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LUIS AGÜERO WAGNER

  APOCALIPSIS GEO-AMBIENTAL - EL IMPERIALISMO ECOLOGICO - Por JOEL FILARTIGA y LUIS AGUERO WAGNER


APOCALIPSIS  GEO-AMBIENTAL - EL IMPERIALISMO ECOLOGICO - Por JOEL FILARTIGA y LUIS AGUERO WAGNER

APOCALIPSIS  GEO-AMBIENTAL

EL IMPERIALISMO ECOLOGICO

 

Por JOEL FILARTIGA y LUIS AGUERO WAGNER


 

PRÓLOGO

La sociedad de consumo ofrece fugacidades. Cosas, personas; las cosas son fabricadas para durar, mueren al nacer, y hay cada vez mas personas arrojadas a la basura desde que se asoman a la vida. Los niños abandonados en las calles de Colombia, que antes se llamaban gamines y ahora se llaman desechables, y están marcados para morir. Los numerosos nadies, los fuera de lugar, son "económicamente inviables", según el lenguaje técnico. La ley del mercado los expulsa por superabundancia de mano de obra barata. El Norte del mundo genera basuras en cantidades asombrosas. El Sur del mundo genera marginados. Qué destino tienen los sobrantes humanos? El sistema les invita a desaparecer; les dice: "Ustedes no existen".

¿Qué hace el Norte del mundo con sus inmensidades de basura venenosa  para la naturaleza y la gente? Las envía  a los grandes espacios del Sur y del Este, de la mano de sus banqueros, que exigen libertad  para la basura a cambio de sus créditos, y de la mano de sus Gobiernos, que ofrecen sobornos.

Los 24 países desarrollados que forman la Organización para la Cooperación en el Desarrollo Económico del Tercer Mundo producen el 98% de los desechos venenosos de todo el planeta. Ellos cooperan con el desarrollo regalando al Tercer Mundo su mierda radioactiva y la otra basura tóxica que no saben dónde meter. Prohíben la importación de sustancias contaminantes, pero las derraman generosamente, sobre los países pobres. Hacen con la basura lo mismo que con los pesticidas y abonos químicos prohibidos en casa: los exportan al Sur bajo otros nombres.

 En el reino de lo efímero, todo se convierte inmediatamente en chatarra para que bien se multipliquen la demanda, las deudas y las ganancias, las cosas se agotan en un santiamén, como las imágenes que disparan la ametralladora  de la televisión y las modas y los ídolos que la publicidad lanza al mercado.

 El Sur, basurero del Norte, hace todo lo posible por convertirse en su caricatura. Pero la sociedad de consumo (dime cuantos consumes y te diré cuanto vales), invita a una fiesta prohibida para el 80% de la humanidad. Las fulgurantes burbujas se estrellan contra los altos muros de la realidad. La poca naturaleza que le queda al mundo, maltrecha y al borde del agotamiento, no podría sustentar el delirio del supermercado universal, y al fin y al cabo, la gran mayoría de la gente consume poco, poquito y nada necesariamente, para garantizar el equilibrio de la economía mundial mediante sus brazos baratos y sus productos a precio de ganga. En un mundo unificado por el dinero, la modernización expulsa mucha más gente que la que integra.  

 Para una innumerable cantidad de niños y jóvenes latinoamericanos, la invitación al consumo es una invitación al delito. La televisión te hace agua la boca y la policía te echa de la mesa. El sistema niega lo que ofrece; y no hay Valium que pueda dormir esa ansiedad ni Prozac capaz de apagar ese tormento. La lucha social aparece en las páginas políticas y sindicales.

 El mundo de fin de siglo viaja con más náufragos que navegantes, los técnicos denuncian los "excedentes de población", en el Sur, donde las masas ignorantes no saben hacer otra cosa que violar el sexto mandamiento día y noche. ¿"Excedentes de población" en Brasil donde hay 17 habitantes por kilómetro cuadrado, o en Colombia, donde hay 29?. Holanda tiene 400 habitantes por kilómetro cuadrado y ningún holandés se muere de hambre; pero en Brasil y en Colombia, un puñado de voraces se queda con todos los panes y peces.

 Cada vez son más los niños marginados que, según sospechan  ciertos expertos, "nacen con tendencia al crimen y la prostitución". Ellos integran el sector más peligroso de los "excedentes de población". El niño como amenaza pública, la conducta antisocial del menor en América, es el tema recurrente de los Congresos Panamericanos del Niño desde 1993.

A principios de siglo, el científico inglés Cyril Burt propuso eliminar a los pobres muy pobres "impidiendo la propagación de su especie". A fin de siglo del Pentágono anuncia la renovación de sus arsenales, adaptados a la guerra del futuro, que tendrán por objetivo los motines callejeros y los saqueos; y en algunas ciudades latinoamericanas, como Santiago de Chile, ya hay cámaras de televisión vigilando las calles.

El sistema está en guerra con los pobres que fabrica, y a los pobres más pobres los trata como si fueran basura tóxica. Pero el Sur no puede exportar al Norte estos residuos peligrosos, que se multiplican cada día. No hay manera de "impedir la propagación de su especie", aunque según el arzobispado de San Pablo, cinco niños caen asesinados cada día en las calles de las ciudades latinoamericanas, una parte de ellos son los 40 desechables que cada mes caen asesinados en las calles de las ciudades colombianas.

Tampoco se puede mantenerlos escondidos, aunque los desechables no existen en la realidad oficial: la población marginal que más ha crecido en Buenos Aires se llama ciudad Oculta y se llaman ciudades perdidas los barrios de lata y cartón que brotan en barrancos y basurales de los suburbios de la ciudad de México.

No hace mucho, los desechables colombianos emergieron debajo de las piedras y se levantaron para gritar. La manifestación estalló cuando se supo que los escuadrones parapoliciales, los grupos de limpieza social, mataban indigentes para venderlos a los estudiantes que aprenden anatomía en la Universidad Libre de Barranquilla.

Y entonces Buenaventura Vidal, contador de cuentos, les contó la verdadera historia de la creación. Ante los vomitados del sistema, Buenaventura contó que a Dios le sobraban pedacitos de todo lo que creaba. Mientras nacían de su mano el sol y la luna, el tiempo, el mundo, los mares y las selvas, Dios iba arrojando al abismo los desechos que le sobraban pero Dios, distraído, se había olvidado de la mujer y el hombre que esperaban allá en el fondo del abismo, queriendo existir. Y ante los hijos de la basura, Buenaventura contó que la mujer y el hombre no habían tenido mas remedio que hacerse a sí mismos, y se habían creado con aquellas sobras de Dios. Y por eso nosotros, nacidos de la basura, tenemos todos algo de día y algo de noche, y somos un poco tierra y un poco agua y un poco viento.

Eduardo Galeano

 

GLOBALIZACIÓN

El traslado de desechos tóxicos y de industrias contaminantes del norte desarrollado hacia otras latitudes de la tierra parece continuar la interminable saga iniciada por los conquistadores en carabelas del Renacimiento, y encadenarla a la subsiguiente dominación colonial y neocolonial, la inversión imperialista, la invasión de los tecnócratas en jets y las misiones de las gemelas de Bretton Woods: el Banco Mundial y el fondo monetario internacional. Como problema principal de Latinoamérica y de los países del Tercer Mundo, es solo una expresión nueva de un mal tan antiguo como la civilización: el imperialismo. Solo que la infamia de las "culturas" impuestas al tercer mundo está perfeccionando sus funciones de sirviente al servicio de los opulentos centros de poder.  Su existencia ya no está solo supeditada a las necesidades ajenas, que hacen de él un gran reservorio y  fuente de materias primas. Hoy se ha convertido en un gran basurero del primer mundo.

La realidad de la situación emerge como el legado maldito de siglos de educación para los pobres; los lujos de las vidrieras no pueden ser tocados por ellos, y en un momento en que el trabajo honrado generalmente no alcanza ni siquiera para sostener una vida digna, las posibilidades se reducen a dos opciones: la delincuencia privada, denominada robo, estafa, evasión de impuestos, extorsión etc., y la delincuencia gubernamental, que incluye entre los platos fuertes de su menú la concertación de préstamos en condiciones fraudulentas, la creación de condiciones propicias para la evasión de divisas y la especulación financiera, y en el caso específico de indoamerica, la vista gorda a  condición de puerto libre para el narcotráfico. A esta segunda opción se la denomina eufemísticamente "corrupción", pero ella, como decíamos anteriormente, tiene su origen en la siquis de cada individuo "producido" por las sociedades contemporáneas.

En el ámbito mundial, las mismas no son sino inmensas fábricas de consumidores. Para llegar a este punto hubo que degradar trabajosamente los valores y principios del ser humano. Esto se logró principalmente convirtiendo a la verdad en un tema sucio y espinoso, cosa que los latinos aprendimos en base el viejo postulado de que "La letra con sangre entra". Luchar por los intereses del país contra la voracidad de los capitales extranjeros es un acto que la mayoría de los ciudadanos actuales considerarían extravagante y peligroso.

De este modo, la fiebre consumista no solo produce una actitud receptiva y complaciente para con el capital extranjero (el cual no aterriza por una cuestión de generosidad y filantropía), sino que además nos lleva hasta el extremo de aceptar los residuos de su placer en la forma de basura, desechos industriales y productos tóxicos en desuso, generalmente prohibidos en sus países de origen.

Los centros  imperialistas se ocupan cotidianamente de generar tóxicos cada vez más peligrosos, en cantidades cada vez mayores, contaminando áreas a cada momento más grandes de la tierra, el agua y la atmósfera. Esta basura empieza a desbordarse, alcanzando así sea en volúmenes todavía pequeños, el espacio exterior. Este es uno de los principales costos de una carrera hacia niveles de confort surrealistas para una elite inmensamente rica, suspendida en la privilegiada burbuja del consumo sin restricciones.

Los países de la comunidad económica Europea producen 25 a 35 millones de toneladas de basura tóxica por año. ¿Cómo desprenderse de este molesto y peligroso residuo? Las grandes empresas pagan por deshacerse de los desechos, a un precio de aproximadamente 2.500 dólares por tonelada. Hay compañías especializadas que se ocupan de esta tarea, a través de la incineración de los desechos con alta tecnología.  Pero hay otras que simplemente despachan la basura rumbo a los países pobres, pagando por los fletes el exiguo precio de 150 dólares por tonelada.  Como envían los tóxicos como donaciones, no solo ganan la diferencia sino que además evaden impuestos.

Es menos notorio pero igualmente real, que la globalización también es un proceso que distribuye empobrecimiento con todas sus secuelas, entre ellas el deterioro acelerado del equilibrio ecológico natural en los países periféricos y en las regiones pobres de los países ricos. Las naciones pobres multiplican sus deudas y para pagarlas, deterioran sus ya castigados ecosistemas a través de la explotación minera y petrolífera, las industrias obsoletas, la deforestación y los impactos ambientales de los experimentos genéticos que voraces transnacionales realizan en sus territorios.

La transferencia hacia países pobres de una planta industrial metal mecánica y química, es también una forma de exportar deterioro ecológico. Gracias a los bajos salarios vigentes en estas naciones, los países ricos abaratan los costos de producción, concentran en sus territorios tecnología de punta y se desembarazan de las industrias con mayores efectos contaminantes que están emigrando pues al tercer mundo, atraídas por las menores exigencias ambientales, los bajos impuestos, los mercados abiertos, la mano de obra barata y la ausencia de regulaciones. Un ejemplo son las maquiladoras instaladas a  lo largo de la frontera de México con EE.UU. Por esta vía, 50 de las 100 mayores empresas estadounidenses aprovechan la mano de obra más barata y la falta de controles ambientales en Latinoamérica. 

La zona fronteriza entre Estados Unidos y México es una zona económica y demográfica particularmente dinámica: entre 1950 y 1980 la población  de los estados fronterizos situados del lado mexicano se ha triplicado.  En los años setenta y ochenta se han implantado en el lado mexicano de la zona más de 2.000 empresas, que se benefician de un régimen fiscal y aduanero privilegiado(las maquiladoras), en la actualidad emplean a más de 750.000 personas.  En virtud de este régimen, las materias primas que importan están exentas de aranceles aduaneros y, en cambio, los desechos procedentes de la transformación de esas materias deberán ser repatriados al país de procedencia, que por lo general es los EUA. Pero la circulación de camiones en la frontera se ha duplicado en cinco años: Se calcula que cada año la atraviesan 2 millones de vehículos, lo que dificulta el control de los traslados de los productos de todos los tipos que entran y salen en México.

Según cálculos de la OCDE, el sector de las maquiladoras produce cada año unas 60,000 toneladas de desechos peligrosos.  Los documentos oficiales indican que en 1996 se trataron y devolvieron a EUA sólo 48.000 toneladas de residuos. La diferencia, obviamente, queda en México. Las inspecciones de las maquiladoras indican que apenas un 25 por  ciento de las empresas se encuentran en total conformidad con la ley y que las irregularidades graves son frecuentes.

Muchas son las maquiladoras que en México se deshacen de forma ilegal de sus desechos peligrosos, arrojándolos a vertederos salvajes situados en la proximidad de la frontera.  En 1996, de los ocho millones de toneladas de desechos industriales peligrosos producidos en MÉXICO, sólo el 12% fueron objeto de un tratamiento adecuado.

En 1991, de 1855 maquiladoras, solamente 200 remitían los desechos peligrosos a los EUA en virtud del acuerdo bilateral de 1987 que reglamenta los movimientos de desechos tóxicos entre México y los EUA.  Se han expresado graves preocupaciones a propósito del cambio de régimen fiscal previsto para los años 2000-2002, con la adopción de un nuevo régimen que permita exonerar a las empresas de la obligación de reexportar sus desechos. 

Todo esto en nombre de mitos que los imperios exportan como el libre  comercio o la promoción de los inversionistas, que aparecen como única salida para los países del sur.

Como un agregado más del proceso globalización enormes cantidades de basura radiactiva y tóxica, subproducto peligroso y no rentable del progreso de las naciones ricas, son consignadas a las naciones periféricas para su depósito final, mediante políticas de corto, mediano y largo plazo. De esta forma los pobladores de los países periféricos nos vemos en el patético papel de vivir rodeados por los deshechos de una industria nacional, las más de las veces ineficiente y poco inclinada a invertir en mecanismos de tratamiento, reciclado y confinamiento y encima de ello a padecer las consecuencias concretas de habitar en el traspatio de las grandes potencias.

Las comunidades y entidades con un nivel mayor de desarrollo acaparan el ingreso, concentran la riqueza, generan mayores volúmenes de basura y producen desechos  cada vez más tóxicos y peligrosos. La industria sucia puede ser vista como la más conveniente en los países aventajados. No obstante ser la más rentable, comporta la necesidad de exportar hacia áreas menos favorecidas los desechos indeseables que genera.

Los pobladores de las regiones fuertemente contaminantes, son muy celosos de su propia salud y bienestar; pero no tienen reparos en consumir masivamente productos sofisticados cuya fabricación, transporte y empacado generan grandes volúmenes de contaminantes de diversos grados de peligrosidad; limitan sus desvelos ecologistas a su entorno más inmediatos y por ello se resisten a cargar con los riesgos de su reciclaje y confinamiento final.

Con miope necedad, olvidan que ricos y pobres compartimos el mismo planeta, y pugnan por deshacerse de su basura, endosándola a otras regiones con menor desarrollo de su propio país o de sus vecinos pobres.

Para contaminar el mundo periférico los imperialistas no están solos; la burguesía comisionista, intermediaria desde siempre entre los explotados del tercer mundo  y los centros de poder, colabora con entusiasmo. Cuando la ASI (American Security International) anunció que exportaría desechos tóxicos a Sudamérica, surgieron caporales nativos "muy interesados" en recibir la basura. Lo mismo sucede con autoridades de países africanos. Diplomáticos tercermundistas se dedican con denuedo a negociar el tránsito de los desechos industriales hacia sus países. Heinrich Kreyenberg, ex cónsul honorario del Paraguay en Dusseldorf, Alemania, fue condenado en este país europeo por "eliminación de desechos tóxicos que ponen en peligro el medio ambiente". Antes de quemar los desechos en un colegio de Zhena, zona de Gustrow, Kreyenberg había hecho reiterados intentos de enviar el cargamento tóxico al Paraguay.

Indagando sobre crímenes como este, y otros cometidos por la humanidad sobre si misma, se llega muy lejos; se descubre un universo cultural y económico tributario, estructuras políticas y mentales que ceden ante la presión exterior, mentiras que han levantado defensas inexpugnables, cavado trincheras estratégicas, invadido y conquistado conciencias. En medio de esta nebulosa, como una visión abstrusa, aparece un antiguo crimen: el imperialismo.

 

 

AGRESIONES

El traslado de desechos tóxicos y de industrias contaminantes del norte desarrollado hacia otras latitudes de la tierra parece continuar la interminable saga iniciada por los conquistadores en carabelas del Renacimiento, y encadenarla a la subsiguiente dominación colonial y neocolonial, la inversión imperialista, la invasión de los tecnócratas en jets y las misiones de las gemelas de Bretton Woods: el Banco Mundial y el fondo monetario internacional. Como problema principal de Latinoamérica y de los países del Tercer Mundo, es solo una expresión nueva de un mal tan antiguo como la civilización: el imperialismo. Solo que la infamia de las "culturas" impuestas al tercer mundo está perfeccionando sus funciones de sirviente al servicio de los opulentos centros de poder.  Su existencia ya no está solo supeditada a las necesidades ajenas, que hacen de él un gran reservorio y  fuente de materias primas. Hoy se ha convertido en un gran basurero del primer mundo.

La realidad de la situación emerge como el legado maldito de siglos de educación para los pobres; los lujos de las vidrieras no pueden ser tocados por ellos, y en un momento en que el trabajo honrado generalmente no alcanza ni siquiera para sostener una vida digna, las posibilidades se reducen a dos opciones: la delincuencia privada, denominada robo, estafa, evasión de impuestos, extorsión etc., y la delincuencia gubernamental, que incluye entre los platos fuertes de su menú la concertación de préstamos en condiciones fraudulentas, la creación de condiciones propicias para la evasión de divisas y la especulación financiera, y en el caso específico de indoamerica, la vista gorda a  condición de puerto libre para el narcotráfico. A esta segunda opción se la denomina eufemísticamente "corrupción", pero ella, como decíamos anteriormente, tiene su origen en la siquis de cada individuo "producido" por las sociedades contemporáneas.

En el ámbito mundial, las mismas no son sino inmensas fábricas de consumidores. Para llegar a este punto hubo que degradar trabajosamente los valores y principios del ser humano. Esto se logró principalmente convirtiendo a la verdad en un tema sucio y espinoso, cosa que los latinos aprendimos en base el viejo postulado de que "La letra con sangre entra". Luchar por los intereses del país contra la voracidad de los capitales extranjeros es un acto que la mayoría de los ciudadanos actuales considerarían extravagante y peligroso.

De este modo, la fiebre consumista no solo produce una actitud receptiva y complaciente para con el capital extranjero (el cual no aterriza por una cuestión de generosidad y filantropía), sino que además nos lleva hasta el extremo de aceptar los residuos de su placer en la forma de basura, desechos industriales y productos tóxicos en desuso, generalmente prohibidos en sus países de origen.

Los centros  imperialistas se ocupan cotidianamente de generar tóxicos cada vez más peligrosos, en cantidades cada vez mayores, contaminando áreas a cada momento más grandes de la tierra, el agua y la atmósfera. Esta basura empieza a desbordarse, alcanzando así sea en volúmenes todavía pequeños, el espacio exterior. Este es uno de los principales costos de una carrera hacia niveles de confort surrealistas para una elite inmensamente rica, suspendida en la privilegiada burbuja del consumo sin restricciones.

Los países de la comunidad económica Europea producen 25 a 35 millones de toneladas de basura tóxica por año. ¿Cómo desprenderse de este molesto y peligroso residuo? Las grandes empresas pagan por deshacerse de los desechos, a un precio de aproximadamente 2.500 dólares por tonelada. Hay compañías especializadas que se ocupan de esta tarea, a través de la incineración de los desechos con alta tecnología.  Pero hay otras que simplemente despachan la basura rumbo a los países pobres, pagando por los fletes el exiguo precio de 150 dólares por tonelada.  Como envían los tóxicos como donaciones, no solo ganan la diferencia sino que además evaden impuestos.

Es menos notorio pero igualmente real, que la globalización también es un proceso que distribuye empobrecimiento con todas sus secuelas, entre ellas el deterioro acelerado del equilibrio ecológico natural en los países periféricos y en las regiones pobres de los países ricos. Las naciones pobres multiplican sus deudas y para pagarlas, deterioran sus ya castigados ecosistemas a través de la explotación minera y petrolífera, las industrias obsoletas, la deforestación y los impactos ambientales de los experimentos genéticos que voraces transnacionales realizan en sus territorios.

La transferencia hacia países pobres de una planta industrial metal mecánica y química, es también una forma de exportar deterioro ecológico. Gracias a los bajos salarios vigentes en estas naciones, los países ricos abaratan los costos de producción, concentran en sus territorios tecnología de punta y se desembarazan de las industrias con mayores efectos contaminantes que están emigrando pues al tercer mundo, atraídas por las menores exigencias ambientales, los bajos impuestos, los mercados abiertos, la mano de obra barata y la ausencia de regulaciones. Un ejemplo son las maquiladoras instaladas a  lo largo de la frontera de México con EE.UU. Por esta vía, 50 de las 100 mayores empresas estadounidenses aprovechan la mano de obra más barata y la falta de controles ambientales en Latinoamérica. 

La zona fronteriza entre Estados Unidos y México es una zona económica y demográfica particularmente dinámica: entre 1950 y 1980 la población  de los estados fronterizos situados del lado mexicano se ha triplicado.  En los años setenta y ochenta se han implantado en el lado mexicano de la zona más de 2.000 empresas, que se benefician de un régimen fiscal y aduanero privilegiado(las maquiladoras), en la actualidad emplean a más de 750.000 personas.  En virtud de este régimen, las materias primas que importan están exentas de aranceles aduaneros y, en cambio, los desechos procedentes de la transformación de esas materias deberán ser repatriados al país de procedencia, que por lo general es los EUA. Pero la circulación de camiones en la frontera se ha duplicado en cinco años: Se calcula que cada año la atraviesan 2 millones de vehículos, lo que dificulta el control de los traslados de los productos de todos los tipos que entran y salen en México.

Según cálculos de la OCDE, el sector de las maquiladoras produce cada año unas 60,000 toneladas de desechos peligrosos.  Los documentos oficiales indican que en 1996 se trataron y devolvieron a EUA sólo 48.000 toneladas de residuos. La diferencia, obviamente, queda en México. Las inspecciones de las maquiladoras indican que apenas un 25 por  ciento de las empresas se encuentran en total conformidad con la ley y que las irregularidades graves son frecuentes.

Muchas son las maquiladoras que en México se deshacen de forma ilegal de sus desechos peligrosos, arrojándolos a vertederos salvajes situados en la proximidad de la frontera.  En 1996, de los ocho millones de toneladas de desechos industriales peligrosos producidos en MÉXICO, sólo el 12% fueron objeto de un tratamiento adecuado.

En 1991, de 1855 maquiladoras, solamente 200 remitían los desechos peligrosos a los EUA en virtud del acuerdo bilateral de 1987 que reglamenta los movimientos de desechos tóxicos entre México y los EUA.  Se han expresado graves preocupaciones a propósito del cambio de régimen fiscal previsto para los años 2000-2002, con la adopción de un nuevo régimen que permita exonerar a las empresas de la obligación de reexportar sus desechos. 

Todo esto en nombre de mitos que los imperios exportan como el libre  comercio o la promoción de los inversionistas, que aparecen como única salida para los países del sur.

Como un agregado más del proceso globalización enormes cantidades de basura radiactiva y tóxica, subproducto peligroso y no rentable del progreso de las naciones ricas, son consignadas a las naciones periféricas para su depósito final, mediante políticas de corto, mediano y largo plazo. De esta forma los pobladores de los países periféricos nos vemos en el patético papel de vivir rodeados por los deshechos de una industria nacional, las más de las veces ineficiente y poco inclinada a invertir en mecanismos de tratamiento, reciclado y confinamiento y encima de ello a padecer las consecuencias concretas de habitar en el traspatio de las grandes potencias.

Las comunidades y entidades con un nivel mayor de desarrollo acaparan el ingreso, concentran la riqueza, generan mayores volúmenes de basura y producen desechos  cada vez más tóxicos y peligrosos. La industria sucia puede ser vista como la más conveniente en los países aventajados. No obstante ser la más rentable, comporta la necesidad de exportar hacia áreas menos favorecidas los desechos indeseables que genera.

Los pobladores de las regiones fuertemente contaminantes, son muy celosos de su propia salud y bienestar; pero no tienen reparos en consumir masivamente productos sofisticados cuya fabricación, transporte y empacado generan grandes volúmenes de contaminantes de diversos grados de peligrosidad; limitan sus desvelos ecologistas a su entorno más inmediatos y por ello se resisten a cargar con los riesgos de su reciclaje y confinamiento final.

Con miope necedad, olvidan que ricos y pobres compartimos el mismo planeta, y pugnan por deshacerse de su basura, endosándola a otras regiones con menor desarrollo de su propio país o de sus vecinos pobres.

Para contaminar el mundo periférico los imperialistas no están solos; la burguesía comisionista, intermediaria desde siempre entre los explotados del tercer mundo  y los centros de poder, colabora con entusiasmo. Cuando la ASI (American Security International) anunció que exportaría desechos tóxicos a Sudamérica, surgieron caporales nativos "muy interesados" en recibir la basura. Lo mismo sucede con autoridades de países africanos. Diplomáticos tercermundistas se dedican con denuedo a negociar el tránsito de los desechos industriales hacia sus países. Heinrich Kreyenberg, ex cónsul honorario del Paraguay en Dusseldorf, Alemania, fue condenado en este país europeo por "eliminación de desechos tóxicos que ponen en peligro el medio ambiente". Antes de quemar los desechos en un colegio de Zhena, zona de Gustrow, Kreyenberg había hecho reiterados intentos de enviar el cargamento tóxico al Paraguay.

Indagando sobre crímenes como este, y otros cometidos por la humanidad sobre si misma, se llega muy lejos; se descubre un universo cultural y económico tributario, estructuras políticas y mentales que ceden ante la presión exterior, mentiras que han levantado defensas inexpugnables, cavado trincheras estratégicas, invadido y conquistado conciencias. En medio de esta nebulosa, como una visión abstrusa, aparece un antiguo crimen: el imperialismo.

 

EL PLATANO Y OTRAS MALDICIONES PARA CENTROAMERICA

Para el imperialismo estadounidense, Centroamérica es solo un apéndice natural. Cuando a mediados del siglo XIX el filibustero William Walker invadió Centroamérica previó saqueo y asesinato de un número nada reducido de nicaraguenses, salvadoreños y hondureños, se autoproclamó presidente de varios países latinoamericanos donde reimplantó la esclavitud. A su regreso a Estados Unidos fue recibido como un prócer.

En 1912 el presidente William H Taft aseguraba: "No está lejano el día en que tres banderas de barras y estrellas señalen en tres sitios equidistantes la extensión de nuestro territorio: una en el Polo Norte, otra en el Canal de Panamá y la tercera en el Polo Sur. Todo el hemisferios será nuestro, de hecho como, en virtud de nuestra superioridad racial, ya es nuestro moralmente".

En los años 20 en Nicaragua 12000 "marines" desembarcaron y tardaron 7 años en deshacerse de un minúsculo ejército en harapos conducido por el patriota AUGUSTO CESAR SANDINO, que caería finalmente asesinado por orden del embajador estadounidense, Arthur Bliss Lane.

Los EUA habían pagado, poco antes 25 millones de dólares a Colombia para lograr la independencia de Panamá, país nacido para que los EUA dispongan un canal intercomunicador entre ambos océanos.

En Guatemala y otros países de la región la United Fruit, luego United Brands, ejercía el monopolio bananero.

La United Fruit tiene mucho que ver con el despectivo apelativo de "Republiqueta Bananera" que se le endilga a las naciones de economía primaria y monoproductora, donde una minoría opulenta vela por los intereses de potencias imperialistas extranjeras usurpando los mejores recursos. El colonialismo ecológico ha dado una nueva dimensión al vocablo: un estudio realizado por la Universidad de Costa Rica ha determinado que las mujeres que trabajan en las plantaciones de banano están en grave riesgo de sufrir cáncer y daños genéticos por la exposición a pesticidas.

El trabajo reveló que las trabajadoras de las plantaciones han sido expuestas a plaguicidas  como el Imazalil, clorpirifos y diazinon, así como a otros pesticidas obsoletos usados en las fumigaciones aéreas.

La investigación abarcó plantaciones bananeras de Guápiles y sus alrededores, en el litoral del caribe costarricense, a unos 60 kilómetros al nordeste de San José.

