RECODOS DE POESÍA, 2009
SEGUNDA EDICIÓN
SECRETARÍA NACIONAL DE CULTURA
DIRECCIÓN GENERAL DE PROMOCIÓN CULTURAL COMUNITARIA
DIRECCIÓN DE FOMENTO DEL LIBRO Y LA LECTURA
Humaitá 673 c/ 15 de agosto Asunción-Paraguay
Telefax (595 21) 445 138
Correo Electrónico: Fomento-libroylectura@hotmail.com
SOCIEDAD DE ESCRITORES DEL PARAGUAY (SEP)
ISBN: 978-99953-859-1-0
Diseño y realización de carteles poéticos: Lisandro Cardozo
Asesor literario: Victorio Suárez
Diseño Gráfico: Lea Schvartzman
IMPRESIÓN: ARANDURÃ EDITORIAL
Teléfono: (595 21) 214295
Correo Electrónico: arandura@tigo.com.py.
www.arandura.pyglobal.com
Asunción, abril de 2009.
ENCUENTRO CON LA POESÍA
En su primera edición, la exposición itinerante Recodos de poesía estuvo presente en ferias de libros, patios de colegios y universidades, plazas, calles y otros espacios no habituales para la realización de actividades literarias, como por ejemplo, la Terminal de ómnibus de Asunción. Fue así que hemos visto a personas de todas las edades que caminaban con ritmo más o menos apresurado, detenerse un momento ante los carteles para leer algunos de los poemas que hallaban en su camino. En otras oportunidades, estudiantes con sus profesores recorrían la exposición para hacer algún trabajo escolar, y se encontraban allí con los y las poetas en un ameno diálogo, que culminaba con el infaltable pedido de autógrafo.
Por otra parte, al comenzar la selección de los veinticinco poetas que integran la primera edición de Recodos, comprobamos que nuestro país es pródigo en artistas y escritores, a pesar de la precariedad y la falta de apoyo en las que sobreviven la cultura y el arte. Entonces nos comprometimos con la Sociedad de Escritores del Paraguay a realizar una segunda edición, que nos trajera las voces de otros destacados poetas nacionales, para acercar a la ciudadanía toda la riqueza de la diversidad poética que ofrecen nuestros escritores, ya sea en guaraní o en castellano.
Y así llegamos a la segunda edición de Recodos de Poesía. Treinta poemas integran la nueva exposición itinerante. Lisandro Cardozo trabajó afanosamente en el diseño y la realización de los carteles. Victorio Suárez aportó su profundo conocimiento sobre la poesía paraguaya para la selección de los poemas. Las instituciones auspiciantes nos brindaron la posibilidad de concretar este proyecto.
Es nuestro deseo que esta edición llegue a los lugares más distantes de nuestro país, y así paraguayos y paraguayas de diferentes generaciones conozcan un poco más sobre nuestros escritores y escritoras, y disfruten con la lectura de este manojo de poemas.
