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JUAN FRANCISCO PÉREZ ACOSTA (+)

  QUINTA COLUMNA EN BUENOS AIRES Y ASUNCION (1811 Y 1812) - Por JUAN F. PÉREZ ACOSTA


QUINTA COLUMNA EN BUENOS AIRES Y ASUNCION (1811 Y 1812) - Por JUAN F. PÉREZ ACOSTA

QUINTA COLUMNA EN BUENOS AIRES Y ASUNCION (1811 Y 1812)

PELIGROSAS ACTIVIDADES

Por JUAN F. PÉREZ ACOSTA

Separata del Boletín del Instituto de Investigaciones Históricas,

Tomo XXVII, julio de 1942 – junio 1943,

Páginas 155 a 172

Buenos Aires – Talleres S.A. Peuser Lda.

1944

 

 

            Aun cuando el calificativo hoy en boga de «quinta columna» es de reciente cuño, la verdad, que la existencia, de aquélla es bastante antigua. Ya Homero da buena idea a su respecto en su famoso «caballo troyano», ejemplo típico que recuerdan cabalmente los próceres de la independencia paraguaya, cuando en uno de sus tantos oficios (el del 12 de febrero de 1812 a Artigas) mencionan ese peligro y explican la imposibilidad de distraer sus escasas fuerzas, porque «tenemos dentro de la Patria el caballo troyano preñado de gentes disidentes con comunicación y liga con los de Montevideo», como bien dicen refiriéndose a las actividades subversivas de los enemigos de la naciente independencia (españoles y portugueses) en Asunción.

            Esas actividades que hoy se denominarían «quintacolumnistas», llegaron a tomar tal desarrollo y proyecciones en el Paraguay a raíz de los sucesos del 25 de mayo de 1810 que determinaron nada menos que el movimiento revolucionario del 14 de mayo de 1811 en Asunción, habiéndose anticipado por dicha causa la fecha del 25 en que se pensó realizarlo. 1

            Son conocidas las comunicaciones que el entonces gobernador del Paraguay, Bernardo de Velasco, había recibido del de Montevideo, Francisco Xavier de Elío, y de las que dio noticia oficial al Cabildo asunceno, respecto de importantes auxilios en hombres y en recursos que esperaban recibir en esos días para anular el movimiento de Mayo en Buenos Aires 2, como lo es también la incitación de Gaspar Vigodet al mismo Velasco de que da noticia la Junta Gubernativa del Paraguay al Marqués de Casa Irujo (26 de noviembre de 1811), para que aceptase auxilios de los portugueses contra Belgrano, ignorando evidentemente los sucesos y radicales cambios operados a la sazón en el Paraguay.

            En carta de Vigodet a Velasco de fecha 20 de mayo de 1811 decía: «Nuestrua esperanza mas próxima por ahora es que vengan las Tropas del Brasil que se han demandado con mucha eficacia» 3

                Velasco había llegado a solicitarlos, en efecto4. Justamente, estaba tratando con el emisario de Diego de Sousa, el teniente de dragones, José de Abreu, y conviniendo de común acuerdo con el Cabildo la entrada de fuerzas portuguesas al Paraguay, bajo la protección de la Princesa Carlota Joaquina de Borbón, presunta heredera de los derechos del Rey prisionero, su hermano Fernando VII - esto ya después de haberse retirado Belgrano - cuando informados de tales tratativas los jefes paraguayos decidieron precipitar el movimiento que se produjo en la noche del 14 de mayo, cabalmente, en la víspera del regreso del emisario portugués con pliegos del Gobernador y del Cabildo para su jefe.

            Así, pues, la independencia del Paraguay con la consiguiente anulación del poder español en esa parte del ex Virreinato, fue la consecuencia directa, aunque enteramente imprevista, de los trabajos «quintacolumnistas» frustrados que se venían realizando, sigilosa pero muy activamente, en la capital paraguaya, a espaldas de los nativos, contra la causa de estos países, esto es, su independencia y soberanía en gestación.

            Esas actividades antinacionales no cesaron con el grave contratiempo que sufrieron los conjurados, sino que antes bien, persistieron con todo empeño, y el propio gobernador Velasco, era en realidad el jefe de la quinta columna en la capital paraguaya desde que no había sido separado sino asociado a dos representantes del movimiento, mientras se convocaba el Congreso que debía establecer la forma de gobierno; hasta que descubierta al poco tiempo la continuación de sus connivencias, se produjo el 9 de junio de 1811, la deposición y arresto tanto de él como de los miembros del Cabildo capitular, lo que fue comunicado al pueblo por bando suscrito por los jefes militares, en el que se explicaba haberse tomado dicha medida «consultando la tranquilidad, y seguridad general de la provincia, contra la perniciosa influencia, y maquinaciones de los que se hallan más que indiciados de autores, o cómplices en la determinación de valerse de fuerzas extrañas para oprimirla» 5.

