GERÓNIMO ZUBIZARRETA
Nació en Asunción en 1881; era hijo del esclarecido jurista español Dr. Ramón Zubizarreta y de Catalina Lara Victorica. El Dr. Gerónimo Zubizarreta heredó de su padre la vocación por los estudios jurídicos y tuvo destacada actuación en el Parlamento; diputado y senador. Como muchos intelectuales de su generación, se interesó por la cuestión chaqueña.
Empapado de los derechos históricos del Paraguay, su versación jurídica, su elocuencia y su fortaleza, le convirtieron en intransigente defensor de esos derechos. Desempeñó la Cancillería en el gabinete del Dr. José P. Guggiari, en cuyo ejercicio le correspondió actuaciones sobresalientes durante las conferencias de 1927/1928 en Bs. As., y de 1931 en Washington. Su intransigencia en la defensa de los derechos del Paraguay y ciertas inconsecuencias en la Delegación en Washington con sus instrucciones, motivó la renuncia a la Cancillería en 1932, a pocos meses del cumplimiento de su mandato. Desatada la guerra, el gobierno del Dr. Eusebio Ayala le confió la representación oficial ante la comisión de la Liga de las Naciones y la Conferencia Panamericana de Montevideo. Fue Presidente de la Delegación paraguaya ante la Conferencia de Paz.
Contra su saber, su rotunda dialéctica y su patriótica intransigencia, chocaron todos los intentos de la Conferencia por lograr que el Paraguay renunciara a sus legítimos derechos, después de transitar victorioso su Ejército el sacrificado camino hasta el Parapití. Disconforme con las concesiones otorgadas con el consentimiento del mismo Presidente de la República, Dr. Félix Paiva, conducentes al Tratado de Paz, renunció a la Presidencia de la Delegación. Desde la Cancillería, durante la presidencia de JP Guggiari, y desde la Presidencia de la Delegación paraguaya a la Conferencia de Paz, la presencia del Dr. Zubizarreta fue garantía de irrenunciable defensa de los derechos históricos primero, y de la línea de ocupación del Ejército, luego. Su trayectoria permite afirmar que nunca iba a aceptar el cambio de la tesis tradicional paraguaya; el arbitraje de derecho, por la del arbitraje de equidad, que se negoció sin su intervención. Como asimismo la renuncia a la línea de ocupación del Ejército, consagrada por el Protocolo de Paz.
Casado con Manuela Recalde, el Dr. Zubizarreta, viudo, se casó con Carmen Ugarte; falleció en 1952. Su hijo José Zubizarreta, publicó La Paz del Chaco, tomo I, con la documentación referida a la actuación del canciller Zubizarreta.
Fuente: BREVE HISTORIA DE GRANDES HOMBRES. Obra de LUIS G. BENÍTEZ. Ilustraciones de LUIS MENDOZA, RAÚL BECKELMANN, MIRIAM LEZCANO, SATURNINO SOTELO, PEDRO ARMOA. Industrial Gráfica Comuneros, Asunción – Paraguay. 1986 (390 páginas)
GERÓNIMO ZUBIZARRETA (Escrita por JULIO CÉSAR CHAVES): Nació en nuestra capital en 1880 y fueron sus padres don Ramón Zubizarreta y doña Catalina Lara Victorica. Se graduó muy joven en la Facultad de Derecho de Asunción consagrándose a su profesión de abogado, al frente del importante bufete que la muerte de su progenitor dejaba a su cargo.
En 1909 ingresó a las filas del Partido Liberal, destacándose como uno de sus mejores parlamentarios. En la Facultad de Derecho enseñó Derecho Civil y Finanzas. El presidente Schaerer lo llamó en 1913 a integrar su gabinete como ministro de Hacienda, permaneciendo un año en el cargo. Durante el gobierno de Manuel Franco fue organizador y primer presidente de la Oficina de Cambios, antecedente del actual Banco Central. Varias veces ocupó bancas en el Parlamento. En 1924, el doctor Guggiari le confió la Cancillería. Grave era el momento, pues había entrado en crisis la cuestión del Chaco. Zubizarreta se consagró con talento y firmeza a la defensa de la posición paraguaya en el terreno jurídico.
