PortalGuarani.com
Inicio El Portal El Paraguay Contáctos Seguinos: Facebook - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani
MARIO BERNALT

  ENTORNO REGIONAL DE CURUGUATY (Obra de MARIO BERNALT O.)


ENTORNO REGIONAL DE CURUGUATY (Obra de MARIO BERNALT O.)

ENTORNO REGIONAL DE CURUGUATY

MARIO BERNALT O.

CULTURA CON IDENTIDAD PARAGUAYA Nº 4

CONVENIO ITAIPU BINACIONAL

SUBSECRETARIA

DE ESTADO DE CULTURA - MEC

Asunción, Paraguay

Diciembre - 1997

 

 

 

 

CONTENIDO

 

I.-        COMUNIDADES INDÍGENAS

1.        MARCO HISTÓRICO-CULTURAL

2.         COMUNIDADES VIGENTES


II.-       CARACTERÍSTICAS DE CADA ETNIA

1.         AVA GUARANÍ

2.         GUARAYOS

3.         MBYÁ

4.         ACHÉ

5.         PAI TAVYTERA


III.-     CARACTERIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN

1.         GUARANÍES

2.         ACHÉ


IV.-     RELACIÓN HOMBRE-TIERRA

1.         AVA GUARANÍ

2.         GUARAYOS

3.         MBYÁ

4.         PAI TAVYTERÁ

5.         ACHÉ


V-        VIVIENDA Y SU ENTORNO

1.         VIVIENDA

2.         ALIMENTACIÓN

3.         VESTIDOS

4.         SALUD

5.         EDUCACIÓN          

 

 

I.- COMUNIDADES INDÍGENAS

 

1. MARCO HISTÓRICO, CULTURAL

 

Todos los sobrevivientes de los grupos étnicos Guaraní del Paraguay Oriental pertenecen al estrato Avá y Mbyá, quienes desde la conquista del Siglo XVI vivían en un encierro etnocultural de Monteses y hasta la mitad del Siglo XIX, en un ambiente geográfico libre, con su Kaá hovy - bosque azul conceptual, sin la presencia de una cultura invasora - colonizadora criolla.

Las tierras de San Joaquín, Ybyturuzú y San Rafael constituían casi un límite geográfico-natural entre el ambiente socio-cultural criollo y el ambiente cultural de los Guaraní.

Entre los Monteses y los Guaraní aculturados y cristianizados (criollizados) existía una abierta animosidad y mutuo desprecio etnocultural; los primeros defendiendo siempre su identidad étnica, orientada hacia el cohesivo ceremonial socio - religioso, y, los segundos, buscando incorporarse a la vida cotidiana de los blancos-paraguayos.

Con la primera explotación colonizadora o empresarial de estas tierras libres, los criollos discriminaban a las poblaciones indígenas etnosocialmente como indios, pero aún necesitaban de sus brazos de trabajo; los marginaron a las tierras fuera de su interés económico, provocando así su dispersión socio local y grupal, decayendo su potencial de subsistencia y generando círculos de marginalidad más acentuados que los otros grupos sociales reconocidos en la sociedad nacional.

Era el periodo de una transición social impactante, manifestando los Guaraní respuestas culturales diferentes: una consiente marginación de pequeñas comunidades familiares, con una simple subsistencia consuntiva, dependiendo de sus líderes religiosos, una característica de los Mbyá Guaraní; una actitud receptiva hacia el nuevo ambiente cultural con cierta participación mediando el trabajo asalariado; pero con sus comunidades localmente separadas en función de nucleación etnocultural, una tendencia de los Chiripá - Guaraní; un aprovechamiento selectivo de la nueva periferia cultural, conservando sus tradicionales actividades subsistenciales y con la consiente cohesión socio - comercial, una característica de los Pañ - Guaraní.

Al intensificarse la explotación empresarial de los recursos naturales y la expansión de las propiedades rurales de los criollos, perdióse el valor de la tierra poblada-ocupada de generación en generación y ha provocado una crítica descomposición socioeconómica de la población indígena, dependiendo de los asentamientos tolerados. Careciendo los Guaraní históricamente de una estructura socio-tribal, sus reacciones eran pasivas, evasivas o migratorias. Por el momento, era más fácil alejarse de los criollos que enfrentarlos, esperando alguna remota oportunidad de reivindicación de las tierras.

La intervención y la existencia de varias instituciones de variados orígenes, confesiones y tendencias filosóficas apoyaron el derecho de los indígenas a la tierra - comunidad; no obstante, la joven generación indígena siente el impacto de la modernidad enfrentándole según sus tendencias psicomentales peculiares y de repente más fácilmente llevadera que toda la carga histórica de la cultura indígena.

Los Guaraní que hoy se hallan asentados dentro del área del entorno de Curuguaty, manifiestan diferente movilidad histórica y también variadas influencias periféricas, factores que influyeron en su actual composición grupal y expresión de su vida comunitaria.

En el entorno de Curuguaty pueden considerarse tres zonas básicas:

-Riacho Tobatiry,

-Río Capibary, hacia R. Jejui Guazu, Río Corrientes, Río Curuguaty, Río Jejui Miri

-Zona Mbaracayuense de Canindeyú.


En la primera zona, los oriundos del Río Tobatiry fueron reducidos en el siglo XVI y aldeados en el Tava Tobati; al mismo ramal regional pertenecían los Tarumá del Rio. Capibary, conocidos bajo el apelativo colonial de Kainguá - Monteses por hallarse fuera del control oficial, si bien se movían también en cercanías del Camino Real que unía Asunción con los centros de transporte Yerbatero.

Los ecuestres Mbyá - Guaycurúes asentaronse en el área del Paraguay Oriental en la zona ribereña, dominando el territorio entre el Río Manduvirá hasta Río Apa, en la segunda mitad del siglo XVII. Acostumbraban emprender entradas guerreras periódicas entre los Monteses Guaraní para proveerse de cautivos - esclavos. Presionados los Tarumá por tales invasiones se desplazaban más hacia la Sierra de San Joaquín.

Los misioneros Jesuitas lograron hacia el año 1720 tomar contacto y atraer a dos mayores agrupaciones de los Tarumá y fundaron con ellos los pueblos tava de San Estanislao y San Joaquín, pero poco después, bajo pretexto de seguridad contra los Mbya, fueron trasladados a las Misiones al Sur del Río Tebicuary.

Los grupos Monteses que permanecían en la zona del Río Capibary, Tapiracuai y Corrientes seguían inestabilizando los yerbales, atacando a los yerbateros criollos. Cuando por medio del trueque por maíz no podían obtener los únicos bienes que buscaban en el ambiente criollo: machete y lienzo, quemaban los yerbales para expresar su derecho a las tierras y otras reivindicaciones propias-legítimas.

Los Monteses mantenían esta actitud periférica, rechazando siempre una convivencia cultural y comunitaria con los criollos. Don Carlos Antonio López organizó expediciones de castigo contra estos grupos marginados e independientes, a veces fusionados con alguna nucleaciones Caaguazuenses, la mayoría de las veces sin éxito y con el tiempo de escasa repercusión.

Son llamados por los criollos Pyteré, debido a su tonsura circular asociado con el complejo mítico Solar o Tembekuá, por el uso persistente del lábrete labial.

Los Mbyá asentados en la zona de Curuguaty pertenecen por ello al estrato histórico Apyteré - Mbyá.

Entre el Río Curuguaty y las nacientes del Río Jejuí las comunidades son histórico -culturalmente más complejas. Los antiguos pobladores constituían el grupo regional Itanará - Mbaracayuense - del proto - estrato Itatí - Mbyá, con la característica dispersiva en pequeñas comunidades multifamiliares. En los comienzos del siglo XVII, ocurrió un cambio profundo; los Villarriqueños de la antigua provincia de Guayrá del Paraná explotaban los yerbales de la orilla occidental del Río Paraná con cierta preferencia. Servía el Puerto de San Andrés de Mbaracayú no solo por la vía comercial, sino también para la distribución de la población guaraní guayrense por yerbales. Queda implícito el trágico exterminio poblacional a causa del impositivo trabajo yerbatero.

El camino de la yerba, nunca se abrió por la orilla del Río Paraná, sino que siguió la dirección fluvial del Río Curuguaty y Río Jejuí. Se fundaron en los brazos del alto Río Jejuí, tres tava -pueblos guaraní: San FranciscoYbaripariyara, San Pedro de Terecañy (hoy Ygatimí) y Candelaria, todos al servicio del tráfico yerbatero y estricto control sociopolítico.

El éxodo de los Villarriqueños a causa de la presión de los Bandeirantes en el Guayrá, motivó una presión socioétnica aún mayor sobre la población del área alto - jejuiense y sobre los mencionados tava fundados que comenzaron a dispersarse, algunos participando de la gran revuelta guaraní de los Arecayenses en el año 1660.

Cuando la nueva invasión de los Bandeirantes en el área de Canidenyú, los Villarriqueños abandonaron el área curuguateña emigrando, pero los Guaraní de los pueblos y de la zona fueron llevados en cautiverio por los Bandeirantes o los seguían voluntariamente para evadirse del yerbal.

En esta despoblada zona Itanaraense, penetraron más tarde los Avá - katú Chiripá en ocasión del movimiento desplazatorio, desde el Alto Paraná, de las nacientes del Río Itaimbey y Río Acaray.

Al mismo tiempo, los Guaraní regionales de Amambay, los Pañ - Terenohé hallabánse en la crisis de marginación por la presión criolla en la zona del Alto Río Ypané y Río Aguaray Guazú, moviéndose algunas comunidades hacia el sur.

Eran frecuentes las fusiones Chiripá y Pañ en dicha área, entendiéndose así la cohesión de comunidades a base de abiertas relaciones matrimoniales.

Al comenzar a estabilizarse localmente ambos grupos étnicos, el resto del ejercito del Mariscal López cruzaba por Curuguaty, Amambay. Aprovecharon los indígenas la ocasión del trueque por hombre: muchas residentas quedaban integradas a las comunidades guaraní.

La zona de Canindeyú y el norte del Alto Paraná manifiesta otras características. Entre los Ríos Itaimbey y Carapá movianse nomádicamente los cazadores Ybytyrokai - Kaingang, asentados en la zona desde el siglo XVI; culturalmente relacionándose con los norteños Aché - Gatú - Guayakí, quienes merodeaban en busca de los cazadores potenciales entre el Salto del Guayrá hasta Ybyrarovaná de Curuguaty.

