FOLKLORE ESPIRITUAL
Compilación de MARIO RUBÉN ÁLVAREZ
EL VERSO
POESÍA, MÚSICA Y DANZA
La poesía popular que pertenece al folklore propiamente dicho está estrechamente ligada a la música. Es más: muchas de ellas sobrevivieron gracias a que tuvieron una melodía que las salvó de la inclemencia del olvido. Raros son los versos que permanecen sin el soporte musical.
Si bien la música, en un sentido restringido, pertenece a la clasificación de folklore social, por estar íntimamente ligada a la poesía, la incluiremos en este apartado. Le agregaremos ya, de paso, la referencia a la danza (que, en general, es sólo melodía, aunque ocasionalmente vaya complementada por unos versos), para no dispersar las referencias.
La danza es una música compuesta para ser bailada individual o colectivamente. Salvo excepciones, no tiene letra. Está estructurada de tal modo que admite una coreografía que permite traducir en movimientos el desarrollo de la composición.
LA POLKA
La polka -o polca, como también se escribe - es la música de mayor difusión en el Paraguay. Su ritmo es la base de gran parte de las creaciones musicales de nuestro país. Esa forma musical se originó en Bohemia alrededor de 1830 cuando ésta formaba parte del imperio de Austria, en Europa.
Juan Max Boettner -en su libro Música y músicos del Paraguay- fue quien halló el primer rastro de la polca que tuvo que haber llegado al Río de la Plata hacia 1845. Él encontró en El Semanario del 27 de noviembre de 1858 esta iluminadora información:
"En medio del campo llamado del Hospital, había una banda de música militar destinada exclusivamente para la diversión del pueblo que también bailó sus cuadrillas, sus polcas y sus mazurcas, al compás de esta ruidosa orquesta y alumbrada por hachones de Bengala... "
De este texto esclarecedor es posible deducir que la polka - como danza - habitaba ya el Paraguay, como mínimo, desde entonces.
Si bien algunos autores le dan absoluta preeminencia al origen europeo, de la polka del Paraguay, otros -como el músico y compositor Alejandro Cubilla - sostienen que en la misma, sobre todo en el ritmo, hay indudables componentes indígenas.
Más adelante, durante la Guerra de la Triple Alianza, aparece uno de los tesoros más preciados del folklore paraguayo: la polca épica Campamento Cerro León. Sin autores conocidos, es un genuino ejemplo de folklore. El músico, director de orquesta, compositor e investigador Luis Szarán encontró una marcha militar ejecutada ya en la década de 1850 a la que se le agregó la poesía del Campamento. Max Boettner, en su obra ya citada, coincide con esta aseveración al señalar que el músico conocido como maestro Ichilo -Isidro Benítez - le contó que la música inicialmente era una marcha militar que se transformó en polca después de la Guerra Grande.
Esta es su letra:
CAMPAMENTO CERRO LEÓN
Campamento Cerro León
Mariscal López odispone
tamombe'umi peẽme
guerra tiémpope guare
Campamento Cerro León,
catorce, quince, dieciséis
osẽ ramo guare oje'ói
batallón número seis
Osẽ ramo guare oje'ói
batallón número seis
la corneta itenonde
la media trompa itapykue
Adiós hermanitokuéra
oréko jarohomíma
oréko jarohomíma
ropresentávo ore rekove
Ohóma Mayor Lacú
oiporavo isoldadorã;
catorce mil poravopyre
ogueraháma ovendepa
He'íma Mayor Duarte
nañentregaichéne che
para eso areko che espada
añedefende hãguã
He'íma Mayor Lacú
peñentrega katu lo mitã
ndaiporivéima remedio
japerdepáma ñane retã
He'íma Mayor Duarte
ahura voi va'ekue che
adefende hãguã che patria
hasta amanoitepeve
Jepémo esta misma hora
peipe'a che rekove,
jepémo esta misma hora
peipe'a che rekove
Mientras Robles invadía
la provincia de Corrientes
Mayor Lacú ha Duarte
Río Blanco-pema oho.
Mayor Lacú ijaytivove
Uruguayana-pe ohasa
Duarte con su tropa
Jata'ípe ojesitia
He'íma Cabo Torales
peñeconsolántena lo mitã
ello que oime tiempo
jahecha jevývo ñane retã
Upégui ogueraha omboja
En la costa del Yvera
ha upégui ombohasa
en el río Uruguayana
Ha upépe ojekuaáma
los veinticuatro vapores,
ha upépe ojekuaáma
los veinticuatro vapores
Ferrocarril che guataha
Cerro León-pe aiko,
Cerro León-pe aiko
Paraguarí che vy’aha
Kirikiri che róga ári
karakara takuru ári
Caballería kavaju ári
Infantería mboka ijyva ári
Artillería barranca ári
ãkã morotĩ canoa ári
ãkã morotĩ canoa ári
los veinticuatro che batallón
Ha péva ko che elemento
cada mes che pagamento
Paraguay che perdición,
galopa pu che perdición
Imposible Mayor Lacú
ñantregátapa la bandera
ñantregátapa la bandera
la bandera del Paraguay
Esta es una de las versiones -existen otras, más breves-, publicada por Carlos R. Centurión (Historia de la cultura paraguaya, tomo I). Precisa que su fuente es Silvano Mosqueira, "quien la salvó del olvido". La poesía alude a la indigna rendición del mayor Antonio de la Cruz Estigarribia en Uruguayana, en setiembre de 1865.