Victoria Figueredo
Directora Fomento del Libro y la Lectura
ÍNDICE
OKÁI, OKAIVE/ Feliciano Acosta
PUNTO Y APARTE/ Santiago Dimas Aranda
PARA NOMBRAR TU AUSENCIA/ Manuel E. B. Argüello
MATERIAL BIODEGRADABLE/ Chiquita Barreto
TOMIMBI/ Zenón Bogado
29/ Esteban Cabañas
FINAL DEL SIGLO 20/ Jorge Canese
CARTA A PAPÁ/ Gladys Carmagnola
TREGUA/ Carmen Casartelli
EL POEMA DEL NOMBRE/ Raquel Chaves
AL HERMANO/ René Dávalos
¡TOJEVY KUARAHY!/ Félix de Guarania
V/ Ricardo de la Vega
CABALÍSTICO/ Rodrigo Díaz-Pérez
CHE AGUIJE NDÉVE ÑANDEJÁRA/ Modesto Escobar Aquino
POESÍA/ Lourdes Espínola
ENTRE LAS ALTAS ELES/ Oscar Ferreiro
DONDE SE AHUECA EL ALMA/ María Eugenia Garay
DESIERTO/ Ester de Izaguirre
2/ Nila López
HAZME UN SITIO A TU LADO/ Juan Manuel Marcos
OGUAHE RAMÓVA/ Carlos Martínez Gamba
POEMA PARA UN HOMBRE AUSENTE/ Ricardo Mazó
RESOLUCIÓN/ Amanda Pedrozo
CUANDO ES NOCHE EL DÍA/ Emilio Pérez Chaves
LOS DÍAS/ Francisco Pérez-Maricevich
TODOS LOS DÍAS/ Fernando Pistilli
LA TIERRA/ Augusto Roa Bastos
PUEBLO BAJO LA LLUVIA/ Hugo Rodríguez-Alcalá
¡HASẼ MBORIAHU!/ Ramón Silva
OKÁI, OKAIVE
Pytã yvytu rembe'y,
okái yvytu
ha hendy.
Ikũ hakuvópe
oheréi kapi'i
ha omosununu.
Ka' aguy rovykã
omocha'ĩ
ha omyendy avei.
Hendypa yvytu,
kapi'i,
ka' aguy.
Okái che retã
ha ipyahẽ ryapu
tatatĩre ojupi.
Okái,
okaihágui
okaive
che retã.
De Ñe'ẽ ryryi ryryive
Feliciano Acosta
PUNTO Y APARTE
Amanecí cantando.
Regocijo de pájaros me invadía la sangre.
Alas tuyas y mías contra la sombra quieta.
En el azul inmenso la libertad llamaba.
Fue una noche escapada a las noches,
un minuto evadido del mundo,
punto aparte en el tiempo.
Por amor tuvo cuerpo de mujer mi universo
y fue el punto preciso en que canté de nuevo.
Y amanecí cantando,
simplemente cantando.
¡Bellas todas las cosas con las alas al cielo!
¡Bella vida la vida que se vive de nuevo!
De Fragancia de raíces
Santiago Dimas Aranda
PARA NOMBRAR TU AUSENCIA
Fragmento
Dicen que cuando un amor se muere una estrella cae.
...Y es verdad.
Aquí estoy con la estrella en mis manos,
como un yerto corazón ahíto de besos sin destino.
Aquí estoy, de pie, en este setiembre de lapachos,
así, mirando, implorando a la tarde que me asedia
rasgar sin prisa la celeste piel de mi memoria.
No puedo evitar que en esta tarde
tu recuerdo, amor, se acurruque en un sollozo.
No puedo, y tal vez ni quiero, evitar que en esta tarde
mi mirada se abra hacia tu casa;
hacia mi nostalgia de tus ojos;
hacia el palpitar rosado de tus labios.
Y así, entonces, amor, todo trae tu nombre:
el pasto,
que adormeces con tus pasos;
el jazmín,
que se sonroja a tu presencia;
mi corazón,
que olvidó mi pecho tras el tuyo.
(…)
De Todo te nombra
Manuel E. B. Argüello
MATERIAL BIODEGRADABLE
(no especificado en el envase)
De barro trémulo mis ojos
de barro trémulo mis senos
- palomas ateridas -
pero de estrellas mi canto
y
de estrellas mi risa
y
también mis pensamientos.
Los dolores
y
esperanzas que están en mi corazón
son estrellas luminosas
y
mi corazón de barro
y
por ser de simple barro
al barro volverá un día;
sólo mi risa
y
mi voz quedarán en las estrellas
y
en el barro del olvido
las dos palomas ateridas.
De: De estrella y barro somos
Chiquita Barrero
TOMIMBI
Mba'apo reí,
Kane' õ,
Ñembyahyi,
Topehyi,
Pynandi, Ao' ỹ,
Mba'asy
Ha tavy;
Ko' ãva ha' e
Chokokue
Jukaha.