Durante el estudio, que incluyó visitas a plantaciones de empresarios denominados independientes (no vinculados con las grandes transnacionales), 57 trabajadores de 15 plantas empacadoras de banano fueron sometidas a observación y análisis de laboratorio. Los exámenes determinaron que mujeres que trabajan atomizando las frutas con plaguicidas en las plantas o que se encargan de desempacar y abrir las bolsas plásticas con que se cubren los racimos de banano, sufren afecciones en sus cromosomas y en el ADN, donde está el contenido del material genético. Los plaguicidas elevan los riesgos de padecer cáncer, y de engendrar hijos con malformaciones.

Varios miles de costarricenses quedaron ya esterilizados por agroquímicos utilizados en el banano y tienen planteados juicios en Costa Rica y EUA.

El banano genera en Costa Rica 600 millones de dólares y aporta al fisco 30 millones de dólares, pero al costo de una enorme degradación medioambiental y de supeditar el país al mercado externo.

La repentina explotación masiva de oro, una de las actividades más destructoras de la naturaleza, ha desatado también una intensa controversia en Costa Rica.

Durante los últimos años, 23 grandes multinacionales especialmente estadounidense y canadiense, se han instalado en Costa Rica y han recibido 63 permisos de exploración de oro, prácticamente en todo el territorio.

Costa Rica, igual que otras naciones latinoamericanas, asiste actualmente a una agresiva llegada de grandes corporaciones transnacionales dedicadas a la explotación de minerales metálicos. La causa, como siempre, son las regulaciones ambientales menos estrictas.

La "Placer Dome" canadiense provocó destrucción  de bosques y la contaminación de suelos, agua y alteración de flora y fauna de unas 100 hectáreas en la zona norte del país.

Otra empresa, " Minera Rayrock ", también canadiense, impugnó el rechazo del estudio de impacto ambiental por parte de un organismo estatal.

El anuncio de que la firma canadiense "Lyon Lake Mines", que opera en Costa Rica, bajo el nombre de "Novontar", iniciará labores de extracción de oro hizo a los grupos conservacionistas declarar una "emergencia laboral". Todos los proyectos tienen en común, según los grupos ecologistas, que "no han sido consultadas", las comunidades afectadas y además de ser altamentes contaminantes, sobretodo por los riesgos que tiene el cianuro en el proceso de purificación. Todo esto perjudicará a una importante fuente de ingresos del país, el ecoturismo, que genera cada año 700 millones de dólares de beneficio gracias a la llegada de unos 700,000 visitantes.

Los pueblos indígenas de Panamá, por su parte, se encuentran ante un reto histórico: la defensa de sus territorios ante el nuevo auge de explotación minera.

Las comarcas indígenas se encuentran ante el peligro de las concesiones que, basadas en un obsoleto código minero que data de 1963, se han venido otorgando. El código desconoce en su totalidad la integridad y el respeto a las regiones indígenas.

Durante los últimos años, se ha tratado de persuadir a la opinión pública panameña, sobre los beneficios y la prosperidad que el país alcanzaría mediante las inversiones extranjeras en el campo minero. Lo que no se ha dicho es que estas exploraciones y explotaciones se harán, en su mayoría, en territorios indígenas. Por ello, en marzo de 1996, la comisión de asuntos indígenas de la asamblea legislativa de panamá citó a la Ministra De Industria Y Comercio, quién reconoció las concesiones y la solicitud de concesiones en las comarcas EMBERA y NGOBE - BUGLE, al igual que en las comarcas de KUNA YALA y MADUN GANDI, que abarcan decenas de miles de hectáreas.

Según la ministra Villareal, "no hay que hacer ningún tipo de indemnización, porque se están cumpliendo con los requisitos para evitar daños ambientales". Con respecto al hecho de no haber utilizado mecanismos de consulta a los pueblos indígenas, la ministra afirmó que "la ley no dice que los gobiernos tienen que consultar sobre un área determinada, ya que la misma ley establece que el subsuelo es del estado".

Específicamente los problemas por las concesiones mineras existen en la región de Cerro Colorado y el KUNA YALA.  En la primera, desde la década de los '70 se realizaron varios estudios para desarrollar proyectos mineros, especialmente la extracción de cobre y oro. Ello llevó al desplazamiento de miembros de la comunidad NGOBE, al igual que a la destrucción de pozos de agua y cultivos de café, banano y cítricos.

En el campo ecológico, las actividades relacionadas con la explotación minera, provocaron que las aguas del río San Felix se ensuciaran y contaminaran.

Actualmente, el consejo de ministros ha aprobado un contrato entre la Cooperación Minera Cerro Colorado (CODEMIN) y la sociedad de PANACOBRE S.A. para la explotación de yacimientos minerales. Sin embargo, el pueblo NGOBE-BUGLE no ha tenido ninguna participación en esta decisión. Se considera que Cerro Colorado es uno de los depósitos de cobre más grandes del mundo y por eso se trata de explotar aún sin el consentimiento de los NGOBES.

Según el pueblo Guaymi, "la misma traerá cambios en la vida guaymi, en las costumbres, en la manera de ser. El cambio en sí no es malo; la vida es como un río, siempre cambiando su agua, lo importante es distinguir entre cambios buenos y cambios malos, como el mismo río a veces da vida a los cultivos y otras veces los arrastra. Por eso es que el pueblo guaymi puede mantenerse abierto a los cambios, pero debe buscar que sean buenos".

Los inversionistas mineros aparecieron en primer lugar como compradores de MOLAS  vestido tradicional de las mujeres kunas, y eventualmente fueron reconociendo que su intención principal era la explotación de los minerales del subsuelo de la región.

Aunque esta política divide y debilita las instituciones políticas del pueblo kuna, actualmente una compañía extranjera está dispuesta a explorar cinco concesiones mineras. Por ello este pueblo manifestó que a pesar que la tierra conforma la esencia de su vida y su cultura, el gobierno no solo no reconoce los límites legítimos de su territorio, sino que desea además disponer arbitrariamente de las tierras reconocidas como propiedad de este pueblo, para concederlas a empresas extranjeras para la explotación minera, sin ninguna consulta con el Congreso General Kuna.

Pero no son las multinacionales mineras las únicas desgracias que aterrizan en la región. 

El huracán Mitch causó en Centroamérica, en octubre de 1998, la muerte o desaparición de más 20.000 personas y dejó 2 millones de damnificados, al tiempo que destruyó casas, puentes, rutas, hospitales y cosechas por muchos millones de dólares. Solo en Honduras, uno de los países más pobres de América Latina, el grupo ecologista World Watch estima que la mitad de la población debió ser evacuada y solo una minoría tenía agua potable.

Poco antes el país había perdido la mitad de sus bosques, vitales para limpiar el aire que contaminan los autos y las fábricas del mundo, debido a incendios causados por sequías.

Más al sur en la región, el temible fenómeno de El Niño también causó estragos:  centenares de personas murieron o desaparecieron en Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil y Perú a causas de inundaciones.

En las zonas más afectadas, las viviendas quedaron totalmente arruinadas y las tierras inaptas para el cultivo.

Unas 130 mil personas debieron ser evacuadas en Argentina a mediados de año por inundaciones que provocaron miles de millones de dólares en pérdidas, sobre todo de cosechas y ganados.

Para millones de latinoamericanos, esos desastres no solo se llevaron sus casas sino sus sueños de prosperidad: las expectativas de desarrollo nacidas tras casi una década de abrazar duras políticas de ajustes y libre mercado se esfumaron en pocos días.

El futuro depara ahora solo sacrificio y esfuerzo, además del miedo que surgan nuevos y violentos fenómenos atmosféricos.

Pero cada vez más personas saben que estos desastres no obedecen solo a causas naturales sino que son en buena parte provocados por el hombre. Es sabido que automóviles y fábricas emiten gran cantidad de gases que se acumulan en la atmósfera; después esos gases causan el "EFECTO INVERNADERO": impide que el calor del sol se disipe de la superficie de la tierra, originando un clima cálido que estalla en mareas y huracanes.

El grupo ecologista Greenpeace advirtió en el foro de las Naciones Unidas, sobre el calentamiento global, realizado en noviembre de 1998 en Buenos Aires, que pronto podría comenzar a hundirse el mundo, literalmente. "Con lo que estamos emitiendo (de dióxido de carbono y otros gases), en 40 años alcanzaría a superar todo el límite tolerable para la atmósfera" dijo Juan Carlos Villalonga, coordinador de la campaña de energía de Greenpeace Argentina.

Los deshielos en los cascos polares y la expansión del agua de los océanos por el alza de la temperatura harían subir peligrosamente el nivel de la masa líquida.  "Esa elevación del mar significaría prácticamente la desaparición de varios estados insulares. Los que corren más riesgos son los países de la Micronesia y Maldivas, por su escasa elevación sobre las aguas. Y aunque no se inunden, el impacto de fenómenos meteorológicos como mareas y huracanes harían insostenible la vida en esas islas".

Las naciones de América Latina son las que más han padecido desastres, pero se encuentran una vez más, como ocurre en el plano económico y muchas veces políticas, conque la llave para afrontar el problema del clima, está fuera de sus manos y en las de EUA, el mayor contaminante del mundo.

Irónicamente Washington puso como condición para seguir avanzando sobre el tema que los países en desarrollo se sumen a los esfuerzos, ya que no quiere cargar solo con el peso que significa para sus industrias reconvertirse para contaminar menos el aire.

Sin embargo muchas naciones, en particular de Centroamérica, afirman que no están en condiciones económicas de hacerlo.

El huracán Mitch golpeó duramente a las poblaciones más pobres de Centroamérica, incluyendo los grupos indígenas. El huracán causó la muerte de 9 mil personas en Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador y afectó aproximadamente a 2,5 millones de personas en total. Más de 1 millón de hogares fueron afectados y millones  de personas se quedaron sin casas. Este fue el peor desastre natural en la historia de la región.

Turbulentos y mortales ríos arrasaron con las cosechas y el ganado o dejaron los campos cubiertos hasta un metro de alto de sedimentos y arenas en algunos lugares. El suministro de agua fue devastado, las carreteras, las líneas eléctricas y los puentes simplemente desaparecieron (531 puentes fueron destruidos). La deforestación y el cultivo de tierras marginales agravó la consecuencia de las inundaciones.

En Honduras, el país más afectado, difícilmente un pueblo o aldea escapó al desastre. Cientos de miles de personas se quedaron sin trabajo y sin ningún medio de sustento.

El huracán golpeó en un período particularmente malo para los agricultores, justo una semanas antes de que los cultivos, como el café, maíz y frijoles fueran cosechados. Los agricultores no solo perdieron la mayor parte de sus cosechas del 98, sino también sus bienes como los instrumentos y los insumos agrícolas  para producir la cosecha de 1999.

Según la organización panamericana de la salud, a causa del desastre podrían rebrotar el dengue, la diarrea aguda, la difteria, el paludismo, la poliomelitis, el sarampión, el tétanos, la tos ferina y la tuberculosis.

A pesar de todo, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, advirtió en febrero de 1999 que los ajustes y reformas neoliberales debían continuar pese a que las economías quedaron seriamente afectadas por el devastador huracán.

 

 

INDÍGENAS

CULTURAS INDIGENAS DEVORADAS POR EL CRUDO EN ARGENTINA, VENEZUELA, ECUADOR Y PERU

Ecuador es solo un ejemplo para un fenómeno bastante distribuido: la explotación de los recursos petrolíferos sin la menor protección medio ambiental y confirma que el oro negro en lugar de traer riqueza empobrece las regiones donde se instalan las torres perforadoras.

La industria petrolífera contamina el medio ambiente de varias maneras. La forma más grave y al mismo tiempo la más frecuente son los derrames de crudo a causa de la rotura  de un oleoducto. Datos oficiales de la compañía estatal PETROECUADOR  señalan que entre Octubre de 1994 y Octubre de 1995 se produjeron 58 accidentes, la mayoría causados por la corrosión de la tubería, que en total vertieron unos 6.047 barriles (casi un millón de litros) de petróleo en el medio. El líquido contamina los acuíferos, provoca la reducción de la pesca y a menudo envenena el agua potable de la población indígena. Un 40% de la población asentada cerca de los pozos tiene que buscar el agua potable a menos de 200 metros de un acuífero contaminado por el petróleo, y un 20% tiene que utilizar el agua contaminada por el petróleo para su propio consumo. Un 30% la utiliza para tareas domésticas, la aparición de enfermedades es una consecuencia inevitable.

Los casos de anemia, TBC, hongos de la piel, desnutrición, cálculo del riñón y molestias del hígado alcanzan más del doble de los porcentajes registrados en asentamientos alejados de los pozos de petróleo. Más de un tercio de la población sufre anemia. La cuota de mortalidad infantil es de 143 por cada mil nacidos, mientras que la media nacional de Ecuador se cifró en 44 (1.988). Los abortos alcanzan el 10% de los embarazos. Entre las actividades de mayor riesgo para la salud se encuentra  la limpieza manual de las piscinas de crudo. Estas piscinas excavadas en el suelo, sin protección alguna, sirven para almacenar el agua extraída junto con el petróleo, aunque luego es vertida en los ríos de la zona. Otras veces se utiliza para regar los caminos y evitar el levantamiento de polvo. La lluvia distribuye las sustancias químicas de esta mezcla por la cuneta y contamina de esta manera los campos.  Un 40% de la población masculina mayor de 15 años ha trabajado alguna vez en la limpieza de las piscinas de petróleo.  Seis de cada diez personas empleadas durante menos de un mes, sufren enfermedades de la piel, mientras que en el caso de los que trabajan más de un mes, son 8 de cada diez. Dolores de cabeza, de las articulaciones y del estómago son frecuentes. Este trabajo, sin embargo, suele ser incluso codiciado dado que es la única fuente de ingreso para los indígenas, cuyos campos y cafetales están afectados por el agua y el aire envenenados.

Parlamentarios y representantes de acción ecológica de Ecuador por su parte demandaron ante la Asamblea de Accionistas de TEXACO en Houston, EUA, una indemnización justa para las comunidades indígenas que habitan en la región amazónica del Ecuador, pero fueron humillados al ser expulsados del local donde se llevaba a cabo el evento por fuerzas de seguridad.

Texaco es un ejemplo del "ambientalismo corporativo" ya que la empresa se autoproclama ecologista. En el vecino Perú los consejos AGUARUNA y HUAMBISA, organización representativa de los pueblos asentados en la provincia de Condorcanqui, y del distrito de Imaza de la provincia de Bagua, jurisdicción que incluye el espacio territorial de la Cordillera del Cóndor, ha emitido un pronunciamiento en el que denuncia los graves daños en el entorno ecológico por los combates entre los ejércitos de Ecuador y Perú en 1995. El documento denunciaba el perjuicio que el combate ocasionaba, y como los ejércitos arrojaban sus desechos y otros materiales contaminantes a los ríos, además de cómo las comunidades debían desplazarse por la cercanía de los bombardeos. Las comunidades más afectadas eran: PASHKUS, MUWAIN, KUNENTSA, TEESH, ACHUIM, SHAIM, PAISA, KUSU CHICO, PAMPAENTSA, y KUSU KUBAIM DEL RIO CENEPA. Los indígenas denunciaban también el reclutamiento forzoso de sus hermanos que eran obligados a marchar al frente.

También los indígenas WARAO, pobladores autóctonos del delta del Orinoco, reunidos en el III Congreso WARAO realizado en TUCUPITA (Venezuela) en marzo de 1998 solicitaron la salida de todas las empresas petroleras del delta del Orinoco, desesperados ante las graves contaminaciones perpetradas por éstas en su espacio vital.

Los indígenas venezolanos fueron mucho tiempo explotados en régimen de virtual esclavitud por la oligarquía de Caracas. A costa de esta fuerza de trabajo gratuita, sumada a la de los negros africanos, la antigua aristocracia de Caracas, que también se dedicaba a la ganadería de los llanos, el añil, el azúcar, el tabaco y las minas, recibió el mote de GRAN CACAO. Venezuela siguió siendo agrícola, condenada al calvario de las caídas de los precios de café y del cacao, hasta que en 1922, el país se convirtió de pronto en una fuente inagotable de petróleo. Hoy, por obra y gracia de las compañías petroleras como la EXXON, que se llevan la parte del león en lo que se refiere a explotación y comercialización del petróleo venezolano, el 80% de la población del país vive en la pobreza.

Ambientalistas peruanos , por otra parte, responsabilizaron a la Shell Oil en julio de 1997 de la supervivencia de los indígenas Nahua y Kugapakori del Perú, ya que la empresa exportará el gas de las reservas de estas etnias.  Cuando Shell Oil hizo una perforación preliminar de la región a mediados de los ochenta, los Nahua fueron expuestos a la tos convulsa y a la gripe epidémica que exterminó a la mitad de la población.  Los indígenas no tenían anticuerpos contra estas enfermedades.

Más al sur, en Argentina, uno de cada dos integrantes de la comunidad Mapuche de PAYNEMIL de Loma la Lata, registra exceso de plomo en la sangre, como consecuencia de la contaminación ambiental originada en el yacimiento petrolífero que explota YPF (Yacimientos Petróliferos Fiscales) en esa localidad. Además, uno de cada tres integrantes de la comunidad Mapuche  tiene una alta concentración de mercurio en la orina.

La presencia de plomo en la sangre produce convulsiones, anemia y daño cerebral, en tanto que el mercurio, que afecta al 34% de la comunidad, genera irritabilidad, depresión e irregularidades hepáticas. Para peor de males, el exceso de mercurio fue detectado con mayor gravedad en los niños y adolescentes de 4 a 14 años y en adultos que superan 60 años. También en Argentina, la Shell es responsable de un desastre ecológico en La Plata; el derrame de petróleo en Magdalena.

Exiliados en su propia tierra, sentenciados a una perpetua diáspora, los indígenas de América Latina fueron desplazados hacia las comarcas más paupérrimas, los climas más aridos o al interior de los desiertos al paso que ampliaban sus fronteras los conquistadores, colonos y más tarde los latifundistas. En la amazonia ecuatoriana los pueblos indígenas utilizaron los bosques durante milenios y hasta hace poco los bosques se encontraban en un estado prácticamente prístino. Sin embargo, desde la segunda mitad del siglo XX aparecieron en esta región un número importante de colonos que comenzaron a devastar la selva. Pero estos colonos llegan a la amazonia precisamente por la situación de pobreza y degradación ambiental de sus áreas de origen, donde estos problemas tienen su etiopatogénesis en la mala distribución de la tierra que se concentra en pocas manos. Como esta situación puede derivar en conflictos sociales, el gobierno ecuatoriano utiliza a la amazonia como válvula de escape y reubica en ella  a los campesinos sin tierra.    

Además, el gobierno exige que los colonos demuestren que están convirtiendo un terreno improductivo en productivo, y los campesinos son obligados a talar el 80% de la tierra asignada. Solo así se les confiere título de propiedad. La madera que resulta ni siquiera es vendida, sino que la mayor parte es quemada en el mismo sitio. El hecho de que el país tenga una abultada deuda externa lo vuelve más vulnerable a la presión externa, el FMI exige un aumento de exportaciones, que lleva a la necesidad de una mayor explotación de recursos naturales. En Ecuador esto deriva en una búsqueda continua de nuevos yacimientos petrolíferos y a incrementar la producción de productos agropecuarios que inmediatamente resultan en una aceleración de las tasas de deforestación. En casi todas estas actividades también resultan beneficiados los explotadores  nativos la "burguesía comisionista", cuyos intereses económicos coinciden con estas políticas. El bosque tropical, que había sido conservado y utilizado sustentablemente por las comunidades locales, es destruido. En la desesperada búsqueda de nuevos rubros de exportación, el gobierno comienza a promover el cultivo industrial del camarón en granjas camaroneras que rápidamente destruyen el ecosistema del manglar. La mayor parte de los productos obtenidos a expensas del bosque se orienta a los mercados de países ricos, dejando de lado a la gente local que solo sufre el impacto negativo. El beneficio lo obtienen los consumidores del norte, cuyo modelo de consumo está detrás de la deforestación. Petróleo barato, madera barata, camarones baratos y muchos otros productos  o insumos obtenidos a bajo precio les permiten continuar o incluso incrementar un consumo ya insustentable. El modelo ecuatoriano es aplicable a muchos países de la región, donde el no reconocimiento de los derechos territoriales de los indígenas y la distribución injusta de la tierra constituyen causas subyacentes de la deforestación.

Los conquistadores del renacimiento habían descargado sobre los aborígenes latinoamericanos sus bacterias y virus, traían, como pestes apocalípticas, la viruela y el tétanos, patologías pulmonares, intestinales y venéreas, el tracoma, el tifus, la lepra, la fiebre amarilla, las caries que pudrían las bocas.  La maldición que el hombre blanco trajo al indígena no ha terminado, aunque hoy ya no es necesario un contacto personal para la propagación de los males. En Paraguay, los Nivaclé, indígenas del Chaco, mueren en medio de atroces sufrimientos a causa de fungicidas mercuriales y otros productos tóxicos procedentes de los países del primer mundo y que fueron depositados en territorios indígenas por las mismas fuerzas militares paraguayas, cómplices de traficantes europeos de desechos.

 

BOLIVIA

RIOS DE PLOMO Y AZUFRE BAJANDO DE BOLIVIA

En noviembre de 1996 se produjo un grave accidente en el dique de Colas de la mina PORCO ( Bolivia ) y un año después, el río Pilcomayo continuaba con altos niveles de contaminación, principalmente de zinc y cobre. El ministro de desarrollo sostenible de Bolivia, ERICK REYES VILLA, reconoció a un año del accidente que no se habían logrado revertir los niveles de contaminación, sino que a la inversa, el cobre y el zinc figuraban por encima del grado registrado cuando se produjo el accidente. Los afluentes del Pilcomayo especialmente el Yanamachi y el Aguas Castilla presentaban niveles de cobre hasta tres veces superiores al registrado cuando se produjo el accidente. El río fue declarado no apto para la pesca hasta 50 Km. Río debajo de la mina PORCO. Una investigación de la prefectura de Potosí constató que no solo la mina PORCO  era la responsable de la contaminación de las aguas. A ella se le suman los contaminantes de varios ingenios mineros de la región.   

Tanto la empresa Comsur, propietaria de la mina PORCO, como los demás ingenios mineros siguen sin cumplir con las normas que establecen sus respectivas fichas de impacto ambiental.

El departamento de Potosí ocupa hoy en Bolivia una prolongación del desierto de Atacama, tal vez el más árido del mundo y como ayer, Bolivia obtiene de él la mayor parte de sus ingresos económicos a través de la explotación minera.   Ya en tiempos de los Incas las minas de Colque Porco y Andacaba eran explotadas por este imperio pre-colombino, pero con fines religiosos y no comerciales. El oro y la plata servían para adorar a los dioses.

Luego de la conquista española, el cerro Potosí, que en Inca significa  "Truena",  hizo brotar una esplendorosa metrópolis que llegó a albergar en su momento la misma población que Londres. El emperador Carlos V le otorgó el título de Villa Imperial y un escudo que rezaba "Soy el rico Potosí, del mundo soy tesoro, soy el rey de los montes y envidia soy de reyes".

Hoy el Potosí ya no es ningún tesoro del mundo  considerando que destruye la cuenca del Pilcomayo, que abarca 272 mil kilómetros cuadrados, distribuidos en Argentina, Bolivia y Paraguay.  Al año las minas vierten en el río 500 mil toneladas de desechos tóxicos, resultado de las más de 1500 toneladas de residuos altamente contaminantes  que los ingenios arrojan al cauce cada día. 

Los ingenios funcionan sin ningún control. Especialistas de Holanda y Bolivia verificaron que desde la confluencia del río Tarapaya hasta la cuenca baja en Crevaux ( frontera con Paraguay ) el Pilcomayo presenta un aumento alarmante de potencial de hidrógeno ( PH ), magnesio, calcio y sulfatos, así como de metales pesados. 

Antes de la conquista el inca Huayna Capac se había hecho llevar enfermo, a las termas de Tarapaya, donde encontraría alivio en las cristalinas aguas de entonces. Hoy el Tarapaya es uno de los ríos más contaminados del mundo debido a los desechos tóxicos que recibe tanto de la zona minera como del mismo Cerro Rico de Potosí.

En la zona de Ibibobo también se ha detectado la indeseada presencia de los metales pesados, y esta región ya forma parte de la extensa llanura que es el Chaco Paraguayo. Los habitantes del páramo están preocupados por el sábalo (Prochilodus lineatus), pez migratorio que se cría en los pantanos y que es pescado por los bolivianos.

Pero no es la contaminación el único drama del Pilcomayo, que ha sido desviado hacia la Argentina dejando prácticamente  seco el cauce natural que se distribuía hacia el Chaco paraguayo y se constituía en frontera natural entre el Paraguay y la República Argentina.

Precisamente los   guaraníes, nativos de Paraguay, dieron al Pilcomayo el nombre de AGUARAY, "Río de los moradores del cielo".

Los chiriguanos que conquistaron los contrafuertes andinos lo llamaron " YKY A",  río sucio, por las materias sedimentarias andinas de las que es vehículo. El inca Garcilazo lo conoció como Pillcumayu, dicción que ha prevalecido sobre las demás. 

El drama actual que atraviesa el río se remonta a la guerra que el Paraguay sostuvo contra la triple alianza entre Argentina, Brasil y Uruguay en el siglo XIX. En ese entonces, el ministro inglés en el Plata Edward Thorton jugó un papel decisivo en el contubernio que terminó en una aniquiladora guerra contra el Paraguay, que pagó literalmente con su destrucción la oposición que había manifestado a los intereses comerciales británicos y al imperialismo inglés. Lo que hoy es el Chaco Paraguayo fue sometido en los años que siguieron a esa conflagración bélica, a un arbitraje estadounidense ya que el territorio era discutido entre Paraguay y Argentina. El 12 de noviembre de 1878 el presidente de los EUA, Rutherford Hayes, falló a favor del Paraguay, pero se había perdido el Pilcomayo hasta el Bermejo.

La caída del Paraguay en garras del imperialismo  inglés significó al país un rumbo histórico perverso. En los años 30 del siglo XX estalló otro conflicto sobre el Chaco, esta vez entre Paraguay y Bolivia, que cubrieron con sus banderas los intereses petroleros de la Standard Oil de New Jersey, que financió a Bolivia, y los de la Royal Dutch Shell de Inglaterra, que impulsó al Paraguay . Todavía humeaban los cañadones chaqueños cuando Argentina practicó, en 1936, un primer desvío  al río Pilcomayo.  El segundo desvío, por los mismos argentinos tuvo lugar en la zona de Linares hacia 1976 y el tercero en 1991 en la zona de La Dorada. Pero la tragedia no termina con estos desvíos. La colmatación acontecida a un ritmo de pérdida del cauce a 7km. por año, y su consecuente transformación en frontera seca sin la correspondiente recuperación por dragado, ha hecho perder al Paraguay una extensión de 635 km de río.

La desaparición del río ha sido una catástrofe para la fauna silvestre, pero también y sobre todo para las comunidades indígenas, que pasaron a una sequía permanente y perdieron la fuente de alimentos  que constituían la caza y la pesca. Los yacarés de la zona se volvieron caníbales, ante la falta de peces para alimentarse.

También la contaminación aérea alcanza niveles preocupantes en Bolivia.   Un estudio de la Universidad de Cochabamba indica que en 1998 las  partículas en suspensión sumaban la cantidad de 77 toneladas por kilómetro cuadrado en los barrios pobres de esta ciudad.  Estas partículas pueden ser tóxicas dada la falta de un sistema de recolección de basura y la existencia de una refinería de petróleo en medio de las zonas habitadas.  El humo de las ladrillerías que usan leña como combustible y el polvo de las calles sin pavimentar son otros factores responsables.  La actuación de las autoridades frente a estos problemas es débil o nula, aunque en 1992 se aprobó una ley de medio ambiente en Bolivia.  Pero nada se ha hecho contra la refinería de petróleo, una de las más importantes del país, cuyas aguas residuales son volcadas directamente a canales y luego aprovechadas para el riego.

 

COLOMBIA

AGENTE NARANJA SOBRE COLOMBIA

La policía y el consejo nacional de lucha antidrogas rechazaron un pedido del ministerio del Medio ambiente de Colombia para suspender los experimentos con el agrotóxico herbicida TEBOTHIURON en plantaciones de coca  y marihuana, en el marco de la política antidrogas que los EUA exportan como pretexto para intervenir en su patio trasero.

Los cristales de TEBOTHIURON, más conocidos por su nombre codificado por el ejército estadounidense, "Agente Naranja", fueron aplicados por millones de litros entre 1962 y 1971 en la guerra de Vietnam, y sus desvastadores efectos aún pueden observarse en vastas áreas del país asiático. Para los arrozales se usaba el "agente blanco", mientras que el "agente naranja" era utilizado para destruir la selva tropical.