Otras polcas que pertenecen al folklore son Alfonso Loma, Che Paraguay poty, Ndarekói la culpa, Jagua ñetũ'o, Caazapá, Mamá che mosẽ, Mamá kumanda, Paloma Para, Mateo Gamarra, Polca María, Arroyos y Esteros y otras más, de autores ignorados.
COMPUESTO
El compuesto es un género poético-musical que narra hechos trágicos (asesinatos, muertes), jocosos, satíricos, bélicos o festivos. En una época en la que los medios de información eran escasos, los poetas, a manera de crónica, relataban lo ocurrido.
He aquí el compuesto Mateo Gamarra que cuenta la muerte de un hombre con esta identidad, asesinado por su mujer, Delfina Servín, en octubre de 1931, en Puerto Guaraní, Alto Paraguay. El o los autores son desconocidos.
MATEO GAMARRA
Atención pido señore
un momento pehendumi
la desgracia sucedido
en el Puerto Guaraní
el 12 mes de octubre
un baile ojeofrece
omano Mateo Gamarra
en manos de su mujer.
Oje'ói la farrahápe
upe pyhareve asaje
rogando en este mundo
para siempre en este día
el miércoles desgraciado
a las 11 del mediodía
en la casa Miguel Medina
la desgracia osucede.
Oguahẽ upépe Gamarra:
"Una polca para mi”;
osẽma ombojeroky
un tal Emilia Ortiz
sin recelo voi Gamarra
Emilia-pe omongeta
ha héra la iserviha
un tal Delfina Servín.
Upéicha ndaje Gamarra
Toda la pieza ojapo
He’íma chupe Delfina:
“Anivéma upéicha reiko".
"No hay caso", he'i Gamarra
Ha upéichante osẽgui
"Si es que ojedisgustárõ
che apoíntene ichugui".
Ha upéva ohendu Delfina,
Gamarra-pe osẽ he'i:
"Ha nde nde gosaharã
quién sabe che karai;
che ha'e Delfina Servín,
ne'irã che kuaapa,
kuña jepe ningo che,
anichevarã che burlá"
Osẽma upépe Delfina
con un revólver en la mano
los cinco tiro seguido
Gamarra-pe ojapipa;
ho'áma upépe Gamarra
socorro ojerure,
"Mba'ére piko Delfina
rejapo kóicha che rehe".
"Reikuaámapa Gamarra
ku Delfina oje'eha
anichéne rejequejá
si a tiempo ro'avisa".
Gamarra noñe'ẽvéima
más que sólo he'iva'ekue:
"Adiómante los amigo
pe vy'aitékena che rehe".
Hay también compuestos semejantes a fábulas donde el protagonista es un animal, pero donde la lección apunta a las personas, con una tácita moraleja. He aquí un fragmento del COMPUESTO DEL KARAŨ:
Disculpe señor Karaũ
anivéna rejeroky
aju romomarandúvo
oimeha omano nde sy.
Los versos relatan luego cómo Karaũ siguió bailando. Muy tarde ya empezó a llorar, convirtiéndose -como castigo por no acudir junto a su madre - en un pájaro negro que hasta hoy se lamenta en los esterales.
Otros compuestos son Guyra farra (conocido también como Guyra compuesto), Casamiento del Tarave, Akã'e, Pirigua, Víquer guasu malicioso, Vidalita Samaniego, La desgracia de Encarnación, Juan Simón, Emiliana Gaete, Un crimen de Quiindy, Emilio Servín, Ka'i Puente-pe guare, Miguel Gauto, Marcelino ha Marcelina, Riñahápe guare, Gregorio Cabrera y Bella Godoy.
Casi todos éstos fueron recopilados por el investigador-compilador Víctor Barrios. Algunos no pertenecen al folklore, pues tienen autores conocidos. Los títulos sirven sólo para ilustrar el género.
