Portal Guaraní - PERIODISTA INOPORTUNO - Escritos de LUIS MARÍA MARTÍNEZ

de unas pocas galletas duras por unas pocas palabras, yertas y peregrinas…”

¿Por qué no recoger la historia producida todos los días?, me preguntaba a veces a mí mismo, en soledad.

Leyendo los diarios, escuchando las voces de la gente, cualquiera se percata que la vida y la historia -su consecuencia- andan y andan.

He producido así en los espacios de mi casa, mi propio periodismo. Sin una obligación imperativa, sin caer en extenuaciones innecesarias, tal como sucede si se está al servicio de alguien. A veces escribiendo un poco; otras veces no, impedido por obligaciones particulares, que absorben buenas horas no disciplinadas. En ocasiones, evitaba la confección -por meses- por haberme embarcado en trabajos programados o inesperados. De haberme afanado en lo mismo, el libro hubiese acabado en menos tiempo, y posiblemente con otros temas, aunque no muy diferentes a los existentes.

Lo cierto es que las páginas escritas me depararon satisfacciones y alegrías en los trámites de su confección, tras avasallar el cerco de lo que yo mismo ignoraba. Por lo demás, consideraba un deber expresar alguna opinión sobre tantas cosas de la vida nacional como de la internacional, puesto que en rigor el mundo es único. Este obvio planeta donde se protagoniza la historia, donde la humanidad se afana por marchar hacia adelante, es el lugar en que vivimos, luchamos y nos morimos.

Además, por la edad ya consumida era conveniente expresarme -antes de que fuera tarde- sobre asuntos aparentemente interesantes. Que nos inquietan y nos mueven a la reacción y a la rebeldía.

Presumo que mis escritos podrían ser inscriptos en una especie de periodismo de acción, de pensamiento, de señalamiento e incluso de premonición. Es más, me impuse este trabajo ante el concepto errado, viejo prejuicio, que los poetas no entienden nada de cosas serias. Que son seres extravagantes, sumidos entre telarañas de ensoñación, halos de utopías, y en fin, que viven en las nubes.

Es que los poetas no son consultados, como los demás escritores, por los medios de comunicación. Esgrimen contra los mismos la antisocial política del silencio. Y los deja lejos como para que se agosten en el exilio interior, en el mustio asilo de los ineficientes. Todo, para que no se asomen a echarles a perder la sopa cotidiana y dogmática con un estornudo inesperado.

*. LA TIERRA/ LAS BRIZNAS/ BRIZNAS DEL PENSAMIENTO/ UN ÁRBOL RARO/ UNA CRÍTICA RARA/ EL MOVIMIENTO DE LOS SIN TIERRA/ARMAS EN MANOS NORTEAMERICANAS/ EL ESCRITOR INDEPENDIENTE/ PLANTEL DE ESCRIBIDORES/ MISERIA EN LA ARGENTINA/ DE EMULARSE AQUÍ SERÍA FENOMENAL/ EL INTENTO GOLPISTA/ TODA AMÉRICA ARDE/ LA VIDA/ UNA JUSTA OPINIÓN DE JUAN MONTALVO/ LOS PARTIDOS POLÍTICOS/ INCLINACIONES DE LOS PARTIDOS/ EL EJÉRCITO./ LA DESOCUPACIÓN/ ESTADOS UNIDOS NO PUEDE SERVIR DE EJEMPLO/ ALBINO ARAÚJO/ EL MAL DE CHAGAS/ LA SIEMBRA DE EUCALIPTOS/ BRASIGUAYOS/ EL CULTIVO DE MARIHUANA/ LA POBREZA EN EL CAMPO/ CLAVE PARA ENTENDER CÓMO SE FORMÓ LA VIDA EN LA TIERRA/ DÍA DEL ÁRBOL/ LA TRAGEDIA Y PENALIDAD DE LOS NIÑOS/ AUMENTAN LAS ENFERMEDADES DEPRESIVAS/ LA DEMAGOGIA DEL INTENDENTE BURT/PABLO MILANÉS, EL CONSECUENTE REVOLUCIONARIO/ EL TABACO Y LAS TABACALERAS/ LA CRIMINALIDAD EN RIO DE JANEIRO/ PALESTINOS MUERTOS EN 60 AÑOS DE GUERRA/ 200.000 JÓVENES PROSTITUTAS/ CONOCER EL PASADO PARA EVIDENCIAR EL FUTURO/ CARMEN DEL PARANÁ: UN PUEBLO EN DECADENCIA/ LA DEFORESTACIÓN SIGUE/ARGENTINA SUMERGIDA EN LA MISERIA/ LA SALUD MENTAL SE DETERIORA/ LA ESCLAVITUD Y EL TRÁFICO DE PERSONAS/ LOS INDÍGENAS VIVEN EN LA MISERIA/ LA PESTE DEL CONTRABANDO/ EL POLÍTICO COMÚN/ LA POBREZA CAUSA LA MUERTE DE MILLONES/ LA CALLE ES EL HOGAR DE NIÑOS MENORES. UN DRAMA AMERICANO

*. LA TIERRA PARA QUE LA GOCEMOS/ PONER EN CIRCULACIÓN IDEAS/ CLASES DE ESCRITOR/ LA ENVIDIA/ VIVE PORQUE PIENSA/ DOS PARTIDOS SUPUESTOS. UN PARTIDO REAL/ UNA DEMOCRACIA FICTICIA UNA LIBERTAD SIN VALOR/ PARAGUAY: PAÍS ENFERMO/ DIOS, UNA FICCIÓN/ TURBULENCIAS EN LAS FISCALÍAS/ LA FORMIDABLE INSEGURIDAD/ LA INÚTIL PRIVATIZACIÓN/ INCONGRUENCIAS/ LA SUPUESTA LIBERTAD DE PRENSA/ LA PERSONALIDAD DE UN PRESIDENTE/ UNA ESTOCADA AL IMPERIO/ BIN LADEN, ¿CULPABLE?/ LA JUSTICIA INFINITA/ LA FAMOSIDAD QUE SUSCITA EL SERVILISMO/ UN AUSENTISMO LLAMATIVO/ GRUPOS, CLANES

