SOBREEXPLOTACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES
Preservarlos para un mejor futuro
Ing. Agr. FERNANDO DÍAZ SHENKER (*)
Miércoles, 28 de Marzo de 2018
Suplemento ABC RURAL
ABC Color (Online)
(*) Especialista en Comunicación Rural
En opinión de los científicos del Instituto de la Universidad Nacional Autónoma de México, la economía basada en el uso y consumo de los combustibles fósiles está produciendo un calentamiento global de consecuencias nefastas para los ecosistemas. A esto se le suma la superpoblación humana, con grandes necesidades de recursos y un creciente impacto en el ambiente, que se refleja en la indiscriminada deforestación; la degradación de los humedales y otras fuentes hídricas, además de la biodiversidad amenazada, contaminación y acumulación de residuos; realidades que afectan la vida en el planeta.
Esto se sabe, pero aún así se continúa con la sobreexplotación de los recursos naturales, anteponiendo cuestiones de progreso y bienestar económico, acuerdos comerciales y otros. Pero lo cierto es que, en gran número de casos, existe una falta de planificación en su utilización, un uso egoísta que escapa de los marcos regulatorios y legales de preservación, y de una gestión poco sostenible de uso y reutilización, sea con fines comerciales, sociales u otros.
LA DEGRADACIÓN
El agotamiento de los recursos naturales tiene varias causas, por ejemplo, el uso de combustibles fósiles y derivados del petróleo; las industrias extractivas, como la minería, y las actividades agropecuarias intensivas. Además, la degradación de los recursos naturales está asociada con la desigualdad social y los estamentos poblacionales de escasos recursos, que se ven obligados a mal utilizarlos o permitir su explotación para su supervivencia. Es por ello que los especialistas coinciden en que la conservación del ambiente y sus recursos naturales precisan la implementación estratégica de un conjunto integral de medidas sociales, económicas y técnicoproductivas que deben orientarse a la utilización racional, planificada y responsable de los recursos naturales, además de la conservación de los ecosistemas protegidos y de aquellos amenazados, para proteger el medio de la contaminación y degradación.
LA CARTA MUNDIAL DE LA NATURALEZA
En la sesión del 28 de octubre de 1982, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Carta Mundial de la Naturaleza, en la cual se reconoció la necesidad de proteger la naturaleza de un mayor agotamiento debido a la actividad humana. Además, se definieron las medidas que tenían que adoptarse tanto a nivel del derecho internacional como individual, para proteger la naturaleza, destacándose la necesidad de un uso sostenible de los recursos naturales.
CONCLUSIÓN
Hoy en día, la visión de muchos países en cuanto a la explotación y uso de los recursos naturales se centra en los niveles de su disponibilidad e impactos, efectos sobre el ambiente, la diversidad biológica y los ecosistemas naturales. De este modo, y ante los riesgos actuales y cada vez más acentuados de su deterioro y pérdida, se están dejando de lado las formas de utilización y explotación más ligadas a cuestiones de riqueza económica, desarrollo industrial y tecnológico, de generación de residuos y contaminates para el aire, suelo y agua.
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