Apytĩme oiko
Ikũ,
Ipo
Ha ipy.
Ñenupãgui
Ojeka,
Opẽ
Ha ojaryvo
Ipiré,
Hembe
Ho' o,
Hai, Ikangue
Jejapigui
Osoro Ku'ipa;
Itanimbu
Tumiete
Hesa'ỹi,
Ikaraku
Ha inapytu'ũ.
Ñemombogui
Okañy
Ñehundi
Katuĩ
Hapykuere.
Tuicha arandu,
Tuicha jerovia;
Heta pe viru,
Hata mba'eyru;
Tuicha ko yvy:
Tape overa,
Tapỹi hetave;
Hendy kuarahy,
Jasy ojajai
Mbyja omimbi,
Ha chokokue
... Mba'eve!
Hi'ãnte hogue
Arandu resãivé,
Jerovia añete
Teko potĩgui guare.
Tojajai,
Tomimbi,
Tovera
Ko' ẽti;
Tomimbi
Pyhare
Ára pegua;
Tomimbi Opaite mba'e;
Tomimbi
Chokokue
Syva ry'ai;
Tomimbi
Tetãgua
Save'ỹ,
Tomimbi,
Tomimbi,
¡Tomimbipa!
¡Tomimbipa!
De Tomimbi
Zenón Bogado
29
Ya nadie podrá robarnos
Es el amor absoluto y nuestro
hecho de piedra solar
de un solo entero puntual
El amor es nuestro signo:
Sin descifrar su milagro
fluirá siempre
Ya nadie podrá robarnos
Intacto mira su tiempo
hasta el final y al principio
ardió como fue preciso
La mano niña de mármol
y la mano de madera
juntas cavaron el pozo
que alumbra un espacio nuevo
cada noche cada día
Ya nadie podrá robarnos.
Está allí es como un hijo
Crece en la luz de tus ojos
vaga en la pena mía
recupera algún presagio
en el poliedro de la melancolía.
De Premoniciones
Esteban Cabañas
FINAL DEL SIGLO 20
Mancho mi nombre,
desciendo ex profeso a los infiernos
para mirar desde aquí tu nada,
tu silencio atragantado.
¡Salvarse!, vaya pretensión orgullosa.
Final del siglo 20:
el botón de retroceso no responde
y parado
espero una caricia que nunca llegará
porque no existe,
porque estoy perdidamente equivocado.
Monigotes.
Múltiples monigotes, camafeos,
cuadrúpedos alados,
insectos de conventillo.
Mentiras. Pavadas.
Mañana. Vení mañana,
que te preparo té inglés con tostadas y todo.
De Aháta aju
Jorge Canese
CARTA A PAPÁ
Qué importa que haya días como hoy,
cuando el alma se nubla de repente,
como si la palabra
jamás hubiera sido; no existiese;
días
de brazos extendidos, impotentes
hacia un cielo que, mudo, nos castiga
oyendo nuestro grito, indiferente;
días
en los que todo bien parece ausente:
en los que el patio se vacía de trinos
y el rosal amarillo no florece;
días
en los que cada cicatriz se vuelve
herida, llaga, o sorda rabia o miedo,
o estupor o plegaria, llanto o fiebre.
Si tan sólo pudiese ahora que vives
ya sin hambre ni sed, a la intemperie,
sin que el frío o el calor borren tu risa
inagotable, de panal silvestre;
si pudiera decirte de algún modo que tú escuches
que alguien te extraña mucho y que te quiere.
De: Un sorbo de agua fresca
Gladys Carmagnola
TREGUA
Como de lejos
abarca tu mirada el escenario.
Y te preguntas
si aquel tu afán de auroras diferentes
no fue sino un buscar en vano
migajas de algún cielo,
mientras Caín y Abel
repiten su condena.
