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Sociedad de Escritores del Paraguay SEP

  CONCURSO DE POESÍA RUBEN BAREIRO SAGUIER, 2009


CONCURSO DE POESÍA RUBEN BAREIRO SAGUIER, 2009

CONCURSO DE POESÍA “RUBEN BAREIRO SAGUIER”

COLECCIÓN PLUMA JOVEN

Organizado por la SEP

Sociedad de Escritores del Paraguay  y la CAPEL
 
Cámara Paraguaya de Editores, Libreros y Asociados,
 
LIBREROS Y ASOCIADOS
 
© Concurso de Cuentos HELIO VERA
 
 
 
 
Asunción - Paraguay
 
 
 
Asunción - Paraguay
 
Diseño de portada y diagramación de interior:
 
 Bertha Jerusewich
 
Ilustraciones de Portada: JORGE OCAMPOS
 
Edición: 1000 ejemplares
 
Edición al cuidado de la SEP
 
Asunción - Paraguay Diciembre 2009
 
Hecho el depósito que marca la Ley N° 1328/98
 
ISBN: 99953-0-162-0

 
 
 

INDICE

 

PRIMER PUESTO

"GUARANIA DEL LLANTO"

DE MIGUEL ANGEL MÉNDEZ

 

SEGUNDO PUESTO

"LETRAS SOÑADAS"

DE EDUARDO QUINTANA

 

TERCER PUESTO

"HASTA QUE LA OSCURIDAD VENGA"

DE GABRIEL GROMMECK

 

MENCIÓN DE HONOR

"DISCURSOS DE UN BAÑO EMPEDERNIDO Y OTROS VERSOS"

DE WALTER CAÑETE

 

 

PRIMER PUESTO "GUARANIA DEL LLANTO"

DE MIGUEL ANGEL MÉNDEZ

 

SE TRATA

 

Se trata de escribir con incidentes

percibir de la luz, la oscuridad

insistir en el ying que habita el yang

hacer el amor hasta con los dientes.

 

Se trata de sonrisas, pasión, llanto

pastizales,

yeguas locas y musas.

Lobos feroces, verdes caperuzas

Procesiones. Vírgenes y no tanto.

 

Se trata de Árboles que no se callan

homenajes, nostalgias que avasallan

al revés de Rolando La Canción.

 

Se trata de noticieros que mienten

hombres, mujeres, humanos que sienten.

Se trata de una ciudad: Asunción.

 

 

SONETO DEL CONFLICTO

 

Hay guerra entre el Capital y el Trabajo

Pachamama, Lluvias y las Sequías

la Noche, el Sueño y las Pastillas.

Los de Arriba matan a los de Abajo.

 

Hay guerra entre Policías y Sin-Techos

la Prensa, los Medios y la verdad

Dios. lahvé, Confucio, Mefisto y Alá

los Dichos, Trechos, Muchos, y los Hechos.

 

Están en guerra el Hombre y la Mujer

el Paraguayo, el Brasileño y el Indio

el Es, el Puede Ser y el Deber Ser.

 

El Reggaetón, la Cambia y el Rocanrol

las metáforas, las rimas, los ripios.

En guerra el amor y el odio. Tú y yo.

 

 

PASTIZALES DE CAÍN.

 

Hombres armados andan por allí,

capataces de barro con enfado

alambrando con sangre este país.

De nuestras tierras nos han expulsado

 

por el solo hecho de nacer ahí.

Con fuego, un precio y por el silencio;

de nuestro viejo amigo Bakunín.

Cuando por fin cante aquel gran estero

 

(ahí, donde vuelan los Colibrís)

yo desapareceré con Caín.

Será nuestro el Yvy Marane'y

 

volará sin cercas el Mainumby.

Campos y Pastizales de Caín.

El niño que fui, desapareció ahí.

 

 

OCURRIÓ EN UN BUS

 

De una yegua loca me enamoré

piel de cobre, los ojos de aceituna

en un ómnibus línea treinta y tres

ella estaba por hacer de las suyas

 

entre un bolso de una señora gorda

y la mochila de un yuppie en la luna

no decidía, la yegua amorosa

duda tras duda, optó por una rubia

 

que aunque gritos de histeria de por medio

perdió una pulsera y su monedero.

Yo la vi, todos la vieron, la yegua

 

saltó del bus en pleno movimiento

revisé mi costado y billetera

robó mi corazón, dejó el dinero.

 

 

FIN DE UNA INSPIRACIÓN

 

De tanto inspirar, a Emergencias Médicas

anoche viernes mi Musa arribó.

Madrugadas de soledades poéticas

que al oído amores necios sopló.

 

En mis manos su albirroja nariz

aleteaba branquias color bordó.

¡Maga rata, Gioconda, Marilyn

no te destiñas ahora; por favor!

 

Rezaba yo. Perdidas sus retinas

se los juro, me decían: Adiós.

En la frente una corona de espinas.

 

"No pudimos hacer nada, señor"

- dijo al amanecer un enfermero.

Hoy... la nombraron en los noticieros.

 

 

OTRA HISTORIA EN ASUNCIÓN

 

Caperuza verde harta de las dimos

y diretes de su anticuada abuela

harta de perder el tiempo en la escuela

dio por fin razón al barrio y sus chismes

 

y se fugó con el lobo feroz

a cruzar la ciudad con pica pica

en la cintura traficando stone.

Caperuza verde, ojos de niña

 

cuerpo de mujer, pasea Asunción.

De noche se rebusca en los boliches

de día, con el lobo hace el amor.

 

Caperucita verde decidió

dejar las muñecas y aquellos chiches

como James Dean vive fuerte y veloz.

 

 

PRONÓSTICO PARA EL DÍA DE HOY

 

El ánima es -tina lágrima sola

el corazón un bollo de papel

caen las tristezas unas tras otras

si da en punto en el reloj de pared.

 

Por la avenida raudales de llanto

lloran las estatuas, las secretarias

los choferes, el gerente del banco.

"Pronosticamos para esta mañana

 

tristezas, lágrimas y lloriqueos"

Anunciaba al sonarse la nariz

la de "pronósticos" del noticiero.

 

Yo termino estos versos empapado

pañuelos esparcidos allá y aquí

no sé mañana, hoy tan solo he llorado.

 

 

NOSTALGIAS (A DON JOSÉ LUIS)

 

Mis juguetes; mis autitos y trenes

sacerdotes para Ciencias y Letras

las hostias, un San Roque de madera

Navidades aburridas, Los Reyes.

 

Alíbabá. Mafalda, Condorito

Haydeé, Fidel, el Che en mi habitación.

La Historia sin Fin, esta vida con

Bonanza, Cantinflas, Chespirito.

 

La Bandera Roja, el Martillo, la Hoz.

El tiempo; tic-tac a cada segundo.

Niño, adolescente, joven, adulto.

 

Ahora que la vida me da este indulto,

ahora que se me achicó este mundo

por fin caigo en cuenta: ...algo se extravió.

 

 

EN LA PROCESIÓN DEL AMOR.

 

Nuestra Señora de la Encarnación

recibe nuestras carnes por ofrenda

al milagro del amor saca vendas,

ahora que nos sonríe Asunción.

 

Nuestra Virgen del Desamparo llora

por dos fieles desnudos y dementes

que entre saliva, besos, lenguas, dientes

 

olvidan de la soledad, las horas

 

y en alegre procesión la abandonan.

Ahora que nos sonríe esta ciudad

prendemos cirios y velas en ronda

 

a la Virgen de Dos Que se Enamoran

en un pasillo de la Eternidad.