PERICÓN-RELACIÓN
El Pericón fue un baile de mucha popularidad en el Río de la Plata. A fines del siglo XVIII se encuentran sus primeras huellas en el Paraguay, donde sigue vigente. Su particularidad es que después de un breve canto en español, paran la danza y el acompañamiento musical para que una pareja intercambie sus versos después de decir "Alto, alto" o su transfonetización "Áro, áro". La relación es lo que el varón le dice a la mujer y lo que ella replica, respondiendo, por lo general, a sus palabras. He aquí algunos ejemplos:
Varón: Del cielo cayó una rosa
hyakuãngue nemba'erã
hanga'u ra'e che pe yvoty
nde ypýpe aiko haguã
Mujer: Ñe'ẽ he'ẽtéva ningo ere:
che jyva ári reimesérõ
agãitemavoi ógape eguahẽ
ha ejerure che rehe
OTRO:
Varón: Heta mitãkuñama ahecha
rondando por los tape
hi'ãma ko'ápe apyta
che rayhúrõ che kamba
Mujer: arroyito cristalino
okorréva nde jave
asegún la nde palabra
che conseguíne che karai
OTRO:
Varón: En la esquina de mi huerta
tengo una planta de aromita
hetaite jepe lo presente
pero che rehẽtũmíta
Mujer: Muy grande se equivoca
cortés, galante caballero:
mamá ha pa'índi raẽve
ñañomongetáta che retũsérõ
CANCIONES DE CUNA
La universal forma de las canciones de cuna que sirven para que los niños duerman mecidos por el cariño de la voz de su madre encuentra en nuestro país expresiones singulares. He aquí dos muestras. La ternura y la belleza invaden esta primera:
Tororerore, tokénte mitãmi
torore rore, jasy ja'oikéma
nde sy nde rayhu
Torore rore, ekéma mitã
ha nde kéra eipo'o
jazmín, resedá.
Tororerore, torere mi rey
ko'ẽro repáyne
ha rohẽtumba
OTRA:
Mitã'i churi
kasõ mboka'i
rye andai
pysã sarambi
Tororerore
cháke cháke ou
guyraũ chore
ekéke pya'e
Mitã'i churi
kasõ mboka'i
rye andai
chumbe jokoha
CANTO DE ESTACIONEROS
Los ESTACIONEROS -llamados también PASIONEROSen el Guairá y su zona de influencia- son grupos de hombres y mujeres que, con un repertorio de canciones muy antiguas transmitidas de generación en generación, con versos no ya siempre coherentes, entonan tristes melodías, sobre todo en la Semana Santa (salen también en el Kurusu Ára, Día de la Cruz), recordando aspectos de la pasión y muerte de Jesucristo.
Los Estacioneros reciben su nombre por el hecho de que recorren las 14 estaciones del Calvario para cantar en cada una de ellas. En Ñemby -donde está la mayor cantidad de grupos-, Lambaré, algunos barrios de Asunción y otros pocos lugares perviven estos portadores vivos de la cultura popular.
"Los grupos de estacioneros van encabezados por una cruz y se caracterizan por portar faroles de diversos colores y por la vestimenta que consiste, generalmente, en pantalones o faldas de color negro, verde o azul y camisas blancas con una banda de papel dorado; llevan también un pañuelo blanco; atado al cuello, en cuyo centro bordan una cruz y ocasionalmente un bonete del color de la falda o pantalón", describen José Antonio Perasso y Luis Szarán en una investigación publicada en el volumen 1, número 2, de Estudios Folklóricos Paraguayos.
"Si bien el estilo predominante es profundamente local, se notan con evidencia su origen hispánico y algunos giros de música gregoriana. Los cánticosson realizados a dos voces (con la segunda que acompaña a la primera voz siempre a la distancia de intervalos de tercera mayor y menor); los mismos son entonados en sol mayor (como referencia se puede mencionar que el arpa paraguaya es afinada casi siempre en ese tono", complementa el texto de los dos estudiosos citados que transcriben luego este texto en castellano y guaraní:
CALVARIO RAPE REHE
Por el rostro de la sangre
Ñandejára ruguykue
camina la Magdalena
ha'émante hendive
con lágrimas, sentimiento
tape rupi omopensa
en la calle de amargura
una señora ohecha
Señora de bien hallada
ndohasáipa ra'e ko'a rupi
un hijo de mi entraña
kórupi ohasa Señora
gállo sapukái jave
las campanas de Belén
orrepika ha'e ae.
El vierne oiko iñentiérro
sábado okanta la Gloria
oheja la kru al mundo
al hombre para memoria.
Ohóma la tre María
por aquel campo sagrado
ohekávo Jesucristo
que murió crucificado
alabado sea el cielo
ángele y querubine
todo lo coro celetiale
opurahéi lo serafine.
