Portal Guaraní - LOS CAMINOS DE LA PALABRA - Por LUIS VERÓN

Días pasados un nuevo espacio cultural se habilitó en la ciudad capital del país: el Museo de las Telecomunicaciones “Saturio Ríos”. En él se exponen diversos aparatos que sirvieron a las comunicaciones a distancia en el Paraguay.

Así rezaba aquel primer telegrama que se transmitió en territorio sudamericano y que marcó el inicio de las telecomunicaciones paraguayas. Aquella fecha, del 16 de octubre de 1864, tiene una doble significación en la historia nacional: fue el inicio de las telecomunicaciones paraguayas y del empleo de la energía eléctrica controlada en nuestro país. Con el transcurso de los años, numerosos hitos fueron marcando la historia de las telecomunicaciones paraguayas. Hitos señalados por medio de los diferentes objetos, aparatos y cronologías expuestos en el Museo de las Telecomunicaciones “Saturio Ríos” que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones montó en el sexto piso del edificio Ayfra, ubicado en la esquina de las calles Presidente Manuel Franco y Juan de Ayolas, en Asunción.

El mentor y ejecutor de este importante legado a la memoria colectiva de la sociedad paraguaya fue el presidente de la entidad reguladora de las telecomunicaciones, el señor Carlos Gómez Zelada, quien contó para el efecto con un equipo de entusiastas funcionarios liderados por el arquitecto Carlos Tomassone.

Si bien los pioneros en la instalación y funcionamiento del sistema telecomunicacional paraguayo fueron los alemanes Hans Fisher y Robert von Fischer-Treuenfeldt, para identificar al repositorio museístico, se decidió nombrar al mismo con el nombre del primer ciudadano compatriota que manipuló el portento tecnológico denominado telégrafo, el sanlorenzano Saturio Ríos Castro.

Ríos fue un destacado pintor, ilustrador gráfico que había estudiado con el italiano Alejandro Ravizza en el Brasil, de donde volvió en vísperas de la Guerra de la Triple Alianza, en la que actuó como oficial, periodista, ilustrador y telegrafista, actividad en que fue iniciado por Robert von Fischer-Treuenfeldt, técnico teutón que instaló el primer sistema telegráfico suramericano en el Paraguay, en 1864.

Le cupo a Ríos la oportunidad de demostrar su genio cuando inventó una batería eléctrica a base de ácido cítrico para hacer funcionar los aparatos telegráficos. Prisionero de guerra, fue llevado al Brasil, donde contrajo matrimonio con una carioca. En 1871 regresó al país, donde prosiguió su carrera artística y actuó en política, llegando a ocupar un escaño en el Senado nacional. Falleció en San Lorenzo, el 27 de julio de 1920.

Aproximadamente cien objetos se exponen en el museo, habilitado en su primera fase –está previsto dotarlo de otras secciones próximamente–. Se arranca con unos banners en los que se ilustra acerca de los orígenes de las telecomunicaciones en la antigüedad y su proceso evolutivo hasta la actualidad. Luego se sigue con unos cuadros explicativos de los diferentes hitos tecnológicos y cronológicos, como la instalación de los primeros teléfonos, la implementación de los diversos sistemas; la radiotelegrafía, la radiodifusión, el servicio de sistemas télex, la televisión –en blanco y negro y en colores–, los radiomensajes o beepers, la telefonía celular, el servicio de televisión a cable, satelital, etc., así como el servicio internético.

Por otra parte, también se cuenta con breves biografías de varios pioneros de los diferentes sistemas de telecomunicación en el país. En cuanto a los objetos expuestos, podemos señalar el turú o corneta, aparatos telegráficos, teléfonos del finales del siglo XIX, principios del XX, de los años 30, 50 y más actuales; centralitas telefónicas –desde los de sistemas a magneto o los siguientes– teléfonos de prueba, aparatos de télex, teléfonos de uso público a monedas y a tarjetas, cabinas telefónicas, aparatos de telefonía celular de diversa generación, antenas de microondas y balizas de telefonía celular, así como aparatos de comunicación radiofónica rural y de uso militar.

Numerosas fueron las instituciones públicas y privadas, así como las personas que donaron los objetos de sus colecciones particulares, como el caso del señor Eduardo Hrisuk, de Encarnación; la señora Blanca Lila Fernández, etc., así como empresas como Copaco –sucesora de la antigua Antelco–, las telefónicas celulares Tigo y Claro, Canal 9 TV “Cerro Corá” y la División de Comunicaciones del Ejército Nacional.

En un futuro cercano, el museo se instalará definitivamente en la segunda planta del edificio donde está instalado, en la que se le dotará de una cafetería, un salón auditorio, una biblioteca y otras comodidades para el confort de los visitantes, así como el aumento del acervo museístico, con nuevas y atractivas secciones, buscando ofrecer al público una oportunidad de aprendizaje de la evolución del camino de las palabras en sus diversas modalidades.

Realmente, el Museo de las Telecomunicaciones “Saturio Ríos” es un sitio más que interesante y una brillante oportunidad para conocer el desarrollo de una de las técnicas con más utilidades en la vida cotidiana.

“16 de octubre de 1864. Comunicación telegráfica – Estación Telegráfica – Asunción.

“Al Exmo. Señor don Francisco Solano López, Presidente de la República del Paraguay.

“Estación de Telégrafo de Villeta, el día domingo, octubre diez y seis de mil ochocientos sesenta y cuatro, a las siete y cuarto de la mañana – ‘Con grande alegría y obligado respeto, me tomo la libertad y la satisfacción de enviar a Vuestra Excelencia por el primer telégrafo del Paraguay, mis íntimas congratulaciones al Supremo día del aniversario de la segunda presidencia. Dios guarde a V.E. muchos años.

El museo se encuentra instalado provisoriamente en el sexto piso del edificio Ayfra. En una segunda etapa, se trasladará al segundo piso y se agregarán cafetería y sala de conferencias, además de otros objetos de valor histórico.

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