LA CAÍDA DE MARIO FERREIRO

Por ANDRÉS COLMÁN GUTIÉRREZ

Twitter: @andrescolman

Había llegado a la Intendencia Municipal de Asunción en aquel festivo noviembre de 2015, entre coloridas banderas y canciones de Los Beatles, encarnando las esperanzas de una ciudadanía harta de ineficiencia y corrupción, que ansiaba que una administración de signo político alternativo pudiera hacer la diferencia... pero tuvo que irse forzosamente antes de tiempo, en medio de una creciente decepción ante su gestión y el escándalo de una investigación fiscal sobre recaudaciones paralelas que él llama “persecución política”.

Probablemente haya existido una maniobra coordinada de sus adversarios para darle el golpe final, así como lo hicieron con el presidente Fernando Lugo en el 2012, pero eso no quita que él tenga también parte de culpa en facilitar el lamentable final de un proceso político que hace mucho daño a las posibilidades de alternancia democrática.

Mario Ferreiro, aquel chico rebelde y soñador que emergió en los medios de comunicación en los años 80, admirador de Lennon y del rock, periodista inteligente, hábil conductor radial y televisivo, mezcla de playboy y activista social, supo construir una trayectoria de popularidad a caballo entre la frivolidad farandulera y la política con tinte progresista.

Desde una tradición familiar ligada al Partido Febrerista volcó su buena imagen en los medios al ámbito político, construyendo una candidatura presidencial que apuntaba suceder a Fernando Lugo para el 2013, pero un golpe parlamentario disfrazado de juicio político tumbó al gobierno de Lugo, produjo fuertes rupturas, arruinó los planes y provocó su primera derrota.

Lejos de darse por vencido, Ferreiro redobló la apuesta y al frente de una alianza de pequeñas fuerzas políticas con el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) se presentó como candidato a intendente de Asunción en el 2015, ganándole al candidato colorado, el ex intendente Arnaldo Samaniego. Asunción fue una fiesta. Era el sueño de construir una ciudad progresista, ecológica, participativa, socialmente solidaria, que encarnaba en el ex comunicador televisivo.

Los resultados de la gestión, sin embargo, no fueron los esperados. Ferreiro dejó pasar mucho tiempo en tratar de mostrar eficiencia en los temas más reclamados por la ciudadanía: Reparación de baches en las calles, limpieza de espacios públicos y recolección eficaz de la basura, mejor ordenamiento y control del colapsado tráfico capitalino. Cuando empezó a reaccionar, ya se había impuesto la imagen de una Asunción sucia, caótica y abandonada, en manos de un intendente inútil.

Aun así, Mario conservaba una imagen de político honesto y sensible ante las necesidades sociales. Tuvo el gran mérito de dar voz y participación a esos asuncenos generalmente invisibles y despreciados: Los moradores de los bañados, o de haber estimulado grandes eventos culturales. Pero no fue suficiente.

Su principal error fue respaldarse más íntimamente en un entorno y un grupo político que resultó ser tóxico por sus prácticas poco transparentes, sus despiadadas peleas internas y sus inescrupulosos objetivos recaudadores, algo que se comentó desde el inicio y que ahora parece confirmarse. Si Mario no sabía lo que hacían, confirma su torpeza política. Si lo sabía pero lo dejó correr, aun sin haber participado es responsable y debe responder.

El momento (previo a elecciones) en que se hizo la denuncia de un caso viejo, quien la hizo, la probable instrumentación de la Fiscalía, la manera en que aprovecharon los adversarios para descabezar al gobierno de la capital del país y hacer que retornen al poder los colorados, es muy similar al esquema que se aplicó contra Lugo en el 2012. Solo que, al igual que Lugo aquella vez, Ferreiro se los sirvió en bandeja.

Es un episodio lamentable. Solo que es un error sostener que esto sea la prueba de que signos políticos alternativos no puedan hacer un buen Gobierno. Las experiencias actuales de Encarnación y Ciudad del Este, por poner solos dos ejemplos, demuestran lo contrario.

Fuente:  ULTIMA HORA (ONLINE)

www.ultimahora.com

Sección OPINIÓN

Sábado, 21 de Diciembre de 2019

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