*. LA POLÍTICA. ¿QUÉ POLÍTICA?/ EMBARAZOSA LETANÍA/ EL SECUESTRO DE ARROM Y MARTÍ/ HAY QUE ACUSAR/ LENGUAJE ENREVESADO/ HECHOS DUDOSOS/ EL INCESANTE MOVIMIENTO/ LA LARGA GUERRA EN COLOMBIA/ YA NO SON POLÍTICOS/ UNA LITERATURA INDEFENSA/ EL PUEBLO AÚN NO HA MADURADO/ EL CAMINO DEL SAQUEO/ LA PRENSA DE NUESTRO PAÍS/ EL DOCTOR FILÁRTIGA OBJETO DE ARBITRARIEDAD/ UNA INSTITUCIÓN ESTÉRIL/ QUÉ PASA CON LA POLICÍA/ ALGO MÁS DE LA POLICÍA/ LA CRÍTICA/ LA CLASE MEDIA AGREDIDA/ LA CRUELDAD DE LOS PARAMILITARES/ LA CRUELDAD ÁRABE Y LA CRUELDAD ISRAELÍ/ LA JUSTICIA INJUSTA/ EL DESASTRE ARGENTINO/ IMÁGENES SIN TIERRA/ EL DESCENSO A COLONIA/ EL DESASTRE ARGENTINO (II)/ OTRO DEMAGOGO/ NUESTRO FÚTBOL/ LAS PÁGINAS LITERARIAS/ UNIVERSIDADES Y UNIVERSIDADES/ UN SISTEMA CADUCO/ EL EJÉRCITO NUEVAMENTE/ LA REFORMA DEL ROBO/ REFLEXIONES TRAS LA CAÍDA DEL SOCIALISMO REAL/ EL SISTEMA CLEPTOCRÁTICO/ NIVEL DEFICIENTE/ EL GOLPE IMPERIALISTA EN VENEZUELA/ LA MOVILIZACIÓN CAMPESINA/ SE CONFIRMA ALGO QUE HABÍAMOS DICHO DEL FÚTBOL/ DEFENSORES DEL PODER DE CLASE/ UN HÉRCULES CAMPESINO: CALIXTO CABRAL/ RUBIN, UN HOMBRE CON LAS MODALIDADES DE ESTE TIEMPO/ LOS INSAPIENTES E INGENUOS ESCRITORES/ EL RECICLADO DE LOS TIBURONES/ EL LIBRO/ LA COLABORACIÓN IMPEDIDA/ LOS DOLORES DE MARX/ ALGO MÁS SOBRE ESTE PERIODO DE LA VIDA DE MARX/ EL DESASTRE ARGENTINO (III)/ ANTROS DE CORRUPCIÓN/ EL ENSAYO/ RUDI TORGA, HOMBRE UNO Y VERDADERO/ TRAS LAS HUELLAS DE RUDI TORGA/ ADELANTADOS PERO EN DELINCUENCIA/ FREUDISMO/ LA CRÍTICA Y EL SILENCIO/ GOBIERNOS CÓMPLICES/ LA PROTECCIÓN DE LA ANCIANIDAD/ LA JUVENTUD/ ESCRIBIR, ¿SURTE EFECTO?/ EL PEN CLUB

*. EL GUARANÍ/ LA SOLEDAD/ LAS TRES PES/ EL SISTEMA CARCELARIO/ LA GUERRA CONTRA IRAK/ EL TIEMPO LO HA CONFIRMADO/ IRAK, UN EJEMPLO/ LA SORPRENDENTE RESISTENCIA/ EL IMPERIALISMO CRIMINAL/ JORGE SAND VISTO POR DOSTOIEVSKI/ NEKRASSOV VISTO POR DOSTOIEVSKI/ LERMONTOV VISTO POR DOSTOIEVSKI/ PUSCHKIN VISTO POR DOSTOIEVSKI/ LAS ÁREAS DEL INFIERNO: SALUD Y EDUCACIÓN/ LA ESTADA DE FIDEL CASTRO/ GRIETAS EN EL PARLAMENTO/ UN GOBIERNO COMO LOS DEMÁS/ SENTENCIA FÁRFARA/ LA DIFÍCIL HONRADEZ/ ¿OPERADOR POLÍTICO O MINISTRO?/ EDUARDO PETTA/ LOS CIEN DÍAS DEL NUEVO GOBIERNO: OPINIONES VERTIDAS/ LA ESCUELA DE LAS AMÉRICAS/ DÍA INTERNACIONAL DE LA NO VIOLENCIA CONTRA LA MUJER/ LAS MADRES/ LA PROSTITUCIÓN/ EL PARAGUAY ENVENENADO/ LOS CABALLOS LOCOS/ LA CARRERA PRESIDENCIAL/ EL PERIODISMO/ LA RADICALIDAD NO TIENE SITIO (Libros no comentados)/ CHINA CONTINENTAL/ LA VIOLENCIA/ EL ACUERDO CON EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL/ UNA EVASIÓN ENORME, UN INGRESO PEQUEÑO/ DE PERIODISTA A EMBAJADOR/ LA TIERNA PODREDUMBRE/ EUGENIO ALEJANDRINO GARAY/ EL LANZAMIENTO DE LIBROS/ EL RÍO PILCOMAYO/ LOS SUCESOS DE BOLIVIA/ PARAGUAYOS EN LA ARGENTINA/ LOS BRASIGUAYOS/ EL TURISMO/ ¡POBRES INDIOS!/ BANCOS Y GATOS/ SEGURIDAD CIUDADANA/ PAÍS ATRASADO EN REFORESTACIÓN/ ¡QUÉ CELERIDAD!/ ARBITRARIEDADES POLICIALES/ SECTAS Y ADIVINOS/ LA PROSA/ LOS CAMPESINOS DECEPCIONADOS/ CARLOS GARCETE (DISCURSO PRONUNCIADO EN EL SEPELIO)

*. LA LEY SECA/ LA HARAGANERÍA PARAGUAYA/ EL INTELECTUAL/ DORMIR Y TRABAJAR/ CAMINOS/ CRIMINALES/ CARAU/ DE PÁGINAS DE UN DIARIO/ LA DESOCUPACIÓN Y LA SUBOCUPACIÓN/ LA FRANJA COSTERA/ OTRAS REFLEXIONES SOBRE LA CAÍDA DEL SOCIALISMO REAL/ JOSÉ ASUNCIÓN FLORES/ MANIFIESTAS INCONGRUENCIAS/ LOS PARTIDOS TRADICIONALES/ DISCURSOS Y METRALLAS (2 meses después del suceso comentado)/ AUXILIO PARA EL PILCOMAYO A ÚLTIMA HORA/ LAS VÍCTIMAS DE LA DICTADURA/ LA MERITOCRACIA/ ÉTICA Y FAMA/ LA NUEVA COMPOSICIÓN DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA/ REVOLUCIONARIOS DE SALÓN/ LA ATOMIZADA IZQUIERDA/ LA SITUACIÓN ACTUAL DE LOS TRABAJADORES DE LA PRENSA/ EL PERIODISTA ARMADO/ PAÍS ESQUILMADO EL PARAGUAY, PERO NINGÚN LADRÓN EN LA CÁRCEL/ EL PARTIDO DEL PUEBLO/ OTRA VEZ ITAIPÚ/ EL SAQUEADO PARAGUAY/ LA EDUCACIÓN PARAGUAYA ES MEDIOCRE/ FERREIRO Y EL CAMPESINADO/ PARAGUAYOS EN TODAS PARTES/ LA TRATA DE BLANCAS/ PIDIÓ PERDÓN A LA CIUDADANÍA/ LA CULTURA –BASURA/ LA LEY DE ADECUACIÓN FISCAL O EL IMPUESTAZO/ EL PARAGUAY, UN PAÍS FANTÁSTICO/ EL HOLOCAUSTO NACIONAL

La tierra, lugar de nuestras vidas. Es quien fecunda todas las cosas. Y el reposo eterno cuando se paraliza la vida.

Lecho de mares, curso de ríos. Da perfil a las montañas, patrimonio a los bosques. Convoca a los volcanes a una fogosa exaltación de la materia. Emancipa al viento en la brisa, en las tormentas que refrigeran, en los huracanes que espantan.

Es la madre de la humanidad, el sitio de la historia. Donde el amor prospera, donde la dicha escasamente avanza. Donde el hombre camina, lucha, forcejea siempre en gestación de epopeyas.

Infierno y paraíso, capitán de los días. Recipiente del tiempo, querubín del espacio.