Diego Martínez, maestro de estacioneros de Ysaty, recogió en un cuaderno esta versión:
CRUZ MADERO SANTO
Cruz madero santo
Jesús omano hague
upévare ome'ẽ ichupe
ku poder tuichaitéva
Cristianomi orerekópe
rojumi niko nderópe
roguardávo la potencia
rokumplívo la penitencia
Néikena Kurusumi
erroga orerehe
ha orereja nendive
yvápe ore roike
He'íko kurusumi
"Reikove porã guive
pogueraháne chendive
yvápe pogueroike"
Ñamopotĩ ñande rape
Ñandejárape jahechávo
San Pedro ñane irũrã
Ñande rerahávo hendápe
Adiós pues kurusumi
adiós pues toda la virgen
adiós pues todas las gentes
adiós madero cruz bendita
En el KURUSU ÁRA -DÍA DE LA CRUZ-, ya mencionado, también suelen cantarlos estacioneros, aunque esta costumbre se va perdiendo paulatinamente.
He aquí un texto que los estacioneros cantan, generalmente ante la cruz mayor del cementerio de un lugar, al despedirse, recogido también por Diego Martínez.
KURUSU ÁRA
Este dia kurusu ára
roju al pie de la cruz
roju ropuraheimívo
a la santísima cruz
Pejúke la gentekuéra
jadespedi kurusu
ñande abogado yvy ári
omano hague Jesús
Adiós, adiós kurusu
oréngo jarohóma
rokumplíma la oración
Ñandejára omano hague
Adiós madero precioso
Jesús omano hague
ropytánte ko'ápe
errogákena orerehe.
El Kurusu Ára forma parte del calendario de celebraciones eclesiásticas. Oficialmente era el 3 de mayo, pero fue transferida al 14 de setiembre por la Iglesia Católica. Popularmente se sigue manteniendo la primera fecha. Allí se hace el kurusu jegua -la cruz adornada-, al que se coloca un paño blanco sobre una mesa de mantel almidonado y perfumado al que se le hace una bóveda de ramas y hojas --laurel o ka'avove'i-, a la que se cuelgan rosarios de maní y chipas de diversas formas.
La Guía Pastoral del calendario litúrgico pastoral oficial del Paraguay, en su página 113, explica el sentido de las cruces cargadas de chipas y frutos indicando que representan "los frutos de la redención que otorga Cristo Crucificado y ya resucitado".
"El Kurusu Jegua se basa en el culto eclesiástico a la cruz pero escoge sólo aquellos aspectos rituales que congenian con la sensibilidad comunitaria y enseguida, desarrolla sus propias formas mezclándolas con otros signos religiosos
(culto a los muertos, oraciones)", decía el investigador de nuestra cultura TicioEscobar al presentar el kurusu jegua en el Centro Cultural Bepsa, en 1997.
Acerca de sus orígenes, afirmaba que es indudablemente "mestizo", ya que proviene de una "aculturación que ha sobrevivido y crecido en cuanto supo encontrar los canales para llegar a contenidos locales y nutrirse de ellos".
CANCIONES NAVIDEÑAS
La música y la poesía populares recogen varias muestras de lo que laNavidad – el nacimiento del Niño Jesús- representa para el sentimiento de la gente sencilla. En esas formas están volcados los afectos hacia el pequeño que nació en un pesebre y, en su humildad, irradia ternura.
LEÓN CADOGAN, en el Guairá, recogió una canción cuyos orígenes se pierden en el tiempo:
Yvyku'i porã jeko raka'e
Niño Jesús oñemboarái hague
O, é; o, é; oñemboaráima Niño Jesú.
Espartillo ty sakã jeko raka'e
Niño Jesu oñemimi hague.
O, é; o, é; oñemíma Niño Jesú.
Ykua rovymi jeko raka'e
Niño Jesú ojepyhéi hague
O, é; o, é; ojepyhéima Niño Jesú
Pindo máta mbohapymi jeko raka'e
Niño Jesú opytu'umi hague.
O, é; o, é; opytu'úma Niño Jesú.
Silla de óromi jeko raka'e
Niño Jesú oguapy hague.
O, é; o, é; oguapýma Niño Jesú
De la misma zona, el poeta y antropólogo guaireño Ramiro Domínguez rescata una versión diferente y más extensa que la de Cadogan:
NIÑO HESU
Espartillo porãkuemi jeko raka'e
Niño Hesu onase hague
Oé, oé onaséma Niño Hesu
yvyku'i porã ndaje raka'e
Niño Hesu oñemboharái hague
Oé, oé, oñemboharáima Niño Hesu
Ykua porãmi ndaje raka'e
Niño Hesu ojepohéi hague
Oé, Oe ojepohéima Niño Hesu
Escalera joapykuemi ndaje raka'e
Niño Hesu ojupi hague.
Oé, oé, ojupíma Niño Hesu
Laurelmi porã rakã guýpe ndaje raka'e
Niño Hesu oñeno hague
Oé, oé, oñenóma Niño Hesu
Tataindy porãmi ndaje raka'e
Niño Hesu ojehesape hague.