Existía la lucha histórica entre los Kaingang - gé y los Guaraní por la posesión de las tierras de las riberas Alto Paranaense, representando los Ybytyrokai el último núcleo resistente de los proto-pobladores cazadores. Estos Kaingang inquietaban constantemente a los primeros pobladores guaraní del norte de Canindeyú y formando estos los grupos étnicos de Apapocuva, Tañyguá y Oguauwi, quienes arrinconados hacia el Río Ygatimí, conservaban, aún en el siglo XIX sus tradiciones etnosocio - religiosas, evadiendo las influencias culturales emprendieron su emigración hacia el este en busca de la mística Tierra sin mal.

Muchos Guaraní - Guayrá al emprender su éxodo al sur en 1630 bajo el liderazgo jesuita, quedaban dispersos y marginados frente al conflicto histórico regional; tanto el ramal norteño como el sueño de Avá- Katú integraron algunos grupos refugiados; de allí la similitud de las tradiciones mitológicas básicas. Empero los Avá - Katú - Chiripá enfrentaron la lucha con los Ybytyrokai Kaingang, afirmaron su nuevo hábitat en los comienzos del siglo XIX y se manifestaron más receptivos culturalmente.

Al iniciarse la explotación empresarial en el área, los Chiripá se adaptaron al cambio periférico aceptando el trabajo asalariado como una fuente subsistencial complementaria; esta primera convivencia periférica con los blancos mediando el trabajo, provocó nuevos rumbos a sus asentamientos, factores deculturadores, nuevo concepto del liderazgo y también un potencial mestizamiento biológico.


2. COMUNIDADES VIGENTES :


Las parcialidades indígenas ubicadas en el área de Curuguaty, y en su entorno más próximo, pertenecen a las etnias Chiripá (Avá - Guaraní ), Guarayos y Mbyá.

Las comunidades establecidas en el entorno de Curuguaty son:

- Santa Isabel (Y apy) de los Chiripá y Palomita, de los Guarayos de origen Mbyá.

- Curuguaty al norte, (a 3 km de la ruta), se halla la comunidad de Campo Aguaé, integrada por una parcialidad Ava Guaraní.

- Al sur algo más alejadas, están las comunidades Mbyá de Juguá Pombero, Paraje Pucú, Y'upachi y Alicia Cué. .

- Al norte, existen otras comunidades Chiripá , Aché, Pai Tavyterá y también Mbyá, en el entorno de la Reserva de Mbaracayu.

Las comunidades Chiripá allí identificadas son: Cerro Campi, Arroyo Mokoi, Yvyapikatu, San Juan, Takuapoty, Isla Jobai, Mboiyaguá , Itapoty, Itanarami, Mbaé Katú, Primero de Marzo, Mutuy, Cerro Pytá.

Las comunidades Mbyá : Horqueta mi, Yby Pytá, Marcelino Montanía.

La comunidad Pai Tavytera : Karuperamí.

Las comunidades Aché : Arroyo Bandera, Chupa Pou.

Para la ubicación de las comunidades se empleó el sistema de Determinación de Coordenadas; una vez referenciadas, es fácil ubicarlas en el terreno con el Global Positioning System GPS.

En el cuadro siguiente se presenta la ubicación de las comunidades según sus coordenadas, situadas en el entorno referencial comunitario de Curuguaty.


 


II .- CARACTERÍSTICAS DE CADA ETNIA:


1. AVA GUARANÍ:


Se los conoce también como Chiripá - Guaraníes o Avá - Katué-eté, y se mueven en los alrededores de Curuguaty, Laurel, Ybyrarovaná e Ytakyry.

Ellos se sienten Avá - Guaraní - Chiripá propietarios desde un principio del territorio de esa zona. Los nativos de Santa Isabel, Campo Aguaé, manifiestan que son nacidos y criados en el lugar, como así también lo recuerdan sus padres, y todos los ascendientes.

El nombre de Chiripá, que aceptan y gustan también denominarse, según algunos de sus líderes proviene del lienzo que Tupá llevaba como única vestimenta y que ellos adoptaron, y es el hombre, avá, quien tiene que orientar a proyectar a las nuevas generaciones las pautas de vestimentas y costumbres para mantener y testificar su fidelidad al pasado.

Son sin embargo, los más aculturados y aparaguayados de los guaraníes, frecuentemente mestizados con los Pañ, o Pai Tavyterá y los Mbyá; se hace también referencia a las comunes uniones matrimoniales entre mujeres chiripá y paraguayos, o a la inversa. Por otro lado, el tipo físico de los mismos es bastante parecido en muchos casos al del paraguayo campesino.

Dentro de las comunidades Guaraní; las relaciones sociales se definen en términos de parentesco y el reconocimiento de un liderazgo religioso común. No existen estructuras autoritarias legítimas y las relaciones entre individuos y familias se basan en la reciprocidad y el consentimiento mutuos. En los aspectos de sus relaciones con Tupá, son como ya se expresó, profundamente religiosos.

Los chiripá son culturalmente más receptivos tendiendo a una integración a la sociedad envolvente; de ahí su aculturación material, su aceptación de la educación organizada, su tolerancia hacia los criollos. Las comunidades se manifestaron partidarias de la "modernidad".

No obstante esta "abertura" cultural, conservan su conciencia de identidad étnica; con su líder religioso - ceremonial, buscan siempre su expresión de ser guaraní.

La comunidades de Y'apy, Campo Aguaé, Mboi Yaguá, Cerro Pytá etc. se manifiestan como profundamente religiosas, apegadas a sus tradiciones; las prácticas religiosas, constituyen una manera de preservar su identidad.

Desde el punto de vista de las relaciones étnicas, se percibe en ellos un cierto etnocentrismo remanente. Evitan calificar a otras etnias (Mbyá), cambiando de tema rápidamente en la plática. Aceptan sin embargo, que las otras etnias guaraní, también tienen derecho a la tierra y a los bienes de la naturaleza.

Los habitantes de Y'apy mantienen por otro lado excelentes relaciones con los Guarayos de Palomita, manifestadas por ejemplo con celebraciones conjuntas, matrimonios interétnicos, etc.

El censo de 1992, otorga para el pueblo Chiripá un total de 6918 personas. La población joven (0-19 años) es de 4122 almas, con distribución de sexos del 50%.

 

2. GUARAYOS


Este grupo de los Chiriguanos, desciende del conglomerado de gente Mbyá migrante de la Región Oriental en el siglo XVI, que guaranizaron a los Chané a través de un intenso mestizaje. Se menciona que es más apropiado la denominación de Chiriguanos.

Sin embargo la etnia prefiere la denominación de Guaraníes. Para evitar la confusión con los guaraníes de la Región Oriental, se los designa Guaraníes Occidentales.

Cuando las tropas paraguayas cruzaron el Parapití, ellos se identificaron en cierta manera con los paraguayos por motivos de la lengua común y siguieron a las tropas hacia el este cuando su retirada del Parapití se ubicaron en la zona de Toledo, Mcal. Estigarribia.

De acuerdo al P. Bulber OMI, ya traían una cultura cristiana muy acentuada proveniente de la labor de las misiones Franciscanas de Macharety y Carandayty.

Los integrantes de esta comunidad son provenientes del Chaco, Mariscal Estigarribia.

El líder actual y miembros de la comunidad se identifican como Guaraníes - Guarayos. Desconocen un posible origen Mbyá. Físicamente existen diferencias entre los de esta parcialidad y los Mbyá vecinos.

Fueron dirigidos en su traslado o migración por el líder de entonces. Rosendo Segundo Flores y asentados en su ubicación actual, en la década del 60. Posteriormente llegaron otras tandas de migrantes en las décadas del 70 y del 80.

La zona del asentamiento, estaba integrada por bosques altos, ricos en fauna silvestre, con amplias posibilidades y alternativas para la caza. Actualmente el bosque no presenta estratificación.

Ubicada al este del río Capiíbary, sobre su margen derecha presenta hoy día un sotobosque con buen follaje, así como cultivos y cocueré. El ecosistema original está muy degradado.

Han existido conflictos entre los dos grupos de migrantes, los primitivos y los posteriores, por diferentes causas; entre ellas la tala irracional del bosque. Según sus actuales líderes, el bosque ha sido una de sus fuentes tradicionales de sustento y el reducto necesario para mantener el remanente de su identidad cultural y la justificación de su conducta; quieren en cierto modo incorporarse a la sociedad nacional y al mismo tiempo mantener su tradicional cultura.

En las visitas realizadas no pudo percibirse la persistencia actual de esa situación de conflicto.

De las observaciones vertidas por el líder Sr. Roman Mariotti, la parcialidad se siente propietaria de toda la tierra por decisión de Tupá, el Creador, (confesión cristiana). Por lo tanto donde estuvieren, son los dueños del terreno. Un eventual nomadismo, esta así ampliamente justificado. Aunque el guata de los guaraníes estuvo buena parte de las veces motivado por la búsqueda de tierra fértil, apta para la subsistencia.

El bosque por otra parte fue siempre para ellos antecedente de la "tierra - roza", rica y feraz, que "a cada familia señalan un distinto pedazo para sus sembradíos... y la dejan cansada... y desmontan de nuevo otro tanto".

De acuerdo al líder, ellos ya no talan mas el bosque remanente.

Con relación a parcialidades de otras etnias, están muy integrados con los Chiripá de y'apy y hermanados con los de otras comunidades de los Ava. Sin embargo son muy cautelosos para referirse a sus vecinos Mbya; el mismo énfasis puesto en negar ascendencia Mbya es muy significativo.

 

3. MBYÁ


Con esta etnia se da muy marcadamente la actitud sico-mental dual: búsqueda del contacto y alejamiento del mismo para conservar la identidad.

Se menciona que la generación joven busca el contacto con los mercados de trabajo rurales; los viejos se resisten a establecerlos. Parece sin embargo que debido a las presiones de la sociedad circundante, existe de nuevo una vuelta a los valores culturales tradicionales.

Comunidades como Alika - Cué, se autodenominan Apyteré como los auténticamente genuinos y se manifiestan como fundamentalistas en el maridaje, religión, cultura e identidad.

La expresión Apyteré, por el alcance que en esta comunidad ellos dan, expresa tal vez el más fuerte etnocentrismo, no sólo con otras etnias, sino incluso en la relación con parcialidades desprendidas del grupo, como en el caso de Juguá bombero (Oijaundy) que la "civilización de los no nativos", desgranó y que están más abiertas a la sociedad nacional. Sin embargo, como la mayor parte de sus vecinos nativos, los de Álika Kué usan artefactos tecnológicos como bicicletas y otros.

