Portal Guaraní - ANÉCDOTAS DE CAFÉ - Por MARISOL PALACIOS

Carla Guillén Balmelli lanza su primera novela titulada Muero por un café, una obra que trata sobre la amistad y las segundas oportunidades. La obra, basada en hechos y personajes reales, cuenta vivencias de un grupo de amigas a través de los años.

Amante del cine y la música, Carla Guillén Balmelli navega en todos los géneros literarios; de hecho, además de poeta y narradora, es guionista. Es así que, inicialmente, el libro no fue pensado para una novela, sino que surgió de un conjunto de anécdotas que la autora fue acumulando luego de reuniones con amigas y compañeras.

“Eran cosas que contaban, que me parecían graciosas, algunas veces, y otras, un poco tristes. Lo que íbamos compartiendo a lo largo de los años”, comenta.

Pero llegó un momento en que pensó que todas esas situaciones merecían plasmarse en un libro: “No me interesa mucho encasillarlo en un género. Prefiero que el lector lo lea y vea cómo le llega. Tiene sus toques dramáticos, pero también tiene sus momentos de comedia”.

Aunque hay un hecho, una tragedia, que es el hilo conductor de la historia, no es un libro trágico, aclara. “Considero que, aun dentro de esa tragedia, es un libro alegre. Es una obra que transmite más alegrías que tristeza”.

Muero por un café es la historia de cinco mujeres, amigas desde el colegio y que siempre comparten reuniones. A partir de una tragedia, para la cual uno nunca está preparado, empiezan a salir a la luz algunas verdades que jamás se dijeron y eso genera una especie de conflicto: “Y a partir de ahí cómo cada una asume esa realidad”.

El libro trata, principalmente, de las segundas oportunidades en diferentes aspectos de la vida, como la amistad, el amor, el perdón, el poder equivocarse: “Pero no es un libro de autoayuda”.

Carla comenzó a recopilar las anécdotas los dos últimos años y en 2019 decidió redactar la novela. Comenta que, aunque siempre le gustó escribir, debido a sus actividades laborales –ella es licenciada en Administración de Empresas–, comenzó recién, de manera continua, hace tres años. “Tomé la escritura como un oficio realmente”, afirma.

Recuerda que creció entre libros. Su padre, Miguel Angel Guillén Roa, era escritor, periodista y abogado. Su infancia transcurrió en ese mundo fantástico que descubrió gracias a él y los libros. “Escuchaba las historias que él contaba. Yo tenía más libros que juguetes, por eso siempre supe que sería escritora”.

Cuenta que, dependiendo del género, tiene su lugar, horario y sus materiales para trabajar. “Cuando voy a escribir poesía uso una birome y un cuaderno, generalmente de madrugada; cuando escribo novelas, uso mi notebook y me ubico en un lugar totalmente diferente”. Necesito también escribir tres cosas totalmente distintas. Por ejemplo, un poco de poesía, un poco de novela, otro de cuento. Necesito hacer ‘descansar’ esa obra. No es que escribo sin parar hasta el final”.

Confiesa que una de las cosas que la inspiran es el sufrimiento. Siente empatía hacia el sufrimiento del otro, pero trata de enfocar ese dolor hacia algo positivo, no hacia el drama. “Le busco otra perspectiva. Siempre digo que el sufrimiento no puede ser vacío, que tiene que ser una escuela, nos tiene que ayudar, debe servir para algo. Por eso mis personajes son muy humanos”.

Considera que mucha gente se va a identificar con ciertas situaciones y conversaciones, porque la historia es tomada de la vida cotidiana. “No es ciencia ficción”, sostiene.

“Originalmente, era una obra de teatro, pero como tenía que ser cuento lo transformé y lo presenté. Y mientras hacía eso, escribía poesía para otro concurso y empecé una novela. Escribo varias cosas en simultáneo”, refiere.

Y aprovechó la cuarentena para terminar otra novela. También escribe canciones. Una de ellas, Jazmín del Señor, fue una de las finalistas en el concurso organizado con motivo de la beatificación de Chiquitunga Guggiari.

Respecto a la novela, desea que el lector se identifique de alguna manera con la historia: “O que, simplemente, disfrute de una obra simple, que es de la vida real”.

Muero por un café, Editorial Tu Libro, es la primera novela que publica Carla Guillén Balmelli. Inicialmente se lanzó por la plataforma Amazon el 6 de julio. Unos días después, en formato papel. También tiene publicados el poemario Punto seguido. El amor; la colección de relatos, Cuentos con mi hermana. En 2019, su obra Una tía para un velorio se alzó con el primer premio de la 25ª edición del concurso de cuentos del Club Centenario.

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