            Constituida la Junta Gubernativa del Paraguay en virtud del Congreso reunido del 17 al 20 de junio del mismo año, tampoco terminaron con ello los trabajos quintacolumnistas. Velasco continuó sus inteligencias secretas con Diego de Sousa, agente declarado de la princesa portuguesa, y cuando los miembros del nuevo gobierno se dirigieron a éste para tranquilizarlo comunicándole el retiro de Belgrano, la constitución del nuevo gobierno y el alejamiento de todo peligro por el propósito de mantener relaciones pacíficas tanto con Buenos Aires como con Río de Janeiro, y a la vez solicitaban algunas armas para defenderse contra las depredaciones de los indígenas  (20 de mayo de 1811); Sousa contestó en 18 de junio siguiente exigiendo lisa y llanamente la reposición de Velasco en el gobierno y el reconocimiento expreso y categórico de los derechos eventuales de la princesa Carlota como condición para proporcionar todas las armas y auxilios que fuesen necesarios 6. Era casi un ultimátum que equivalía a anular y dejar sin efecto el movimiento emancipador.

            Tan activamente proseguían los trabajos subversivos, que la Jinta del Paraguay llegó a proponer a la de Buenos Aires el envío del gobernador Velasco para alejarlo del escenario y foco de sus maquinaciones (nota del 12 de febrero de 1812).

            En Asunción se formó un fuerte partido realista con el apoyo de influyentes y acaudalados partidarios que obraban de concierto con el gobierno de Montevideo, desde donde se obstruía la navegación, se bloqueó el puerto de Buenos Aires; se enviaron corsarios al río Paraná y se amenazó a Corrientes y aún al Paraguay, en violación del armisticio concertado, y en inteligencia con los correligionarios de Asunción, según lo demuestran diversas comunicaciones cambiadas entre las autoridades gubernativas asuncenas y bonaerenses de la época.

            Una de ellas, por vía de muestra (del 15 de febrero de 1812) de la Junta de Asunción a Buenos Aires, empieza diciendo que «la remora con que se condujo Montevideo desde la celebración de los Tratados manifestada en la indiferencia y escases de sus relaciones, causó siempre cuidados a esta Junta, cuyas sospechas se han verificado, aunq.e de un modo tan irregular y escándaloso que jamás creímos, que rompiese con tanta festinación los solemnes tratados que había realizado con ese gran Pueblo, cuyo sistema y sagrados Dros pretende contrastar y menoscabar con la infidente coluvie y liga de los Portugueses: su aproximación a nuestro Territorio, fue entre otras concausas- agrega- la principal que dio impulso a la feliz revolución y cambiamento de esta Prov.a» y después de ratificar la «inalterable alianza» con Buenos Aires, ridiculiza las especies de los adversarios «aumentadas y desfiguradas por el Telescopio de la ilusión sobre cuyo origen se trabaja para poner un candado que cierre los labios de semejantes rabulas y bosingleros» 7.

            Al poco tiempo de haber entrado en funciones la Junta Gubernativa de Asunción se comprobaron trabajos subversivos que originaron un extenso proceso, algunas de cuyas piezas se han publicado en esta capital 8. El 29 de septiembre del mismo año 1811, se produjo una asonada militar que fue sofocada, ejecutándose a dos sujetos, si bien se ha llegado a decir que se trataba sólo de un simulacro para descubrir a todos los comprometidos, quienes avisados oportunamente, se abstuvieron de presentarse 9.

            Lo cierto es que estas actividades persistieron durante mucho tiempo y mantuvieron en constante alarma e inquietud tanto al gobierno patrio de Asunción como al de Buenos Aires, no obstante la sangrienta represión de 1810 en Cabeza del Tigre, y eran fomentadas desde la península con el anuncio de la poderosa expedición, que se preparaba para la reconquista de todos estos países, y con las veleidades de los portugueses que amenazaban incesantemente al Uruguay y al Paraguay, habiendo llegado a invadir el primero por dos veces, en 1811 y 1816, ocupándolo luego durante once años, y avanzando sus fronteras y fuertes sobre el segundo.

            Se trata de hechos bien conocidos y ampliamente documentados, por lo que no es necesario abundar en mayores comentarios a su respecto. No obstante, es oportuno recordar los siguientes episodios estrechamente vinculados al asunto:

            1.° - En la reunión efectuada en Asunción el 24 de julio de 1810 para considerar la nota recibida de la Junta de Mayo bonaerense se dispuso, entre otras providencias, «que en atención a estarnos acechando la Potencia vecina, según manifiesta la misma Junta, disponga nuestro Gobernador, y Cmte. General se forme a la mayor brevedad una Junta de Guerra para tratar y poner inmediatamente en ejecución los medios que se adopten para la defensa de esta Provincia» 10.

            2.° - Cuando el capitán Pedro Juan Caballero dirigió al gobernador Velasco su intimación del 15 de mayo de 1811, empezó diciendo, a nombre de la oficialidad y de la tropa, que exigía la entrega «en atencion a q.e la prov.a esta sierta de q.e habiéndola defendido a costa de su sangre, de sus vidas y de sus Haberes del Enemigo q.e lo atacó; ahora se va a entregar a una Potencia Extrangera, q.e no la defendió con el más pequeño auxiliar q.e es la Potencia Portugueza» 11.