Superficies de placer que se adoran.

 

 

UN ÁRBOL ME CONTÓ

 

Hablar con los árboles

ellos tienen demasiado que contar

...que contarnos

de dónde vienen

a dónde van

quién estuvo por aquí

por qué esa mancha de humedad allá

y no ahí.

 

Interrogarles

cuestionarles

preguntarles sobre su pasado

sobre sus antepasados.

 

Insistirles acerca de su último amor

preguntarles por el próximo

por el viento

por la lluvia que ya los olvidó...

 

Sacarles hojas a los árboles

robarles el tiempo

llenarle de preguntas el tronco

dejar que sus hojas

hablen mal de las raíces.

en medio de una ventisca se acordarán

(seguro)

de alguna tía verde

que dejaron en la juventud

(que les está por llegar...)

 

Hablar con los árboles

en castellano, guaraní o alemán

descifrarlos

entenderlos

mirarlos y mimarlos

 

Escucharlos …

grabarlos ...

filmarlos.. .

hasta que ya no tengan nada de que hablar

 

 

HOMENAJE

 

Amanda Pedrozo y Susy Delgado

Rafael Barret, José Luis Appleyard

Moncho, Chiquita y Josefina Plá.

Roa Bastos, Abente, Dirma Pardo.

 

Víctor-Jacinto, Rubén Amaral

Casartelli, Fernández, Caballero

Campos Cervera y Don Elvio Romero.

Renée Ferrer, Edda, González-Real

 

Pérez-Chávez, Becker, Oscar Ferreiro

Cardozo, Esteban Cabañas, Casaccia

Canese, Eloy Fariña y Saguier Bareiro.

 

Julio Correa, Ana iris; Ortíz Guerrero

Carmagnola y Don Félix de Guarania

Vivos y muertos que en el alma llevo.

 

 

HERIDO

 

De vuelta por los caminos del Cid

ya no Campeador; sino ahora vencido

la Canción de Rolando en un silbido

a un tiempo me recuerda lo que fui.

 

Sombra de mi sombra ahora me escondo

bajo los techos, tras viejos postigos.

Me confieso heredero sin testigos

de los Buendía, exiliado Macondo.

 

Quién quiera meta su llaga en mis dedos

para comprobar que no soy el que he sido.

No cumpliré lo que no he prometido.

 

Ya no le huyo a la muerte y sus enredos

ni en la cama ni en la cruz bendecido

Este gladiador; sépanlo, está herido.

 

 

POS DATA

 

No es esta lluvia lo que ahora me mata

tal vez puede ser cierto ingrato olvido

que al sacarme la flecha de Cupido

al fin, me deja una herida en la espalda.

 

Ya no te extraño es cierto, bella ingrata

pero aún como un soldado fiel te escribo

vencido en las huestes del enemigo

remitente de lujo de mis cartas.

 

¿De quién serán esas ojeras malvas?

Hoy que la ebria soledad apresura

ruego encuentres al príncipe con capa

 

que te salve de tu propio infortunio.

Hoy me es buena compañía la luna

Aunque de ella tampoco soy amante único.

 


SEGUNDO PUESTO

"LETRAS SOÑADAS" DE EDUARDO QUINTANA

 

 

LETRAS TORCIDAS

 

Somos las letras torcidas

que se arruinaron con el

velo maldito, en la sombra

del verano más postergado.

Del pozo menos mágico,

salieron nuestras garras

que nos hicieron infierno,

en la mañana más bella de la

oscuridad.

Somos las letras engañadas

por la bruma que huía

tristemente del escenario

hechizado.

De las calles más escondidas

salíamos a despertarnos

en las noches temblorosas.

Somos las letras torcidas,

que se acostaron con el tiempo,

y de a poco fueron llevando

cansancio a los labios

y amargura a los cielos.

Hoy nos levantamos nuevamente,

y antes que sea tarde,

gritamos y soñamos,

no les debemos nada,

tan sólo quiero mi vida..

 

 

UN SITIO

 

Tengo recuerdos de un sitio

donde pensar es un pecado

y elevarse es el infierno

tragado mil veces.

Donde el perfecto es el mejor

engendro de la raza imperdurable,

donde la calma ríe con los besos

amagadores de la siesta deshonesta.

Me vienen recuerdos altos,

de cuando era feliz, donde

el salto más alto, ni siquiera se medía,

donde valían más los llantos,

que las propias golosinas.

Tengo ideas de un lugar,

donde enamorados iban,

los vuelos ardientes de las flores mansas.

Tengo recuerdos de un sitio,

donde mirar el amanecer cuesta

caro y donde robar la luna

significa comprarse un boleto

a la nada.

 

COLINA

 

Salen de las colinas más bajas,

a torcer la aurora más fresca

del verano imponente.

Y en una brisa casi inexistente

se escapan con la sombra

envenenada por llantos.

Y ahora se esconden en las colinas más

altas, a romperse los dedos

con el tiempo, del presente

postergado.

 

 

EL COLOR DE LA SANGRE

 

¿De qué color se tiñe

la sangre, que se extiende

involuntariamente por la

sombra programada?

Tanto dolor para tirarlo;

mientras se oye el río

inmenso, que volverá a

ser la nada, en la noche

más estrellada.

¿De qué color se tiñe

la sangre, que no consigue

escapar del único barco

hundible que nunca se anima a

anclar?

 

 

CON EL VIENTO

 

Sin fronteras, en la solapa de un invierno

que se cae a pedazos.

Así se levanta firme, como una estatua,

la encantadora de sueños.

Se despide del ataúd de la risa,

para perderse lentamente en los bosques

oscuros de la realidad maldita.

Sangre...

Suenan las campanas de los árboles

infinitos... Anuncian, con el viento,

una nueva partida.

 

 

EL CUCHILLO

 

Pesa más el cuchillo sobre la mano

que la

Última gota sudorosa de esperanza.

El puñal acelera, antes que el sol mismo

caiga embriagado.

Pero la hora sigue en pie, y el único reloj

aceptado sigue empapado de la

única sangre

que se atrevió a verter.

El cuchillo continúa su juego,

cuando las palabras

se hicieron vida.

 

 

LA EXCELENCIA

 

Busca a la masa y agradece

al espejo la excelencia.

Encuentra el alma inexistente

en la cumbre más excelsa,

cuando los pájaros ya no vuelen,

cuando el canto parece

lejano.

Busca la grandeza zambulléndote

al pantano, donde el estiércol ya no

incumbe, donde parlotean las migrañas.

Busca a la masa y agradece

al espejo la excelencia.

Que el mármol

más débil apunta filosamente su hilo

de presencia.

 

 

SEIS DÉCADAS

 

Miraba el horizonte más infinito,

así estuvo más de seis décadas,

hasta llorar de felicidad.

Sí... las lágrimas que salían con últimas

fuerzas se contaban pocas, casi

no existían.

Aguja tras aguja, vidrios corridos,

un peinado sangriento y por fin,

decir sí a la verdadera vida.

 

 

LA COPA DORMIDA

 

Una copa esperando en el río,

sonriendo a la última brisa

del sueño vacío, casi existente,

de la soledad mundana

y el grito profundo.

Una sombra que alguna

vez alumbró, se pierde

gozosamente en el atardecer

primaveral de un gesto abotonado.

La bota se pierde en el agua,

mientras los peces duermen

y retorna la calma.

 

 

YO SOY

 

Yo soy una estrella perdida

en el limpio invierno olvidado.

El que jugó con el río dormido,

mezclado al primer jardín sin flores.

