AMIGOS PARA SIEMPRE EPIFANIO Y TEODORO
Ensayo de MARICRUZ MÉNDEZ VALL
Nde poty morotimíre che jazmínpe rohenóiva
ha amo rohechahápe hi'aitéva rohetu...
VIDAS PARALELAS
Transitaron juntos el camino de la expresión artística, pero más se encontraron abrazando ideales en el camino sinuoso de la política criolla, con un destino común: el exilio perpetuo.
Ambos de origen campesino, de San Pedro del Paraná y de Ypacaraí, Epifanio Méndez Fleitas (1917) y Teodoro Salvador Mongelós (1914) respectivamente, llevaron la sensibilidad social a flor de piel y supieron conquistar a la clase intelectual y política asuncena de la época.
Integraron a los inicios de los 40 la combativa juventud colorada -Epifanio ocupó en ese entonces la Vicepresidencia- . Más tarde, Teodoro es nombrado Jefe de Sección Política de la Policía Nacional cuando Epifanio ejerce la Jefatura de dicha Institución, entre los años 49 y 51, en el gobierno de Federico Chaves.
Los tiempos corrían y el ejercicio de la política iba de la mano de la cultura. Teodoro dirigió la “Revista Musical Ysyry”, fue libretista y director de varios programas radiales, también ejerció la Presidencia de la Asociación Paraguaya de Artistas Nativos. Epifanio, además de organizar el Conjunto y Orquesta San Solano, fue cofundador y director de la Revista “Cultura” y comprometido con la fundación de Autores Paraguayos Asociados (APA).
En 1942 Teodoro escribe Che Jazmín -cuya música pondría Epifanio allá por los 50- una de las tantas canciones censuradas en la época stronista. En una obra teatral post dictadura, la directora Raquel Rojas incorpora esta melodía como símbolo de un tiempo histórico. En tanto la escritora René Ferrer en su reciente libro La Querida, novela situada en esos oscuros años, dedica un capítulo a “La música prohibida”.
Epifanio sale en enero de 1956 a su exilio perpetuo, le seguirá Teodoro después de su activa participación en la huelga obrera de 1958, organizada por la Confederación Paraguaya de Trabajadores. En Montevideo habrá un encuentro breve, pero suficiente para que Epi le ponga música a la letra de Teo: “Che ka'aru nda vyai” (“Mi atardecer desesperado”). Edilberto Rolón Gómez, compañero de ideales, la inmortalizaría con su voz en una sentida interpretación en los momentos álgidos del largo exilio.
Luego de ese encuentro, cada uno seguirá su propio destierro, Epifanio en Montevideo por más de tres lustros, luego Buenos Aires, después San José -California, EEUU-, para retornar a la Argentina en sus últimos años. Teodoro parte a Brasil, Foz de Iguazú, de ahí a San Pablo, terminando en Foz en el trecho final. Ninguno de los dos pudo regresar en vida a la patria, aunque en la actualidad ya descansan merecidamente en el suelo natal.
Hoy, El poeta de los humildes -Teodoro S. Mongelós y El desterrado yo 'a -Epifanio Méndez Fleitas- en un inicio de reparación histórica ocupan un espacio del Centro Cultural de la República El Cabildo y en el año del Bicentenario forman parte de “Tape Mimbi”, camino luminoso de afiches que engalanan las calles asuncenas con rostros de las y los hacedores de la patria.
RECUERDOS DE FAMILIA
En un cercano encuentro familiar asunceno, evocando la figura de Teodoro, cada Méndez Vall sacó de su mochila de recuerdos imágenes de aquella estadía por nuestra casa de Montevideo, en ocasión de la contratación de su hija arpista, Vidalia Aurora, para el ciclo de “Luminarias General Electric”, trasmitido por radio “El Espectador”. Teresa es quien recuerda que fue en esa ocasión que “papá le puso la música a Che ka'aru nda vyai”, Bernardino dice “Teodoro habrá sido uno de los exiliados de mayor padecimiento, con una vida infortunada política y sentimentalmente que lo llevó a la muerte demasiado joven... el avión que trasladaba sus restos desde Foz de Iguazú no pudo ingresar a Paraguay y tuvo que regresar por orden de Stroessner, y por veintipico de años el ataúd quedó en tierra brasilera”. Los más chicos recordamos anécdotas con “Vida” (Vidalia) que hasta ahora nos hacen reír y alguna que otra imagen de ella ensayando su arpa en el pasillo de nuestra casa de Tristán Narvaja, bajo la mirada atenta de su padre. A “Vida” la volvimos a encontrar años después en Buenos Aires, en el último adiós a “don Epifanio”. Sólo que hacía tiempo había dejado el arpa...
