** (1899).
** Ha escrito poesía y reseñas.
** Es autor de la letra de la conocida guarania de José Asunción Flores «Reikua-á ngaú raé».
** Obra: Algunas batallas memorables de la Guerra del Chaco.
** Su poesía Apóstrofe está dirigida contra el Gral. Higinio Morínigo.
APÓSTROFE
¡Has caído, miserable!
Has caído por efecto de tu propia podredumbre,
corroído por la lepra de tu alma pervertida
y en tus últimos instantes asistido
por la turba tenebrosa que formaste
como símbolo viviente
de tus bárbaros designios
y vesánica maldad.
Has caído para siempre,
¡miserable!
Si en los últimos instantes de tu vida,
cuando sólo -digo mal-
cuando en medio del tumulto
de tus grandes fechorías
te retuerzas de dolor,
oirás la letanía
de terribles maldiciones,
de las madres, de las hijas
y de esposa ultrajadas
por tu sádica maldad.
Se cortó tu verborragia,
¡miserable!
Se cerró ya para siempre
la cloaca de tu gárgara infernal.
Terminaron tus mentiras,
tus infamias,
tus absurdas inventivas canallescas,
tus insidias,
tus injurias a indefensos perseguidos
o ha caídos en las garras
de tu guardia criminal.
Fundador del guión rojo
de la V de la vergüenza
que en la frente va mostrando
como estigma de sus crímenes horrendos
esa turba tenebrosa
que respalda tus designios de matón.
Corruptor empedernido
de menores inocentes,
chantajista laureado,
pregonero mentiroso,
monstruoso Rasputín.
Asesino de estudiantes,
victimario de mujeres,
atracarte de impresoras
y de casas familiares,
director de las torturas
aplicadas a los presos indefensos
en las celdas carcelarias,
protector de prostitutas
y rufián asalariado.
Vas al margen de la vida,
¡miserable!
¡No te resta ni el recurso de sufrir
con dignidad,
porque todo lo has perdido
en el cieno en que caíste
para no salir jamás!
Cuando mueras,
ni el infierno aceptaría
la osamenta putrefacta
de tu vil humanidad
porque tu alma corrompida
le sería repugnante a Satanás.
ALMA DE GUARANIA
Al creador de la Guarania José Asunción Flores
Murmullo de canto,
rumor de oraciones,
endechas dolientes
de amargas pasiones.
Tropel de recuerdos,
confusas visiones
del tiempo remoto
de un edén guaraní.
Aromas del campo,
frescura del alba,
suspiros furtivos
de hábil princesa.
Coloquios de ninfas,
rondallas de faunos,
visiones lejanas
de sueños de amor.
Lenguaje silente
de claro de luna,
rugido estridente
de tigres y pumas.
Dolor reprimido,
protesta callada,
dolientes gemidos,
angustia letal.
Así es la Guaranía,
¡Guaranía inmortal!
Así es la Guaranía,
sublime armonía
de risa y de llanto,
sutil ambrosía
de raros encantos
que hace sollozar.
Así es la Guaranía,
canción de la espera,
¡diana triunfal!
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