Yo soy la Tierra sin miedo,

en el frío golpeador de un universo maldito,

la que tiene grandes casas

y ningún habitante entristecido.

Un vestigio lleno de sombras,

un cúmulo de ideas tapado,

yo soy el camino sin manos,

el triste presente de un árbol

añejo.

Un mar que no creció, en

la bastedad del Sol.

Un mundo no conocido,

en el arroyo más sano de la vida.

Yo soy el eterno futuro prometido

negado a un presente de rosas.

Peinando al pasado, en el viaje

sin historias.

Sin risas, sin lágrimas,

techo mi libertad sin murallas.

Me arrojo al infierno del cielo,

respirando,

Yo soy, quizás, la gota de agua en

el desierto y la oscuridad en el

brillo del día.

Tan solo quiero encenderme,

y vivir.

 

 

PLUMA SUPREMA

 

A Augusto Roa Bastos

 

Una pluma noble que alcanzó la cumbre,

sólo puede morir en la eternidad.

Mientras la tinta dulce siga cosechando

horizontes, en el paisaje viviente,

de la imaginación perdurable.

Así los siglos conocen a las estrellas,

en las páginas universales se impregna

un punto brillante más.

Y allí continúa, en el podio alcanzado

con la libertad, el supremo creador

de la magia, en una realidad con fantasías.

Aunque por las lluvias, con las aguas,

corren las voces y se oye más fuerte,

ahora a destiempo, la pluma alta,

siempre, arriba debe estar.

 

 

ORILLA

 

En la sombra se arrima su

última esperanza,

descubriendo tan sólo la punta de un abismo.

Allí, temeroso, escudándose de los últimos

rayos de sol que visitan el día, se acuesta

perversamente en la cumbre olvidada.

Silencio... ni las oscuras bestias orillan

la penumbra.

Aprende, entonces a esconderse más.

Y en otro delirio de la muerte,

cae de sus propios brazos y vuelve a vivir.

 

 

HAY UNA PUERTA

 

Hay una puerta en mi ventana,

que con cada sol escondido

y con el vuelo del ave más pura,

sale florando y arrasa el techo.

Arrastra la tibieza del aire y

arremete contra el fuego.

El suspiro del viento y el muro

más fuerte no pueden derribarle.

Hay una puerta en mi ventana,

que ni la llave más perfecta puede

abrirla, que ni la tempestad

más perversa tumbaría.

Una verdadera gloria de libertad,

un salto a lo desconocido,

un pellizco al vacío y de nuevo

la templanza, el vértigo, la existencia.

Hay una puerta en mi ventana,

que se duerme con sus palabras,

que se derrite con su presencia.

Y antes de entrar pregunta:

¿,una nueva pasarela?

Jamás.-¡prefiero existir!

Hubo una puerta en mi ventana...

 

 

LETRAS SOÑADAS...

 

Somos las letras soñadas,

que no se conforman con el tiempo,

que no se achican a las montañas

ni le temen al destierro.

Somos la única esperanza

de la vida sagrada y real...

Ya enterrarnos el sacrificio,

el miedo nos dejó tembloroso,

la vergüenza se acobardó con

nuestra mirada.

Ya se destrona al amo

y se libera al

último esclavo

que eligió sus cadenas.

Hoy suenan las campanas para mí...

Para vos...

Ya estoy corriendo... lo siento... lo veía venir.

Somos las letras soñadas, que se tiñeron

de vida, embriagados de libertad.

Somos las letras soñadas,

que no se esfuman con el viento

ni le temen al cobarde,

que prefiere la muerte

a la imposición.


TERCER PUESTO

"GASTA QUE LA OSCURIDAD VENGA"

DE GABRIEL GROMMECK

 

Quitemos los brazos

Saquemos la piel

Desvistamos al nuevo juguete

Miremos qué hay adentro de esta caja

Busquemos adentro aquello que llaman

alma

Peguemos duro a esta cosa que llaman

corazón

Y veremos si sangra...

 

 

Y...

Caigo de nuevo en el sueño

En el sueño del sueño

En un mundo al cual no pertenezco

Al mundo que me rechaza

Al mundo que rechazo

A la realidad que evaden

Y la realidad que evado

Caigo una vez mas

En el largo letargo

Despertando una vez más

En el sueño del sueño

Por una realidad mejor

Por un mundo mejor

Me veo caer en el sueño

Cuando de rodillas me veo caer de nuevo

Verme caer

Y contemplar a lo lejos de la escena

Como si yo no fuera el que caía

Me veo caer en un precipicio profundo de dolor

Y yo a lo lejos grito

No camas, como si yo no fuera el que está

cayendo

Hasta que caigo

Y me veo de nuevo en el mismo infinito ciclo

De vida y muerte

De dolor y de felicidad

Y los universos contemplan expectantes de

mi nuevo amanecer

Y de mi nuevo anochecer

Una y otra vez...

 

 

Claro... oscuro

¿Por que buscamos razones a por qué nos

sentimos así?

¿,Es acaso para tratar de alivianar el dolor?

¿Para no sentirnos solos?

¿Para qué? Siempre de negro

Negro

Negro

Negro

Solo representa el miedo

A lo que ustedes no conocen

La sensación de haber estado

Cerca del fondo

Y haber vuelto

La sensación de estar

Cerca del fondo Siempre

¿Por qué se preguntan?

¿Por qué el alma está de luto?

¿Por qué quién murió?

Fui yo No tú

Ni él

Yo he muerto

Más de una vez

Lo sigo haciendo

Una y otra vez

Pero quienes somos para decidir

¿Qué nos conviene?

Nadie

Nada

De nuevo vamos al mismo punto

A la misma herida

Sí la misma que siempre se abre una y otra vez

 

 

Colores

Refleja el silencio

De tu interior gritando

Por algo que no va a tener

Por algo que no puede tener

Por algo que ama

Por algo que desea

Y no lo puede tener

Mira, contempla y espera

Que lo miren como él desea que lo miren

Que no sea uno mas de los demás

Mientras llora en su interior

La felicidad que nunca tuvo

Que sabe que nunca tendrá

El sólo puede contemplar la imagen

De un cuadro sin colores

De un paisaje que espera ser iluminado

El que solo ha conocido el carmesí de su interior

Busca otros matices que lo llenen

Pero cuando por fin lo encuentra

No puede hacer nada para obtenerlo

Solo observa el estante

Donde ve el color que le hace falta

Y el no todo lo puede obtener

 

 

Todo

Todo sigue igual

La misma gente

El mismo lugar

Todo sigue su rumbo normal

Todo...

Todo menos yo... ¿Por qué?

Acaso tanto ha cambiado todo

Y no forme parte cíe ese cambio

¿Por qué todo es tan distinto...?

Pero ellos siguen igual

La misma gente

El mismo lugar

La misma vida

Pero por alguna razón mi vida

No forma parte de esto

Por qué no esta definida por cosas banales

Un día que pasa

Un día que vuelvo a mirar lo mismo

A vivir lo mismo

Un vacío me llena

Cada vez que pienso en ello

Pero....

¿Por qué los demás son tan felices?

O al menos, Aparentan estarlo....

A veces siento que

Yo y sólo yo

Veo las cosas malas que pasan

Cada día muero

Un poco más

Antes podía evitarlo

Ahora ya no, por que forma parte de mí

Pensar en ello siempre me hace sentir algo

Que siempre estoy rodeado de tantas personas

Pero aun así me siento solo....

