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RAFAEL FRANCO (+)

  DIARIO DE GUERRA DE LA BATALLA DE BOQUERÓN DEL CORONEL RAFAEL FRANCO (ARTURO RAHI)


DIARIO DE GUERRA DE LA BATALLA DE BOQUERÓN DEL CORONEL RAFAEL FRANCO (ARTURO RAHI)

DIARIO DE GUERRA DE LA

BATALLA DE BOQUERÓN DEL CORONEL RAFAEL FRANCO

Obra de ARTURO RAHI

 



INTRODUCCIÓN


Hace poco tiempo cuando por esta misma editorial F17 publicábamos “Diarios de guerra – La Batalla de Strongest” del Mayor Joel Estigarribia, del Teniente 2º Pedro Báez Acosta y del Cabo 1º Juan Ricardo Pedrozo Silvero, expresábamos nuestro júbilo por la oportunidad de salvar del olvido y tal vez de su pérdida y dar a conocer la opinión, los sentimientos más íntimos de aquellos que participaron en aquella contienda, en que se luchó por salvar una gran parte de nuestro patrimonio que por desidia y el desinterés de nuestros gobiernos, ocupados en rencillas políticas hicieron nada por defenderlo del invasor que supo aprovechar muy bien su oportunidad para ir ocupándolo paso a paso sin resistencia alguna.

Ahora tenemos la oportunidad de publicar el “Diario de Guerra” del entonces mayor Rafael Franco que fue escrito durante la batalla de Boquerón y que cubre desde el día en que el Comando del Ejército tuvo el buen criterio de llamarlo a filas hasta que fue nombrado comandante de un regimiento de Infantería.

No debemos olvidar que el Coronel Franco fue alejado del Ejército por un timorato y entreguista gobierno por el delito, según este gobierno, de castigar a un invasor que pretendió descaradamente apoderarse de parte de nuestro territorio. Nos referimos a la acción del Fortín Vanguardia a la que no vamos a la que no vamos a volver a citar ahora porque ya lo hicimos suficientemente en otros volúmenes. A esto se sumó la reacción del pueblo paraguayo ante la bárbara masacre de estudiantes del 23 de Octubre de 1.931, que se reunió en masa y aclamó al futuro héroe chaqueño. Y no olvidemos que la indignación popular se debió a una nueva entrega, la de Masamaclay, que el mismo gobierno pretendió maquillar pero que no fue sino una “entrega más”.

Como era previsible desde luego, la guerra llegó meses después del 23 de Octubre. Ya en junio de 1932, los bolivianos atacaron y ocuparon nuestro pequeño Fortín Carlos Antonio López, al que llamaron “Pitiantuta”. Luego siguió la conquista de nuestros fortines “Boquerón”, “Corrales”, y “Toledo”. Los dos últimos fueron recuperados pero de Boquerón los bolivianos hicieron una formidable fortaleza que costaría mucho sacrificio su recuperación. La batalla comenzó el 9 de septiembre de 1932 y culminó el 29 de Septiembre, y el “diario de Guerra” del entonces mayor Rafael Franco comienza el día 10 de septiembre.

Este diario está totalmente escrito con lápiz, en apretadas líneas y en párrafos seguidos, y considerando que su redacción es de 80 años atrás, hoy se hace muy difícil su lectura. Pero de cualquier manera hemos conseguido su reproducción total sin cambiar una sola letra y hoy lo presentamos a la consideración de quienes se interesan por la historia y considerando, como nosotros, que estos escritos que son solo fragmentos son sin embargo los eslabones que servirán para escribir la verdadera historia de la guerra, porque están escritos por quienes la hicieron y participaron de ella.

Desde su llegada a Boquerón, el Mayor Rafael Franco se dio cuenta de la desorganización existente y su desesperación al ver esto se destaca a cada paso ante su impotencia de hacer algo desde el puesto en el departamento de comunicaciones al que fue asignado por el comando del Ejército.

Hoy bien sabemos que no todos los comandantes de Regimientos eran personas idóneas para esos puestos y también podemos afirmar que la dirección del ejército iba por el lado incorrecto. Muchos jefes se han preguntado porque teniendo 25 cañones y 20 piezas de Stokes en Boquerón, nunca se los utilizó masivamente para destruir las fortificaciones y por contrario se mandó una y varias veces a nuestra infantería a asaltar a cuerpo gentil esas instalaciones muy bien artilladas cosechando una enormidad de muertos y heridos. Seguimos el mismo sistema utilizado en la guerra civil de 1922 pese a que el armamento era muy diferente con armas automáticas y protegidos por fuertes parapetos y largos campos de tiro.

Otra pregunta que cualquiera se hace. Nuestra superioridad en hombres era por lo menos diez a uno y nunca el Comando ordenó la lógica neutralización del Fortín Boquerón, encerrándolo totalmente. Prácticamente hasta 48 horas antes del día 29, fuertes patrullas bolivianas ingresaban al fortín trayendo abastecimientos y volviendo a salir sin mayores contratiempos.

El capitán Ustarez, héroe boliviano de la guerra que fue muerto por una ráfaga de ametralladora por el entonces sargento Patricio Colmán tuvo a su cargo durante largos días estas entradas y salidas con alimentos y municiones para los defensores del Fortín.

El Mayor Franco comenta en su Diario diferentes alternativas de estos hechos, llegando siempre a la conclusión de que “la acción del Comandante de Cuerpo es nula” y que las órdenes de ataques impartidas terminaban siempre en un baño de sangre que al parecer no era visto por los comandantes. Y esto podemos afirmarlo porque no había reacción alguna de los mismos.

Por eso el Mayor Franco nos dice: “Considerando que en la forma como se está procediendo, esta posición enemiga no caerá sino por el hambre y la falta de munición y jamás a viva fuerza, lo que es una razonable explicación de los reiterados fracasos de nuestros asaltos por la infantería”.

Otra expresión bien gráfica del Mayor Franco: “El día que nuestros comandantes en jefe desistan del propósito suicida de conquistar esta fortaleza con tiros de fusil y se decida a enfilar debidamente nuestra poderosa artillería, Boquerón caerá sin mayores esfuerzos”. Pero evidentemente nuestro Comando nunca se dio por enterado de que es este era el medio apropiado. Y esto podemos afirmar tranquilamente porque siguió utilizando el mismo suicida sistema hasta en Villa Montes, en donde nuestros regimientos cosecharon una escandalosa cantidad de muertos y heridos sin beneficio alguno.

El coronel Heriberto Florentín afirma: “que los continuos asaltos frontales ordenados por el comando en jefe y principalmente por el de la D.1, sin suficiente apoyo de fuego ni encuadramiento preciso, dando por resultado avances frustrados con numerosas bajas, iba dejando un sedimento de murmuraciones y de protestas sordas en el ánimo de la oficialidad subalterna. Contra la obstinación de los asaltos descabellados, se levantó una modalidad viciosa y perjudicial en la primera línea: la mentira de que hemos progresado tantos metros, que estuvo muy en boga en esos tiempos, como una manera de paliar la insaciable avidez de ciertos jefes por recibir siempre un parte optimista y dinámico. Hay que avanzar, no importa como ni a que precio. Nadie debe emplear la palabra imposible. Los hombre no son sino reses caminando por un brete al encuentro de su destino. El que no avanza recibirá el estigma de cobarde, aun cuando los reglamentos militares de todo el mundo le den la razón”.

La más dura afirmación de la repetición de estos errores la da el Mayor Rafael Franco cuando dice que “Indudablemente es una verdadera vergüenza nacional de que casi la totalidad de las fuerzas armadas de la República esté detenida por esta miseria. Con un jefe enérgico de más amor a la responsabilidad y de miras más amplias, Boquerón no resistiría sino lo que dura una preparación de artillería y el asalto de la infantería”.

Interesante resultan los recuerdos del momento en que los bolivianos envían a u parlamentario para iniciar las negociaciones previas a la rendición. Interesantes son todos los hechos que el Mayor Franco va detallando día a día sin olvidar uno solo.

Así conocemos hoy las duras acciones desarrolladas para obtener nuestra primera gran victoria en el Chaco. No podemos compararla con las de Campo Vía, El Carmen o Yrendagüé por el precio pagado. Pero no se puede negar ni olvidar que Boquerón sirvió grandemente para levantar la moral de nuestro ejército, que desde ese momento recuperó la confianza en sus propias fuerzas y llegó a obtener victorias en las que nadie creía y que muy pocos esperaban ya que era manifiesta la creencia de que Bolivia nos superaría en la contienda.

Desde luego que ocurrió todo lo contrario y nuestros soldados ya dirigidos por otros jefes obtuvieron victorias tras victorias y llegaron a recuperar todo nuestro territorio, llegando gracias a su empuje incontenible hasta Charagua, y todo pese a que siempre se encontraron en inferioridad de hombres y materiales.

El mayor Rafael Franco nos da el siguiente detalle de nuestras bajas en Boquerón que deben ser bien aproximadas a la realidad:

Muertos: Oficiales, 13, Soldados, 400.

Heridos: Oficiales, 43, soldados, 860.

Desaparecidos: Soldados, 131.

Un total de 1447 hombres para conquistar un fortín defendido por 600 hombres según los datos del mismo Mayor Franco, de los que 240 resultaron muertos y heridos.

No se puede negar que esas 1447 bajas son demasiado y lo lastimoso es que la mayor parte de ellas se debieron a los errores de los jefes paraguayas en la dirección de la batalla.

El diario del Mayor Rafael Franco termina el martes 18 de octubre de 1.932 cuando recibió el aviso de su designación como comandante del regimiento de infantería número 7 “24 de mayo”, aunque muy pronto, apenas días después fue nombrado comandante del regimiento de Infantería número 2 “Ytororó”, su antiguo regimiento de tiempos de paz.

Y ahí comenzó su actuación que fue coronada por la gloria y que lo catapultó a la historia como un héroe auténtico de la guerra del Chaco.


ARTURO RAHI

 




DIARIO DE GUERRA DEL MAYOR RAFAEL FRANCO



SABADO 10 DE SEPTIEMBRE DE 1.932

A las 6.30 horas recibí orden el Ministerio de Guerra para presentarme al comandante en Jefe del Ejército con el objeto de destinarme a una unidad del I cuerpo de Ejército que opera en el sector Casado.


DOMINGO 11 (IX-32)

A las 3 a.m. me trasladé a la capital en un camión en cumplimiento de la orden del Ministerio de Guerra. Llegué a Asunción a las 6 a. m. A las 8 de la misma mañana, me presenté al Comandante en Jefe del Ejército, ordenándome para acompañarle al teatro de operaciones. A medio día ya estaba listo para la partida.


LUNES 12 (IX-32)

A las 1.40 a.m. partimos hacia Puerto Casado en el Cañonero Paraguay. A las 9 p.m. atraca el barco en Concepción. Nuestro viaje es un tanto lento; el Cañonero navega con una sola caldera por economía de combustible.
Como la nave se detiene aquí durante dos horas para descargar materiales útiles para el destacamento que opera en el sector Nanawa, aproveché para pasear por la ciudad. Me encontré con muchos amigos que me festejaron mucho. En todos se nota un fervor patriótico muy grande y nadie absolutamente, duda de la victoria final.

MARTES 13 (IX-32)

A las 2 p.m. anclamos en uno de los muelles de Puerto Casado. Yo pensaba que inmediatamente me trasladaría al frente de batalla, pero no es así; tengo que esperar todavía un largo día para estar al lado de mis compatriotas que están rindiendo sus vidas por la causa de la patria. Estas veinticuatro horas me están siendo insoportables. No puedo concebir que tenga que estar ausente ni un solo minuto del teatro de la gran prueba.


MIERCOLES 14 (IX-32)

Por fin! A las 2 p.m. en una autovía de la compañía, me traslado a la Estación 145 en donde llegué a las 6.15 p.m. Inmediatamente, en un camión me traslado a isla Po-í donde llegué a las 12.30 a.m. del día siguiente. En 145 se embarcaba en un tren para el puerto el Mayor Boliviano Lairano, tomado prisionero en una de las acciones de los alrededores de Boquerón. Al parecer estaba muy abatido; no es para menos. En Casanillos, Pozo Azul e Isla Po-í encontré muchos heridos. Me llamó mucho la atención de que una gran parte de ellos tenían heridas en la mano izquierda. No se trataban de mutilaciones voluntarias. En isla Po-í me quedé a dormir por razones de que recién después de amanecer se podría saber donde se encontraba el P.C. del comandante del Cuerpo de Ejército a quien debía presentarme.


