TONY, AL AMOR DE SU VIDA

Letra y Música de ALEJANDRO CUBILLA

EL AMOR Y LA FAMILIA

VIDA DE ARTISTA

La vida azarosa de Alejandro Cubilla, transcurría entre música, compromiso social y militancia en el Partido Febrerista. Pero el amor tampoco estuvo ausente y desde muy joven, formó una pareja con la que fue su compañera de toda la vida y madre de sus hijos: Antonia Ramírez.

- ¿Usted se casó joven don Alejandro?

- La verdad es que no me casé, sino que me "acompañé", como se decía entonces, a los 21 años, con una joven muy buena, de una excelente familia, también de La Chacarita, Antonia Ramírez se llamaba. Éramos del mismo barrio, aunque mi casa estaba en Estados Unidos y Barranco y ella estaba sobre Tacuary y Barranco ... Ella falleció hace poco...

- Entonces no pasó por el Civil ni la Iglesia.

- Al comienzo no. Unos años después, nos casamos primero por civil ytambién por la Iglesia.

- Era muy joven usted, sólo tenía 21 años. ¿Antonia fue el primer amor de su vida?

- La verdad es que no - sonríe con nostalgia cuando nos cuenta la historia- la verdad es que ya tocaba con mi orquesta de jazz y le digo que tuve mucho éxito con las señoritas. Los músicos, es cierto eso que dicen, tienen un atractivo especial para las mujeres. ¡Y yo no fui la excepción! Pero con Antonia fue algo especial .... Ella siempre me acompañó, me comprendió. Eso es muy importante para cualquier artista. Y más aún para un músico que anda tanto fuera de la casa...Además, hay que decir la verdad. Las mujeres de los músicos deben ser especiales, porque somos muy "fallutos".

- ¿Siempre vivieron en esta casa?

- No. Al comienzo, cuando recién nos casamos, vivimos con la familia de ella, en la Chacarita. Teníamos una pieza aparte. Nos vino bien porque así ella no estaba sola porque yo salía mucho. Después pudimos alquilar una casita, allí también en la Chacarita, donde teníamos teléfono y más comodidades. Después, conseguimos este terreno, que era más grande, con la casa de mi hija que está al lado, incluido. Poco a poco fuimos levantando la casita y nos mudamos acá en Lambaré en diciembre de 1980.

- Pero ... mientras tanto, los amores florecían por todas partes.

- Le cuento que yo, a la edad de 20 años, estuve enamorado y me iba a casar con otra chica. Nos queríamos mucho. Pero, la historia no pudo ser, porque sus padres se opusieron. Le decían que no le convenía casarse con un músico. ¿Qué vas a sacar de un músico?, le decían ...Y tuvimos esa posibilidad, pero la perdimos...

- ¿Ella no se animó a contradecir a sus padres?

- Si. Ella le obedecía mucho a sus padres y por eso, no pudimos seguir adelante con ese amor ... Ella peleó por eso, pero no pudo seguir, porque era menor de edad todavía y no tenía independencia de sus padres...Al final todo terminó.

- ¿También era su vecina del barrio?

- No. Ella era de otra zona. Era de una familia con una posición social y económica muy buena. Su tío era mi amigo y yo le hablé de nuestras intenciones. El habló con el padre y bueno ... No hubo caso.

-¿Y cómo se encontraban ustedes en esa época con esa chica a la que los padres no le daban ninguna libertad?

- En ese tiempo, yo tocaba con la Orquesta "Continental" y el director de la orquesta era su tío y ella vivía en la casa de al lado, en donde ensayábamos. Por ahí...entre ensayo y ensayo y actuaciones, nos acercamos y pudimos hablar ... pero como le dije, no hubo forma de seguir -adelante con el romance.

- ¿Y nunca más se vieron?

- Si. Ella se casó bien después. Tuvo hijos y una familia. Cuando nos encontrábamos, nos saludábamos bien. Sin rencores, como se dice ... Son cosas que pasan en la vida...

- Pero eso no impidió que usted encontrara a la que sería después la madre de sus hijos.

- No, claro. Antonia Riquelme fue para mí, la mujer más importante, la compañera que nunca me falló. Ella me dejó hace pocos años ...y hoy esta casa está tan vacía sin ella. Tuvimos tres hijos. Nimio Larguión, que es el que está conmigo en la Banda Koygua y nos dio siete nietos; Mirtha Corina, que vivía aquí al lado y falleció de repente, de un aneurisma en setiembre del 2001 y nos dejó tres nietos que ya están grandes, casados. Y, la que anda por mí ahora, que es Gladys Teresa, que es profesora e interventora de danzas , que tiene dos hijas también, ya universitarias. Todos muy buenos hijos de los que me siento muy orgulloso....

- Entonces se pude decir sin temor a equivocarnos, que usted tuvo un gran éxito en lo que se refiere a la familia...