            3.° - Aludiendo a esto mismo, el doctor Francia al abrir las sesiones del Congreso de junio de 1811 empezó su discurso con las siguientes palabras:

            «Los males y padecimientos de nuestra provincia han sido tan graves y tan notorios, que creeríamos perder el tiempo en querer individualizarlos. Hasta aquí hemos vivido humillados, abatidos, degradados y hechos el objeto de desprecio, por el orgullo y despotismo de los que nos mandaban. Ha llegado este exceso al extremo de querer reagravar nuestras cadenas, intentando disponer de nuestra libertad, de nuestra suerte y de nuestras personas            mismas, como quien dispone de un rebaño de ganados, de una hacienda o de una cosa mueble, sin atender a la dignidad y derechos de un pueblo grande, ni a la voz de la naturaleza que clama, que los infelices paraguayos han padecido bastante en cerca de tres siglos, en que han sido indignamente vilipendiados y postergados. Al fin han pasado esos desgraciados tiempos de opresión y tiranía. La obscuridad en que yacíamos ha desaparecido, y una brillante aurora empieza a descubrirse en nuestro horizonte. La Provincia del Paraguay, volviendo del letargo de la esclavitud, ha reconocido y recobrado sus derechos, y se halla hoy en plena libertad, para cuidar y disponer de sí misma y de su propia felicidad. Este y no otro ha sido el objeto de nuestras tropas patrióticas, y de los valerosos vecinos que tomaron parte en la dichosa revolución del día 14 de mayo, día grande, día memorable, que hará la más señalada época en los fastos de nuestra provincia. Todas las medidas oportunamente tomadas, surtieron el mejor efecto; y al modo que un viento saludable dispersa y deshace las densas nubes que amenazan una tempestad, se han desconcertado y descubierto los planos de los que por distintos rumbos, por diversos medios, y por varios fines se habían propuesto oprimirnos, y hacerse árbitros de nuestra libertad; de suerte que podemos decir, que el cielo favorece visiblemente la justicia de nuestra causa» 12.

            4.° - Cuando el Congreso de 1813, al clausurar sus sesiones el 12 de octubre proclamó la independencia del Paraguay, dispuso que el cuidado preferente de los Cónsules, nueva forma de gobierno que reemplazó a la Junta Gubernativa «será la conservación, seguridad y defensa de la República, con toda la vigilancia, esmero y actividad que exigen las circunstancias» 13. Análogo juramento se exigió al segundo Consulado de don Carlos Antonio López y Mariano Roque Alonso, designados por el Congreso de 1841, a la muerte del doctor Francia en el sentido de «conservar y defender la independencia y la integridad de la República» 14.        

            De la abundante literatura, que ilustra la materia, sólo quiero destacar ahora tres graves sucesos que justifican el título de estas líneas. El primero es la sublevación de una parte del regimiento n° 1 de Granaderos de Buenos Aires, producida en la noche del 6 de diciembre de 1811 como resultado de los persistentes trabajos subterráneos, la que si bien fue dominada después de ocho horas de combate, dejó su tendal de 9 muertos, 52 heridos y 10 ejecutados. De la honda conmoción que produjo dan cabal idea la comunicación que el Triunvirato hizo a la Junta Gubernativa de Asunción en 17 del mismo mes y la respuesta del 19 de enero siguiente, en la ampulosa fraseología corriente que trasunta con fidelidad la impresión que causó el suceso y la trascendencia que le fue atribuida.15

            En el curso del año 1812 hubo otros dos estallidos por obra de la propaganda «quintacolumnista». Uno de ellos ocurrió en el Paraguay donde llegaron a apoderarse del importante fuerte fronterizo de Borbón, erigido en 1792 para custodiar los limites septentrionales del Virreinato contra las agresiones y avances de los portugueses y sus detalles constan en las notas que la Junta Gubernativa de Asunción dirigió al Triunvirato en 26 de mayo y con más pormenores, bien sugestivos, por cierto, en 19 de julio de ese año dando cuenta del infausto suceso ocurrido al año de la proclamación de la independencia paraguaya 16. Felizmente el Fuerte fue recuperado al poco tiempo según se avisó en otra nota  posterior de fecha 19 de agosto, y por otra parte el Triunvirato comunicó a Asunción en fecha 9 de julio de 1812 la firma del tratado con la Corte de Río de Janeiro, justamente el 26 de mayo de dicho año, en cuya virtud se restablecía la paz y las tropas portuguesas debían regresar a sus límites. 17

            Los trabajos de zapa no dejaron de trascender a la esfera diplomática, perturbando a veces las mutuas relaciones. Así, en otra comunicación, también del 19 de agosto de 1812, aclarando algunas observaciones formuladas por el Triunvirato bonaerense a la Junta de Asunción, ésta alude a los que «se hablan acotado para sembrar conceptos injuriosos con desdoro de los sinceros sentimientos que animan nuestras acciones, con las que manifestaremos en todo momento, q.e conocemos el precio de la virtuosa providad, por más que los Corifeos de la Anarquía hagan exfuerzos infructuosos para dar apoyo a las sospechas más extrañas y odiosas, con el fin de enagenar, o tal vez barrenar la indisoluble unión de ambos Pueblos».

