ÁGUILAS SOBRE EL VIENTO (MEL BALLASCH)
Crítica literaria de JOSÉ VICENTE PEIRÓ
Siguiendo a la búsqueda, encuentro y lectura de autores paraguayos noveles o jóvenes, me enteré por una de esas redes sociales que una autora nacida en 1985 estaba a punto de presentar una novela titulada Águilas sobre el viento. Se trataba de M.M. Ballasch, que en realidad se llama Melissa Marco Ballasch, o simplemente Mel Ballasch. La autora tuvo la gentileza de enviármela y he podido disfrutar de un trabajo muy logrado.
He de señalar que tuve reparos a simple vista con esta novela, de sugerente y acertado título. No me gustan demasiado los universos del pasado, donde se mezclan lo histórico y lo fantástico, y más cuando tratan de reconstruir mitologías falsarias. Estamos en Europa rodeados de historietas más propias del cómic que de la novela, por lo que debemos tener cuidado con este subgénero relativamente nuevo aunque en realidad haya existido siempre. Pero mi sorpresa fue mayúscula cuando empecé a leer la novela y sentí el placer de la buena lectura ofrecida dentro de los parámetros de la narrativa. Porque las características de la novela no tenían nada que ver con ese relato lleno de animales fantásticos, de portales que conducen a otra dimensión, de fantasmas que son vivos pero no están presentes… Más bien, Águilas sobre el viento se emparenta con esa novela histórica medieval, romántica, donde existe una partida, un recorrido, y la anagnórisis y el desenlace. Sin embargo, el espacio de la acción es fantástico aunque sea medieval, lo cual impide que la historia esté presente de manera declarada: aunque el espacio recuerde a ese mundo sito entre el centro de Europa y Turquía, el Imperio otomano para ser exactos, y haya cierta fidelidad a la ambientación de época, salvo en determinadas cuestiones referentes a la mentalidad de las mujeres, plenamente actuales.
Estamos ante la historia una madre y una hija, Meral y Tessa respectivamente. Meral es la reina del país del Dragón Extinto, que gobierna con cordura y firmeza. Tessa, sin embargo, es consciente de que no conoce a su padre, cuya identidad es un secreto, y decide escapar del enclaustramiento al que la tiene sometida su madre para conocer toda su historia. Huye y se enfrenta a múltiples aventuras, algunas de ellas peligrosas. Como antagonista hallamos a Thais, quien ha tenido una relación con el varón Aramis. Meral parte después a la búsqueda de su hija. Meral y Thais pugnaron por el amor de Aramis hace muchos años. Pero madre e hija tienen un carácter fuerte y aspiran a ser libres, a vivir conforme a su libre albedrío, aunque asuman el deber de estado, de ahí que el secreto que Tessa busca le fuera ocultado por su madre. Por ello, estamos ante un personaje que parte a un recorrido de encuentro con el conocimiento del pasado, para hallar una realidad ávida de conocerla.
Posteriormente, siendo consciente del peligro que corre Tessa, Meral iniciará su búsqueda para devolverla a su sitio. Vivirán desde ese momento nuevas aventuras y la venganza de Thais, hasta que finalmente todo el entramado se resuelve y el secreto queda revelado. Meral se encontrará con la disyuntiva entre el amor y la obligación, su Reino, y el prometido matrimonio con el rey del país vecino, Khal, para que ambos territorios que regentan vivan en armonía, quedará… que lo descubra el lector. Así, todos los personajes, tanto los principales como los secundarios, muestran un carácter fuerte y una personalidad compleja. Por eso, Tessa desea conocer la verdad ignorada en otras ciudades, lo cual es una forma de aprendizaje también. Pero los secretos son dolorosos en ocasiones y para conocerlos es necesaria una buena dosis de esfuerzo hasta la extenuación.