Y estoy aquí de nuevo sentado en este rincón

De nuevo

Rodeado de tantas personas

Que pretenden conocerme

Que creen conocerme

Miro mi ambiente

Y no encuentro nada....Y me pregunto

¿Que me mantiene aquí...?

 

 

Esperando

Aún cuando bostezo

De la falta de sueño

Un sueño que no puedo conciliar

Vivo como un no-vivo

Como un no-muerto

Entre días

Mañanas

Tardes y noches

Han pasado una tras otra

Y el ser humano

Mi ser humano

Que creo que en muy íntimo

Sentido de humanidad casi demacrada

Queda aún en pedazos tratando de ser

Creado y destruido siempre

Pero que cambiaría

Si un día no escuchase el gallo cantar

Ni ser asediado por la luz tenue de la mañana

Si una noche

más no veo las luces

De lo que estas criaturas llaman metrópolis

Me veré acaso atrapado en un círculo

interminable

¿Que estos monos llaman como vida cotidiana?

Y pobre del ser humano que no es más que carga

En una ruleta de decisiones

Singular este ser, que esel único capaz de

Detestar a su, misma especie

Tanto como así mismo

Egoísta quizás

Por engendrar vida

Solo para no sentirse solo

No creo que cambie nada si dejo de existir como

Más que materia...

La vida siempre siguió

Por mas que muchos iluminados seres

dejaron de existir

Y seguirá así

No cambia una mañana

Ni el sol deja de aparecer y pegar

Por que una de esas criaturas diurnas haya

desaparecido

La luna no dejo de ocultar a ese sol

Solo por la ausencia de compañía

No digo que no quise haber vivido

Si no que no quise haber existido

 

 

Mentiras

Y ellos pusieron una bala en tu cabeza

Dentro de ella

Mentiras

Mentiras

Mentiras

Crearon un dios

Solo pea ellos

Para redimir

Sus pecados

Su culpa

Y su arrepentimiento

Se aseguraron de un cielo para ellos

Y condenaron al resto de nosotros

A un infierno

Que ni siquiera sabemos

Nos apuntaron

Con sus dedos

Con amas

Nos quemaron vivos

Sin pego

Nos condenaron y nos maldijeron

Por no creer

Nos esposaron

Nos amordazaron

Y nos tiraron a un abismo

Que nunca vimos

 

 

Despertar

Desperté en un bar.

Enun bar de sueños

Donde me senté a tomar un trago

Conmigo

Me mire incrédulo

¿Será que ese soy yo?

¿Con el que estoy compartiendo mi noche

ahora?

Me seguí mirando

No senda quién era

Mire la primera ventana que encontré ahí

Afuera era de noche

Y llovía como siempre

Vi a mucha gente

Muchas de ellas rostros conocidos

Muchas de ellas solo rostros

Muchas de ellas sin rostros

Sigo teniendo dolor epitelial

Mientras paseo por esta nauseabunda ciudad

Quisiera quedarme atrapado

En esas músicas salidas de los labios

Con esos sonidos dentro del vacío

Quisiera quedar inmortalizado en aquellas letras

Con versos sin nombre

Cuando mi primer error fue no

inmortalizarme

Y con ello quede atrapado en el flujo del tiempo

Caí al suelo una y otra vez

Cuando recuperaba la conciencia

Sólo alcanzaba ver escrito en las paredes de

mi subconsciente

"Mi error fue no enterrarme"

 

 

La Dama en el jardín

Y la dama en el jardín

Sigue ahí

Tratando de olvidar

Mientras se deja llevar

Por las pequeñas hormigas

Trata de dar vida

De continuar la existencia

De aquellos seres que no

Pueden sobrevivir por ellos mismos

Se pasea entre verdes pastos

Duerme entre sus flores...

Muestra siempre un poco de misericordia

Ante esos seres tan ínfimos

De los cuales siempre subsistimos

Luego de quedarse alimentándose de

alguna manera,

De las energías de estos seres

Vuelve al asiento de siempre

Y empieza su letargo

Hasta el día siguiente

 

 

Una noche

Una noche me vi sentado

En el mismo sofá de siempre

Mirando cómo aquel pequeño velador

No iluminaba más que mis pies

Vi la ventana tan cerca de mí

El cielo estaba llorando de nuevo

Luego lo vi a

él por primera vez

Sentado en la cabecera de mi cama

Lo mire a los ojos

No era más que un extraño

Vestido en un traje negro

Con piel plateada

Que solo me miraba

Dentro de la oscuridad

Nunca sospeché

Que no sería la primera vez que me visitaría

Por un momento

Creí que solo estaría en planos de alusiones

Que no era más que uno de esos cuentos

Que los padres cuentan

A sus niños antes de dormir

No me pasó por la cabeza

Ni por un milisegundo

Que conocería

A mi demonio personal

Me perdí en sus ojos

Vi mis más profundos miedos

Vi su alma

Mi alma

Dentro de sus pensamientos

Me perdí...

Caí inconsciente

Desperté... creo que desperté

Y él me seguía mirando

Sin decir nada

Cuando intenté emitir un sonido

Escuche dentro de mi cabeza

Sabes demasiado...

Sabes demasiado...

Sólo que no sabes

Qué hacer con eso que sabes...

 

 

Sentado ahí

Y como puedo no pensar en nada

Pregunto aquel hombre

Escucha el eco y el viento en las cortinas

Un dolor en la sien un músculo roto

La muerte de un nervio, la desintegración

de una neurona

Cuando un pensamiento se escapa de labio

en labio

Y los sueños efímeros de un entorno

pulverizado

Polvo, polvo, polvo

La historia del hombre se repite una y otra vez

Nace, se reproduce y muere...

Las hojas cuentas historias

Que ni los pequeños seres de la noche

En sus inauditas conversaciones

Imaginaron tal horror

Y el cielo anonadado

Mira al hombre con fascinación

Que olvida sus compromisos

Olvida sus promesas

Y se pierde en el tiempo

Donde nadie lo recuerda...

 

 

Querido mundo

Todo este mundo no es más que un gran

escenario

Donde yo no sé actuar..

Donde este triste despojo

Sólo trata de no ser una marioneta más

Cuyo ventilo que desconoce

Tantas historias

De estos simples humanos

Que la misma eternidad se hace eterna

E inmensa a medida que el tiempo avanza

De aquellas historias que avanzan con el

correr del tiempo

Y que terminan en una lápida

Donde se consumen al vacío

Cuántas historias quedan perdidas en el tiempo

Cuando la existencia del ser humano promedio

No es nada más que efímero

Cuando las paredes parpadean

Y el suspiro de la luz se siente tan pesado

Sigo viendo historias que no puedo escribir

Trato de recordar historias que no puedo revivir

Recuerdo historias que no debo escribir.

 

 

Aires

De sueños grises

Con aire a sabor

Nubes tristes llenas de humo

El cielo de agosto se aproxima

Y él quedó solo

Prisionero de sus palabras a otros

Siento como una de esas noches

Que al día siguiente no quiero abrir los ojos

No sentir el aire pesado de nuevo

Volando en el aire la pena y la rabia

En el aire y la rabia

Quisiera que sea de noche para la eternidad

Y escuchar el susurro de esas pequeñas

criaturas nocturnas

Mil años después la historia sigue siendo igual

La misma gente ahogando sus penas y

sus glorias

A una luz de luna que quizás ya ha

presenciado

Más dolores que la misma humanidad...

 

 

Joven

Perversa inocencia

De rostros sin gestoras

Mientras me gusta perderme en calles sin

nombres

Mirar a la gente que no conozco

Caminar y desaparecer

En callejones sin nombre

Cuando sólo el envase queda

Este solo vacío

¿Distingo acaso sólo huesos y carne?

