Manto de madera

ARTESANÍA

Por NANCY DURÉ CÁCERES, ABC Color

ndure@abc.com.py

Fotos: ABC Color/Claudio Ocampo

Elías Orrego es un joven artista que se expresa usando la madera como lenguaje. Su fe le llevó a esculpir la imagen de la beata María Felicia de Jesús Sacramentado, conocida como Chiquitunga.

Ya en sus primeros años, Elías Orrego demostró interés por el trabajo en madera, talento que le viene por herencia familiar. Ese ambiente de arte talló su vocación. Decidió esculpirse a sí mismo como un artista que, con los años, iría dando formas a objetos, pero principalmente imágenes sagradas. Ya de niño tallaba las aureolas de los santos; así que evocar la figura de la recientemente bienaventurada Chiquitunga le llena el alma. “Me llevó una semana y 10 días terminar la talla junto con otra obra, La última cena”, cuenta Elías.

Su fe le impulsó a elegir a la beata. “Mi mamá me había dado un texto sobre su vida y, cuando encontré un tiempo para leer, descubrí una historia fascinante, por lo que sentí la necesidad de tallar su imagen. Elegí una madera noble, el cedro. Comencé tallando su rostro y, luego, continué con los demás detalles. Es mi forma de rendir un homenaje a nuestra beata, la primera mujer venerada del país”, afirma.

Expuso otras obras en Puerto Rico, México, España y Perú. Su mayor éxito fue el logrado en China continental, adonde fue a concursar en el marco de las celebraciones de los 50 años del World Crafts Council (WCC) o Consejo Mundial de Artesanía. Una obra suya se encuentra en el Museo de las Américas. Además, talló un toro para la princesa Mako, de Japón. “Hubo un impasse en mi vida. A los 18 años recorrí 10 países haciendo de todo y tallando en el medio. Como modo de vida, me dedico exclusivamente a esto desde hace siete años. Estoy muy contento. Sigue siendo difícil para un artesano vivir de esto, pero es lo que me gusta y es el talento que tengo para salir adelante”. 

No tuvo una receta para buscar su propia identidad, sino que fue aprendiendo solo. En ese camino encontró tropiezos, pero fue enriqueciéndose con fuerza y precisión. Se considera escultor de emociones y sentimientos. Trabaja con intensidad. Es de los que creen más en el trabajo que en la inspiración. Es un escultor más de encargo que de exposiciones. “Tengo sensibilidad, pasión y un profundo amor hacia la madera; creo que son los ingredientes más importantes de mi trabajo”.

La imagen de Chiquitunga fue donada al Complejo Multifuncional Seminario Metropolitano. 

Fuente:  Revista Dominical de ABC Color (Impreso e Online)

Domingo, 24 de Junio de 2018

www.abc.com.py

ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

(Hacer click sobre la imagen)

ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

(Hacer click sobre la imagen)