JUEVES 15 (IX-32)

Llegué al P.C. del I Cuerpo de Ejército a las 9 a.m. Inmediatamente se me nombró jefe de informaciones del Estado Mayor de dicho cuerpo.

A pesar de que este destino es muy honroso y de mucha responsabilidad, me habría gustado mucho más estar al frente de un regimiento. Mi temperamento ardoroso e inquieto me resulta positivo para estos puestos que requieren gran serenidad de espíritu.

En este sentido manifesté al comandante del Cuerpo de que en las oportunidades que había actuado de juez en los juegos de football no hacía sonar nunca el silbato por la razón de que las incidencias del juego me entusiasmaban mucho y siempre me olvidaba de que actuaba como tal. A las 4 p.m. una escuadrila de tres aviones bolivianos bombardeó y ametralló el fortín Isla Po-í, matando a nueve de nuestros soldados e hiriendo a una veintena. Otro día ya no pasará este desastre pues ya se tomarán las precauciones correspondientes. Al obscurecer las tropas bolivianas de Boquerón intentaron dos salidas; fueron rechazadas enérgicamente.

Hoy me enteré minuciosamente de nuestra situación. Desgraciadamente constaté de que todas las noticias propaladas en Asunción eran absolutamente inciertas. Boquerón no estaba tomado, al contrario, habíamos sido rechazados enérgicamente y hasta devastadas muchas de nuestras unidades. Felizmente no se convirtió esto en un desastre porque el enemigo no supo aprovechar el éxito. Nuestras tropas pasaban privaciones de toda especie.

El agua especialmente era muy escasa y las tropas de primera línea pasaban días sin beber; el servicio sanitario muy deficiente; los heridos, por falta de ambulancias estaban días enteros sin ser evacuados y atendidos. Boquerón no había sido tomado; al contrario habíamos sido rechazados enérgicamente en todos nuestros intentos de apoderarnos de dicha posición enemiga. Para todo esto contribuía muy sensiblemente la falta de una organización más inteligente, mas de acuerdo a la naturaleza de la región en que se opera. Es que estas cosas son cuestión de experiencia y de dirección, y como no existe ni uno ni otro, es natural que se sufra sus consecuencias.

VIERNES 16 (IX-32)

Se trabaja intensamente en la preparación de un gran ataque al enemigo, mañana. A la tarde se dictó la orden de operaciones correspondiente repartiéndose a sus destinatarios inmediatamente. Hace dos días ya que nuestra artillería está reglando sus tiros. Mañana veinticuatro cañones vomitarán sus fuegos sobre el invasor. Esta mañana hubo reunión de los Comandantes de División y Artillería para recibir las últimas instrucciones sobre el ataque de mañana. A las 10 a.m. la aviación enemiga bombardeó nuestras posiciones. Las tropas están muy descontentas de nuestra aviación, pues siendo superior al momento de la enemiga, esta opera impunemente sobre nosotros. Y como estos “bichos” son muy molestos, todo el mundo desea que nuestra aviación sea mucho más activa y eficaz. A la noche recibimos parte del jefe de estado mayor de la I División de que un tiro de nuestra artillería había caído sobre nuestras tropas de primera línea, hiriendo gravemente a los Tenientes Marcelino Ramírez y Ramón Fernández.

Los dos se encuentran por morir. Esta mañana recibimos una comunicación del Ministro de Guerra que dice que los neutrales habían propuesto la suspensión de las hostilidades por diez días, al mismo tiempo ordena que se proponga al enemigo asediado la rendición con la condición de que los oficiales conservarán la espada. El Comando resolvió no acatar esta disposición, es decir se hará, dijo, pero después del asalto de mañana si no conseguismos apoderarnos de Boquerón. La hora H estaba fijada, para la artillería a las 4 a.m. y para la infantería las 6 a.m. pero como el Regimiento Boquerón no puede, durante la noche y las dificultades que presenta el terreno son muchas, no ocupa sus posiciones de apresto, y todo fue postergado hasta las 8 a.m.


SABADO 17 (IX-32)

A las 4 a.m. me traslado a mi puesto de combate en donde llegué a las 5. A esta misma hora muerte el teniente Marcelino Ramírez herido ayer por un tiro de nuestra artillería. A las 6 a.m. en punto nuestra artillería comienza la preparación. Hasta este momento el fuego es muy intenso. Los diez minutos antes del asalto esto será como un infierno. A las 6.30 a.m. un proyectil de nuestra artillería mató a cuatro soldados del Batallón Palacios. Nuestros aviones están volando sobre el campo de batalla arrojando bombas y ametrallando las posiciones contrarias. A las 8 a.m. en punto cesa el fuego de la artillería e inmediatamente comienza el fuego de la II División de Infantería que tiene la misión de apoyo con el fuego al asalto de las unidades encargadas de llevar el esfuerzo principal. Es una verdadera clase práctica de dactilografía.

A las 8.15 a.m. el destacamento Palacios toma contacto con el enemigo. A las 9.30 a.m. el regimiento Boquerón progresa doscientos metros de su base de partida sin encontrar resistencia. A las 9.40 horas este regimiento ya estaba a setecientos metros de su base sin encontrar fuerte resistencia. Al mismo tiempo comunica que ya se encuentra a caballo sobre el camino Boquerón-Castillo. Una comunicación del Destacamento Palacios dice que progresa paulatinamente pero que todavía no está combatiendo. A las 10 a.m. el Comando del Regimiento nº 4 comunica que la compañía del Teniente Ramírez progresa sobre la punta brava hallándose a cincuenta metros de dicha posición enemiga. El teniente está herido. A esta misma hora el Regimiento toma contacto. A las 10.40 a.m. el Batallón Fretes sigue progresando sin encontrar resistencia enemiga, mantiene enlace con el Batallón Palacios. A las 10.45 a.m. cesa completamente el fuego. A esta misma hora vuelan dos aviones enemigos sobre nuestras posiciones lanzando bombas. Nuestra aviación brilla por su ausencia. A las 11.15 a.m. comienza nuevamente el combate en el frente del Regimiento 4. A las 11.25 el Destacamento Palacios informa que el Regimiento Boquerón progresa muy lentamente, duda, al mismo tiempo que haya progresado setecientos metros. A las 11.35 se suspende nuevamente el combate; se oyen tiros aislados de fusiles y algunas ráfagas de ametralladoras. A las 11.45 a.m. el capitán Palacios informa que las bajas sufridas por el Regimiento Boquerón fueron ocasionadas por la misma artillería del Regimiento. A las 11.50 a.m. el comandante del regimiento nº 4 informa que la pelea sigue siendo brava y que individuo que asoma la cabeza es inmediatamente puesto de baja. Sigue progresando hacía dicha punta y está a cien metros de ella. A las 12 comunican de la sanidad que había fallecido el Teniente Fernández a consecuencia de las heridas recibidas ayer por una granada de nuestra artillería.

En este mismo momento el regimiento Boquerón dice que empieza a tomar el contacto con el enemigo. Hace más de tres horas que todas las unidades están comunicando de que tienen contacto con el enemigo pero este es el momento que en el transcurso del tiempo no se nota ninguna acción. Todos se culpan de que no se progresa hasta algunos denuncian de que ciertas unidades, como el Batallón Paredes, se retira del combate sin orden. Tengo la impresión de que las tropas que actúan en primera línea no tienen la dirección decidida y firme de apoderarse de la posición enemiga. En repetidas oportunidades, los comandantes de División y Regimiento comparten órdenes en el sentido de asaltar enérgicamente la posición enemiga, pero se cumplen mediocremente estas órdenes, o no se cumplen completamente.

Parece que se interpreta en una forma incorrecta la parte de la orden de operaciones referente a la prudencia y orden en la progresión. La preparación de artillería de esta mañana resultó absolutamente inútil. No se ha conseguido destruir algunas obras de defensa del enemigo, esta será la hora en que estarán como al primer día, por la razón de que la infantería no ha asaltado inmediatamente después de dicha preparación. Y no pudo ser así en realidad por la razón de que la base de partida de las unidades de asalto están muy alejadas. Por lo visto nuestra retirada después del primer ataque a las posiciones enemigas de Boquerón fue muy pronunciada. A las 3 pm el regimiento Boquerón comunica que habría ya alcanzado el cañadón y es de parecer que no hay tiempo para atacar esta tarde y que la posición debe ser la base de partida para el asalto de mañana. A ñas 3.20 pm el jefe de estado mayor de la II División comunica que tres pelotones del Capitán González Ferreira, hace media hora avanzaron sobre el fortín en vista de que no da señales de vida el enemigo. El capitán Palacios dice que no asaltó la posición enemiga por no hacerlo solo, pero que si ordena el Jefe lo había solo. A las 3.50 el comandante del Cuerpo de Ejército dispone por la siguiente orden afectar la reserva del Cuerpo a la I División, a pedido de esta Orden nª 58. El comandante del Regimiento de Infantería 2 en cumplimiento de la misión asignádale por la Orden de Operaciones nº 3, “se acercará en seguida a ponerse a disposición del Comandante de la I División. Fdo. Estigarribia”.

Todos los comandantes de unidad desde hace tiempo, comunican de que se hallan a un término medio de treinta metros de las posiciones enemigas, pero no se oye ningún ruido de combate. O no son ciertas estas comunicaciones o no hay nadie en Boquerón.

A las 3.15 pm el Comandante del Regimiento nº 6 de Infantería informa que en circunstancias que asaltaba un nido de ametralladora enemiga, había muerto heroicamente el cadete del 4º curso Oscar Otazú. Pido el ascenso póstumo. A las 14.10 pm el comandante del Regimiento nº 6 comunica que las tropas enemigas aparecen en su ala izquierda, digo derecha. La II División comunica que la compañía Gonzalez Ferreira regresa a su base por orden superior. La artillería comunica que una explosión prematura había herido a un soldado. A las 4.10 pm de ayer ocurrió un fuerte contacto en el frente del regimiento Ortiz. Parece que deciden asaltar. A las 5.20 pm el regimiento Boquerón informa que el enemigo que opera en su ala derecha tiene unos 500 a mil hombres. A las 5.30 pm el comandante del Cuerpo ordena que se apresure el ataque a Boquerón para evitar que el enemigo conserve su libertad de acción. El comandante del Regimiento Boquerón dice que su reserva inicia combate con el enemigo que apareció en su ala derecha. Dos batallones enemigos son derrotados dejando materiales de toda especie. No se tiene noticias de uno de los comandantes de Batallón el Capitán Báez Allende y de varios cadetes, es posible que hayan caído en poder del enemigo. Momentos después viene llegando a nuestro puesto de combate el Comandante de este regimiento Mayor Bray y afirma que la situación es grave pero no desesperante. Tengo la impresión de que viene a este puesto no para consultar sobre la situación, sino para alejarse más del enemigo. Indudablemente esta situación no es comparable a la del 23 de Octubre de 1931. El enemigo está armado… A las 5.50 p.m. el enemigo intenta dos salidas hacia Castillo pero son rechazados hacia sus posiciones. A las 5.55 p.m. se combate fuertemente en todos los frentes. A las 6.15 p.m. se suspende la batalla después de haberse efectuado una aproximación lo más pronunciada posible. Algunas unidades como el Batallón Palacios alcanzaron a estrecharse alcanzaron a estrecharse tanto a las posiciones enemigas que se encuentran a menos de cincuenta metros. Los resultados alcanzados en el día de hoy obedecen en primer término a que la base de partida estaba alejada, por cuya causa la preparación de artillería e infantería resultó completamente esteril y hoy, recién estamos en una situación en que realmente se puede intentar el asalto general con posibilidad de aprovechar la preparación artillera. Sin embargo dada la proximidad de ambas líneas ya es posible que los cañones apoyen el asalto de la infantería. En consecuencia propuse al Comandante del Cuerpo que todos los cañones sean convertidos en artillería de acompañamiento y que concentrados, juntamente con todas las armas en poder de la infantería, en un sector limitado-frente a la II División- de donde partiría el fuego principal, y previa una intensa preparación, la infantería, dos o tres regimientos en profundidad, asalte la posición boliviana con toda resolución y energía. La defensa al mismo tiempo que una posición así tan fuertemente fortificada y defendida con tantas armas automáticas, era infranqueable con los disparos de fusil y ametralladoras. Me respondió que pensaría al respecto.