Sigo atrapado dentro de mi mente

Mientras todo da vueltas y vueltas

Caleidoscópicamente

Me atraviesa una pregunta

¿Si es que sigo adentro?

A aquello que solo parece un juego de espejos

Continúa el desfile de sueños desechos

Al compás de aquel carnaval mentiras

Hoy sigo caminando

Cuando la nocheaún está mortíferamente hermosa

Sigo con pasos rengos

El espantoso correr ajeno

 

 

Son tres días...

Cuando termina el vespertino

Y uno se sumerge en la noche del 6 día

Cuando la noche cae

Cuando la noche posee

A los placeres del hombre

De lejos se escuchan a las ninfas gozar

De los placeres mundanos en el oscuro

Y el hombre no las recuerda

De qué ninfas se hablan

Escucho, lo que deseo no escuchar

Cuando en el aire se respira el hediondo alcohol

Y el viento se ha llevado las promesas de amor

Insulsa dama que acompañas de noche

A quien entregaras tu cuerpo esta noche

Confuso joven que deambulas por las calles

Con quien buscas pasar la noche

Y a tu Hombre comprometido veo que

siempre buscas

Caer en tu mismo veneno

En tu mismo pecado

En tu mismo error

Cuando lo único que veo que haces al

recibir reclamos

Son miradas lejanas

Retóricas respuestas

Para a lo que tú dices es una pregunta muy

capciosa

Pero para preguntas capciosas

Respuestas ambiguas

Cuando rompes el corazón

Al igual que un vaso lleno de agua se

derrama

El corazón caer al romperse hecha lágrimas...

Y el deseo de la carne se susurra

En los pasillos de la mente

Muy bajo

Muy bajo

Muy...

Adentro...

Muy.., vacío...

 

 

Búsqueda

Busco adentro las partes que quedan de ti

Cuando uno no puede dar una respuesta

concreta

A lo que siente

A lo que dice

A lo que pasa

Uno nada más se siente perdido adentro de

uno mismo

Busco y busco una razón para explicar todo

Todo por lo cual uno simplemente siente y

no piensa

En el momento de decir las cosas

En el momento de sentir las cosas

Cuando uno rompe el infinito y sólo lo ver

caer en pedazos

Veo el tiempo caer

En lo onírico

Ahí la escucho gritar, y aun no ahí la sigo

escuchando

Luego de eso todo desaparece

Y abro los ojos de nuevo hacia la realidad

La realidad...

Cuando la veo caer por partes

Y por partes me veo caer

Un pasillo vacío

Un ojo de vidrio que sólo brilla pero no ve

Cuando uno ya ha perdido la ventana del

alma

Por sueños nihilistas

Por dejarse llevar

Por arrastrar

Por el pragmático sueño del hombre

Solo me queda rechazar el ideal hedonista.

 

 

Légna

Y mi ángel bajó de aquel monstruo de metal

Y bañó mi ciudad con sangre

Se llevo todo lo que siempre protegí

Quemo el aire que respiraba

Y lo hizo azufre para todos los demás...

Cuando ni un grito se quedó flotando en el

aire

Miré a su cara y aún no quedaba satisfecha

La veía sonreír

Con cada sombra que hacia desaparecer

bajo sus alas

En un festín de hedor humano

Seguía bailando

Aleteando

Destruyendo

Armonizando

Volando

Entre tantos humanos ahí rendidos

Ella solamente sonreía

Y yo quedé congelado

Sin saber qué hacer

Más que mirarla

Y quizás tal vez

Hasta adorarla...


MENCIÓN DE HONOR

"DISCURSOS DE UN BAÑO EMPEDERNIDO Y OTROS VERSOS"

 DE WALTER CAÑETE

 

 

SI LA VIERAS

 

El caos da luz, da

árbol, da libre

paso a los esforzados caminantes,

porque es cambio, es oleaje, es vida,

es flujo, es retoño, es así.

Pero mientras perdura el caos

lamentamos haber sido lo que somos.

De cualquier forma, me gusta esta chica

y sus muecas, no sabes, son hermosas.

Son garabatos por los que vale

haber sido parido con videntes ojos.

Y ella está en todas partes, en el caos

y nubla el caos, ignora el caos y sólo besa;

si la vieras, no lo sabes, es hermosa;

si la vieras, es estrella y sólo besa.

 

 

SUELO

 

Envuelvo, endurezco

los lotos del camino.

Recojo y distingo

las huellas del cielo.

 

¿y qué de mí sin esta cantimplora?

¿qué de mí sin el agua de su boca?

 

A kilómetros, lagartija,

el duelo te enluta y vagas ociosa

por las encías del desierto

a propósito ¿qué sabes?

 

A eso de las doce

ya habrá parido el sol

otro equinoccio, otro embrollo

para comer de su cadera.

 

¿y qué de mí sin este henal?

¿qué de mí sin la yerba de sus labios?

 

Retuerzo, estremezco

a tus imágenes entrenzadas.

Insisto y blasfemo

queriéndote, adjetivo.

 

Suelo,

que exhalas sapos

y charcos y ratos

despiadados y rayos

de su cartuchera de nube.

 

Suelo,

yo que tú me vestiría,

tú que yo te reirías

de nuestros bufones trajes,

de nuestros calcetines soñadores.

 

Suelo,

y de nuevo suelo,

que vomitas fauna, que tragas muerte,

que semillas empollas, que en ti me recuesto.

 

Suelo,

te matamos con cemento

y yo que tú me amaría

y tú que yo me odiarías.

 

Enruedo mi carroza

y los lotos del camino.

Recojo y distingo

tus rastros, suelo.

 

 

EN HORA JUSTA TE ANIMAS

 

En hora marchita te atreves

a corromper mi juicio,

a atacarme desprevenido,

a tiempo dado te atreves.

 

A desglosar mis escondites

a donde huyo espantado.

A rematarme la locura

en plena hora te atreves.

 

Sacrílega, Topasia, te impones y maltratas,

sacudes, cruda grotesca, el calmo del

espacio

y la pus que a carcajadas se ríe

en lugar de temblar se hace prefacio.

 

De libros tácitos y anónimos,

de gargantas engullidas, de ratas,

de falsos testimonios y algo más

está hecho tu corral y tu antifaz.

 

Así me desafías y te atreves,

en hora marchita a aguar mi almuerzo,

a despellejar cada uno de mis sentidos,

a llevarte mi fin, mi comienzo, mis resguardos.

 

Flaca, a tiempo dado ¿no te avergüenzas?

al sacarme otra vez donde clava el frío.

A desorbitarme los fantasmas internos

no sé con qué cara te animas.

 

 

VIENTO

 

A través del fiero rocío

veo pasar mis ansias tontas

de un viento enrudecido

que no encuentra algo mejor.

 

A lo mejor mañana de un paro

se me muera el corazón

y quede siempre anonadado

en los blancos buques de arroz.

 

Pero no, pies míos,

no pararán antes que yo,

pisaremos antes todos

los jardines de esta unión.

 

Entonces el fiero rocío, el fresco,

se tornará a alimentar mis poros

para que así se hagan nuevos,

para que así destilen sueños.

 

Y un día de estos, cuando ya

se duerma el sol en mis pupilas,

satisfecho iré a confeccionar

eternos mundos a tus mejillas.

 

 

PROBAR, CLAMAR, CUIDAR, MIRAR

 

Si la noche se recrea en tu soledad

entrando como bandida por la ventana,

no reproches nada a su oscuridad

pues ella recreándose te sana.