Las briznas, minúsculas, intrascendentes al parecer, son al contrario significativas. Pues sirven para el nido de las aves, para el alimento de los seres, para el despertar de las piras.

Como la acumulación de los días hace la historia, así también las briznas al amontonarse crean las parvas, el pan para el ganado. O nutren de nuevo a las plantas.

Para el hombre es suspiro en la anécdota, la chispa en la polémica, el momento de luz de la razón, la estructura del pensamiento.

Rescato algo de lo que aparece en la prensa en el día de la fecha, que consiste en la declaración del máximo dirigente de la organización: Movimiento de Campesinos sin tierra (MST) del Brasil, Pedro Stédile: "El modelo agrícola brasileño es oligopolizado, de grandes propiedades y dedicado a la exportación", que genera -agrega- "un proceso claro de empobrecimiento". Y manifiesta que lo que gana un campesino es algo ínfimo. Cada vez más el campo se despuebla tal como sucede en nuestro país.

"Es mejor negocio, dice Stédile, que el agricultor mande a una hija a trabajar de empleada doméstica a la ciudad, que cinco hijos, el padre y la madre intenten sustentarse con el dinero que rinde el campo".

El movimiento de los Sin Tierra organiza a los "excluidos", por eso teme el Gobierno que la organización sea un ejemplo nacional, así como para países vecinos. Es más, el Gobierno persigue al Movimiento según dice el citado dirigente: "El Congreso es sólo resonancia de la correlación de fuerzas en la sociedad, y la correlación de fuerzas en la sociedad sólo cambiará si los pobres salen a las calles, se organizan y luchan contra el Gobierno". ¡Claridad impresionante!

Una estadística realmente fatídica y sorprendente trae también hoy la prensa: "192 millones de armas de fuego hay en manos de civiles" en los Estados Unidos, un país de 275 millones de habitantes. O traducido en otros términos: "son 45 millones de hogares los que poseen algún tipo de arma de fuego".

El capitalismo es tan inseguro como se nota, que cada quien se torna en pequeño pistolero aficionado. Un singular ejército sin mandos ni formaciones. Un país donde la moral por lo visto reposa sobre el disparo y sobre las armas. ¡Qué caray!

Utilizaré estas páginas como si pertenecieran a un diario sin suscriptores. Para estampar lo que pienso, para detener lo que siento.

El escritor independiente carente de buenas relaciones y de recursos económicos, es parecido al luchador solitario. Es temido por el Poder, olvidado por la Prensa, arrinconado y aislado por el medio social.

Hay que ser amigo del jefe de redacción de los diarios o amigo de quienes escriben en sus páginas, para que alguien vea aparecer el más intrascendente artículo o comentario suyo. Aunque esto muchas veces tampoco baste.

Porque se toma en consideración la tradición literaria del fulano, su posición ideológica, es decir, hijo de qué corriente mental es quien escribe, y por prever cualquier inconveniente. Para que no diga algo inapropiado que soliviante el medio político y cultural. Para que no despierte a los infelices e inconscientes que forman la mayoría del país. Para que no moleste a los poderosos. Para que no altere la modorra existente, la estúpida quietud en que vivimos. Para que no levante la perdiz y torne el desilustrado dueño del medio de prensa en cazador cazado.

Se le permitirá, eso sí, de tanto en tanto, que dé algún rebuzno, algún soplo en el oído de la noche y no más. Se le permitirá tomar té en compañía de colegas decentes y moderados; no de ganapanes, de bebedores de caña, de propietarios de puñales. Porque estos últimos podrían alterar el ambiente, crear la desfachatez social, importunar a los señores propietarios de la calesita del Poder.

Es que no faltan ingenuos que vienen a decirle a uno: "no veo hace tiempo ningún escrito suyo", queriendo significar que no ha visto algo nuestro en algún diario. Pero, ¿cómo? ¿Rogándole al precario jefe de redacción, al domador de frases inentendibles, al partero de gemebundeces seudo socráticas, al instaurador de moños de cumpleaños en los acaramelados pensamientos? ¿O a sus adocenados secretarios o ayudantes, tan ayunos de condición, de pensamientos y de todo?

Lo cierto es que no existe tal libertad de pensamiento. Al no tener acceso el escritor a algún diario, lo es nada más que de nombre. Le queda el único recurso, el libro, que no lo podrá editar si carece de recursos. Hoy día ya ni existen filántropos no mezquinos de bolsas y de pensamientos, que ayuden al escritor. Y es un ejemplar ya extinguido.

El único recurso al que puede acudir el escritor es a llorar y a llorar, maldiciendo a la patria mezquina, al puerco Poder que predomina, que mantiene al pueblo en la ceguera del analfabetismo, en el infernal basurero de la pobreza. A los miserables señores de ayer y de hoy. O a rebelarse con la pluma, a tornarla en bayoneta...

Los recientes acontecimientos han demostrado también que los partidos políticos se hallan en irremediable crisis. "Que carecen de programas para el país, que carecen de poder de convocatoria para dar salida a la gravedad de la hora".

Sus adeptos siguen en sus organizaciones por una especie de inercia y nada más. Es que los partidos han sucumbido al deshonor, a la falta de altruismos. Son agrupaciones carentes de virtudes democráticas. Ya el país nada puede esperar de ellos. Es que cotidianamente apañan la corrupción y callan ante las irregularidades. Por tanto, carecen de fuerza sus críticas al Estado.

Peleando antiheroicamente por migajas del poder, por posiciones de preeminencia, ofrecen al país un espectáculo lamentable, de mayúscula deshonra y de aterrador cinismo. Al comportarse así restan toda fuerza a sus directivas.

¿Cómo? ¿Hombres deshonestos aconsejando cosas honestas; vociferantes habladores trémulos de astucia y ambición, aconsejando al hijo del pueblo a luchar por la conquista del poder, que sólo a ellos les beneficiará? Indudablemente: la gloria de los viejos partidos reposa hoy día en el basural, pues ya no aleccionan a nadie. Cansados de mentiras, los inocentes ya no quieren cargar con la desfachatez de los pecadores. Los viejos partidos están a punto de viajar hacia la necrópolis. Es que sin vergüenza alguna comen de las arcas del Estado, con fervor de devoradores. Odiados y combatidos cada vez más, van perdiendo la impetuosidad que tenían, y como atacados de lepra civil, marchan unos tras otros hacia cuevas casi deshabitadas, donde se guarecen únicamente las serpientes, los escorpiones y los ratones, sosteniéndose de lo que pueden...

La propia Dirección de Migraciones reconoce ahora que hay más de 300.000 "brasiguayos" indocumentados. Una pesada herencia dejada por el stronismo, de total irresponsabilidad geopolítica, marginación de nuestros propios campesinos que carecen de tierra, y renuncia a ejercer la soberanía nacional sobre extensos territorios fronterizos del país. La calidad de ladrón y asesino que se ganó hace tiempo el stronismo, se une esta tremenda traición a la patria. ¡Digan después algunos indignos cegatones, poluidos de servilismo e ignorancia, que el tirano fue bueno y provechoso! ¡Caray, si así razonan los tales qué podrían ofrecer al país en beneficio!

Los operativos antidrogas para erradicar el cultivo de la marihuana siempre tendrán resultados limitados. Mientras los campesinos no obtengan un beneficio mayor con otros cultivos, todos los operativos no eliminarán el mal. Los riesgos del cultivo de la marihuana serán algo de menor significación que afrontar el hambre permanente y difícil para las familias campesinas. Problema social éste, y no policial.