Por otro lado tengo la impresión de que se está temiendo un completo fracaso de la progresión metódica, gradual y las infiltraciones. Se pretende alcanzar las posiciones enemigas con esfuerzos aislados, de débiles unidades. El asalto debe efectuarse con efectivos importantes con la más grande energía y no debe pretenderse que en todas partes el resultado sea igual.

Es fatal y natural que muchas unidades sean detenidas en sus propósitos y que fracasen no alcanzando su objetivo, pero algunas alcanzarán el éxito y aferrados a las posiciones conquistadas forman puntos de apoyo importantes que faciliten la progresión de las otras detenidas. Las infiltraciones son el resultado de un gran asalto y no como se está entendiendo, la acción limitada de ciertos elementos contra objetivos también limitados. Todo el mundo se culpan, dicen que progresan porque sus vecinos no se mueven y como ocurre que cada uno espera que primero actúe su vecino, resulta que nadie hace nada.

Todo esto, sin embargo es providencial porque si ejecuta la orden tal cual se la escribe, posiblemente todos nuestros soldados a esta altura ya estarían dados de baja. Hasta este momento 6 pm se puede afirmar que la acción del comandante del Cuerpo es nula. Se ha concretado a dar la directiva para la batalla y durante ella no se ha intervenido en absoluto. Los comandantes de División han intervenido hasta cierto límite y accionan como pueden. Es indispensable que intervenga constantemente y coordine la acción.


DOMINGO 18 (IX-32)

Esta mañana, a las 8, llegan tres prisioneros bolivianos capturados ayer después de la acción del regimiento nº 6, con la columna enemiga aparecida ayer en el ala derecha de dicho regimiento. Declaran que habían recibido orden de penetrar en Boquerón en dos columnas, una por el camino Boquerón-Castillo y otra por Boquerón-Yujra. Según estos prisioneros consiguieron entrar en el fortín después de haber forzado el cerco, en número de unos trescientos cincuenta hombres. En esta oportunidad fue que derrotaron a dos batallones del regimiento Boquerón.

Declararon también que en esta ocasión fueron muertos nuestros cadetes y tres tomados prisioneros, además que los fortines que rodean a Boquerón como Yujra, Castillo, estaban fortificados: por último dijeron que Boquerón estaba solo defendida por una guarnición de más o menos cuatrocientas plazas. En vista de estas noticias y considerando que en la forma como se está procediendo, esta posición enemiga no caería sino por el hambre y la falta de munición y jamás a viva fuerza por las fallas de nuestra conducción, y pensando también que constituía una verdadera vergüenza para nuestro país y ejército que una insignificancia así está manteniendo en jaque a la casi totalidad del Ejército Paraguayo, propuse al Comandante del Cuerpo sitiar Boquerón con un destacamento y que el resto del Cuerpo de Ejército continue sus operaciones sobre este. Le manifesté además que cada día que pasa redunda en perjuicio de nuestra causa pues decae la moral de nuestras tropas y por otro lado, es indiscutible que el enemigo se prepara en gran escala hacia sus bases. Me respondió que era una reflexión muy acertada y que la tendría en cuenta. Durante todo el resto de este día se pasó sin hacer nada, mejor dicho, se continuó con lo que la mayoría entiende por infiltraciones. Pero esto no es extraño, en vez que los comandos trabajan toda la noche en preparación de la acción, durmieron un sueño de los justos hasta las 8 horas de hoy suspendiéndose en consecuencia la batalla sin haberse alcanzado los objetivos propuestos. Lo único que se consiguió en los esfuerzos de hoy es aproximarnos a las posiciones enemigas, de tal suerte que recién hoy podemos decir que estamos en condiciones de poder cumplir con las disposiciones de la orden de operaciones dictada por el comandante del Cuerpo de Ejército el Viernes. De todos estos fracasos no debe culparse íntegramente al Comando del Cuerpo. Los comandos de todos los escalones engañan en una forma horrorosa sobre la real situación a la superioridad, y es natural que en estas condiciones las órdenes de operaciones estén basadas en argumentos falsos y su cumplimiento sea irrealizable. El problema del agua es arduo y hasta desesperante. El primer día de la batalla se llegó a abandonar terrenos conquistados a costa de cruentos sacrificios por falta de este elemento y ahora, a pesar de que se ha adelantado bastante en este aspecto del servicio, todavía la tropa sufre terriblemente por la falta de agua. Con mejor organización se podría subanar por lo menos una parte de este grave inconveniente. Propuse que los regimientos sean dotados de sus auto-tanques correspondientes y que sus comandantes se responsabilicen de este servicio. Se libran verdaderas batallas entre los soldados y hasta oficiales que atropellan los tanques de agua; fueron heridos muchos por los mismos oficiales encargados de

la vigilancia de este servicio.
Desde mañana, de acuerdo a mis indicaciones estará mejor organizado el servicio de la provisión de agua y ya no será tan grande este problema. Los comandantes de División a cargo de la conducción de la batalla cuidarán este aspecto del servicio que resulta el mayor de los problemas. Muchos dicen que la resistencia enemiga es formidable y que no se podrá tomar Boquerón. Es que en realidad hasta el presente no se ha asaltado la posición. Soy de parecer que Boquerón no está en nuestro poder por fallas en la conducción de la batalla. El día que nuestro comandante en jefe desista de propósito suicida de conquistar esta fortaleza con tiros de fusil y se decida a enfilar debidamente nuestra poderosa artillería, Boquerón caerá sin mayores esfuerzos.


LUNES 19 (IX-32)

Se confirma la suspensión de la batalla y la acción se concreta en acciones de patrulla y aproximación enemiga.
A las 9 a.m. dos aviones enemigos vuelan sobre nuestras posiciones lanzando bombas y ametrallando los camiones que transitan en nuestra retaguardia. Hay muchos desertores en nuestras filas y la mutilación voluntaria entre nuestros soldados es bastante común y hasta desesperante. Estos delitos castigados con la pena de muerte por nuestro Código Militar son sancionados con mucha flojera. Es indispensable proceder con energía contra estos delincuentes que comprometen en forma seria la causa de la patria y mismo para evitar desagradables consecuencias. Creo firmemente, sin embargo, que nuestros soldados recurren a estos medios no por cobardía sino porque ya no pueden soportar mas la sed devoradora y prefieren cualquier otra clase de muerte a la de ese martirio insoportable. Al menos así me han declarado muchos entre sollozos desesperados que me producían grandísima y desgarradora tristeza.


MARTES 20 (IX-32)

A primera hora de esta mañana tuve una conferencia telefónica con el comandante del Cuerpo de Ejército. Le especifiqué que a medida que transcurre el tiempo consideraba más factible el plan estratégico que le había propuesto anteriormente en el sentido de sitiar Boquerón con un destacamento y continuar la operación con el Cuerpo de Ejército sobre Arce. Ayer en presencia del enemigo efectuaron relevos dos batallones sin que el enemigo de señales de vida, lo que demuestra fehacientemente que dentro de la posición son fuertes pero que por su reducida guarnición no están capacitados para acciones fuera de ella. Me respondió que lo estaba estudiando y que a la aviación ya había impartido instrucciones en el sentido de explorar la región de Arce. Hay que estudiar pronto. Cada día que transcurre favorece al enemigo y resulta en detrimento de nuestros intereses. Informé igualmente al Comando que dado el estado de depresión moral y física de nuestras tropas no podría pensar en realizarse hasta dentro de tres días, por lo menos, ningún esfuerzo importante. De noche se produjo un verdadero desbande de nuestros soldados de las posiciones hacia atrás en busca de agua. Libramos verdadera batalla para conseguir que regresen a sus puestos de combate.

Si los bolivianos hubiesen notado este desbande adiós al Chaco paraguayo…Yo me vestí al momento y me alisté para todo evento. Felizmente no se dieron cuenta los bolivianos y tuvimos tiempo de volverlos a sus puestos de combate. En vista del agotamiento físico de nuestras tropas que actúan en primera fila y como por esta razón no es posible, hasta dentro de unos días accionar con esta gente en forma útil, propuse que los sectores de combate sean cubiertos con lo indispensable y que la mayor cantidad posible pase a la retaguardia para reponerse. El comando del Cuerpo de Ejército ordenó inmediatamente esta medida. En medio de estas grandes miserias de la guerra, hay cosas que nos hacen reír de buena gana. Esta tarde, mientras nos ametrallaba una escuadrilla de aviones bolivianos, un Teniente que no puede soportar los ataques aéreos, no el aspecto de desesperación y de terror daba vueltas interminables alrededor de un árbol, inconscientemente, y cuando se percibió el ruido característico de la caída de las bombas, corrió lo más ligero que pudo, mirando a cada paso que daba al avión; recibió diversas contusiones porque como un mboreví llevó por delante todo lo que encontraba a su paso. Como desde luego, es muy simpático, el cuadro causó una hilaridad general.

A las 4 p.m. un fuerte destacamento enemigo ataca nuestro sector de Yujra siendo enérgicamente rechazado. Todavía no vienen detalles de esta acción que duró dos horas más o menos.


MIERCOLES 21 (IX-32)

Toda la noche pasé muy preocupado e intranquilo y en consecuencia sin poder conciliar el sueño. Son once día ya que estamos frente a esta posición fortificada enemiga sin haber conseguido resultados positivos y alentadores, mientras tanto el ejército enemigo estará más adelantado en su concentración y progresión hacia Boquerón. Si el enemigo continua resistiendo hasta que lo socorran refuerzos importantes es muy posible que perdamos nuestra libertad de acción y será muy difícil que la recuperemos a causa de nuestros precarios recursos. Es decir, adoptaríamos la defensiva, lo cual será desfavorable a la causa de la patria. Toda la noche se produjo un vivo tiroteo de ambas partes, nuestra artillería dispara mucho sobre las posiciones enemigas. Es que se encuentran muy cerca de las posiciones enemigas. Es que se encuentran muy cerca de las posiciones adversarias, unas de atrás y cualquier ruido provoca nutridísimos disparos. Estamos en una guerra de posiciones. ¿Quién tiene la culpa de este desatino, de este contrasentido? Nosotros y nadie más que nosotros. Estamos en una proporción de cerca de quince paraguayos por un boliviano y con materiales de artillería y de toda especie veinte veces superior. Nuestras operaciones debían de haber sido mucho más amplias. Arce debía de haber sido atacado al mismo tiempo que Boquerón. A cada día que pasa se nota más todavía la falta de comunicaciones. Hace más de una hora que se combate intensamente en el frente de Yujra y este es el momento que no se tiene noticias del combate. Es indispensable que por lo menos la comunicación telefónica se extienda hasta los P.C. de los batallones. Pero no se dispone de alambres y aparatos; apenas las divisiones y los grupos de artillería están unidos con el Comando del Grupo de Ejército. A estas alturas se hubieran movilizado ya a todos los especialistas y requisado en Asunción los materiales necesarios pero no hay nada y la conducción de la batalla encuentra dificultades inmensas por la carencia de estos materiales. Continuan llegando soldados que se mutilan diariamente y no son sancionados de acuerdo a la ley.

La guerra es un acto brutal y la gana generalmente el menos sentimental. Gracias a la nueva organización del servicio de aprovisionamiento de agua, las tropas ya no sufren privaciones.

Desde hoy ya tomarán cocido y se preparará la comida como de costumbre. Estoy muy feliz, he contribuido en algo para el bienestar de nuestros valientes y abnegados soldados. En todo caso el agua continua siendo escasa, no hay para los caballos y el aseo personal. La caballería anda a pie íntegramente, y la tropa desde que está en estas regiones no se ha aseado más. El primer día me causó mucha repugnancia el olor familiar y desgradabilísimo del cuerpo sucio, pero ahora mi olfato está acostumbrado, mejor dicho, ya soporta. Los oficiales en vez de tirar el agua que habían utilizado para el aseo personal, lo aprovechan para lavar pañuelos, calzoncillos o medias, y después se da alguna mula o caballo que por allí está muriendo de sed. Hoy después de varios días de intensísimo calor, tenemos una temperatura agradablísima. Esto es providencial porque la vida se hacía muy penosa con esta temperatura insoportable. A la 1 de la tarde el grupo de escuadrones al mando del Capitán Ayala Velázquez que actúa en el frente de Yujra, fue aislado de la división por una infiltración boliviana que se interpuso en su camino de retirada.

Se dispuso que inmediatamente sea desalojado el enemigo de allí.