En la visión Mbyá, la tierra no es sólo un recurso de producción sino un ámbito de relaciones sociales, además de ser escenario de la vida religiosa; en la elección del lugar del asentamiento deberá evitarse toda localización que dificulte los intercambios con comunidades vecinas. En la cultura Mbyá, tan importante como las necesidades de subsistencia, son las no materiales, ligadas al plano simbólico, que dan sentido a la existencia.

Las comunidades se hallan asentadas en una zona cerrada de propiedades nominales o productivas, lo que de por si influye en cierta inestabilidad ubicativa y económica, cuando los grupos familiares dependen de actitudes de sus cabecillas. La tendencia Mbyá de tina convivencia comunal de pocas familias, reflejada en la tradición histórica de la casa comunal, interfiere negativamente en la concesión legítima de tierras.

En general las familias son reunidas por haber sido desalojadas por los propietarios en otros lugares; por otra parte, también son frecuentes desprendimientos grupales, aunque las familias estuvieren emparentadas; la lucha de liderazgo queda abierta, si bien los grupos no cuentan más que con 15 a 20 familias. Las comunidades más estables tienen un liderazgo definido y aceptado, lo que en gran parte puede fluctuar según la suficiencia económica.

Todos los Mbyá son conservadores en sus actividades subsistenciales; su agricultura es, suplementada con caza o pesca ocasionales, pero depende en la misma medida de changas como el único medio adquisitivo de bienes comprables.

Entre los Ríos Jejuí Guazú y Jejuí Mirí, distrito de Curuguaty se hallan asentadas 3 comunidades Mbyá: Alika Cué, Arroyo Morotí y Marcelo Montanía; ya dentro del distrito de Ygatimi hay dos asentamientos: Yvykatu e Yvypyta. Todos los Mbyá son advenedizos en esta región, constituyendo un enclave en el hábitat de los Chiripá; se trata de un ramal migratorio de los Acaray - Mbyá que se desplazaron por las antiguas tierras de la Industrial Paraguaya en pos de la changa.

La comunidad Marcelino Montania al norte Curuguaty, constituidas por unas 40 familias es de interés especial. Está asistida por la Misión del Verbo Divino y el Proyecto Guaraní. La influencia de los vecinos Chiripá de Fortuna y Felicidad provocó un mayor positivismo cultural entre los Mbyá, si así podría definirse cierta apertura hacia la nueva realidad vivencial, rompiendo el evasivo y marginador conservatismo y aceptando también la educación básica, a la cual los Mbyá siempre se han mostrado reacios.

En general se llevan bien con sus vecinos; sin embargo en los trabajos de campo, hemos oído de parte de ellos algunas quejas respecto a los Ava de quienes dicen que en cierta manera los desprecian, o al menos los consideran despectivamente.

De acuerdo con el Censo de 1992, el pueblo Mbyá totaliza 4744personas, con una población joven (0-19 años) de 2785 almas, esto es; el 58,7% del total; en ella la distribución por sexo es del 50%.


4. ACHÉ


Los Aché conservan las características de las sociedades de cazadores y recolectores; la transición a una vida sedentaria no les impuso mucho cambio. Estaban divididos en tres sub grupos, los Ache Catú, que habitan en el área de influencia (Chupa Po'u); los Ache Purä; al sur del Dpto. de Caaguazú; los Ache Ua en el.Dpto. de Caazapá.

De acuerdo con el Censo de 1992; el pueblo Aché totaliza 639 personas, de las cuales, 369 tienen menos de 20 años, esto es el 58%, los varones constituyen el 53,% de esta población joven.

Como cazadores los Aché vivían al día de los recursos del monte; no preveían la escasez; dependían de la reciprocidad.

Hasta ahora comparten los alimentos entre todos los miembros de la comunidad; no saben planificar su producción, no prevén el futuro.

Los Aché no tenían viviendas permanentes en el monte. Carecen del sentido de familia nuclear; el grupo en sí constituye el hogar.

Hoy día algún cambio ha habido, con hogares de una familia nuclear asentada en su chacra. Hay casos como en Chupa Poú en que los hogares son más anárquicos: familias sin relación de parentesco viven juntas; otra situación es la de los niños que viven en casas de personas que no son sus parientes, aunque sus propios padres residan en la misma colonia.

Los Aché a diferencia de los Guaraníes no hacen mucho esfuerzo para ordenar o limpiar las casas. Manteniendo su identidad comunal a los asentamientos actuales corresponden hasta cierto punto a las poblaciones tradicionales. En Chupa Poú casi todas las familias tienen lazos de parentesco, pero no tienen acciones basadas en familias extendidas como tekoja de los guaraníes.

Dentro de la comunidad hay continuo intercambio de productos; el cacique suele organizar comidas comunales.

El liderazgo se basa en el consenso; el poder de mando del cacique rádica en su propia personalidad. Sin embargo no puede tomar decisiones que afecten a la comunidad sin consultar con los demás. En las consultas se escuchan las opiniones de todos pero no existe el concepto de votación.

Los Aché rastrean el monte en busca de animales silvestres y normalmente no llevan perros (no mariscan). Una variante de caza adoptada es el mangrullo.

La alimentación proteínica de los Aché depende de los animales menores armadillo, paca, y el caí, animales abundantes en la zona. No matan muchos animales mayores; podría ser por la escasez de estos por un lado y por otro por la carencia de armas de fuego apropiadas.


5. PAI TVYTERÁ


Conocidos también por Pañ'y Terenoje, aprecian ser designados con el nombre de Paî  título empleado por los habitantes del paraíso al dirigirse la palabra; no aceptan el nombre Kaýgua nombre despectivo aplicado a los Mbyá; el nombre más apropiado es Tavyterá, contracción de tava yvy-ete-rá: habitantes del poblado del centro de la tierra. Así mismo, Paî es el nombre que Ñande Ramoi Papa, el Creador, da al primer hombre cuando le preguntó; reicovepa Paî ?, por lo que Paî Tavyterá tiene un profundo contenido religioso.

Esta parcialidad habría recibido fuertes influencias de los jesuitas, más, actualmente se hallarían en proceso de reguaranización: evitar el contacto y mantener las tradiciones.

Son etnocentricos, pero con los Chiripá mantienen buenas relaciones; el mestizaje ínter étnico, en particular con los Avá es frecuente.

Ñanderekó designa al conjunto de la cultura Paî contrapuesta a otras; frente a ella es Orereko; es la cultura nacional que se desarrolla en dos dimensiones: Nación y Patria. La identidad nacional viene dada por la autodenominación  Paî Tavyterá mientras que la territorialidad viene expresada con el concepto Ñande Retá (Paî reta). Esta es la tierra extendida y amojonada para los Paî por Ñande Rú. Es ñande rekoja.

En el contexto cultural, la palabra tekó tiene diversos significados: modo de ser, estar, ley, norma, habito. Para el Paî Tekokatu "es el autentico y verdadero modo de ser", constituido por un conjunto de ideas, categorías, leyes, normas, pautas que son las que definen el modo de ser del Paî. El Tekokatu, referido a un código oral es designado ñeekatuete. También se puede hablar del tekoporá que describe el nivel de normas y valores éticos. Es un cuadro de virtudes sociales y comportamiento individuales. Estos se visualizan en las reuniones religiosas o políticas. El tekoporá es la realización del tokokatú informado por el tekomarangatú; se aprende a través de él escuchándolo y practicándolo.

La mayoría conservó la posesión de sus tierras como agricultores independientes, con economía de autosubsistencia; "el intercambio de lo producido se basaba en la cooperación y reciprocidad" debido a que las relaciones económicas asumían la forma de relaciones sociales de parentesco y tribales.

El Censo del 92 les otorga un total de 8026 personas, con una población joven (0;19 años) de 5022 almas, esto es, el 62,6%, con una relación de sexos del 50%.



III.- CARACTERÍSTICAS DE LA PRODUCCIÓN


1. LOS GUARANÍES


La economía Guaraní se basa en una estrategia múltiple que combina la agricultura, la caza, la pesca, la recolección y el trabajo asalariado. Esta diversificación ofrece varias ventajas: reduce la dependencia de una sola actividad (puede ayudar a resistir los cambios en los mercados o a los problemas climáticos); reduce el impacto ecológico; abastece a las familias con una variedad de productos y permite a los indígenas acceder a los del mercado sin la dependencia a patrones, acopiadores. La selección de actividades productivas responde a factores tales como el calendario agrícola, el ciclo de vida (los jóvenes dedican más tiempo al trabajo asalariado que los adultos que deben mantener a su familia), y a la oferta de trabajo en el mercado laboral.

En las últimas décadas la economía regional ha sufrido transformaciones y algunas bases de la economía Guaraní se ven amenazadas con los cambios.

Tanto los Chiripá como los Mbyá y los Paî, practican la agricultura tradicional, con superficies pequeñas entre 0.5 a 2 Ha. cultivadas familiarmente.

Los rubros mas practicados son cultivos de maíz, batata, mandioca; calabaza, poroto, maní, banana para consumo familiar y venta de los excedentes cuando lo hubieren. En general, la mandioca y la batata son los más extendidos, y en comunidades como Y'apy, Palomita, Paraje Pucú, Alika Cué, por citar algunas, observamos en las casas fuego encendido casi permanentemente cocinando mandioca y batata, que son los principales suministradores de glúcidos en su dieta. El cultivo de poroto en pequeña escala está bastante extendido en especial en las comunidades Mbyá; no lo vimos por ejemplo en Campo Aguaé o en Cerro Pyrá de los Chiripá. La banana constituye un componente importante en la dieta.

Los cultivos para renta son de mayor importancia relativa en las comunidades Avá y Guarayos con relación á los Mbyá cuya agricultura es típicamente consuntiva. Los rubros de renta son algodón, tabaco y en pequeña escala elaboración de yerba mate que cobra mayor importancia en comunidades ubicadas más al norte fuera del área de influencia directa en la zona típica de los yerbales.

En Palomita tienen ocupadas 12 Has de algodón, cultivado en parcelas asignadas familiarmente; en Y'apy la superficie es de alrededor de 4ha también asignadas familiarmente (cultivos de tipo comunitario no dieron resultados, por diferencias en el ritmo de trabajo empleado por cada agricultor).

En las otras comunidades Chiripá se observó también cultivo de algodón pero en parcelas más pequeñas.

Comunidades como: Y’apy, Palomita, Fortuna, Itanarami, cuentan para el trabajo con arados estirados por bueyes, además de los implementos tradicionales como azadas, machetes, hachas, etc. En la mayoría de las comunidades Mbyá no existe arados.