Lo que dijo Eca de Queiroz, el gran novelista y diplomático, lamentablemente de muy corta vida, en su conocido Epistolario de Fradique Mendes, es la pura verdad: "Una nación sólo vive porque piensa".

Indudablemente, a nuestra opaca nación le falta lo que sostiene Eca: embarcarse a "pensar para vivir". Es decir, pensar con riqueza y propiedad, sobre la vida y sobre la historia. Pensar en las penosas cosas que faltan. Pensar en las tradiciones y en la cultura; pensar por qué padece este país y por qué existen tantas corrupciones. Pensar en las cosas buenas y negativas que tiene el país, en el anacrónico régimen que aún predomina en su geografía y que impide su progreso.

Y es algo que cae de maduro: "una nación sólo vive porque piensa". Porque medita y sabe hacer el inventario de sus virtudes y desventuras, que existieron en el pasado y que aún existen en el presente.

Al Paraguay como nación le falta pensar. Desechar el cúmulo de muertas ideas y cultivar las nuevas y apropiadas. Arrojar los obsoletos símbolos que lo mantienen aún en el atraso, en lo estólido e inerte. Cuestionar las anticuadas banderas, las desesperantes canciones que proclaman la parálisis de la historia, la bárbara barbarie que aún nos muerde por cuyo motivo enormes porciones del pueblo sobrellevan la nocturnal ignorancia.

Forjar una nueva nación, que piense, que gestione su vida y que la encamine hacia la antorcha de la autocrítica.

Forjar una nación inteligente, que cultive el trigo de la sapiencia y adopte la energía de progreso de su historia. Sólo así podrá llegar a ser una nación de verdad. Porque medita y enriquece su vida con el pensamiento.

DOS PARTIDOS SUPUESTOS. UN PARTIDO REAL. UNA DEMOCRACIA FICTICIA. UNA LIBERTAD SIN VALOR

Estados Unidos de Norteamérica tiene dos partidos: el Demócrata y el Republicano. Dos partidos grandes y ricos, partidos de los industriales y de los magnates. Partidos de los gobiernos que imperaron unos Iras otros en los Estados Unidos.

Los dos tienen el mismo padre: el liberalismo y la misma mujer: la democracia infiel y engañosa. Los dos comen del mismo plato ideológico, tienen el mismo deseo: mantener el capitalismo. Por eso los dos vais por el mismo camino de la historia. Son organizaciones diferentes, iras en verdad e ideológicamente, un solo Partido. Courterline, insigne satírico, nos descubrió cómo distribuir la misma comida ideológica en diferentes platos. Así, en muy poca cosa se diferencian, pues son como los partidos tradicionales de nuestro país: hijos del mismo potro feudal, ganadero y forestal, llevando con engaños y por detrás la ruinosa carreta del campesinado.

Algo parecido pasa con la democracia en los Estados Unidos: es democracia ficticia, llena de embustes y afeites. Democracia sí para los grandes magnates, mas no para el pobre diablo, para el pueblo. Pruebe cualquiera y trate de ir a la Casa Blanca. No lo podrá jamás, ni en sueño. Al carecer de recursos para la campaña no podrá contar con ningún diario, con radios, con televisoras; en una palabra, no podrá moverse un solo centímetro. Inútil será que se afane por ser Presidente. Presidente posible en la fantasía, pero Presidente imposible en la realidad.

Lo mismo pasa con la Libertad. Libertad de nombre, de ningún valor. Podrá decir todo lo que quiera. Podrá patalear como un desesperado, como un alienado. Podrá ser el mayor saltimbanqui de la historia, pero no le servirá de nada. Podrá ser el mayor orador de todos los tiempos, pero de poco le servirá.

Podrá sí trabajar como un enano, comer como un chancho, podrá emborracharse cada noche, podrá ser un grotesco y nuevo Casanova para arrasar en la jungla del sexo, pero no irá lamentablemente hacia ningún lado.

Verbalmente tendrá todos los derechos del mundo, mas no podrá mover una sola pieza del tablero político norteamericano, porque no tendrá cómo... Si se le ocurre cambiar las cosas de la vida norteamericana, el life yanqui, desde ese momento se irá al mismísimo diablo. Se le caerá toda la policía encima, los periódicos, las radios y todos los medios de comunicación existentes. Si se muestra impertinente y fanático entonces correrá el riesgo de ser llevado a la cámara de gas o a la silla eléctrica, con la mayor prontitud posible. Será todo un demócrata dentro de su casa, puertas adentro; será todo lo libre que quiera para agriarle la vida al vecino y podrá vociferar todo el día de cualquier tema. Podrá comprar comida hecha al pasar, quedarse en el bar todo el santo día, podrá continuar su borrachera en cualquier pub de la ciudad, pero no podrá hacer otras cosas de importancia. Será tan sólo un número en el gigantesco mundo norteamericano. Lo importante, el Poder, permanecerá siempre en manos de los magnates. Quien pretenda corregir lo existente, no podrá corregir ni la dirección vial de su calle...

Tras la destrucción del Paraguay luego de terminada la gran guerra de resistencia y defensa patriótica en 1870, podríamos decir que el estado de cosas sigue igual en el país. Estado de pobreza formidable, atonía de las fuerzas nacionales, postración permanente.

El problema para el despegue del Paraguay no consiste en el cambio de algunos hombres en la estructura del poder: ¡no! Es algo más serio, y es que los partidos tradicionales no están capacitados para hallar la solución. Pues son partidos electoreros, débiles ideológicamente, compuestos por hombres estagnados, por falansterios de aprovechadores del poder. Constituidos por hombres que ambicionan enriquecerse a costa del Estado, aspirantes a empleos fáciles y de ningún esfuerzo, a capataces, a caciques territoriales, a diplomáticos apolillados. Ninguno de sus componentes propondrá una solución, una meta, algún objetivo.

No. Sacarán sus lápices o calculadoras para considerar cuánto podrán sacar de tal o cual negocio, cuánto de la venta de tal influencia, cuánto podrán sacar de las arcas del Estado, aparentando ser honestos y sacrificados.

La solución a todos los problemas de pobreza del Paraguay vendrá cuando se cambien las estructuras. Cuando se combata con fuerza al latifundio. Cuando se industrialicen los productos que posee el país. Cuando se mecanice la agricultura. Cuando se extiendan por todo el país planes de viviendas confortables. Cuando se electrifique realmente al país, y se extiendan por todos los lugares el agua potable y el alcantarillado. Cuando se mejoren todos los caminos. Cuando se difunda la telefonía por todos los lugares. Cuando hayan escuelas politécnicas en todos los poblados importantes. Cuando el buen cine y el buen teatro ofrezcan sus grandes virtudes en todos los lugares del país. Cuando tengamos una flota mercante propia y líneas aéreas propias en todo el país. Cuando establezcamos relaciones con todos los países del mundo, no conforme a indicaciones extranjeras. Cuando aumenten la producción y las exportaciones. Cuando importemos menos. Cuando los establecimientos de enseñanza sean tantos que no necesitemos andar peleando por un sitio o emigrar a lugares lejanos para acceder a mejores institutos o universidades. El Paraguay es un país enfermo. Por estar atrapado por un régimen que cimenta el atraso, la miseria. Que mata toda iniciativa, toda aspiración para evolucionar, para incorporar valores de progreso, poderosos valores culturales y científicos.