Oé, oé ojehesapéma Niño Hesu
Taipúke la bándami
okeséma Niño Hesu
Oé, oé. okeséma Niño Hesu
Tosapukáike la gállo hũ
opu'ãséma Niño Hesu
oé, oé, opu'ãséma Niño Hesu
El antropólogo José Antonio Gómez Perasso recogió en la Chacarita -barrio de Asunción-, de boca de Cándido Gómez, esta canción cantada por los niños del lugar en los pesebres y grabada en el disco Recopilaciones 3:
NIÑO DE FLORE
Un décima Nazareno
ñande sy Santa María
porque Dio lo conseguía
que casase con José
siendo vecino en Belén
upégui osẽ la orden
he'i lo gobernadore
lo intruso pemondo
ha'e ysyrýpe oiko
divino niño de flore
Según dice San Venancio
ohasa hague ese pelegrino
en aquel largo camino
de hambre se y cansancio
confiado el varón santo
y también el bienhechor
alcanzaría mil favore
cuanto todos lo negaba
pues ni ndojuhúi posada
divino niño de flore
Fueron en los arrabale
ohechávo un paraje
ojuhu en un obraje
que se llamaba portal
hizo sus comodidade
entre pajitas mejore
María llena de amore
opamba'e odispensa
hi' ãma chupe ohecha
divino niño de flore
Fueron los querubine
ohechávo inasimiénto
oipeju treinta y do viento
ipoty cuanto jardine
okanta lo querubine
y otros diverso pastores
onase jave el autor
que da la noche y el día
oguerekóma María
divino niño de flore.
JEJUVYKUE JEJORA
El jejuvykue jejora-llamado también jejuvy o juvykue jera, que significadesatar al ahorcado- era un juego donde se mezclan lo profano y lo religioso. En un momento dado interviene un músico que canta una fórmula hecha, donde lo más importante no es la tonada, sino el contenido mágico del texto.
"Es una vieja costumbre que se va perdiendo", asegura Dionisio González Torres en su Folklore del Paraguay.
"Una persona trata de conseguir de otra, hombre o mujer, la promesade realizar una fiesta danzante. Para ello, en compañía de un testigo, visita a la persona que se quiere comprometer, generalmente el día de su santo, el de Todos los Santos, o en alguna importante fecha y le entrega un ramo de flores o un obsequio en el cual se esconde una pequeña cruz o anillo diciéndole: quién le fía? y el testigo acompañante hará de fiador diciendo: Yo le fío. Desde ese instante, el que o la recibe el obsequio o las flores queda comprometido a ofrecer por su cuenta una fiesta danzante antes de un año para hacer el jejora (desatar) pues, mientras no lo haga, pasado el plazo, quedará con yeta", explica González Torres.
"El o la comprometida fija la fecha del baile y se danza al son de la música karretaguy y se canta su letra. En un momento dado se realiza el jejora, se desata el compromiso: con una cinta nueva se ata en nudo corredizo el objeto entregado anteriormente (la cruz, el anillo); los extremos son tomados por el comprometedor y el comprometido (el ahorcado) y se estira, quedando simultáneamente libre el objeto y roto el compromiso. El final del acto, con el canto de un compuesto, es festejado con gran bullicio, a veces con bombas de estruendo y disparos de arma de fuego", concluye el investigador citado.
En esto que aquí catalogamos como un juego, algo que se hace para la diversión comunitaria, se mueve un complejo sistema de símbolos. González Torres afirma que el comprometido a hacer un baile es el ahorcado. Va, sin embargo, más allá: el santo, el protector, aquel cuyo nombre lleva el que debe cumplir su promesa, es el ahorcado. Por eso se hace en el sánto ára-cumpleaños o en la festividad de Todos los Santos-, existiendo también variantes donde se realiza en la proximidad de un casamiento. Se ahorca al santo del comprometido o la comprometida. Por eso es grave el compromiso.
El no cumplir la promesa es fatal. Sobre el mentiroso o la mentirosa lloverán desgracias. "Sólo con una misa oficiada por el cura de la aldea se podría contrarrestar cualquier influencia adversa", informa el poeta Darío Gómez Serrato en un artículo publicado en La Tribuna el 21 de marzo de 1965.
"De efectuarse la fiesta, si la madre de la moza se opone a que su niña baile aún, por lo menos debe salir a pasearse del brazo de su festejante. Primero, en medio de la cancha y el testigo junto a ellos, son rodeados de las parejas en actitud de recogimiento. Mientras uno de los protagonistas que es el cantor, al son de una balada, comienza la ceremonia del jejuvy jejora", acota Gómez Serrato. Transcribe luego este texto que canta el músico al son de su guitarra:
Señorita (se dice su nombre)
aquí te llama postrado
en rendida estimación
nesánto omoĩva ahorcado
así por esta razón
los tres peime obligados
pejorávo esta cadena
con un término sagrado
tahory ángeleskuéra
nesánto redesatávo
"Quién le fía, yo le fío"
he'i ako nde juvyhápe
iprenda reipyhyhápe
kurusu era el testigo
nde agarráva de sorpresa
con la mayor ligereza
nde popyhýma ipype
entre la paz y la guerra...