 

Si el pavor pretende empavonarte

con su arcaico sabor, no te sobresaltes,

pues el sandio ese sólo intenta

limpiar tus poros para mañana.

 

Y ese mañana,

aunque no exista es preciso saber

que nos espera osada al otro día.

Es menester creer en que

hay un futuro como regalo.

 

Así contento espero hasta ver,

así contento espero hasta ver

la jugosa pulpa de tus escondrijos,

la exorbitante azúcar de tus palcos.

 

Para probar

la suntuosa culpa del acertijo,

la embriagante fruta de tu árbol.

Para clamar

por seguir vivo hasta encontrarte,

por poseer la mayoría de tus ratos.

 

Si los miedos se extienden para pedir cuenta,

déjalos en ruegos pero no les pagues,

pues los sordos esos no estarán alertas

cuando por las espaldas oprobios les claven.

 

Cuando el tiempo y el reflejo anhelen

colorearte con coloretes añejos,

que no cunda en vos el pánico, querida,

que no cuenten en vos los años.

 

Y cuida,

cuida de nuestro aposento,

tierna vaca en celo,

danos leche para siempre.

 

Y mira,

mira bien mi vientre,

es reposo de tu ombligo.

Es tu cuello mi maizal,

es tu baba mi fiel trigo.

 

 

EN GUARDIA

 

Frunció el entrecejo el octavo mundo,

sacó crema de la médula de anís,

bebió ebrio terminando sobrio

pero la conquistó el octavo mundo.

 

Se la llevó sobre solípedos corceles

a donde si no miente puede caer.

Se fue con él y yo sin copas

de que cebarme, de que beber.

 

Pero vengaré su ida, algún día, sí, lo haré

y no habrá diluvio que me ceje el empeño.

Ya hasta a los montes de África atacaré

hasta colgar su cerviz como mejor trofeo.

 

Debería huir próvido el octavo mundo

porque una torva horda realmente

hambrienta

va tras sus pasos,  va tras ella

y contiene litros de un denuedo crudo.

 

A separarte de tus miembros de un solo lo,

octavo mundo, me la das o despilfarro

tu sangre, tus tripas y tus tesoros,

octavo mundo, devuélvela a mis bancos.

 

 

PERROS, SIGAMOS EN AYUNO

 

En aquellos pozos vi a un perro,

era el mismo en cada uno de ellos.

Sabía nadar pero igual se ahogaba

en su desconcierto igual se ahogaba.

 

En aquellas aguas debe haber miedo

porque el can desangrado canta

y pide auxilio a cualquier caminante

que por aquellos hoyos mire y pase.

 

En mi memoria su queja arde

como arden los troncos de la muerta selva,

arde quemándome hasta los sueños

¿será que puedo yo ayudarle?

 

Y llega la mañana en pleno ayuno

y sin pensar dos veces voy de nuevo hacia

los pozos

y es una jauría, no un solo perro

la que nada ahora desesperadamente,

 

¿Qué hago yo con tantos bártulos?

¿Qué hago yo con semejante súplica?

¿Qué hago yo frente a los treinta pozos

de bestias confundidas en agua clara?

 

Y sin desayunarme, en busca de una cuerda

voy pero ellos de manos carecen.

Lo que me queda, lo último que queda

es saltar al pozo confuso en vela.

 

Y al borde del túnel la duda inca

como aguja insistente en querer dolerme.

Salto o no salto, son esas las opciones

pero son muchos los pozos y demasiados canes.

 

Y justo cuando el árbol decidió dar fruta

para degollar al ayuno, me encuentro en el

fondo,

con todos sus hocicos y el pelambre

del agua diáfana, de los colmillos del susto.

 

Y ahora ¿quién nos salva perros efímeros?

ahora ¿qué caminante nos pasa la mano?

si allá afuera la indiferencia gobierna,

sigamos en ahogo, perros, sigamos en ayuno.

 

 

QUIÉN COMO YO

 

¿Quién como yo con estos ojos que ven?

¿quién como yo con estos tímpanos escuchas?

¿quién como yo con estas piernas que van?

¿quién como yo con estas nubes de ducha?

 

Si es mi jabón el viento, si es

la existencia mi mejor droga.

Si es el sol mi garantía, si es

la vida un postre que otros envidian.

 

Que anhelan también aquellos sin ella

que no tienen el gusto de la impía

y deliciosa estadía en estos días

¡Ay, de ellos! ¿Quién como yo?

 

Con esos dientes de leche, con el mundo,

con la música, con el queso, con las niñas.

Con estas trompetas oceánicas viudas,

con la piel, su lujuria, con la sal, con sus besos.

 

¿Quién como yo, vivo empedernido?

que no muero, ni me ahogo,

que no crezco, que soy alto,

que no duermo, ni despierto,

que como, que río, ¡qué llanto!

 

Avezado al agua, adepto a las tortillas.

camiones franceses, profecías indias,

pezones de brujas, casas y escaleras,

cementerios con cuerpos, Estela y María.

¿quién como yo en esta poesía?

¿Quién con un techo de ojos brillantes?

¿Quién con un suelo alfombrado de verde?

¿Quién con el desierto, quién con los

glaciales?

solamente nosotros, los llamados terrestres.

 

No todos pueden llegarme a los talones

pues yo tengo vacas, tengo mis tengo amores.

Tengo recuerdos, tengo sillones y por sobre todo

tengo innumerables locos deseos.

 

Cinco dedos muy prácticos, una boca que muge,

una capa con seda, unos huesos por dentro.

Cinco dedos izquierdos, cinco dedos derechos,

veinte dedos contando el camino a mis pies.

 

Sembradío de cabellos, oro, mi cabeza,

tengo articulación, destreza y ofrendas,

respiro, vibración, percepción, emociones,

orgasmos, funerales, bebidas y ocho dones.

 

Y ¿quién como yo en el núcleo de este juego?

de esta encantadora travesía.

Somos pocos, sí muy pocos beneficiados

con estas largas y suculentas risas.

 

 

DE SUEÑO. INEVITABLEMENTE MUEBLES SOÑADORES

 

Ya recuperarán su brillo aquellos reos sueños,

ya palpitarán los sueños de los soñadores muertos,

ya hablará sobre lengua el sueño del mudo,

ya se oirá en la galaxia el sueño del sordo.

 

Ya el sueño deudor quedará acreedor,

el sueño de los injustos cambiará de argumento.

Ya te soñaré desnuda y te soñaré conmigo,

ya tus sueños encajarán con el color de los míos.

 

Ya el luto de los sueños de aquellos dolidos

lamentará haber nacido y se hará candente fuego

sobre los glaciales de un corazón adolorido

ya secarán tus lágrimas soñando con Enero.

 

Ya los párpados del océano soñarán atrevidos

y todos los sueños de la tierra serán cumplidos.

Ya lo que quieras, lo que venga será

siempre y cuando seamos conscientes de

nuestros sueños.

 

Ya vacilarán los sueños cobardes

dejando de ser tan sólo sueños

y galoparán todos los sueños ajenos

por el campo en, donde todo de todos es.

 

Y en la fulminante explosión del sueño

despertarán por fin los que soñando estaban

y ya no importará si es vigilia o es el sueño

pues desperezándose los sueños acaban.

 

Ya rematarán tus labios, los tuyos, fantasía,

y eso es lo último que en mis sueños faltaba.

Ya soñarás del lado de tu enorme lecho,

ya soñaré en el lago de todas tus faldas.

