directa al militar sino a su Ministro del Interior Freire Esteves.

Es importante señalar la existencia de un punto de confluencia entre el nacionalismo y el autoritarismo. Desde el momento de imposición de un partido político único emanado del propio Estado, nos encontramos ante una medida antidemocrática que cercena los derechos políticos de los ciudadanos, pudiendo interpretarse como el inicio del totalitarismo. Esto constituye una paradoja pues la opción nacionalista que fue tomando forma en las últimas décadas del siglo XVIII fue una reacción a los largos años de imposiciones monárquicas en que el ciudadano común no poseía representación.

En la actualidad existe una tendencia a considerar al nacionalismo como sinónimo de un patriotismo exacerbado, excluyente y rígido, capaz de influir considerablemente en conflictos bélicos nacionales e internacionales. Asumiendo que todo fanatismo es negativo, la radicalización de las posiciones nos resta perspectiva para apreciar aspectos positivos de cualquier doctrina política o corriente de pensamiento. El Gobierno de Rafael Franco, entre la crítica y el elogio, permanecerá en nuestra historia con la peculiaridad de sus hechos y la trascendencia de sus obras, habiendo sentado las bases para un nacionalismo cultivado durante varias décadas en el Paraguay.

Hermes Ramos


BIBLIOGRAFIA

ARTAZA,Policarpo. Ayala Estigarribia y el Partido Liberal. Narciso F. Palacios Editor. 3o ed. Asunción, Paraguay. 1988.

BOBBIO, Norberto. Dicionário Político. Editora UnB. 11a edición. Brasilia, Brasil. 1983.

La Revolución del 17 de febrero de 1936. Imprenta Nacional. Asunción. 1941.

RODRÍGUEZ, José Carlos en El Paraguay bajo el Nacionalismo (1936-1947). Editorial El Lector. Asunción, Paraguay. 2010.

SPERATTI, Juan. La Revolución del 17 de febrero de 1936. Gestación. Desarrollo. Ideología. Obras. Ed. del autor. Asunción, Paraguay. 1984

 

 

 

 

 

 

 

ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

(Hacer click sobre la imagen)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Para compra del libro debe contactar:

Editorial Servilibro.

25 de Mayo Esq. México Telefax: (595-21) 444 770

E-mail: servilibro@gmail.com

www.servilibro.com.py  

Plaza Uruguaya - Asunción - Paraguay

 

 

Enlace al espacio de la EDITORIAL SERVILIBRO

en PORTALGUARANI.COM

 

(Hacer click sobre la imagen)

 

 

 

 

 

ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA


(Hacer click sobre la imagen)






Bibliotecas Virtuales donde se incluyó el Documento:
EDITORIAL
EDITORIAL SERVILIBRO
LIBROS,
LIBROS, ENSAYOS y ANTOLOGÍAS DE LITERATURA PA



Leyenda:
Solo en exposición en museos y galerías
Solo en exposición en la web
Colección privada o del Artista
Catalogado en artes visuales o exposiciones realizadas
Venta directa
Obra Robada




Buscador PortalGuarani.com de Artistas y Autores Paraguayos

 

 

Portal Guarani © 2024
Todos los derechos reservados, Asunción - Paraguay
CEO Eduardo Pratt, Desarollador Ing. Gustavo Lezcano, Contenidos Lic.Rosanna López Vera

Logros y Reconocimientos del Portal
- Declarado de Interés Cultural Nacional
- Declarado de Interés Cultural Municipal
- Doble Ganador del WSA