Pero, no obstante, intuyes
que, acaso por liberarte de congojas
la flecha de algún verso
te alcanzó algunas veces
para que recordaras que, en ese dardo
ardiente,
también, de cuando en cuando,
tocaste el paraíso.
De Migajas de algún cielo
Carmen Casartelli
EL POEMA DEL NOMBRE
Nuestro nombre está escrito
en los muros del mundo
saliente de la piedra
mojándose de lluvia.
Cada día que parte
de los muelles del mundo
se llena de la espuma
del misterioso origen.
Trabaja y es acero
en los altos hornos del mundo
derritiéndose en el rojo
caliente de la sangre.
Nuestro nombre es el nombre
perfecto de una esfera
en el parto de un mundo
que sangra de universo.
De La tierra sin males
Raquel Chaves
AL HERMANO
Juntos nacimos de una misma suerte caída en el camino,
desde tempranos días las mismas madrugadas
quemaron nuestros ojos
y una sangre igual entre las venas mudas
puso la misma vida, junto a la misma muerte.
Nuestros rostros iguales batidos por tormentas
frente a la misma angustia parecían espejos.
Mas de repente, hermano, cuando quiero exclamarte
¡sé que me escuchas, tu corazón me basta!
busco tu nombre, la más alta nostalgia,
y él es una sombra silenciosa y trágica.
Torno entonces hacia adentro la mirada
para buscar en mí las señas de tu alma
ordeno con afán las palabras, las letras
porque no quiero abatirme en esta soledad
donde las sombras hablan y yo no puedo hablarles.
Trato de ver tu indescifrable nombre,
aquel -mío también- con el que puedo hablarte.
¡Hermano, la realidad destella
y preciso tu voz para tocarla!
¡Hermano, qué espantoso este querer contarte
la angustiante realidad, la plena luz
si eres el que nunca escuchará mi voz
ni llorará mi muerte!
René Dávalos
¡TOJEVY KUARAHY!
Araí ijaty
ha ombogue kuarahy.
yvytu oipeju, isaraki,
oguejy ha ojupi,
ovu ha icha'ĩ,
ñande yvy itarova,
oipyvu ha ojoka,
¡Ha pirĩ
ojaho'i
che ñe'ã!
Ojera ñembyasy,
ñeko'õi
che jopy;
tesaý ijavo'oi,
che myakỹ;
yvága ipochy,
hendyvu oity...
Ára hendy ha overa,
otiri
ha ojeka;
ysyry
havu'ã,
hembe’y-
Pe oheja
Yty
Ha apa’a
ha oipyhy
morombi
oikytĩ
tekove,
ohapy
ha omopẽ.
¡Ombogue angapyhy!
Ñande yvy,
ñembyasy
ojaho' i...
¡Topa kirirĩ
ha py' amirĩ!
Ñapu'ã tavaygua
jaipeju araí ky'a,
jajoko pytũ
ha ro'y,
ñamombi
amangy
vaí...
Tosoro ñe'yrõ
ha ate'ỹ toso.
Tove tojuasa
jyva,
tojoapy
mbareté joja.
Jaipeka pyhare,
tako' ẽ...
¡Tojevy kuarahy!
Félix de Gudrania
V
Te entregan los tejados
sus gatos, sus monedas salvajes;
las palomas, sus alas, sus pisadas,
sus mañanas en calma.
Los escombros
visten los colores del día,
dejando que deambule
el gris por las paredes.
Las hojas
bailan en el viento para ti,
sin pensar que es un puro milagro.
El río
pendiente está de tus miradas
allá abajo
y aquí;
abriendo las ventanas.
estoy yo
prisionero, lo sé, de tu universo.
De La canción de R
Ricardo de la Vega
CABALÍSTICO
En esta séptima vez que golpeo la noche
y nadie me responde
estoy absorto
anticipando
los sueños que vendrán
implacablemente
con su poderío de ilusiones
para transfigurar
los torbellinos dolientes
que me habitan.