En varias comunidades (Juguá pombero,Y'upachi, Alikacué, Itabó, etc.), los cultivos se realizan en manchones y no en liño. Es común encontrar esta forma de cultivo próximo a las viviendas con mandioca o batata.

Las parcelas obtenidas de rozado reciente utilizan hasta 3 y 4 años y luego, cuando la invasión de malezas encarece la preparación del barbecho se mudan a nuevos rosados, dejando sin uso el cocueré; la depredación o inexistencia de bosques limita mucho esta práctica.

El bosque bajo regenerado no deja de ser importante para el rozado, lo que es aprovechado por ellos.

En cultivos para renta y también en algunos familiares, emplean agro tóxicos sin criterio de su toxidad ambiental.

Algunas comunidades Chiripá, así como la de los Guarayos reciben asistencia técnica del Crédito Agrícola de Habilitación que orienta, en las operaciones de cultivos y en la obtención de semillas apropiadas y otros insumos. Con frecuencia estos insumos son obtenidos mediante el crédito extendido por comerciantes de la zona, que recuperan su dinero luego del levantamiento de la cosecha; están así poco entrenados para manejar el dinero y susceptibles a ser explotados. Este tipo de mentalidad también tienen los criollos que aceptan fácilmente el crédito usuario basado simplemente en el precio de venta del cultivo.

Con relación a las prácticas extractivas silvícolas; ya se mencionó la extracción de yerba mate y su elaboración, generalmente hasta la etapa de mboroviré; este rubro va adquiriendo limitaciones por el influjo de los asentamientos de criollos que entran en el bosque a extraer la yerba mate cortando no solo las hojas y ramas jóvenes sino ramas gruesas incluso el tronco, expoliando totalmente la planta y degradando la plantación.

El otro rubro, la extracción de madera, también se practica en menor o mayor escala según la presión económica del momento. En algunos asentamientos, por acción de propios y extraños, los bosques están totalmente degradados y solo se encuentra en ellos árboles con troncos de diámetro reducido; en casos como Cerro Pytá, Campo Aguaé, Y'upachi, el bosque alto es prácticamente inexistente y el bosque nuevo se utiliza con fines de rosado.

La explotación en estos casos abarca incluso madera de tercera calidad como en Palomita, Juguá Pombero, Itanarami, etc.; en estas mismas comunidades se observó algunas especies importantes (cedro, tayy, timbo, etc.), en regeneración.

La caza y la pesca constituían la fuente más importante de prótidos en la dieta. Sin embargo, actualmente y por las condiciones impuestas por los ecosistemas degradados, se complementa el aspecto proteínico con aves de corral, huevos y cerdos de crianza familiar.

La caza reviste importancia para las comunidades con acceso al monte pero en general se halla muy limitada por lo depredado del ambiente silvícola. En comunidades como Cerro Pytá, Paraje Pucú dicen contar con buena y abundante caza; a pesar de ello la práctica es limitada, en particular para piezas de porte grande por los precios altos de los proyectiles, cuando emplean escopetas; por tanto, animales que pueden ser capturados con trampas, armadillas o flechas son los más populares. Entre los animales de gran porte están los venados, el tapir. Más comunes son el Pecarí o tañycati, Tayassu pecari, curei Animales más pequeños son los tatu ju. Acutipac, el akuti-jú, el coatí, etc.

Anteriormente la caza estaba estimulada por la comercialización de las pieles, pero los criterios ecológicos y restricciones consiguientes del mercado contribuyeron a limitarla. Hoy por hoy la explotación de la fauna es sustentable.

Con relación a la pesca, en la mayor parte de los cursos de agua de la zona que hemos estudiado, fueron capturadas especies de boga, Curimata, Tarey, bagres, etc. que forman parte de la dieta; tradicionalmente la pesca constituyó un componente importante de la misma.

La pesca la realizan con implementos tradicionales como anzuelos y cañas. En algunos casos emplean extractos de plantas tóxicas que contienen generalmente rotenona (lonchocarpus), piretrinas, de casi ninguna toxicidad para los mamíferos aunque producen mortandad masiva de peces en el sitio de aplicación.

Algunas familias, de las comunidades poseen ganado vacuno para cría y para leche, representado por algunas pocas vacas y los terneros que comercializan o los faenan en el predio. Sumase algunos que otro cerdo, y aves de corral. En esto siguen las pautas del campesino paraguayo que crían y mantienen caseramente su vaca, su cerdo y sus gallinas.

- La etnias Guaraní como los Chiripá, Guarayos, Paî; producían cerámica culinaria digital; cuando en los trabajos de campo se indagaba sobre la subsistencia de esta actividad, en Sta. Isabel, Palomita, CampoAguaé, responden que, antes se hacía pero que actualmente "no hay tiempo para esas cosas" indicando que en general los cacharros culinarios se adquieren.

Los Mbyá se caracterizan por la cestería, muy bien trabajada, pero son pocas las comunidades en que siguen produciendo, por ejemplo Alika cué.

- En la mayor parte de las comunidades el trabajo asalariado extra predial tiene vigencia en particular para los jóvenes.

Las colonias vecinas o incluso más apartadas son los sitios que requieren los servicios de los indígenas, que en general fungen como peones agrícolas o en las estancias como pecuarios. En esos casos, según las distancias, regresan a la noche, en el fin de semana. El monto del salario es dependiente de que el trabajo sea "libre o seco" (con o sin comida); por ello las oscilaciones son muy variables; en el caso "seco", el diario está alrededor del salario mínimo.


2. ACHÉ


a) La mayor parte de los Aché practican la agricultura; en las chacras generalmente trabajan parientes.

La superficie cultivada varia bastante de 05 a 6 Has.

Estas superficies de cultivo son mayores que las extensiones practicadas por los guaraní.

Para el manejo del rosado utilizan muchas veces motosierras. Cultivan en el rosado nuevo y abandonan el cocueré después de 3 o 4 años cuando se hace difícil controlar las plagas y las malezas.

La mayoría de los Aché tienen aves y una o varias familias crían chanchos. Los Aché no tienen una dependencia marcada de un trabajo asalariado aunque participan esporádicamente en carpidas y limpieza de pastura.




IV.- RELACIÓN HOMBRE-TIERRA


La tenencia de la tierra está garantizada por la Constitución Nacional, en el Art. 64 se lee "los pueblos indígenas tienen derecho a la propiedad comunitaria de la tierra, en extensión y calidad suficientes para la conservación y el desarrollo de sus formas peculiares de vida. El estado les proveerá gratuitamente de estas tierras, las cuales serán inembargables, indivisibles, no susceptibles de garantizar obligaciones contractuales ni de ser arrendadas; así mismo, estarán exentas de tributo. Se prohíbe la remoción o traslado de su hábitat sin el expreso consentimiento de los mismos".

Así mismo, la Ley 904/81 de sanción anterior a la Constitución, establece en el Cap. 11, art. 14 "el asentamiento de las comunidades indígenas atenderá en lo posible a la posesión actual o tradicional de las tierras. El consentimiento libre y expreso de la comunidad indígena será esencial para su asentamiento en sitios distintos al de sus territorios habituales, salvo razones de seguridad nacional"; el Artículo 17: "la adjudicación de tierras fiscales a las comunidades indígenas se hará en forma gratuita e indivisa. La fracción no podrá ser embargada, enajenada, arrendada a terceros, prescripta ni comprometida en garantía real de crédito alguno, en todo o en parte". En el Art. 16 prevé el tratamiento agrario para los desprendimientos de grupos; el Art. 18 prevé la superficie en relación al número de familias del asentamiento y asegura un mínimo de 20 Has. por familias en la región Oriental".

Para las transferencias de las tierras, la Comunidad debe tener el Reconocimiento de la Personería Jurídica.


1. AVA GUARANÍ


a) Y'apy (Santa Isabel)


La comunidad está asentada en tierra propia con una superficie de 1502 Has. Esta asistida por el Proyecto Guaraní.

En 1977, se deslindó una fracción de alrededor de 851 Hás. en terreno fiscal para el asiento de la comunidad. El 13 de julio de 1983, fue habilitada como Colonia Nacional Indígena, por Resol. IBR 299. La fracción de 851 Has. fue ampliada posteriormente a 1502 Has. con la compra por parte del INDI de un terreno de 649 Has. al Sr. José González Nicora.


b) Campo Aguaé


La parcialidad es originada de la zona, de acuerdo al líder. El asentamiento en sí, es de alrededor de 60 años.

En la década del 70, la comunidad tuvo serios conflictos con el propietario de la tierra que determinaron la intervención del IBR; implementando algunas medidas de seguridad, que al parecer no siempre fueron efectivas, porque el asentamiento era permanentemente hostigado.

En 1979, el IBR fue autorizado (Dto. 9553 del 4/10/79) para la ocupación de 1000 Has. para esta comunidad. La expropiación de esta fracción fue establecida por Dto. n° 12533 del 8/01/80.

La comunidad está asentada en tierra propia con una superficie de 980 Has. 7950 m2 finca n° 2289. El traspaso definitivo de la tierra se produjo el 25/06/87.


c) Cerro Pytá


La parcialidad es oriunda de la región y está fuertemente aculturada. El asentamiento tiene 8 años, pero la tierra no es propia. Ocupan, según el líder unas 1.000 Has. que no están mensuradas y su apropiación está en trámite.


d) Itá Poty


Poseen tierra propia 554 Has. contiguas a Itanarami, Finca n° 559 en el sitio denominado Loma Linda.


e) Itanarami


La tierra es una fracción de 1642 Has. 1003 m2. Por Resol. del 29/12/80 n° 838 se habilitó como Colonia Nacional Indígena.


f) Mboí Yaguá


Poseen 1545 Hás. de tierra propia, adjudicada por el IBR, expediente 10050/85.


g) Mba'e Katú


La comunidad está asentada en 250 Has. 0767 m2, transferidas al INDI, la finca lleva n° 484.


h) Isla Jobai (Siete Monte)


Esta comunidad se trasladó de su ubicación original, situada más al norte a la actual junto a Mba'e Katú. Solicitan al IBR 500 Has. para ampliación del predio de la comunidad Mba'e Katu.

