LA BRECHA DE LOS PRO Y LOS ANTI
Por ILDE SILVERO
ilde@abc.com.py
Con dolor en el alma, los paraguayos debemos admitir que hemos abierto una profunda brecha en nuestra convivencia cívica. A raíz del conflicto de pretender cambiar la Constitución Nacional a través de una enmienda para posibilitar la reelección presidencial, miles de compatriotas nos miramos los unos a los otros con rencor y odio, como si fuésemos enemigos en una guerra.
Los fanáticos pro y los anti enmienda son una consecuencia de la larga lista de errores que hemos cometido como ciudadanos al tomar decisiones políticas. Para no remontarnos tan lejos, nos equivocamos en el 2008 al elegir a un obispo en retiro, pues creímos que traería honestidad, ética y servicio al pueblo necesitado, pero se ocupó mucho de sus placeres personales y muy poco de trabajar con tenacidad y eficiencia por el país.
En el 2012, volvimos a meter la pata como nación. Parlamentarios rojos y azules se unieron para echar del poder al exreligioso e instalar al vice liberal en el sillón presidencial. Fue un año durante el cual los gobernantes prometieron mucho e hicieron poco, a excepción de algunos ministros que aumentaron rápidamente su fortuna personal.
En el 2013, tropezamos de nuevo con la misma piedra. La mayoría de la ciudadanía eligió a un empresario sin ninguna experiencia política, quien juró respetar la Constitución solo por cinco años y ahora quiere extender su mandato a una década.
Hace dos semanas, algunos parlamentarios abrieron una brecha en la convivencia del Senado: se autoproclamaron autoridades, armaron un organismo paralelo y “aprobaron” a puertas cerradas algunos cambios en la Constitución Nacional. Fue un show al estilo Cantinflas, pero ellos dicen que es legal.
Más errores. La Policía reprimió con violencia a los que protestaban contra la enmienda, algunos manifestantes invadieron el Congreso, robaron cosas y prendieron fuego al edificio; otros vándalos quemaron autos y saquearon comercios; unos veinte policías atropellaron el local del PLRA y asesinaron a un indefenso dirigente juvenil.
El Presidente convoca a una mesa de diálogo pero informa que está de acuerdo con el proyecto de reelección vía enmienda; entonces, los opositores se retiran pues dicen que no hay nada que negociar.
Los colorados juntaron miles de firmas pidiendo la reelección; ahora, grupos ciudadanos recogen otros miles de firmas exigiendo el retiro inmediato del proyecto de enmienda.
La brecha está instalada y amenaza con profundizarse cada vez más. A las numerosas manifestaciones anti enmienda, se unen ahora las marchas masivas de quienes están a favor del proyecto reeleccionista. Cuando dos fuerzas se deslizan en sentido opuesto en la misma línea, el choque resulta inevitable.
Rafael Barrett hablaba de “El dolor paraguayo”, Roa Bastos resaltó que “el infortunio se enamoró del Paraguay” y con el P. Marcelino Noutz cantamos “Patria querida, somos tu esperanza...”.
En estos momentos de tan grave crisis política, quienes somos creyentes debemos pedir a Dios que siembre sentimientos de paz y reconciliación en la mente y en el corazón de nuestros dirigentes públicos para cerrar esta brecha que nos está perjudicando tanto.
Fuente: ABC Color
www.abc.com.py
Domingo, 09 de Abril de 2017
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