Cabalístico siete
a ti recurro
a tu grácil orgullosa
prestancia de palmeras
encomiendo mi silencio.
Y aunque fuera en la noche milésima
y aunque no existieran números para ubicarte
recordaré
nostálgicamente
estas lágrimas
desparramadas
que siempre serán cifras
para los trémulos cristales
para todas las evidencias
de respiros y murmullos.
De Cronologías
Rodrigo Díaz-Pérez
CHEAGUIJE NDÉVE ÑANDEJÁRA
Che aguije Ndéve,
Ñandejára,
Ndéve che aguije.
Che aguije Ndéve,
oañuãmbaite haguére
arekóva ha areko'ỹva
ne mborayhu renyhẽngue.
Che aguije Ndéve,
Che recháre nepehengue,
Che rekóre nderayhuháramo
Ha reipotáre aĩ nendive.
Che aguije Ndéve,
ehechaukáre mba'éichapa
tapicha ãngare hesakã
nde pytu ykua satĩ,
aníteĩ amano y'uhéigui,
aníteĩ añoreíme
añehundi.
Che aguije
reme'ẽsévare chéve.
Che aguije
chehegui reipe'asévare.
Che aguije Ndéve,
Ñandejára
Ndéve
che aguije.
Modesto Escobar Aquino
POESÍA
Mi destino está echado,
cartas lanzadas, marcadas, determinan
y todo apunta a lo irreversible
del cual no se regresa.
Lo que me cura, me envenena;
lo que me alimenta, me drena.
En círculos de fuego
me regalas, soledad, silencio,
noches desveladas, angustiosas
y calma de fiel bálsamo a mis manos.
Mi destino está en ti
marcado por tu Verbo:
escribo: luego existo.
De Partdias y regreos
Lourdes Espínola
ENTRE LAS ALTAS ELES
Cuando mi letra estrila
hacia los cielos
cuando mi estilo clava
esta cuartilla
cuando mi pena enlila
sus recuerdos
para ponerme a solas
a llorar
en el palmar de las palabras
roto
así perdido
entre las altas eles
extravío mis gritos fatigados
en el cerrado funeral del suelo.
En el umbral
donde comienza el caos
en la línea indecisa
pordiosero
con oscuros timbales y gemidos
escucho el vientre sordo
de la tierra
sumidero del tiempo sin fronteras
de lo que nunca
nunca
volverá.
De Antología
Oscar Ferreiro
DONDE SE AHUECA EL ALMA
Desde el claro presente que a los días desgaja
la respuesta del tiempo desvanece mañanas,
y me depara un juego de imágenes y símbolos
que surgen del trasmundo ceniza, del pasado,
con fulgor de milagros, apenas entrevistos
en este transmigrar, que entrecruza las tramas.
Y así, llegan de pronto, se aquietan en mis playas,
como arroyo que fluye sin importar distancias
en mitad de un caudal de fragmentados paisajes
que susurran leyendas antiguas e ignoradas.
El pulso se estremece, la soledad se acalla,
cuando ambiguas historias se repatrían de nuevo
y entrecruzan ausencias, preguntas y hojarasca,
sobre el brocal ingrávido
que acuna los contornos, de diáfanos silencios,
donde se ahueca el alma.
María Eugenia Garay
DESIERTO
Tierra de libertad y misterio
donde nada, ni el recuerdo, me limita.
Sólo queda en mi memoria el día seguro
en que las cosas me echarán de menos.
Siento mi propia ausencia y mi vacío
porque soy esa mancha del futuro
que embriagará a la cal de las paredes,
porque será mi nombre
el sonido desierto de unos pasos
en la alfombrada calle del otoño.
De No está vedado el grito
Ester de Izaguirre
2
Nueve lunas
Me observan desde el vértigo.
