PortalGuarani.com
Inicio El Portal El Paraguay Contáctos Seguinos: Facebook - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani
BEA BOSIO

  CONFINAMIENTO II - Por BEA BOSIO - Domingo, 05 de Abril de 2020


CONFINAMIENTO II - Por BEA BOSIO - Domingo, 05 de Abril de 2020

CONFINAMIENTO II

 

Por BEA BOSIO

 

 beabosio@aol.com

En la ciudad sitiada que Mariel observa desde la ventana, el anciano del piso tres está contento.

– “Ya vuelvo, Teresa”– le dice Hermann en alemán perfecto a su mujer que está recostada en una pol­trona con la mirada extra­viada en algún sueño. Teresa lanza un suspiro, pero no responde porque hace años olvidó el idioma de su marido y ni siquiera está claro que lo esté oyendo. Hermann igual le besa la frente y la deja flotar en su vuelo porque ya son casi las cinco y se le hace tarde para el concierto. Se acerca al tocador del camarín impro­visado y con las manos tem­blorosas se pone fijador en el pelo. Al hacerlo, el espejo le devuelve un reflejo distinto y se le ensanchan los hom­bros y se le yergue el pecho. Teresa también se ve más joven en la imagen refrac­tada y de pronto parece que ya no están en España – donde por fin aceptaron su talento–, sino en Alemania, en la fábrica gris donde se conocieron.

Él era soltero y de la zona.

Ella, recién llegada –y recién viuda– buscando un trabajo para juntar dinero y soste­ner a sus hijos en el intento.

A él le había gustado el acento con que ella peleaba el alemán aprendido en lar­gas noches de desvelo, la tez aceituna de su pasado moro y la dignidad de su esfuerzo. A ella, su cora­zón bueno y la caricia de la armónica que alumbraba las noches heladas del des­tierro. Y aquel amor que se instaló en invierno creció y venció contra toda incle­mencia de geografías, idio­mas y tiempos. Trabajaron codo a codo hasta que se jubilaron y volvieron a la España natal de Teresa para disfrutar del retiro, y se entendieron en alemán y español –y sobre todo en amor– a través de acordes, caricias y gestos.

Como pasaba ahora que el Alzheimer de Teresa le había hecho olvidar el ale­mán aprendido y a él ya empezaba a fallarle el espa­ñol por viejo. Cuando recién diagnosticaron a Teresa, Hermann soplaba el fue­lle de su armónica con la esperanza de reavivar en ella los recuerdos. A veces, aquel instrumento mágico la regresaba a la tierra y la posaba junto a él, y Her­mann quería abrazarla, pero seguía tocando para poder retenerla por más tiempo. Pero ella siempre volvía a marcharse de nuevo. ¡Si supiera que ahora se volvió famoso! ¡Si pudiera enten­derle que había cumplido por fin su sueño! La primera vez que pasó, intentó decirle en español y luego mejor en Alemán, y luego solo tocó una canción y abrió la ven­tana para que ella oyera que lo estaban aplaudiendo. Teresa no tiene idea de la pandemia. No sospecha que en el encierro, los veci­nos conocieron el talento de Hermann y que él toca todas las tardes y que su audiencia va creciendo.

¡Por fin ahora no está tan solo! ¡Por fin se siente útil de nuevo! Y los aplausos le con­mueven porque sabe que en algo está contribuyendo. Ya son casi las cinco y cuando llega Tamara, Hermann la ve desde el espejo:

– “¿Cómo me veo?”– le pre­gunta sonriendo.

Tamara le acomoda el cuello y le dice que se ve perfecto.

Entonces Hermann empieza a oír las palmas que lo llaman y se asoma a su escenario y se entrega a la música con toda la fuerza de su cuerpo. Termina ago­tado en un último soplido y el público lo aclama entre vítores y aplausos.

– “¡Teresa, oye cómo me aplauden!”– exclama emo­cionado. – “¿Lo estás oyendo?”.

Teresa sonríe, aunque no es claro que lo entienda. Pero esta vez no importa tanto porque todas las penas y olvidos se disuelven en ese instante tan mágico.

* Esta pequeña ficción está basada en la historia real de Hermann y Teresa, una pareja de ancianos que vive en España. Hermann –que también tiene Alzheimer, pero más leve que el de su esposa– sabe de la pandemia y toca todas las tardes, con­vencido de que aplauden su talento en la armónica a la hora que la gente sale a ova­cionar al personal sanitario. La historia se ha vuelto viral por su enfermera, que lo ha filmado, y desde entonces sus vecinos también comen­zaron a aplaudirle e incluso a llamarlo por su nombre. Maravillas humanas del COVID-19.

 

Fuente: www.lanacion.com.py

Domingo, 05 de Abril de 2020
















ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

EL IDIOMA GUARANÍ, BIBLIOTECA VIRTUAL en PORTALGUARANI.COM

(Hacer click sobre la imagen)

 

 

 

ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

(Hacer click sobre la imagen)

 

 

 

 

ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

(Hacer click sobre la imagen)









Buscador PortalGuarani.com de Artistas y Autores Paraguayos

 

 

Portal Guarani © 2024
Todos los derechos reservados, Asunción - Paraguay
CEO Eduardo Pratt, Desarollador Ing. Gustavo Lezcano, Contenidos Lic.Rosanna López Vera

Logros y Reconocimientos del Portal
- Declarado de Interés Cultural Nacional
- Declarado de Interés Cultural Municipal
- Doble Ganador del WSA