- Si. Puedo decir sin dudas que creo que mi familia fue y es un éxito. Porque a pesar de todo, es bueno saber que uno como padre es respetado y admirado por su hijos y a la ve, comprendido. ¡La vida del músico no es fácil! Y menos a veces es fácil que los hijos entiendan, comprendan y apoyen ... No puedo quejarme porque mi esposa fue una gran compañera y mis hijos, todos maravillosos. Yo me siento feliz por eso. Le confieso que me siento bien cuando me reconocen delante de mis hijos, aunque sea un saludo de alguien.. No por mí, sino porque sé que eso les pone bien a mis hijos. Quiero que sientan orgullo y no vergüenza por ser mis hijos, así como yosiento por ser su padre.

Ahora son las lágrimas la que acompañan la memoria de don Alejandro. Las combate con su infaltable pañuelo blanco y respira hondo, cuando buscando en el aire el perfume de ese patio en donde formó su familia con Antonia, la cuidadora del rosal y las orquídeas; la que hoy nos sonríe desde un retrato en la pared de la pequeña sala de estar.

- Hábleme de ésos tiempos felices, de su juventud como músico. ¿Era de llevar serenatas a las señoritas?

- Si. Claro. En ese tiempo, las serenatas eran hermosas. Recuerdo que les llevábamos serenatas a nuestras amigas pero también nos contrataban y por eso, siempre andábamos de serenata... Vivimos muchos momentos felices, anécdotas... ¡Cosas de la vida de músicos!

- ¿Y recuerda alguna anécdota en especial que le haga sonreír todavía?

- Muchas. Pero ahora me acuerdo de una, que en ese momento, nos causó mucha risa. Recuerdo que una noche, un amigo nuestro, también músico, quiso llevarle una serenata a una chica que le gustaba mucho. Entonces, nos invitó a ir con él para tocar ... Lo cierto es que llegamos a la casa y empezamos a tocar una música tras otra...Y nada ... Nadie encendía las luces, nadie salía. Nos extrañó, porque era la costumbre de ese tiempo, que después de la primera música, ya saliera la chica a agradecer... Entonces, después de que hubiéramos tocado cuatro temas, ya nos resultaba raro. En eso, miramos bien hacia arriba, a la ventana de la casa y vimos un feroz cartel que decía "Se Alquila". ¡Estábamos tocando en una casa vacía!

La risa surge ahora cristalina y don Alejandro nos cuenta que esa situación le produjo a su amigo una larga época de soportar chistes y burlas  de los otros por la serenata fallida y la señorita que jamás volvió a ver.

- Y en ésos tiempos ¿Qué tipo de música tocaban en las serenatas?

- Hacíamos principalmente boleros y guaranias románticas que cantan a la amada. Temas que siempre son adecuados para esas ocasiones. Todavía hoy, aunque haya pocas serenatas, esa música es la mejor.

- ¿Y qué instrumentos llevaban ?

- Un poco de todo, especialmente el saxo, alguna guitarra, trompetas y hasta contrabajo porque no se podía llevar un piano, por supuesto ... Yo siempre toqué el saxo. Muy importantes para la serenata eran los cantantes. Yo recuerdo especialmente ahora a Ceferino Vega, que ya falleció. También recuerdo a Alfredo Cartes, que siempre cantó en la Orquesta Orrego...y muchos otros, muy buenos.

-        Eran tiempos felices.

- Si. Recuerdo que el tema de la serenata tenía sus rituales. Casi nunca la gente de la casa, las chicas y sus familias, dejaban de agradecerlas. Por ejemplo, si éramos contratados, una vez cumplirlo el objetivo; es decir cuando la chica salía a agradecer al candidato, nosotros tocábamos una musiquita despacio, y los dejábamos solos para que se despidan ... Nos despedíamos nosotros también con la música...

- Ustedes habrán sido "culpables" de muchos matrimonios y parejas de entonces.

- ¡Si, claro! Todos los músicos tenemos eso ... alguna gente te encuentra tiempo después y te dice que gracias a tal o cual música o serenata, se enamoraron ... Eso es lindo...

AL AMOR DE SU VIDA

Este tema fue compuesto por Alejandro Cubilla, en honor a su compañera de toda la vida, Antonia "Toni" Riquelme, madre de su tres hijos.

TONY

Dedicado a la señorita Antonia Ramírez

(Letra y Música de Alejandro Cubilla)

I

Tony de mi amor

yo te cantaré

en esta canción

con mucha emoción

por nuestro querer

II

Cuando te encontré

Nació en mi ser

La felicidad

Que me dio tu amor

En este vivir

III

Mi dicha, mi bien

Siempre tu serás

La bella mujer

La dulce ilusión

Para mi querer

IV

Y tus ojos fue

que me cautivó

Su brillo de amor

dio felicidad

a mi corazón.

Fuente:

ALEJANDRO CUBILLA – BIOGRAFÍA

(EL SAXO DE LA LIBERTAD – LIBRE COMO EL VIENTO).

Colección Homenaje a SALEMMA a notables artistas del Paraguay,

Tomo Nº 5. Por MARYCRUZ NAJLE.

 Salemma Editorial.

 Asunción – Paraguay 2009 (174 páginas)