Hasta esta hora, 6 p.m. no se conoce el resultado de esta operación. El regimiento Ytororó nº 2 de Infantería en una acción librada con el enemigo en el camino Castillo-Boquerón, fuera de las fortificaciones, consiguió poner de baja a un Capitán, un Teniente y cuarenta y cinco soldados. Tomaron una ametralladora pesada, dos livianas, 15 fusiles, dos caballos, una mula y algunos materiales sanitarios. Hasta hoy, desde el comienzo de las operaciones hemos tomado ya seis ametralladoras pesadas, 21 livianas y mas o menos doscientos fusiles. A las 9 p.m. llegó la noticia de que las tropas bolivianas que habían cortado las comunicaciones del grupo de escuadrones Ayala Velázquez, había sido rechazado hacia las posiciones bolivianas de Boquerón, quedando nuevamente libre para el tránsito de nuestras unidades.


JUEVES 22 (IX-32)

Hoy es el gran día de la victoria de Curupayty. Todos las tropas están festejando con grandes hurras y gritos patrióticos. Este día de gloria en que nuestros antepasados alcanzaron una victoria aplastante sobre el arrogante invasor, sellando con su empuje e inimitable heroísmo una página mas de imperecedera gloria.

Hoy desde la otra vida y los que viven todavía para gloria nuestra, estarán contemplando con íntima complacencia y orgullo de que sus nietos e hijos habían aprendido muy bien las lecciones de abnegación y de amor a la patria que le había legado. Y en realidad, quien sabe si nuestros antepasados del 70 han soportado tantas miserias y privaciones como estos nuestros soldados de hoy que hace doce días están combatiendo sin agua, sin alimentos, consumidos por el sol abrasador e implacable; en medio del quejido doloroso de los moribundos…

Las tropas piden se festeje este día memorable con un gran asalto. Quieren izar la enseña sacrosanta de la patria en el mástil de Boquerón, pero desgraciadamente los aprestos no han terminado todavía y tenemos que resignarnos a pasar tranquilos este día de épicas recordaciones. En este momento oigo cantar a la tropa en los distintos frentes el himno nacional. Estas notas sagradas en medio de la salva y del ruido de la batalla me causa una sensación rara e indescriptible. Causa extraños e incontenibles impulsos, asaltan deseos de morir abordando la muralla de casamatas enemigas y lo único que impide este insensato suicidio es el deseo de conservar la vida para seguir sirviendo y sacrificándose por la patria querida patria. A raíz de una conversación mantenida anoche con uno de los comandantes de división, manifesté al Comandante del Cuerpo de Ejército que es urgente dictar una directiva para evitar que se esté maniobrando sin plan bien determinado, como en realidad se está procediendo en perjuicio de una operación de conjunto que puede realizarse próximamente.

Esta forma de operar sin coordinación alguna es muy perjudicial y no se consigue con ella otra cosa sino muchas bajas y el desgaste de las energías de la tropa. A las 9 a.m. tropas de la II División alcanzaron una posición abandonada por el enemigo, recogieron allí treinta fusiles abandonados por los bolivianos.

A la tarde el Regimiento Ytororó se apoderó sin combate de una aguada ocupada hasta ayer por el enemigo. Todo el resto de este día se aprovechó en movimientos de aproximación a las posiciones enemigas.


VIERNES 23 (IX-32)

La I División prepara mañana una acción con el objeto de apoderarse de Boquerón. El Comandante de esta División es muy optimista y de gran entusiasmo; espera que mañana sea un día de gloria para la patria. A pesar de que comparto con la idea de que el entusiasmo y optimismo son cualidades muy hermosas para un jefe militar, no estoy conforme con estos esfuerzos aislados. No tienen posibilidades de éxito contra posiciones como esta fuertemente fortificadas y defendidas por innumerables ametralladas. Es fatal e irremediable la caída de Boquerón, pero para su abordaje es indispensable que la artillería intervenga con toda eficacia y no como hasta ahora que esté tirando al azar sin realizar en realidad una preparación para el asalto de la infantería. Dios quiera que inspire a nuestro Comandante en ese sentido para ahorrar tantas vidas preciosas y terminar de una vez con esta pesadilla de Boquerón. La nueva forma de progresión hacia las posiciones enemigas insinuadas por mi y que consisten en abrir fosas en zigzag hacia el enemigo está dando excelente resultados. Muchos pelotones llegaron ya hasta las defensas accesorias bolivianas. Al obscurecer el Comandante de la I División de Infantería comunica que desde el camino a Castillo hasta el de Boquerón-Yujra había extendido su línea, tratando con esto de cerrar completamente al enemigo. No se da cuenta este buen hombre que está adoptando el orden en cordón, es decir, debilitando nuestro dispositivo.

Felizmente el enemigo es muy poco diligente y no aprovechará seguramente esta circunstancia para romper fácilmente nuestro dispositivo. Hoy por una orden del Comandante del Cuerpo de Ejército, fue designado comandante de la artillería al Teniente Coronel Camilo Recalde. Con este serán subsanados muchos inconvenientes que se observan en el empleo de esta arma. Todo el día se han desarrollado pequeñas acciones, todas tendientes a alcanzar la mayor progresión posible. Como tres mil hombres vienen marchando hacia Boquerón con el objeto de reforzar el Cuerpo de Ejército. Con estas tropas se piensa realizar operaciones más bastas sobre Arce. A las 10.10 pm el Escuadrón Ortigoza, el batallón Basilieff y el de Zapadores Caballero Irala fueron atacados del lado de Castillo por tropas enemigas, siendo rechazadas enérgicamente. Esta acción duró cincuenta y dos minutos. Como siempre, no fue posible conseguir noticias de este combate sino después del encuentro. Es desesperante la falta de comunicaciones.


SABADO 24 (IX-32)

Esta mañana un avión enemigo evolucionó largo rato sobre nuestras fuerzas. No lanzó bombas pero si grandes bolsas en Boquerón. Una de estas cayó en nuestras líneas y contiene un pedazo de carne asada, seis paquetes de algodón, cuarenta rollos de gaza esterilizada y ampollas de suero antitetánico. Se tiene noticias que un mensaje lastrado había caído en las posiciones del Capitán Palacios, pero hasta este momento no podemos hallarlo.

Se nota una gran nerviosidad en la tropa. De todas partes los jefes y oficiales preguntan porque no se dispone la toma de Boquerón. Yo les contesto que varias veces fue ordenado y que si hasta ahora no está en nuestro poder es porque todavía no ha llegado el momento. Indudablemente es una verdadera vergüenza nacional de que casi la totalidad de las fuerzas armadas de la república esté detenida por esta miseria. Con un jefe enérgico de más amor a la responsabilidad y de miradas más amplias, Boquerón no resistiría sino lo que dura una preparación de artillería y el asalto de la infantería, es decir, unas cinco horas. Pero en la forma como se lo está atacando, tenemos que esperar todavía varios días, es decir, el día que se les termine la munición y no tengan más como alimentarse. A las 4 p.m. volaron nuevamente sobre Boquerón y sus contornos dos aviones bolivianos arrojando cinco bombas y un mensaje lastrado. Un minuto después que se retiraron aparecieron sobre el campo de batalla tres de los nuestros. Es una verdadera lástima, hubiera querido asistir al espectáculo de una batalla aérea. El mensaje cayó en nuestras líneas y en resumen dice: “Toda vez que el tiempo permita se le arrojará víveres, posiblemente en el transcurso de la noche un carro de asalto forzará el paso conduciendo víveres y que proteja en lo posible la acción de dicho cargo. “El mensaje lo firma el General Quintanilla, Jefe del I Cuerpo de Ejército y está fechado en Muñoz hoy. El comandante del Cuerpo de Ejército visita los P.C. de los comandantes de División y de la artillería con el objeto de cambiar ideas sobre el asalto que se llevará a cabo mañana a Boquerón. Esta orden de operaciones está concebida en los siguientes términos:


 

CUERPO DE EJÉRCITO

ESTADO MAYOR

Secreto

Orden General de Operaciones Nº 4:


Situación General. El enemigo continúa en Boquerón detrás de sus fortificaciones debilitando nuestros sucesivos ataques y probablemente falta de elementos suficientes.

Misión del Cuerpo de Ejército. Invariable.

Zona de Acción de las Divisiones. Invariable.

Idea General de Maniobra: El Cuerpo de Ejército atacará con dos Divisiones (I y II) más el regimiento 6 en primera línea. El esfuerzo principal de Oeste a Este.
Objetivo sucesivos. Sin variación.

Colocación de las Unidades. La colocación de las unidades de primera línea y de las reservas estará terminada para mañana 26 del corriente a las 4 horas.

Aeronáutica. Véase orden particular.

Artillería. Habrá una preparación de artillería que comenzará a la hora H menos quince minutos, tomando como objetivo la destrucción del recinto interior del fortín Boquerón. Terminando el fuego de preparación de las baterías de 75 se habilitarán para actuar eventualmente como artillería de acompañamiento inmediato satisfaciendo pedidos de las unidades de primera línea en primera urgencia los de la División I. Convenios sobre la cesación del fuego de artillería, a establecerse entre el Comando de la artillería del Cuerpo ylas tropas de primera línea.

Ejecución del Ataque.

Primera Faz. A las hora H todas las unidades de primera línea atacarán resueltamente y en estrecho enlace las posiciones enemigas que tienen a su frente.
Un fuerte destacamento de la División I que prolongará el ala derecha del R.I.6 atacará el extremo oeste de la lengua de bosque que circula el fortín Boquerón y se esforzará por romper en esa parte de la línea de defensas enemiga. El R.I.6 haciendo una conversión de su ala derecha hacia el Este, apoyará y acompañará el esfuerzo del Destacamento de la D II y se apoderará de las trincheras enemigas que tiene a su frente dicha ala.

La II D dejará tropas suficientes sobre el camino que conduce de Boquerón al fortín Castillo para garantizar su espalda contra posibles incursiones del enemigo desde esa dirección.

La II D adoptará el mismo procedimiento repecto del enemigo del lado del fortín Yujra.

Segunda Faz. Rota la línea enemiga todas las unidades, apoyándose las unas en las otras, avanzarán hasta la ocupación total de las líneas enemigas.

Cumplida la segunda faz del ataque, la D II ganará a los más rápidamente posible la boca de la picada que conduce de Boquerón a Yujra en la región donde operan sus tropas de seguridad en esa dirección.

La D I asegurará hacia la dirección del fortín enemigo Castillo reforzando si es preciso a las tropas dejadas en esa dirección y permanecerá lista para recurrir con la totalidad de sus elementos si fuere necesario. El R 6 se reunirá sobre la recta Villa Militar-Boquerón en el recinto mismo del fortín cubriendo con fuerte retén el camino viejo Villa Militar-Boquerón.

Reserva del Cuerpo de Ejército. La Plana Mayor y dos escuadrones del A 2 que se mantendrán listos sobre la recta Villa Militar-Boquerón a la altura de la picada que une este camino con el antiguo.

Puestos de Comando.

P.C. del Cuerpo de Ejército. Sin variación

P.C. de la II División sin variación.

P.C. de la I División sin variación.

P.C. de la A5 sin variación.

Enlaces.

Eje de transmisiones del Cuerpo de Ejército. Sin variación.

Eje de transmisiones de la II D. sin variación.

Eje de transmisiones de la I D sin variación.

Puesto adelantado de informaciones del Cuerpo. Sin variación.

Hora H. Las cinco y treinta (5.30) horas

El coronel en jefe

Estigarribia

El jefe de Estado Mayor

Mayor Garay

El comandante del Cuerpo de Ejército me comunica que había sido llamado telegráficamente por el Comandante en Jefe del Ejército para que me presentara en Puerto Casado con el objeto de concedérseme el mando de un REGIMIENTO de Infantería en formación en Casanillos. Me dijo que daría cumplimiento a dicha orden después del asalto de mañana. Me enteré que tanto oficiales como tropa de ese Regimiento son guarará. ¡Lo que me espera de trabajo entre esa gente: No importa, cuanto más sacrificio por la patria resulta más honroso para un ciudadano.


