PortalGuarani.com
Inicio El Portal El Paraguay Contáctos Seguinos: Facebook - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani
BERNARDINO CABALLERO (+)

  CARTA PROGRAMA, 1893 - Por BERNARDINO CABALLERO


CARTA PROGRAMA, 1893 - Por BERNARDINO CABALLERO

CARTA PROGRAMA, 1893

Por BERNARDINO CABALLERO


"Señor Vice-Presidente 1º de la Comisión Directiva de la Asociación Nacional Republicana, General D. Patricio Escobar.

He tenido el honor de recibir vuestra nota del 18 del corriente, comunicándome que esa Comisión Directiva, haciéndose intérprete de la inmensa mayoría de nuestros correligionarios, me ha designado como candidato a la Presidencia de la República en el próximo periodo constitucional, pidiéndome a la vez mi conformidad para proponer a la Asamblea la proclamación solemne de mi candidatura.

He tenido que reflexionar maduramente antes de tomar una determinación, por las responsabilidades que impone y la contracción que requiere el elevado cargo de primer magistrado de la Nación, en la situación crítica y penosa que actualmente atraviesa el país.

Los desvió irreflexivos en la marcha política y las repetidas irregularidades que se notan, los errores económicos y las ideas absorbentes que se implantan, son, sin duda, síntomas graves que hacen pronosticar la pronta descomposición de nuestras instituciones patrias.

El estado triste de nuestra campaña y el desamparo en que se hallan las clases agricultoras; el poco desarrollo de la industria; el abatimiento del comercio y la gran baja que ha sufrido la moneda circulante son el triste efecto del poco tacto administrativo y de los gastos excesivos e innecesarios que se han autorizado en una época en que el estado precario del país reclamaba prudentes economías.

Este cuadro desconsolador se ha presentado a mis ojos y ante él he dejado a un lado toda vacilación; pensaba retirarme a la vida privada, pero ya que mis conciudadanos reclaman de nuevo mis servicios en momentos poco felices para la Patria, estoy dispuesto a ponerme otra vez en la brecha; contribuyendo en lo posible con el concurso de los hombres de buena voluntad, a fortalecer el orden y a vigorizar los elementos que pueden dar vida a las fuentes de la prosperidad nacional.

Así es que si mi candidatura es aceptada por mis compatriotas, todos mis esfuerzos se dirigirán a enmendar los errores presentes y a hacer prácticas y efectivas en el Paraguay las libertades públicas, las garantías individuales y el derecho de propiedad que consagra la Constitución.

Mi programa de gobierno es sencillo: enemigo como soy de las publicaciones sensacionales o bombásticas, me limitaré a decir algunas palabras sobre mis propósitos.

Mi primer intento será el de gobernar con todos los ciudadanos idóneos que quieran compartir mis faenas oficiales, sin distinción de matices políticos.

Cuando tuve el honor de ocupar antes la Presidencia de la República, no estaba aún dividido el país en partidos políticos.

Quedó tan postrado el Paraguay con la gloriosa pero desgraciada guerra con la Triple Alianza, que los paraguayos tuvimos necesariamente que mantenernos unidos bajo una sola agrupación. Así lo exigía el patriotismo de todos y por eso las disensiones intestinas que ocurrieron en los primeros años después de aquella guerra, fueron de carácter transitorio.

Más tarde el país se creyó más fuerte: se desarrolló la ilustración se abrieron nuevas fuentes de recursos; el ejercicio de la libertad estuvo más garantido; y como consecuencia de esas nuevas condiciones en que se coloco el país, la vida democrática se desenvolvió en todas sus esferas y se extendió entre los ciudadanos la legítima aspiración de intervenir en la cosa pública.

De ahí nacieron los partidos políticos y el país se dividió en Republicanos y Democráticos.

Esos partidos, sin embargo, no tenían aun su existencia asegurada, eran muy nuevos y carecían de tradición e historia. Podían desaparecer con cualquier eventualidad, y de ahí que no se miraran recíprocamente sino como bandos personales sin consistencia futura.

Hoy las cosas han cambiado; esos partidos llevan ya más de seis años de vida: se han mantenido compactos: han luchado en los comicios, en los parlamentos, en la prensa, haciendo sus propagandas y grabando en la conciencia de cada ciudadano sus opiniones políticas.

Con estos antecedentes los partidos están ya hoy realmente formados y bajo ese punto de vista hay que reconocerles en lo sucesivo su representación política y darles una justa participación en la marcha oficial de país.

El sistema republicano que nos rige, tiene por base la discusión y no se concibe la discusión sin opiniones diferentes, porque es hasta opuesto a nuestra naturaleza el suponer que todos los hombres podamos pensar de la misma manera.