 

i) Takua Poty


Poseen 500 Has. propias cedidas por el IBR.


j) Yby Pyajú o 1° de marzo


Posee tierra propia con Sup. de 900 Has.


k) Mutuy


Es una comunidad nueva que solicitó 1.000 Has. a los señores H. Klabunde y J. Johanssen, propietarios.


l) Ybyapykatú - Potrerito


Potrerito y San Juan son dos comunidades que están juntas, anteriormente constituían una sola. Se encuentran en tierras del Sr. Jebai

Los indígenas de Potrerito han solicitado 1200 Has. a dicho propietario.


m) San Juan


La tenencia de la tierra de esta comunidad, se formaliza 24/03/93. El Sr. Mohamend Jebai donó a la Conferencia Episcopal Paraguaya un inmueble de 330 Has. y esta adquirió en compra del mismo Sr. Jebai  71 Ha. 3.770 m2 de la misma fracción de terreno.


n) Cerro Campi - Fortuna-i


Esta comunidad ocupa una superficie de 400 Has. 3.311 m2 Finca n° 673. Las tierras fueron tituladas a nombre de la comunidad 23/12/85 y corresponde a una fracción de 40.000 Has., reservada por el Estado para la Colonia Bernardino Caballero.


o) Arroyo Mokoi - Tekojha katú


Esta comunidad ubicada junto a los dos arroyos estaban asentadas en terreno fiscal reservado por el IBR para colonias Militares, ocupando 1986 Has. Posteriormente la Dirección de Colonización Militar transfirió dicha fracción al INDI, adjudicado a Colonia Indígena Tekojhá katú; desprendimiento de la Finca n° 308 Curuguaty.


p) Itabo Guaraní


Esta comunidad ocupa una superficie de 1000 Has. donadas por Itaipú Binacional.


q) Ynambu Ygua


Este asentamiento ocupa 60 Has; los trámites de legalización de esta comunidad están incluidos en el expediente caratulado "Línea Seca"; la empresa propietaria es Carapa SRL, que reservó una fracción de 60 Has. para el asentamiento indígena. Cabe destacar que cada comunidad ha solicitado otra fracción de 1000 Has. que actualmente pertenece a la firma "Fazenda Americana", iniciando los tramites en el IBR, ellos son oriundos de Cerro Pytá y actualmente está dentro de la propiedad de la citada empresa.


r) Felicidad


Esta comunidad está asentada en una fracción de 220 Has.


s) Jukyry (Ko'e yu)


Esta comunidad posee 3000 Has. de extensión de tierra que fue habilitada como Colonia Nacional Indígena San Agustín por Resol. IBR N° 62 del 24/08/ 77. Esta asistida por la Misión del Verbo Divino y el Proyecto Guaraní.


t) Fortuna


Poseen 1642 Has. en dos fracciones una de 1492 Has. y la otra de 182 Has., luego de ser reconocidos los líderes por el Resol. del INDI, las dos fracciones fueron tituladas a nombre de la comunidad.


2.- GUARAYOS


a) Palomita


La comunidad está asentada en tierra propia, con una superficie de 1045 Has. 7136 m2.

Esta fracción les fue entregada en 1962 por el IBR y mensurada en 1964, año en que fue habilitada como Colonia Indígena; por resolución IBR 2273 (01/ 10/64).


3. COMUNIDADES MBYA GUARANÍ


a) Paraje Pucú


La tenencia de la tierra está en conflicto. No son propietarios de ella. Originalmente la tierra perteneció a Finap; luego a Acepar y por ultimo al Banco Nacional de Fomento el actual propietario.

Los indígenas son originarios de la zona. El asentamiento tiene, según el líder, 11 años.


b) Y¢upachi


La tierra está en conflicto. Los indígenas no son propietarios de ella, pertenece al Banco de Fomento.


c) Alika cue


El asentamiento no tiene título de propiedad de la tierra. Originariamente el propietario era Finap y actualmente el Banco Nacional de Fomento.

Los indígenas son oriundos de ese hábitat y el asentamiento tiene 19 años.


d) Juguá Pombero


La parcialidad se halla asentada en el sitio desde hace unos 15 años. Ocupan una propiedad de Zucolillo con quien están en conflicto.

La superficie no está mensurada, pero es de alrededor de 1.000 Has.


e) Marcelino Montania


Esta comunidad está asentada en una fracción de 1250 Has; está asistida por la Congregación del Verbo Divino y el Proyecto Guaraní. Constituían un conglomerado que anteriormente formaban parte de diversas comunidades de Caaguazú. La fracción del 1250 Has. fue titulada para la comunidad el 21/03/86, adjudicándosele la fracción de 1250 Has. El inmueble fue adquirido por la Asociación de Parcialidades Indígenas y transferido luego a la comunidad Mbya Guaraní.


f) Pasojovai Pacobá/ Horquetami


En 1987 se abre el expediente de la comunidad en el IBR y el comisionado el IBR en su informe consigna que sería necesaria la reserva de 500 Has. que se encuentran dentro de una propiedad de 3000 Has., para esta comunidad.


g) Yby pyta/ Takuary


Se encuentran asentadas en una fracción de 1200 Has, dentro de las tientes de la "La Industrial Paraguaya S.A fracción de dominio fiscal.


h) Kupay (San José)


Posee 230 Has. de tierra mensurada y expropiada ubicada en Guayaibi.


4. COMUNIDAD PAI TAVYTERA


- Karupera mi


Esta comunidad está asentada en una fracción de 502 Has. 3510 m2; fueron tituladas a nombre del INDI.


5. ACHE


a) Chupa Poú


La comunidad está asentada en tierra propia. Son dos comunidades no colindantes entre sí: la primera con una superficie 15956  Hás. La segunda a 20 km. del primero con una superficie de 6534 Has.


b) Arroyo Bandera (Mboi Yaguú)


Este es el segundo grupo de los Aché que pueblan la zona. Son propietarios de 500 Has., donadas por la Misión Alemana:

 


V.- VIVIENDA Y SU ENTORNO


1. VIVIENDA


La calidad de las viviendas es relativamente variable. En el caso de los Guaraníes Occidentales o Guarayos, colonia Palomita, en la mayoría de ellas son de paredes de tabla, techos de eternit y paja; bastantes limpias y cuidadas. Una situación similar se percibe en Y¢apy aunque la mayor parte de las casas son de paredes de estaqueo; en general las viviendas de las otras comunidades Ava mantienen esa misma construcción. En comunidades más norteñas, tales como Itanarami, Fortuna, las viviendas también son de tabla, y están bien cuidadas.

Las viviendas de las comunidades Mbya visitadas emplean materiales más precarios paredes de estaqueo o pindó, techos de paja. En su mayor parte duermen en el suelo y próximos al fuego en invierno.

No cuentan con servicios sanitarios, evacuan a cielo abierto, ni disponen apropiadamente de la basura.

La comunidad de Palomita, cuenta con pozos de agua con brocal, lo que se observa también en algunas de las comunidades Chiripá. Pero en general su fuente de agua son los manantiales o nacientes y los arroyos que no están protegidos y expuestos a la contaminación.


2. ALIMENTACIÓN


En general es base de hidratos de carbono (maíz, batata, mandioca); también tiene mucho aprecio a la banana, a la que atribuyen cualidades alimenticias importantes.

Las proteínas son obtenidas de sus actividades de caza, limitadas por la destrucción o deterioro del hábitat faunístico. También la pesca es actividad importante que complementa la dieta. Para los Aché, sin embargo la composición de la dieta es diferente por que tienden a que sus actividades agrícolas estén orientadas mas para renta; la caza y la pesca son factores importantes en su composición.

Por otro lado el consumo de frutas en general es escaso, aunque en las comunidades más aculturadas se consume algo. Muchas veces colectan frutas del bosque (pindó, naranjas silvestres). Se registra avitaminosis también por falta de consumo de verduras.

Esta deficiencia nutricional necesariamente repercute en la salud del indígena: anemias, avitaminosis, carencia de minerales, desequilibrios electrolíticos etc.


3. VESTIDOS


En general los habitantes de las comunidades visten ropas poco aseadas, en muchos casos están semidesnudos. En comunidades como Palomita, Sta. Isabel, los colonos vestían ropas buenas y aseadas; usaban zapatillas y en algún caso zapatón. En Juguá Pombero, Pareja Pucú, Alika Cué, Yupachi, la vestimenta de los colonos era precaria; los niños semidesnudos y descalzos. Comunidades cómo Campo Aguaé, Cerro Pytá también existe mucho descuido en la vestimenta. Mucho de ellos atribuían este hecho a los costos elevados de las ropas. En Itanaramí se nota el esfuerzo por mejorar su calidad de vida, por ejemplo por la ropa así como por otros aspectos de pautas de la sociedad nacional. Lo mismo se nota en la comunidad de Fortuna, quienes visten relativamente bien y no es raro verles con bicicletas, con radios, etc., siguiendo las pautas sociales criollas.

 

4. SALUD


En todas las comunidades siempre se recurre a la medicina tradicional, practicada por sus Shamanes, Oporaiba, Ñanderu, según las parcialidades. En general se automedican con hierbas medicinales.

En las comunidades Mbyá, se manifiestan reticentes al empleo de la medicina occidental, aunque en comunidades como Paraje Pucú, aceptan recurrir a ella.

Las causas de morbilidad según informes de los Centros de Salud de poblaciones como Yrybucuá (San Nicolás), Ygatimí, Curuguaty, etc., son enfermedades de las vías respiratorias, TBC, anemias, diarrea, desnutrición, parasitosis. Con respecto a estas, conociendo sus habilidades para las plantas medicinales, parece extraño que no las empleen para combatirlas.

En general los Avá y los Paî Tavyterá así como los Guarayos no ponen dificultades a la medicina occidental y recurren cuando pueden a los Centros de Salud y Dispensarios más próximos.

Así mismo, aceptan las vacunaciones que de tanto en tanto se verifican en las comunidades promovidas por el Ministerio, misioneros, proyectos indígenas promotores.

En la comunidad Aché de Chupa Pou, mantiene una farmacia, un dispensario y primeros auxilios.

Pero no debe pensarse que este listado significa que la salud está bien cuidada; los dispensarios carecen de medicamentos, los promotores de salud no tienen la formación apropiada, las parteras empíricas no cuentan con las condiciones de asepsia para las maniobras del parto.

La salud de los indígenas por otro lado es atendida institucionalmente por el Sistema Nacional de Salud. A partir de 1989 el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social promocionó a nivel de Dirección General, la Sección de Salud Indígena y cuenta actualmente con un programa denominado Programa Nacional de Promoción de Indígena y la Salud.

Mientras tanto buena parte de la atención sanitaria de los indígenas radica en actividades de voluntarios, quienes no siempre conocen el contexto socio - cultural de los grupos étnicos.