En 1932 volvió a la vida privada y al ejercicio de su profesión; pero pronto el presidente Eusebio Ayala recurrió a él para sostener los derechos de nuestro país durante la contienda bélica, y así representó Zubizarreta al Paraguay ante la Comisión de la Liga de las Nacionales y la Conferencia Panamericana de Montevideo (1933). Actuó asimismo como presidente de la Comisión de Límites durante los años de la guerra. Firmado el protocolo del 12 de junio, fue nombrado presidente de la delegación paraguaya a la Conferencia de Paz, reunida en Buenos Aires. Cumplió allí una labor tesonera, de intransigente defensa de nuestra victoria. A comienzos de 1936, su nombre fue preconizado por un importante núcleo del Liberalismo para suceder al doctor Ayala en la presidencia de la República. Producida la revolución del 17 de febrero de 1936, salió al exilio hasta mediados del año siguiente en que el presidente provisional Félix Paiva le encomendó de nuevo la jefatura de nuestra delegación a la Conferencia de Paz. Desde ese cargo de grave responsabilidad siguió defendiendo los intereses nacionales en documentos memorables y exposiciones que hicieron época en un cónclave que contaba con figuras del relieve de Saavedra Lamas, Barreda Laos, Elío, Martínez Thedy, etc. En ese tiempo era candidato indiscutido del Partido Liberal para suceder al Dr. Paiva.
En junio de 1938 abandonó la presidencia de la delegación paraguaya a la Conferencia de Paz por estar en desacuerdo con las cláusulas del Tratado del 21 de julio.
Al asumir el mando, el mariscal Estigarribia le ofreció la embajada en París, que Zubizarreta declinó. En 1946 fue elegido presidente del Partido Liberal, cargo que debía desempeñar hasta la hora de su muerte. Al estallar la revolución de 1947, Zubizarreta volvió al exilio viviendo cuatro años en Buenos Aires. Retornó al país en 1951 y, el 14 de mayo de 1952, se producía su deceso en esta capital, justamente el día de la patria, que tanto amó y defendió.
Gerónimo Zubizarreta era hombre de vasta cultura y gran jurista especializado en Derecho civil, internacional y finanzas. En su larga actividad parlamentaria se destaco como brillante tribuno. Hombre probo, de vida austera, fue símbolo del decoro de una época.
BIBLIOGRAFÍA
Efraím Cardozo: Tres héroes del Chaco: Ayala, Estigarribia y Zubizarreta. EL HERALDO (mayo de 1952).
Información particular.
Fuente: CIEN VIDAS PARAGUAYAS Por CARLOS ZUBIZARRETA. Prólogo a esta edición CARLOS VILLAGRA MARSAL. Prólogo a la 2ª edición de 1985 ALFREDO M. SEIFERHELD. Comisión Nacional de Conmemoración del Bicentenario de la Independencia del Paraguay. Biblioteca Bicentenario Nº 6. EDITORIAL SERVILIBRO. Asunción – Paraguay. 2011 (240 páginas)
ZUBIZARRETA, GERÓNIMO: Abogado, político y catedrático. Fue hijo doña Catalina Lara Victorica y del ilustre maestro español, célebre jurista y primer rector de la Universidad Nacional de Asunción, doctor Ramón Zubizarreta.
Nació, Gerónimo Zubizarreta en Asunción en 1880 y diez y seis años más tarde se graduó como brillante bachiller en el Colegio Nacional.
A la edad de 22 años, obtuvo el título de doctor en Derecho y Ciencias Sociales. Su tesis aprobada con summa cum laude, versaba sobre "EL BENEFICIO DE DELIBERAR Y DE INVENTARIO".
Heredó de su progenitor la proclividad hacia la jurisprudencia, iniciándose como un brillante abogado al frente del bufete que le dejara aquel, a su muerte. Ingresó a las filas del Partido Liberal en 1904, señalando desde su inicios profundas "huellas de orientación atinada y certera y, de gran entusiasmo cívico".
En el primer lustro del novecientos se inició como docente de la Facultad de Derecho en las asignaturas de Derecho Civil y Finanzas, granjeándose en poco tiempo la simpatía de sus alumnos, quienes concurrían masivamente a escuchar sus retóricas clases.
De carácter optimista y constructivo, interesado ferviente de los problemas nacionales e internacionales tuvo destacada actuación en el Parlamento como diputado por primera vez en 1909. Durante el primer centenario de la independencia porteña, encabezó la delegación legislativa que iría a participar de las fiestas conmemorativas, realizadas en Buenos Aires. En esa oportunidad, Zubizarreta tuvo la ocasión de conquistar con su castellana y rica elocuencia a los miembros del Parlamento argentino.
En 1911, a raíz de las controversias políticas conoció el exilio. Al año siguiente participó en el movimiento armado en que se erigió el civilismo paraguayo. Triunfante la revolución, el presidente Eduardo Schaerer lo llamó en 1913, a integrar su gabinete en la cartera de Hacienda y con posterioridad fue electo a ocupar una banca en el Senado.
En el siguiente mandato presidencial, de Manuel Franco, organizó la Oficina de Cambios -antecedente del Banco Central-, siendo electo su primer presidente.