            En subsiguiente nota del 19 de septiembre de 1812, la Junta de Asunción dice a la de Buenos Aires que ha cerrado «la Aduana de los oídos a las impresiones de los genios cínicos y seductores que solo aspiran a sembrar en las Regiones continentales el germen de la desunión y desconfianzas».

            Más categórica es la del 25 de noviembre del mismo año, procedencia y destino en que se lee este sugestivo párrafo: «No se nos oculta que si en todo tiempo y en todas partes jamás faltan ciertos genios turbulentos y mal avenidos que se complacen en suscitar querellas y en fomentar la discordia: al presente los enemigos de nuestra Santa causa tienen en movimiento todos los resortes de su perversa política al intento de dividir y desunir los Pueblos para que al fin vengan a ser fames de su ambición y de su cólera impotente. Si el resultado de tan perniciosa influencia quedase solamente circunscrito en la esfera de los particulares, nos habría sido menos reparable; por desgracia ciertas disposiciones del Gobierno mismo de Buenos Aires manifiestan que los efectos de ese machiavelismo puesto en acción han sido trascendentales» 18.

            En diversas notas posteriores se alude repetidamente a esta obra disociadora cuyos resultados han sido realmente funestos. El tercero de los sucesos aludidos se produjo en Buenos Aires, como tentativa abortada de que da cuenta la nota del Triunvirato a la Junta Gubernativa de Asunción del 3 de julio de 181219. No hemos podido hallar en el legajo respectivo los detalles complementarios prometidos en dicha comunicación; pero el texto que se inserta a continuación, al igual que el de las anteriores mencionadas, ahorra todo comentario.

            Dejemos pues hablar a tan elocuentes documentos. Ellos hacen ver nítidamente las maquinaciones de la «quinta columna» en aquellos años, dirigidas desde algunas cortes europeas contra estas nacientes nacionalidades.

 

            Juan F. Pérez Acosta

 

 

Nº 1. - [Borrador del oficio del Triunvirato de Buenos Aires a la Junta, Gubernativa del Paraguay comunicando la tentativa subversiva del día 7.]

 

            [17 de diciembre de 1811]

 

            Tenaces los enemigos de la felicidad de la América en promover los medios adecuados para alcanzar la disolución del Estado, presentaron en la noche del día 6 del corr.te el momento que debía dar origen a esta horrorosa empresa; pero con la doble desgracia de fiarla a la animosidad de los mismos q.e en otras ocasiones habían derramado su sangre en obsequio de la felicidad común.

            Inflamados los soldados del regim.to Nº 1. - de las ideas de insurrección que aquellos les sugirieron proyectaron en la mañana del 7 con todo el aparato militar de sus fuerzas, reducir a este gobierno al estado desgraciado de recibir la ley q.e quisieran imponerle; no vastaron para disuadirles ni las amonestac.nes y suplicas de las más elevadas dignidades del sacerdocio y deferencia de este gobierno, prestándoles el eterno olvido de tan remarcable delito, si deponían sus armas, acogiéndose a su clemencia. Nada vastó p.a sofocar el espíritu de rebelión, que tanto mas se graduaba quanto que veían la disposición de inclinarlos por el camino de la lenidad y contemplación.

            Era urgente la necesidad de contener el progreso de un atentado, q.e iva a sumergirnos en las calamidades de la anarquía y preparaba a toda la población el espanto y la desolación; y entonces este gobierno con toda la energía de su poder libró las orns. más activas para sugetarlos p.r la fuerza de armas; los xefes de la guarnición se presentaron llenos del justo fervor que les inspiraba su deber, y obrando todos de acuerdo, atacaron por todos puntos a las tropas infieles, que se rindieron a las 14 y minutos, de un obstinado convate, derrumbando hasta las puertas mismas de su quartel, desalojándolos de las alturas que ocupaban y reduciéndolos a pedir misericordia a costa de 9 muertos y 52 heridos de ambas partes.

            Desde aquel mismo momento, como interesaba, se procedió a la indagac.on de los autores q.e tramaron tan espantosa conjurác.on; y de las declarac.nes tomadas solo aparecían cómplices los granaderos de la 1º y 2º compañía y algunos sarg.tos y cavos de las otras del Regim.to sin q.e hubiesen tenido interv.on los ofic.les de la dotación que fueron arrojados del quartel con la mayor audacia e insuvordinacion. El gobierno lleno de clemencia, determinó no ensangrentar la justicia, sin embargo del sobrado merito q.e lo impulsava a un exemplar castigo; y solo fueron executados militarm.te en la plaza de la cap. los 10 individuos q.e anuncian los pap.s públicos q.e se acompañan a V. S.

            Tiene el dolor este gobierno de añadir a V.S. q.e de las posteriores declaraciones resultan aunque pocos los verdaderos caudillos q.e iniciaron la desgracia de aquellos infelices y preparavan la de todo este continente: en ellos se mira retratadas las imagen.s del despecho, y en exercicio aquel cumulo de pasiones que arrastran a los hombres a la fatal determinación de sacrificar a sus pasiones y resentim.tos el bien de la patria misma que los alimenta en su seno y les prodiga sus honras y dispensaciones.