El agente naranja fue comercializado bajo las marcas "Tordon", U46, Busch killer, etc.  Bayer lo produjo con las marcas Tributon-D y Tributon-E 60%.

Los ex-combatientes de Vietnam que estuvieron expuestos al agente naranja sufrieron graves consecuencias en su salud, entre ellas tipos raros de cancer, enfermedades de la piel, esclerosis múltiple, defectos congénitos en sus hijos y alteraciones síquicas, e iniciaron acciones judiciales contra las empresas fabricantes  como Monsanto y Dow Chemical, entre otras.  Cuando los veteranos entablaron su primera demanda colectiva en New York, el juez se basó en evidencias presentadas por Monsanto para negar un juicio a los demandantes en 1984, pero en 1990 un funcionario de la agencia de protección ambiental (EPA) acusó a Monsanto de falsificar sus pruebas y le inició un juicio penal.

En 1989, la viuda de un ex-combatiente presentó una segunda demanda colectiva en representación de otros veteranos.  Aunque la acción judicial se entabló en Texas, las cortes federales transfirieron nuevamente el caso al juez original, una medida inusual en obvio favor de los acusados.  En abril de 1992, el juez de NEW YORK volvió a rechazar la demanda.


El agente naranja contiene entre sus impurezas a la "substancia X", del grupo de las dioxinas, específicamente la 2,3,7,8 tetraclorodibenzoparadioxina, el más letal veneno que se ha podido sintetizar.

La UITA (Unión internacional de trabajadores de la alimentación) dirigió una carta al presidente colombiano Ernesto Samper advirtiendo de los peligros del agente naranja y ofreciendo a sus técnicos capaces de ilustrar sobre los peligros que encierra la substancia, aunque no hubo ninguna respuesta oficial.

 

CHILE

LAS CALLES DE SANTIAGO ASFIXIADO

Hacia 1890 Chile padecía de una dependencia comercial de Inglaterra mayor a la que sufrían las mismas colonias inglesas como la India. El país vivía del salitre, pero el rey del negocio era el inglés John Thomas North, dueño de la Liverpool Nitrate Company. Cuando en 1888 el presidente chileno José Manuel Balmaceda quiso nacionalizar los distritos salitreros, North financió a los rebeldes y barcos británicos de guerra bloquearon la costa de Chile. Derrotado Balmaceda, se suicidó y los ingleses bailaron sobre su tumba. Más tarde el perfeccionamiento del proceso Haber-Bosch para producir nitratos fijando el nitrógeno del aire, desplazó al salitre y provocó la estrepitosa caída de la economía chilena. A pesar de ello el cobre no tardó mucho en convertirse en el eje de la economía del país, pero los mayores yacimientos del metal rojo cayeron en manos de la Anaconda Coopper Mining Co. y la Kennecott Cooper Co. hasta que el lunes 21 de diciembre de 1970, Salvador Allende firmó el proyecto de reforma constitucional que hizo posible la nacionalización de la gran minería.

El 11 de septiembre de 1973 la insurrección militar de Pinochet volteó al gobierno constitucional de Salvador Allende y sumergió a Chile en un baño de sangre. Torturas, secuestros y destierros se convirtieron en costumbres cotidianas. Las materias primas y las industrias volvieron a manos extranjeras y hoy las maquiladoras pululen Chile sin el menor remordimiento, pena ni excusa. En julio de 1997 la situación se volvió particularmente crítica. Los cinco millones de santiaguinos vivieron una terrorífica semana asfixiados por la contaminación atmosférica y bajo una situación de preemergencia ambiental, decretada cada vez que los índices de polución superan las 300 partículas tóxicas por metro cúbico de aire. El "cielo azulado" que describe el himno nacional chileno se vio reemplazado por una oscura y opaca cortina provocada por el peligroso SMOG, que afectó a niños, ancianos, embarazadas y personas con enfermedades respiratorias.

Por cada 10 puntos en que se incrementa la contaminación sobre el nivel de 200 partículas tóxicas por metro cúbico, aumenta en 1% la posibilidad de fallecimientos de lactantes, según un estudio del Banco Mundial realizado en Santiago en 1993. La Organización Mundial de la Salud atribuye a la polución un total de cuatro muertes diarias.

Los hospitales infantiles de Santiago se abarrotaron durante la fatídica semana y encendieron la luz de alarma. Ante la falta de camas, muchos pacientes tuvieron que hacer cola durante horas para lograr ser atendidas. En las farmacias los inhaladores se agotaron y las imágenes de niños respirando oxígeno y abarrotados de tubos estremecieron a la población. Para protestar por la situación, un grupo de diputados fue al Palacio de Gobierno con máscaras antigás puestas.    

La preemergencia aplicada no pudo contener la contaminación ni la paralización de casi 100 industrias contaminantes ni la prohibición de circular a los vehículos más antiguos, dieron el resultado esperado. Santiago es una ciudad irrespirable y dándole aspirinas no va a mejorar: requiere cirugía  mayor.

También el "ozono malo", el ozono troposférico,  ha sustituido al anhídrido carbónico como el mayor problema medio ambiental de Santiago de Chile. Este problema ha sido provocado por la gran cantidad de vehículos provistos de convertidores catalíticos, responsables en un 80% de este problema.

El ozono al sobrepasar los 160 microgramos por metro cúbico, provoca irritación e inflamación del sistema respiratorio, disminución de las funciones pulmonares, afecciones oculares, cambio en los tejidos bronquiales y destrucción del sistema inmunitario, por lo que expertos lo llaman "SIDA ambiental".

A pesar del difundido mito de que Chile ha repuntado económicamente, muchos indicadores dicen lo contrario.

La sobre explotación de los recursos naturales es el motor de las exportaciones chilenas, y es un círculo vicioso, ya que el crecimiento económico de Chile necesita duplicar cada diez años los volúmenes físicos de las exportaciones para sustentarse, produciendo contaminación y erosión de los suelos.

Si antes una planta producía 150.000 toneladas de celulosa, ahora deben ser 500.000 y en cinco años más serán un millón de toneladas, y en ese círculo los recursos naturales se van consumiendo sin llegar a reponerse. La situación se ve agravada por la sequía que afecta al país, la erosión de los suelos y la contaminación del aire, suelo y agua provocada por la inexistencia de un sistema de reciclaje de los desechos industriales.

Chile se ha convertido además en un "Tigre sin selva" pues gran parte del crecimiento económico chileno se basa en la exportación acelerada de minerales, de productos de la pesca y de leña del bosque nativo. Los alerces, que son hechos astillas para la exportación, han demorado siglos en crecer.

Aunque Chile mantuvo entre 1987 y 1999 un crecimiento sostenido entre  6% y 7% anual, este crecimiento se logró ejerciendo costosos cambios desde un sistema de industrialización cerrada centrada en el mercado interno, hacia un modelo económico basado en la exportación de materias primas, la privatización, la desregulación y la incorporación a la economía global. Todo esto ha puesto en juego a los salarios, además de tener graves impactos ambientales y sociales.

La insustentabilidad ambiental del modelo exportador chileno se expresa en el actual colapso de especies, pérdidas de ecosistemas y suelos agrícolas, la multiplicación de zonas saturadas por la contaminación y el deterioro generalizado de la salud de la población.

Cuatro millones de chilenos vive en la pobreza, y un millón es indigente. La pésima distribución del ingreso ya iniciada en la dictadura militar, continua sin ningún cambio; y peor aún, los índices de distribución del ingreso, según cifras oficiales, se han deteriorado entre 1.992 y 1.994.

Chile sigue siendo una gran factoría de materias primas. Aunque las exportaciones chilenas se han multiplicado 15 veces en los últimos años, nueve de cada diez dólares que el país exporta corresponden a recursos naturales en bruto. En 1994, más de 88,2% de las exportaciones fueron recursos naturales, como harina de pescado o celulosa, recursos con muy bajo nivel de procesamiento. Los funcionarios del gobierno y los empresarios ignoran la gran incapacidad de los ecosistemas de seguir soportando la  extracción de recursos, o de recibir residuos y emisiones de los procesos industriales.

La desregulación ambiental en el país, la inexistencia de una ley ambiental en plena aplicación, las regulaciones blandas y la inexistencia de fiscalización han generado graves impactos no sólo a los ecosistemas sino también a la calidad de vida y a la población.

Muchas regiones mineras de Chile, como Chuquicamata, Paipoe, Ventanas y Caletones, han debido ser declaradas zonas saturadas. Tanto el estado como el sector privado señalan no tener fondos para los planes de descontaminación de regiones que ellos mismos han contaminado. Empresas extranjeras han obligado a emprender el éxodo a comunidades de indígenas AYMARA y ATACAMEÑOS,  al obtener del estado los derechos por el código de AGUAS promulgado por el gobierno militar para atraer la inversión extranjera.

El subsidio forestal sólo colaboró para que las grandes empresas sustituyan la selva por plantaciones de pinos y eucaliptus.

Las exportaciones forestales se dispararon como consecuencia de la privatización de empresas estatales.

El boom forestal ha generado aumento en el uso de plaguicidas y fertilizantes, migración de poblaciones locales por contaminación de las aguas, especialmente por procesamiento y blanqueo de celulosa, impactos a la salud por preservantes en base a ARSENICO y pentaclorofenol, y ha tenido como consecuencia el colapso del bosque nativo. La presión actual sobre el bosque nativo en Chile está a punto de tornarse en algo irreversible. Entre 1985 y 1994 se han perdido 900.000 hectáreas de bosque . De continuar esta tendencia, el bosque nativo desaparecerá en el año 2025.

En 1980 el gobierno militar desreguló el sector pesquero en 1980, declarando a los recursos marinos como RES MULLIUS (propiedad de nadie). La participación del sector en las exportaciones pasó de 2,2% en 1974 a casi 12% en 1994.

Actualmente en Chile el 70% de los recursos pesqueros están sobreexplotados, y la biomasa disponible ha disminuido un 80%. Los mayores impactos ambientales en el sector pesquero son el colapso de especies pelárgicas y ventónicas, algunas de las cuales han sido decretadas en veda, y la contaminación generada es alarmante. A esto se suman en los últimos años los impactos de la agricultura sobre los ecosistemas marinos y lacustres impactando gravemente sobre la industria turística.

El aumento del uso de plaguicidas en Chile de 1985 a 1994 ha sido de 64% en los insecticidas, 221% en los herbicidas,  81% en los fitoreguladores y 180% en otros productos especiales.  Ciento treinta de estos productos son  prohibidos o restringuidos por la ONU, porque afectan la salud o son cancerígenos o mutagénicos.

En la VI región del país, por ejemplo, donde se usa el 60% de los plaguicidas, las investigaciones del hospital de Rancagua muestran un aumento de abortos y malformaciones genéticas en forma alarmante, siendo ya un caso estudiado a nivel mundial.  La política agrícola orientada al mercado mundial ha generado pérdida de biodiversidad por cambios acelerados en el uso de la tierra,  salinización de suelos, degradación de fuentes de agua dulce y erosión.  Hoy, conforme a datos oficiales, 75% de los suelos agrícolas de Chile están erosionados.

Finalmente, los ingresos del crecimiento exportador agrícola han ido principalmente a grandes empresas, y la cantidad de los empleos ha bajado. Se estima que en los próximos años, entre 100.000 y 200.000 familias más tendrán que abandonar el campo por falta de alternativas.

También está el problema de la pobreza. La pobreza en Chile no se produce porque los pobres no tienen empleos, pues si bien es cierto que entre 1985 y 1994  el desempleo era del  9,5%, entre 1990 y 1994 solo ha sido del 5,6%. Las cifras oficiales muestran que en Chile los pobres están empleados, pero mal pagados

Es obvio que el crecimiento económico en Chile está subsidiado por los bajos salarios de sus trabajadores.

Entre 1992 y 1994, es decir durante gobiernos democráticos, la distribución del ingreso en Chile ha empeorado, aumentando la brecha entre ricos y pobres.

También es claro que los impactos del modelo exportador chileno descansan sobre la destrucción del ambiente.

Pero eso no es todo.  Entre 1984 y 1989 habían ingresado a Chile por el puerto de Arica 19,000 toneladas de desechos tóxicos, metales pesados en polvo y compactados, de la empresa sueca BOLIDEN METALL, que fueron autorizados por el ministerio de salud bajo el rótulo "barros con contenido de minerales".  Boliden ya acumula una significativa lista de desastres ambientales, dos en su propio país, uno en la India y la contaminación del río Guadiamar en Doñana, España.

 

PARAGUAY

 Febrero, 1990. Un febril movimiento de cargas enmaraña la atmósfera de los muelles en el puerto de Bremen, puerto alemán sobre el mar del Norte. Vigorosos aguilones agitan centenas de barriles y los vierten a bordo del carguero " BORKUN ". Las etiquetas de los recipientes, en lengua alemana indican :  "Savia de árbol para industrias. Destino Paraguay". De imprevisto, un inesperado accidente mecánico. Uno de los barriles se desprende del enganche y cae destrozándose al colisionar con la plataforma. Una sustancia blancuzca emerge entre los restos del recipiente y un olor fétido invade el ambiente. ¿Savia de árbol para industrias?. Los funcionarios del puerto sospechan de inmediato que no se trata de un producto vegetal, sino de compuestos químicos de alta toxicidad.

Al intervenir la policía y el servicio de Protección Ambiental de Alemania Occidental, el embarque queda paralizado por orden oficial. Entre los 911 barriles, se cuentan también una fracción declarada como " resinas y betunes " y otra como " residuos fluviales ". Pero expertos descubren pasmados que en realidad se trata de desechos medicinales e industriales, con efectos altamente contaminantes, cuya exportación está terminantemente prohibida por la legislación alemana.

El escándalo se desata. ¿Desde cuándo se ha estado enviando basura tóxica Paraguay y a otros países del tercer mundo? ¿Quiénes están envueltos en el deletéreo tráfico ilegal, que pone en peligro la vida de miles de seres humanos? . La policía alemana sigue el rastro de la firma que figuraba como despachadora del material, la " INDUSTRIES SERVICE ", con sede en Bremen, pero solo se encuentra oficinas desiertas. El gerente de la empresa, de apellido SCHMIDT, es declarado prófugo.

Posteriormente, la prensa alemana involucra a la empresa SWE que opera en Alemania occidental, como la principal responsable del frustrado embarque ilegal con destino al Paraguay. En un artículo publicado entonces, el periodista Harald Ries afirma que las autoridades judiciales de DUSSELDORF lograron establecer la existencia de " serias irregularidades " en las operaciones de exportación de la empresa SWE.

 

LA CONEXIÓN PARAGUAY

Numerosas empresas fueron vinculadas por Greenpeace como traficantes de desechos con destino al Paraguay. Entre ellas estaban: El " Grupo Florida ", con base en Miami, que había ofrecido a sus clientes opciones de eliminar 1,2 millones de toneladas al año de desechos tóxicos al Paraguay y El Salvador.

En febrero de 1990, el jefe de la HIS MATTHIAS ENGEL, fue descubierto en Bremen con 1.100 barriles con basura tóxica, y los destinos eran Venezuela, Paraguay, Argentina y Guyana. También en febrero de 1990 se descubrieron  las 1.000 toneladas de desechos tóxicos en la bodega de la nave "BORKUM". El gerente de esta firma que depositó el cargamento era el cónsul honorario del Paraguay, HEINRICH KREYENBERG. Este quería donar a la INC,(industria nacional del cemento de Paraguay) 100.000 toneladas de una mezcla de sedimentos y pinturas y lacas con aserrín como combustibles sustitutos. Este negocio le hubiera redituado a Kreyenberg unos 25.000.000 de marcos alemanes.

La empresa " PICK UP PROBLEMS " ofrecía acciones a un interés anual de 15% para una planta de depósito de basura tóxica en el Gran Chaco. En un sitio de aproximadamente 8520 hectáreas, se depositarían desechos tóxicos. Este proyecto involucraba al capitán de marina y funcionario de aduanas, Rafael Sergio Yegros Viveros, ex - edecán de Alfredo Stroessner, dictador que hizo de Paraguay un gran campo de concentración por más de tres décadas.

Como siempre, para muchos nativos la traición era más rentable que el patriotismo.

La empresa "PICKUP problems", propiedad de ARTHUR KUNZE, ofrecía acciones a un interés anual del 15% para una planta de depósito en el Gran Chaco y tenía  la satisfacción de contar con muchos interesados. En ese lugar se depositarían desechos tóxicos y los desechos plásticos se utilizarían en la "construcción de calles".

La oferta era acompañada de un mapa que aclaraba a los inversionistas la ubicación aproximada de las 8.520 hectáreas de terreno del depósito. Como colaboradores estaban, además de Rafael Yegros; un príncipe con dificultades financieras Emanuel von Hohem Zollern, y una empresa procesadora de desechos, "SCHULLER" , ubicada en Nersingen , que tuvo que presentarse ante tribunales por la imprudente contaminación de un terreno.

Además de la "Conexión Paraguay", Argentina era señalada como destino de 1 proyecto de envío de 100.000 toneladas de basura tóxica, El Salvador también era destino de un proyecto de envío de 1.200.000 toneladas, Granada 16.000 toneladas. Para Guyana estaban planificados 2 envíos de 100.000 toneladas, para Honduras 2 envíos de 300 toneladas, para Nicaragua 2 envíos de 200 toneladas, Uruguay, 2 envíos de 60 toneladas y Venezuela, 2 envíos de 101 toneladas.

Esta grotesca forma de "recolonizar " los países del sur constituía una clara violación al artículo 4 de las obligaciones generales que establece el Convenio de Basilea. 

En coincidencia con los envíos en Paraguay aparecieron incontables casos de intoxicación e incluso evidencia de los desechos en tambores abandonados, que fueron encontrados en los lugares más insospechados, desde esteros inhóspitos hasta galpones del puerto de Asunción.

La multinacional CIBA - GIEGY estuvo involucrada en el abandono de 1.261 tambores con químicos peligrosos en el puerto de Asunción (Paraguay) en 1998. Además, cuando una comisión de técnicos Franceses encabezada por el Coronel Philippe Girauden se apersono en el lugar para analizar los recipientes, solo encontró 1.036; 225 se habían esfumado. Los tambores abandonados contenían Ácido Nítrico, Hidróxido de Sodio y Clorato de Potasio. Estas sustancias por supuesto están muy lejos de ser inofensivas.

El Ácido Nítrico es muy tóxico por inhalación, además de ser corrosivo para  la piel y membranas mucosas. Es un fuerte agente oxidante; puede explotar en contacto con fuertes agentes reductores, además de representar riesgo de incendio en contacto con materias orgánicas y no ser aceptado en aviones de pasajeros.

El Hidróxido de Sodio es también muy  tóxico por ingestión e inhalación; es un fuerte irritante para los tejidos (ojos, piel y membranas mucosas). La tolerancia es de 2 mg por metro cúbico de aire, y se usa en la manufactura de productos químicos, Rayón y celofán; detergentes, jabón, procesos textiles, refinado de aceite vegetal, regeneración de caucho, reactivo de laboratorio, etc.

El peligro del clorato de potasio consiste en formar mezclas explosivas con materiales combustibles (Azufre, Azúcar). Es fuerte agente oxidante, y se usa en explosivos, cerillas, obtención de oxígeno, estampado de fibras textiles, pirotecnia, medicina y como desinfectante.

La familia Pérez, de Santa Marta, distrito de Avalos Sanchez, Chaco Paraguayo, vivió una verdadera pesadilla tóxica.  La vivienda de esta familia estaba ubicada a 20 kilómetros al nordeste de la estancia de un ex-diplomático del corrupto y corruptor régimen de Stroessner, Nicolás Luthold.  En este inhóspito paraje nació Carolina Pérez con graves malformaciones congénitas y retardo mental.  La contaminación correspondía a restos de fungicidas mercuriales que fueron arrojadas en el lugar.  Los tóxicos afectaron también a Walberta Pérez Zárate, quien perdió la vida luego de horrendos sufrimientos.  La intoxicación alcanzó además a Adolfo Castaño Pérez, a Celia Pérez de Córdoba y a Mauricio Córdoba Pérez.

Otros intoxicados fueron Graciela Leguizamón, una maestra de Gral. Díaz (CHACO), Miguel Angel Villamayor, de Villa Hayes, que sufrió daño cerebral. Rubén Gaona sufrió serios daños cerebrales, y Rita Colman, de San Pedro, tenía trastornos en los movimientos.  Luisa Almada, de Capi'ibary, padeció hepatitis que resistía todo tratamiento.  A Nidia Marlene Montenegro, de San Lorenzo, se le formaban escamas y erupciones en la piel, y nadie podía dar un diagnóstico.  Jorge Gómez, de San Lorenzo presentaba todos los síntomas de una intoxicación por PCB, al igual que Juan Ramón Ayala y un sargento de policía llamado Gustavo Benítez.

En los primeros meses de 1998 un antiguo funcionario del servicio exterior paraguayo, Jose Rommel Achucarro, acusó a un ex hombre fuerte del ejército, el general Lino Oviedo ,de haber participado activamente en el negocio del tráfico de basura tóxica y en medio de un turbulento ambiente electoralista, el hecho mereció gran destaque de la prensa.  El gobierno de Wasmosy no ahorró condenas para el traficante, hoy refugiado en Argentina, pero sin embargo durante la administracion en cuestión los tóxicos siguieron ingresando impunemente al pais. El gobierno de Wasmosy, que logró para el Paraguay el dudoso honor de ser catalogado como el segundo país mas corrupto del mundo, se amparó en el respaldo de la embajada estadounidense para destruir la banca nacional dejando un tendal de ahorristas estafados.  El actual gobierno paraguayo presidido por Luis Gonzales Machi intenta deshacerse de semillas de algodón tratadas  quemándolas, lo que podría generar gran cantidad de dioxina y poner en peligro a la población.

 

 VENEZUELA

FIEBRE DEL ORO Y ECOAPOCALIPSIS EN VENEZUELA

No sólo en el Amazonas el oro y su mezcla con el mercurio son la maldición del medio ambiente. Con complicidad devota del estado venezolano y participación de transnacionales mineras de Canadá, EUA, Gran Bretaña y Sudáfrica, está en marcha en Venezuela un proyecto para impulsar la pronta explotación de una riqueza aurífera que, según  sus promotores y beneficiarios, es digna de aquel fabuloso "El Dorado" que en épocas de la conquista fue perseguido en vano por las selvas y las aguas del Amazonas y el Orinoco por tantos europeos, como Gonzalo Pizarro o Walter Raleigh.  

Los conquistadores cedieron paso con el tiempo a los petroleros con acento tejano, cuando en los años 20 reventó el pozo de La Rosa, del que fluían cien mil barriles por día, y más de setenta empresas brotaron en los llanos y las selvas venezolanas en un abrir y cerrar de ojos. La Shell, la Standard Oil, la Gulf y otras rapaces compañías extranjeras acapararon pronto las concesiones, en tiempos del dictador Juan Vicente Gómez, que gobernó el país de 1908 a 1935.

Hoy se habla en Venezuela de entre 2.000 y 12.000 toneladas de reservas probables de oro, lo que significaría un 10% del stock mundial, con valor actual de mercado de 140 mil millones de dólares. 

Por si fuera poco, supuestamente sería mineral de alto tenor, con rendimientos de 8,12 y hasta 16 gramos de oro por cada tonelada de material procesado, lo que se compara muy favorablemente con la producción de las vetas sudafricanas que dan en promedio 4 gramos por tonelada. Así que no es raro  que se haya desatado una "fiebre del oro" incentivada además por el pretexto de que esta riqueza sería una solución a las graves dificultades económicas por las que pasa el país desde la década de 1980.

Antes de 1991, la extracción de oro en Venezuela era potestad del estado, que sin embargo no se ocupaba mucho de ello, pues el petróleo resultaba más rentable, manteniendo solo una modesta producción  en las vetustas vetas de El Callao, que nunca pasó de 12 toneladas anuales. Aparte de esto, se permitía a la pequeña minería artesanal extraer unas pocas toneladas de oro en aluvión. Pero a partir de esa fecha y en conexión con el programa económico NEOLIBERAL, se abrió un proceso de concesión de grandes  y medianos contratos para explotación aurífera, que hasta 1994 habían otorgado 436 concesiones por una superficie de 1.283.882 hectáreas, casi 12.839 kilómetros cuadrados, siendo el área que finalmente se entregará a los operadores mineros de unos 30 mil kilómetros cuadrados   (apenas algo menor a la superficie de Bélgica o Catalunya y un poco más que la región andina venezolana). Voceros oficiales y privados hablan de una producción que para el año 2000 estará entre 40 y 60 toneladas, convirtiendo al país en uno de los máximos proveedores mundiales, dando empleo a 120 mil personas e ingresos a la nación de 250 millones de dólares anuales. Se anunció para 1996 el inicio de las actividades de la primera de las nuevas grandes minas (Las Cristinas, en el estado de Bolívar, operada por la PLACER DOME de Canadá)  de donde saldrán 300 mil onzas de oro al año 9.331 toneladas.

Pero la prometida bonanza plantea un enorme problema ecológico: la minería aurífera  solo es posible al sur del río Orinoco, en la vasta región de Guayana, la cual como el resto de la Amazonia presenta características únicas de biodiversidad cuya preservación es imprescindible y donde la intervención humana debe ser cuidadosa en alto grado por tratarse del entorno con la mayor variedad natural del planeta, que hace de Venezuela, el cuarto país del mundo en lo que a diversidad biológica se refiere.

La pérdida de la biodiversidad o diversidad biológica, es decir de la variedad de especies vivas, es también una trágica realidad en América Latina. Y hablamos de tragedia porque con cada especie que desaparece puede escapar la cura para enfermedades hasta ahora incurables y tantas otras utilidades, además del riesgo que acarrea para un ecosistema la desaparición de cualquiera de sus componentes.  En América Central y del sur, la vegetación sufre una continua devastación.  Están amenazadas bellezas como la Dicliptera Dodsoni, del Ecuador, la orquídea Sobralia Xantholeuca, de Guatemala, y cientos de especies sobrias o deslumbrantes que el saqueo de la Amazonia ha condenado a muerte.

También va cayendo el crepúsculo para el cocodrilo de Cuba, el petrel de las Bermudas, la paloma de Puerto Rico, el pájaro carpintero de pico de marfil de Cuba, la tortuga de río, el cocodrilo de Morelet, el guacamayo de pico colorado, el guacamayo jacinto, el loro caique, el manatí de Amazonia, la mayoría de los monos Callithrix sp. y titíes, la chinchilla, la nutria gigante del Brasil, el ocelote , el jaguar y tantas otras maravillas del reino animal.


 Guayana comprende 44% del territorio venezolano (403750 Kms/2, estados de Amazonas Bolívar) y solo concentra 5,5% de la población (1.200.000 habitantes), concentrados casi todos en una pequeña área cercana al Orinoco, siendo el resto un espacio que se ha mantenido relativamente libre de la masiva intervención depredadora del Estado y el capitalismo. El potencial minero de Guayana (Oro,    diamantes, bauxita, hierro, minerales radioactivos, titanio, etc.) hace tiempo es conocido y explotado, pero el ámbito donde se localizaron estas actividades, el modo de hacerlas y su impacto en el eco sistema apenas había afectado esas amplias extensiones, aunque los desastres ambientales por obra de la acción de pequeños mineros, tecnócratas estatales y terratenientes ya han hecho mella en varios puntos de la región.

Ahora, con el nuevo espejismo áureo,  el riesgo se hace aún mayor y lo que estamos presenciando así lo confirma. Allí está el mismo proceso de otorgamiento de concesiones que, como cabe esperar en el estado venezolano, se ha visto marcado por toda clase de corruptelas y vicios, cuyos mejores exponentes han sido los sucesivos presidentes de la Corporación Venezolana de Guayana y los Ministros de Energía y Minas (en especial  Erwin Arrieta, también Secretario General de la organización de los países Exportadores de Petróleo), acusados de figurar directamente o a través de testaferros entre los principales receptores de permisos de explotación, que luego traspasan a las transnacionales interesadas a cambio de jugosas comisiones. Este reparto codicioso llegó a incluir áreas que están expresamente prohibidas por la ley como el Parque Nacional Canaima (en el cuál se localizan las extraordinarias  formaciones geológicas llamadas "Tepui"  y las cascadas más altas del mundo, el Churun Meru o Salto Angel), donde se entregaron 18 contratos sobre 5.000 hectáreas en el norte del Parque. También han sido afectados otros santuarios naturales como la Zonas Protectora Sur del estado de Bolívar, donde nacen la mayoría de los ríos más caudalosos del país, y la Reserva Forestal de Imataca, que sufre el 40% de la actividad minera en la región a pesar de los decretos y la palabrería burocrática que dicen protegerla.

En cuanto al Estado de Amazonas, la voracidad minera está presionando con fuerza para que se anule la prohibición de realizar allí sus actividades, la cual en la práctica es cada vez más pura letra muerta.