DOMINGO 25 (IX-32)

No se lleva a cabo el ataque proyectado ayer por inconvenientes de última hora. A las 10 a.m. se reúnen los comandantes de División y Artillería con el comandante del Cuerpo con el objeto de estudiar nuevamente las operaciones a realizar mañana. Se resolvió llevar a cabo lo que se prescribe en la orden de operaciones de ayer, es decir, asaltar Boquerón mañana. Todo está perfectamente bien pero deploro muchísimo de que se incurra una vez más en la falta de siempre: la artillería, a pesar que en la orden de operaciones habla de preparación, en realidad no hará tal sino una simple interdicción, y lo que se necesita para llegar a Boquerón es destruirlo.

A las 1.15 p.m. el Comandante de la I División comunica de que es atacado por el enemigo. Se está combatiendo fuertemente en ese sector. A las 7.45 p.m. se recibe el parte del Comandante de que la I División informando que había sido detenido el ataque hacia Castillo, que tuvo que emplear el Batallón Jara para contener un movimiento envolvente del enemigo hacia el ala izquierda del Escuadrón Ortigoza y que será imposible remitirle la Compañía prometida en previsión de un ataque a las espaldas de la División, mañana durante el asalto a Boquerón. Por lo que se ve las tropas encargadas de llevar el esfuerzo principal tienen a sus espaldas tropas enemigas, posiblemente esta circunstancia hará que el proyectado ataque de mañana sea postergado. Todo esto es muy natural. A medida que pasa el tiempo habrá más complicaciones, pues vendrán acercándose las reservas enemigas y en estas condiciones, si Boquerón no cae en estos días, ya no caerá nunca. Fue constatado que el enemigo señalado anoche a las espaldas de la I División es sin duda de importancia. En consecuencia se ordena que mañana se lleven a cabo las operaciones proyectadas. A la tarde los aviones enemigos continuaron arrojando víveres en Boquerón y bombas sobre nuestras posiciones.


LUNES 26 (IX-32)

A las 5.15 comienza la preparación de la artillería; es muy intensa. A las 5.30 se inicia el asalto de la infantería que no tiene el impulso esperado. En el frente del Regimiento 2 el combate es fuerte y se pone de ambas partes en acción una gran cantidad de ametralladoras. El regimiento 6 dice que el batallón Santiviago es detenido pero que el de Villagra progresa. Los prisioneros tomados ayer en el camino a Castillo declaran que anoche había llegado a Castillo el Regimiento nº 15 de Infantería con un efectivo de mil hombres. Que calculan en quinientos hombres el efectivo que defiende Boquerón. Que varios soldados han desertado por malos tratos.

A las 7.30 a.m. dos compañías del Batallón Fretws progresan sin mayores obstáculos. La compañía Núñez Colmán perdió todos los oficiales y se maneja con sargentos. El regimiento 2 observa desorden dentro de las posiciones enemigas de su frente y que los oficiales procuran reorganizarlos. A las 7.45 a.m. el Regimiento Infantería nº 2 comunica que la compañía Infante Rivarola del R.I. 6 no progresa, dejando libre su ala izquierda y que las unidades de dicho regimiento habían progresado doscientos metros encontrándose frente a la posición enemiga. Pide más municiones de fusil ametralladora.

Hay tropas que no responden a la orden de asalto. A las 8.45 a.m. el Batallón Fretes toma una posición enemiga de la orilla del Bosque, en su frente. A la 1 p.m. parte del Regimiento Ytororó ocupa una línea de trincheras, capturando algunas armas, municionesa, etc. A las 1 p.m. el comandante de la I División pide que se suspendan los tiros de artillería y stocks porque parte del batallón estaba dentro del dispositivo enemigo. A esta misma hora el cadete Ramos Jiménez es encontrado después de haber desaparecido durante cinco días en un estado de postración desesperante.

A las 1.18 pm los tenientes 1º Díaz y Corrales fueron heridos al atacar hacia el ala izquierda del regimiento de Infantería 2 para evitar un envolvimiento enemigo. El batallón Paredes alcanza el linde exterior del bosque que rodea Boquerón. A las 2.45 p.m. después de haberse progresado todo lo que se pudo, se suspende la acción con el objeto de procederse a una reorganización general y preparar la acción sobre otras bases. La jornada de hoy produjo en nuestras filas muy sensibles pérdidas. En un solo puesto de curación están atendidos setenta heridos. El regimiento de Infantería 2 tiene cinco oficiales y ciento cinco de tropa heridos y diez y nueve soldados muertos. En la jornada de hoy se han notado actos de heroísmo. Las alambradas, en ciertos puntos fueron asaltadas y destruídas a machetazos por los soldados del Regimiento Ytororó. ¡Mi antiguo regimiento! Los nidos de ametralladoras fueron atacados con un desprecio a la vida que raya el delirio. Indudablemente no estamos desmintiendo nuestra hermosa tradición. Es una verdadera lástima que tanta bravura y patriotismo no esté en manos más capaces y hábiles.


MARTES 27 (IX-32)

Anoche un contraataque enemigo recuperó del II Batallón del Regimiento 2 las posiciones tomadas a la 1 p.m. Esta mañana otro contra-ataque enemigo desde Boquerón fue rechazado por el Batallón Villalba del regimiento nº 6. En esta ocasión murió el Teniente boliviano Reynals. En uno de los papeles hallados en su bolsillo dice: “Situación cada vez más grave; se come una vez al día, ayer se tuvo carne de un novillo enemigo que por la sed se pasó a nuestro lado”. Las unidades de la I División se quejan amargamente de las de la II División por la falta de colaboración y por otro lado, por sus progresiones muy tímidas. No tienen razón de quejarse, sin embargo. El sector de ataque de la II División presenta más dificultades. El enemigo tiene allí un campo de vista exterior despejado, circunstancia que le facilita efectuar un tiro más ajustado y eficaz. ¿Porqué preocuparse de los otros teniendo tareas bien determinadas que cumplir? Es que la miseria continua siendo grande; la calumnia y las intrigas están en pleno vigor en estos momentos en que se está jugando la misma vida de la patria. En plena batalla aprovechan la menor oportunidad para retarse como mercaderas y esto no es entre tenientes sino entre los Comandantes de División. Es indispensable que terminen estas miserias y que cada uno se encargue exclusivamente al servicio de la causa nacional. Ayer todos nuestros esfuerzos para apoderarnos de Boquerón fallaron. En todas partes el enemigo resistió enérgicamente. Una vez más sostengo que estas clases de fortificaciones no se toman con tiros de ametralladoras y de fusil, sino a cañonazos.
Vienen llegando prisioneros bolivianos provenientes del combate de ayer de la dirección de Castillo. Estan en un estado lamentable, expresan que habrían sido arrastrados a la guerra fuera de su voluntad, etc. En absoluto doy fe a estas manifestaciones. Son cosas de prisioneros y desertores, pero me causan una profunda lástima porque la condición del prisionero es desesperante y demasiado miserable. Indudablemente es una gran desgracia caer en poder del enemigo, preferiría mil veces morir que soportar una situación tan desesperante. A las 9.30 a.m. se inaugura la comunicación con el P.C. de la I División gracias a los cables tomados al enemigo. En la acción de a yer el regimiento de Infantería nº 1 perdió dos oficiales y ciento cincuenta y tres soldados heridos y cuarenta y tres individuos de tropa muertos. El regimiento 3 un oficial y dos soldados muertos y veinte y ocho soldados heridos. La caballería en su progresión hacia Castillo encontró los siguientes materiales abandonados por el enemigo: seis fusiles ametralladoras, 30 fusiles, dos pistolas, una ametralladora pesada, ocho tubos de fusil ametralladora, cuarenta y un cajas de bala y tres estuches de tubo de repuesto de ametralladora pesada. Si nosotros sufrimos terriblemente por la escasez de agua y comida, ellos no pasan mejor.

Los suboficiales y soldados que desertan de Boquerón y que cayeron en nuestro poder relatan los atroces sufrimientos que están pasando, pues ya no tienen nada. A las 12 del día dos aviones bolivianos arrojaron bombas sobre el PC de la II División matando a dos de nuestros soldados e hiriendo a dos más. Uno de ellos está completamente discapacitado. Nuestra aviación a pesar de su superioridad en estos momentos resulta completamente inútil. El comandante del Cuerpo dispone que hoy todos se ocupen en la reorganización de las unidades para llevar mañana otro nuevo asalto a las 5.30 am.


MIERCOLES 28 (IX-32)

A las 5.35 am se inicia el ataque general. Se percibe un intensísimo tiroteo en todos los frentes. Hoy se nota mucho más impulso y decisión en el ataque. A las 8.30 am una compañía del 6 de Infantería se acerca a las casas del fortín pero queda aislada. Pide socorro del Regimiento nº 4. El consumo de munición es enorme. Se está enviando los últimos cajones de los bagajes avanzados. Proyectiles de Stocks ya están liquidados. Se continua reciamente la batalla. No dudo ni un solo momento del éxito de nuestra empresa sobre Boquerón, pero será a costa de sacrificios muy lamentables. Es que los planes de ataque no están basados en juicios ciertos. Se pensó para la acción de ayer que el enemigo no dispone de muchas armas automáticas como se creía al principio y entonces se dispuso que se asalte igualmente en todas partes. En realidad un centro de gravedad del ataque como fijan las órdenes de operaciones. Todas las unidades efectúan un esfuerzo igual, resultando que asestamos débiles en todas partes.

Estas posiciones defendidas con numerosas ametralladoras y defensas accesorias como alambadas de púa, no pueden ser tomadas sino con un apoyo eficaz de la artillería, y esta arma, desde ayer está absolutamente en silencio por la imposibilidades de sin apeligrar a las propias tropas. Se impone que el esfuerzo sea en una sola dirección y que se acumule allí toda la masa de artillería y ametralladoras pesadas de la infantería y que luego la infantería aprestada convenientemente asalte en forma enérgica y decidida. A las 10.50 pm el comandante de la I División pide una bandera nacional para izarla en Boquerón. A las 11 am una compañía del regimiento Ytororó llega a ciento cincuenta metros del asta de la bandera del Fortín Boquerón, pide una Bandera Nacional para enarbolarla. A las 11.50 horas llega en mi puesto el cadáver del Capitán Celebriakoff, comandante de uno de los Batallones del Regimiento Ytororó que murió al frente de su batallón en un asalto a la bayoneta. En este momento, 12 mediodía los tres batallones del regimiento Ytororó están absolutamente inmovilizados por fuegos eficaces del enemigo, dentro de la herradura de la defensa de Boquerón. Pide apoyo urgente del regimiento nº 6, le pide que asalte la punta izquierda de donde se le está fusilando a mansalva. A las 1.10 pm se realizará el asalto por parte del regimiento nº 6.

A la 1.30 comienza la preparación con los cañones Krupp de 75 para el asalto a la punta izquierda de la herradura. Hasta esta hora no cesa ni un solo minuto la intensidad de la batalla en este fortín de Boquerón. El comandante del Regimiento Ytororó informa que la situación de su unidad es desesperante. Recibe de frente y de los costados fuerte fuego, sin posibilidad alguna de remediarlo. Los muertos y heridos no se pueden retirar, ni se puede proveer de agua y alimentos a la totalidad de su Regimiento. En una palabra, el Regimiento está metido en una bolsa sin posibilidad de progresar ni retroceder. En el sector de la I División los contra-ataques bolivianos son continuos y fuertes. A raíz de esto el Jefe de Estado Mayor de la I División sugiere una retirada simulada con el propósito de atraer al enemigo fuera de las fortificaciones para batilo en campo abierto. A las 4.30 pm tres aviones enemigos lanzan bombas, una de ellas explota a cincuenta metros de mi puesto sin causar pérdidas. Aparecieron entre ellos dos aviones de clase (ilegible) que por primera vez actúan en el campo de batalla.

El regimiento nº 6 no prestó el socorro prometido y solicitado por el regimiento Ytororó, en consecuencia la situación de este regimiento continua siendo desesperada. El comandante del 6 Mayor Bray dice sencillamente que se jodan!!! Esta noche aprovechando la obscuridad procurará mejorar su situación.


JUEVES 29 (IX-32)

A las 6 am a nuestras líneas, frente al regimiento Ortiz, un parlamentario con un oficio que dice: “FORTIN BOQUERON 29 DE SETIEMBRE DE 1932. EL COMANDANTE DEL FORTIN AL COMANDANTE DE LAS FUERZAS PARAGUAYAS EN EL MISMO SECTOR. SEÑOR: EL OFICIAL PARLAMENTARIO PORTADOR DE LA PRESENTE NOTA, CAPITAN ANTONIO SALINAS, LLEVA LA MISION DE ENTREVISTARSE CON UD. EN REPRESENTACIÓN MÍA. DIOS GUARDE A UD. TTE. CORONEL MARZANA.