            Sin embargo las prudentes medidas q.e ha tomado este gobierno para consultar su tranquilidad, y el empeño que gralm.te manifiesta este pueblo en descubrir a los facciosos q.e han querido eclipsar sus glorias, le ofrecen las mayores satisfacciones de q.e extinguido el fomes de estos malvados, se afianzará la causa de la patria en lo sucesivo de un modo firme y subsistente.

            Dios ge. a V.S. & D.bre 17/1811        

            Al Dr. Vera-Chile

            A los Srs. Presid.te y Vocales de la Junta Gubernativa del Paraguay.

 

            Archivo general de la Nación. - Buenos Aires. - División Nacional. - Sección Gobierno. - Paraguay 1811-1856. - Varios. - S. I, A. III, A. 3, Nº 13.

 

 

 

            Nº 2. – (Oficio de la Junta Gubernativa del Paraguay al Triunvirato de Buenos Aires sobre la conspiración abortada del 6 de diciembre.)

 

            [19 de enero de 1812]

 

            El amor propio, esta pasión dominante que nace, vive y se sustenta con nosotros, que nos sigue a todas partes, y que quisiera sobrevivir aun mas allá del sepulcro, quando llega a anidarse en el Alcazar de la razón, la perturba detal modo q.e tomando por escudo, y salvaguardia la defensa de los Dros. naturales, y sagrados de la Patria, entra en las empresas más atrevidas y turbulentas, aunque se sacrifique lo más precioso de la quietud pública que posa y descansa en la puntual subordinación, respeto y reverencia -a las superiores autoridades erigidas por los Pueblos: lo más doloroso y extraño es que por llenar las medidas de sus ambiciosas pretensiones, y satisfacer sus deseos, o enconos lleguen, a hacerse autores de las conspiraciones los que por su carácter, y representación devieran evitar las borrascas, deteniendo el ímpetu de los vientos que suelen poner en agitación al vulgo rudo, y preocupado, el quál por lo común sigue la voz de los facciosos sin presagiar las resultas.

            Creemos que por este escabroso camino, y obliquo sendero entraron los que pretendieron contrastar y trucidar el glorioso sistema de esta gran Ciudad en la noche del 6 de Dic.e cuya insurgencia dio impulso a la acción del 7 en que quedaron supeditados y confundidos entre los embriones de su obstinada deprabacion: las sabias precauciones que tomó esa Exma. Junta de que se sirve instruirnos en su oficio de 18 del mismo con referencia a los Impresos que también nos acompaña, fueron tan oportunas, qué sin embargo del triunfo instantáneo que lograron las armas siempre fieles, y valerosas de esa Patria, la mayor parte del buen suceso debemos atribuirlo al consejo, prudencia y razon conq.e la perspicaz previsión de V.E.se condujo en todos los pasos de sus Providencias, y operaciones, dando testimonio indeleble de que el alto poder de esa Exma. Junta está siempre armado para asegurar el respeto, y la sumisión, y para reprimir, y castigar la insolencia, y audacia de los malvados, que se atreven a atentar contra el sistema Público: lo más digno de admiraciones que V.E. haya hermanado el rigor de la Justicia, con la clemencia que ha usado, perdonando a los mas: así a vuelta del infausto fin, y castigo que se ha hecho en los Caudillos, quedará quebrantado el orgullo de los sediciosos, con cuyo exemplar escarmiento, no solo ha extendido su piedad a otros, sino que ha logrado ahogar en su cuna el incendio y fermento de la rebelión, apagando el fuego de la discordia de un modo propio de la dignidad y circunspección conq.e V. E. se señala en todas las obras de su feliz mando.

 

            Dios gue a V. E. m.s a.s Asun.n del Paraguay, En.o 19 de 1812.

            Fulgencio Yegros - Pedro Juan Cavallero - Fern.do de la Mora.

 

            Mariano Larios Galván

            Secretario

 

            Excma Junta del Gov.no Executivo de Buen.s Ay.s

            Es copia

            Larios Galvan

            Secret.0

            (Providencia al pie).

 

            Contéstese retribuyéndoles sus generosos sentimientos, y remitiéndoseles las noticias de Montevideo, Chile, Perú, Europa, según las instrucciones del Secretario.

 

[Archivo Nacional. - Asunción. - Vol. 4, nº30 - Archivo general de la Nación. - Buenos Aires. - Relaciones Exteriores. - Paraguay - Correspondencia con el gobierno argentino. - 1811-1815, etc. - S. I, A. III, A. 3, Nº 14.]

 

 

 

Nº 3. - [Oficio de la Junta Gubernativa del Paraguay al Triunvirato de Buenos Aires comunicándole la pérdida del Fuerte de Borbón.]

 

            [26 de mayo de 1812]

 

            En los últimos periodos y estando por cerrar el adjunto oficio para V. S. recivimos Parte del Comand.te de Villa Real en que nos avisa que los Indios Mbayas nuestros antiguos y aliados amigos, Nación la más pujante en el País por la multiplicidad de sus Tribus y Ayllos, ha sorprendido y tomado el Fuerte de Borbón, rayano y confinante con el de los Portugueses en la Nueva Coimbra.