¡Vivan los dos mayordomos !
y el fiador tojora la cinta
ha entrega katu al dueño;
ajoráma la cadena
erahánteke cuidado
cada nesánto oguahẽ
porque Dios ohejavakue
diversión a los cristianos
ha anive con un engaño
nesánto ojejuvy
Acabado el canto y desatado el compromiso, suena la polka y se inicia el baile en medio de la alegría general.
El investigador Víctor Barrios, en su libro Motivos populares del Paraguay, recoge esta otra versión de lo mismo.
He tomado yo este asiento me parece tengo gloria
He tomado yo este asiento me parece tengo gloria
Cuando estoy con mi guitarra se remonta a mi memoria
Referiré esta canción delante de esta circustoria
Señorita (se dice el nombre) Dios guarde a Su Señoría
Ko nde juvyhápe he'i: ¡Quién le fía, yo le fío !
Nde juvyápe he'i: ¡Quién le fía, yo le fío !
Tratando con el fiador nde juvy hague ko'ẽme
Tratando con el fiador nde juvy hague ko'ẽme
Nesánto ára oguahẽre nembotavy con primor
Oiko haguã la diversión esa es la ley omandáva
Ikatu jasegui opáva jaipyhývo esa desdechada
Sin pensar rejeaorkáva esta es la leona estaba
Sin pensar rejeaorkáva esta es la leona estaba
Que viva la dos mayordoma, el fiador y la distinta
Que viva las dos mayordoma, el fiador y la distinta
Tojera katu la cinta pe entregami al dueño
Pende plazo ja'oguahẽma ko ojupe pemoĩva
Pe mbyaty maymáva gente pe diverti porãite
Diversiónpe ave ojeráne esta es la leona estaba
Diversiónpe ave ojeráne esta es la leona estaba
Señorita (se dice su nombre), kóicha ndéve aenkarga
Señorita (se repite su nombre), kóicha ndéve aenkarga
Anive haguã nde tavy nde perseguíne cada año
Pero por fin está en tu haber reipyhývo la más buena
Guyramimíme ame'ẽ topurahéi oñondive Blanca Flora y Filomena
Topurahéi oñondive Blanca Flora y Filomena
Señorita (se dice nombre), ko'ápe arremata
Opa alegría y contento nde réra apuvlika
Entéro ohendu haguã ko nesánto rejorávo
reiméma desaorkádo conténtopa repyta.
KÁÑA ÑEMOÑE’E
La kaña ñemoñe'ẽ-versos nunca cantados que se le dicen al "aguardiente malicioso" antes de ser llevado a la garganta- es una especie de rito que algunos bebedores divertidos conservan aún. El kaña moñe'ẽha -el que hace hablar a la caña, literalmente, aunque en realidad es káñape oñe'ẽva, el que le habla a la caña- es un personaje ya conocido por tal habilidad verbal. Cuando ya la alegría que brota de la botella se apodera de los presentes, alguien, como cumpliendo un papel, sugiere que se haga la "ceremonia" de la káña ñemoñe'ẽ. Algunas fórmulas de ocasión están ya fijadas en la oralidad, lo cual no quita que alguien, más afectado por el taguato resay -nombre popular de la bebida alcohólica-, improvise una corta poesía antes de sentir que el fuego le quema el estómago, en medio del jolgorio.
Una de ellas es ésta:
Aguardiente alcanforado
che ku'íva nde rekávo
ko'agã rotopávo
tajapi ndéve un trago
OTRA:
Aguardiente malicioso
rejetratáva de guapo
che aikuaa nde ypy.
Kapiatĩndy nenacimiento
oiko ndehegui takuare'ẽndy
upéi trapíchepe retyky
ha mosto oiko ndehegui
ólla guasúpe repupu
VERSOS DEL TRUCO
El truco es un juego de barajas donde a las cartas se les asigna un rango de valores. La habilidad de los jugadores consiste en mentir de tal modo que los jugadores del bando opuesto crean que lo dicho por uno es verdad. Se juega de a tres -se llama gallo a esta modalidad-, de a cuatro o de a seis.
Cada jugador recibe, por ronda, tres cartas. Si las tres de uno de ellos son del mismo palo -oros, supongamos-, "canta" flor. Como es difícil esa coincidencia que proporciona el azar, cuando alguien tiene en la mano ese juego afortunado, es un momento solemne. Su anuncio puede hacerse con versos. He aquí un ejemplo:
Sobre el alto monte
pasaba un pájaro volador:
en su pico llevaba
el pétalo de una flor.