 

Ya despejará el sueño del nublado cielo,

ya se rendirá la realidad ante el sueño.

Sigo soñando hasta acabar don-nido

soñando los paisajes que vendrán después

de muerto.

 

 

ESTELENA, PUTA MÍA

 

A las nefarias horas M velorio

se parecen en mí mente esos tus ojos

a la tardía puesta del sol,

al pavisoso y negro manto perezoso

que cubre vulgarmente tu casa

y tu inerte cuerpo en reposo.

Y se tiende perpetuo en mis meses

la ardua labor de recordarte.

A las obtusas constelaciones del Alfa

se asemejan demasiado esos tus ojos.

Al impío tumor que se desploma agradecido

a los gritos del Gehena, al esnórquel, a la hoz,

se parecen esos tus ojos, amada mía,

gomosos, flojos. Ojo roñoso y feroz.

 

Grito yo pendido de tu nunca olvido,

charlan todos mis cráneos de la misma mujer.

Yo que la quiero. ¡Oh! Yo que de antaño

venía listo para restañar lo cruel.

 

Y yo que rememoro en el tiempo y el espacio,

yo de hinojos, yo tremendamente tonto

todavía te abrazo con todo mi pensar,

todavía avezado a tu grata compañía.

 

Hasta ahora te salvaguardo de este horrendo mundo

de luto taciturno, oblicuo y tenaz.

Brucho Esteléna ¿dónde estás? ¿qué hay de ti?

¿en cuál de las estaciones volverás?

 

 

AGUA APOCOLÓN

 

Hay unas cuantas yemas en los huevos del cartón,

los otros con encono se marcharon antes de tiempo.

Quince de ellos sin núcleo, quince los otros

con el corazón amarillo, treinta son.

 

Ayer una docena quise vender perdiendo

la única compañía que se queda a mi suerte,

quise permutarla por comunes monedas,

luenga aún la caminata que debo emprender.

 

Pactos solares, yo y mi mitad, dilación de mi razón,

si no mezquino mi fuente de cristalina agua.

Apocalipsis, devórate y machaca mi culpa.

 

Yo y tu hisopillo, pacto lunar, ajo marrón

que todo lo ve, no permitas la falta negra,

falta del líquido, falta de vos, Apocolón.

 

 

PECHO DEL DÍA

 

Pecho de

óvulo, duelo, vigilia,

a mis segundos, a mis días,

a los escorbutos de la viva

noche totalmente gemirla

dales de tu aliento.

 

Usurpo el lugar de quien se va

y exprimo el pomelo de otro

y llorando corto la cebolla

que repite burlando "ella no está"

 

¿De qué color traes la piel?

Que no te veo, que no te veo.

¿Dónde te recuestas, luz?

Herrera luna que yerra rudimentaria.

 

Pecho de útero, mujer, histamina,

a mis segundos, a mis días

dales caracteres sabrosos.

 

A mis credos, a mis tarjas

dales nauseabundos roles,

dales también un exilio

y déjame tonos hermosos.

 

A mis afligidas escarchas,

blancas manos de mármol,

mariposa ensangrentada,

dales sustento de vida

y unos besos

y otros besos.

 

A mis orgullos, mamífero algodón,

lacrimógena señora brava,

dales, por sobre todo,

ungüentos magistrales

y unos besos

y otros besos.

 

 

SOPLA EL JUGO

 

Sopla el jugo porque en él

espuma sangre, gorgonzola de tus besos.

Loca, es hora de que cedas,

el columpio enrulado está y sus rulos

espinas tienen,

álcali en sus puntas, vaso vacío que ni

embriagas,

ni la sed calmas, ni el apetito sacias,

te propongo hoy que salgamos juntos.

 

A ver a qué juegan los hijos desaparecidos,

a qué apuestan las nodrizas amargadas,

a qué apuntan los hocicos vacunos

cuando urgen los acolchonados pastos.

 

Luego habrá tiempo para preocuparse del tiempo,

ya habrá tiempo para preocuparse del tiempo.

 

Vamos a ver también como visten los desnudos.

Y aprovechando probaremos un poco

de las uvas de las nubes parraleras.

 

De las parraleras nubes, de sus uvas,

sólo un ápice, un mordisco.

 

Ya por la tarde dejará de soplar el jugo

porque en el

la espuma, carcajada y tus besos, sin el queso.

Loca, tiempo ya habrá para preocuparse del tiempo.

"hemos decidido loros otra oportunidad".

Otro día, otra hoja, otro lápiz, otra nota.

Otro ojo para fijamos bien

dónde mismo la mirada anclar.

 

 

SIN PREVIO AVISO

 

Suspenso de un turbio día, exánime me he topado

con tu tez sin égida, con tu voz sin melodía.

No socialices, hembra cabría, biblioteca,

cuerpo con empeine de bronce, no hay certeza.

La comunidad de gente muda, nosotros, ellos,

ha sido culpable de los ojos en la pira.

 

La realidad que atormenta,

la blasfemia que alimenta,

las lagunas de tus piernas,

todo esto y además

los corceles descompuestos

de la obscena libertad.

 

Suspenso del turbio día, lienzo de cebo blanco,

tus cosméticos, todos tristes ya no pintan tu sonrisa.

Mas tus gritos hoy son toros que

amedrentan

nuestros bríos adelantos, nuestros errores,

nuestros calcos.

Pozo de final incierto, virus, encrucijada,

quiero mostrarme arrepentido del daño que

te he dado.

Aunque sé que te condenan a largos letargos

quisiera disculparme en nombre de los insensatos.

 

 

EL JUEGO QUE MÁS DELEITA

 

Es el juego más terco

verte riendo con las náyades.

Aunque duela hasta el fémur,

tu idea de estar tácita.

Y es tu ida tan severa

que en frutos floreces a la sazón

de carne endulzada, de jugosa membrana.

Tierna ingenua no es de veras

que has deshecho mi pezón,

toda mi agua congelada

todas sordas madrugadas.

Que te pienso, que te pienso, que te pienso

que te pienso y no dejo de pensarte

y el pensarte demasiado causa daño

y el esmalte del planeta es escarnio.

Almeja de áurea coraza,

es el juego más turbado

el verte y no tocarte,

el olerte y no gustarte,

abeja de piel de miel,

¿dónde estás? Quiero verte,

quiero el licor, quiero las venas

de tus brazos todos, de tu boca,

quiero la ambrosía y los festines

de tu magullada lengua enfurecida.

Es el lúdico atrevimiento

más sublime, más insigne

dañarse con tus rosas

mojarse con tus vasos

y el quejarse, el desangrarse

diariamente sobre tu pubis.

 

 

PLUGENICA, YA NO BESO

 

Custronajes, ríos babosos,

roben el pan, el aliento y el vino.

Danos flaqueza. ¡Oh! danos flaqueza;

no quiero enfermedad que no venga de tus manos.

 

Prioridad, envenénalos a todos,

envenénalos; no dejes

que laven en vos sus desconciertos,

ni que bendigan a otro niño a tus orillas,

envenénalos a todos, Prioridad.

 

Calamidad ¡0h!que lames, Calamidad,

píntate en rojo si es menester,

tíñete con el rojo de nuestras venas,

¡Celebridad! Celebérrima prioridad,

danos asfixio, danos ahogo.

 

Preciosidad que dentellas ¡Preciosidad!

haz que todos nos veamos menos viejos.

De bestialidad, de vos, Bestialidad,

estoy hecho yo llorándole a un muerto.