Debe destacarse el impacto fatal que el "boom" minero tiene para la población indígena de Guayana, estimada en unas 80.000 personas de las etnias pemon, yanomani, piaroa, guahibo yekwana y otros 17 grupos más (25% de la población aborigen del país y 88% de sus etnias autóctonas) Para ellos, ocupantes milenarios y perfectamente integrados de ese frágil entorno ambiental, toda acción ecocida es un directo ataque genocida, de lo cual hay una larga historia que en los últimos tiempos se ha agudizado por la renovada presencia agresiva  de los pequeños mineros llamados en Brasil "Garimpeiros", quienes son punta de lanza en la ocupación de territorios y explotación de riquezas de los que otros más poderosos serán luego principales beneficiarios. Se calcula que hay unos 30.000 en la región y su actividad destructora va desde el envenenamiento de ríos y suelos con mercurio (solo en la cuenca del Caroní se estarían arrojando 3.000 kg. de este metal tan tóxico, usado para separar el oro de otros minerales), pasando por la contaminación de las aguas con la remoción de sedimentos.

Que esto no es exageración se comprobó  al derramarse millón y medio de litros de desechos de cianuro en los ríos Omai y Esequibo de la vecina Guayana, causando el peor desastre ecológico ocurrido en esa nación como resultado de las actividades de una filial de transnacionales del oro de Canadá y Estados Unidos. Además, las exigencias de rentabilidad para que estas compañías operen presionan de tal modo que el Estado no solo está cediendo a sus demandas sobre reducción de impuestos, exportación de beneficios y legislación ambiental a la medida, sino que se propone garantizarles toda clase de "ventajas comparativas" (suministro barato de energía, comunicaciones, obras públicas diversas, etc.), sin olvidar lo que disimuladamente reclaman respectos a la sobre explotación de la mano de obra, donde su historia en Sudáfrica, Brasil o República Dominicana es un funesto aviso de lo que espera a los trabajadores venezolanos. De esta manera, terminarán haciéndose humo los supuestos ingresos cuantiosos que la nación recibirá de su quimera dorada, sin compensar los terribles costos económicos, ecológicos, sociales y culturales que causa.

No ha dejado de haber respuesta a esta situación, proveniente de grupos ecologistas y proindígenas venezolanos, organizados en 1995 en la Coordinadora Nacional Contra la Minería, la cual a través de diversas acciones documentos y declaraciones ha tratado de alertar sobre el problema. Claro está que los amos del poder y de los grandes medios de difusión han querido minimizar esta voz disidente e imponer un supuesto acuerdo de la opinión "respetable" del país con las maravillas que anuncian los empresarios mineros y sus compinches gubernamentales. Con todo, se ha logrado al menos abrir algún nivel de concientización y debate respecto al asunto entre quienes están interesados en la problemática ecológica e indígena, obligando a que el Congreso se ocupe del asunto, hasta que el Procurador General asomara hace poco  diciendo que podría anularse por ilegal todo este proceso. Creemos que esto no significa que el gobierno de Hugo Chávez pretenda echar atrás la apertura neoliberal de la minería del oro, sino que son maniobras de distracción para adormercer a potenciales opositores y para amarrar bien un negociado que promete ser tan rentable para quienes lo auspician como catastrófico para la Amazonia venezolana.

Tampoco faltan catástrofes relacionadas por la industria petrolera en Venezuela: en 1998 se registraron cinco grandes derrames de petróleo que vertieron 12,000 barriles de crudo en el lago Maracaibo.


MERCOSUR – UN GRAN BASURERO ?

En pleno centro de Asunción del Paraguay, en los predios del Crédito Agrícola de Habilitación, fue hallado Folidol enterrado. Este hallazgo se sumó al de otro organofosforado enterrado en la localidad de Tte. Ochoa, en el corazón del Chaco Paraguayo, el MALATHION.

El Malathión es un subproducto organofosforado que pertenece a la clase toxicológica 3 de acuerdo a la OMS. En la India está prohibido el uso de Malathión debido a la muerte  de operadores del programa de control de mosquitos, y en Pakistán ha causado 5 muertos y 2800 envenenados. Existe evidencia de una asociación entre la exposición al Malathión y específicas mutaciones en linfocitos T humanos, disminuyendo la eficacia de los linfocitos citotóxicos, encargados de atacar virus y células cancerosas. Por la misma razón, junto al DDT y el Aldicarb el Malathión incrementa la incidencia de infecciones, neumonía y TBC, de acuerdo a un informe del "WORLD RESOURCES INTITUTE" con sede en Washington. Se sabe también que niveles de Malathión en agua mayores a 5 partes por millón causan defectos del corazón en ciertas especies de peces y malformaciones congénitas y tumores en tortugas y ranas. También existe un estudio en la Universidad de UTAH que constató deformidades en gallinas expuestas al Malathión.  Por si todo esto fuera poco, el producto expuesto al calor forma OSS - TMP, una sustancia mucho más tóxica. El Paraguay está además saturado de residuos industriales, fungicidas mercuriales y otros químicos peligrosos.

Los demás países que integran el MERCOSUR (Argentina, Brasil y Uruguay) no escapan al problema. Brasil es un emporio de pesticidas obsoletos. En una granja de Porto Alegre, 7.000 gallinas murieron intoxicadas por un maíz envenenado con ALDRIN que había sido vendido por la transnacional Pionner.  Las autoridades del ministerio de agricultura encontraron que veinte mil gallinas y 370 mil huevos de la granja estaban contaminadas con el veneno.  Las consecuencias se prolongaron y complicaron, las gallinas y los millares de huevos enterrados contaminaron las capas de agua de toda la zona.  Los campesinos vieron con asombro como las aguas del río Caí se llenaban de espuma por la albúmina de los huevos envenenados.

En diciembre de 1993 llegaron al puerto brasileño de Santos cuatro contenedores cargados con 68.332 kilogramos de desechos tóxicos(cobre, zinc y otros metales pesados)  Habían sido exportados a partir de Londres con la denominación de fertilizantes por la empresa EUROMET HYDE HOUSE-THE HIDE y estaban destinados a la empresa brasileña Produquímica Industria y Comercio LTDA.  El destinatario declaró que se le había engañado sobre la naturaleza de los productos.  Tras haber comprobado que la carga no correspondía a las indicaciones que figuraban en los documentos de importación, el Departamento de Medio Ambiente de Brasil, basándose en lo dispuesto en el artículo 9 del convenio de Basilea, que prevé el retorno al país de origen de los desechos peligrosos, pidió ayuda a la secretaría del Convenio, que transmitió la demanda al gobierno británico.  En una carta del 22 de agosto de 1997, el gobierno inglés olímpicamente rehusó al retorno "retroactivo" de los desechos, basandose en que éstos no habían sido declarados como tales en el manifiesto de embarque y en que el gobierno británico no era parte del convenio de Basilea en el momento de la transacción.  También por el puerto de Santos ingresaron a Brasil 420 litros de sulfato de sodio en enero del 97.


En Argentina fue hallado un peligroso entierro clandestino en la zona desértica de EL CUY, en el que había Metil Parathión o folidol, azufre molecular, clorados, fosforados, nitrofenol y distintos tipos de fosfatos. El hallazgo se produjo cuando Alberto Benatti, un ex - empleado de Bayer, confesó haber participado del entierro de los químicos ya en los años 70.

¿Quién nos asegura que la Dow Chemical estadounidense, la Ciba Geigy Suiza, la ICI inglesa o la Rhone Poulenc francesa no emulen a Bayer en la forma de deshacerse de materiales indeseables, y recurren a entierros clandestinos en países del Tercer Mundo como este?.

¿Cuántos entierros clandestinos quedan por descubrirse?. Y sobre todo ¿Qué hacen las élites tercermundistas con respecto a este problema?. Cumplen a cabalidad su papel de vasallos dominados desde afuera; son lo más parecido a una fuerza de ocupación extranjera que podamos imaginar.

También en Argentina más de cien mil aves silvestres y domésticas murieron envenadas por agrotóxicos en Villa Santa Anita, provincia de Entre RÍOS.  La causa fué la utilización de monocrotofos mezclado con agua y maíz molido en forma de cebos toxicos, un preparado que se utiliza contra las hormigas, que en este caso se usó durante la siembra de maíz para combatir las palomas. Además de matar las aves, el veneno, prohibido desde 1969, contaminó rios cercanos donde aparecieron miles de peces muertos.  Lo peor de todo es que el tóxico se filtró en las napas de agua subterránea.

Por otro lado, ya en 1988 Greenpeace advirtió que una empresa estadounidense, la American Security International (ASI) estaba explorando la posibilidad de exportar hasta 100.000 barriles de basura tóxica por mes al Paraguay, Uruguay, Argentina o Perú. Estos recipientes constituían 249,8 millones de litros de solventes, lubricantes usados, barros químicos y otros desechos tóxicos. David Stone, presidente de ASI, manifestó que por lo menos uno de los cuatro países citados estaba " muy interesado " en recibir la basura. La voluntad de coloniaje de las caricaturescas élites latinoamericanas ha alcanzado un nivel crítico : Se han convertido en cómplices del envenenamiento de sus compatriotas.

Greenpeace advirtió también sobre 1.200.000 toneladas de basura tóxica de alta acción contaminante que debían llegar a Paraguay entre 1989 y 1992.  Tampoco faltaban proyectos de envíos de tóxicos a Uruguay.

 

 

BASURA TÓXICA – LA FUENTE

Basura tóxica es todo residuo, desecho, barro, liquido o cualquier otro material desechable que debido a su cantidad, concentración o características físicas, químicas o infecciosas puede causar o contribuir significativamente a un aumento de enfermedades serias e irreversibles, o con incapacidad temporal; o presenta un riesgo inmediato o potencial para la salud de las personas y el medio ambiente cuando se trata, almacena, transporta o dispone de una manera impropia e inconveniente.

 Su origen es diverso: la industria química y las imprentas generan Acidos y bases fuertes, Solventes, desechos radiactivos, soluciones de metales pesados, desechos de tinta  que contienen metales pesados. Las manufacturas de cuero y la industria del papel generan desechos de tolueno y benceno, desechos de pintura que contienen metales pesados, solventes pesados, solventes inflamados, ácidos y bases fuertes. La industria de la construcción genera desechos de pintura inflamables, solventes usados, polvos con metales pesados.   

En la manufactura de cosméticos y agentes de limpieza se generan residuos inflamables, solventes inflamables, ácidos y bases fuertes y resto de pintura que contienen metales pesados.

En la manufactura de metales se producen restos de cianuro, barros con metales pesados, ácidos y bases fuertes. En los talleres mecánicos se generan residuos de pintura con metales pesados, residuos inflamables, baterías de plomo y ácido usadas y solventes usados. Una basura es peligrosa cuando es inflamable, corrosiva, reactiva o tóxica. En la producción de disolventes, fármacos y detergentes se aplica benceno, responsable de cáncer, leucemia, nauseas, perdida de coordinación muscular y lesiones en el hígado y los riñones, anemia y problemas gastrointestinales.

 

REQUISITOS DE UN BASURERO DE DESECHOS PELIGROSOS

Un basurero desechos peligroso debe ubicarse teniendo en cuenta una serie de factores, que no  observados por lo general en el 3er mundo:

a) Factores Geohidrológicos. Debe ubicarse en una zona que no tenga conexión con acuíferos, o el acuífero subyacente debe tener una profundidad mínima de 200 metros

b) Factores de Hidrología Superficial: debe ubicarse fuera de las llanuras de inundación con un período  de retorno de mil años, y estar alejado longitudinalmente 500 metros a partir del centro del cauce de cualquier corriente superficial, ya sea permanentemente o intermitente, sin importar su magnitud.

c) Factores Ecológicos: debe ubicarse fuera de las zonas que comprende las zonas de áreas naturales protegidas como los parques nacionales. No debe haber en la zona especies protegidas o en peligro de extinción.

d) Factores Climáticos: deben elegirse lugares desde donde los vientos dominantes no transporten las posibles emanaciones a los centros de población y los centros de población y sus asentamientos humanos. Deben evitarse las regiones con intensidad de precipitación media anual mayor de 2000 mm. La evaporación promedio mensual debe ser, al menos, el doble de la lluvia mensual.

e) Factores Demográficos: la distancia al limite del centro de poblaciones mayores de 10.000 habitantes debe ser , como mínimo, 25 km.

f) Factores Sísmicos: Deben ubicarse preferentemente en zona asísmica.

g) Factores Topográficos: la pendiente media del terreno natural del sitio del confinamiento no debe ser menor de 5% ni mayor de 30%. El terreno debe ser protegido de los procesos de erosiones hídrica y cólica.

Sobre la base de   un estudio     geológico    se   analizan los tipos de sedimentos, existencia de fallas, plegamientos, tipos y caracteres de rocas, etc.  

En la ciudad de Teniente OCHOA, en el Chaco, un comité judicial encontró un vertedero que contenía barriles recubiertos de cal.  Cerca de ese lugar se halló otro que contenía 60 barriles.

En el municipio de Limpio, los habitantes de la urbanización Surubi-I declararon que entre 1988 y 1989 militares habían enterrado en la región algunos barriles de cuyo contenido nada se sabía.  El comité judicial no pudo localizar el lugar a causa de las inundaciones, pero un lugareño declaró ante la comisión que cierto lugar del suelo estaba recubierto de un aceite amarillo rojizo y que uno de sus amigos había tenido trastornos de la vista durante dos años después de haberse aproximado al lugar.

En Fortín GENERAL DIAZ, en el Chaco, en enero de 1998 se descubrió una gran zona donde se habían enterrado barriles.  En el descubrimiento colaboraron los ejércitos de tierra y aire y se utilizaron detectores de metales.  Uno de los barriles explotó y el piloto de un helicóptero recibió sobre sus manos una capa de polvo cuyo análisis químico reveló la presencia de gran cantidad de mercurio.

El uso de "combustible alternativo" en la fábrica de cemento de Vallemí derivó en la muerte misteriosa de varios empleados en el año 1992, cuando se utilizó el producto.  En aquel entonces las autoridades pretendieron que esos fallecimientos se debían al tétanos y ordenaron una campaña de vacunación obligatoria.  El ganado de la región se vió diezmado en la proximidad de la fábrica y hasta ahora no hay ninguna forma de vida en el lugar.

En 1994 gran número de peces del río Pilcomayo murieron a causa de intoxicación por mercurio y ciertos animales de la zona perdieron el pelo.  Médicos del Chaco señalaron a la prensa paraguaya sobre casos frecuentes de déficits inmunitarios, comportamiento incoherente, jaquecas, manchas en la piel y otras patologías extrañas.

 

EL MERCURIO Y OTROS MENSAJEROS DE LA MUERTE

  Se ha sindicado al mercurio como responsable de la muerte de tres miembros  de la familia Peréz de Santa Marta, en el Chaco Paraguayo. El metal a causado también malformaciones congénitas a un cuarto integrante de la familia. Este hallazgo en nuestro país no es un hecho aislado en el tercer mundo: también en Sudáfrica la empresa multinacional THOR,  introdujo miles de tonelada de mercurio estadounidense para su reciclaje, y los trabajadores que lo manipularon no conocían los riesgos del material, con el resultado que dos de ellos murieron envenenados.

El conocimiento de los efectos mortales del mercurio no es nuevo: ya en el siglo XVII el gobernador español Juan de Solorzano hizo una investigación sobre las condiciones de trabajo en las minas de mercurio de Huancavélica y en su informe al consejo de Indias y al monarca puede leerse: " ...el veneno penetraba en la médula, debilitando los miembros todos y provocando un temblor constante, muriendo los obreros, por lo general, en el espacio de cuatro años". En las minas de plata el empleo de mercurio para la extracción del precioso metal por amalgama hacía caer el cabello y los dientes y provocaba temblores indomables a los indígenas asignados  a la tarea durante el régimen colonial. Los conquistadores en carabelas han cedido paso a los ejecutivos en jets de las grandes corporaciones multinacionales, pero para las colonias no ha variado mucho la situación: la actividad minera envenena los bosques y las aguas a gran escala en  Brasil y otros países de Latinoamérica,  ya que el oro se extrae y se separa de otras sustancias mediante el empleo del mercurio. Por cada kilo de oro extraído, unos 4 kilos de del tóxico metal se vierten en el medio ambiente. Un informe de Greenpeace señala  que en los últimos diez años, entre mil y dos toneladas de mercurio han contaminado el ecosistema de la dieta local en el Amazonas. Estudios recientes han demostrado que el 37 %  de los mineros esa región presentan niveles excesivos de mercurio en la sangre. Incluso niños de poblaciones alejadas unos cien kilómetros de las minas muestran niveles de mercurio que exceden el doble a las cantidades aceptables. Son frecuentes las alteraciones neurológicas y las afecciones del sistema respiratorio. Varios casos del mal de MINAMATA fueron identificados por investigadores japoneses en una comunidad al margen del río Tapajos, en la Amazonia brasileña, y en la última década numerosos estudios constataron mercurio en los peces de la región y en la población. Una forma solapada de intoxicación por mercurio es la que padecen las personas que llevan en la dentadura empastes de amalgama: se sienten cansados y agotados y de vez en cuando tienen dolor de cabeza. De pronto aparecen alergias o dolores en las articulaciones. La prueba que se realiza para detectar la intoxicación es la prueba DMPS (DIMERCAPTO PROPANSULFONATO), que es una sal sulfúrica a la que se adhiere el mercurio que se encuentra en la sangre. Se analiza la orina 45 a 60 minutos más tarde. Otra forma de detectar el mercurio es una tomografía, ya que el metal es captado por la corteza cerebral y la hipófisis. Estas pruebas sin embargo al parecer son desconocidas en Paraguay, como prueba el penoso peregrinar de la familia Pérez de Santa Marta por innumerables instituciones sanitarias del país.

Como en la mitología, Mercurio se ha convertido en mensajero. Pero en el caso del 3er mundo la nueva que trae no es otra que la misma muerte. 

El mercurio puede penetrar por la piel, producir picazón de ojos, malestar intestinal y nauseas. Estas son sus manifestaciones más sencillas. En el caso de los adultos, aparte de esos síntomas iniciales señalados, pueden dar nerviosismo, irritabilidad, molestias de orden neurológico y estados de gran excitación.

Puede también producir intoxicación aguda, por vía gaseosa, se inhala y da frecuentemente síntomas de tipo respiratorio. Inicialmente produce tos, catarros y avanza progresivamente afectando cada vez más a los pulmones. Esto puede comprometer la vida y se llama neumonitis por mercurio. No afecta tanto a la población adulta como a los niños. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los peces concentran el mercurio. Entonces, la población puede ingerir a través de los peces y sus efectos son devastadores.

El mercurio afecta gravemente a las mujeres embarazadas, porque daña al feto. La consecuencia es el aborto a niños que nacen con problemas en el Sistema Nervioso Central, con daños cerebrales.

Un antecedente trágico con respecto al efecto del mercurio ocurrió en la bahía  de Minamata ( Japón ), la cual desencadeno la epidemia mejor descrita sobre el tema. Se hablo de epidemia porque hubo toda una población expuesta y muchos niños murieron.

Aparte de afectar el sistema nervioso y el respiratorio, así como los riñones, el mercurio produce desde lesiones leves hasta insuficiencia cerebral. Existe tratamiento médico para las intoxicaciones agudas, pero los efectos sobre algunos tejidos ya no se pueden curar.

El mercurio también puede causar perdida de la vista, del sentido del equilibrio, del sentido auditivo, la memoria y otros órganos como el hígado. Puede paralizar nervios centrales y producir anestesia.

En la mujer en estado de gestación no solo puede producir aborto, también puede hacer que el niño nazca con retardo mental sin tratamiento ni recuperación posible, o con parálisis total o parcial, malformaciones óseas o musculares. En Santa Catalina (Chaco Paraguayo) nació Carolina Pérez con el pié dividido en dos grandes dedos y con retardo mental a causa de la  exposición de la población   de la zona a fungicidas mercuriales.

El mercurio también actúa anulando el sistema inmunológico, el individuo pierde totalmente sus defensas, como si estuviera enfermo del SIDA, todo esto además de dañar en forma irreparable el ecosistema. Se acumula no solo en peces, tambien en  otros animales. El medio ambiente sufre daños por cientos de años.

Pero no es el mercurio el único metal pesado peligroso. El Arsénico causa bronquitis, cáncer de esófago, laringe, pulmón y vejiga; hepatoxicidad y enfermedades vasculares.

El berilio es responsable de irritación de las membranas mucosas y de la piel, así como de cáncer de pulmón.

El cadmio produce bronquitis, enfisema, nefrotoxicidad; infertilidad, cáncer de próstata, alteraciones neurológicas, hipertensión y enfermedades de los vasos sanguíneos.

El cromo es causante de Nefrotoxicidad, hepatoxicidad y cáncer de pulmón.

Finalmente el plomo es responsable de disminución del coeficiente intelectual infantil, nefrotoxicidad, anemia  y cáncer de riñón.

 

TRAFICANTES

DIPLOMATICOS TERCERMUNDISTAS TRAFICANDO DESECHOS

En abril de 1990 las autoridades Alemanas iniciaron la investigación de la firma SWE en la que se encontraba envuelto el cónsul honorario de Paraguay en Dusseldorf, Heinrich F. Kreyenberg. La prensa alemana calificaba entonces a la SWE como "una oveja negra en el ámbito de las empresas eliminadoras de desechos" y que sus actividades eran, "para decirlo con precaución, pocos transparentes". Ya en setiembre de 1989 la SWE había solicitado a la municipalidad de la ciudad de Voerts el permiso para instalar una planta de procesamiento de sedimentos fluviales  en las riveras del canal Wessel - Dattelm. Según el periodista Harald Ries, la municipalidad pidió intervención a las autoridades del distrito para aclarar si el permiso debía ser concedido, en base a las leyes de la constitución (Al tratarse de materias industriales) o las leyes sobre desechos. Según el mismo cronista  "funcionarios distritales descubrieron en el puerto industrial KHD del citado canal, el buque motor Borkun", totalmente cargado con desechos tóxicos. Muestras del cargamento se analizaron en el laboratorio de la policía criminal de protección fluvial Dvisburg, y se descubrió que eran sedimentos de piletas de purificación provenientes de Emmerich, consistentes en una mezcla de pintura, solventes y aserrín. El movimiento de materiales contaminantes  fue bloqueado por las autoridades fluviales distritales a mediados de febrero de 1990, y la SWE interpuso inmediatamente una apelación ante el Tribunal de Cuentas de Dusseldorf. Surgió entonces la sospecha de que el cargamento del "Borkun" iba a ser exportado rumbo al Paraguay.

La firma de Kreyenberg además mantenía estrechas vinculaciones comerciales  con la fabrica de ladrillos Stepken en Wessel- Buderich, y la investigaciones apuntaban hacia la conclusión que la empresa del Cónsul Honorario habían planeado realizar exportaciones ilegales o incineraciones carentes de sistemas de seguridad.

El Ing. Heinrich F. Kreyenberg, y su esposa Margarita Wolf de Kreyenberg, quien se desempeñaba como segunda secretaria de la Embajada Paraguaya en Bonn, fueron destituidos de sus cargos el día 6 de abril de 1990 por decretos N° 5390, y 5391, firmados por el Presidente del Paraguay Andrés Rodríguez.

En su informe especial sobre ecotoxicología, el experto de Greenpeace Andreas Bernstorff certificaba que "pese a los progresos en el control del comercio internacional con desechos peligrosos, prosiguen las tentativas de exportar residuos tóxicos a los países del tercer mundo".

La estrategia ahora consistía en construir instalaciones de incineración de basuras especiales en los países en vías de desarrollo. Ultimamente se declaran primordialmente como proyectos de reciclado, generación de energía o transferencia de tecnología.

Se pretendía instalar en los países pobres hornos de incineración para basuras domiciliarias y desechos tóxicos, con el propósito de evadir las disposiciones que rigen las emisiones y desechos en estados industrializados, con grandes y poderosos movimientos en pro de la protección ambiental.

Bernstorff calificó a este tráfico irregular como un "colonialismo de la basura" que "impide que los generadores de los desechos se preocupen seriamente sobre la reutilización o el desarrollo de tecnología de sanitación".

El experto presentaba una lista de 35 proyectos de comercio internacional de desechos, de los cuales 22 concernían a países en vías de desarrollo. Mencionaba que en uno de los casos, residuos de Zinc procedente de Holanda, Dinamarca e Italia fueron enviados para su reciclaje en Brasil, mezclados con otros desechos químicos. También mencionaba   que la oferta de un negociante de residuos, combustibles alternativos compuestos de desechos esmaltes, aceite usado y aserrín producidos  en firmas como Mercedes Benz, Bosch, Siemen y en la industria del cemento de Kenia, habían sido rechazadas por una empresa Alemana.

 

CONVENCIONES

LOS ESFUERZOS DE LA CONVENCION DE BASILEA

Los participantes de la cuarta conferencia de partes de la convención de Basilea, realizada en febrero de 1998 en Sarawak, rechazaron en forma unánime un tanteo de algunos países industrializados que buscaba debilitar la norma acordada en 1995 que prohibe  a los países en desarrollo exportar desechos peligrosos al Sur subdesarrollado. También se prohibe el movimiento de tales desechos para su recuperación o reciclaje a partir del 31 de diciembre de 1997. La prohibición en cambio aún no entró en vigor, ya que no se alcanzó aún el mínimo de ratificaciones, equivalente a tres cuartos de los países signatarios. Precisamente para DESLEIR las consecuencias de la  veda, EUA, Holanda, Canadá y Australia (Todos los cuales envían sus desechos a países del tercer mundo), emprendieron una embestida en dos flancos.

Primero propusieron una enmienda el anexo VII de la convención, que agrupa a aquellos países de la OCDE que tienen prohibido exportar sus desechos, con el fin de integrar otros países a este grupo. Sucede que los países conglomerados en el nexo VII pueden comerciar libremente residuos tóxicos entre sí, de modo que integrar otros  estados al corrillo equivalía a aumentar los riesgos que implican el traslado de tóxicos de un país a otro.

El propósito de la prohibición  de exportar residuos tóxicos consiste en reducir  a un mínimo la generación de residuos tóxicos y garantizar de que todo lo producido sea desechado en forma no perjudicial para el ambiente, tan cerca como sea posible  del lugar de generación -  la prohibición  a los países productores de exportar sus residuos a naciones en desarrollo para recuperarlos, reciclarlos  o desecharlos a bajo costo tiene por finalidad estimularlo a desarrollar tecnologías de producción limpias.

El anexo se refiere expresamente a países de la OCDE porque son precisamente ellos los mayores responsables de la generación y exportación de los derechos. Producen cerca de 80% de las  400 millones de toneladas generadas anualmente en el mundo, y de esa proporción exportan el 10%.

Israel y Eslovenia solicitaron en esta 4ª conferencia ser incluidos en el anexo VII, con el objetivo de poder recibir residuos tóxicos de los demás países del grupo pero  ambos países tienen malos antecedentes en materia de protección ambiental. Eslovenia fue sujeto de escándalo en 1994 por la importación de residuos de batería que contenían ácido y plomo. La contaminación resultante fue tan grave que el gobierno de Suiza adopto medidas extraordinarias para garantizar que ninguna batería Suiza de automóviles entrara a Eslovenia. Israel por su parte fue responsabilizado  del vertido  de desechos en el río Yafa y el mar Mediterráneo.

La segunda embestida consistió en proclamar que a pesar de la prohibición, los miembros de la OCDE son libres de celebrar acuerdos bilaterales y otros para exportar desechos tóxicos.

También la American Security International habría tenido intenciones ya en 1988, de exportar desechos norteamericanos a países como México, Belice y las Bahamas - los tres países que la barcaza que trasladaba más de 3000 toneladas  de basuras se detengan en su puerto.

Es más: preocupados por la posibilidad de que la barcaza se deshiciera igualmente de la basura cerca de sus costas, México movilizo a su guardia costera mientras Belice ordeno a su fuerza aérea escoltar la carga asta que la misma ingreso de nuevo a territorio  Estadounidense.

Según Greenpeace, esta era la primera manifestación de EUA ante su creciente crisis en cuanto a deshacerse de sus desechos. Entonces, ese país ya generaba más de una tonelada de basura tóxica por persona al año. Según los ambientalistas, este volumen se incrementó sensiblemente en los últimos años.

Mientras diversos grupos ambientalistas han tenido éxito en imponer restrinciones legales con respecto al destino de los desechos tóxicos, la industria no a logrado reducir la cantidad de basura tóxica generada, no a implementado medidas de conservación de los recursos, ni a comenzado seriamente a utilizar técnicas de reciclaje.

En vista de esta situación, cada ves más industrias y empresas dedicadas al rubro de hacer desaparecer desechos tóxicos en los EUA, ven como una solución a sus problemas "Exportar basura a países de tercer mundo".