Pero probablemente, su actuación más talentosa se refiera a la cuestión del Chaco. Como la mayoría de los intelectuales de su generación, se hallaba inmerso en el tema de derechos históricos del Paraguay, "su versación jurídica, su elocuencia y su fortaleza lo convirtieron en intransigente defensor de esos derechos".
Por esos años enviudó de sus primeras nupcias con doña Manuela Recalde y volvió a casarse con doña Carmen Ugarte.
En 1927 fue investido como ministro plenipotenciario para integrar la delegación paraguaya en las conferencias acerca de esta cuestión, celebradas en la capital argentina bajo el sincero auspicio de aquel gobierno, con el propósito de hallar una solución pacífica y digna al conflicto boliviano-paraguayo.
En 1928, durante la presidencia de José Guggiari, la ya preeminente personalidad de Zubizarreta se había impuesto en todos los ámbitos políticos y culturales del Plata y nuevamente se le ofrecía otra función: la Cancillería Nacional. Si como parlamentario había tenido un notable destaque, como ministro de Relaciones Exteriores se caracterizó como brillante tribuno. Su concurso en la Comisión Nacional de Límites dejó constancia de una magna eficacia y heroica diligencia, acciones que constituyen un ejemplo mayúsculo de entereza ciudadana y fervoroso patriotismo.
Ciertas incongruencias políticas motivaron en 1932 su renuncia a la Cancillería, retirándose a la vida privada. Empero, iniciada la guerra con Bolivia, el presidente Eusebio Ayala le encomendó la representación oficial ante la Comisión respectiva de la Sociedad de las Naciones y la Conferencia Panamericana de Montevideo en 1933. Asimismo, al término de la beligerancia, le cupo representar a la delegación paraguaya como presidente de la Comisión de Límites ante la Conferencia de Paz, celebrada en Buenos Aires, cumpliendo en esa oportunidad una tarea encomiable. Pero luego de firmarse el protocolo Zubizarreta-Elío, el presidente Ayala fue derrocado por la revolución de febrero de 1936 y el doctor Zubizarreta de la banca del Senado fue llevado a prisión.
Como en otro golpe de Estado anterior, se exilió en la Argentina, primero en Formosa y posteriormente en la metrópoli bonarense.
A mediados del siguiente año, regresó al país y el presidente Paiva le confió de nuevo la jefatura de la delegación paraguaya en las conferencias de Paz.
Con proba responsabilidad siguió defendiendo la tesis tradicional paraguaya ante el distinguido cónclave que agrupaba a los más renombrados políticos del Río de la Plata. En el mes de junio renunció a la función encomendada por no estar de acuerdo con las resoluciones allí tomadas.
Uno de sus biógrafos nos relata que "...contra su saber, su rotunda dialéctica y su patriótica intransigencia, chocaron todos los intentos de la Conferencia por lograr que el Paraguay renunciara a sus legítimos derechos, después de transitar victorioso su ejército el sacrificado camino hasta el Parapití. Disconforme con las concesiones otorgadas con el consentimiento del mismo presidente de la República doctor Félix Paiva, conducente del tratado de Paz."
La presencia del doctor Zubizarreta en esa conferencia fue una cabal fianza de irrevocable defensa de los derechos históricos primero, y del margen de ocupación por parte de las fuerzas paraguayas, después. Su patriotismo sin tachas permite alegar que jamás iría a aprobar el cambio de la precitada tesis paraguaya, el arbitraje de derecho por la del arbitraje de equidad, como también la concesión de la señalada zona de ocupación, estipulada por el Protocolo de la Paz.
Después de la muerte del presidente Estigarribia, el Partido Liberal fue perseguido y proscrito en 1942. Zubizarreta volvió a emigrar al país del sur.
De regreso al Paraguay su partido lo proclamó en una magna asamblea "eminente líder, mentor de multitudes populares y jefe más esclarecido del liberalismo paraguayo."
El doctor Gerónimo Zubizarreta falleció el 14 de mayo de 1952.
Su hijo José Zubizarreta compiló, ordenó y publicó su obra sobre "LA PAZ DEL CHACO", TOMO I, que contiene una extensa y detallada documentación acerca de su plausible labor como canciller nacional, función que desempeñó durante uno de los períodos más intrincados de la política internacional paraguaya.
Fuente: FORJADORES DEL PARAGUAY – DICCIONARIO BIOGRÁFICO. Realización y producción gráfica: ARAMÍ GRUPO EMPRESARIAL. Coordinación General: Ricardo Servín Gauto. Dirección de la obra: Oscar del Carmen Quevedo. Tel.: 595-21 373.594 – correo: arami@rieder.net.py– Asunción-Paraguay 2001 (716 páginas).