Inmediatamente conduje a este parlamentario con el sub oficial que le acompañaba, en un automóvil, al PC del cuerpo de Ejército. Una vez en presencia de nuestro jefe le entrega el oficio.

Manifieste al mismo tiempo que la misión de la cual es portador consiste en solicitar una entrevista entre el jefe paraguayo y el teniente coronel Marzana, en un sitio indicado por el primero. Le contesta el Tte. Coronel Estigarribia que las tropas bolivianas de Boquerón se están rindiendo en nuestras líneas y que acepta la entrevista en el PC del Cuerpo. Regresamos inmediatamente a Boquerón con el objetivo de que el parlamentario transmita a su jefe el resultado de la entrevista, pero en el camino ya encontramos al teniente coronel Marzana acompañado por el Comandante del Regimiento de Infantería nº 6 a quien se había presentado, que se dirigió hacia el PC del Cuerpo de Ejército. En el viaje cambiamos algunas frases con el parlamentario capitán Salinas. Me dijo que en la noche del 28 habían tenido una reunión de Jefes y Oficiales en el fortín y que habían decidido tratar con nosotros en vista de que ya habían quemado el último cartucho y que desde hacía dos días no probaban alimentos de ninguna especie. Continuó diciendo que habían cumplido ampliamente con el deber de soldados y que tienen como justificación ante el gobierno y el pueblo de Bolivia esta actitud. Momentos después llegamos a mi puesto de combate y allí encontramos como a doscientos clases y soldados bolivianos que se habían ya rendido. Fue muy grande el sentimiento del capitán Salinas al ver esto. Esperaba a que se llegue a una capitulación honrosa para el desarme boliviano que había defendido Boquerón. Momentos después entré en el recinto del fortín. En primer término, visité el Hospital Boliviano. Aquello era sencillamente horroroso, una sola vez habían sido intervenidos los heridos y estos estaban todos enllagados, agusanados, en un estado de putrefacción insoportable. Había entre ellos muchos muertos en estado avanzadísimo de descomposición. En fin, fue un cuadro horroroso e inimaginable, imposible de describirlo.

Me retiré de allí los más ligero que pude, la hediondez era insoportable, y fui a visitar las posiciones de defensa. Constaté que en realidad eran formidables. No existía detalle que no se había estudiado con la más absoluta minuciosidad. Con sobrada razón el General Quintanilla había dicho que Boquerón era el Verdún boliviano. La única diferencia consiste en que no se midió.

Durante ese mismo recorrido pude constatar los actos realizados, inverosímiles de oficiales y soldados.

A diez metros de las alambradas enemigas una fila interminable de (ilegible) daba la impresión de una línea de tiradores tendidos. Hasta allí habían llegado nuestros bravos en su último esfuerzo para desalojar al enemigo de este retazo sagrado de nuestro suelo. Ninguna unidad puede ufanarse que hizo más que las otras. Todas, exactamente todas, efectuaron el mismo esfuerzo. Allí están todavía insepultos cuerpos de esos héroes que asaltaron las posiciones adversarias. A la vuelta de este recorrido encontré sentados y agotados en el patio del Fortín unos doscientos cincuenta soldados rendidos en el último grado de depresión moral y física. Con esa característica lastimera de hablar pedían por Dios que les proporcione algo para comer y beber. Es insospechable hasta donde ha llegado la humillación de este Ejército boliviano tan orgulloso y arrogante.

La conquista de Boquerón nos cuesta trece oficiales y cuatrocientos soldados muertos. Cuarenta y tres oficiales y ochocientos sesenta soldados heridos y ciento treinta y un desaparecidos.

Los defensores de Boquerón no pasaban de seiscientos hombres.

Perdieron un cuarenta por ciento más o menos entre muertos y heridos en esta defensa de veintiun días. Se hubieran rendido más pronto, pero desgraciadamente para nosotros, se habían apoderado de veinte mil tiros de Regimiento Boquerón al mando del Mayor Bray, el único derrotado durante esta gran batalla. Los bolivianos perdieron en las distintas acciones en los alrededores de Boquerón como quinientos muertos más. En Boquerón se rindieron veinte y seis jefes y oficiales y más o menos cuatrocientos clases y soldados. No se puede saber con exactitud el monto de las armas tomadas al enemigo, pero indudablemente es considerable. La I División se apoderó de siete ametralladoras pesadas y treinta y seis livianas con sus respectivos repuestos y accesorios. Hay además unos seiscientos fusiles y otros elementos en buenas condiciones de uso. A la tarde volaron sobre Boquerón y sus contornos varios aviones bolivianos trayéndole al Fortín veinte y cinco grandes sacos de víveres y municiones.

Todavía no saben la suerte que habían corrido sus camaradas.

Momentos después encontré a varios de nuestros soldados devorando los panes frescos arrojados por los aviones enemigos. Alarmado les dije que se abstengan de comer y les expliqué que era posible que estén envenenados. Me contestan que en previsión de eso habían dado primero de comer a los heridos bolivianos y que como a estos no les causaba ningún mal, estaban comiendo con confianza. Muy sencillo y eficaz análisis. A las 5 p.m. el comandante del Cuerpo de Ejército reúne a los jefes y oficiales en el patio del Fortín para felicitarles por su actuación brillante y admirable en la toma de Boquerón. Lanzó al mismo tiempo la siguiente proclama:

 


P.C. DE BOQUERÓN 29-IX-32

I CUERPO DE EJÉRCITO

COMANDO EN JEFE


A los señores Jefes, Oficiales y Soldados del Primer Cuerpo de Ejército.

El arrojo y la pujanza incontenible de nuestra raza acaba de dar otra prueba ante los ojos del mundo. A nuestros heroicos asaltos durante veinte días el enemigo de Boquerón en esta fecha ha rendido sus armas.

Mi homenaje de recordación conmovida sean para los caídos en esta épica jornada y los de reconocimiento y de calurosa felicitaciones a los bravos del Primer Cuerpo de Ejército que permanecen en pie.

Habeis conquistado todos una de las glorias más puras para las armas paraguayas con el gran triunfo de hoy. Que la historia de nuestra patria guardará como un tesoro.

Transmito las congratulaciones del excelentísimo señor presidente dela república y sus colaboradores, recibidos hoy desde nuestra capital. Vuestro comandante en Jefe, Estigarribia.

Deseo poner de manifiesto y no quiero que pase desapercibido la magnanimidad de nuestros valientes e incomparables soldados para con los vencidos. Ninguno fue maltratado en ningún sentido, al contrario todos experimentaban la mas profunda lástima por estos desgraciados y les daban cuanto podían. He visto a heridos bolivianos que no podían trasladarse por sus propios medios al lugar de concentración de prisioneros, conducidos con solicitud en brazos de nuestros soldados. Todo esto nos conmovió profundamente y no se puede esperar otra actitud de esta raza de hombres. Magnanimidad con el vencido pero fieros en la batalla. Hay que ser sinceros y reconocer que el enemigo defensor de Boquerón ha cumplido con heroísmo y ampliamente con sus deberes de soldados y de patriotas. Durante veinte días han soportado el empuje del I Cuerpo de Ejército quince veces superior en número y materiales básicos y se rindieron cuando ya no tenían municiones y carecían de alimentos de toda especie. Naturalmente que esto ha sido posible por causa de los graves errores cometidos por el mando.


VIERNES 30 (IX-32)

Anoche dormí profundamente. Ni un solo disparo interrumpió el sueño de los vencedores. Ya era tiempo de que así sea. Nuestros incomparables soldados, a pesar del entusiasmo y decisión que demostraron en todo momento, ya se encuentran un poco cansados.

Se les dará ahora un merecido descanso para luego continuar las operaciones hasta la expulsión definitiva del invasor de nuestra tierra. A las 10 am una escuadrilla de tres aviones bolivianos vuelan sobre Boquerón y los alrededores lanzando varias bolsas de víveres y munición infantería. Nuestros soldados comen con fruición todo lo que cae, pero previo el análisis ya descripto anteriormente. Un numeroso destacamento de sanidad se encarga de la difícil e ingrata misión de enterar los numerosos muertos que se encuentran en todas partes. Este trabajo durará varios días porque hay que hacerlo en el mismo lugar en donde han caido y después porque la tierra es durisima en Boquerón. El capellán Valdez Verdún trabaja de día y noche en esta misión humanitaria. Jamás le falta la cruz, el símbolo del martirio.


SABADO 1 DE OCTUBRE DE 1932

A la tarde llegan en el PC del comando de Cuerpo el Coronel argentina Abraham Schweizer y el doctor Luis Alberto de Herrero.

Este último gran amigo de nuestro país, expresa que quiere vivir con nosotros en el mismo teatro de operaciones. Nuestra inquietud en estos momentos sobre la vida de nuestro país. Dos aviones bolivianos vuelan sobre Boquerón lanzando bombas sin causar daños de ninguna laya.


DOMINGO 2 (X-32)

A la mañana, el doctor Luis Alberto de Herrera y el coronel Schwzeizer visitan las fortificaciones de Boquerón. Este último después de ver las obras de defensa, envía un telegrama al Ministro de Guerra en Asunción más o menos en los siguientes términos: “Después de visitar Boquerón felicito a V.E.” El doctor Herrera recoge algún recuerdo del campo de batalla de Boquerón. A las 10 am aviones enemigos vuelan sobre Boquerón y sus contornos lanzando bombas sin consecuencias. A la tarde tropas de la II División toman contacto con los puestos adelantados del Fortín Yujra.


LUNES 3 (X-32)

Las unidades continuan con los trámites de reorganización. Patrullas especialmente organizadas recorren el campo de Boquerón con el objeto de recoger armas, municiones y diversas clases de vestuarios que nuestros soldados habían adoptado en todas partes. Es tal la imprevisión de nuestra gente que se desprenden de todos los efectos que en el momento no les es útil. Así tiraron todos los repuestos de ametralladoras Madsen, frazadas, mosquiteros, etc. Por esta razón han pasado bastante mal estos días de intenso frío.


MARTES 4 (X-32)

A las 8 am llega al PC del comando del Cuerpo de Ejército el Exmo. Presidente de la República doctor Eusebio Ayala, acompañado del Agregado Militar de la Legación argentina Coronel Schweizer y el doctor Enrique Bordenave. Venía vestido de uniforme de campaña, sin ninguna insignia de mando. Luego de mantener una conversación de mas o menos media hora con el Comandante del Cuerpo de Ejército, redactó el siguiente decreto por el cual promuévese al grado de Coronel de la Nación al Tte. Coronel José F. Estigarribia.


DECRETO

Boquerón, 4 de octubre de 1932

En uso de las facultades que tiene por el Art. 102, inciso 14 de la constitución nacional:

El presidente de la república, decreta:

Art. 1- Promuévese al Teniente Coronel de Infantería D. José F. Estigarribia al grado de Coronel de la Nación por mérito de guerra y con la antigüedad del 29 de Setiembre de 1932.

Art. 2- Comuníquese oportunamente al Honorable Congreso de la Nación.

Art. 3- El ministro secretario de Estado en el Departamento de Guerra y Marina refrendará en la capital el presente Decreto.

Art. 4- Comuníquese, publíquese, anótese y dese al Registro Oficial. Ayala

Acto después invita a los presentes a una pequeña ceremonia. Nos reunimos todos –estamos en número de diez personas- y pronuncia un discurso en que recalcó la capacidad del Jefe y su inteligencia, que había conseguido la victoria de Boquerón sin mayores pérdidas de vidas siendo por lo tanto acreedor del reconocimiento de las madres paraguayas. El coronel Estigarribia contesta las palabras de presidente con una improvisación bastante feliz.
Después del almuerzo, el señor presidente regresa a Puerto Casado sin visitar Boquerón. Habrá venido exclusivamente para este acto que, a todas luces resulta de dudosa justicia. Es de lamentar que no haga lo mismo con los verdaderos héroes de la conquista de Boquerón. Hay muchos oficiales, sub-oficiales y soldados que se han desempeñado con todo heroismo durante esta batalla de veinte días y que son acreedores a las más altas distinciones, sin que hasta ahora hayan sido distinguidos como merecieron.

Hubiera sido muy lindo y justo que el presidente de la república en cuadro de todas las tropas del Cuerpo de Ejército, mencionara el valor y la dedicación de muchos bravos.