Habiendo, pues, llegado los partidos a su formación, como consecuencia de nuestro régimen popular no se les puede impedir, aunque estén en la oposición que representen el papel que les corresponde en el gobierno, so pena de obligarles a convertirse en conspiradores del orden público.

La paz de la República y los principios de equidad, requieren, pues que la futura presidencia no excluya a ningún ciudadano, sino que forme el contingente de la administración pública con toda prescindencia de los matices políticos, y consultando solo la competencia y la moralidad de las personas.

Este sistema no debilita los partidos, sino que por el contrario los robustece por la consideración y relaciones mutuas que establece.

El partido que está en el poder vive más satisfecho cuando sus actos pueden ser fiscalizados por el partido de oposición; porque de este modo evita censuras falsas o exageradas...

Este es mi modo de pensar, inspirado por la propia experiencia no dudo que en este propósito obtendré la leal cooperación de todos los amigos que se proponen llevarme a la Presidencia de la República, iniciando a ese respecto una nueva escuela que permita utilizar, en provecho de la Patria, el concurso de todos los buenos ciudadanos que se encuentran dentro o fuera del país, y que estén dispuestos a servirla, sean cuales fueren sus opiniones políticas.

No hay duda que de este modo habrá menos acritud en los partidos, lo que restablecerá la confianza pública y permitirá que los poderes de la Nación dediquen toda su atención a la solución de los problemas económicos y a promover los adelantos que requieren las necesidades del país.

Me esforzaré sobre todo en proteger los intereses de la agricultura que está hoy tan decaída, reformando nuestro sistema aduanero con leyes protectoras sobre los productos de nuestro rico suelo, evitando que se esterilicen los sacrificios del agricultor con la concurrencia de los productos similares de otros países.

Intentaré también con recursos del Estado o por otros medios facilitar las expediciones de nuestros frutos a fin de conseguir nuevos mercados consumidores, sin perjuicio de entablar otras negociaciones que coloquen en condiciones favorables al comercio de nuestro tabaco.

Siendo la justicia el guardián de los derechos del ciudadano y la que por la importancia del influjo que ejerce en la sociedad, debe mirar como el reflejo de un buen gobierno mi atención no parará hasta conseguir que su prestigio quede cimentado en la conciencia pública por sus decisiones imparciales.

La construcción de puentes y caminos en la campaña es cosa que también miraré con especial interés, por que las vías de comunicación constituyen una de las principales necesidades del país.

Entra en mi programa el apoyar toda iniciativa individual que pueda ser de interés público, y dar facilidades a la colonización, a la industria nacional y al comercio, ampara al elemento extranjero para que pueda desenvolver sus negocios con libertad y plena garantía.

El adelanto intelectual del país exige una decidida protección... letras, a cuyo efecto me esforzaré propender a la fundación de academias y otros centros literarios científicos y a propagar con... la instrucción primaria, la superior y la facultativa.

(El resto roto).

 

Caballero, Bernardino. "Carta Programa."

La Libertad, 25 noviembre de 1893.

 

 

ENLACE INTERNO AL DOCUMENTO FUENTE


(Hacer click sobre la imagen)

 

POSGUERRA CONTRA LA TRIPLE ALIANZA.

ASPECTOS POLÍTICOS E INSTITUCIONALES (1870 – 1904).

Por GUSTAVO ACOSTA

Editorial SERVILIBRO.

Dirección editorial: VIDALIA SÁNCHEZ.

Diseño de tapa: ANA MABEL VEGA RAMÍREZ.

Asunción – Paraguay, junio del 2013 (349 páginas)

 

 

 

 

POSTALES DE NUESTRO PARAGUAY ETERNO


Enlace interno recomendado al espacio de

"IMÁGENES Y POSTALES DE PARAGUAY"


(Hacer click sobre la imagen)

 

 

  Principios de Siglo XX, Asunción (Paraguay)

Gentileza: Jorge Rubiani





Bibliotecas Virtuales donde se incluyó el Documento:
DISCURSOS
DISCURSOS DE PRESIDENTES DE LA REPÚBLICA DEL



Leyenda:
Solo en exposición en museos y galerías
Solo en exposición en la web
Colección privada o del Artista
Catalogado en artes visuales o exposiciones realizadas
Venta directa
Obra Robada




Buscador PortalGuarani.com de Artistas y Autores Paraguayos

 

 

Portal Guarani © 2024
Todos los derechos reservados, Asunción - Paraguay
CEO Eduardo Pratt, Desarollador Ing. Gustavo Lezcano, Contenidos Lic.Rosanna López Vera

Logros y Reconocimientos del Portal
- Declarado de Interés Cultural Nacional
- Declarado de Interés Cultural Municipal
- Doble Ganador del WSA