MÁS ALLÁ DEL ARTE Y LA POLÍTICA
Fue más fuerte el amor al terruño que la orden superior. Quién hubiera imaginado que sus canciones cruzarían fronteras en tiempos de censura. Entre las que compartieron letra y música están:
Che Jazmín (Mi Jazmín); Che mbo'eharépe (A mi maestra); Musiqueadape (Fiesta Corrida); Mariscal Ykere (Al lado del Mariscal); 20 de Abril; Che ka'aru nda vyai (Mi atardecer desesperado); Nendivente (Sólo contigo); Co'e pyajhu yave (Amanecer de esperanza); Aco ñane ynambumi (Aquella nuestra perdiz); Paraguay yegua cará (Adorno para el Paraguay) y Nde pu ke che mbaraca (Suene guitarra mía, tema inédito).
Si la amistad es eterna como el alma, en algún lugar andarán Epi y Teo, enarbolando sueños libertarios y promoviendo conspiraciones con sus mejores armas, una pluma y una guitarra sentida que susurran...:
GUARANI
Che ka’aru ndavy’ái
Che ánga oho mombyry
Rohechase jevyevy
Che retãmi Paraguay.
Opa hendáre iñasãi
Ityre’ỹ ne memby
Nderayhupápe opoñy
Ha nderehe ndaipo’ái.
Chekepoyhúva mante
Eterei roheka
Vokoieténteva'erã
Nderechamívo aḡuahẽ.
Che rembiayhu ndaje oime
Jepiveguáicha iporã
Ne ñasaindýicha ojegua
Pe kuarahy ombyesake.
Epáy anga che retã
Ndepykuaha eityvyro
Nde ajurigua emondoho
topytu’u ore py’a.
Taikusugue pe angatã
Teko’asy, ñorairõ.
ha aña retãme toho
Nderayhu’ỹva mayma.
Hi’ã uvete asapukái
Togueraha pe yvytu
Mba’e guasúko añandu
Che kerasy naipohãi.
Che ka’aru ndavy’ái
Ko’yte che ñopũ
Ne angekõirõ ahendu
Che retámi Paraguay,
mayma.
Hi’ã uvete asapukái
Togueraha pe yvytu
Mba’e guasúko añandu
Che kerasy naipohãi.
Che ka’aru ndavy’ái
Ko’yte che ñopũ
Ne angekõirõ ahendu
Che retãmi Paraguay.
ESPAÑOL
Esta tarde estoy triste
Mi alma se aleja
Deseo verte una y otra vez
Paraguay patria mía
En todas partes se siente
La tristeza de tus hijos
Que por tu amor se arrastran
Sin fortuna alguna
En mis sueños titilas
Desesperado te busco
Ojalá muy pronto
Llegue y pueda verte
Dicen que mi amada está
Muy bella como de costumbre
Brilla como tus noches de plenilunio
Al mismo sol obnubila
Despierta ya patria mía
Libérate de esas ataduras
Que te estrangulaban
Para que así nuestras almas descansen
Que desaparezcan la opresión
La amargura y las luchas.
Y que de nuestra patria
desaparezcan
Aquellos que te odian
A corto tiempo anhelo gritar
Que el viento lleve
Este fuerte sentimiento
Mi insomnio no tiene cura
Esta tarde estoy triste
Y más me aprieta mi ser
Cuando escucho tu dolor
Paraguay patria mía
Aquellos que te odian
A corto tiempo anhelo gritar
Que el viento lleve Este fuerte sentimiento
Mi insomnio no tiene cura
Esta tarde estoy triste
Y más me aprieta mi ser
Cuando escucho tu dolor
Paraguay patria mía
(Traducción: David Galeano Olivera)
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REVISTA DEL PEN CLUB DEL PARAGUAY
IV ÉPOCA – N° 24 JUNIO 2013
Editorial SERVILIBRO
Asunción – Paraguay. Junio 2013 (150 páginas)
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