Un equipo de neurólogos norteamericanos, según cable de la Agencia de Noticias ANSA, de fecha 17 de junio de 2001, procedente de Nueva York, llegó a la conclusión (siempre hemos pensado que era lo lógico y razonable) que "Dios es una creación del cerebro", que Dios no existe.

La investigación fue efectuada por Andrew Newborg de Filadelfia (EE.UU.) y por Michael Fersinger en Canadá, y otros neurólogos cuyos nombres no trascendieron.

El cable mencionado dice que Newborg, científico de Filadelfia, ya anteriormente famoso por sus investigaciones sobre monjes tibetanos, al medir la actividad cerebral de los mismos, había descubierto que durante la meditación "se activa -dice el cable- un área del cerebro que regula la concentración y reduce la actividad en la zona que regula la orientación". Esto prueba, dice Newborg, que quien medita "reduce al mínimo la capacidad de distinguir entre el yo y el resto del mundo".

Por otra parte, el siquiatra Roy Mathew, de un Ateneo de Carolina del Norte, examinó que drogas alucinógenas que provocan experiencias místicas son tradicionalmente usadas en algunas religiones.

El neurólogo Michael Fersinger de Canadá llevó su experimento más allá de lo meramente especulativo y tras confeccionar un casco magnético provocó en "cuatro cobayos humanos sobre cinco experiencias místicas", generando "la sensación de una entidad misteriosa cerca de ellos", lo que sería algo parecido a una divinidad.

Finalmente el grupo de especialistas llegó a la conclusión lógica y razonable de que "LA RELIGIÓN ES UNA PROPIEDAD EXCLUSIVA DEL CEREBRO".

Esta última conclusión y las demás no hacen más que reforzar una vez más, que la idea de Dios no es sino una ficción, algo creado por el hombre: como cómoda causa o fundamento para "explicar" todo lo existente, como consuelo para los que necesitan siempre algún apoyo, y como esperanza para quienes aspiran a que las soluciones económicas, morales, políticas y de cualquier género, provengan sin saberse de dónde ni por qué motivo.

El terrorismo es la desesperada protesta organizada. No le importa dónde golpea. El objetivo es causar el mayor daño posible, y en este caso el del 11 de setiembre pasado, asestó un golpe inusitado e increíble al imperialismo, a su centro financiero y militar, al precipitar exprofeso tres aviones de pasajeros lamentablemente, contra dos de los rascacielos más elevados de Nueva York y contra el Pentágono.

Causó estupor la decisión de los pilotos suicidas y sus acompañantes de inmolarse, así como a sacrificar a víctimas inocentes que nada tenían que ver en tan trágica determinación. Es que ya los pueblos no están dispuestos a soportar más la opresión del imperialismo cruel y desalmado.

Hoy los representantes del imperialismo se sienten encolerizados y enfurecidos hasta la histeria, por la acción de los terroristas. Mas olvidan lo que el imperialismo provocó hace poco tiempo en innumerables pueblos del mundo: contra Vietnam donde hizo lanzar millones de toneladas de bombas sobre ciudades pacíficas; el bombardeo de barrios de la ciudad de Panamá; la invasión de Granada; los bombardeos indiscriminados sobre Bagdad; el asesinato del presidente constitucional de Chile, Allende, y el posterior asesinato de más de 30 mil chilenos por la 62 dictadura militar tras el golpe alentado por el gobierno de los Estados Unidos, etc. etc.

Pasa, que por primera vez el imperialismo ha probado su propia medicina, de formidables explosiones en su propio bastión, algo que no se vio nunca. El imperialismo que siempre se precia de ser eficiente para abortar planes terroristas, esta vez tuvo el mayor fracaso de su historia. Indudablemente lo hecho por los terroristas, donde gente inocente pagó el pato por pecadores, fue una cosa cruel. Es que el terrorismo actúa así: da golpes de ciego en cualquier parte. Le importa únicamente el efecto que pueda causar.

El primer y gran golpe que recibe la globalización. El primer reto bélico que recibe el imperialismo: el asesino de pueblos, el hambreador, el feroz usurero, el ladrón insufrible, el jinete del Apocalipsis.

El terrorismo ha dado el más increíble golpe de la historia, al darle al imperialismo una dentellada individual y feroz en representación de los pueblos, que jadean bajo el peso de extenuantes préstamos, de intereses usurarios.

En nuestro país, los políticos tradicionales, con contadas excepciones, se preocupan únicamente en ubicarse en buen puesto y robar. El robo es el pensamiento predominante de los políticos caseros. No tienen desde luego ningún otro afán.

Jamás procederán a manifestar su ideología, jamás presentarán propuesta alguna, jamás se ocuparán de la suerte de los demás, jamás harán algo por la República.

Tratarán al contrario de escalar posiciones en cualquier forma, tratarán de ascender lo más alto posible, tratarán de ser los mejores trapecistas de la República, tratarán de volar como pájaros de cuentas para apropiarse de los bienes del país.

Serán obsecuentes con los que están más arriba, se mostrarán con el servilismo más abyecto para con los superiores, para arribar lo más rápidamente posible a su meta: robar.

Tan pronto llegan a un buen puesto, a cargos burocráticos importantes, se dedican a trasegar a sus bolsillos los bienes públicos. Ponen tina especie de canal del puesto que ocupan a su casa para que corra el beneficio como torrente.

No mostrarán capacidad alguna para nada, no serán capaces de mover una sola piedra para beneficio del país. No. Lo único que harán es acumular y acumular. Podrían ser éstos bienes materiales, importes de los impuestos, o recursos obtenidos de la venta de influencia. Asumirán esta labor con la mayor perseverancia, con la máxima prolijidad posible. Harán su minuciosa labor igual que un ratón, succionarán la sangre de la República con la fruición acostumbrada de un vampiro.

Pasarán luego y rápidamente a formar parte del gremio de los comerciantes, de grandes importadores, o se trasladarán al campo para formar de la nada una estancia de extensión prodigiosa, con instalaciones modernísimas, con numeroso personal -verdadero ejército engendrado- y enorme cantidad de ganados, seleccionada por técnicos de última generación universitaria.

Estos políticos que carecen de toda capacidad intelectual de valía, tienen sin embargo la más ratonesca astucia para ir "progresando" no importa cómo. Carecen de delicadeza, carecen de vergüenza, carecen en absoluto de sentido crítico. La autocrítica constituye para los mismos una planta exótica, que ni sabe de dónde viene ni a dónde va...

Asisto a un acto festivo-religioso de una secta protestante, con motivo de la inauguración de obras en la proximidad de mi domicilio. Se trata de las que guardan relación con la constitución de un hospicio. Algo de importancia para la gente necesitada; esfuerzo generoso y adelanto para la comunidad.

Pero qué decir del acto religioso en sí. Algo monótono, ripioso, que induce a sacarnos la última gota del trapo de la paciencia. Pocas frases repetidas una y otra vez. Cristo y qué sé cuánto. Y llegar al padre a través del hijo. Y el sacrificado hijo, el chivo expiatorio del hipócrita cristianismo de hoy día. Y se hace una prédica de la resignación, prédica de la tontería. El pobre que irá al cielo... ¿Cuándo? ¿Dónde?