En el fondo, el libro nos establece una metáfora de la lucha de la mujer por conocer su historia y así reivindicar la necesidad de una revelación de su verdadero papel a lo largo de la historia. Una historia particular, la de Meral y Tessa, que plantea muchos interrogantes sobre la fortaleza de la mujer a lo largo de los tiempos, así como la debilidad del hombre frente a determinadas circunstancias. Esta reivindicación del poder femenino se logra enmarcando personajes con una mentalidad actual en un pasado enigmático entre lo inventado y lo real. Es la puesta en el cielo de la fuerza de la mujer, hasta su propia extenuación. Sin embargo, la novela, a pesar de las situaciones límite de su argumento, tiende a ser fiel con esa realidad inventada para lograr el mayor grado de verosimilitud. Este es uno de los mayores logros de la novela y lo que la distancia de esas novelas medievales al uso llenas de situaciones increíbles, la mayor parte epígonos de Tolkien, y ya sabemos lo que dijo Mario Benedetti: “Lo peor no es el pecado original sino la fotocopia”.
Ballasch maneja unas estructuras sintácticas de forma recurrente. De la narración pasa a los diálogos, muy directos y punzantes al principio, para seguirlos con una explicación, y rematarlos con un breve pie que enlace con la respuesta del interlocutor. Introduce incluso el manuscrito encontrado, ese diario familiar, para entroncar el presente con el pasado, recurso cervantino muy bien empleado. El lenguaje está muy cuidado, sin entrar en historicismos lingüísticos ni explicaciones farragosas del pasado, muchas de ellas previsibles en tan tas y tantas novelas y de manual pedagógico decimonónico. La autora sabe muy bien qué es un carcaj o una daga. Porque no es lo mismo una daga que un puñal. Aun así, el lenguaje de la obra es plenamente actual, con un castellano muy correcto, dado que existe una voluntad de la autora hacia el potencial lector.
La estructura de la novela en cuatro partes a las que sigue un epílogo, dejando al margen el prólogo, le permite construir acciones en paralelo o perpendiculares, asumiendo la mejor tradición de la novela bizantina, para trazar un conjunto de acciones secundarias enriquecedoras de la principal: la búsqueda del secreto. Es una distribución muy práctica y útil, sobre todo cuando Tessa se encuentra en peligro mientras su madre comienza su empresa de rescate. De esta forma, se genera un suspense en la narración de una forma muy lograda. Una intriga muy meditada desde la acción mezclada con el pensamiento y la forma de vida de los personajes.
La obra viene acompañada de ciertos elementos de mercadotecnia, como un bolígrafo con una grabación del título de la novela, un puzle y varios marcadores de página con magníficas ilustraciones de Esteban Riveros Ortiz, muy acordes a la trama.
Ballasch ha logrado su propósito: contar una historia donde lo complejo es la sucesión de escenas, contar una historia de la lucha por el conocimiento, con un estilo muy cinematográfico. Y bien que lo consigue, con lo cual cumple sus objetivos. El lector amante de historias antiguas disfrutará de su lectura, pero también quien persiga algo más que la simple distracción. Hay un mundo personal en una novela donde el sentimentalismo se debate entre la frialdad de algunas decisiones y la acción. Tenemos con Águilas sobre el viento a una autora muy prometedora. Esta, su primera novela, es una excelente tarjeta de visita como contadora de historias.
ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA
(Hacer click sobre la imagen)
ÁGUILAS SOBRE EL VIENTO, 2013
Novela de MELISSA BALLASCH
Con el apoyo de CENTRO CULTURAL DE LA REPÚBLICA EL CABILDO
ASOCIACIÓN CULTURAL COMUNEROS
Arandurã Editorial
Ilustración de tapa: FÉLIX TORANZOS
Asunción – Paraguay. Noviembre 2013 (396 páginas)
ENLACE INTERNO AL DOCUMENTO FUENTE
(Hacer click sobre la imagen)
SEP DIGITAL - EDICIÓN PRIMICIA - FEBRERO 2014
SOCIEDAD DE ESCRITORES DEL PARAGUAY/ PORTALGUARANI.COM
Asunción - Paraguay
ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA
SOCIEDAD DE ESCRITORES DEL PARAGUAY en PORTALGUARANI.COM
(Hacer click sobre la imagen)
ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA
(Hacer click sobre la imagen)