Los EUA es uno de los pocos países del mundo que no suscribieron en principio el convenio de Basilea y esta decisión fue gravísima por que esta nación produce la mayor cantidad de productos tóxicos en el mundo. La negativa del Gobierno Norteamericano hace que todos los habitantes del planeta sean víctimas potenciales de sus desechos tóxicos.

Las prohibiciones de Basilea tienen una importancia fundamental por atacan el problema que presenta el exportador y no el receptor, lo que hace es cerrarles las puertas a los mayores productores de residuos tóxicos.

Marcelo Furtado, de Greenpeace, señaló a su paso por Paraguay que este país y otros de Latinoamérica habían sido en el primer mundo como "Países Basureros". América Latina ha sido por mucho tiempo el principal centro de envío de desechos tóxicos. Se tenía previsto inclusive "tirar" en el subcontinente más de 2,7 millones de toneladas al año. El Caribe, Centro América, Argentina, Uruguay y Paraguay eran el objetivo. Pero Paraguay ha sido siempre el favorito.

 

 

ENERGÍA NUCLEAR

ENERGIA NUCLEAR Y UN FUTURO RADIANTE

La industria de la energía nuclear ha sido desplazada del mercado global de la energía por razones ambientales y económicas, y la opinión pública ha tenido mucha influencia en este proceso. Es obvio que la voluntad ciudadana debe primar siempre sobre voluntades sectarias o intereses creados, pero quienes se han beneficiado por mucho tiempo de los mitos relacionados a la energía nuclear se niegan a aceptarlo.

En 1973 se estaban construyendo al año 40 reactores en el mundo, y en la actualidad solo 1 o 2, aunque siguen funcionando 390 reactores nucleares comerciales, que generan un 3% del consumo total mundial de energía.

Los protagonistas de este tipo de energía decían que los riesgos de accidentes eran de 1 cada millón de año por reactor, pero después de los accidentes de Chernobyl  y Three Mile Island  lo han revaluado como mil veces más frecuente, lo que nos da un accidente grave cada 2,5 años teniendo en cuenta que existen 392 reactores en funcionamiento.

Antes del accidente de Chernobil, los "expertos" consideraban absolutamente imposible que un accidente en una central nuclear afectara a un área de más de 20 o 30 kilómetros de radio alrededor de la Central.  Pocos días después del accidente en la central ucraniana; la nube radiactiva cruzaba los pirineos después de viajar cerca de 3.000 kilómetros.

En 1991, la organización Internacional para la energía atómica (OIEA) DETECTÓ elevados niveles de plutonio (elemento artificial altamente tóxico y radiactivo) a 12 millas de Mururoa, donde los franceses realizan pruebas de armamento nuclear desde los años 60.

Otro argumento común era que los combustibles fósiles se van a terminar en poco tiempo, pero no consideraban que el uranio es muy escaso. La Agencia Internacional de Energía Atómica ha estimado que las reservas económicamente explotables de uranio solo serán suficiente para unas pocas décadas de producción nuclear continuada.

Lo peor de todo es el profundo problema que plantean los residuos radiactivos de las centrales nucleares que han alarmado a varios países del tercer mundo que iban a ser usadas como basurero. Por ejemplo, la comunidad de la Cuenca del Nahuel Huapi (Argentina) se han manifestado contra lo que los científicos llaman "Repositorio nuclear", pero es en realidad un basurero atómico en Sierra del Medio.

Sierra del Medio, en la Patagonia, es el destino de residuos reactivos provenientes de dos centrales nucleares de producción de energía eléctrica: las centrales de Atucha y Embalse. También se proyectaron basureros atómicos en dos localidades de la provincia de Río Negro  (Chasicó y La Esperanza). Lo grave del asunto es que la Comisión Nacional de Energía Atómica  de Argentina falsificó los resultados geológicos: Se aseguró que no había agua en esa formación granítica y sí la hay. Además la zona puede ser afectada por terremotos y erupciones volcánicas. Este es un caso aún más grave que el del reactor de Laguna Verde en México.

Por otro lado Greenpeace alertó en diciembre de 1996 de la llegada de un barco con desechos nucleares a Panamá. El barco salió de Francia con destino a Japón. El barco con 150 cilindros de vidrio de desechos radiactivos salió de la fábrica de reprocesamiento de plutonio en La Haya, cerca de Cherbourg. Por el Canal de Panamá navegan cada año más de 12.000 buques y se registra un accidente cada 261 tránsitos.

También en Francia se produjo el descarrilamiento de un tren con desechos radiactivos, y en marzo de 1997 se incendió en Tokio una planta de procesamiento de desechos nucleares.

En lo que respecta a las centrales nucleares instaladas en la isla de Cuba, el diputado republicano por Florida, Lincoln Díaz Balart, las describió como "un potencial Chernobyl en nuestro patio trasero" en alusión, entre otras, a la planta de Juragua (cerca de Cienfuegos)

 

 

DEFORESTACIÓN

LA DEFORESTACION Y EL INEXORABLE AVANCE DEL DESIERTO

 El libro de la "Razón suprema y de la virtud" chino, el TAO - TE - CHING, en su 67° mandamiento dice textualmente: "No quemarás ni las praderas ni los bosques de las montañas". El poeta de la dinastía Song Huang Tinkien escribió en su "ODA A LOS ABETOS " = " ODIO LOS GRANDES NAVIOS DE CIEN PIES SOBRE EL RIO ORING.  Es para ellos que la hacha y la sierra atacan lo que había resistido al hielo de los años".

Platón se lamenta en su dialogo del CRITIAS, evocando el mito de la Atlántida, el continente desaparecido, y de la edad de oro.

"Como ha ocurrido en las pequeñas islas lo que queda, comparado con lo que existía entonces, parece un cuerpo descarnado por la enfermedad. Toda la tierra gruesa y blanda que había desaparecido y no queda más que EL ESQUELETO  desnudo del país. En ese tiempo (...) las planicies que hoy llevan el nombre de PHELLEUS estaban llenas de tierra gruesa; en las montañas había grandes bosques, de los que aún quedan vestigios visibles. Sí, entre las montañas, había algunos que alimentaban sólo a las abejas, no hace mucho tiempo que cortábamos los arboles para llevar a cabo enormes construcciones cuyas vigas aún existen. También había muchos arboles que daban frutas y la tierra producía infinitas cantidades de forraje para el ganado. La tierra recogía las lluvias anuales de Zeus y no perdía, como ahora, el agua que fluye desde la tierra desnuda hacia el mar, como la tierra era gruesa recibía el agua de su seno y la reservada en la arcilla impermeable, dejaba escapar en los valles el agua de las alturas que había absorbido y alimentaba por todas partes abundantes fuentes de aguas de ríos caudalosos. Los santuarios que subsisten cerca de las fuentes de otrora dan testimonios de lo que les digo".

Platón se preocupa por la devastación de los bosques mediterráneos, pues entiende que son fuentes de vida. Cicerón en su segunda filosófica asegura: "Los destructores de bosques son los peores enemigos del bien público".

Plinio el viejo, en su "Historia Natural" escribe: "cuando el bosque, que contiene y dispersa las tormentas, es destruido en las colinas, los torrentes funestos se concentran".

En la mitología  ERYSICHTON, el asesino del árbol divino, es castigado con el hambre y debe devorarse a sí mismo.

En el Apocalipsis, 9:4 se lee: "Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes".

Pero todas estas advertencias no han servido para detener los embates contra los bosques. La deforestación creciente no solo elimina la polinización natural, también aumenta los niveles de CO2 y la desertificación.

Las selvas tropicales de la tierra, localizadas en su mayoría en América del Sur y Central y el Sudeste asiático, sufren a diario la tala indiscriminada de sus arboles muchos de ellos centenarios. Cada minuto que pasa queda arrasada una superficie de selva equivalente a la de un campo de fútbol.

Hay dos grandes causas que ocasionan esto. Una es la demanda de madera por parte de ciertos países que permite a las naciones endeudadas del tercer mundo obtener dinero fácil: La otra es la transformación de los bosques en superficies dedicadas a la agricultura y ganadería. El primer motivo es rentable para quienes lo practican, pero el segundo no; los suelos del ecosistema tropical contienen un alto porcentaje de hierro y aluminio. Al exponerse a la acción del sol y el aire se endurece, y la poca tierra fértil que le queda es arrasada por las lluvias.

Aunque solo ocupan el 14% de la superficie terrestre las selvas contienen el 60% de las especies animales y vegetales vivas del planeta. En ellas hay muchos recursos que podrían ser utilizados por el hombre sin dañar el equilibrio ecológico: desde vegetales que sirven de alimento hasta componentes químicos útiles en los más variados campos de la medicina y la industria.

Hay otra arista relacionada al problema que plantea la deforestación: el tema de Bióxido de carbono. Las potencias industriales emiten 2.200 millones de toneladas de este gas procedente de la quema de combustibles fósiles, mientras que otras naciones lanzan al aire otros 1.300 millones de toneladas por año, como subproducto de los incendios masivos de bosques. Teniendo en cuenta que una hectárea de bosque tropical puede neutralizar unas 10 toneladas de estos gases de efecto invernadero al año, para cubrir el déficit de campos verdes habría que crear un bosque de 3 millones de km. cuadrados.

Otros factores contribuyen a la desertificación: El excesivo bombeo de las napas freáticas, los cultivos mal drenados sobre sustratos salados, el abuso de los pesticidas y abonos. El proceso de degradación de los suelos y los ecosistemas reduce a la miseria a millones de hombres. Los cultivos en laderas, los monocultivos y la sobre explotación dejan los suelos desnudos y favorecen la erosión. El humus desaparece y los desiertos se extienden aumentando su superficie en más de 6 millones de hectáreas, 60 mil kilómetros cuadrados al año.   

 La deforestación va creando conciencia creciente en la opinión pública, incluso del tercer  mundo. Por ejemplo, miles de campesinos paraguayos se manifestaron por primera vez en la historia el 19 de marzo de 1999 contra la depredación forestal que se registra en las cuencas de los ríos APA y AQUIDABAN, zona de influencia de los Parques Nacionales San Luis y Antebi-Cué. Los manifestantes realizaron un multitudinario mitin con números artísticos  y encendidos discursos en defensa de los recursos naturales. La población de la localidad  de Concepción se manifestó hastiada de inspectores "coimeros" y de empresarios madereros que solo miran sus beneficios personales, y se concentraron frente al local del Servicio Forestal Nacional (SFN), exigiendo una acción más enérgica. Las leyes de Concepción  prohiben la tala, comercialización y transporte de lapachos, incienso y trébol.           

En Bolivia, por otra parte, el gobierno aprobó la protección de dos bosques tropicales cercanos a la frontera con Brasil, en el departamento de Santa Cruz, para evitar el riesgo de desaparición de la mara (Caoba americana). La mara está amenazada de desaparición en este país y si continua el ritmo del corte actual, en diez años la especie no existirá comercialmente.

Los concesionarios de los bosques explotan los arboles sin respetar siquiera los arboles semilleros, que aún no alcanzan la edad del corte, lo que pone en serio riesgo a la especie. Esto además de toda una serie de ventajas. En Venezuela, por ejemplo, un acuerdo entre la empresa Stone y el gobierno venezolano autoriza a la empresa a producir astillas o chips a partir de 280.000 hectáreas de bosques de pinos del Caribe y crear una fábrica astilladora y un puerto en el río Orinoco, desde donde exportará anualmente 600.000 toneladas de madera en astillas.

Abundan ejemplos de regiones que han sufrido cambios medioambientales y del clima como consecuencia de la deforestación.

El área alrededor de El Rancho, a lo largo de la carretera caribeña entre río Dulce y Ciudad de Guatemala, es un ejemplo de las funestas consecuencias de la desaparición  total de un bosque. Esta área hoy tiene el suelo curtido expuesto, algún que otro matorral ocacional, hierbas amarillas y dos tipos de cactus. En otros tiempos, la zona era todavía un bosque siempre verde. En el lapso de dos décadas, centenares de millas cuadradas de Guatemala se han convertido en un desierto árido y caliente. Los habitantes de la región pueden recordar cuando aún había abundantes pinos y las temperaturas eran mucho más bajas. Los efectos locales se observan también en Guatemala capital, donde los residentes locales se quejan de que las temperaturas en la ciudad antes eran mucho más frías, en la época en que las colinas de los alrededores aún no estaban cubiertas de cemento y asfalto.

Tampoco faltan malas noticias en este tema. En Costa Rica un gigantesco incendio consumió por varios días el Parque Nacional GUAMACASTE, situado a unos 300 km. De la capital, en el pacífico costarricense. El incendio arrasó como 2000 hectáreas. El desarrollo del cultivo del banano también causó fuertes alteraciones de la biodiversidad, impactando sobre 3.065 hectáreas. La actividad bananera produjo además contaminación de ríos, suelos y zonas costeras por mal manejo de desechos sólidos y agroquímicos.

El 60% de los bosques de la cuenca hidrográfica que abastece de agua al Canal de Panamá se han perdido, por lo que la organización ecologista ANCON pidió al gobierno que detenga urgentemente la deforestación. Los ecologistas advierten si no se revierte esta situación el aumento de la sedimentación de materiales podría afectar a las operaciones del Canal y el abastecimiento de agua potable a Panamá y Colón, las principales ciudades, donde se concentra la mitad de la población del país. Del total de hectáreas de la cuenca, sólo 118.578, un 36,35%, están cubiertos de bosques, mientras que el resto son pastizales con arbustos, rastrojos, cultivos agrícolas, áreas inundadas o zonas habitadas por nuevas comunidades. Los ricos recursos naturales de la cuenca hidrográfica del Canal están amenazados por las fuertes presiones demográficas que generan Panamá y Colón.

También el diario cubano Juventud Rebelde advirtió recientemente en LA HABANA sobre el temible aumento de los incendios forestales en Cuba desde 1997, ocasionados la mayoría de las veces por negligencia, que dejan un penoso saldo para la economía y el medio ambiente.  En 1997 se produjeron 252 fuegos forestales en Cuba, cifra que aumentó a 263 en 1998, dejando como saldo miles de hectáreas de  bosques chamuscadas.

 En el caso de los territorios indígenas de Colombia, la deforestación es causada específicamente por el aprovechamiento comercial de la madera, especialmente en las partes medias y bajas de la cuenca del río ATRATU.Los desastres causados por las compañías madereras y la apatía de las autoridades frente a los reclamos de las comunidades negras e indígenas, han generado  gran inconformidad. La organización indígena de Antioquía (OIA), entabló una demanda contra las empresas responsables de la deforestación.

La madera del tercer mundo además es utilizada en los países desarrollados para fines por demás extravagantes. En Gijón (España), se utilizó masivamente madera de Tatajuba (Bagassa guianensis), un árbol tropical típico del Amazonas en peligro de extinción, para pavimentar las calles de un parque público.

En los territorios indígenas sudamericanos, además de la explotación maderera, se produce la explotación del azufre en el Cauca, la concesión de salinas en el Guajira y las explotaciones mineras en el Guainía. También la explotación minera ha tenido impacto negativo debido a la contaminación de los ríos y el deterioro del suelo.   

En Sudamérica, las áreas protegidas representan el 6,3% del total del territorio de sus países, la superficie de las 2000 áreas protegidas de Sudamérica no alcanza el 10% de su territorio y en ellas hay 34 regiones naturales con especies y características únicas sobresalientes en el mundo.

Colombia y Perú cuentan la mayor variedad de aves del planeta, en tanto que Brasil tiene el mayor número de anfibios y plantas. Solo Colombia, con 1,4% millones de km. cuadrados alberga casi el 10% de las especies animales y vegetales del mundo.

Ante la actitud impasible del gobierno venezolano, la destrucción de bosques en Venezuela continúa en forma alarmante.  Durante la década de los '70, los bosques de Venezuela fueron talados a una tasa de 245,000 hectáreas por año.  Así, en esos diez años se destruyeron en el país 6 millones de hectáreas de bosques, una superficie equivalente a la de toda Costa RICA.  Durante el período 1990-1995 los bosques venezolanos continuaron cayendo a la alarmante tasa de 503,000 hectáreas por año, es decir, una hectárea por minuto.  A este paso, Venezuela será un desierto en 40 años.  Una de las consecuencias de la deforestación en Venezuela es la escasez de agua que hoy afecta a una buena parte de la población del país, tanto para consumo doméstico como para irrigación de tierras agrícolas o la producción de energía eléctrica.  La escasez más pronunciada se reporta en la altamente poblada zona costera central, incluyendo a las ciudades de Caracas y los centros industriales de Valencia y Maracay, una región con más de la mitad de los habitantes del país.

Durante los últimos 50 años el noreste de Nicaragua sufrió la tala masiva del bosque tropical seco para dar lugar a monocultivos de algodón y banana para exportación.  Estos bosques casi han desaparecido, sobreviviendo tan solo algunos parches de formaciones arbustivas.  Con la falta de cubierta forestal casi el 20 por ciento de los suelos presentan síntomas de erosión severa, de manera que en la estación seca la capa superior del suelo es barrida por el viento, en tanto que en la estación de lluvias la misma es arrastrada por el flujo superficial.

Estadísticas correspondientes al año 1997 mostraban que la deforestación en Costa Rica alcanzaba las 16,400 hectáreas anuales, en tanto que la tasa de reforestación llegaba apenas a las 12,600 hectáreas.  Ambientalistas que luchaban en Costa Rica por proteger la selva de la península de Osa fueron violentamente reprimidos.  En Osa han sido descritas 1513 especies vegetales.

En Brasil un gran incendio se desató en 1998 en el estado de Roraima, en los límites con Venezuela, y afectó a una comunidad de 20.000 indios yanomani, mientras que en Ecuador el gobierno sin el menor remordimiento intenta vender los manglares a empresas privadas.

En Chile un grupo de desesperados indígenas atacaron con boleadoras, flechas y hondas a personeros de la empresa FORESTAL MININCO en el fundo Chorrillos, al suroeste de Traiguén, tratando de evitar la tala indiscriminada de pinos en la zona.  La empresa había usurpado los bosques en cuestión durante la oprobiosa dictadura de Pinochet, a pesar de que los gobiernos chilenos anteriores habían reconocido a los mapuches como señores de esos dominios.


ESTADO ACTUAL DE LOS BOSQUES MUNDIALES

Ø Hasta la fecha han desaparecido el 50% de los bosques del planeta, del 50% restante el 60% está degradado en forma significativa.

Ø Menos del 60% de los bosques mundiales está actualmente protegido.

Ø Se pierden actualmente 26 millones de hectáreas de bosques al año.

Ø Entre el 50 y 90% de las plantas y animales del planeta dependen de los bosques.

Ø Si solo se protege el 10% de los bosques, el 50% de las especies animales y vegetales del planeta se extinguirá.

Ø El 75% de los bosques actualmente intactos se encuentran en tres regiones: Amazonia, Rusia y Canadá. El 75% de estos bosques podría desaparecer en la próxima década al ritmo actual de deforestación.

Ø En los bosques actualmente intactos viven más de 50 millones de indígenas que ven peligrar su futuro por la destrucción de los hábitats donde viven ocasionada por las compañías madereras, agropecuarias y de extracción de minerales.

Ø La deforestación en la Amazonia brasileña se ha incrementado en un 34% desde 1992 (cerca de 15 mil Km. Cuadrados).

Ø En Rusia desaparecen 1 millón de hectáreas al año.

Ø En la Columbia británica, la zona con mayor diversidad biológica de Canadá, solo el 6% de los bosques está protegido.

Ø En España desde 1992 desaparecieron 780 mil hectáreas.

 

 

TÓXICOS EN LA VIDA DIARIA

VENENOS MEDIAMBIENTALES Y EXPOSICION A SUSTANCIAS TOXICAS EN la VIDA DIARIA

El gabinete de salud laboral del sindicato Comisiones Obreras estima que más de millón y medio de trabajadores están expuestos en España a sustancias cancerígenas. En EUA, hay estimaciones que hablan de entre 30.000 y 90.000 trabajadores muertos de cáncer en 1992 como consecuencia de la exposición a sustancias cancerígenas en los lugares de trabajo. ¿ Qué les queda a los trabajadores de las naciones tercermundistas, que deben exponerse a los tóxicos generados en las maquiladoras con tecnología sucia ?

Tampoco esta a salvo la población que se expone a las emisiones, vertidas, fugas, escapes.

Según protección civil entre 1987 y 1993 se produjeron 23 accidentes "mayores" en las industrias españolas, el más reciente de los cuales fue el escape de gas cloro en la factoría de Erkimia en Flix, Tarragona.

También se exponen los consumidores ya que las sustancias tóxicas utilizadas por las industrias se incorporan a los bienes de consumo y a los materiales de construcción. Durante la utilización de estos bienes y su posterior gestión, como residuos, estas sustancias tóxicas son emitidas al entorno dañando la salud pública y el medio ambiente.

Pinturas, barnices, productos de limpieza y desinfectantes, protectores de la madera, adhesivos, plásticos, etc.; contienen sustancias como Tolueno, xileno, cloroformo o metales pesados que suponen un grave riesgo para la salud.

Los trabajadores de las gasolineras experimentan una alta exposición al Benzeno,, que se ha relacionado con el desarrollo de leucemia y linfoma. Los disolventes dañan el sistema nervioso central y por los conductos de aire acondicionado viajan bacterias, virus, polenes, entre los cuales la más conocida es la Legionella.

La contaminación  persistente, muda y cotidiana puede resultar un tema mucho más espinoso que aquella en forma intermitente es asperja los medios de comunicación.

Los accidentes petroleros como el del EXXON Valdez en el Mar Egeo o los de las plantas industriales como la productora de biocidas de la Unión Caribe en Bophal, India, empequeñecen ante las inmensas cantidades de contaminantes que producen los países industrializados, y luego son puestos a flotar hacia las fétidas corrientes fluviales tercermundistas, o suben a las alturas atmosféricas para luego mortificar a los humildes en forma de huracanes, ciclones y otros vendavales como el "Niño" o el "Mitch".

A pesar de todo, no se han aprendido las lecciones de Bophal, el desastre industrial más grande del mundo.  Dicho desastre, producido por las emanaciones de gases letales de una planta subsidiaria de la Union Carbide en la India afectó a más de 200.000 personas entre enfermos y moribundos y costó más víctimas que todas las tragedias industriales anteriores juntas.  Hasta hoy día 4.000 pacientes a lo menos, acuden a clínicas y hospitales para recibir tratamiento.

Las condiciones que llevaron al accidente todavía existen en muchas zonas industriales del mundo subdesarrollado.  Y las preocupaciones que emanaron de Bophal exigiendo una reglamentación estricta en la industria química de informar al público sobre productos y procesos químicos peligrosos, para la reevaluación de estrategias de desarrollo  todavía distan mucho de ser realidad.  Al parecer, la seguridad en la industria ha perdido la resonancia o la prioridad que recibió a continuación del desastre y los postulados de que la liberalización económica conduce a la prosperidad y no hay mucho que considerar sobre los peligros ambientales, están ganando la partida.  Las regulaciones ambientales están siendo consideradas inconvenientes, como obstáculos para los inversionistas potenciales.

Resulta irónico que sean los países que habían exportado la tecnología y los materiales a sitios como Bophal, y no los importadores que son quienes con más frecuencia se ven dañados por las tragedias industriales quienes han tomado en serio las lecciones del desastre.  EUA ha incluído en su legislatura el derecho al conocimiento federal, una ley de transparencia que permite a individuos o grupos requerir detalles de inventarios de material tóxico y otros registros de empresas que almacenan, fabrican o usan semejantes materiales.  Además se ha elaborado un inventario de las emisiones de Toxicidad que obliga a las empresas a registrar detalles exactos de emisiones de más de 300 productos químicos en la Agencia De Protección ambiental (EPA).

Veamos como ejemplo las cifras de España, muy distante de ser la más contaminante de las potencias imperialistas.

De 1980 a   1990 España produjo una media anual de 36 millones de toneladas de derivados del petróleo, lo que supuso un gasto energético de 1 millón y medio de megavatios y la contaminación de 360 millones de metros cúbicos de agua al año. (Casi 8 veces el caudal anual del río Manzanares). Se desparramaron 150 mil toneladas de anhídrido sulfúrico y 17.000 de oxido nitroso, lo que equivale un promedio de 19 toneladas por hora. Eso, solo en el proceso de producir combustible, cuya utilización en motores multiplica por cientos la corrosión atmosférica.

La siderurgia del hierro no está ausente al apocalíptico gaudeamus. Aportó por medio de 230 establecimientos, 50 millones de toneladas anuales.

En el proceso consumieron 7,5 millones de megavatios - hora y 6.250 millones de metros cúbicos de agua al año, y emitieron 450 mil toneladas de contaminantes (entre ellos, 200 mil de anhídrido sulfúrico).

Una media de 150 centrales han quemado 12 millones de toneladas de hulla, 4 millones de antracita, 22 millones de lignito, 2 millones de fuel oil y 2 millones de metros cúbicos de gas, lo cual deja un saldo de 2 millones de toneladas de contaminantes aéreos; 341.000 de partículas sólidas, 1.610.000 de Acido Sulfúrico  y 186.000 de oxido de nitrógeno.

Es decir, 4 toneladas de contaminantes por minuto. Las cementeras y afines produjeron 500 mil toneladas anuales de residuos sólidos acompañadas de 50 mil toneladas de Acido Sulfúrico y 1.100 de oxido de nitrógeno.

Las 180 fábricas de celulosa, papel y cartón vertieron 23 millones de toneladas anuales de órgano clorados.

España es el 8° emisor de gases contaminantes a los niveles bajos de la atmósfera (Solamente de bióxido de azufre emite 3 millones de toneladas).

A la mayoría de los acuíferos de la cuenca mediterránea le quedan apenas 20 años de utilización debido a la contaminación por nitratos.

Por otro lado, el 75% de las aguas residuales que llegan al mediterráneo, luego de ser utilizadas por las 140.000 fábricas y 120 millones de personas de sus márgenes, nos dan una imagen parcial de la magnitud del dilema.

La diseminación de residuos tóxicos son la otra cara de la moneda del desarrollo industrial  a ultranza, tantas veces concebido como sinónimo de progreso. Entre los obsequios industriales al entorno, se cuenta al dióxido de carbono, principal responsable del calentamiento global.

Los óxidos de nitrógeno, a su vez, contribuyen a la formación de ozono a nivel del suelo y de la niebla urbana.

El cloruro de hidrógeno, por su parte, forma el ácido clorhídrico que produce irritaciones en los ojos y otros tejido humanos sensibles, y también problemas respiratorios.

El dióxido de azufre es el principal responsable de la destrucción de casi un tercio de los bosques de la Europa Central y Septentrional por lluvia ácida.

La lluvia ácida se origina cuando los óxidos de azufre y nitrógeno se combinan con la humedad atmosférica para formar ácidos sulfúrico y nítrico, que puede ser arrastrados a grandes distancias de su lugar de origen antes de depositarse en forma de lluvia.  Adopta a veces la forma de nieve o niebla, o de precipitación sólida.  La forma seca de la deposición es tan dañina para el medio ambiente como la líquida.

La lluvia ácida, al igual que el efecto invernadero, es un subproducto de la revolución industrial que ha afectado seriamente al norte de Europa, dañando bosques y cosechas.  En España entre el 30 y 50 % de los bosques presenta defoliación por lluvia ácida.

Las partículas finas, a su vez, son las más peligrosas ya que pueden ser arrastradas cientos de kilómetros por el viento y el cuerpo humano no cuenta con ninguna protección contra ellas, así que penetran fácilmente en los sacos alveolares de los pulmones, desde donde los contaminantes que transportan pasan directamente a la sangre.

Finalmente, llegamos a los compuestos orgánicos de síntesis, entre los que se cuentan los hidrocarburos alifáticos, los aromáticos como el tolueno, xileno y bencenos, los ésteres, éteres, cetonas, aminas, PCB y PCT. Además en este grupo se encuentran las dióxinas y furanos, letales miembros de la familia de los organoclorados. Entre estos últimos tenemos al cloruro de vinilo que se usa en la elaboración de PVC y que causa cáncer cerebral, suprime al  sistema inmunitario y causa defectos congénitos además de ser mutagénico. Luego aparece el tricloro etileno que se usa en las pinturas, gomas y limpiadores de alfombras, que causa cáncer y daños del SNC y fallas en la reproducción. 

El metil cloroformo, que se usa en líquidos correctores y tintas daña el corazón y el sistema respiratorio, además de ser enemigo de la capa de ozono.

El percloroetileno, que se usa en la limpieza en seco y como desengrasante de metales, daña el hígado y los riñones y contribuye a originar lluvia ácida.

El hexaclorobenceno de los fungicidas inhibe el desarrollo y afecta al metabolismo, además de ser ser bioacumulativo.

Hay un sinnúmero de sustancias que pueden estar presente en el hogar e intoxicar a los niños como los blanqueadores elaborados en base a cloro, sustancias cáusticas para limpieza de hornos, plomo en pinturas, solventes, paradicloro en bolitas de naftalina o en desodorante de ambiente para baños. 