La verdad es que la pobreza, la vida miserable que arrastra la gente es causada por el capitalismo. El capitalismo que empobrece, humilla, lesiona toda la dignidad del ser humano. El estómago, la mente, la anatomía en general, el sexo. El capitalismo reparte la miseria, genera una vida lastimosa para los seres humanos.

No es con rogar que se curarán estos males. No es con letanía que vendrán a liberarnos. No es con llorar que se obtendrán las cosas. No. Las cosas requieren que el ser humano luche. Que avance, que crezca, que se ilumine con ideas nuevas y buenas.

Durante el acto airean la Biblia una y otra vez. Y una y otra vez leen de la misma, párrafos que no guardan ninguna relación con la realidad. Algunos por mera casualidad se aproximan en algo al fenómeno de la vida actual.

También por pura casualidad ubico estos justos pensamientos de Stendhal de su libro "Del amor" respecto a la Biblia: "La Biblia, es decir, las ridículas consecuencias y reglas de conducta que los espíritus caprichosos deducen de esta colección de poemas y de canciones". Y poco después Stendhal queda sorprendido y acaso estupefacto por la existencia: la costumbre de la razón en los Estados Unidos, vale decir, por esa atmósfera de tontería religiosa que predomina en la vida de los norteamericanos, en la que no se ven -dice Stendhal- "las pasiones que hacen gozar". La dicha cotidiana y religiosa en la que vive esa gente -señala Stendhal- "es una dicha de seres de una especie diferente e inferior".

La verdad es que la religión, la prédica jesucristiana de los protestantes, monótona y cargosa, es como vino que embota. Pues cualquiera se siente como llevado a una atmósfera serena e idealizada, donde el pensamiento pierde toda audacia, su afán descubridor, su fuego interior, su curiosidad adolescente. Prédica para gente moderada, entregada a la pasividad, o que ha decidido permanecer en punto muerto.

El Paraguay es un país de extrañas singularidades. Su prensa también presenta características parecidas. Curiosas singularidades.

Informa, comenta, analiza con riqueza a veces, otras veces con relativa ligereza, es decir, es prensa de protagonismo discontinuo, de irregulares efervescencias. En fin, no es aún fuerte.

Ha hecho denuncias relevantes, ha intranquilizado e intranquiliza a la corrupción, a los corruptos que forman verdadera legión.

Todo esto lo menciono en razón de que la fecha ha sido destinada a recordar, creo, a la prensa libre.

La verdad es que en nuestro país la prensa no tiene esa calidad. Libre será cuando la misma deje de responder a propósitos comerciales, a patrones de publicidad. En pocas palabras: cuando la prensa deje de ser negocio.

No es libre porque teme decir la verdad plena, margina el análisis de las causas de nuestro atraso, de la madre de la corrupción, y de atacar sus reales madrigueras.

Dirá algo que se aproxime a la verdad, pero nunca la verdad misma. Es prensa aún de bisbiseos, de tímidas anotaciones.

Informará de robos y robos, de la escandalosa corrupción diaria, dará los nombres de funcionarios menores, comprometidos en los entuertos, pero jamás señalará al patrón del mal: el régimen de atrasos que predomina en el país. Nunca fustigará decididamente al sistema atrabiliario arraigado en el país; jamás azotará al latifundio; nunca atacará las trabas impuestas por el imperialismo, quien impide que el país se industrialice.

Los dueños de los diarios son personas conservadoras, amantes del statu quo. Presentarán por dicho motivo un panorama neblinoso; y nunca dirán que el Paraguay está en tal estado, que el régimen que impera en el país es obsoleto. Mencionarán cosas anecdóticas, fenómenos casuales, y no más. Es que no están interesados en que el país deje sus viejas alas y emprenda vuelo hacia un rumbo nuevo. Los conservadores jamás apuestan por cambios ni por la verdad. Aman la pétrea quietud o la inquietud apagada. Tampoco se tomarán el trabajo de llamar a los intelectuales del país para dar su opinión, para expresar su pensamiento. Llamarán sí a algún mequetrefe extranjero para que diga dos o tres perogrulladas. Y no estarán interesados en que se imponga algún cambio, ni mucho menos.

Por otra parte, el escritor en nuestro país es alguien que jadea entre la mudez del tonto y las urgencias del preferido.

El guaraní es la auténtica lengua nacional. La que nos identifica y nos caracteriza. Es lengua sabia. Refleja todo lo que la naturaleza tiene o exhibe. Nació precisamente en el seno prolífico y siempre renovado de la naturaleza. Pinta con exactitud los ruidos, el canto de las aves, la manifestación de los animales. Es lengua que ha sabido ponerle nombre al agua, al fuego, a la tierra, a todo lo existente.

Describe perfectamente al hombre y su manera de ser. En materia de dichos, máximas y refranes, concentra una sabiduría increíble. Ha sabido dar denominaciones exactas a las plantas. Por algo el indio guaraní fue un sabio conocedor de las virtudes medicinales de las plantas, al vivir en completo contacto con la naturaleza. Los caciques adoptaban nombres de pájaros o de animales por considerarse hermanados a los seres de la naturaleza.

Es lengua utilizada casi en un ciento por ciento por los paraguayos y muchos de los habitantes que viven en la Argentina, el Brasil y Bolivia. Los correntinos, por ejemplo, aman el guaraní de manera sorprendente, lo mismo que los chaqueños argentinos como los uruguayos. Les gusta llamar a las cosas en guaraní, así como a innumerables actos sociales. Argentina, Brasil, Uruguay y Bolivia, están poblados de nombres guaraníes. Pueblos, ciudades, ríos, arroyos, cerros, etc., tienen denominaciones en guaraní, en varias partes de América.

Hoy día, el guaraní se enseña en las escuelas, colegios y universidades. Mas la anarquía en su escrituración, impiden su lectura y comprensión. Quien no sea un lector frecuente del guaraní se va dando tropiezos como un promesero. Lo bueno es que hay un esfuerzo por jerarquizarlo. Hasta hace poco el guaraní sufría un evidente desprecio; sólo los poetas populares lo amaban de verdad. Más allá de la revista "Ocara Poty cuemí" no existía nada. Hoy camina por todas partes. Es un adelanto.

Mas el guaraní es resistido por la gente bien y por la capa alta de la pequeña burguesía. Lo tienen al idioma como expresión de rudeza, de cosa de campesinos y de analfabetos. Lo consideran como una traba para ser realmente culto, para progresar. La verdad es que el guaraní no impide en nada para ser sabio, eficiente y destacado. Nada tiene que ver el idioma. Quien no se esfuerce por ser culto no lo será jamás. No le podrá venir por el aire ni mecánicamente por la vía del español. El ignorante es ignorante en cualquier idioma, lo mismo que el hambriento lo seguirá siendo si no come.

Es cierto, no es lengua para el intercambio comercial, donde predomina el inglés por el hecho patente de que el país más fuerte económicamente en el plano mundial utiliza ese idioma: Mas nosotros no la necesitamos para ese menester, sino para comunicarnos, para sentir el latido del corazón de los que habitan este país.

El guaraní, por lo demás, está en la médula del paraguayo. Sin él no puede expresar adecuadamente su intimidad. Lo mismo que nuestras bellas canciones nada significarían sin el guaraní.

Graves denuncias se producen constantemente por todos los me dios de comunicación respecto a los agrotóxicos, que envenenan a todo el país.