MIERCOLES 5 (X-32)

A la tarde el Comando del Cuerpo de Ejército se traslada definitivamente a mil quinientos metros al N.E. de Boquerón sobre el camino Boquerón-Castillo. Me produjo cierta tristeza dejar este lugar en donde todos habíamos vivido días de hondas inquietudes.

Después uno puede recordar a estos lugares aunque haya sido breve la estada en estos sitios. Después de obscurecer llegamos a nuestro nuevo PC. Es un lugar muy pintoresco; todo el espacio comprendido entre este y Boquerón se encuentra virtualmente oradado por nuestros solados que seguían progresando hacia las fortificaciones de Boquerón. Yo siento un olor desagradable; son los cadáveres insepultos que todavía no fueron encontrados por la cuadrilla de sepultureros.


JUEVES 6 (IX-32)

Nuestras patrullas tienen pequeños encuentros con las del enemigo de Yujra y Ramírez. Nuestra artillería bombardea de tiempo en tiempo, estas dos posiciones. Nuestra aviación explora y trabaja en el reglaje de nuestros tiros y arroja bombas sobre Arce y las demás posiciones contrarias. La aviación boliviana, de mañana y tarde bombardea y ametralla Boquerón y todo blanco que se le permita sin causar daños. Lo único que consigue es la paralización total de las actividades.


VIERNES 7 (IX-32)

El comando del Cuerpo de Ejército dictó la orden de operaciones para la reanudación de éstas desde mañana. El Cuerpo de Ejército está listo para continuar desarrollando el plan trazado y que consiste en llegar a Arce. Boquerón nos ha detenido exactamente un mes. Si su misión ha sido la de cobertura, lo ha cumplido ampliamente, no se puede pedir más.

Orden de Operaciones número 5

7 de Octubre de 1932.

I-Situación General. Después del desastre que hemos causado al enemigo con la toma de Boquerón, las tropas bolivianas ocupan los fortines Ramírez, Castillo y Yujra y el Puesto Lara al N.E. de Castillo.

II- Misión del Cuerpo de Ejército. La misión del C.E. es apoderarse de los fortines Ramírez, Yujra, Puesto Lara y Castillo y continuar sobre Arce.

III- Zona de Acción del C.E. La zona comprendida entre las rectas Ramírez Castillo a media distancia entre dicho punto y la de Boquerón-Yujra corresponde a la I División, desde el ala izquierda de la I D hasta la recta Boquerón Yujra a la IID y sobre el camino Boquerón-Ramírez hasta 500 metros de ambos lados, a la IV División.

IV- Idea General de Maniobra. El C.E. atacará con tres divisiones a la primera línea (4º, 1º, 2º). El esfuerzo principal sobre los fortines Ramírez y Yujra.

V- DESTACAMENTO DE ENLACE. Entre la 4ª y 1º D a cargo de la D 4; entre la II 1 y II 2 a cargo de la II 1.

VI- Colocación de las Unidades. La colocación de las unidades de primera línea y la de las reservas estarán terminadas para las 4 horas del día X-32.

VIII- Aeronáutica. Ver orden particular.

VIII- Objetivos sucesivos

Primer Objetivo: Fortín Ramírez-Puesto Lara-Fortín Yujra.

Segundo Objetivo: Fortín Castillo y la confluencia de los caminos Yujra-Arce-Castillo-Arce.

IX- Artillería. La artillería del Cuerpo proporcionará al II 1 y la II 2 una batería de 75 y otra de 105 a cada una como artillería de protección. Las otras baterías accionarán como refuerzo de la artillería divisionaria, en primera urgencia a la II 2. Convenio a establecerse entre el Comando de la Artillería del Cuerpo y los Comandos Divisionarios.

X- Ejecución del Ataque.

Primera Faz. A la hora H las Divisiones 4º y 2ª atacarán resueltamente y tratarán de apoderarse de los fortines Ramírez y Yujra. Al mismo tiempo la 1ª se ocupará e Puesto Lara y ocupará fuertemente la recta Castillo-Ramírez cortando la comunicación del enemigo y cortando toda protección a los ocupantes de Fortín Ramírez.
Segunda Faz. Cumplida la primera faz del ataque la 4 D se escalonará a lo largo de la recta Ramírez Castillo en dirección hacia este último punto y permanecerá como reserva del C.E. La D2 destacará una fracción de seguridad, sobre el camino Yujra-Arce y atacará las posiciones enemigas a lo largo del camino Yujra-Castillo. La D 1 atacará resueltamente el sector Castillo tratando de desbordarlo por la derecha a fin de interceptar el camino Castillo-Fernández.

XI- Reserva del C.E. Reserva del C.E. durante la primera faz del ataque dos batallones de la D 1 sobre la picada a tres kilómetros al Oeste de Boquerón. Durante la segunda faz del ataque, la D1 dispondrá de la totalidad de sus elementos, quedando como reserva del C.E. la D2.

XII-Puestos de Comando.

Del C.E. en Boquerón.

De la D4 sobre el camino Boquerón-Ramírez.

De la D 1 sobre la picada Boquerón-Lara.

De la D2 sobre la recta Boquerón-Yujra.

XIII- Enlaces.

Eje de transmisiones.

Del C.E. Recta Boquerón.

De la D4 camino E. de Ramírez

De la D1 puesto de Lara

De la D2 recta a Yujra.

Medios de Transmisión:

Teléfonos y estafetas montados y corredores

A LOS DESTINATARIOS.


SABADO 8 (X-32)

En todo el frente de operaciones se está empujando hacia sus bases a las fracciones adelantadas del enemigo. En estas pequeñas acciones fue prendido un cabo boliviano que nos proporcionó muchos datos sobre el enemigo. Manifestó además que sus compañeros deseaban rendirse a nuestras tropas porque ya estaban hartos de la guerra. Los aviones bolivianos volaron de mañana y tarde sobre nuestras posiciones lanzando bombas sin resultado.


DOMINGO 9 (X-32)

Un regimiento de la II D –el 2 de mayo- consigue aislar de Yujra a un batallón boliviano al mando el mayor Arias. Fue tomado este Capitán, seis tenientes y setenta individuos de tropa.

Protestó mucho este jefe boliviano diciendo que fue objeto de una traición de nuestra parte: Dice que fue invitado a conferenciar y que estando en esto fue apresado. Al mismo tiempo entraron nuestras tropas amigablemente entre sus soldados y oficiales tomándolos prisioneros. Momentos después llega otro oficial en carácter de parlamentario en representación de otro jefe, pero no se le permitió volver dejándolo prisionero. Si no se hubiera cometido esta estupidez posiblemente se hubiera rendido toda la guarnición boliviana de Yujra. Este jefe pensó que mas vale pájaro en la mano que cien volando. La I D y la II continúan progresando hacia Ramírez y Lara, replegándose el enemigo hacia estas posiciones fortificados. A las 4 pm tres aviones bolivianos arrojaron bombas sobre nuestras tropas. Se les hace nutrido fuego de ametralladoras sin resultado.

 

LUNES 10 (IX-32)

Cae en nuestro poder el fortín Ramírez. Durante la noche su guarnición se había replegado hacia Castillo. El enemigo dejó en Ramírez algunas bolsas de yerba, harina y otros víveres previo el análisis que ya conocemos. En el frente de la II D se sigue progresando aunque lentamente. La guarnición de Ramírez hubiera caído íntegramente si la acción sobre este fortín se hubiera seguido al salir en la recta Ramírez- Castillo, pero primero alcanzaron el fortín las tropas que estaban de frente y la picada que se venía preparando para cortarlo de Castillo no terminó a tiempo. Al obscurecer el pelotón del Teniente Arias en un brillante asalto a la bayoneta se apodera de un puesto avanzado del enemigo situado a mil quinientos metros al E de Castillo. En esta acción murió acribillado a balazos y en una forma muy heroica el Teniente Arias. La muerte fue muy lamentada por todos.

 

MARTES 11 (X-32)

A las 9 am fueron ocupados los fortines enemigos Castillo y Lara. Sus ocupantes se replegaron hacia Arce sin hacer ninguna defensa del fortín. Dejaron en nuestro poder los siguientes efectos: 180 cargadores de fusil ametralladora, 65 cajas parrillas, 12 tubos de repuesto de ametralladoras Madsen y Vickers, 13 cajas de balas, 73 balas sueltas de ametralladoras pesadas y livianas, 13 fundas de cuero de fusiles, cinco fundas de cuero de ametralladoras pesadas, 29 cartucheras, 15 rollos de alambre grueso, un cajón de cartuchos de pistola de iluminación, etc.
El regimiento 2 que marcha en persecución del enemigo desde Castillo fue detenido a un kilómetro de Castillo sobre el camino a Yujra. A las 4.30 pm nos visitó en nuestro puesto de comando el elenco paraguayo de Centurión Miranda. Nos proporcionó ratos gratísimos con su música muy hermosa y variada.
Tocaron India, sueños de Juventud. Como se hizo recordar de María Constancia y Chiquita tan buenas, amables y llenas de espiritualidad que están identificadas con estas deliciosas músicas. Momentos después llegó por primera vez una simpática enfermera. A la mañana visité el fortín boliviano Ramírez tomado por nuestras tropas. En el camino nos sorprendieron cuatro aviones bolivianos que sin el aviso oportuno recibido nos hubieran ametrallado a mansalva. Habría que ver al Doctor Alberto de Herrera dejando el automóvil a todo escape para alejarse de estos bichos peligrosos y molestos.

 

MIERCOLES 12 (X-32)

A las 5 am se recibe el siguiente parte: “Fortín Teniente Arias (Castillo) 12-X-32. 2 y 30. Al comando del I Cuerpo de Ejército: Comunico a este comando que hasta este momento cayó en nuestro poder de tropas del R.I.4 sobre el camino Yujra-Arce. Tte. Arias-Arce el subteniente Mario Garrón y veinte de tropas con el siguiente armamento: tres camiones, un cañón (ilegible), una ametralladora pesada y otra liviana y varios fusiles”.

Según declaración de los prisioneros Sub Tte. Garrón e individuos de tropa, todas las tropas de Yujra se han retirado a Arce desde las 12 md de ayer 11-X y estas tropas caídas en poder del RI4 formaron parte de la retaguardia del enemigo, no debiendo quedar en Yujra mas de cincuenta a sesenta hombres. El mismo sub teniente Garrón informa que el bombardeo del 10 a las 18 horas sobre Castillo causó el desbande de los Regimientos Perez y 3º, mató al Teniente Coronel Sotomayor e hirió al de igual jerarquía Méndez. Para las 8 horas del día de hoy enviaré mas detalles. El regimiento de Infantería 2 marcha sobre Yujra. A las 10.30 am tres aviones bolivianos bolivianos lanzan varias bombas sobre Boquerón y sus alrededores. Una sola explotó en el fortín sin causar daños. La retaguardia enemiga compuesta de una compañía de fusileros de Yujra fue envuelta por nuestras tropas de la IID y se rindió íntegramente esta tarde. Fueron tomadas dos ametralladoras pesadas, varias livianas y unos cien fusiles. A las 4.30 pm en el momento que llegamos a Castillo por Tte. Arias, vuelan sobre nosotros dos aviones enemigos que arrojan bombas sin causar daños. Momentos después el Comandante del Cuerpo de Ejército reúne a los oficiales de la Division y de la Artillería para explicarles sus propósitos futuros. Considero imposible en estos momentos efectuar operaciones serias sobre Arce por la falta demedios de transporte. En consecuencia, ordena que hasta tanto se disponga de los medios de movilidad suficiente la 4º D se encargue de operar sobre la línea de comunicaciones enemigas de Arce-Platanillos. Como esto es el camino mas corto para llegar a Arce de los bolivianos, espera que sean sorprendidos muchos convoyes y tropas enemigas sobre este camino. Mientras tanto el resto del Cuerpo de Ejército queda en descanso.

Después recorrí todas las dependencias de este fortín. Tiene lindas y confortables instalaciones, dos pozos de riquísima agua y una gran laguna en donde nuestras tropas por primera vez desde hace 40 días se están aseando. Las defensas de este fortín consisten en un gran reducto cerrado, con emplazamientos altos para ametralladoras; las zanjas para tiradores no tienen cubiertas como en Ramírez y Yujra. Después a Yujra. Al salir de Castillo, sobre el camino encontramos una tumba artísticamente construida con una gran cruz, es la del Cabo Castillo muerto en acción en 1928. Yujra es un reducto cerrado del mismo estilo al de Ramírez con dos ranchos muy feos. A la falta de alambres de púa tiene defensa accesoria de punta unidos en el suelo uno al lado del otro en un ancho de diez metros. Después de la vuelta de los jefes y oficiales de la ID estuvimos en Boquerón ya después de anochecer.