5. EDUCACIÓN


Buena parte de las comunidades del área de influencia de Curuguaty aceptan actualmente los programas de educación formal, aunque con algunos indicativos en relación a la educación de la enseñanza a los aspectos socioculturales.

Entre tales comunidades pueden citarse aquellas de la etnia Chiripá y Guarayos. Las comunidades Mbyá presentan mayor resistencia de la educación formal.           

Santa Isabel tiene una escuela primaria completa, y la asisten unos 130 alumnos. Los primeros grados están separados; luego son plurigrados. Cuentan con tres profesores, dos nativos y un criollo. El director es el Sr. Secundino Vera. Los maestros son muy entusiastas y deseosos de estimular y ampliar la instrucción formal de los jóvenes.

Una manifestación interesante expresada por ellos y que se repitió en sitios como Palomita, Campo Aguaé, Fortuna y también Paraje Pucú (Mbyá) es que sin educación sienten que estarán siempre marginados. En Sta. Isabel y también en Palomita desean contar con un escuela secundaria y con maestros capacitados.

En Palomita cuentan con una escuela con los grados de primaria completa. Hasta el segundo es graduada, pero a partir del tercero es plurigrado. Funciona con dos profesoras y un profesor.

En las comunidades Mbya existe una resistencia a la instrucción formal; resistencia que es mucho más marcada en Alika Cué, de los Apyteré que no desean tener escuela y ni tampoco que sus jóvenes adquieran instrucción formal fuera del predio. Consideran que en esas condiciones los jóvenes son fuentes de problemas.

En otras comunidades Mbyá como Paraje Pucú, sin embargo desean contar con escuelas. En Y¢upachi el líder y otros pobladores manifestaron desear la escuela y tener maestros capacitados; como esta comunidad está muy presionada por el entorno criollo, los líderes perciben que su marginación será total sin educación. En la comunidad de Jugua Pombero, también de los Apytere, pero desprendidos en Alika Cué, el líder y algunos pobladores manifestaron que desean tener escuela primaria.

Algunas comunidades, de las más alejadas de la ruta también cuentan con escuela. Así Ita Poty cuenta con escuela hasta el 3er. grado con profesores indígenas. En Itanarami la escuela es graduada con cinco maestros indígenas. En Mba¢e Katu la escuela esta implementada hasta el 3er. grado con maestras indígenas. En Yby Pytá, la escuela primaria esta implementada hasta el quinto grado con 36 alumnos. En Yby Pyajhu, la escuela es graduada completa. En Mboi Yaguá, también cuenta con escuela graduada completa con maestros indígenas y no indígenas (Misioneros alemanes).

La comunidad Mbyá de Marcelino Montania, tiene escuela implementada hasta el 2do. grado con profesores indígenas. En Arroyo Mokoi la escuela es atendida por dos maestros indígenas, con la ayuda de Misioneros católicos. En Cerro Campi (Fortuna-i) misioneros de la Misión Evangélica Alemana realizan actividades educativas y también de salud.

En Felicidad, cuentan con una escuela donde los niños reciben educación primaria; tienen un maestro criollo. Ynambu Yguá, también tiene una escuela, esta es solventada por la Congregación de Fe  Bahai. En Jykyry, tiene una escuela primaria que funciona relativamente bien. En la comunidad de Fortuna, existe un Colegio que tiene implementado los estudios del ciclo Básico del Secundario, el Ciclo Primario. Los maestros de la Primaria son nativos y los de la Secundaria, criollos.

En Itabó Guaraní, también funciona una escuela atendida por maestros indígenas. En Chupa Pou, comunidad Aché, funciona una escuela que actualmente tiene cuatro maestros, uno de ellos criollo.

Las aspiraciones en materia de educación, de las parcialidades indígenas fueron presentadas en 1992 en ocasión del Congreso Nacional de Educación para la Reforma Educativa. Esas propuestas "son el resultado de las consultas a los pueblos indígenas de la región oriental y occidental que se llevaron a cabo con el objeto de analizar la educación indígena frente a la Reforma Educativa.

Proponen que se respete y reconozca la educación indígena; que la escuela integre a los niños y jóvenes a su comunidad y ayuden a desarrollar su identidad, valorar y conocer su lengua, su cultura y fortalecer las culturas e indígenas como Chiripá, Mbyá, Ache, Paî, etc. Solicitan que el maestro debe ser preferentemente indígena".




SEGUNDA PARTE



CONTENIDO

I.-        CONSIDERACIONES GENERALES

II.-       ASPECTOS DEMOGRÁFICOS

III.-     POBLACIÓN Y MIGRACIÓN     

IV.-     LA VIVIENDA Y SU ENTORNO

V-        LA SALUD PÚBLICA

VI.-     EDUCACIÓN PÚBLICA

VII.-    VALORES CULTURALES

VIII.-  ACTIVIDAD BÁSICA DE LA POBLACIÓN

IX.-     CARACTERÍSTICAS DE LOS ASENTAMIENTOS EN ZONAS

X.-       ORGANIZACIÓN SOCIAL




I.- CONSIDERACIONES GENERALES


1-                 El presente material ha sido elaborado accediendo a datos de fuentes secundarias, sobre todo los proporcionados por los últimos Censos de Población y Vivienda, los Anuarios Estadísticos y los Informes Anuales de las Instituciones Gubernamentales, responsables del área.

Súmase a ello, datos dula propia recopilación del equipo técnico los que en forma resumida hacen parte de la visión de la realidad, sobre todo en lo que hace a la caracterización de los asentamientos, los grupos etno-culturales; el comportamiento y las relaciones sociales establecidas y el acceso a los medios masivos de comunicación.

2-  La importancia de la región objeto de estudio, la riqueza de la problemática planteada en términos socio - ambientales así como la diversidad de ambientes y grupos culturales existentes en todo el territorio regional, el volumen considerable de datos por elaborar, permiten entrar con meridiana profundidad y metodología a develar la situación, los que indudablemente servirán para evaluar y proyectar las acciones futuras.

- De esta forma, en una primera parte se abordan los aspectos socio - demográficos; aquí fundamentalmente se plantean los contrastes existentes de localidad a localidad, donde llama realmente la atención, la pérdida de población en ciertas colonias y la explosión demográfica de otras.

- En segundo lugar, la organización político - administrativa afectada teniendo presente que el proyecto involucra directamente el Departamento de Canindeyú, el entorno de Curuguaty e indirectamente los límites binacionales, como una vía rápida de acceso a la capital y a otros mercados de los países integrantes del MERCOSUR.

- El fenómeno migratorio cumple un rol preponderante en la visión de la realidad socio - cultural y productiva. El área del proyecto no sólo es una mezcla de nacionalidades, culturas y etnias; sino también es un fiel reflejo del mosaico de orígenes, donde se ve prácticamente volcado el país, y sus necesidades en términos de tierra y reivindicaciones sociales. Conviven indígenas, brasileños, menonitas así como familias provenientes de los Departamentos de Misiones, Caaguazú, Cordilleras, Concepción y Central, representando todo ello un desafío a la dinámica organizacional y la formación de una cultura regional.

- En cuarto lugar, se visualiza la situación de la vivienda y los servicios básicos de la misma. Hoy la situación no es la más auspiciosa. Más aún, con la construcción a la brevedad de una ruta de todo tiempo, exigirá el mejoramiento necesario del hábitat humano, educación ambiental y prácticas de conservación.

- El capítulo de la Salud Pública y la Educación Básica revela, cada uno a su turno, el nivel de cobertura de los servicios oficiales así como el número importante de personas que no pueden acceder a los mismos por distintas razones.          

El tema es crítico: apenas el 50 % de la población tiene acceso a los servicios sociales básicos.

- Los valores culturales reflejados en el comportamiento de las personas, permiten anticipar que los aspectos sociales requieren de un tratamiento diferenciado y sistemático. Una es la sociedad de los productores minifundiarios, otra la realidad que hacen a los nuevos asentamientos de extranjeros e indígenas.

- El capítulo que hace a las actividades productivas de la población en una primera aproximación, privilegia las actividades agropecuarias y artesanales, situación que con el pavimentado de la ruta podría reducirse logrando incrementarse las actividades comerciales, servicios y procesamiento básico de la materia prima, generándose así una interesante perspectiva para el mercado del empleo de la población.

- Finalmente, en el capítulo de otros servicios socio - comunitarios se ha tratado de jugar con una serie de nuevos elementos que los datos estadísticos no registran pero que la realidad social, humana y comunitaria revela con la simple observación: El uso intensivo de medios masivos de comunicación, los desafíos de la recreación y las organizaciones sociales de base, que empleándolos pueden ser tan positivos como dañinos para la conservación ambiental y sociocultural

En fin, la cartografía socio - comunitaria del entorno de Curuguaty integra zonas de latifundio - minifundio, bolsones ecológicos de importancia nacional, con asentamientos indígenas y colonias extranjeras así como con quienes especulan con las actividades ilícitas en la frontera seca de Paraguay y Brasil.


II.- ASPECTOS DEMOGRÁFICOS


Dentro de este capítulo, es importante considerar una población afectada directamente y otra, la del Entorno Regional. Para ello, se deslinda esta afectación, a partir de los límites, político-administrativos del distrito y la relación de dependencia de los centros de servicios unos de otros.

Así un total de 149.800 habitantes de los distritos de San Estanislao, Capiibary, Corpus Christi, Curuguaty, La Paloma, Caballero Alvarez y Saltos del Guairá, tendrían una participación directa y activa de la historia y cultura de Curuguaty.

Por otro lado más de 15.000 personas de los distritos de Ygatimi, Ypejhu, Itanará y otros estarían afectados indirectamente en el uso del sistema de comunicaciones y obras conexas del Proyecto Cultural.

Esto, a simple vista, quiere decir que uno 150.000 personas estarían sujetos a los beneficios directos e indirectos, sin considerar, los usuarios estacionales, viajeros y turistas ocasionales, que en la actualidad ya forman parte de la vida y del entorno ambiental y social de la región.

Por otro lado en cuanto a la densidad y crecimiento poblacional, Curuguaty experimenta una verdadera explosión demográfica al registrar una modificación sustancial de su tasa de crecimiento entre 1982 y 1992 aglutinando a más de 1.800 personas por año, con lo que se tendría una tasa de crecimiento que orilla el 5 %, como promedio anual, en los diez últimos años.