La memoria.
Los altos espejos
regresan en su vuelo.
La memoria.
Su despeinado canto.
Su inmóvil transparencia de gitana.
La memoria
que busca esa región
del huidizo rostro sin disfraces.
De pronto soy ahora
una metáfora inútil debajo del paisaje.
Un sueño pertinaz,
amordazado.
De El brocal amarillo
Nila López
HAZME UN SITIO A TU LADO
Hazme un sitio a tu lado paralelo al recuerdo,
largo como un horizonte encendido de anhelos,
tibio como una caricia de tus manos secretas,
mío como el gorjeo torrencial de tu pelo.
Hazme un sitio a tu lado donde acostar mi pena,
refugio del dolor, amparo del combate,
donde olvide a los muertos:
toda mi angosta historia y mis heridas,
la espiral del deseo y toda una cordillera de memorias.
Hazme un sitio a tu lado para estar a tu lado
y junto a ti mirar con la misma mirada,
junto a ti desangrarnos desde las mismas venas
y modelar la patria con aires populares:
una misma alegría para los mismos hijos.
Hazme sitio en tu lecho donde cabe mi angustia,
hazme sitio en tu alma donde guardas mis besos.
Yo quiero hacer de ti un pájaro o un canto,
y a veces quiero decirte que te amo.
Juan Manuel Marcos
OGUAHE RAMÓVA
Ambotaségui reinte niko ambota aina
ko óga rovetãme: ndaipóri avave.
Mesa, tupa ha guapyha ra'angánte
che ruvaitĩne aikéramo pype.
Korapýpe katu peteĩ mita'i akã pichochõ
arasa retére ikurusu.
Ahecha jevy va'erã nipo ra'e,
ko óga korapy amano mboyve.
Jepevémo, che ha'éma ko'ágã peteĩ
oguahẽ ramóva, oikuaa'ỹgui rei mba'épa
ojapóta ko'ápe oúva oñembo'y,
ha oma'ẽ kyhyje'ỹre mba'éichapa yvytu
omoñemomỹi ovéña rakã rogue pytãngy.
Ha' eñóva, ha' eño peteĩ,
Villarrika kallere oguata mbegue katu
mbyja aty mini ha mbyja aty guasu
oñepyrũ aja hesa pirĩ.
(Leopárdi remimandu'a kuérare
che mandu'a avei:
Vaghe stelle dell `Orsa, io non credea
Tornare ancor per uso a contemplari
Sul paterno giardino scintillanti...)
Pejemína chéve, oiméramo peikuaa,
ipo ñembotýpepa mba'e ojopy,
mba'épa oheka hesa ruguápe
mba'e ñe'ẽpepa oñehenduka.
Máva rógapepa ohóne oke ko pyharépe,
oho jevy mboyve
-avave he'i'ỹre ichupe "jaikovérõ jajuecha
jevy va'erã -
ko'ẽramo pyharevete".
De Tapekue ka 'a
Carlos Martínez Gamba
POEMA PARA UN HOMBRE AUSENTE
In memoriam Joel
Nunca nos vimos, pero te conozco
dentro de mí, afuera, y cuando pienso.
Por eso quiero suponer
que amigos fuimos o pudimos serlo
si el tiempo hubiese permitido
el trastocar ciertas contingencias.
No pudimos serlo.
Pero queda dormida una tristeza adentro.
No importa:
ya iremos a encontrarnos
cuando algún dios selecto nos permita.
