JERARQUÍA Y PROYECCIÓN DE LA GUARANIA

Por LUIS SZARÁN

Por encima de los contornos puramente emocionales, que por lo general nos envuelven al enfrentarnos con la subyugante Guarania y la legendaria existencia de su creador José Asunción Flores, es gratificante detenernos por un momento para rescatar algunos aspectos de este singular fenómeno, que van más allá de su aura sentimental.

Esta forma musical , tipo de canción, ritmo nacional, expresión auténtica del pueblo, género musical o como se la quiera llamar, se constituye en uno de los más insólitos casos, en lo que respecta a las expresiones de la música popular de nuestro continente, por el hecho de que surgió a partir del planteamiento de un  prototípo de canción debido al ingenio de un determinado creador y no a través del tradicional lento proceso de destilación social.  Habitualmente esto se da, por medio del aporte de anónimos creadores,  perdidos en el tiempo y quienes aún careciendo de nombres y apellidos, nos han legado las más sublimes formas de expresión.

Esta situación nos enfrenta a un Flores con poderes de  auténtico medium a la manera de los antíguos shamanes -como desde luego le hubiera gustado ser comparado- con capacidad de captar y sintetizar, de una manera clara y directa, los rasgos más profundos del alma del paraguayo, logrando volcar en letras de molde sus pasiones, sueños, ideales y desesperanzas -sentimientos comunes a toda la humanidad pero que  los vivimos de una manera muy particular en esta región del mundo, sellados con los rasgos de una inconfundible identidad.

Se debe considerar que nuestro creador nacional, contaba con apenas 21 años, cuando a la manera de los venerados genios europeos, como joven prodigio musical comenzó con sus experimentos técnicos. Por una parte se planteaba la ansiedad por encontrar una escritura correcta de la  música paraguaya, por entonces librada a su suerte como hoy podemos apreciar en los numerosos manuscritos que nos quedan de aquellos años, y por otra la búsqueda  apasionada por encontrar un lenguaje, "ese algo", que expresara con mayor profundidad la realidad cotidiana del campesino y el ciudadano, realidad manifestada por entonces a través de nostálgicas canciones limitadas a un campo meramente contemplativo del objeto amado o las bellezas del terruño.

La Guarania es un tipo de canción popular creada por José Asunción Flores en 1925. Esta música de corte sentimental y forma musica de singulares características es, según Mauricio Cardozo Ocampo "hija del purahei asy, pues conserva su espíritu". A comienzos de la década de 1920 los músicos paraguayos buscaban afanosamente la forma de escribir en la partitura los complejos ritmos de la polca y sus derivados.  Los pocos músicos erudítos eran italianos o españoles y no podían captar el ritmo sincopado y la polirritmia, propios a de nuestra música. Flores -aprendiz en la Banda Músicos de la Policia, por entoces- comenzó a experimentar con la polca canción, Maerapa reicuase de Rogelio Recalde, interpretandola con movimientos lentos, para facilitar su lectura. De este modo, al volverse la canción más delicada,  encontró un camino para nuevas formas de expresión. Las tres primeras creaciones oficiales aparecieron en 1928 y fueron las guaranias: Jejui (hoy desaparecida), Kerasy y Arribeño resay que rápidamente alcanzaron popularidad y al mismo tiempo no poca resistencia entre los músicos conservadores. El nombre de Guarania fue puesto por Flores, motivado por la lectura del poema Canto a la raza (1910) de Guillermo Molinas Rolón, que en una parte refiere: "y fue también Guarania, la región prometida como tierra de ensueño, de ilusión y de vida, tierra donde nacieron las flores santuarias de robustas pasiones y gestas fabularias...". En el año 1945 por Decreto del Poder Ejecutivo se le confirió a la Guarania India el rango de Música Nacional y en cotrapartida durante las décadas de 1950 al 70 hubo intentos dirigidos desde esferas del gobierno de Stroessner, para intentar restarle a Flores la paternidad de la creación.

Los más destacados compositores del Paraguay adoptaron la Guarania y crearon obras que hoy día -junto a las más destacadas composiciones de Flores- han logrado proyección y una posición privilegiada en el cancionero internacional. José Asunción Flores, como los grandes revolucionarios de la humanidad, no coronó su vida con este aporte, quizas el más valioso para la música de nuestro país en el Siglo XX, sino buscó a partir de 1950 nuevos surcos iniciando la llamada "jerarquización de la guarania", partiendo de la nostálgica y seductora canción hacia el complejo mundo sinfónico. Con la humildad que lo caracterizaba, no buscó nombres rimbombantes para sus veraderos poemas sinfónicos, titulandolos simplemente: Guarania Sinfónica.  Estas creaciones como: Pyhare pyte, María de la Paz, Ñanderuvusu y otras, constituyen hoy día el punto de referencia más importante en el ámbito de la música sinfónica del Paraguay y ha logrado memorables versiones dirigidas por su propio autor y otros maestros de fama internacional en Argentina, nuestro país y la desaparecida Unión Soviética donde fueron ofrecidas en conciertos y grabadas por el Coro y la Orquesta Sinfónica de la Radio de Moscú. En las pasadas décadas de la oscuridad y la injusticia estas grabaciones que circulaban, en forma clandestina, de mano en mano, fueron el pan espiritual de la nueva generación de compatriotas que anhelaban un patria libre y solidaria, como la soñara José Asunción Flores.

Fuente: artículo “Jerarquía y Proyección de la Guarania”,

publicado por LUIS SZARÁN el 04/09/2007.

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