            La ocupación ha sido bajo de amistad, pues teniendo orden nuestro Fuerte de admitirlos, darles hospitalidad y algunas reses por vía de contribución han frecuentado aquel destino desde su erección con utilidad y ventaja nuestra, pero ganados por los Portugueses con quienes tienen comercio franco adonde [¿van con?] sus propias mujeres e hijas, a quienes hacen pasar por la prueba y examen de sus antojos han cometido esta infidencia; primeramente se apoderaron del Puesto de Estancia tomando todo el poco Ganado de hasta destinado a la manutención de la Tropa: las Canoas que estaban en la rada del Rio y en numerosa tropa acometieron con fusiles desuerte que sorprendida la Guarnición, no tubo libertad para hacer uso dela Artilleria como se debía.

            Es lo único q.e sabemos y aunq.e inmediatam.te salió un Barco armado con varias Canoas desde Concep.n y Tropa por Tierra para recuperar el Fuerte nos persuadimos que a la sazón se hallan en él los Portugueses, con cuya idea hoy mismo sale un Barco de fuerza con artillería para batirlos en caso necesario con otros auxilios mas de tropa armada por Tierra. Damos a V. E. esta noticia aunq.e triste paraq.e con su gran discernimiento forme el juicio competente, acerca de este suceso, pues es imposible que los Indios sin auxilio e inmediato impulso delos Portugueses se hayan arrojado a una empresa tan temeraria; el hecho mismo de haber presentado con fusiles y municiones y haber hecho las descargas con desembarazo lo califica de un modo indudable.      

            Dios gue a V. S. m.s a.s Asun.n del Paraguay y Mayo 26 de 1812

            Fulgencio Yegrós - Pedro Juan Cavallero - Fernando de la Mora 

            Mariano Larios Galvan

            Sec.o

 

            Exma. Junta de Buen.s Ay.s

            [Archivo general de la Nación. - Buenos Aires. - Relaciones Exteriores. Paraguay. - Correspondencia con el gobierno argentino. - 1811-1815, etc. – S.I., A. III, A. 3, Nº 14.]

 

 

 

Nº 4. - [Oficio de la Junta Gubernativa del Paraguay al Triunvirato de Buenos Aires respecto de la ocupación del Fuerte Borbón por los portugueses, su negativa de devolverlo y expedición para recuperarlo.]

 

            [19 de julio de 1812]

 

            Valiéndose, los Indios Mbayás dela ausencia clandestina que executó de nro Fuerte de Borbón el Capitán Comandante destinado a su custodia lograron esta proporción para forzarlo incidiosam.te y apoderarse del Ganado de abasto y Canoas que estaban en la Rada. Hubieron de facilitarlo todo a la sombra dela amistad que les hemos guardado admitiéndolos al Fuerte y franqueándoles la contribución de carnes y otras buxerias. Al momento bajaron Tropas desde Coimbra y lo han ocupado a titulo de deposito seg.n

            Como el doctor Francia estuvo retirado de la Junta Gubernativa casi todo el año 1812 y gran parte del 1811, su firma no aparece en las comunicaciones de esa época en que no actuó.

la contestación que han dado á las dos reconvenciones que se les han hecho.

            Y aunq.e todavía no hemos recivo [¿recibido?] nueva contestación a los dos oficios en que se les ha demostrado hasta la última evidencia que deben restituir inmediatam.te este voluntario deposito con arreglo á los principios del Dro. de Gentes y solemnes tratados, estamos persuadidos que se hallan en el compromiso de hacer el última esfuerzo seg.n la orden que manifestaron al segundo enviado. Por esta infidente conducta de que hemos dado anuncios a V.Exa. en varios oficios, nos hemos ratificado en la certidumbre que teníamos de sus miras deprabadas, y de que han estado siempre de acuerdo con los Indios, pues sabemos practicam.te que los han amaestrado en las evoluciones dándoles armas; pues en una Tribu y parcialidad se han numerado hasta 180.

            Como nuestras abansadas y partidas que andaban celando los pasos más peligrosos de aquella Frontera abierta, no pudieron prever este suceso, tampoco estubo en mano de ellas contener a los Indios. Por todo ello hemos acordado despachar una Expedición naval respetable mientras las Tropas de tierra tienen acordonado todo aquel tramo. Ellos pueden recibir socorros del Guachié ó Fuerte de Miranda con ayuda de los Indios; y aun también pueden proporcionarlos desde Coimbra en donde como expusimos anteriorm.te a V. Exa. había el considerable refuerzo de 600 Plasas.

            El mando se ha confiado a uno de Nosotros p.r ser de suma importancia el reintegro de aquel establecim.to tan interesante por su inexpugnable situación, como por las demás ventajosas qualidades respectivas al bien de esta Provincia. Damos esta noticia a V. Exa. porq.e sabemos q.e se hade interesaren su recobro, y que le será loable nuestra deliberación. Todo loha ocasionado la imprudente conducta del Comandante que puesto bajo el Yugo de las Leyes penales, sufrirá todo el rigor de nuestra indignación en medio dela nativa propensión que tenemos a la clemencia. Oportunamente daremos á V. E. aviso del exito de esta empresa paraq.e se tome la parte conque acá celebramos los triunfos y victorias de ese gran Pueblo.