Finalmente, se constituyen centros principales de atracción, de la población en el tramo Río Corrientes - Curuguaty -Ybyrarobaná - y en el tramo caminero Ybyrarobaná - Salto del Guairá - Katueté - Puente Kyjhá, donde emergen centros de servicios importantes como Río Corrientes, Gral. Francisco Caballero Alvarez e Yjhoby.


POBLACION POR GRUPOS DE EDAD

CENSO 1992

CIFRAS PORCENTUALES

 




III.- POBLACIÓN Y MIGRACIÓN


Los aspectos poblacionales adquieren valores sociales muy interesantes cuando se busca dimensionar la endo-intra migración en el área de influencia de Curuguaty.

Aparte de la existencia de comunidades indígenas de envergadura en las zonas de San Estanislao-Curuguaty- Ypejhú y Salto del Guairá los datos censales de 1.992 registran un volumen importante de población que ha nacido fuera del país, como en el Departamento de Canindeyú con valores superiores a los 25 % del total de su población.

La migración intra-regional es medible teniendo en cuenta lo declarado por los actuales residentes sobre el lugar de nacimiento en 1.992

En Canindeyú, como ya se apuntara, la mayor proporción demográfica proviene del exterior, 25 % y más especialmente, del Brasil. Sólo 47 % son nativos del Departamento, 4 % de Cordilleras, 9 % de Caaguazú, 3 % de Paraguarí y 3 % de San Pedro. Complementa la información el entorno donde el 42 % de los hogares emplea el portugués.

El cuadro brinda cifras absolutas sobre la condición de lugar de nacimiento de la población residente en los departamentos de referencia en 1992.


POBLACION SEGÚN EL LUGAR DE NACIMIENTO




IV LA VIVIENDA Y SU ENTORNO


La situación de la vivienda en el área de influencia de Curuguaty se ve afectada por una serie de situaciones, entre las que se puede nombrar:

a.- La antigüedad de los asentamientos.

b.- La habilitación de nuevas colonias agropecuarias.

c.- la emergencia de nuevos asentamientos en tierras ocupadas.

d.- La consolidación de ALGUNOS NÚCLEOS RURALES QUE se convirtieron en CENTROS URBANOS.

A nivel nacional de los 863.990 viviendas censadas en 1.992, 80 % son consideradas hogares que físicamente están bien construidos y servidos; 16 % ranchos y 2 % viviendas precarias.

Relacionando estas cifras con el área de influencia de Curuguaty, el departamento de Canindeyú, una región con un volumen importante de nuevas comunidades, cuenta con 77 % de viviendas de buen material, 27 % rancho y 3 % de viviendas improvisadas.

El entorno inmediato de Curuguaty, en una amplia fracción afecta nuevos asentamientos rurales así como importantes núcleos de servicios tales como Ybyrarobaná, Yasy Cañy, Tesairá, Siete Monte, Gral. Caballero, hecho que repercutirá prontamente en el mejoramiento necesario de las viviendas.

El cuadro siguiente ilustra la situación Departamental urbano-rural de los datos del Censo de 1.992





Por otro lado, al tratar de verificar la situación de los distritos directamente afectados a la región, se observa:

En Curuguaty: Un total de 7.295 casas, aglutinando a un 20 % en el núcleo urbano, apenas un 11 % cuenta con el suministro de energía eléctrica. El promedio de miembros por familia, asimismo, supera cinco por unidad familiar.

En Francisco Caballero Alvarez: De un total de 5.445 viviendas, solo 7 % están asentadas en el núcleo urbano, a pesar de que el distrito aglutina localidades urbanizadas de Katuete, Puente Kyjhá y La Paloma.

Unas 1.200 viviendas cuentan con suministro de energía eléctrica y el promedio de miembros por familia, supera 4.

En Saltos del Guairá: Más de 3.000 viviendas, 25 % conforma el núcleo urbano, una de las tasas más elevada de urbanización en el área del proyecto. Un 20 % de las viviendas están servidas con energía eléctrica y el promedio de habitantes por vivienda, 4.3


En cuanto a los materiales empleados en la construcción de las viviendas sobresalen:

En el Piso: 60 % de tierra, 17 % de ladrillo, 9 % de cemento y 8 % de madera.

En el Techo: 40 % de paja, 32 % de teja y 10 % de eternit.

En la Pared: la madera cubre el 50 %, ladrillo 28 y 7 % de estaqueo.

El equipamiento básico de la vivienda en líneas generales presenta serias deficiencias en la actualidad, hecho que con el avance del proceso de comunicación y el intercambio entre las unidades familiares, lograría una modificación y el intercambio entre las unidades familiares.



V.- LA SALUD PÚBLICA


El cuadro refleja el estado general de los servicios de salud en el área de influencia de Curuguaty. Dentro de este contexto es posible anotar el funcionamiento de los servicios de Salud en Río Corrientes, Curuguaty, Francisco Caballero A. y Saltos del Guairá.

En términos de camas disponibles se logra contabilizar: 10 camas en Curuguaty dando una relación de 3.000 habitantes por cama. A ello se suman las instalaciones de Puestos Sanitarios del IPS en Saltos del Guairá y Corpus Christi y de las FFAA en Curuguaty, Cruce.

El sistema oficial del MSP y B S cuenta en la región de: 5 médicos, l6 paramédicos, 59 voluntarios y administrativos dando así una cobertura muy baja ante los voluminosos problemas sanitarios de la zona, al establecer una cobertura de apenas el 52 % de la población.

El SENEPA, Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo mantiene dos oficinas operativas en la región, Saltos del Guairá y Curuguaty, atendiendo sobre todo lo relativo al rociado de las viviendas y atención de los casos palúdicos frecuentes en las zonas de reciente colonización y áreas de desmontes intensivos.



SERVICIOS DE SALUD SEGÚN CATEGORÍAS DISPONIBILIDAD DE CAMAS Y RECURSOS HUMANOS -1995.






VI.- EDUCACIÓN PÚBLICA


En cuanto a la cobertura de los servicios educativos se observan en líneas generales, la dotación de un importante número de locales escolares cubriendo el espacio territorial. Un total de 245 locales escolares están distribuidos en el territorio de los distritos afectados, correspondiendo los de mayores volúmenes a Saltos del Guairá y Curuguaty.

En los 65 centros educativos de Curuguaty están matriculados en 1.994, 7.030 alumnos, a cargo de 332 docentes. El 21 % de la matrícula está en los núcleos urbanos de la región, correspondiendo un total de 27.195 niños que asisten a los centros educativos rurales.

Los aspectos educativos adquieren mayor relevancia y gravedad al registrar una cobertura promedia de 63 % de la población en edad escolar cubierta, quedando fuera del sistema 37 % de la población en edad escolar. Esta situación se vuelve más crítica en los distritos de:


LOCALIDADES  //   % NIÑOS EN EDAD ESCOLAR FUERA DEL SISTEMA

Caballero Alvarez// 75%

Curuguaty// 21%

Salto del Guairá// 14%


Los datos mantienen una relativa coherencia al verificar los resultados del Censo de Población y Vivienda 1.992, sobre la población analfabeta, cuyos valores adquieren cifras de significación en las localidades de Caballero A. (28 %), Salto del Guairá (20 %), y una media regional de 13,2 %. Para el análisis comparativo vale la pena mencionar que entre Curuguaty - Santaní se ha registrado un volumen importante de nuevos asentamientos de comunidades rurales, así como en la franja de Curuguaty, Salto del Guairá colonizaciones de extranjeros, ambas problemáticas muy vinculadas a los fenómenos de ausentismo; baja escolaridad y analfabetismo.

El componente educativo se agrava al registrar un elevado índice de docentes sin el nivel de calificación deseable, dado que más del 65 % de los mismos no son de primera categoría.

2.- La educación secundaria registra una matrícula de 1.500 alumnos, representando el 25 % de los egresados de la primaria que acceden a este ciclo de la educación. Evidentemente que las posibilidades de acceder a este nivel sólo ofrecen los centros urbanos, quedando al margen casi la totalidad de la población residente en áreas rurales o alejadas de las cabeceras distritales. En los últimos tiempos; la habilitación del Centro de Formación Docente en Curuguaty, impulsó la creación de colegios en centros urbanos nuevos como Yasy Cañy, Gral. Francisco Caballero, y otros.

3.- En el nivel técnico-medio se observa la implementación del Instituto de Formación Docente -IFD- con una matrícula de 38 alumnos (1995), docentes que buscan el camino del perfeccionamiento para ser profesionales en la educación primaria.

4.- La educación superior no cuenta con instalaciones en la región, debiendo los interesados recurrir a los centros especializados existentes en las ciudades de Coronel Oviedo, Ciudad del Este y Asunción en el mejor de los casos o recurrir a centros de estudios del Brasil (Campo Grande, Curitiba) en última instancia.

5.- El cuadro complementa está situación al marcar, en líneas generales, la situación del país y el entorno afectado, cuyo resumen es como sigue; según el Censo de 1992.


NIVEL EDUCATIVO DE LA POBLACIÓN


Sin Instrucción : 15%

Pre Primaria : 3%

Primaria : 70%

Secundaria : 10%

Superior – Técnico : 1%

Universitaria : 0.6%



EDUCACIÓN PRIMARIA

N°LOCAL ESCOLAR, DOCENTES Y MATRICULA.

 1994



 

VII- VALORES CULTURALES

 

El mapa cultural del área del proyecto está poblada por un número importante de grupos etno - culturales, en proceso de integración.

Por razones estrictamente de presentación del presente material se apunta desde dos ópticas:

a.- Territorio Cultural: Para el efecto, teóricamente se adjudican espacios territoriales a:

- Entorno San Estanislao - Curuguaty: Antiguas comunidades paraguayas vinculadas a la explotación de la madera y la extracción de Yerba Mate.

Su fundación y formación como núcleo poblacional se remonta a la época de los franciscanos. En los últimos 30 años, su territorio ha sido invadido por un considerado contingente de nuevos colonos, instalándose importantes colonias de campesinos, vinculadas a la explotación forestal, la agricultura y últimamente, la ganadería.

El área se caracteriza por una alta efervescencia social y organizacional liderado por campesinos, grupos religiosos y ONG.

Importantes núcleos de asentamientos indígenas e inicio de una penetración de la cultura brasileña a través de la frontera seca: Amambay y Mbaracayú. - Entorno Curuguaty - Salto del Guairá: Tramo importante dado que en los últimos 20 años ha sido poblado intensivamente por colonos brasileños, instalando en la zona y la región un nuevo estilo de producción y comercialización agropecuaria y forestal.