OTRO:
Yvoty ko lo amigokuéra
na'enteroipe ohayhu
che ko karia'y de suerte
porque aguerekóma la che flor.
OTRO:
Pekýicha chehegui ojeréva
ha che chupe con insistencia
aikómi aheka ha hasypeve
péina una flor ahetũmi.
LAS DANZAS
Si bien sobreviven danzas indígenas en el Paraguay, propias de cada una de las etnias que lo pueblan, las que tuvieron difusión masiva, fueron bailadas por el pueblo en las fiestas populares y hoy continúan existiendo sobre todo gracias a las academias de baile y los festivales de música paraguaya. Son generalmente de origen europeo, de España y Francia, principalmente. Algunas hicieron escala en el Río de la Plata y posteriormente anclaron en nuestras tierras.
Ya no son, por cierto, como en sus orígenes. Sufrieron una transculturación -adquirieron algunas características nuevas, propias e identificables, pero guardan parentesco reconocible con su patrón musical inicial-, para adquirir vida propia y forjar su propia personalidad.
"El criollo paraguayo les imprimió nueva vida, nueva fisonomía y creó con elementos heterogéneos una verdadera obra nacional, reflejo de una gama de emociones que revelan el carácter del pueblo: alegre, chispeante, romántico, melancólico, guerrero, tierno, tímido, agresivo y picaresco, mostrándonos su personalidad polifacética", dice Celia Ruiz de Domínguez en el folleto que acompaña al disco de danzas paraguayas del siglo XIX compiladas por Luis Szarán y otros y grabadas por la Orquesta Philomúsica de Asunción.
La polka es la que aún sobrevive, a pesar de que en los últimos años fue perdiendo notoriamente terreno ante la invasión de ritmos foráneos aceptados en gran medida por los jóvenes. Se baila en parejas tomadas o sueltas, al son de la música del mismo nombre, que puede ser cantada o solamente instrumental. Es el baile popular por excelencia. Llegó de Europa, pero aquí adquirió las características que hoy la distinguen: por eso se llama polka paraguaya
Hablando de las formas de bailar, Dionisio González Torres, en su libro ya citado anteriormente, menciona que está la polka syryry, que "se baila en línea recta, arrastrando los pies, con las piernas casi rígidas". Agrega que existe también el jeroky popo -al que Mauricio Cardozo Ocampo, en la primera parte de su libro Mundo folklórico paraguayo, llama polka kyre'ỹ por lo vivaz que es – que literalmente significa bailar saltando. La polka jekutu es un estilo en el que se ven tres movimientos: "el primero es un paso adelante acompañado de inclinación del cuerpo hacia adelante; en el segundo movimiento se marca el paso en el lugar; en el tercero se retrocede el paso que se avanzó en el primero". La polka valseada es parecida al vals, "con un suave y ligero balanceo del cuerpo".
Lagalopa está emparentada con la polka. "La primera parte es igual a la polka paraguaya; en cambio, el ritmo de la segunda parte es totalmente diferente", comenta Mauricio Cardozo Ocampo en la obra que acabamos de citar. Agrega que es para banda, sobre todo porque en la segunda parte tienen gran preponderancia los instrumentos de percusión. Aclara, por otro lado, que nuestra galopa, de ritmo ternario, nada tiene que ver con la galop húngara, que es de ritmo cuadrante.
La galopa es música para bailar. Las danzarinas se llaman galoperas. "Las galoperas llevan sobre la cabeza, en gracioso pero seguro equilibrio, un cántaro con agua y algún refresco (aloja) o una botella, generalmente con caña paraguaya (guaripola)", describe Dionisio González Torres.
Santa Fe es otro baile. Se lo conoce también como Cielito Santa Fe o, popularmente, Chopĩ. Los investigadores no han podido establecer la raíz de esta danza, aunque Max Boettner sostiene que "el origen de la coreografía debe buscarse en la contradanza española y sus derivados, la Cuadrilla y el Lancero".
Celia Ruiz Rivas de Domínguez, citada por González Torres, encontró dos partituras diferentes en la biblioteca de Manuel Mosqueira, de Carapeguá, mencionando que el Santa Fe es más lento que el Chopĩ. De cualquier manera, hoy no se distingue ya entre ambas danzas, convirtiéndose en una sola.
En cuanto a la palabra Chopĩ, que nada tiene que ver con lo que ocurre en la danza, Juan Max Boettner cree, citando a Slominsky, que es la transfonetización de Chotís – baile típico, en pareja, de Madrid -, la españolización de la palabra alemana schottisch.
