POEMACOLLAG y ANTI-POEMA
Poesías de JUAN PASTORIZA
JUAN PASTORIZA. Uno de los más recientes valores de nuestra intelectualidad.
Inquieto y por eso inconstante ha incursionado en el teatro, la narrativa y la poesía, obteniendo algunas distinciones en concursos realizados.
Actualmente hace periodismo escrito y televisivo. Sus poemas vieron la luz especialmente en los dominicales de ABC Color.
POEMACOLLAG
ahora súbitos vuelvan las guitarras despacio
cabeza abajo
como el indio pata-arriba
que refresque un túnel sombrío
de pájaros o un río subterráneo tren de
empalagosa sangre
al animal blanco del cerebro de la guitarra
como la hoja repartida de parra cubre la
frente de la siesta del subocupado
que mediten
mientras pueda el camino
continuar normalmente bajo los pies
que descansen un momento nuestra montura
de pelambres extrañas
las guitarras casi sin darse cuenta nos satisface
con su boca
siempre abierta
de pan
de poemas
dentro de un voluminoso guitarrón se
encuentran nuestros gusanos
inconformes
va también
la guitarra
el músico deshilachado de las ferias acompañando
al compañero
y va la guitarra con sus cuerdas calladas
y pensativas cuerdas
sobrevolándole los diablos
de su espíritu
pienso en la aflicción batracia de las guitarras
de bocas-cosidas
porque conocen
a la guitarra desheredada
que desde el amurallado margen vomita y
agua una fiesta
ahora recién asoman enanas banderitas y
agitan
desde los segundos pisos
de sus habitaciones
pero hasta allí nomás
porque tal vez no esté del todo ausente
el compañero aún
la burla lleva oxígeno a su sonrisa
final
acaso la bala no penetró bastante en el
hueco de su espalda
ahora asistamos como fieles
feligreses sin chistar mosca
en un círculo que nos irá juntando rejuntando
mientras entierran
al compañero de curso
rápidamente
dijo el orador
aunque agazape el olor integrémonos a la
sociedad cada vez
que a uno de nosotros eliminen.
ANTI-POEMA
El café con leche que tú tomas en tu mesa
franciscana de cada mañana muy
poquitito antes de dejarte arrastrar por
las disposiciones de las líneas verticales lluvias de
tu pueblo tu pueblo
es el carnaval que acompaña a un funeral
que trepa las principales arterias compuesta de
personas pálidas que calzan apretados calzados y levantan
enormes máscaras en señales de cansados saludos al
que satisfecho contempla el cocimiento de las cadenas
comunes de tu pueblo tu pueblo
multicolor espectáculo de un circo romano cuyos
límites nadie ningún espectro se atrevió a quemar por
profundísimos miedos de que se salgan todos
los antropófagos jorobados de brillantes dientes
de que nos persigan los gamos con sus sables especiales
y nosotros quietos desarmados anticuados con
nuestra carne nuevita
el café con leche que acerca las hechuras
múltiples de múltiples madres,
cada día te despiertas repasas en los periódicos
las letritas de tu café con leche
...fusiles que te dan la ancianidad de las leyes y te
obligan amamantar al fusil
fusil que crece dentro para después en
un rincón donde observan los focos rotos consigas
disparar tiros de gastos al más amarillo
y sencillo de tus camaradas...
café con leche que te darán los carniceros
con la cuchilla de agua del matadero después de
decretarse que has caminado demasiado...
el café con leche que pausadamente repensando nunca
has probado porque
estás pensando desde las huellas que van dejando
tus antepasados y que no corresponde a tu
momento actual de pensar
quiero decir que el café con leche que husmea frente
te convierte en huellas de ti,
las huellas que siguen contigo hasta que caigas
a la piscina sin fondo del otro lado y entonces
dejarás solamente huellas que no son tuyas y contento no
te das cuenta porque dicen
que igualmente esquiando cabalgando la
misma yegua tienen otros
es así que el café con leche con
sus ojos acumulados por tiempos estratificados
continúa en la forma antigua de la porcelana
que modelaron sin luz los hombres de las cavernas
allí sobre la mesa de tu zumbante invalidez.
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