EL MUEBLE HASTA EL TIEMPO DE LA INDEPENDENCIA
El Museo del Mueble paraguayo abre sus puertas desde mayo de 2010 en Cocué Guazú, Areguá. Aquí, durante seis meses, se podrá ver "El mueble paraguayo (hasta el tiempo) de la Independencia”. Una exposición que participa de las celebraciones del segundo centenario de la independencia patria.
La muestra pretende trazar una línea que marque la vinculación de las diferentes formas del mobiliario desde los inicios de la colonia hasta 1820, muebles que estuvieron presentes en ese momento y formaron parte del escenario emancipador.
Esta propuesta abarca Los diferentes lugares: Las ciudades, y los pueblos y en esos ámbitos: los de la vivienda, el Lugar de trabajo, el comercia, los espacios de la escolaridad, la administración del gobierno, La justicia, lo religioso, es decir los ámbitos de lo público, y lo doméstico.
Hay que nombrar aquí los núcleos de producción del mobiliario (Itá, Yaguarón, San Ignacio Guazú y Santa María de Fe, entre otros), los talleres y los carpinteros de los pueblos y lo que puede apreciarse como lenguaje o formas de Io indígena, lo franciscano, lo jesuítico, el acento popular, etc. Por un lado, lo originario de los pueblos indígenas y las influencias provenientes de la colonización europea, cada cual llevando la imagen del propio uso.
En el espacio doméstico, desde la hamaca, ese objeto de concepción indígena que al proteger ofrece un sitio para el reposo y el sueño; hasta la cama, la mesa, la silla y sus variantes, el arcón a los que se agregaron luego: el tinajero para contener las artefactos contenedores del agua, e) nicho y los altares domésticos. En el ámbito público civil, el escritorio, el armario, la banqueta, el sillón. En el religioso el escaño, el confesionario, el sillón, el púlpito y por supuesto el retablo con toda su complejidad, etc.
Esta muestra parte del Apyka, el asiento guaraní que congrega a los hombres alrededor del fuego con su fuerte acento en el sentido de pertenencia y los separa del suelo, con la misma razón que tenían algunas culturas antiguas al dotar a las patas de esos artefactos con formas de garras a fin de protegerlos de los seres malignos de la tierra, lo que hasta hoy se puede observar en los asientos y la cátedra. Estos son rituales, con que se piensa el mueble y demarca una escena comunicando el lugar y las condiciones sociales y de poder en los que se producen.
MESA BARROCA
Siglo XVIII
Museo “Monseñor Juan S Bogarín”
SILLÓN JESUÍTICO
Siglo XVIII
Centro del Artes Visuales / Museo del Barro
Fundación “Carlos Colombino”
Así, el mueble campesino es austero, funcional y escueto en ornamentos. El de las ciudades asume un aspecto menos severo, más proclive a representar las relaciones de sociabilidad: Conversar, compartir la mesa, trabajar, rezar, descansar y en el caso del mueble religioso: el aspecto reunitivo de la feligresía, los eventos religiosos promueven la necesidad de muebles especiales. En este escenario público, la producción mobiliaria alcanza su mayor expresión. Allí se emplean los registros más adecuados para exaltar el espacio con formas simbólicas o decorativas, mecanismos para imponer las hegemonías y los juegos del poder, buscando con el ritual implementar una fuerte articulación entre los congregados.
Las técnicas utilizadas para las maderas, desde la talla directa, hasta el empleo de la tabla ensamblada, lustrada, encerada o policromada, con relieves, embutida con otras maderas o nácar. En el cuero de origen vacuno, tachonado o repujado (recuerdo del corcovan árabe). Los tiradores las bisagras y los cerrojos, herrajes en general, eran moldeados en metal.
Las maderas fueron extraídas de los bosques paraguayos siendo la del cedro la más apreciada por la ductibilidad y resistencia al ataque de los insectos. El mandato mágico ordenaba cortar los árboles, en luna llena a fin de que las maderas estuvieran libres de gérmenes e insectos:
Esta exposición reúne piezas que pertenecen a la colección del Centro de Artes Visuales/Museo del Barro, a la colección Museo Monseñor Juan Sinforiano Bogarín, al Arq. Oscar Centurión, a la Arq. Beatriz Chase, al Dr. Oscar Facundo Ynsfrán y al Museo Municipal de Villarrica. La muestra se instala en un espacio arquitectónico imaginado y construido para servir de escena a un objeto de uso - prolongación del cuerpo en sus muchas situaciones - de los hombres y las mujeres del Paraguay y no pretende ser exhaustiva sino tensar la cuerda para marcar el sendero de una producción y señalar las formas por las que se desarrolló una expresión que permita develarnos. Orillar, aunque sea periféricamente, el significado de ese camino a que el mobiliario nos remite.
CARLOS COLOMBINO
TINAJERO
Principios del Siglo XIX
Centro de Artes Visuales / Museo del Barro
Fundación “Carlos Colombino”
SILLONES FRAILEROS ÁREA FRANCISCANA
Siglo XVIII y XIX
Centro de Artes Visuales / Museo del Barro
Fundación “Carlos Clombino”
SILLONES FRAILEROS ÁREA FRANCISCANA
Siglo XVIII y XIX
Centro de Artes Visuales / Museo del Barro
Fundación “Carlos Clombino”
ARCÓN
Siglo XVIII
Museo de la Casa de la Independencia.
Fuente:
CATÁLOGO DEL MUSEO DEL MUEBLE PARAGUAYO
Secretario: RICARDO FLORES
Curador: CARLOS COLOMBINO
Tel. 0291 432 833
Correo: mueblecolombino@gmail.com
Dirección: Palma c/ Estación Terrena
Cocué Guazú, Areguá
Departamento Central, Paraguay
FUNDACIÓN CARLOS COLOMBINO LAILLA
Presidente : OSVALDO SALERNO
Vice Presidente : RODOLFO OVIEDO
CENTRO DE ARTES VISUALES / MUSEO DEL BARRO
Directores : OSVALDO SALERNO / LÍA COLOMBINO
Asesor : TICIO ESCOBAR