Silvio Talavera es la más reciente víctima de este inexcusable asesinato al por mayor, que afecta en especial al campesinado. Todo el país está envenenado. Pues se lo ha sometido al sacrificio de la contaminación.

Se han envenenado los campos con cultivos de soja, inmensas extensiones creadas por los agroexportadores. La fumigación aérea, que es criminal, es la principal causante. El viento que lleva la pestífera exhalación que se lanza y contamina todo el ecosistema.

Es así por lo que las hojas de los árboles se arrugan y languidecen en el sueño de la muerte. Las raíces absorben el mal y pasan a los frutos Y los animales domésticos: gallinas, cabras, ovejas, gansos, guineas, vacas, cerdos, etc., soportan penosamente el baño de veneno, y generalmente mueren. El agua de pozos se contamina, también la de los arroyos, y el poderoso líquido de los ríos hasta ayer admirado por su cristalinidad, lleva la fatalidad y la muerte.

¡Qué terrible, cuán inexcusablemente es todo esto que se produce en el campo!

El miserable campesino que sobrelleva una vida de penurias, de necesidades, por lo que apenas sobrevive, debe soportar además el envenenamiento masivo de su espacio de vida. A su antigua desnutrición, a la endeblez de su físico, al concierto de necesidades, de deterioros por el hambre, por la falta de salud, debe soportar esta nueva maldición, auspiciado por los agroexportadores, ansiosos de dólares y riquezas.

El Paraguay acosado por todas partes, aniquilado lentamente por las más diversas formas, está siendo llevado a un callejón sin salida. Con sus bosques depredados, con sus tierras adquiridas por extranjeros a vil precio, con su energía eléctrica llevada casi por nada, el país padece actualmente el más grave ciclo de robos y calamidades.

El Paraguay peregrina de un mal a otro. Peregrina de los robos sin cuentos en todos los estratos del Estado, al saqueo de su geografía y de sus bienes. Peregrina cual Jesucristo por el infame pasadizo que semeja al calvario o que lo lleva a su término. Azotado, punzado por las lanzas de la globalización, herido por los clavos de la privatización, está por ser arrojado al pozo de la peor pobreza.

De seguir así el Paraguay agonizará inevitablemente. Perecerá por los robos; perecerá por los innumerables saqueos que ya apenas aguanta; perecerá por la succión de vampiro de las empresas transnacionales. Perecerá ahora por el envenenamiento de sus campos y de la población campesina. Perecerá por la provocada infertilidad de las mujeres envenenadas. Perecerá por la asfixia venenosa que soportan los niños. Perecerá por el arrugado padecimiento de los ancianos. Perecerá por el incesante envenenamiento de su naturaleza, de sus torrentes y de sus ríos, de sus alimentos y de sus frutas.

Perecerá, en fin, por la contaminación de sus animales y de sus aves por pesticidas. Por el ensañamiento cada vez más serio de los buitres del imperialismo. Por la ineptitud de un Estado que no hace nada. Que se amilana ante el extranjero y que cumple sus órdenes. Órdenes de sometimiento y de genuflexión y de sus horribles disposiciones de muerte.

Hace falta en el país un Partido del Pueblo. Que interprete las ansias populares. Los intereses de los obreros y de los campesinos. De los empleados, de la gente de clase media, de los intelectuales, un Partido auténtico, de raíz nacional y popular. Con buenos dirigentes, con gente honrada. Con personas probadas en las luchas. Que demostraron a lo largo de su vida amor al pueblo, a sus objetivos y a sus reclamos.

Que tenga una doctrina revolucionaria, de avanzada. Que peregrine hacia el futuro. Que engendre optimismo, que justifique su ideal con razonables pronunciamientos doctrinarios. Que tenga un patriotismo de verdad. No un patriotismo declamatorio, acartonado, de romanticismo irreal. Que enuncie sí un romanticismo de aristas razonables, que infunda optimismo en aras de grandes objetivos. Un Partido fundado en enunciados serios, heroicos, revolucionarios y de virtudes no fantasiosas. Que tenga el valor heroico y el sacrificio de Julia Solalinde, Juana Peralta y Antonia Perruccino.

Necesitamos un Partido del Pueblo. Engendrado en las entrañas de los trabajadores, de los intelectuales de pensamiento democrático y revolucionario. De patriotismo francista. De revolucionarismo comunero. Que aglutine el ideal patriótico y austero del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia y el afán de rebeldía e igualdad de los Antequeras y Mompox. Que tenga la sinceridad soberana de Rafael Barrett, la sobredosis agrícola, botánica y mineralógica de Moisés Bertoni. Que atrape la sobresaliente virtud poética de Ángel I. González y Arístides Díaz Peña; la dramática sinceridad de Julio Correa junto a la nostalgia telúrica de Hérib Campos Cervera; la filosofía histórica y alimenticia de Francisco A. Montalto con la voluntad crítica y austera de José Antonio Vázquez; la resonancia milenaria y patriótica de José Asunción Flores, el lirismo nacional de Ortiz Guerrero. Que tenga algo del jacobinismo de Anselmo Jover Peralta, del obrerismo abnegado de Francisco Gaona, del escozor pictórico de Ignacio Núñez Soler, de la prédica punzante de Eligio Ayala de sus "Migraciones", de la abnegación consecuente y luchadora de Obdulio Barthe y de Antonio Maidana, del romanticismo paraguayo y universal de Miguel Ángel Soler y Derlis Villagra, de la temeraria valentía de Agapito Valiente, Ávalos Carísimo y Antonio Alonso, de la autenticidad luchadora por los derechos humanos de los Resck y demás combatientes; de la abnegación de la visitadora de presos Carmen de Lara Castro, de la resistencia heroica de los marinos de abril de 1947. Que tenga algo del relámpago heroico de Félix H. Agüero, Mariano Roque Alonso, Cuevas, Alberto Candia, Juan José Rotela, Mario Schaerer Prono, de los componentes de la resistencia campesina, de los asesinados y desaparecidos de las agrupaciones guerrilleras del 14 de Mayo, del Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA), de las Ligas Agrarias, de los luchadores clandestinos de todos los tiempos. De los meritorios luchadores del 40, 50, 60, 70, 80, y de todos los que adicionaron sus acciones y pensamientos a las luchas del pueblo. Que tenga la enorme humanidad de nuestros poetas populares, de nuestros músicos de enorme projimidad, de los jóvenes que marcharon al sacrificio; los del OPM; la enhiesta virtud política de Waldino Ramón Lovera, la pura candidez juvenil de Roberto L. Petit, del soñador empeño hasta la muerte de Juan Carlos Rivas. Del patriotismo de los soldados de la gran guerra patria de 1864-1870, y de los combatientes que sobrellevaron la sed y el hambre de 1932 a 1935 en los desolados parajes del Chaco. (¡Perdónenme si he olvidado sin querer a héroes meritorios!). También del estoicismo sincero de los campesinos revolucionarios de la Revolución de 1936, de los jóvenes muertos ante el Palacio en 1931, de la juvenilidad febrerista, las alas azules del Alón, el sol del socialismo de Blas Garay, del alto feminismo de Ramona Ferreira y de Serafina Dávalos, la inteligencia de Oscar Creydt, el humanismo de Emilio Armele.