 

JUEVES 13 (X-32)

Durante todas estas acciones sobre estos fortines bolivianos últimamente tomados no hemos tenido sino unas cuarenta bajas, casi la totalidad heridos. A las 8 am llega a nuestro PC el corresponsal especial del diario Crítica de Buenos Aires señor González Tuñón. A la tarde le acompañé en una gira por los fortines bolivianos tomados en estos últimos días. En el trayecto a Yujra-Boquerón existen todavía innumerables cadáveres insepultos que el capellán con varios prisioneros está inhumando. Este espectáculo impresionó mal al señor Tuñón que desde ese momento quedó muy serio. En este trayecto fueron liquidados todos los contingentes bolivianos que venían en socorro de Boquerón. Hay esparcidos en el campo y en el bosque muchos cadáveres. Es un espectáculo bastante macabro. Acompañé al señor Tuñón hasta (ilegible) de donde deberá regresar a Asunción esta misma tarde pero llegamos atrasados. Durante el regreso a Boquerón me tomó una lluvia torrencial y me empapé totalmente. Temo mucho que esta lluvia inutilice completamente el camino. ¿En qué forma abasteceríamos a tanta gente si esto ocurre? Es indispensable solucionar este problema lo más pronto posible, de lo contrario no será fácil abastecerse desde 145. A las 4.30 pm un avión boliviano bombardea el fortín Tte. Arias hiriendo al Tte. Blasco y a dos soldados. Vienen presentándose mas dispersos bolivianos; anoche se presentaron el Tte. Rios y veinte y tres soldados.

 

VIERNES 14 (X-32)

El comando del Cuerpo de Ejército dictó la siguiente orden confirmando las disposiciones dadas el día 12 de Octubre de tarde desde el fortín Tte. Arias:

Cuerpo de Ejército

13 de Octubre de 1932

Estado Mayor-16 horas

Orden General Nº 6

I- Situación General. Las posiciones fortificadas enemigas de Ramírez, Lara, Castillo y Yujra han sido totalmente ocupadas por nuestras tropas y restos de tropas bolivianas concentran en Arce.

II- Misión del Cuerpo de Ejército. Sin variación.

III- Para el cumplimiento de la siguiente parte de la misión del Cuerpo de Ejército –marcha sobre fortín Arce- las unidades se escalonarán como sigue:

a) La D4 se adelantará rápidamente hasta sobrepasar a las tropas destacadas de la D1 sobre el camino Tte. Arias-Arce y tomando por base la conjunción de los caminos Arias-Arce/ Yujra-Arce, tomará contacto con el enemigo y lanzará patrullas de reconocimiento, en primera urgencia para constatar la existencia de senderos de acceso al camino Arce-Fernández.

b) La D1 una vez traspasada por la D4 reunirá sus unidades en formación articulada sobre el fortín Tte. Arias, orientada sobre el camino Arias-Arce; lanzará patrullas de reconocimiento hacia el O. en busca de accesos sobre el camino Arce-Fernández y mantendrá enlace con la D4.

c) La D2 se reunirá sobre Yujra y cubrirá el camino Yujra-Arce manteniendo enlace por ese lado con la D4; lanzará patrullas de reconocimiento hacia Falcón para constatar los caminos y senderos existentes hacia esa dirección y si el puesto Tejerina está ocupado por el enemigo.


IV- Puesto de Comando

Del Cuerpo de Ejército: sin variaciones

De la D4 sobre el camino Arias-Arce

De la D1 sobre fortín Arias

De la D2 Fortín Yujra.

Artillería del Cuerpo. Yujra.

V- Enlaces y Transmisiones. Sin variación. Estigarribia.

En absoluto no comparto con esta forma de conducir la guerra.

Los éxitos deben ser explotados y no debe perderse minutos para acosar a un enemigo derrotado y con la moral rota. El comandante del Cuerpo estima que no es posible una operación sobre Arce por la falta de transportes. Pero si los transportes bastaron para afirmar el Cuerpo de Ejército en los lugares actualmente tomados, que inconvenientes habrá tratándose de unos veinte kilómetros más? ¿Acaso no hemos pasado alimentándonos exclusivamente de carne asada durante los veinte días que duró la batalla de Boquerón? El ganado de consumo camina y no necesita de transportes para llegar cerca de los comatientes. ¿El agua? Pues se solucionará definitivamente llegando a la región de Arce porque operaríamos sobre el rio Verde que jamás el enemigo podrá impedir que ocupáramos una de sus partes. Siempre nuestro dispositivo estaría sobre la orilla ya sea en Falcón o entre este y Arce. Es un principio muy común y elemental no permitir al enemigo reaccionar después de una derrota y más todavía en nuestras barbas. Debemos de exigir el más grande esfuerzo de la tropa en estos momentos.

No es que dude del éxito sobre Arce, pero un Jefe, además de preocuparse de la victoria debe producir de tal suerte que se le alcance con los menores sacrificios posibles.

Un oficial prisionero declaró hoy que anoche habrán llegado a Arce un regimiento de artillería y dos de infantería. Si a nuestro comando hubiese caracterizado un espíritu más emprendedor, jamás hubiera llegado a tiempo este contingente de refuerzo y Arce estaría en nuestro poder hace tiempo. Teóricamente los resultados alcanzados hasta hoy son mediocres e insignificantes teniendo en cuenta nuestra inmensa superioridad numérica y de material. Por otro lado nuestro comando evita todo el éxito en el cerco. Por las noticias que tenemos, el efectivo de Arce ya no es tan insignificante como el de Boquerón y Yujra, de manera que si es real que Arce se defiendo con tres regimientos, ya sería dificultoso el cercarlo. Extenderíamos demasiado nuestro dispositivo y correríamos el riesgo de ser débiles en todas partes o de no alcanzar al enemigo. No hay que dar tiempo entonces al adversario, que rehaga su moral, que aumente su efectivo y que descanse, hay que estar continuamente encima hasta desalojarlos del territorio nacional con el objeto de continuar manteniendo esta superioridad en todo sentido.

Toda nuestra posibilidad es sin embargo la consecuencia de una reflexión sobre el alcance de la toma de Boquerón y los otros fortines. Están firmemente convencidos que con estos resultados ya tenemos ganada la campaña y que Bolivia ya no tiene nada que hacer sino solicitar la paz. Pienso que es mejor jugar a lo contrario. Qué país es el que en los primeros reveses de una campaña se considera vencido y ha tenido que solicitar la paz?
Bolivia sería el único de quien se podría esperar semejante cosa, por aquello de que la guerra del Pacífico tuvo que abandonar a su aliada después de algunas acciones desfavorables.

Ahora es diferente, nuestro país no es Chile y Bolivia cuenta actualmente con un ejército mejor organizado. Además es prudente pensar que haya reaccionado. Un jefe previsor y consciente de la responsabilidad no puede basar sus actividades en reflexiones semejantes. Hace más de treinta y cinco días que no tengo noticia de Deidamia y los chicos ni de ninguno de mis parientes; esto es desesperante. Envío telegramas día de por medio a todos ellos pero jamás recibo contestación. ¿Qué habrá pasado? Varias veces me he ofrecido para organizar un servicio de correos pero la indiferencia en este hombre que está al mando es inmensa. Se ntoa una gran indignación en todos por la nulidad de este servicio.

 


SABADO 15 (X-32)

En uno de los puntos avanzados de Arce, abandonado por el enemigo, se encontró una orden que dispone que se resista a toda costa con el objeto de evacuar a las mujeres y los niños de ese fortín. Un avión boliviano explora durante una hora y media sobre nuestras posiciones.


DOMINGO 16 (X-32)

A las 4 am recibimos un parte del Comando de la IID: Al comando del Cuerpo de Ejército. El RI6 participando en tareas, destacó una compañía con la orden de desalojar a los 130 hombres más o menos mencionados en el parte nº 17, encontrando una seria resistencia que le impide progresar y obligando al enemigo a desalojar solo parte del terreno. En vista de este resultado he autorizado al comandante del RI6 llevar mañana a las 6 am una acción conjunta con batallones de primera línea apoyados por artillería, habiéndose dado instrucciones para no comprometerse en una acción a fondo.

El RC3 continua su patrullaje habiendo llevado su reconocimiento hasta un cañadón situado más o menos a la altura del sitio ocupado por el RI6 de donde recibieron nuestras patrullas tiros de flechas de una toldería de indios. Se ha ordenado al RC3 se desplace en dirección SO hasta establecer su enlace con el RI6, ello sin perder de vista su tarea inicial.

A las 5 PM hice un paseo a caballo llegando hasta Boquerón. Es la décima vez que visito las fortificaciones que el enemigo había construido allí.

Encontré nuevas tumbas; el del soldado Guillermo Duarte es sencillamente magnífica. Se encuentra en medio de las alambradas enemigas en donde habría caído en un glorioso desperdicio de esfuerzo. El soldado fue uno de los diez patriotas que el dia 26 de septiembre había roto a machetazos los alambres bolivianos. Sublimes suicidas de la causa nacional!

Cuando en Boquerón me informaron de que el Elenco paraguayo de Centurión Miranda se había trasladado hasta nuestro PC regresé al galope. Me dio bastante gusto escuchar este aviso que nos transporta a lo más querido que tenemos y que levanta hasta lo increíble nuestro entusiasmo patriótico. Momentos después de obscurecer llega el Teniente Coronel Raimundo Cárdenas que había estado perdido en el bosque durante cinco días a raíz de la toma de Yujra por nuestras tropas. Salió en la retaguardia del RI2. Dijo que el general Osorio había renunciado a la jefatura del estado mayor general porque el Presidente Salamanca quiere efectivamente el mando del Ejército en campaña. Que el general Quintanilla había sido llamado a La Paz para informar que su regimiento había salido del Beni llegando a Arce en setenta y tres días. Que el trecho del camino comprendido entre Muñoz y Arce era infernal y que después de cuatro a cinco lluvias era viable, pero que si llueve más se convierte en un barrial inmenso. A las 9 p.m. firmaron un Acta que cambia el nombre del fortín Yujra por el de Capitán Rivas Ortellado. Es un merecido homenaje rendido a la memoria del valiente y pundonoroso Capitán Rivas.

 


LUNES 17 (X-32)

A las 9 pm recibimos el siguiente parte de la IV D:

Parte nº 19 P.C. 17/X-32

Al comando del Cuerpo de Ejército.

Transcribo parte recibido del R.I.6 anoche 20 horas: Informes recibidos de mis comandantes de Batallón resultado de acciones parciales de hoy hacen suponer que nos hallamos ante fuerte línea enemiga que se extiende largo frente y que puede bien ser primera línea de defensa Arce. Dato interesante: Avión hoy descendió muy cerca de la mencionada línea y se sigue oyendo continuo tránsito de camiones. En vista falta de transporte que no permitirá evacuación heridos caso acción seria, ni reabastecimiento munición y víveres resuelvo suspender operación seria anunciada en parte nº 13 salvo disponer otra cosa ese comando.

Mañana se continuará los reconocimientos a fin de tratar definir posiciones enemigas. Reitero necesidad abastecimiento medicamentos. Batallón no tiene médicos ni practicante. A.Bray.

Este comando aprueba decisión del RI6. Operaciones futuras del Cuerpo de Ejército exigirán arreglo caminos. Delgado.
A las 10.30 am un avión boliviano explora durante un ahora y media nuestras posiciones, después de lanzar tres bombas sobre tropas de la IV D se retira hacia su base.

 

MARTES 18 (X-32)

A las 4.30 pm un avión enemigo arroja cuatro bombas sobre las posiciones de la IV D sin resultados. Después se trabaja con la artillería que hace reglaje de tiros. Nuestros aviones no vuelan porque las últimas lluvias habían inutilizado el campo.

A las 5.30 pm el comandante del Cuerpo de Ejército ME COMUNICA QUE ME HABÍA DESIGNADO COMANDANTE DEL REGIMIENTO Nº 7 DE INFANTERÍA DE LA IV D.

 

 

 

Fuente digital : 17digital.blogspot.com

Registro: Agosto 2011 - No On Line a Enero 2014

 

 

 

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