Max Boettner describe la manera en que se baila esta "danza paraguaya de conjunto obligado de tres parejas":
"Uno de los mozos bailarines actúa de director dando la voz de mando para el cambio de las figuras. En general, las figuras duran ocho compases. El toreo consta de tres partes: un valseado de ocho compases, un toreo separado donde, el galán muestra sus habilidades en torno a la niña y nuevamente un valseado. Duranteel toreo separado, los bailarines hacen chasquidos con sus dedos, reminiscencia de las castañuelas españolas, al tiempo que la concurrencia da palmadas rítmicas. El orden de las figuras puede variar y queda al arbitrio del director para el cual no existe un nombre especial".
El Londón Karape es una danza en parejas tomadas de la mano y formando una rueda, al ritmo de una polca, que data de la época de Carlos Antonio López, según registra Juan Max Boettner. Cuenta que Madame Lynch trajo ladanza de salón llamada London. El pueblo la observó y calcó a su manera,agregándole el karape -bajo- porque en un momento de la danza los bailarines tienen que agacharse, oñembokarape. Otra interpretación de ese adjetivo en guaraní es que era un baile más modesto, de condición más humilde que el original. Así como se dice baile karape a un baile sin muchas pretensiones, lo mismo podría aplicarse en este caso.
Manuel Mosqueira -al que cita Max Boettner- sostiene que era cantado, dando esta versión:
Mi madre me mandó
Yo soy para escribiente
Marã guarãpa che
Mba'éipa namanói vae
En la escuela de Ava
En Turuntun de Corumba
Marãpa aikoveseve
En Taruntun de Corumba
El Solito es otra danza folklórica donde al final alguien se queda sin pareja (de ahí el nombre del baile). Éste es el derrotado y tiene que convidar una vuelta de bebida a la concurrencia. Tiene la variante de la escoba, con el mismo final. El que se queda con ese elemento de trabajo es el perdedor.
El Montonero es otra danza local. Llegó de la Argentina donde se la llamaba Minué federal, siempre según Max Boettner. "Consta de dos partes: una más lenta, de ocho compases, en tres por cuatro y otra más rápida, de 16 compases, también en tres por cuatro", precisa ese autor, acotando que hay rastros de que se lo bailaba en la segunda mitad del siglo XIX. "La primera parte de la música era de saludo ceremonioso, tipo minué. La segunda era rápida, graciosa, de pareja suelta, con castañeteos de dedos", acota.
La Palomita es un halle acompañado de polka. Se bailaba durante la Guerra Grande, según hizo constar el coronel Juan Crisóstomo Centurión en sus Memorias.
Julián Rejala y la profesora y cantante Wilma Ferreira describieron a Max Boettner esta danza bailada por tres parejas colocadas frente a frente, en doble hilera: al principio es el saludo, luego las tres parejas danzan tomadas, después hay un toreo "con hincada y beso" para dar lugar a un "aleteo" hechos por cada una de las parejas, se forma una cadena y se retoma la escena del principio, pero ya como despedida.
La Golondriana es un baile para dos, tres o cuatro parejas. Max Boettner no pudo hallar rastros de sus orígenes. Los bailarines se colocan en doble hilera para iniciar los movimientos. Hay un saludo, luego llega el vals, sigue el molinete, aparece la mazurca, se repite el vals y concluye con la despedida. Las academias de danza y los elencos de ballet municipales son los que mantienen viva esta danza que ya no se baila espontáneamente.
La Contradanza de nuestro país y otros lugares de América Latina viene de Inglaterra, de la Country Danza, danza campesina. Dio origen a varias danzas.
Lauro Ayestarán, en su libro La música en el Uruguay, citado por Max Boettner, detalla:
"Se inicia con dos posiciones: 1-Rueda (Round) que forman las parejas y 2-La calle (longways), formada por dos filas frente a frente, de hombres y mujeres respectivamente. Terminadas estas dos posiciones comienzan las figuras aisladas, que llegan a un número elevado. Preside la contradanza un maestro de ceremonia que en voz alta indica el cambio de las figuras. Es el bastonero... Entre las figuras más importantes se destacan La Canasta, el Avant-deux, el Molinete de damas o caballeros, el Pantalón, Eté, Poule, Trenis (su creación se adjudica al célebre bailarín Trenitz), Cadena, etc..."
El Cielo – Cielito , que es también un género poético musical -, la Cuadrilla y Lancero, la Mazurca, el Chotis y el Montonero son también danzas del folklore paraguayo.
Fuente: FOLKLORE PARAGUAYO. Selección e introducción: MARIO RUBÉN ALVAREZ. Colección: Hacia un país de lectores Nº 3. Editorial El Lector, www.ellector.com.py . Teléfonos: (595 21) 491.966 - 610.639. Asunción-Paraguay 2002. 126 pp.
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