DE BRIZNAS, suerte de antologías
Ricardo Mazó
RESOLUCIÓN
Si decidiera
que ya no es posible
esperar con la boca tendida
con el ombligo lleno
de posibles hijos
si me diese cuenta
de este apenas arrastrarse de los días
de las cosas
de esta íntima noche
que circula por mi espalda
por mi patio y mis gestos
si me convenciese la espera
del sillón del vestíbulo
si admitiera entonces
que es hora de dejar andar los recuerdos
sin pintar esta sola pared
de un azul perdido
y decidiera que después de todo
es tiempo de sentarme entre mis huesos
a empezar la cuenta regresiva
si rechazara este cuerpo
encendido entre mis brazos
Amanda Pedrozo
CUANDO ES NOCHE EL DÍA
Sobre sinuosos abismos de ceniza
alguien
mitad angustia
mitad coraje
cruza la vida urgente, retraído
desde el asedio del éxodo y presagios:
verdad, muerte y caos combaten en su sombra
polvo del eco a orillas de la noche.
Tiempo y espacio fugitivos
árido viento de martirio
llueve exilio en la sangre y la mirada
sin regreso del vacío, la agonía.
Testigo secreto del dolor y del mito
aún los sueños de la realidad
en el erial del absurdo
jamás descubrieron su nombre ni sus huellas.
De El fénix del recuerdo
Emilio Pérez Chaves
LOS DÍAS
Una pequeña sombra en el sueño
nos va dejando
una tras otra
las hojas de los días
al caer.
No preguntes
qué es:
sólo es una misma sombra
pequeña
y repetida
que nos transcurre
a ciegas
paso a paso
y nos cubre
de un silencio de estrellas
en la voz.
Entonces,
poco a poco,
nos volvemos
una pequeña sombra
en el sueño de Dios.
Francisco Pérez-Maricevich
TODOS LOS DÍAS
Todos los días
-un instante-
a las cinco
a las cinco y quince de la tarde
quedo sin aire
y miro la puerta
-de la oficina,
el colectivo
o mi cuarto-
esperando la traspases
y te sientes a mi lado
como en el viejo café.
A las cinco
a las cinco y quince de la tarde.
-todos los días-
me quedo sin aire por un instante
que alguna vez
-espero- será siempre.
De En cada silencio
Fernando Pistilli
LA TIERRA
Sembrada entre sus vientos capitales
y desde el pecho casi sin orilla
su corazón estalla en la semilla
de corazones rojos e inmortales.
Al norte, sus cornisas minerales,
la arena, al oeste, que en los huesos brilla
y entre el este y el sur la verde quilla
de su barco de tierra y vegetales.
Hundida hasta la frente con su carga
de escombros y de vivos corazones,
mira pasar el tiempo en una larga
sucesión de esperanzas y muñones
hasta que rompa su prisión amarga
el puño popular de sus varones.
De El naranjal ardiente
Augusto Roa Bastos
PUEBLO BAJO LA LLUVIA
Cuando llovía el pueblo se envolvía
en un tul
rutilante, y se dormía.
Tendido junto al lago,
eran milagros
sus sueños.
Los senderos colorados
se volvían arroyos.
Los pétalos,
en potros de cristal encabalgados
iban brincando hasta caer al lago.
Y el pueblo en sueños, cuando el sol brillaba
levantando arco iris en el viento,
recordaba el milagro de la Virgen
con el Niño sediento, al sol de fuego.
Cuando llovía, el pueblo se dormía
y soñando milagros, sonreía...
De El portón invisible
Hugo Rodríguez-Alcalá
¡HASẼ MBORIAHU!
(Fragmento)
Overa,
otiri,
otini,
osunu
ha oky.
Mboriahu ndovy'ái:
Vya'a'ỹ kusugue
ohapy hesay pepóre.
Opupu,
osyry
otyky,
ha hendy.
Mboriahu resay oñehẽ: Itayku
ambu' a
oisu'u yvy ha okái.
Oñembyasy chokokue mboriahu,
ojoso hekove kane'õ
ñembyasy ita rupãre
oñohé ty'ãi,
tuguy,
tesay,
kane'õ ha ombyaty mba'eve
yvy'ỹme.
Hasẽ mboriahu, hasẽ.
Osyry hesay hetã pepo guype...
ha okái.
Ramón Silva
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