BIENESTAR ANIMAL Y GANADERÍA SOSTENIBLE
Combinación rentable y amigable con el medio
Ing. Agr. FERNANDO DÍAZ SHENKER (*)
Miércoles, 26 de Julio de 2017
Suplemento ABC RURAL
ABC Color (Online)
(*) Especialista en Comunicación Rural
Resulta destacable el gran avance y posicionamiento que tiene la ganadería nacional, fruto del trabajo de ganaderos y las instituciones vinculadas con la actividad pecuaria. La realización de las numerosas exposiciones en diferentes puntos del país, además de la internacional, de Mariano R. Alonso, permite corroborar la existencia de excelentes ejemplares con una genética de primer nivel, lo que posiciona en los primeros lugares al Paraguay.
Sin embargo, hay que insistir en la producción agropecuaria, sobre todo en aquella de escala comercial y con enfoque sostenible, incentivando la instalación de sistemas silvopastoriles, y evitando la tala de árboles nativos y bosques aún existentes en el país: es lo que se denomina ganadería sostenible con enfoque de bienestar animal.
FUNDAMENTOS
Las razones para esta adopción son varias e incluyen desde las normativas del bienestar animal –cada día más exigidas por los países importadores de carne, en particular los europeos– hasta aquellas que apuntan a preservar los ecosistemas, la biodiversidad y los recursos naturales. Por otra parte, es importante tener en cuenta que la producción pecuaria, en general, requiere una gran cantidad de alimentos para los animales; además de insumos, como energía y agua; otros químicos, como plaguicidas y fertilizantes, que se obtienen directamente de los terrenos con cultivos agrícolas que proveen granos, o bien que tienen pasturas y pastos. En concreto, el enfoque de ganadería sostenible busca que los productores y ganaderos obtengan la debida rentabilidad económica, que reditúe el esfuerzo, trabajo e inversión realizados por los productores en el campo, pero con un enfoque de bienestar animal, y un uso prudente y responsable de los recursos naturales y forestales. Pero existe otro aspecto que es bueno tener presente y que se refiere a la producción de gases de efecto invernadero a causa de la ganadería.
GASES DE EFECTO INVERNADERO
De acuerdo con la FAO, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas a la ganadería han superado las 7,1 gigatoneladas (mil millones de toneladas) de dióxido de carbono equivalentes (CO2 eq) por año. Otra fuente señala que las vacas y ovejas emiten gases, como metano y óxido de nitroso, que contribuyen al deterioro de la capa de ozono y al agravamiento del efecto invernadero.
CONCLUSIÓN
Esta información no significa que deba dejarse de producir o criar animales, pero sí que hay que apuntar a aplicar mejores prácticas de producción agropecuaria, amigables con el medio. De acuerdo con los organismos internacionales, un mayor uso de tecnologías sostenibles de producción e industrialización cárnicas, una mejor gestión del estiércol, así como un mayor uso de las tecnologías generadores de biogás y ahorro de energía (molinos de viento, paneles solares) podría ayudar al sector ganadero mundial a reducir hasta en un 30 % la producción de estos gases y sus efectos sobre el clima.
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