            Dios gue a V. E. m.s a.s Asunc.n del Paraguay Julio 19/1812

            Fulgencio Yegros - Pedro Juan Cavallero - Fernando de la Mora

            Mariano Larios Galvan

            Sec.o

            Exma. Junta de Gov.no de Buen.s Ay.s

            [Archivo general de la Nación. - Buenos Aires. -Relaciones Exteriores. - Paraguay.- Correspondencia con el gobierno argentino. - 1811-1815, etc. - S. I, A. III, A. 3, Nº 14.]

 

 

Nº 5. - [Borrador del oficio del Triunvirato de Buenos Aires a la Junta Gubernativa del Paraguay respecto de una conspiración descubierta y reprimida.]

 

            [3 de julio de 1812]

 

            Acaba de descubrirse una conspiración horrorosa formada por los Europeos Españoles convinada con los rebeldes en Mon.o con el objeto de dar un golpe mortal a la vida dela Patria y reducir a estos Pueblos a la mas tirana y vergonzosa esclavitud, los medios de que se valían estos irreconciliables Enemigos para verificar su horrendo atentado, solo caben en la ferocidad y desesperación de estos malvados; y el objeto era vengarse con la más negra alevosía de los que llamaban autores de su degradación desahogando todo el furor de las pasiones y dando ensanche a sus planes maquiavélicos, teñir en la sangre inocente de los naturales de este pays sus manos sacrílegas, y vengadoras forxandose de nuevo las cadenas que pudieron romper difícilmente. Felizmente los principales cabezas de la conjuración han sido aprehendidos, y han pagado en el suplicio sus horrendos crímenes contra la Patria, y en un momento han desaparecido los últimos recursos con que contaban estos miserables Enemigos p.a oprimirnos.

            La premura del tiempo no permite por ahora dar a V. S. un detalle exacto del plan descubierto y demás ocurrencias posteriores dignas por cierto de la admiración de los pueblos mas heroycos del Mundo pero en el siguiente próximo Correo remitirá a V. S. este gobierno noticia circunstanciada de todo lo ocurrido para que formando por ella el juicio debido de la ferocidad y atentado de los Enemigos comparado solo con la virtud, la generosidad y la nobleza de nros connaturales, bendiga V. S. con nosotros la Providencia que vela sobre la justa causa que defienden enérgicamente los Americanos del Sur.

            Doy a V. S. este aviso de orden de S. E. felicitándolo como tan interesado en las glorias de la Patria p.a  q.e tome una parte en el triunfo que acabamos de lograr sobre el último resto de los tiranos.

            Dios g. julio 3 de 1812.

            S.or Presidente y Vocales de la Junta del Paraguay

            [Archivo general de la Nación. - Buenos Aires. - Relaciones Exteriores. Paraguay. - Correspondencia con el gobierno argentino. - 1811-1815, etc. - S. I. A. III, A. 3, Nº 14.]

 

 

 

 

Nº 6. - [Oficio del Secretario de la unta Gubernativa del Paraguay al Triunvirato de Buenos Aires en respuesta al del 3 de julio de 1812.]

 

            Aunque se tomaron todas las precauciones conducentes para descubrir si la tela de la conspiración que se urdió y tramó en esa por los Ultramarinos, tenia trascendencia con 1os de esta Prov.a, haciendo apertura de sus cartas a la llegada del Correo no se ha vislumbrado cosa alguna: mas como la perfidia y astucia de los Proditores puede haber discurrido espedientes a que no alcanza alguna vez la mas preveente vigilancia, espera este Gov.no de la bondad de V. E, que le darán las precisas e importantes noticias, si en resultas de las apuradas indagaciones que ha practicado, se deduxeren indicios que puedan dar idea de alguna cooperacion, y ocultá inteligencia delos de acá, qué aunque se muestran adictos a nuestro glorioso systema, debe vivir el Gov.no receloso deque su adhesión sea paliada y solo aparente, según lo ademanes y formas que no han dexado de transpirarse, sin que hasta el día hayan podido liquidarse entre la variedad de sus tendencias. Y aunq.e      la gravedad del negocio es tal que V. E. ha de haber volar estos conocimientos, se espera que a toda costa anticipé los que sean del caso para precaver qualquiera hominosa tragedia contra nro systema, como se lo ruega este Gov.no de cuya orden tengo el honor de hacer a V. E. esta comunicación.

            Dios gue a V. E. m.s a.s Asun.n del Parag.y Ag.to 19 de 1812

            Mariano Lariós Galván

            Sec.o

            Exma. Junta de Gov.no de B.s Ay.s

            [Archivo general de la Nación. - Buenos Aires. – Relaciones Exteriores. - Paraguay. - Correspondencia con el gobierno argentino. - 1811-1815, etc. - S. I, A. III, A. 3, Nº 14.]

 

 

 

NOTAS

 

1J[UAN] M[ANUEL] S[OSA]. E[SCALADA], Caballero, En ocasión del centenario paraguayo, 1811 - 15 de mayo - 1911; p. 8, Buenos Aires, 1911.