Asimismo, registra una mezcla interesante de culturas indígenas, criolla paraguaya, afro - brasileña y orientales en una frontera binacional económicamente muy dinámica.

b.- El segundo elemento de análisis constituye el idioma predominante, de uso cotidiano en los hogares. En este sentido el cuadro siguiente ilustra con cifras el predominio del idioma guaraní en 4.574 hogares, el YOPARA en 12.000 casas, el español en apenas 83, mientras que en el entorno de Curuguaty más de 6.000 hogares hablan el portugués.


IDIOMAS EN HOGARES EN TORNO DE CURUGUATY

CENSO 1992.





VIII.- ACTIVIDAD BÁSICA DE LA POBLACIÓN


Dos indicadores básicos inciden considerablemente en la evaluación de la situación del empleo en el área de Curuguaty.

a.- Alto índice de analfabetismo, que según las cifras del Censo 1992 supera el 10 %.

b.- El 98 % de la PEA rural está ocupada, desempeñando las más variadas tareas vinculadas a:

Agricultura y Ganadería - 74%

Artesanía y Confecciones - 11%

Servicios Varios - 3%

Comercios - 4.2%

Profesionales y Técnicos - 2%

Obreros y Jornaleros - 1 %

Empleados de Oficina - 0.6%

Transporte y Choferes  - 1.6%

Gerentes y Administradores - 0.2%


La situación refleja tanto el tipo de actividades productivas como las habilidades de la población en edad de trabajar de la región. Agricultores; ganaderos, artesanos, confeccionistas, comerciantes, transportistas son los que más abundan como actividades productivas.

La especialización para las actividades económicas aún no registra valores llamativos en toda la extensa región.

No obstante, la habilitación de las rutas asfaltadas próximamente modificará no solamente las ramas de actividad de la población, al instalarse plantas procesadoras de productos primarios, desarrollo de la explotación de canteras de arcilla, instalación de comercios y mejoramiento del sistema y servicios de transporte sino también las posibilidades de calificar y tecnificar la mano de obra local y regional, al vinculárseles a actividades de uso intensivo de maquinarias, sistemas de comunicación y posibilidades de visitas a otras comunidades a mayor nivel de desarrollo relativo.

Finalmente, es posible anunciar que más del 96 % de la PEA está en actividad, o declara estar en actividad, según datos del Censo de 1992, aunque asimismo, más del 70 % está comprometida con el sector agropecuario, actividad inestable, estacional y con altibajos permanente, dadas las características y el comportamiento de los rubros de producción en la región y la influencia de la zona de frontera.





IX.- CARACTERÍSTICAS DE LOS ASENTAMIENTOS EN ZONAS


El entorno de Curuguaty aglutina un volumen poblacional que supera las 100.000 almas, caracterizadas en su hábitat y su asentamiento por la relación con los recursos naturales así como el tiempo de asentamiento. Rápidamente es posible enumerar las características siguientes:

a.- Zona Río Corrientes - Curuguaty: Antiguo asentamiento, se remonta al siglo pasado, más con una alta tasa migratoria como resultado del proceso de colonización y ocupación de tierras particulares.

La acción oficial en los últimos 5 años ha conseguido habilitar un número importante de nuevas colonias agrícolas, con parcelas inferiores a 10 has. consiguiendo para la zona una tasa de crecimiento promedio de 8 % anual en lo que hace a la población, no así para los servicios.

Asimismo, como consecuencia de la presencia de los campesinos sin tierra, no sólo se ha deteriorado la relación hombre - naturaleza sino también la interacción del hombre con las instituciones - líderes - autoridades locales y nacionales.

A nivel estratégico, es posible pensar en la implantación de zonas industriales, capaces de procesar la producción agropecuaria y forestal local - regional, así como la generación de fuentes de trabajo y centros de apoyo para el turismo y el comercio internacional.

b.- Zona Curuguaty - Katueté: Unos 70 km. con una población de reciente asentamiento y con escasa infraestructura social.

Los núcleos de Curuguaty, Corpus Christi y Katueté constituyen los centros de servicios básicos y es todo un desafío para la formación de nuevas comunidades organizadas.

c.-Zona Katueté - Salto del Guairá: Dinámica que históricamente se iniciaba en Curuguaty y culminaba en Salto del Guairá, actualmente marcada por el corte producido por el embalse de Itaipú, provocando un peligroso repliegue hacia los núcleos de La Paloma, Puente Kyjhá y Katueté, más aún, cuando los últimos tiempos se concretó el asfaltado dé la ruta Hernandarias hasta Katueté.

Salto del Guairá, cabecera departamental, ha iniciado el proceso regresivo no sólo con la pérdida de su población en número sino también por las limitaciones de sistemas de transportes y comunicaciones, por la excesiva lejanía entre las cabeceras distritales dependientes, y por la rigidez de la distribución espacial - territorial de las jurisdicciones políticas - administrativas.

A corto plazo, Katueté y Puente Kyhá conurbados formarán un polo político - administrativo y comercial, a escasos 50 km. de la frontera y el lago de Itaipú y a 80 km. de Curuguaty, posición ideal para un polo de desarrollo industrial - comercial y turístico.

d.- Zona Curuguaty -Ygatimi -Ypehú: Antiguas comunidades madereras, hoy afectadas por la presencia de migrantes internos y externos que han modificado substancialmente su forma de vida: de extractores a agricultores y ganaderos.

La zona es rica en tradición, culturas y comunidades indígenas, en condiciones aún de aislamiento del resto regional y nacional por la falta de caminos, radios y teléfonos, por lo cual se nota su mayor relación con el Brasil.



X.- ORGANIZACIÓN SOCIAL


El marco de la organización social presenta un sinnúmero de características y detalles a partir de la riqueza etno-cultural de la población asentada. Contribuye a ello, en gran medida la historia de cada comunidad, marco dentro del cual se ofrece una variada heterogeneidad y contrastes al verificar comunidades formadas ya en siglos pasados, tales como San Estanislao, Ygatimí, Ypehú, Curuguaty, así como asentamientos más recientes con profundas diferencias y diferentes dinámicas como los núcleos de Caballero Alvarez y Salto del Guairá, identificados con la reciente colonización y estructuración de sus núcleos urbanos.

Tanto en el origen de la población como la cultura de los mismos han marcado sobremanera la dinámica social de cada uno de los distritos de toda el área de influencia, ofreciendo el mismo una heterogeneidad poblacional cultural los que animados, programados y coordinados podrán servir de importante puente para las actividades vinculadas al manejo ambiental y el mundo socio-cultural.

Dentro de este mismo contexto, es posible apuntar que hace 40 años, sólo existían los núcleos de Ygatimí, Ypejhú, San Estanislao, Curuguaty en el camino principal hacia los yerbales. El proceso de colonización, permitió el surgimiento de los nuevos distritos y cabeceras de servicios urbanos, situación que se agravó en los últimos años con el movimiento independentista experimentado por nuevos núcleos organizados; tal el caso de La Paloma, Katueté, Capiibary, Caballero Alvarez, Laurel, Ybyrarobaná, etc.

A los efectos de arrimar datos estadísticos sobre el nivel de desarrollo organizacional de la mayoría de la población regional, los productores agropecuarios, se recurrió a los datos del Censo Agropecuario Nacional de 1.991 para verificar los indicadores siguientes:

a.- Número de explotaciones ligadas a Organizaciones Sociales:

En este sentido, del total de explotaciones agropecuarias en Canindeyú (11.857), apenas un 15 % de los productores están vinculados a alguna organización. Asimismo, del total de productores asociados, 2.800 integran algún Comité de Productores, 800 están asociados a alguna Cooperativa, 200 son socios de las AUCAS y casi 1.400 pertenecen a otras organizaciones de productores más estacional-temporal.

Es importante apuntar que la familia paraguaya-rural, es muy sensible a integrar una comisión o alguna organización social y comunitaria que persiga el bienestar común.

Más aún, esta organización debe tener una vida útil, un espacio temporal muy reducido, (ej.: 6 meses) de lo contrario pierde su objetivo y desemboca en conflictos personales, sociales y comunitarios,

b.- En cuanto al volumen de productores agropecuarios que comercializan sus productos a través de organizaciones se observa a nivel Departamental:

De más de 11.800 productores agropecuarios en el departamento de Canindeyú, 9.500 comercializan sus productos; existiendo unos 2.000 que producen y consumen: autoabastecimiento-subsistencia.

De los más de 9.500 explotaciones que comercializan su producción, apenas un 950 operan con la Cooperativa y 11 con el sistema AUCA. En proporciones alarmantes, 8.200 productores operan con el comerciante acopiador, 154 directamente con la desmotadora y otros sistemas de comercialización.

Los datos delatan la debilidad de las Organizaciones Sociales de los productores agropecuarios de la región en estudio, dado que las unidades productivas recurren a sus organizaciones solamente para gestiones puramente burocráticas, realizando las operaciones más importantes con los comerciantes e intermediarios.

c.- Acceso a la Asistencia Técnica y Crediticia:

Los datos del Censo Agropecuario Nacional 1.991, aproximan algunos elementos de juicio para valorar la situación.

Así, en cuanto a la asistencia técnica de las más de 11.800 explotaciones, 2.500 reciben asistencia de alguna organización. De las que reciben, 1.600 tienen origen en el SEAG, 300 del BNF, 360 de la Cooperativa y 200 de otras fuentes.

Atendiendo que la asistencia técnica está íntimamente ligada a la prestación de servicios crediticios, de las 11.800 explotaciones agropecuarias, se ha constatado que unas 5.800 reciben algún apoyo financiero (sobrepasando la proporción de explotaciones con asistencia técnica).

De las casi 5.900 explotaciones con ayuda financiera, unas 4.200 tienen el apoyo de los comerciantes (privado), 770 tienen el apoyo de la cooperativa y 1.000 de las instituciones del gobierno (CAH, BNF, Fondo Ganadero).






Leyenda:
Solo en exposición en museos y galerías
Solo en exposición en la web
Colección privada o del Artista
Catalogado en artes visuales o exposiciones realizadas
Venta directa
Obra Robada




Buscador PortalGuarani.com de Artistas y Autores Paraguayos

 

 

Portal Guarani © 2024
Todos los derechos reservados, Asunción - Paraguay
CEO Eduardo Pratt, Desarollador Ing. Gustavo Lezcano, Contenidos Lic.Rosanna López Vera

Logros y Reconocimientos del Portal
- Declarado de Interés Cultural Nacional
- Declarado de Interés Cultural Municipal
- Doble Ganador del WSA