El Paraguay necesita de un auténtico Partido del Pueblo. Un instrumento valeroso, capaz de efectuar los cambios que el país necesita con inocultable urgencia. Un Partido con dirigentes sinceros y realmente revolucionarios. Que sus componentes sean patriotas y luchadores de verdad. Que de ninguna manera sean oportunistas ni aprovechadores del momento.

Necesitamos un Partido del Pueblo, que tenga algo así como la entraña misma del Paraguay, de su experiencia histórica, de sus muchas virtudes nacionales,

Un Partido que tenga como dilema el Porvenir, el mañana, el futuro grandioso. Que tenga como preocupación permanente favorecer al pueblo, a los obreros, a los campesinos, a la demás gente componente del pueblo, a los intelectuales. Que tenga la honradez histórica del Dr. Francia y la abnegación revolucionaria de los que combatieron durante tantos años por un Paraguay democrático, popular y revolucionario, por la Auroral Patria Nueva de Delfin Chamorro. De los que fueron asesinados en las cámaras de torturas, de los desaparecidos de inubicadas cenizas pero ya mezcladas con las épicas y heroicas arenas del Paraguay.

El holocausto nacional es cada vez más perceptible. El país languidece, su naturaleza se deteriora y envenena. El Paraguay es un país neocolonial, organismos internacionales de usura le dictan las normas para su desenvolvimiento. La privatización no sería sino la consagración del saqueo. Por eso el águila yanqui pasa y pasa por el cielo del país.

Sus fronteras no son respetadas. La soberanía está cada vez más cercenada por la invasión alentada por el gobierno del Brasil. El Paraguay, antes que proclamar su decisión de independencia con manifiesta energía, se arruga y retrocede ante la presión de los vecinos.

La corrupción es también algo inmenso y desolador, que va acabando con el país. Acaba con los recursos del país, y prácticamente determina la muerte de sus esperanzas.

Un Estado inepto se mantiene en el país. Viejo, decrépito, ineficiente, bruto, desilustrado. Tanto que pareciera ajustarse a su condición lo dicho por un personaje de "Santuario" de William Faulkner, al ser: "Un perro viejo que no hace daño a una mosca aunque pudiese".

La desocupación abruma a la juventud, al vivir entre las molestas moscas del atraso. Ha descendido a la práctica del deporte de la bebida, de inextricables estupideces.

El campesinado es un ejército de hambrientos y miserables. Nadie respeta al Paraguay, pues no protesta ni declara sus delicadezas. Los vecinos le roban, los ladrones lo desnudan.

El Paraguay está en peligro de desaparecer. En la forma que marcha, marcha hacia el holocausto. Si prosigue el latifundio, si prosigue la deteriorada economía, si prosigue la hambruna de la población, si prosigue con el bárbaro analfabetismo, si prosigue el descuido de sus fronteras, si prosigue teniendo un pueblo enfermo, si prosigue predominando la inercia, si prosigue la basura política que ahoga al país, si prosigue el Estado inepto.

¡Pobre Paraguay! En situación de alto riesgo, de mutarse en ficción de país,

Los autores clásicos me gustan porque van recubiertos de esa novedosa pátina de dignidad que confiere el paso del tiempo, tanto a las obras como a las personas. Se deposita sobre ellas, hasta recubrirlas de esa austera presencia que tal vez les era propia, tal vez no, pero que en forma de leve y respetable polvareda los cubre cuando ya la siempre frágil memoria insiste en olvidar quiénes y cuáles fueron sus vicisitudes mientras vivieron.

No creo que como personas fueran muy diferentes a las del presente, hayan sido pensadores, creadores o gente común, de la que no participa ni se interesa ni sufre el anhelo de trascender. Tampoco creo que por pertenecer al ayer, su pensamiento haya sido más lúcido ni su raciocinio más claro. Y, sin embargo, hay en ellos una reverberación causada por la soledad de equinoccios que a veces, cuando se apoderan de uno, nos mueve a querer penetrar en el mundo ya desaparecido al que pertenecieron.

Es que resulta divertido hurgar en el pasado, enfrentarnos a lo que en su oportunidad fue motivo de controversia o escándalo y que hoy no pasan de ser vivencias carentes de significado, mero objeto de curiosidad que en alguno de ellos, alcanzan calidad de oráculos.

De ahí la importancia que tienen los dos Cuadernos de Notas y el Periodista Inoportuno de Luis María Martínez, que nos remiten a un pasado no muy lejano, pero pasado al fin y es posible que aquellos autores, políticos, periodistas y dirigentes a quienes el autor enjuicia o festeja sean, a la vista de las futuras generaciones, las luminarias de su alegría o los causantes de su desventura. Y dentro de esta posibilidad nos encontramos todos los que alentamos en el planeta y en especial, quienes conformamos el amplio espectro de la literatura paraguaya de hoy.

En la contratapa el autor manifiesta que va a utilizar las páginas como un diario sin suscriptores y señala que el escritor independiente, carente de buenas relaciones y de recursos económicos, es parecido al luchador solitario. Es temido por el Poder, olvidado por la Prensa, arrinconado y aislado por el medio social.

Una vez asentadas estas premisas, incluyo algunos fragmentos de los textos contenidos en el libro de 357 páginas, sólo a modo de ejemplo de lo que se puede encontrar dentro de la obra.

Con la cantidad de años de ejercicio literario que tengo, creo poder expresar una opinión realista sobre nuestra literatura.

Estimo que la cosa es así: pese a la aparición constante de libros y libros, la literatura de nuestro país sigue siendo algo irrelevante. Ignorada, marginada o desmembrada por el silencio, es literatura simbolizada por la indefensión.

Su difusión es escasa y pobre. Dentro y fuera del país el escritor es alguien desconocido. Dos o tres nombres y no más, son los citados permanentemente.

Del resto se sabe poca cosa. Es la mecánica impuesta por la prensa, impuesta por la publicidad.

La crítica inexistente ha contribuido a que el musgo crezca alrededor de lo literario. La literatura nacional no cuenta con análisis de verdad, con estudios metódicos y ordenados, para contribuir a su difusión verdadera. Vive en perpetua cuarentena. Vive en perpetuo aislamiento.

Por todas partes de la ciudad de Asunción proliferan hoy día Universidades privadas así como en algunas ciudades del interior. Se han reproducido como cepas microbianas, al ofrecer diversas especialidades: atendibles y respetables algunas, y las más superficiales y encubiertas por meras denominaciones. Se diferencian muy levemente unas de otras.

Parece que las tales y nuevas Universidades han sido literalmente imitadas de las estadounidenses en sus programas y organización. Es decir, ofrecen especializaciones que están hoy en el orden del día de la demanda comercial. Instruyen en métodos para tener éxitos en campañas de promoción de ventas de mercaderías, de cómo dirigir con habilidad la propaganda, de cómo abordar a la clientela potencial, de cómo organizar las empresas con el menor costo y con la máxima eficiencia, de cómo hacer esto o aquello para que las ventas suban al más alto índice posible, etc., etc.

El tipo de conocimientos que proveen es de lo más superficial en contenido y significación, enredado además en fastidiosas denominaciones y capítulos. Vale decir que multiplican con éxito la mediocridad hasta el delirio. Suministran así una preparación universitaria de muy lamentable calidad para conceder al final un diploma muy propio de un "Business school", todo con vista al éxito futuro. Por lo demás la menguada ciencia que proveen está llena de galimatías, de lenguaje inentendible y de pomposo colorido que nada significa en realidad.

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