ESTAMPA FUGAZ
Cuento de NEIDA BONNET DE MENDONÇA
Cuando sobre el pecho inclinas
la melancólica frente,
una azucena tronchada
me pareces.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
Comenzaba sus ajetreados días campesinos vistiendo elegantes camiseros, zapatos de tacones bajos, cuidadosamente pintados los labios, un leve rubor en las mejillas y ese suave perfume a bosque y agua que dejaba andar. Pensaba yo: (¿adónde irá?). ¡La veía tan linda que se me llenaban los ojos de admiración! En tanto, ella entraba a la cocina sin mirarme tan solo (¿sin verme?). Pedía yo tan poco...
Sus padres habían emigrado de Europa huyendo del olor a pólvora, de la miseria (¿de la muerte?), para llegar a estas tierras aparentemente luminosas, en pos del pan sobre la mesa, de una vida cálida, sosegada. Hoy, no puede resultarme extraño que Mariana pareciese una mujer escapada de algún cuadro pintado por un maestro renacentista. (¿Cuál de ellos? ¿Interesa acaso?). Lo cierto es que esa joven distinguida abrió la puerta de su destino casándose con un agricultor y ganadero vasco. Desde entonces vivió apartada de la civilización. Lidiaba el día entero con niños, marido, empleados, perros, gallinas. Siempre afanándose para que en el caserón nada faltase; desde buen gusto hasta señorío.
Cada atardecer, al llegar la calma, Mariana salía del dormitorio con su persona puntillosamente mimada. Del campo hubiera podido irse a una fiesta de cualquier palacio sin necesidad de corregir un gesto o disimular un defecto. Aquella hermosa mujer de distinción innata y fino lenguaje pertenecía a esa excepcional especie de seres humanos a la que los años cambian, pero no deterioran.
Cuando el sol comenzaba a recostarse y el calor disminuía, se sentaba en la galería y dejaba que la mecedora y el viento ondulasen su cabello dorado. Desde ese momento guardaba silencio hasta desaparecer. Su mirada alejada, perdida en la infinitud de los cielos, parecía planear con los pájaros divagando tras las cambiantes nubes entintadas de color. Con urgencia yo le decía: ¿dónde estás? ¡Quiero que vuelvas, por favor! No respondía. Jamás respondió.
En esas solitarias horas es posible que Mariana recorriese su secreto mundo interior, sus abismos misteriosos. Se ausentaba aunque estuviera presente; ni siquiera nos escuchaba. Su mirada insondable continuaba inmóvil, disuelta en el más allá de la línea curva del horizonte. Teniéndola enfrente, al alcance del alma, nunca la conocimos. Mariana dejó consumir su vida sin cuestionar (¿sin cuestionarse?) el camino que había tomado detrás de... No sé detrás de qué.
Mi madre continuó bella, bien nacida, hasta terminar sus días como empezó: silenciosa, comedida, con esa leve sonrisa enigmática.
Mariana fue mi madre. Así es.
NEIDA BONNET DE MENDONÇA
Novelista, cuentista, investigadora y docente. Nació en la Argentina, donde finalizó sus estudios de Magisterio, Profesorado de Piano, Teoría y Solfeo. Reside en el Paraguay desde hace cinco décadas. Es Licenciada en Diseño de Interiores por la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay Profesora de Historia y estilos del mueble, desde hace más de veinte años. Ha integrado jurados de premios nacionales e internacionales, incluyendo el prestigioso Jurado de los Premios Internacionales de Periodismo Rey de España (Brasilia, octubre 26-31, 1996). Su producción incluye una novela, cuatro colecciones de cuentos y un trabajo de investigación sobre el mueble colonial paraguayo, único en su género. Su novela Golpe de luz apareció en 1983 y obtuvo ese mismo año el Premio Nacional de Literatura La República, otorgado entonces al mejor libro del año. Publicó después un libro de relatos titulado Hacia el confín, volumen que contiene dos cuentos premiados: uno, por el Instituto de Cultura Hispánica; otro, en el concurso de la Veuve Cliquot Ponsardin. El siguiente libro de relatos publicado en 1988 se titula De polvo y de viento. En el año 1993 publica el libro de cuentos Ora pro nobis, que obtiene el Premio de Literatura Junta Municipal, del mismo año. En 2005 apareció Hasta que ardan las velas, otra colección de cuentos.
Resultado de una larga investigación sobre un tema inexplorado es el libro El mueble colonial del Paraguay (2004). Mendonça tiene cuentos publicados en antologías paraguayas, extranjeras y en los libros del Taller Cuento Breve.