Insecticidas fosforados y carbamatos pueden encontrarse en collares antipulgas, champúes, polvos y pulverizadores para mascotas.

Los insecticidas clorados como el DDT, el endosulfan, el Aldrin, el Dieldrin, pueden llegar por distintas vías a contaminarnos y luego se acumulan en las grasas del ser vivo.  Todas estas sustancias provocan cáncer y afectan el desarrollo fetal durante el embarazo.

Agrotóxicos, metales pesados e impurezas industriales pueden llegar al feto a través de la placenta de la madre y alterar las glándulas y la interacción entre las hormonas.  Existe convicción en muchos científicos que estos productos pueden provocar problemas motores, alterar la percepción espacial, al aprendizaje, la memoria, el desarrollo auditivo, el equilibrio y la capacidad intelectual.  En casos severos llegan a provocar retardo mental.

Poblaciones mal alimentadas están más expuestas a los organofosforados, ya que se comprobó en animales de laboratorio con dieta hipo proteica que eran tres veces más tóxicos.

En lo que respeta a los pesticidas, en el caso de aplicaciones aéreas, el viento puede llevar muy lejos partículas de estas sustancias y afectar áreas urbanas y ambientes naturales.  Se encontró en el polvo del hogar de familias que vivían en zonas agrícolas concentraciones entre 5 y 13 veces mayores de organofosforados que en aquellas familias instaladas en zonas alejadas.  Como muchos de estos productos se degradan más rápido por la acción del sol o la lluvia, el ambiente del hogar favorece su acumulación.

Un estudio publicado por la American Journal of Public Health en 1995 encontró frecuencias hasta cuatro veces mayores de cánceres como leucemia y sarcoma de tejido blando en niños expuestos a plaguicidas en sus hogares.  El estudio también relacionaba a los plaguicidas con el cáncer de cerebro.

En un estudio de la agencia de protección ambiental estadounidense, realizado en marzo de 1998, se llegó a la preocupante conclusión de que 9 de cada 10 niños norteamericanos de seis meses a cinco años de edad, consumen alimentos con residuos de organofosforados.  Los alimentos más riesgosos, según el estudio, eran las manzanas, los duraznos, las peras, el maíz y las uvas, pero incluso en alimentos para bebés se encontraron residuos como el IPRIDIONE, un fungicida usado en frutas de efecto cancerígeno.

Entre otros tóxicos con los que convivimos está la anilina, que produce hipoxia por formación de metahemoglobina.

El diclorometano, depresor del sistema nervioso central e irritante de mucosas, se detecta a través del dosaje de carboxihemoglobina.

El estireno, que por exposición crónica causa cáncer, se detecta por cromatografía a gas y sus indicadores biológicos son el ácido mandélico y el fenilglioxólico.

El etilbenzeno, que produce dermatitis y trastornos motrices, se detecta también por el ácido mandélico.

Otro tóxico que abunda en el medio es el fenol, causante de úlceras y quemaduras.

El monóxido de carbono, causante de hipoxia severa, se detecta a través de la carboxihemoglobina.

El N-HEXANO, que se detecta por la 2,5 hexanodiona, deprime al sistema nervioso central y por exposición crónica causa neuropatía periférica, disminución de la memoria y de la vista.

El nitrobenzeno, que causa cianosis, se detecta por espectrofotometría, que delata la presencia de metahemoglobina.

Los pesticidas organofosforados y carbamatos provocan un cuadro de intoxicación colinérgica caracterizado por náuseas, vómitos, diarreas, sudoración, salivación, broncoespasmo, tremores y convulsiones.  Los organofosforados son inhibidores irreversibles de la acetil colinesterasa, mientras los carbamatos son inhibidores reversibles.  Ambas sustancias tóxicas se detectan por espectrofotometría y su indicador biológico es la colinesterasa plasmática.

Los organofosforados además son responsables de un desastre ecologico en El Hondo (España), donde más de un centenar del ave Cerceta Pardilla, amenazada por el peligro de extinción, murieron intoxicadas por organofosforados.

El tolueno, que se detecta por el ácido hipúrico, produce depresión del sistema nervioso central y al contacto con la piel provoca resecamiento, fisuras y dermatitis, y por exposición crónica causa disturbios psíquicos y alteraciones neurológicas, además de anemia.

El tricloroetano y el tricloro etileno producen conjuntivitis y neuropatía periférica,  y los xilenos fisuras en la piel y anemia.

Los piretroides, el PCB, el bisfenol A, usado en compuestos dentales, y los alquifenoles, sustancias de degradación de los detergentes industriales, producen trastornos hormonales.

Numerosas enfermedades nuevas van surgiendo al compás de la síntesis industrial de nuevas sustancias tóxicas.  Tenemos por ejemplo la enfermedad llamado Multiple Chemical Sensitivity y el Síndrome Plurigandular tóxico de Huelva, inducidas por el PCB, el Dieldrin y el Endosulfan.

El síndrome Multiple Chemical sensitivity es producido por exposición crónica y sus síntomas son fatiga crónica, dolor muscular, rashes, asma, pérdida de la memoria, dolor de cabeza y problemas respiratorios y neurológicos.

Estas enfermedades se manifiestan por tiroiditis autoinmune, además de autoinmunidad de pancreas, hígado, medula ósea, adrenales, gónadas y riñones.(disfunción autoinmune pluriglandular)

Unos de los primeros afectados por químicos que produjeron enfermedades bien conocida y documentada, pero ocultada por intereses económicos, fueron los veteranos de la guerra de Vietnam que utilizaron exfoliantes.  Posteriormente los veteranos de la guerra del Golfo, que se expusieron a armas químicas, presentan un sídrome complejo conocido como Gulf War Syndrome y que se manifiesta también como una disfunción autoinmune.

También en Checoslovaquia el Profesor Mc Lagan ha descrito una patología tiroidea inducida por los PCBs.

La acción mutagénica de químicos, lease PCB, dioxinas, Dieldrin, Endosulfan, Bromuro de Metilo, Sulfurados, Clorados, etc,etc, no es ya una hipótesis sino una evidencia en parte silenciada por intereses ocultos.  Esta acción mutagénica puede afectar a un gen inmunomodulador induciendo patología inmune, y a un oncogen induciendo cáncer.

Es importante recordar que si un gen es mutado el efecto nocivo del químico persiste a pesar de que evitemos su contacto.  El químico promueve la mutación del gen y esta mutación persiste a posteriori.

 

ESCACEZ DE AGUA

Según la Organización Mundial de La Salud, 1.200 millones de personas no tienen acceso a agua limpia para la vida cotidiana y 1.800 millones viven sin saneamiento adecuado, causa de cólera en Centro y Sudamérica.  Según la ONU, el 80 % de todas las enfermedades y más del 33 % de las muertes en el tercer mundo están vinculadas al consumo de agua contaminada.  Un 10 % del tiempo de trabajo de cada persona se pierde por enfermedades relacionadas con el agua.

Cuando la población mundial llegue a 10.000 millones, el 40% sufrirá escasez de agua.  El problema se agravará con la salinización de las aguas por infiltración del mar.

Científicos versados en la problemática ambientalista vienen advirtiendo a los líderes mundiales que deberán resolver problemas muy delicados en los próximos 90 años si quieren evitar sangrientas guerras debido a la escasez de agua.

Malin Falkenmark y David Schindler, por ejemplo, advirtieron de inminentes carestías de agua en la medida en que el crecimiento de la población mundial acentúa la presión sobre una oferta disminuida por el despilfarro y la contaminación.

Si las fábricas y granjas que les proporcionarán trabajo y alimentos no instauran prácticas favorables al medio ambiente, contaminarán el suministro del que dependerán .

El calentamiento global, al provocar el deshielo de los glaciares, liberará las sustancias contaminantes emitidas en las décadas de 1960 y 1970, que se encuentran atrampadas en el hielo.

Falkenmark destacó que en los próximos 30 años se deben hacer tres cosas para evitar una crisis global :

En primer lugar, Europa debe prepararse para exportar 6 veces más alimentos a los países más áridos del sur con altas tasas de natalidad, ya que sus investigaciones revelan que la escasa lluvia que reciben se evapora muy rápido.

En segundo lugar, la industria y la agricultura deben dejar de contaminar el agua.

Y en tercero, los políticos deben encarar el tema, no puede ser desconocido solo porque es políticamente delicado.

 

PVC

Durante su vida útil, los productos de PVC suponen los siguientes riesgos para quién los consume

Ø Lliberación (lixiviación) y volatilización de los aditivos tóxicos.

Ø Contaminación por migración de los materiales en contacto, como por ejemplo el caso de los  alimentos envasados en PVC.

Ø En caso de incendio de productos de PVC, generación de dióxinas y ácido clorhídrico y liberación de metales pesados.

¿PARA QUE USA EL PVC?

La distribución de los productos de PVC por sectores, en un país europeo típico, podría ser algo parecido a lo siguiente:

Construcción    58%

Envases y embalajes  17%

Automóvil     4%

Eléctrico     4%

Mobiliario     4%

Otros     13%

 

PRODUCTOS DE LARGA DURACION

En el sector de la construcción, el PVC se usa principalmente para fabricar tuberías de desague (37% de la producción), canalones, suelos, aislamientos y marcos de ventanas. En estas aplicaciones se utiliza cadmio como estabilizador frente a la radiación ultravioleta.

Los marcos de ventana de PVC está desplazando de manera evidente a materiales tradicionales como la madera, a pesar de los problemas de eliminación de éste. Así, en Alemania, se produjeron en 1990, 1,5 millones de toneladas de PVC estabilizado con cadmio destinado a la fabricación de marcos de ventana, y en el Reino Unido copan el 90% del mercado. En España, es uno de los usos que más está creciendo. En 1993 se destinaron 35.000 toneladas de PVC para esta aplicación.

Los suelos y papeles pintados de vinilo se usan en cocinas, baños y edificios públicos. Presentan altas cantidades de plastificantes, lo que, unido a su gran superficie desde la que estos pueden escapar más fácilmente, contribuye a causar el llamado "Síndrome de oficina enferma". En Suecia se han documentado 24 casos y en 8 de ellos había suelo de vinilo.

Debido al intervalo de 15 a 20 años entre fabricación y eliminación, la sociedad no ha tomado conciencia todavía del problema que suponen los productos de PVC de larga duración.

 

PRODUCTOS DE CORTA DURACION

El PVC es el material más utilizado para envases y embalajes, suponiendo el 15-20% de todos los plásticos usados en este sector. También es éste uno de los sectores en los que existen un mayor número de alternativas fácilmente accesibles. Uno de sus usos más significativos está en la fabricación de botellas para agua minerales de mesa y refrescos sin gas. La industria del PVC aprovecha este uso para lavar su contaminante imagen, a costa de poner en peligro evidente la salud de los consumidores de este tipo de productos:

En 1991, un instituto italiano aporta pruebas de la migración de cloruro de vinilo (VCM) de botellas de PVC al agua que contenían. El paso del VCM al agua se intensificaba cuando se producían cambios de temperatura bruscos. Actualmente se ha fijado en 0.01 miligramos por kilogramo o litro de PVC la cantidad máxima de cloruro de vinilo permítida. Pero esta legislación se olvida del resto de aditivos tóxicos presentes en el PVC.

Existen estudios que indican que el paso del plastificante DEHF de los envases de PVC a los alimentos es considerable al cabo de unas semanas. Por ejemplo, en el caso de la leche en polvo, se han medido cantidades de DEHF de 45 miligramos por litro al cabo de 24 horas de almacenamiento.

Los microbios en el agua embotellada pueden reproducirse más rápidamente en superficies de PVC que en el cristal.

En Alemania está prohibido el uso de plástico de PVC para envolver alimentos, debido a que se ha comprobado que el plastificante diosctilapidato (DOA) migra directamente hacia ellos. Solamente está permitido en el caso de la carne fresca.

Las aplicaciones médicas del PVC no suponen más del 3% del total, pero son un punto primordial para las relaciones públicas de la industria pública de la industria que alega que el PVC es esencial en los hospitales. Se usa en probetas, catéteres, como material para entubar, en las máquinas de hemodiálisis, entre otras aplicaciones. Este PVC flexible contiene el plastificante DEHF que puede migrar desde las bolsas y los tubos de los hospitales a los fluidos que contienen.

Así:

Se ha detectado DEHF en la sangre almacenada en los bancos de sangre.

Los pacientes de diálisis sufren irritaciones de piel e hígado, problemas de circulación y corazón, todo relacionado con las dosis de DEHF que reciben en cada tratamiento en el que se usan tubos de PVC. Los síntomas mejoran al dejar de contacto con tubos de este material. Se han medido concentraciones de 150 miligramos de DEHF por litro de sangre en pacientes sometidos a sesiones de hemodiálisis tras 5 horas de tratamiento.

 

LOS OBJETOS DE PVC AGRAVAN LAS CONSECUENCIAS DE LOS INCENDIOS

Quemar PVC supone uno de los peligros más graves para el ser humano y el medio ambiente. La amplia presencia de productos fabricados con este material en las casas modernas asegura que en los incendios en casas y edificios haya objetos de PVC por medio.

Al entrar en contacto con el fuego, el PVC genera emisiones de los siguientes productos:

Metales pesados

Compuestos organoclorados ( dioxinas y otros )

Cloruro de hidrógeno (HCI), que en contacto con humedad (por ejemplo, en los pulmones) forma ácido clorhídrico. Este es un gas corrosivo que ocasionará graves quemaduras y daños en el sistema respiratorio de las personas, además de considerables daños materiales. Debido a esto último, el PVC está prohibido en muchos hospitales, colegios, torres de comunicaciones, bancos, centrales de energía e instalaciones militares.

Todo lo anterior puede suceder incluso antes de que el PVC arda. De hecho, su contenido en cloro puede impedir la ignición, la aparición de la llama.

Existen varios casos documentados de incendios con presencia de objetos de PVC. Entre ellos:

1992. Irónicamente, uno de los peores incendios de este tipo se produjo en la planta de reciclaje de PVC, la situada en Langerich, Alemania. El almacén quedó contaminado con cenizas cargadas de dioxinas. Las tierras agrícolas de los alrededores en varios kilómetros a la redonda contenían niveles ilegales de dioxinas, cadmio y plomo.

1977. Incendio en el super Club de Beverly hills. 161 muertos sin haber tenido contacto directo con las llamas antes de que el anhídrido carbónico alcanzara niveles peligrosos y las llamas alcanzaran la madera. Supervivientes con serios daños en el aparato respiratorio. Consecuencias directas de la presencia del PVC.

1987. Incendio de un edificio de Bielefeld, Alemania. A raíz de los niveles de dioxinas detectados en los restos del incendio entró a vigor la primera prohibición de uso de PVC en edificios públicos.

EL PVC COMO RESIDUO. NO HAY ESCONDITE SEGURO

No importa el método elegido para la gestión de los residuos de PVC. Este material sigue produciendo efectos negativos sobre el medioambiente al final de su vida útil.

EL PVC Y EL RECICLAJE NO HACEN BUENA PAREJA

En respuesta a la creciente concientización social, las industrias plásticas lanzaron dos campañas de relaciones públicas. La primera trataba de convencer de la biodegradabilidad del plástico fracasó estrepitosamente. La segunda, intentando demostrar la posibilidad del reciclaje, ha tenido más éxito.

El PVC pertenece a la familia de los termoplásticos, al igual que el polietileno, polipropileno y el poliestireno, por lo que en teoría puede refundirse y moldearse de nuevo. Sin embargo, en la práctica, el reciclaje del PVC:

Es un bajociclaje. Debido a la gran variedad de aditivos usados (en su mayoría tóxicos) en las distintas aplicaciones de este material, el PVC no es una sustancia única. La mezcla de objetos de PVC distintos a la entrada del proceso de reciclaje provoca que los productos reciclados sean de baja calidad (bancos para parques, postes para vallas, macetas...) para los que hay escasa demanda. Todas las aplicaciones del PVC reciclado están perfectamente cubiertas por materiales más adecuados como el cemento y la madera. Esto no hace otra cosa que retrasar el vertido inevitable en vertederos o incineradoras.

Es caro. La propia industria del PVC ha reconocido que los actuales esfuerzos de reciclaje no son rentables, ya que las resinas y productos reciclados son a menudo más caros que el plástico virgen, y que la gran campaña lanzada para demostrar la reciclabilidad de los productos fabricados con PVC ha sido realizada más por su valor de relaciones públicas que por otros motivos.

Como consecuencia de ello, el reciclaje de plásticos después de su consumo es insignificante y aumenta el tráfico de residuos plásticos. En EE.UU, éste alcanzó un volumen de 200 millones de libras en 1991. Se ha descubierto que el 40% del plástico se vierte, aunque los traficantes de residuos afirman que será reciclado.

EL VERDADERO DESTINO DEL PVC: EL VERTEDERO

Cuando el PVC se deposita en un vertedero se está poniendo en peligro de contaminación el subsuelo y las aguas subterráneas. Tanto los plastificantes como los metales pesados, por la acción de microorganismos o de líquidos corrosivos en el vertedero, pueden ser liberados y contribuir al aumento de la peligrosidad del lixiviado (el líquido que se filtra a través del vertedero). Ni siquiera los mejores impermeabilizantes de vertederos pueden prevenir el escape del lixiviado, que es solo cuestión de tiempo. De esta manera, estamos trasladando el problema a las próximas generaciones.

INCINERACION : DIOXINAS PARA TODOS

La incineración de residuos urbanos se basa en dos claras falacias:

Es el mejor método para eliminar los residuos

Es una fuente de energía

Pero, en realidad, esta forma de gestión de los residuos :

Dispersa contaminantes tan peligrosos como los organoclorados, el cloruro de hidrógeno y metales pesados en el aire y el agua.

Genera enormes cantidades de nuevos y peligrosos residuos. Por cada 3 toneladas de residuos urbanos que entran en los hornos de las incineradoras, sale 1 tonelada de cenizas tóxicas, que deberán depositadas en vertederos, esta vez especiales.

Despilfarra energía. La energía obtenida al quemar unos residuos es del orden de 3 a 5 veces menor que la que será necesaria para producir esos objetos de nuevo (extracción de materias primas, elaboración, distribución).

El contenido en cloro del PVC lo hace totalmente inadecuado para ser incinerado. El PVC genera cloruro de hidrógeno (HCI) al ser incinerado y es la fuente principal y es la fuente principal de las dioxinas emitidas por las incineradoras. Por ejemplo, la incineración de 1 kilogramo de PVC produce 50 microgramos de dioxinas, cantidad suficiente para iniciar cáncer en 50.000 animales de laboratorio.

La única solución aceptable a los problemas de eliminación de los productos de PVC es no producirlos. Ácido Sulfúrico.

 

 

CLIMA – EL EFECTO INVERNADERO

LA REVOLUCION INDUSTRIAL Y EL EFECTO INVERNADERO

Los cambios climáticos de la tierra, como la edad de hielo, han sido procesos naturales y paulatinos.  Sin embargo, en el siglo XVIII la historia empezó a cambiar.  La población humana había aumentado considerablemente y nació la industria.  Producto del ingenio del hombre, surgieron las máquinas que facilitan el trabajo humano.

Pero estas máquinas necesitaban energía para funcionar, y para obtener dicha energía comenzaron a usarse los combustibles fósiles; carbón, petróleo y gas natural.  El carbón movía las locomotoras, el gas y el petróleo iluminaban las ciudades.

El filósofo inglés John Stuart Mill se preguntaba a mediados del siglo XIX: "¿Con qué fin busca nuestra sociedad su progreso industrial?  Cuándo el progreso se detenga, ¿En qué estado podemos esperar que deje a la humanidad?"

James Allaire había aumentado el rendimiento de las máquinas a vapor, inventando en 1824 el motor compuesto, al que se le añadieron la caldera tubular y el motor de doble cilindro.  En 1890 Charles Parson desarrolla la turbina: es la segunda revolución industrial.  Muchos pensaron que estos avances de la ciencia y la técnica se traducirían solo en beneficios para el hombre.

El problema fue que los motores quemaron grandes cantidades de combustibles fósiles y produjeron enormes volúmenes de dióxido de carbono, gas que ocasiona el "efecto invernadero".  El monocultivo, la cría de animales y la tala indiscriminada de bosques agravaron el problema, añadiendo al CO2 metano y dióxido de nitrógeno.

En pequeñas concentraciones, los gases que producen el efecto invernadero  son vitales para la supervivencia del hombre.  Sin ellos, la tierra sería 30 grados más fría, como el planeta Marte.

Cuando la luz solar llega a la tierra, un poco de esta energía    se refleja en las nubes, el resto atraviesa la atmósfera y llega al suelo.  Gracias a esta energía la vegetación crece y se desarrolla.

Pero no toda la energía del sol es aprovechada en la tierra, una parte es devuelta al espacio.  Como la tierra es mucho más fría que el sol, no puede devolver la energía en forma de luz y calor, por eso la envía como energía infrarroja. (Un ejemplo de energía infrarroja es el calor que emana de una estufa eléctrica antes de que las barras comiencen a enrojecer). Los gases de efecto invernadero absorben esa energía infrarroja como una esponja, de este modo el calor queda atrapado en la atmósfera terrestre de la misma forma en que el calor queda atrapado entre los vidrios de un invernadero.  Este efecto de calentamiento es el efecto invernadero.

 

MUNDO GLOBAL, CAMBIO CLIMATICO GLOBAL

El problema es que estamos haciendo que nuestra "frazada" atmosférica sea más gruesa. Esto es a través de la quema de carbón, petróleo y gas natural, que liberan grandes cantidades de CO2 a la atmósfera. Cuando talamos bosques y quemamos madera, reducimos la absorción de CO2 realizado por los árboles y conjuntamente liberamos el dióxido de carbono contenido en la madera. El criar bovinos y plantar arroz genera metano, óxidos nitrosos y otros gases invernadero. Si el crecimiento de la emisión de gases invernadero se mantiene en el ritmo actual los niveles en la atmósfera llegarán a duplicarse, comparados con la época preindustrial, durante el siglo XXI. Si no se toman medidas es posible hasta triplicar la cantidad antes del año 2100 ( GCCIP, 1997).

El consenso científico como resultado de esto, es que seguramente habrá un aumento global de la temperatura entre 1.5 y 4.5 °C en los próximos 100 años. Esto agregado al ya existente aumento de 0,5°C que ha experimentado la atmósfera desde la revolución industrial (UNEP/WHO,1986).

Poder predecir cómo esto afectará al clima global, es una tarea muy difícil. El aumento de la temperatura tendrá efectos expansivos. Efectos inciertos se agregan a otros inciertos. Por ejemplo, los patrones de lluvia y viento, que han prevalecido por cientos y miles de años, de las que dependen millones, podrían cambiar. El nivel del mar podría subir y amenazar islas y áreas costeras bajas. En un mundo crecientemente superpoblado y bajo estrés, con suficientes problemas de antemano, estas presiones causarán directamente mayor hambruna y otras catástrofes. (UNEP/WMO,1994).

Según la Organización Mundial de la Salud (WHO), aún un pequeño aumento de temperatura puede causar un aumento dramático de muertes debido al esparcimiento de enfermedades tales como la malaria, dengue y cólera; sequías, falta de agua y alimentos. La IPCC lo plantea así: "el cambio climático con certeza conllevará una significativa pérdida de vidas" (Dunn,1997).

La cantidad de dióxido de carbono ha aumentado desde 295 ppm. Anterior a la época industrial, a una cifra actual de 359 ppm. Este aumento corresponde a un 50% de lo esperado, basado en la tasa de quema de combustibles fósiles. Varios procesos naturales parecen actuar como moderadores, por ejemplo el océano actúa como reserva, donde el dióxido de carbono se disuelve como tal y como carbonatos y bicarbonatos. Un aumento del dióxido de carbono en el aire, actúa como estimulante del crecimiento vegetal, de esta manera se fija más este gas. El calentamiento de la tierra, además de descongelar las capas polares, puede causar un cambio en el sistema de circulación del aire, cambiando patrones de lluvia. De esta manera por ejemplo, el medio - oeste norteamericano (fuente agrícola de los EUA), podría transformarse en desierto, y las zonas de cultivo moverse hacia áreas de Canadá.

Otro riesgo constituye la posibilidad del descongelamiento de las tundras árticas que implicaría la liberación de millones de toneladas de metano, también gas de efecto invernadero.  Si la temperatura superficial de los océanos se eleva a 27 C sobre una extensa área, el vapor de agua ejercería un efecto invernadero tres a cuatro veces mayor que el actual.  El equilibrio ecológico de los mares polares se verá afectado, y se perturbará el crecimiento del plancton vegetal y animal perjudicando a toda la cadena alimentaria, desde los peces hasta las focas y las ballenas. Un aumento de solo 60 centímetros en el nivel del mar podría inundar las tierras fértiles de Bangladesh, en la India, tierras de las cuales dependen millones de personas para obtener alimentos. La capacidad de producción de los graneros de trigo, arroz o maíz disminuirá entre tres y diez veces, y gigantescas hambrunas asolarán a los países del tercer mundo.

Las grandes empresas continúan preguntándose cuanto puede llegar a costar combatir el calentamiento global, pero sería mejor preguntarse cuánto nos va a costar el no combatirlo. La cantidad media de declaraciones de zona de desastre ha aumentado de 25 al año entre 1979 y 1983, a 46,6 al año entre 1994 y 1998, un incremento del 86 %.  Las pérdidas económicas relacionadas con catástrofes naturales en la última década son 8,5 veces mayores que en los años 60, teniendo en cuenta la inflación.

Los óxidos de nitrogeno aumentaron un 19 por ciento y el metano en un cien por ciento.  En lo que respecta al CO2, solo entre 1970 y 1990 aumentó en un 9 por ciento.  En el mismo período, los ajustes para aumentar la producción ganadera en Latinoamérica costó la destrucción de 20 millones de hectáreas de bosque tropical.  En 9 de 15 países europeos aumentaron las emisiones entre 1990 y 1994.  Sólo en Dinamarca el aumento fué del 18,9 %, en Portugal el 13,8 % y en España un 9,5 %.

Es importante señalar que el cambio climático fue por mucho tiempo negado por los líderes y autoridades del mundo entero.  En 1991, por ejemplo, E. Donald Elliot, director de la agencia de protección ambiental estadounidense declaró en Madrid que los EUA se oponían firmemente a medidas de reducción de emisiones de CO2, "hasta que no hubiese plena evidencia científica del calentamiento peligroso de la tierra".

 

EL PROTOCOLO DE KIOTO

El protocolo de Kioto tiene por objeto minimizar la intensidad y el efecto del cambio climático global causado por la acumulación de los denominados gases de efecto invernadero en la atmósfera. La entrada en vigor del protocolo tendrá unos impactos comerciales que bien merece la pena valorar. 

Por una parte, el acuerdo prevé una importante reducción en el nivel de emisión de gases invernadero y, por otra, el desarrollo de tecnologías alternativas limpias. Así, cada uno de los países firmantes del protocolo se ha comprometido a reducir sus emisiones de seis gases específicos en unas cantidades determinadas por debajo de los niveles correspondientes a 1990 durante un período quinquenal inicial que va desde el año 2008 al 2012. Si bien las reducciones son pequeñas en términos porcentuales, dado que se parte de niveles correspondientes a 1990,ello significa que para los países con emisiones crecientes (como es el caso de EUA) las reducciones previstas para el 2012 pueden llegar a alcanzar un 40 a 50%.

El protocolo tenía previsto entrar en vigor en 1999. Con el fin de asegurar una reducción real en las emisiones de gases invernadero, no entrará en vigor hasta que un mínimo de 55 países firmantes responsables de al menos el 55% de las emisiones globales de CO2 en 1990 lo hayan ratificado.

El 2 de noviembre de 1998 activistas de Greenpeace reclamaron durante la apertura de la IV Conferencia de la ONU sobre el cambio climático en Buenos Aires la incorporación de energías "limpias" o renovables, para mitigar los efectos negativos de los gases responsables del efecto invernadero sobre el clima mundial.

Los ecologistas colocaron en el céntrico obelisco de Buenos Aires, de 60 metros de altura, carteles en inglés y en español que rezaban "Salven el clima" y "Energías limpias ya", reclamando a la vez que la reunión concrete "avances reales" para mitigar la emisión de gases de efecto invernadero.

La unión Europea ( UE ) se comprometió a una reducción del 8% entre el 2.008 y el 2.012, y en la última cumbre del clima en Kioto los países industrializados se comprometieron a reducir sus emisiones el  5% en el mismo período.

Alemania se ha propuesto como meta reducir las emisiones de CO2 el 25% para el año 2.005, tomando como base la cantidad de emisiones de 1990.

EUA es el principal propagador mundial con alrededor del 25% del total de los gases de efecto invernadero.