2JUAN F. PÉREZ, Correspondencia de Elío con Velasco (Oficios de aquél de 15 de noviembre de 1810, 26 de enero y 7 de febrero de 1811 y Oficios de Velasco al Cabildo de 5 de diciembre de 1810 y 16 de marzo de 1811), en El Orden, Asunción, 9 y 10 de marzo de 1931.

3 Copias enviadas por la Junta Gubernativa del Paraguay, a la de Buenos Aires, en Archivo general de la Nación, Buenos Aires, Relaciones Exteriores, Paraguay, Correspondencia con el gobierno argentino, 1811-1815, etc., S. I, A. III, A. 3, Nº 14.

4El extenso Oficio de la Junta Gubernativa del Paraguay al Marqués de Casa Irujo, plenipotenciario español en Río de Janeiro de fecha 26 de septiembre de 1811 en respuesta a la carta de aquél a Velasco del 8 de abril precedente que ya no llegó a sus manos, se hace constar que Velasco antes de la acción de Tacuarí solicitó 200 hombres y Sousa hizo enviar 1000 al pueblo de San Borja, agregando que así lo avisaba el propio Capitán General a Velasco en carta de 25 de febrero de dicho año, en razón de la orden que tenía de su Soberano para auxiliar a las autoridades constituidas por el S.or Dn Fernando Sepimo, qe reconociesen los Drhós de la Señora Princesa Dña Carlota Joaquina a falta de sus augustos Hermanos. Agrega la nota que «inmediatam.te, se aumentó aquel número hasta mil y quinientos hombres de Tropas Portuguesas con suficiente Artillería, que efectivam.te se reunieron en Sn Borja al mando del mismo Dn. Diego de Souza, como el propio lo avisó también a Dn Bernardo Velasco en Carta de 10 de Abril último, sin expresar tampoco el motivo de este apresto, q-e sin duda no era otro, que el Plan que proponía de emplear sus fuerzas unidas a la de esta Provincia y Montevideo, para ocupar y separar de la dominación de Buenos Ayres todo el país del Uruguay y Paraná, proyecto que en Carta de 3 defebrero anterior, cuya copia dirigió también a este Gobierno, había ya sugerido escribiendo a Dn Franco Xavier Elio... Debe también advertirse, que aun antes de pedirse el sobredicho auxilio de 200 hombres Dn Diego de Souza había ofrecido oficiosamente sus fuerzas a Dn Bernardo Vélasco y qe aun después del último combate en Taquari le proponia una entrevista diciendo que para esto le señalase el lugar y día, añadiendo que su enviado entonces el Capn Sebastián Barreto, le diría muchas más cosas interesantes según resulta uno y otro de su misma correspondencia. Todo esto unido a las razones del Manifiesto expresado y Cartas que lo acompañan, persuaden sobradamente que entre Dn Diego de Souza y Dn Bernardo Velasco habían otras inteligencias, y que al pretexto de auxilios dirigían sus líneas a otro centro»: Archivo Nacional, Asunción, vol. 4, ncs 1-8; Archivo general de la Nación, Buenos Aires, Relaciones Exteriores, Paraguay, etc.; cit.         

5Gazeta extraordinaria de Buenos-Ayres, del viernes 5 de julio de 1811, p. 605 (p. 561, ed. facsim.). La bastardilla es del autor.

6CECILIO BÁEZ, Historia diplomática del Paraguay, t. I, pp. 145 y 146, Asunción, 1931; Revista do Archivo Publico do Rio Grande do Súl, nº 12, diciembre de 1923, pp. 35 y 36.     

7Archivo Nacional, Asunción, vol. 4, nº 22; Archivo general de la Nación, Buenos Aires, Relaciones Exteriores, Paraguay, etc., cit.

8Revista Nacional, Historia americana, Literatura, Jurisprudencia, director ADULFO P. CARRANZA, año I, t. II, Buenos Aires, 1886.

9JULIO CËSAR CHAVES, El supremo Dictador, Biografía de José Gaspar de Francia, pp. 103 y 104, Buenos Aires, 1942.

10BARTOLOMÉ MITRE, Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina, t. II, cuarta y definitiva edición, corregida y aumentada, Buenos, Aires, 1887; CECILIO BÁEZ, Historia diplomática, etc., cit., t. I.

11Ibíd., t. I.

12Ibíd., t. I, p. 151.

13MARIANO A. MOLAS, Descripción histórica de la antigua Provincia del Paraguay, Buenos Aires, 1868.

14El Paraguayo Independiente, Asunción, nº 8, junio 14 de 1845. Más datos al respecto pueden verse en el artículo del autor de estos apuntes, titulado El Paraguay en la emancipación, Espíritu y acción solidarios, Significado del 14 de Mayo; en su opúsculo Fechas y emblemas patrios del Paraguay, pp. 19 a 51, Buenos Aires, 1939.

15Véase: Apéndice nº 1 y 2.

16Véase: Apéndice nº 3 y 4.

17Archivo Nacional, Asunción, vol. 4, nº 24.

18Archivo general de la Nación, Buenos Aires, Relaciones Exteriores, Paraguay, etc., cit.

19Véase: Apéndice nº 5 y 6.

 






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