TRABAJOS DE APICULTURA EN VERANO
Más producción con colmenas sanas y vigorosas
Ing. Agr. FERNANDO DÍAZ SHENKER (*)
Miércoles, 06 de Diciembre de 2017
Suplemento ABC RURAL
ABC Color (Online)
(*) Especialista en Comunicación Rural
El verano es la época de abundancia de flores, néctar y polen, que son los alimentos de las abejas melíferas y otros insectos. Se parte de la base que el apicultor cuenta con colmenas fuertes que ya revisó en la primavera.
Ahora con la llegada del verano, el calor es mucho más intenso y el apicultor deberá estar muy atento a las horas en que revisa sus colmenas; deberá también verificar de nuevo el estado general de cada colmena, en cuanto a cuadros con cría, sobre todo de obreras; observar la reina y su postura; y la disponibilidad de miel, con que cuenta. Es importante insistir en llevar un registro de la floración, los cultivos intensivos, las variaciones climáticas y las fuentes de agua disponibles en la zona del apiario.
Si cada colmena cuenta con una reina joven y de buena postura, las colonias podrán aprovechar la floración de la zona; y la mayor disponibilidad de néctar y polen de las mismas, lo cual beneficiará finalmente al apicultor, en términos de miel recolectada y demás productos apícolas.
REGISTRO DE LAS REVISIONES
Conviene que el apicultor numere cada colmena y cuente o habilite una “carpeta del colmenar” en donde anote con fecha, mes y año, la situación general de cada colonia, en cuanto a raza, población, cría, reina, condición sanitaria de cada colonia; así como el estado exterior de los cajones, entre otros. Esta es una buena práctica apícola que le permitirá al productor, contar con un registro del estado general de cada colonia; decisiones adoptadas y cambios implementados por el apicultor, en forma calendarizada, lo que le servirá para aplicar durante de todo el año. Entre otros, la cantidad de miel que produce cada colmena; el aumento o reducción en el número de cajones; el cambio de reina; de alzas o cámara de cría, también, podrán anotarse en este registro.
PUNTOS DE OBSERVACIÓN EN CADA COLMENA
Básicamente, durante esta revisión el apicultor debe verificar:
La existencia de la reina. La presencia de cría operculada de obreras y de huevos y larvas en los cuadros. La existencia de panales con miel sellada y polen. Observar si existen celdas reales. El estado sanitario de la colonia: Comprobar que la reina no tenga piojos. Verificar que los cuadros no estén atacados por polillas. Corroborar el estado general de limpieza interior de la colmena. Atender a la ausencia de hormigas en el piso y cuadros. Observar el estado exterior de la madera y la pintura de la colmena: Verificar el estado de la madera; la ausencia de orificios, grietas o rajaduras. Comprobar que la zona alrededor de cada colmena esté libre de malezas. Verificar el estado de los caballetes u otros donde se asienten las colmenas. Evitar revisar las colonias cuando se comprueba escasez de néctar, después de las lluvias y otros eventos que alienten el pillaje entre colmenas. En estos casos, es conveniente reducir la piquera. Además las revisiones y extracciones de miel, se tienen que hacer temprano, antes de que se sienta el calor y que sobretodo las abejas se irriten en exceso.
CONCLUSIÓN
Es clave que el apicultor cuente con colmenas sanas y vigorosas, con las cuales será posible obtener una producción rentable de miel, polen, cera. Debe recordar el valor como polinizadores de estos nobles, laboriosos y únicos insectos; y difundir las bondades de la apicultura y de las abejas.
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