Cinco réplicas de turbinas de cinco metros de altura que funcionan por acción del viento fueron instaladas en la plaza de Buenos Aires donde está el obelisco. La instalación de energías no contaminantes generaría una reactivación económica en muchísimos sectores y una nueva revolución industrial, pero haría perder protagonismo a las todopoderosas compañías petroleras

Las réplicas de turbinas representaban las energías limpias o renovables, como la solar y la eólica.

 

CAMBIO CLIMATICO EN AMERICA LATINA

Algunos de los países de Latinoamérica, especialmente los del istmo de América Central, más Ecuador, Brasil, Perú, Bolivia, Chile y Argentina, se ven actualmente muy afectados por las consecuencias socioeconómicas de la variabilidad del clima a escala entre estacional e interanual, y particularmente por fenómenos como  EL NIÑO.

Se espera que el cambio climático afecte a grandes extensiones de bosques y pastizales. Los ecosistemas de montaña y las zonas de transición entre distintos tipos de vegetación serán especialmente vulnerables. El cambio climático podría agravar los efectos adversos de la continuada deforestación de los bosques pluviales de la Amazonia. Este impacto podría ocasionar una pérdida de diversidad biológica, y reduciría las lluvias y la escorrentía tanto en el interior como el exterior de la cuenca del Amazonas (al haber un menor reciclado de la precipitación por evapotranspiración), afectando el ciclo del carbono mundial.

El cambio climático podría afectar notablemente al ciclo hidrológico, alterando la intensidad y la distribución temporal y espacial de la precipitación, de la escorrentía de superficie y de la recarga de agua, generando impactos diversos sobre diferentes ecosistemas naturales y actividades humanas. Las áreas áridas y semiáridas serán particularmente vulnerables a un cambio en la disponibilidad de agua. La generación de energía eléctrica y la producción de cereales y ganado serán especialmente vulnerables al cambio en el suministro de agua, particularmente en Costa Rica, Panamá y al Pie de los Andes, así como en áreas adyacentes de Chile y del occidente de Argentina. Los impactos sobre los recursos hídricos podrían ser suficientes para provocar conflictos entre usuarios, regiones y países.

Se prevé también una disminución de la producción agrícola, incluso tomando en cuenta los efectos positivos del aumento de CO2, sobre el crecimiento de los cultivos y un cierto grado de adaptación de las explotaciones agrarias, para varios tipos de cultivos de México, países del istmo de América Central, Brasil, Chile, Argentina y Uruguay. Además, la producción pecuaria menguará si las praderas de las regiones templadas se ven afectadas por una disminución sustancial de la disponibilidad de agua. Los fenómenos extremos (por ejemplo, crecidas, sequías, heladas o tormentas), podrían perjudicar los pastizales y la producción agrícola (por ejemplo, los cultivos de banana de América Central). Las formas de vida de los pueblos tradicionales, tales como las de muchas comunidades andinas, resultarían amenazadas si disminuyera la productividad o la superficie de los pastizales o de los cultivos tradicionales. En las costas bajas y estuarios de los países del istmo de América Central, Venezuela, Argentina o Uruguay, el aumento del nivel del mar podría reducir la tierra de las costas y la diversidad biológica (en particular, arrecifes de coral, ecosistemas de manglares, humedales de estuario, mamíferos marinos y pájaros), dañar las infraestructuras y ocasionar intrusiones de agua salada. Si la subida del nivel del mar bloqueara la escorrentía de los ríos de llanura hacia el océano, podría aumentar el riesgo de crecida en esas cuencas (por ejemplo, en la Pampa Argentina).

En lo que respecta a los asentamientos humanos, serán particularmente vulnerables los grupos de población que habitan en barrios pobres en los suburbios de las grandes ciudades. Especialmente si están situados en áreas propensas a las crecidas o en laderas inestables.

Los cambios proyectados del clima podrían intensificar los efectos del grave estado crónico de mal nutrición y enfermedades en que ya se encuentran algunas poblaciones de América Latina. Si aumentarán la temperatura y las precipitaciones, la distribución geográfica de las enfermedades transmitidas por vectores (por ejemplo, paludismo, dengue, chagas) y de las enfermedades infecciosas (por ejemplo, el cólera), se extendería hacia el sur y hacia terrenos más ELEVADOS. La contaminación y las altas concentraciones de ozono (troposférico) en la superficie, intensificados por un aumento de la temperatura en la superficie, podrían afectar negativamente a la salud y el bienestar de las personas, especialmente en áreas urbanas.

Asesinos del ozono

 

EL PODER OMNIMODO DE LA TECNOLOGIA Y LOS ASESINOS DEL OZONO

Los países pobres son constantemente presionados para integrarse a acuerdos internacionales sobre protección medioambiental y obligados a comprometerse a adoptar medidas enérgicas para cambiar tanto sus políticas económicas como sus métodos de producción. Las potencias imperialistas reconocen que la transferencia de tecnología no perjudicial para el ambiente es esencial para permitir al sur iniciar el camino del desarrollo sustentable, pero el gran obstáculo radica en el hecho que las patentes de tal tecnología son fundamentalmente propiedad de compañías transnacionales del NORTE y existe un estricto régimen de propiedad intelectual impuesto por los acuerdos del GATT y su sucesora, la organización Mundial del Comercio.

El crecimiento económico logrado con altos costos ambientales por falta de tecnología limpia tiene una doble consecuencia negativa: destruye el medio ambiente y además frena el crecimiento y en consecuencia, el desarrollo en el mundo periférico. Las tierras con vegetación, por ejemplo, sufren degradación del suelo debido a deforestación, erosión y sobre pastoreo.

Por otra parte, las patentes de tecnología limpia están en manos de unas pocas compañías multinacionales que no quieren conferir permiso para usar su tecnología a empresas de países en desarrollo, a las que ven como rivales. Algunas compañías tercermundistas están dispuestas a pagar el precio de mercado y aún más por la tecnología, pero las transnacionales que poseen la patente se niegan a otorgarles la licencia a menos que puedan obtener la mayoría de las acciones de dichas compañías. En efecto, es frecuente que en países subdesarrollados los propietarios extranjeros de tecnología exijan una parte del paquete accionario de las empresas, además de decisivos controles técnicos y administrativos y de la obligación de vender la producción a determinados intermediarios también extranjeros, y de importar la maquinaria y otros bienes desde sus casas matrices, a cambio de los contratos de transmisión de patentes o KNOW-HOW.

De esta manera, los países periféricos reciben la tecnología moderna pero al servicio no propio sino de los intereses extranjeros que modelan y remodelan a su antojo el estatuto colonial de estos países.

La OMC hace también lo suyo bloqueando al máximo el acceso del sur a la tecnología ambientalista. Pero cuando llega la hora, los países pobres son presionados para cumplir plenamente con sus obligaciones. Como la eliminación gradual del uso de CFC (por el protocolo de Montreal) o la reducción en la emisión de gases de efecto invernadero (en la convención sobre cambio climático). El norte no cumple con sus obligaciones de ayuda financiera y transferencia de tecnología pero el sur sí debe cumplir sus compromisos o es sancionado, materializándose esto en graves trastornos económicos.

Para las empresas del tercer mundo es muy difícil o imposible acceder a sustitutos para los clorofluoro carbonos (CFCs), que se utilizan tanto en procesos industriales como refrigerantes y destruyen la capa de ozono de la atmósfera. Esto afecta la capacidad del sur de cumplir los compromisos del protocolo de Montreal, un acuerdo internacional destinado a detener la destrucción de la capa de ozono mediante la eliminación gradual de los CFCs y otras sustancias dañinas en determinados plazos. En el protocolo, los países industrializados acordaron originalmente eliminar la producción y utilización de CFCs para el año 2000, y las naciones en desarrollo recibieron un período de gracia de 10 años para hacer lo mismo. A través de este acuerdo, las compañías del tercer mundo, donde no existe prácticamente investigación, van camino a ser clausuradas en el año 2010.

Del griego ODSEIN (Oler), el ozono, conocido en su fórmula química como 03, es una forma alotrópica del oxígeno, es decir, una de las modalidades en que se presenta ese gas en la naturaleza. Se señala que en la llamada zona  foto -química de la alta atmósfera, el 03 se produce al actuar sobre ella los rayos ultravioletas (UV) del sol, los que fraccionan las moléculas del oxígeno molecular común,02. Producido el ozono se ubica en la atmósfera en forma concentrada en una capa de unos 30 Km. De altitud y en cantidades nunca superiores a las 10 partes por millón de volumen. El 03 forma un escudo protector que impide que los rayos perjudiciales del sol alcancen la faz de la Tierra, dejando, por el contrario, continuar su camino hacia la superficie los rayos benéficos.

En 1974, investigadores de la Universidad de California señalaron la seria amenaza para la capa de ozono mundial que significaban los productos químicos sintéticos denominados CLORO - FLUORO - CARBONOS (CFCs). Se destaca que existen también otros compuestos sintéticos relacionados con los CFCs que dañan en forma significativa la capa de ozono. Son las brominas, formadas por moléculas de bromo y llamadas halones. La disminución del 03 comenzó a ser detectada en la Antártida en 1977, comprobándose en 1985 que la capa de ozono sobre la Antártida había disminuido en 40%. Se consignó que el sector dañado cubría una zona subcircular, donde se presentaba la delgadez máxima del 03. A partir de entonces, se comenzó a hablar de "agujero" en la capa de ozono. También se ha verificado una paulatina disminución de este gas en el hemisferio norte.

Inventados en 1928, los CFCs, compuestos inodoros, no tóxicos, no inflamables y que no reaccionan químicamente con nada tenían todos los boletos para convertirse en sustancias perfectas de uso industrial.

Enseguida se les encontró infinidad de aplicaciones: desde el gas utilizado para fabricar la espuma de las cajas de huevo  y comida rápida hasta los propelentes de los espray, pasando por los sistemas básicos de un frigorífico, el aislamiento y los refrigerantes.

Pero a principios de los años '80 se encontró que si bien era bueno que los CFCs apenas reaccionaban con nada, esto era desastroso para la capa de ozono. Porque si no reaccionan con nada suben intactos a la estratósfera y, una vez allí, la luz ultravioleta, la misma que nos pone morenos en la playa, los descompone y libera el cloro. Y el cloro es un verdadero asesino del ozono.

Cuando en 1985 científicos británicos y la NASA confirmaron la existencia de un "Agujero" en la capa de OZONO sobre la Antártida la sociedad se movilizó.

Diferentes estudios demostraron que casi el 90% del cloro emitido a la atmósfera provenía de los CFCs.

Salvar la capa de ozono se convirtió en un objetivo prioritario: según un informe de la agencia para la protección del medio ambiente estadounidense el deterioro de la capa de ozono podría provocar unos 200 millones de casos extra de cáncer de piel solamente en Estados Unidos.

Los clorofluorocarbonos se comportan en la estratósfera como los asesinos del ozono. Su nombre, compuesto, dice lo que contienen: cloro, flúor, y carbono. El enemigo del ozono es el cloro.

En la sociedad industrial, los CFC están en todas partes. Se fabrican en cantidades enormes, y se han vuelto casi indispensables. Sirven de agentes infladores en las espumas plásticas aislantes (que se encuentran tanto en los automóviles como en los embalajes). Son utilizados como solventes en la industria electrónica. Porque pasan fácilmente del estado líquido al gaseoso, a la temperatura ambiente, sirven de fluidos refrigerantes en los aparatos de frío (Refrigeradores, congeladores, climatizadores). Por esta misma propiedad hace que se los utilice en los aerosoles.

Los CFC más comunes son conocidos con el nombre comercial de "freones". Los campeones del género son el CFC11 y el CFC12, responsables de las 3/4 partes de los daños provocados a la capa de ozono.

Cada vez que accionamos un aerosol de freón, cada vez que un refrigerador se oxida en un basurero, etc., se escapan freones y se elevan hasta la capa de ozono.

A esas altitudes, los rayos ultravioletas rompen sus moléculas y se libera el cloro asesino. Una molécula de cloro es capaz de destruir 100 mil moléculas de ozono en un año.

El área del agujero del ozono sobre la Antártida, cubre en la actualidad una superficie  superior al territorio de Europa comprendido entre los Montes Urales y el Oceáno Atlántico.

En septiembre de 1998 el aujero del ozono se extendió sobre zonas septentrionales del océano glaciar Artico, a 55° de latitud sur, y en dos ocasiones se proyectó inclusive sobre el territorio continental del cono sur de América. En esta ocasión al ser medido se reveló como dos veces y medio superior al área del continente europeo, 25 millones de kilómetros cuadrados.

Según la organización meteorológica mundial, el 85% de la capa de ozono resultó destruida en la baja estratósfera sobre una superficie de más de 10 millones de kilómetros cuadrados.

Durante la primavera austral de la Antártida se verifican las condiciones ideales para que la acción de elementos químicos como el cloro y el bromo ataquen el ozono.

En ese período confluyen el estrecho vértice estratosferico circunpolar aislado de los grandes intercambios Norte-Sur, las temperaturas extremadamente bajas de la baja estratosfera (80° bajo cero) y la presencia de aerosoles.

 

 

 

DEUDA EXTERNA

DEUDA EXTERNA = DEUDA ECOLOGICA

La deuda externa tiene dos facetas. La primera se relaciona con la obligación de pagar la deuda externa y sus intereses, para lo cual hay que aumentar las exportaciones. Aumentar las exportaciones implica explotar mayor volumen de Recursos Naturales, lo que lleva a daños mediambientales.

La segunda faceta es el reclamo de la deuda ecológica, a cuenta de la exportación mal pagada (sin internacionalización de costos sociales y ambientales, locales y globales) y a cuenta de los servicios ambientales proporcionados gratis. Por ejemplo, el petróleo que México exporta a los EUA, (país que se ha convertido en gran importador de petróleo) está infravalorado porque no tiene en cuenta la contaminación producida en TABASCO Y CAMPECHE, porque no incorpora un costo adicional a cuenta de sus efectos negativos sobre el cambio climático global y porque menosprecia la demanda mexicana futura.

En la actual ola neoliberal reaparece el recurrente tema del intercambio desigual. Se exporta más y más solo para quedar sin recursos no renovables y con más deudas que al principio, como el Perú en la era del guano. Se exportan productos que a la naturaleza  le ha tomado mucho tiempo producir, a cambio de productos o servicios de rápida fabricación.

Producir un excedente para equilibrar la balanza exterior de pagos implica bajar los salarios, además de explotar más intensamente el medio ambiente. Así se impone aumentar las exportaciones de petróleo mexicano, ecuatoriano y venezolano, expandir la minería y la industria de la madera en Centro América, y otras actividades económicas perjudiciales para la ecología.

En tanto la deuda (es decir, la riqueza financiera o "riqueza virtual") no decae con el tiempo sino que crece según la regla del interés compuesto.

Es obvio que la mayor amenaza al medio ambiente proviene del sobreconsumo del Norte, que se beneficia de un intercambio desigual y del uso gratuito de servicios ambientales de los que ya se apropia en forma egoísta. Todo esto hace que el ecologismo en los países del sur sea más fuerte y auténtico, aunque a menudo se manifiesta con otro lenguaje y simbolismo.


  COSTOS AMBIENTALES DEL CRECIMIENTO ECONOMICO

 La mayor parte de las veces el crecimiento económico tan ansiado por los países pobres desencadena progresivos daños ambientales, y con ello en realidad estaría limitado el desarrollo. Esta coyuntura se ha descubierto en numerosos países, incluido los industrializados, donde a medida que aumentan los productos per cápita, se incrementan algunos impactos ambientales decisivos, como los desechos sólidos en el ámbito de los municipios, el CO2 emitido a la atmósfera, o la acumulación de sustancias muy tóxicas, como el cadmio o níquel.

Ejemplos de estos abundan en Latino América. En las mayores ciudades del subcontinente se ha disparado la generación de desechos a cambio de magros aumentos del ingreso.

Se han sumado evidencias que muestran que bajo ciertas condiciones el crecimiento no solo no soluciona los problemas ambientales sino que los empeora. En consecuencia, el crecimiento económico acompañado de grandes deterioros ecológicos termina frenando el desarrollo, ya que la capacidad de los ecosistemas de amortiguar y absorber los impactos ambientales es limitada. Del mismo modo, si bien la disponibilidad de recursos, como algunos minerales, por ahora no es conflictivo, está surgiendo escasez en otros elementos antes impensados, como el agua potable. Sin embargo, el Banco Mundial sigue defendiendo el crecimiento a toda costa.

Se estima que el ser humano ya se apropia de aproximadamente el 40% de la productividad primaria que genera el planeta. La receta "crecer primero y limpiar después" es a todas luces inadecuada, ya que algunos impactos pueden ser irreversibles.

La contaminación ambiental entraña un costo sanitario considerable, que se agrava cuando se pospone la lucha contra ella. En general, el costo de la inversión en la lucha contra la contaminación es inferior a los beneficios que produce. Más vale entonces prevenir que curar. Suele ser más conveniente controlar la contaminación en la fuente mediante reformas normativas en especial la eliminación de subsidios, que invertir más tarde en la lucha contra la contaminación. Para peor de males bajo condiciones de regresión, estancamiento o reducido crecimiento, también pueden darse grandes impactos ambientales.

Es claro que el crecimiento por si mismo no puede ser la meta primaria del desarrollo. La disposición de recursos naturales está limitada; por ejemplo, la tecnología podrá ampliar los rendimientos de la agricultura, pero siempre se moverá con los 415 millones de hectáreas  con las que cuenta el continente. Los ríos y arroyos de las grandes ciudades latinoamericanas, poseen capacidades limitadas en manejar algunos contaminantes, y ya son muchos los sitios donde ya han sido ampliamente superados, como se observa en el Rimac de Lima, el Riachuelo de Buenos Aires o el Tieté de Sao Paulo.

Los procesos productivos de origen humano no constituyen un sistema abierto, que comienza con los factores de producción y terminan con los bienes y servicios, tal como  lo interpretan los grandes organismos financieros internacionales. En realidad representan un subsistema dentro de otro sistema mayor, la biósfera, que tiene sus límites.

 

COLONIALISMO DEL SIGLO XXI

UN NUEVO COLONIALISMO PARA EL SIGLO XXI

Cuando parecía que los gobiernos de todo el mundo comenzaban a ser sensibles a los problemas ambientales globales, se hace evidente que, en realidad, las nuevas políticas repercuten nuevamente en los países del sur.

Parecía más que evidente que para invertir el problema de la emisión de gases de efecto invernadero había que atacar radicalmente las causas, estando precisamente en la raíz del exceso de emisiones de CO2 de los países ricos. La sorpresa vino cuando estos gobiernos, incapaces de poner límites concretos a sus emisiones y de establecer políticas efectivas de reducciones, se convencieron que lo mejor no era reducir sino contrarrestar sus emisiones.

Así nació la idea de crear reservorios de carbono, es decir, de plantaciones que absorban el "exceso" de CO2 a partir de la fijación de este gas por fotosíntesis (CO2 H2O luz solar = C6 H12 O6- celulosa).

Con esta simple ecuación conseguían liberarse de la fuerte responsabilidad política y técnica que suponía negociar unos acuerdos entre los países ricos.

Como crear los reservorios de carbono en los países ricos era muy caro, estos decidieron crear reservorios en los países en desarrollo. En resumen, el modelo plantea un país productor de CO2,y otro que lo absorve con bosques improductivos,  al estilo de un nuevo colonialismo climático. A este modelo, curiosamente se le llama  "Implementación conjunta".

 

RADIOGRAFIA DE LA INCONCIENCIA

El gas cloro y el etileno son el punto de partida para construir los más letales venenos mediambientales. La industria del cloro, por supuesto, esta en manos de un privilegiado puñado de transnacionales.

Durante la producción de PVC, la sal común se convierten gas cloro y compuestos organoclorados. Esta necesidad de cloro diferencia al PVC del resto de los plástico y lo hace tan arriesgado. Otra arista que presenta el problema constituye el hecho que el PVC se compone de combustibles fósiles, que son recursos no renovables. A esto hay que añadir el despilfarro energético para producir tanto el gas cloro como el etileno. Ambos elementos gastan enormes cantidades de energías en su elaboración.

En Alemania, el mayor fabricante de cloro del viejo mundo, la producción del elemento abarca el 25% de la energía consumida por la industria alemana, y el 2% de la demanda nacional total. La industria del cloro obtiene además la energía a precios muchos más baratos que las demás industrias. La subvención obviamente corre por cuenta de los pequeños consumidores y contribuyentes. En Austria paga la factura de la luz un 30% más barato.

La combinación de cloro y etileno abre la puerta hacia los organoclorados al formar dicloroetileno (DCE) .

El DCE es cancerígeno, produce malformaciones congénitas, daña los riñones y genera hemorragias internas y problemas en la coagulación de la sangre. Por si fuera poco, es altamente inflamable, puede explotar produciendo cloruro de hidrógeno y fosgeno, dos de los gases que ya han causado un terrible accidente en Bhopal .

La fabricación de cualquier compuesto organoclorado es una inexorable fuente de residuos. En el caso específico del PVC, estos residuos o alquitranes contienen dióxinas de hasta 214 partes por billón (PPB) .

En Seveso, las áreas más contaminadas por dióxinas después de la explosión de 1976 presentaron apenas 10 PPB pero de igual manera fueron evacuados.

Los residuos generados en la producción de PVC, tras la prohibición mundial de la incineración marina acordada en 1990, son incinerados en tierra, generando el mismo tipo de emisiones tóxicas, o enterrados en vertederos. Si no siguen, por obra y gracias del colonialismo ecológico, la ruta al sur subdesarrollado, son convertidos mediante la técnica de electrólisis en nuevos productos organoclorados como el percloroetileno, el tetracloruro de carbono, los clorofluoroscarbonos o los pesticidas.

El perclorotileno, usado en las tintorerías para la limpieza, produce cáncer. El tetracloruro de carbono no es solo carcinógeno, sino que al igual que los clorofluorurocarbonos, destruye la capa de ozono.

A partir del DCE se genera el extremadamente tóxico gas cloruro de vinilo (VCM). Según estudios de la International Agency Reseach of cáncer de Lyon, y el centro de análisis y programas sanitarios de Barcelona, el VCM es responsable de un tipo de cáncer llamado angiosarcoma hepático. Los altos ejecutivos europeos de la industria del plástico lograron impedir la realización de un estudio independiente con fondos de la Comunidad Económica Europea sobre el impacto del VCM sobre la salud de los obreros.

En Alemania occidental se libraron 330 toneladas de VCM en 1989. En Suecia, solo la empresa Norsk Hidro emite 140 toneladas cada año. En Inglaterra, la imperial Chemical Industries emite anualmente 17000 toneladas de VCM, en sus plantas Merseyside.

Vistas sus peligrosas características, es un hecho especialmente preocupante que la mayor parte del cloruro de vinilo sea producido lejos de donde será finalmente polimerizado a PVC, siendo por tanto transportado por todo el mundo desde una planta industrial a otra por carretera, ferrocarril y barco.

Entre 1964 y 1980 hay documentados 17 accidentes graves de transporte por ferrocarril de VCM. En todos los casos las poblaciones tuvieron que ser evacuadas. Hasta 1985, la Agencia Federal para el medio ambiente de Alemania enumera 42 incidentes relacionados con el VCM en todo el mundo.

A pesar de estos riesgos evidentes, Solvay transporta más de 1.000 toneladas de cloruro de vinilo desde su planta en Rheinburg (norte de Alemania) a su planta de Ferrara (Italia) por tren, pasando por las zonas industriales más densamente pobladas de Europa.

Hydro Polymer por su parte produce 125.000 toneladas al año de resina de PVC y 60.000 toneladas anuales de compuestos de PVC, a partir del VCN transportado por el mar del Norte desde Rafnes (Noruega) hasta Teeside (Reino Unido).

Imperial Chemical Industries transporta más de 100.000 toneladas por año desde el Reino unido hasta Willemshaven (norte de Alemania) y desde allí 80.000 toneladas hasta Portugal.

Muchas veces con al menos varios cientos de kilómetros a las espaldas, el cloruro de vinilo llega a la planta química donde será polimerizado. Las moléculas de VCM se enlazan unas a otras formando un nuevo compuesto: el cloruro de polivinilo o PVC.

El PVC obtenido así es una sustancia sólida, frágil, dura e inestable sin la menor utilidad comercial, a no ser que se le mezcle una gran variedad de aditivos. Entre estos aditivos están los metales pesados, como el plomo o el cadmio, tóxicos para el ser humano por sus propiedades de bioacumularse con graves consecuencias orgánicas, además de afectar al ecosistema. Otros aditivos peligrosos son los plastificantes: los fosfitos y Ftalatos, que proporcionan al PVC blandura y flexibilidad. El más importante y utilizado es el  Di-2-ETILHEXILFTALATO o DEHF. La mayoría de las 3 a 4 millones de toneladas fabricadas por año se utiliza como aditivo para el PVC, pudiendo llegar a representar hasta el 60% en peso.

Actualmente el DEHF se encuentra extendido por todo el medio ambiente (peces del Océano Atlántico, huevos de aves. Mamíferos marinos, plantaciones de maíz), y es capaz de producir cáncer en el ser humano.

Los pigmentos como el antimonio, CADMIO, plomo, cromo y zinc, que tampoco son en absoluto inofensivos, dan color al plástico.

Los aditivos acaban suponiendo más de 60% del producto final. Una vez mezclados los aditivos, se obtiene el polvo o granza de cloruro de polivinilo (PVC), a partir del cual se moldean los diferentes objetos plásticos.  

 

 

GENÉTICA

EL GEN TERMINATOR  LA BIODEVASTACION TRANSGENICA

Hoy los ricos comen demasiado, los pobres no comen suficiente. Demasiadas grasas y azúcar por un lado y por el otro, miles de niños muriendo en campamentos de refugiados con sus brazos y piernas tan delgados, tan frágiles y sus vientres hinchados por la desnutrición.

La vieja ley enunciada en 1798 por el inglés Thomas Robert Malthus "La población, sino encuentra obstáculos, crece siguiendo una progresión geométrica. Los medios de subsistencia crecen según una proporción aritmética", sigue causando temor en muchos.

Una gran esperanza nació en los años '60, la "Revolución Verde" inspirada por el doctor estadounidense Norman Borlaug, que pensaba solucionar los problemas alimentarios del Tercer Mundo sistematizando la utilización de cereales de alto rendimiento. Rápidamente todo terminó en una gran desilusión: los cereales en cuestión necesitaban demasiada agua, demasiados abonos químicos y demasiados pesticidas. Ningún país pobre del Tercer Mundo podría afrontar los costos y la contaminación resultante.

La llamada "revolución verde" aumentó temporalmente los rendimientos de los cultivos, e hizo también a los agricultores de todas partes del mundo cada vez más dependientes de costosos insumos químicos.  Esto provocó desplazamientos generalizados de campesinos fuera de sus tierras, y los cambios en muchos países fueron en detrimento del suelo, las aguas subterráneas y las tierras comunales.  Los desequilibrios a gran escala alimentaron el crecimiento de la población, la urbanización y la pérdida de poder social de las comunidades, lo que ha conducido a su vez a otro ciclo de empobrecimiento y hambre.

Por otra parte, cada nuevo insecticida, más y más tóxico para el ambiente, va creando una resistencia en los animales contra los que apunta.

Gracias a genes como el de la estearasa B2, algunas moscas y pulmones soportan dosis de insecticidas como el DDT cincuenta mil veces superiores a las que otra va matando a sus congéneres.

A este paso, los saltamontes y otras plagas serán capaces de devastar áreas inmensas. Los vegetales pronto sufrirán enfermedades contra el que están totalmente indefensas: el Mildiu de la patata (cansado por el hongo Phytophtora Infestans), el Tizón del centeno (debido al Claviceps Purpurea) o el filextera que devasta las viñas. Todas las grandes especies agrícolas tienen sus enemigos, de los que con frecuencia el ser humano extiende los gérmenes (virus, bacterias, hongos)con sus herramientas o sus vehículos. El cafeto es atacado por el hongo de la Roya Hemileia Vastatrix, la palma dactilar por el hongo de la fusariosa Fusarium Oxysporum. El olmo puede desaparecer a causa del hongo Ceratocystis Ulmi. Las Rosáceas (espinos, manzanos, perales...) sufren el ataque bacteriano (Erwinia Amylovora). Los cipreses, los plátanos.

Algunos de los microbios atacan las plantas y los  animales. Otros, domesticados y manipulados genéticamente permitirán generar una gran variedad de materias o productos valiosos. Bacterias y levaduras son programadas para fabricar azúcares, alcoholes, solventes, medicamentos, moléculas raras. Estas "Granjas moleculares" son sitios privilegiados de la ciencia y la tecnología. Pero  son instalaciones caras, fuera del alcance de los agricultores humildes y del Tercer Mundo una de las modificaciones genéticas que tienen más demanda consiste en introducir en los embriones los receptores ultrasensibles a la hormona del crecimiento: gracias a lo cual el animal crece más rápido y se vuelve más gordo. Pero no todo es color de rosa: esta manipulacion se ha relacionado con cancer de próstata y mama en el humano que consume la carne de estos animales.