 

¡Hecatombe! ¡Oh, plugénico Hecatombe!

marmota mis colchas, escoge mis sueños.

Pubertad, deliciosa pubertad,

al yacer, ni lo intenten, no me oren.

 

¡Santidad! yo que muero en los ríos

babosos donde muere ella y mueren todos.

¡Santidad! que tropas en tu trono, Santidad,

no lucharé más por tocarte los talones.

 

 

ERA EL VERANO

 

Fue el verano un indulgente deseo

de fibras pardas y de gatos simios.

Al llegar esta vez culminó el tedio

de los pájaros tuertos, de los secos ríos.

 

Y fueron sus tobillos los mejores dientes

que han masticado este horrible suelo.

Sus piernas fueron fogatas que aliviaban

el resfrío propio del mes de enero.

 

Pero fueron.

 

Y hoy los barcos que mueren en mis venas,

vates tripulantes, cocineros y viudas,

se alegran ante el hecho de verme hundido,

disfrutan del estrecho -La pupila encendida".

 

Eran las medallas cuajadas todo el premio,

eran mis lloros, era mi cerebro

el banquete preferido del halcón pirata

eran, recuerdo, anchas anclas.

 

Y eran sus esmaltadas coas el vino

predilecto

de mis hígados carroñeros.

Era ¿cómo olvidar? su espalda mi cripta,

su incoherencia mi luz, su voz mi vida.

 

Pero eran.

 

Y hoy la colmena con vacancia,

hoy las moscas apresuradas,

hoy el corazón muy agitado,

hoy mis esperanzas muy cansadas.

 

 

LOS EMBROLLOS

 

Los embrollos en colchones tímidos

hacen crecer al peor de los cobardes.

Y mientras aborta el parral sus frutos

hay vino a granel, hay vino a gusto.

 

Horrorosas las uvas,

su jugo. Hipotenusa,

su sangre posterior

y hasta sus flemas.

 

Pero a tiempo sus oídos de oír tus palabras,

a tiempo su boca para morder tu boca,

a tiempo su cadera de jugoso membrillo,

a tiempo sus ratos, sus siestas saladas.

 

Hermosas tus uvas,

tu jugo. Hipotenusa,

tu guiño exterior

y hasta tus cejas.

 

Al final del supuesto año

juntos delirarán en algún bosque

y engullirán ambos sus cuerpos

por el resto de los mágicos días.

 

 

A MI AMADA. FALLECIDA

 

De aquellos días

malparidas,

el eclipse.

Las desbordantes

sonrisotas

bien fingidas.

De los collares

imponentes,

¡oh! querida,

nada quede talvez,

más nada, no

quede nunca.

 

De aquellos días malparidos, de los eclipses,

de las desbordantes sonrisas bien fingidas y de

los collares que nos imponen, de sus colores

no quede más nada talvez, no quede más nada.

 

Y múrice el ósculo, benévolo el abrazo,

muerte bienvenida, chiste, preciosa, estertor.

Del más sublime acto del fallecido tiempo

ojalá vengas a besarme y a darme vida.

 

Púdica, que meas con asco sobre el buen reír,

nadie puede decimos, hoy por hoy lo que bien es.

Yo de tu estrella quisiera colgarme y también

darte el abismo de la belleza, ahí quieta.

 

Dentro del féretro te compongo hasta que duermo.

sumido en el burdo suplicio de verte muerta.

 

Y de aquellos jóvenes cactus vitalicios,

de los yermos paisajes artificiales y de

esas falsas piedras amarillas,

talvez no quede más nada.

 

De las rejas que clausuran los indicios

de los tiernos roces entre tu codo y el mío,

de los esmaltes vagabundos, de los

cadáveres ebrios

no quede, talvez más nada, no quede más.

 

En el transcurso de tu cristiano entierro,

talvez se desplome la cadena alimenticia

y de los monasterios, de las catedrales,

sólo escombro quede o no quede más nada.

 

De los tremendos alaridos suntuosos talvez

no quede más nada, no quede más nada.

De las pañuelos llorados, del síntoma del mundo,

de las abandonadas almas, de las blandas camas;

del sordo interés humano, de las peces claroscuros,

no quede más nada, talvez, no quede más nada

del can desangrado que reposa a mis pies

y de sus perforadas orejas, de todas sus amadas.

 

¿Será por tu ausencia que su dolor nunca acaba?

¿Será por has moscas festejando su gran hambre?

¿Será por el estío, por el invierno, por la

no-estación?

O simplemente ¿será por la convulsión de los días?

 

De los eternos festines enamorados de nadie,

de los palacios de agua, del barrilete encantado,

de mis niñeras, de ni¡ madre, de las

Pléyades, del pan

no quede, talvez, más nada, no quede más

nada.

Del despecho embarazado, de tus cabellos

acaramelados,

de la desidia enferma, de las penumbras inválidas,

de los círculos que fijan tiempo, de la hez

de la tierra

no quedará talvez, nunca más nada, nunca

más nada.

De la mugre del iris, de la muerta azúcar,

del antídoto, del veneno,

del octavo mes, del pájaro pendenciero

de su nido, de su árbol, de mis pies

encadenados,

de la pezuña del universo, de la canas de la luna

nada quede más, talvez más nada quede nunca.

 

De los tacones del naranjal, del perejil, de

las agujas,

de las ojeras contagiadas, de las infieles cacerolas,

del almuerzo de ayer, de hoy y de mañana

¡nada! Talvez nunca, otra vez, sobre más

nada, reste más nada.

De los antibióticos de tu lengua, de las

encías enloquecidas,

talvez no quede más nada.

Y no quede más nada, talvez nunca

de tu recuerdo, de mí, no quede más nada.

 

 

LAMENTA EL ESPEJERO SU AFICIÓN

 

Loca, que desnuda te expones

frente al cerúleo espejo.

¿Qué pretendes con esto, Loca?

¿acaso es tanto el nefelio?

 

Boca, boca que besa en demasía

cualquier otro labio que se deja besar.

Pocas, pocas cosas que arrendar

de tus trapos todos, de tus trenzas.

 

Brotas, brotas espínea doliendo tanto

y creces debelando todo imperio.

Loca, no nos decepciones y lúcete

que reverberar ínclita en los espejos.

 

Cosa de ciegos no poder ver

ni siquiera el color de los humanos.

Foca, danos vista clara y comprensiva,

danos lacónicos desmayos.

 

El vidrio que refleja llora tu elocuencia,

el lloro es vanidad, la juventud meliflua.

Ámate, aún en los últimos pasillos,

el reflejo es envidia, la vejez deplorable.

 

Loca, si en busca de otra boca, vienes a

besar,

el espejero lamenta su afición.

Si vienes a ladear sus ansias, Loca,

será mejor que te marches del padrón,

 

 

COLMENA

 

¿De qué hablarán esas hambrientas bocas?

no lo sé-, por lo menos, yo si como.

¿Charlarán de dicha o de anémicas

contiendas?

no. quizás hablen de otras cosas.

 

Hay detalles que quisiera mostrarte,

hay niveles a los que quiero llevarte,

hay sillones que no hamacan bien,

hay cicatrices de niños con hambre.

 

Y el embudo de la riqueza al befo de todos,

si hay riqueza, si hay riqueza, hay riqueza,

y riqueza es todo lo que hay,

pero las mentes fácilmente son dormidas.

Así que ¿la trampa quién la hace?

un par de dioses para calmar al pueblo,

un par de imperios para infundir miedo,

y pobre de aquel que es urgente,

pues son mudos sus lamentos.


 

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