Se juega con toda una gama de caracteres: La frugalidad, el desarrollo de tal parte, la calidad del producto.

Los biólogos lograron "transplantar", sobre los tallos y las raíces de los cereales, pequeños órganos (Nudosidades) que poseen las leguminosas (arvejas, poroto, soja). Estos abultamientos contienen bacterias simbióticas del genero Rhizobium: a cambio del hospedaje, estos Microorganismos fijan el nitrógeno del aire y proveen a su anfitrión las sustancias nitrogenadas indispensables. Con ello se elimina la necesidad de nitratos químicos, hasta de abonos naturales como el estiércol. La  técnica permite luchar contra una forma grave de contaminación del agua. El único problema es que las  semillas de cereales con Rhizobium son caras, y reservadas a los agricultores de los países desarrollados. Esa es la ambigüedad de las manipulaciones genéticas: las investigaciones indispensables para su desarrollo cuestan caro.Las firmas Agro Alimentarias que las financian quieren ver rendir su inversión. Es mas: Seis gigantes compañías agroquímicas se proponen controlar en el ámbito mundial la producción de alimentos manipulados genéticamente. El resultado es factible que sea el desempleo de millones de agricultores y la perdida de mercados para países del tercer mundo.

En 1997 se plantaron mas de 12 millones de hectáreas de cultivos manipulados genéticamente, tres veces más que en 1996 y se estima que el mercado se duplicara anualmente.

Monsanto, con los conglomerados multinacionales Novartis, Agro Evo, Dupont, Zeneca y Dow Chemical han invertido 8.000 millones de dólares en cultivos transgénicos y han pasado por encima de organizaciones comerciales, organismos reguladores, legisladores, medios de comunicación y consumidores.

La  FAO advierte: "No es posible esperar una creación de empleos con las nuevas tecnologías. Esto afectará fundamentalmente a la agricultura en todas partes y tendrá un papel determinante en el futuro de los más pobres".

El informe trimestral de la consultora británica Mc Kinsey dice: "El mundo esta por experimentar una revolución. La ciencia ahora esta en manos de gigantescas empresas químicas, farmacéuticas y agrícolas que se disponen a pasar de unos pocos productos en la actualidad a un menú completo en cinco años. La biotecnología está revolucionando la cadena alimenticia".

Se supone que los nuevos alimentos están controlados adecuadamente, pero la legislación en esta área llegó tarde y es inapropiada para atender todas las preocupaciones de los consumidores.

El grave problema de los alimentos modificados genéticamente radica en el obstáculo que representan para los consumidores, desde el punto de vista de los consumidores no pueden elegir libremente sus alimentos.

Solo dos productos alimenticios que pueden encontrarse en los supermercados de Gran Bretaña están etiquetados como producidos por ingeniería genérica: el puré de tomate de Safeway y el queso vegetariano de Sainsbury y Coop. Dentro de la amplia gama de productos de este tipo hay muchos que contienen ingredientes modificados genéricamente, pero no se los puede identificar debido a que están mezclados. Hay por ejemplo maíz con genes de bacterías y fresas con genes de peces.

Pero lo peor de todo es la adquisición por la empresa Estadounidense Monsanto de  la tecnología "exterminadora" y su fenomenal crecimiento mediante fusiones y compras ilustran la nueva amenaza mundial a la alimentación y la libertad.

El 3 de Marzo de 1998, el Departamento de Agricultura de los EUA y la empresa Delta & Pine Land Company de Missisipi, la mayor productora de semillas de algodón del mundo, anunciaron el desarrollo conjunto de una nueva técnica bioagrícola que fue patentada con el numero 5.723.765. Benignamente denominada "Control de la expresión Genética Vegetal", la nueva patente permitirá a sus propietarios y empresas autorizadas crear semillas estériles mediante la programación selectiva del ADN de las plantas para que mate a sus propios embriones.

En una planta con "Tecnología exterminadora" o planta "Terminator", se insertan 3 genes, cada uno con un interruptor regulador asociado llamado un "promotor". Al activarse uno de estos genes se produce una proteína llamada RECOMBINASA, que actúa como una tijera molecular.  La RECOMBINASA corta un "espaciador" que hay entre el gen productor de la toxina y su promotor.  Mientras está el "espaciador" actúa como un seguro para impedir que el gen de la toxina se active.

Un tercer gen ha sido diseñado para producir un "Represor" que evita que el gen de la RECOMBINASA se desactive hasta que la planta, manipulada con la "tecnología exterminadora" sea expuesta a un estímulo exterior específico, tal como un compuesto químico concreto, un choque térmico o un choque osmótico. Cuando el estímulo elegido se aplica a la semilla antes de su venta, se interrumpe el funcionamiento del represor. Por lo tanto como no hay represión, el gen de la recombinasa se activa.  La recombinasa que se produce elimina el sistema de seguridad del espaciador.  Puesto que el promotor ha sido elegido para ser activado en las últimas etapas de maduración de la semilla, será solo entonces cuando se iniciará la producción del veneno que mata la semilla.

Los genes más usados en la tecnología terminator son:

GEN DE LA TOXINA: Gen R.I.P.(Proteína inhibidora del ribosoma)

PROMOTOR: L.E.A.(Abundante durante el desarrollo embrionario tardío)

ESPACIADOR: Fragmento de ADN flanqueado por secuencias de reconocimiento LOX

GEN DE LA RECOMBINASA: CRE/LOX, sistema de un bacteriófago.

PROMOTOR: Un promotor que pueda ser reprimido.

GEN REPRESOR: Sistema reprimible con tetraciclina.

El resultado es que las semillas de las plantas guardadas luego de la cosecha para futuros cultivos no germinarán.

La patente cubre las plantas y semillas de todas las especies: Vainas de guisantes, tomates, pimientos, espigas de trigo y maíz se trasformarán esencialmente en morgues de semillas. De un manotazo, el hombre ha cortado irremediablemente el ciclo natural planta-semilla, y no habrá mas alimentos a menos que se compren mas semillas . Esto lógicamente es espléndido para las empresas productoras de semillas y, según parece, también es bueno para el departamento de agricultura de los EUA.

La "Tecnología Exterminadora" fue creada  para impedir que los agricultores conserven semillas no híbridas, de polinización abierta o genéticamente alteradas que venden las grandes empresas.

La intención de las multinacionales es cambiar los genes para hacer semillas diferentes y esas semillas no pertenecerán a cualquiera que desee cultivarlas o conservarlas, sino a la empresa productora. En los últimos años, la comunidad mundial ha presenciado con indignación cómo algunas multinacionales productoras de semillas han reclamado el derecho de propiedad sobre especies enteras de plantas basadas en que alteraron un gen en un miembro de esa especie, por lo que todo su genoma les pertenece.

En un mundo de continuo crecimiento demográfico y con creciente demanda de alimentos, gigantescas transnacionales esperan vender enormes cantidades de semillas manipuladas genéticamente y patentadas. La alimentación es un gran negocio que tiende a crecer, y esas firmas aspiran a que los agricultores de todo el mundo necesiten volver a ellas, año tras año, para comprarles semillas y, en algunos casos, incluso los compuestos químicos para cultivarlas. Patentes de plantas, licencias, derechos de propiedad intelectual, investigaciones y juicios contra agricultura por violar el monopolio de una empresa sobre determinado variedad de semillas son algunos  medios que se utilizan para proteger sus intereses.

La " Tecnología Exterminadora " garantizará que mercados, agricultores, comunidades y países dependan completamente de la empresa que les vendió las semillas para poder seguir alimentándose.

Pero el problema más serio lo plantea el riesgo de que la función exterminadora escape del genoma de los cultivos a los que fue intencionalmente incorporada y se trasmita a otros cultivos de polinización abierta o plantas silvestres de los alrededores.

La propagación gradual de la esterilidad entre las plantas podría resultar en una catástrofe mundial que incluso podría borrar del planeta formas superiores de vida, sin excluir a los seres humanos.

Si la tecnología exterminadora se utiliza ampliamente, otorgará también a las industrias multinacionales de las semillas y los agroquímicos una capacidad extremadamente peligrosa de controlar las fuentes de alimentos del mundo.

Cuando se anuncio el desarrollo de la nueva técnica Monsanto, la multinacional estadounidense de las semillas y los plaguicidas, era una   accionista menor (8%) en Delta & Pine Land Co.

La compra de Delta & Pine otorga a Monsanto una participación del 85% en el mercado de las semillas de algodón de los EUA y una posición mundial sobre este objetivo. Monsanto anunció también la adquisición de Dekalb, la segunda mayor empresa de maíz de EUA. En enero de 1997, Monsanto compro Holden´s Foundation Seeds, convirtiéndose en la empresa dominante también en el mercado del maíz.

En noviembre de 1997, Monsanto adquiere Sementes Agroceres, una importante compañía semillera de Brasil. La compra otorgó a Monsanto el 30 % del negocio de las semillas de maíz  en ese país. Los agricultores brasileños que durante generaciones han cultivado y guardado sus propias semillas son considerados objetivos primarios de la tecnología exterminadora y apomíctica.

En enero de 1998, el Departamento de Agricultura de EUA obtuvo la patente (Número 5.710.367) del "maíz apomíctico", que acelera la producción de semillas híbridas al permitir  que las planta produzca clones, disminuyendo así las semillas híbridas.

Monsanto ha promovido estrategias para la protección de sus patentes, principalmente en base a sus frijoles de soja genéticamente manipulados, que tienen la capacidad de soportar el rociado con el principal herbicida de la compañía, Roundup  (Las malezas y otras plantas mueren, pero los frijoles sobreviven). En 1996, la firma sentó un nuevo precedente que exige a los agricultores comprados de sus "Frijoles de Soja Roundup Ready" que firmen el "acuerdo sobre Genes Roundup Ready 1996". Las condiciones del agricultor son las siguientes: pagar un "derecho de tecnología" de cinco dólares por saco; otorgar a Monsanto a inspeccionar, controlar y probar sus riesgos durante un plazo máximo de tres años, utilizar únicamente el herbicida en base a glifosato de Monsanto,  llamado Roundup, renunciar a su derecho a guardar y replantar las semillas patentadas; no vender ni suministrar  de modo alguno dichas semillas "Ninguna persona o entidad" ,y, en caso de violación del acuerdo, pagar a Monsanto una cantidad 100 veces superior a los derechos aplicables para el gen Roundup  Ready, más los honorarios y costos de los abogados. La fuerte protesta de los agricultores contra la inspección y el control de su propiedad privada obligó a Monsanto a modificar esa parte del contrato de 1997.

El 1 de Junio de 1998, el potencial impacto de la tecnología exterminadora sobre la agricultura mundial aumentó explosivamente con el anuncio de que American Home Products Corporation (AHP) se había fusionado con Monsanto.

La AHP es una de las mayores compañías farmacéuticas del mundo, líder mundial en vacunas, biotecnología, productos agrícolas y veterinarios.

En realidad, AHP es una familia de empresas que incluyen a American Cyanamid, Cyamid Agricultural Products Group y Wyeth Ayerst, entre otras. Es la tercera compañía de EUA en herbicidas, insecticidas y fungicidas, pero tras su fusión con Monsanto, se estima que la firma resultante se trasformará en la mayor empresa de agroquímica del mundo, superando a la gigante Suiza Novartis.

Es claro que la adopción mundial de la tecnología exterminadora recientemente patentada asegurará la absoluta dependencia de los agricultores y las personas que estos alimentan respecto de las empresas multinacionales para la obtención de las semillas. La dependencia no promueve la libertad, sino todo lo contrario. La historia abunda en ejemplos de pueblos y culturas que  perdieron libertades fundamentales porque su fuente de alimentos era controlada por otros.

La respuesta europea al "Monstruo Domestico Americano" (La tecnología exterminadora) es el "Gusano Exterminador", un nuevo destructor de semillas que se activa químicamente. El "Gusano Exterminador" mata semillas al activar genes de grasa de reedores que han sido introducidos mediante manipulación genética en los cultivos.

 Zeneca Bio Sciences, del Reino Unido, compite con Monsanto por el primer puesto en la industria mundial de semillas y también en destruir la ancestral práctica de guardar las semillas y procrear variedades de cultivos.

Zeneca deriva de la ICI (Imperial Chemical Industries) y solicitara patentes por su invención en 58 países, imposibilitando a los agricultores de conservar semillas. Las plantas se atrofiaran y no se reproducirán a menos que se exponga al activador químico de Zeneca.

Zeneca es actualmente la quinta empresa semillera del mundo, con una venta anual del orden de los 437 millones de dólares en 1997. También es una importante compañía de productos químicos para cultivos y fármacos.

El "Gusano Exterminador" es una variante más amplia y más poderosa de la "Tecnología exterminadora" de Monsanto, ya que Zeneca puede escoger entre vender semillas que no sirven para replantar o accionar el "Gen asesino" a través de la aplicación de productos químicos

El objetivo principal Tecnología Exterminadora" es ofrecer una plataforma tecnológica (O caballo de Troya) que, a través de las patentes, le sirva de catapulta  a sus genes con total impunidad.

Los campesinos y agricultores perderán el derecho que tienen desde hace 12.000 años a guardar la semilla, lo cual constituye una guerra biológica.

La conservación y el intercambio son la fuente primaria de semillas de hasta 1.400 millones de agricultores pobres del tercer mundo. La amenaza a estos agricultores, a la seguridad alimentaria y a la biodervisidad es real, considerando que el Departamento de Agricultura  de Estados Unidos y Delta & Pine Land solicitaron la concesión de la patente en decenas de países del sur, desde Madagascar a Mali, desde Brasil a Benin, desde China a Vietnam.

Si la tecnología exterminadora obtiene una amplia licencia , la de  Monsanto se apoderará principalmente de los cultivos de autopolinización como el trigo, el arroz, el algodón, la soja, la avena y el sorgo. Los dos productos agrícolas mas importantes del mundo ( el arroz y el trigo ), alimento básico del 75%  de los  pobres del mundo, podrían convertirse en monopolio privado.

El trigo es el producto agrícola mas cultivado en el mundo y en 1995 cubrió 219 millones de hectáreas cosechadas, mientras el arroz se plantó en el mismo año 149 millones de hectáreas y tuvo la mas alta producción total, con 542 millones de toneladas.

El 50% de los cultivos en el tercer mundo se realizaron con semillas guardadas de la cosecha anterior, la mayoría de los agricultores reutilizan sus semillas y vuelven al mercado comercial cada 4 o 5 años.

La mitad de los agricultores del mundo son pobres y no pueden comprar semillas en cada temporada de siembra, pero cultivan entre 15 a 20 % de los alimentos del mundo y alimentan directamente al menos a 1.400 millones de personas: 100 millones en América Latina, 300 millones en Africa y 1.000 millones en Asia.

La tecnología exterminadora actualmente tiene patente en trámite en Alemania, Armenia, Australia, Austria, Belarús, Bélgica, Benin, Bulgaria, Brasil, Burkina Faso, Camerún, Canadá, República Centroafricana, R.P.D de Corea, República de Corea, Congo, Costa de Marfil, Chad, República Checa, China, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Gabón, Georgia, Gran Bretaña, Grecia, Guinea, Holanda, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, kazajistán, Kenia, Kirguistan, Letonia, Liberia, Liechtenstein, Lituania, Luxsemburgo, Macedonia, Madagascar, Malawi, Mali, Mauritania, México, Moldavia, Mónaco, Mongolia, Niger, Noruega, Nueva Zelanda, Polonia, Portugal, Rumania, Rusia, Senegal, Singapur, Sri Lanka, Sudán, Suecia, Suiza, Tayikistán, Togo, Trinidad y Tobago, Ucrania, Uganda, Uzbekistán, Vietnam.

¿Como es que el Departamento de Agricultura de EUA, un organismo publico cuya misión científica proclamada consiste en realizar investigaciones "Para el bien público" justifica el desarrollo de esta tecnología exterminadora?

Entre los anuncios públicos en periódicos británicos como parte de la campaña de Monsanto para promover los alimentos manipulados genéticamente, uno afirmaba que la ingeniería genética es necesaria para alimentar a un planeta hambriento. Delegados africanos en una conferencia de la FAO y a través de delegación conjunta, se opusieron radicalmente a que las gigantescas multinacionales utilicen las imágenes de los pobres y hambrientos del continente africano para impulsar una tecnología que no es segura ni beneficiosa para el ambiente ni para la economía.

Otra de las trampas de Monsanto es la soja transgénica, que piensa sembrar en varios países de América Latina.Por ejemplo, Con el respaldo "científico" de la comisión Técnica Nacional de Bioseguridad CTN Bio, el gobierno brasileño esta presto a definir el pleito de Monsanto para la liberación en territorio Brasileño de la llamada soja Roundup Ready de su  propiedad. Será la seña para la invasión de los transgénicos en Brasil.

La soja RR fue obtenida gracias a  la introducción de un gen de la bacteria denominada Agrobacterium SP, que la torna resistente al herbicida glisofato, producido por la propia Monsanto con el nombre comercial Roundup.

En brasil la Monsanto ya ha Fagocitado a las principales empresas brasileñas como Agroceres y la FT Lementes.

La soja RR no mejora el valor nutricional de la soja y solo aumenta las ganancias de la Monsanto que el vender las semillas, garantizar la venta de su herbicida, ya que la soja natural alcanza precios en un 50% superiores a los transgénicas. Las semillas transgénicas además contienen una proteína muy alergénica, la EPSSPS.

Vacas alimentadas con soja RR presentan alteraciones en los lípidos de su leche, a causa del contenido en fitoestrógeno de las semillas.

La soja transgénica produce también Dermatitis y es bioacumulable.

Se han encontrado en frutas y peces residuos del glifosato, un año luego del tratamiento del herbicida.

 

LA SOJA TRANSGÉNICA

POSIBLES REPERCUSIONES EN LA SALUD HUMANA

Monsanto ha realizado numerosos estudios sobre la soja transgénica y su repercusión potencial en la salud humana. No obstante, si nos detenemos en  los informes es posible identificar fácilmente una comisión científica ostensible: los consumidores ingerirán soja transgénica cultivada en campos tratados con glifosato, pero las pruebas se hicieron con soja transgénica cultivada en un terreno en el cual no se aplicó ese plaguicida.

Se trata de un error científico que invalida cualquier resultado. Se han identificado cuatro grupos de problemas asociados con el uso de glifosato en legumbres y con las consecuencia de los cultivos de alimentos transgénicos en general:

El Glifosato es el tercer plaguicida que provoca más problemas de salud entre los trabajadores rurales del estado de California.

La aplicación de glifosato da origen a la producción de fitoestrogenos en las verduras, que actúan igual que las hormonas en los organismos de los mamíferos que las ingieren, por lo que podrían causar graves alteraciones en el sistema reproductivo. Los datos sobre el contenido de estrogeno de las plantas de Monsanto no reflejan el alcance real de este problemas, porque las plantas probadas crecieron en un ambiente libre de glifosato.

La palabra de Monsanto en cuanto al potencial alergénico son cuestionables. Para que una planta sea resistente  a un herbicida,  como en el caso del cereal resistente al glifosato, se le introduce una nueva proteína (o enzima). La presencia de una nueva proteína en la planta y los alimentos que la planta produce tiene el potencial de provocar que se sabía eran alérgicas. Monsanto solo hizo pruebas con personas que se sabía eran alérgicas a la soja, pero el tipo de prueba utilizado no comprobó la reacción que las nuevas proteínas. Cualquier investigador de campo sabe que no es posible probar de antemano la reacción alérgica a proteínas nunca antes consumidas por los seres humanos. Además, los últimos estudios publicados por científicos Suizos evaluaron las diferencias del potencial de alergia de los cultivos comunes y los cultivos manipulados genéticamente. Los científicos concluyeron que el uso de técnicas de ingeniería genética provoca una mayor incidencia de problemas alérgicos.

Otro problema consiste en que la ingeniería genética produce "efectos de posición". En los organismos vivos, los genes se vinculan de manera intrincada a través de redes que se mantienen en un delicado equilibrio.

El "efecto de posición" puede provocar cambios no deseados en la concentración de los productos metabólicos de la planta. Este parece ser el caso de la soja transgénica de Monsanto.

El cereal muestra ciertas diferencias en la composición oleaginosa, comparado con la soja no transgénica, pero los estudios de Monsanto no incluyen toda la información.

También hay diferencias en el nivel de los inhibidores de Tripsina, proteínas que inhiben las actividades de degradación de las proteasas, el primer escalón del proceso digestivo. Los inhibidores de tripsina se caracterizan por ser antinutritivos. Pero las nuevamente las cifras que figuran en los estudios son incompletas.

IMPACTOS AMBIENTALES DE LA SOJA TRANSGENICA

El Glifosato, al final que otros herbicidas, tiene como finalidad el control de la maleza, es decir está concebido para reducir la diversidad biológica vegetal del terreno y sus alrededores.

Los herbicidas lo logran de manera devastadora. A diferencia de otros herbicidas, el glifosato no podría ser utilizado en campos de cultivo en crecimiento ya que mata no solo al grupo seleccionado sino a todas las plantas verdes. La introducción de un gen de resistencia al glifosato permite ahora ampliar su campo de aplicación.

Tampoco debe olvidarse otro aspecto del uso de herbicidas. Diversas plantas, que son calificadas como "maleza" por quienes promueven el monocultivo de alto insumo para el mercado mundial, son "Verduras", "Medicina", "Forraje" y "Flores" para muchos agricultores. La perdida de diversidad de las plantas también significa  invariablemente la perdida de diversidad de animales y organismos del suelo. Se sabe que los herbicidas son tecnologías auto destructivas: invariablemente las malezas se inmunizan y el herbicida debe ser reemplazado por otro.

La soja transgénica, como el resto de las plantas transgénicas, esta asociado con un riesgo especifico de bioseguridad.

Diversos estudios científicos  han demostrado que los transgenes se transmiten a los "parientes" silvestres con efectos potencialmente perturbadores sobre la flora y la agricultura.

 

OTROS EFECTOS ADVERSOS

Además de su potencial Fitodestructivo, se comprobó que el glifosato tiene otros impactos directos en la diversidad biológica:

Es venenoso para los peces

Permanece en el suelo durante largos periodos. Lechuga, Cebada y Zanahoria plantadas un año después de la aplicación de glifosato han incorporado pequeñas cantidades de este producto químico. La degradación del glifosato da origen a metabolitos como el ácido amino-metil-fosfonico, que puede permanecer en el suelo hasta tres años.

Los Gobiernos, los agricultores y los consumidores deberían  pensar cuidadosamente sobre estos problemas. Tal vez no quieran convocarse en la producción de un cultivo que:

provoca un mayor uso del herbicida glifosato

puede agregar problemas en materia de bioseguridad

está asociado  con la acumulación de metabolitos en gran medida desconocidos que ya han demostrado algunos efectos tóxicos en los suelos y cursos de agua.

Pero no es la soja el único producto transgénico: también Monsanto desarrolló un algodón resistente al gorgojo con la introducción de la toxina Bt en su configuración genética, pero que finalmente resultó un fracaso.  No produjo toxina suficiente y desde entonces ha servido de alimento para los gorgojos con la amenaza de que se incremente su inmunidad.

La Novartis desarrolló un tipo de maíz que produce su propio plaguicida, letal para un acarido llamado barrenillo del maíz.  La Unión Europea ya ha expresado su preocupación porque este maíz también contiene un gen que transmite resistencia a los antibióticos.

La lista sigue con una semilla de colza cuyos genes pueden transferirse a variedades silvestres y malezas, una papa con bajo nivel graso y alto grado de almidón, un azúcar de remolacha resistente al Roundup, Achicoria, Tabaco, melón, lino y levadura de cerveza.

El herbicida glifosato, cuyo nombre químico es N-Fosfonometilglicina, compone de un fosfonato y una amina. Comercialmente se le conoce como Roundup, Rocky, Patrol, Faena, Rodeo, Visión o Accord. Es un herbicida no selectivo, de amplia espectro, usado para controlar malezas anuales y permanentes.

El envenenamiento ocupacional con Roundup puede producir problemas dermales, inflamación e irritación de ojos y sistema nervioso, debilidad, hinchazón de piernas y articulaciones.

El glifosato, por ser un herbicida de amplia espectro, tiene potencial para afectar organismos no blancos de la aspersión. La agencia de protección ambiental de los (EUA) tiene una lista de 76 especies en peligro de extinción debido al uso glifosato que además puede producir cáncer.

Monsanto también solicitó en Paraguay, ante la comisión de Bioseguridad, permiso para la introducción de las semillas de soja transgénica.

Angélica Delgado, coordinadora de la Red de Entidades Ambientalistas del Paraguay, manifestó su firme oposición a la introducción del Roundup Ready en su país. "El Roundup pone riesgo la salud humana y constituye un peligro para la vida silvestre. Se comprobó que impide la fijación de Nitrógeno en las plantas, dañando también a unos hongos que ayudan a las plantas a absorber agua y nutrientes".

En Europa aumenta el número de países que exigen el etiquetado de productos que contengan la soja RR, debido al rechazo se los consumidores  a los consumidores a los productos manipulados genéticamente. Japón, país que importa 4 millones de toneladas de soja por año, amenazó recientemente a Brasil con un boicot total a su producción se la comercialización de soja transgénica es aprobada.

A pesar de todo,la prepotencia de Monsanto es desmesurada. Luego de contaminar la zona de Ybucuí en Paraguay, la Delta & Pine   (Monsanto) se negó a cumplir una orden judicial según la cual debía limpiar el lugar contaminado. Para que no queden dudas, lo hizo por escrito. Por este incidente Delta & Pine fue acusado por la ONG "Alter Vida" de violar los derechos humanos de los pobladores de Ybucuí y de atentar contra la Ecología de la Región.

Todo comenzó cuando Delta & Pine depositó  alrededor de 430 toneladas de semillas de algodón aparentemente sobrantes de la campaña agrícola de 1997 en diciembre de 1998 en Rincón I, Santa Angela; Primera Fracción, Zona de Ybycuí.

Estas semillas contenían 2.500 kg. de plaguicidas, según la consultora norteamericana en temas ambientales Technology Sciencies Group Inc. de Washington.  Estos agrotoxicos son capaces de producir trastornos hormonales, impotencia en el varón, toxicidad en los fetos, problemas respiratorios y gástricos, irritaciones de la piel y de los ojos, etc.

La población de la zona donde se arrojaron las semillas está padeciendo trastornos como pérdida temporal de la visión, debilidad y depresiones severas, además de mareos, Jaquecas, visión, borrosa, dermatitis y náuseas.

Segun la consultora estadounidense, estas semillas fueron tratadas con ORTHENE 80(cuyo ingrediente activo es un organofosfato, el acefato), DEL-MAX SEED TREATMENT, RTU-BAYTAN-THIRAN(ingredientes activos), TRIADIMENOL , APRON FL( ingredientes activos; METALAXIL, LORSBAN 30-ingredientes activos; CLOROPIROFOS-un fosfato organico) e inclusive una bacteria, KODIAK(BACILLUS SUBTILIUS).   Segun la misma fuente, no existen ni siquiera en los ESTADOS UNIDOS DE AMERICA posibilidades de eliminar estas semillas.

Para peor de males, el orthene y el Lorsban se combinan produciéndose por isomerización y dimerización un producto 1000 veces más tóxico, el TAMARON (METAMIDOFOS), que por hidrólisis puede formar un isómero hasta 4.000 veces más tóxico, que a su vez por una nueva dimerización puede transformarse en TEP(tetra etil-pirofosfato), un arma usada en la guerra química.

Pero volviendo a los transgénicos, a pesar de toda la evidencia científica acumulado en su contra, en la actualidad hay en Inglaterra, la India y otros países más de 300 sitios autorizados para la plantación de especies modificadas genéticamente.  Unas 13 empresas de biotecnología prueban en 100 de esos sitios sus productos antes de lanzarse a colonizar el continente europeo.  En varios paises del Tercer Mundo, como Paraguay, hay denuncias de cultivos clandestinos de transgénicos.

 Sin embargo el 77 por ciento de los británicos desea que los transgénicos sean prohibidos y más del 90 por ciento quisiera poder elegir si consumirlos o no.

Al llegar a Inglaterra los primeros barcos con soja transgénica, Greenpeace los bloqueó.  Una semana después EARTH FIRST! y estibadores en huelga ocuparon las grúas de descarga.

En Norfolk, un grupo de activistas ocupó un terreno en una plantación de remolacha azucarera genéticamente modificada, plantada por la compañía suiza Novartis.  En Escocia, FIFE EARTH FIRST! Imprimió un sesgo claramente nacionalista al debate, y proclamó su intención de convertir al país en una zona libre de ingeniería genética.  La organización adaptó la X, símbolo de la lucha contra los transgénicos, a la bandera de St. Andrew, el emblema nacional.


Fuente en Internet: http://www.quanta.net.py/userweb/apocalipsis/index.html

 

 

 

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