EL AGUA EN EL CHACO PARAGUAYO, CLAVE DEL DESARROLLO REGIONAL

Vivencias de la investigación

Autor: HORACIO C. SOSA TENAILLON

Editor:  ABC COLOR

Año: 2011

Se recogen las vivencias resultado de 26 años de esfuerzo e investigación hidrogeológica por parte del autor en el subsuelo del Chaco paraguayo. De esta forma, anécdotas, testimonios y análisis se conjugan para ofrecer la visión del autor acerca de la explotación del agua potable, como motor del desarrollo en la zona. Sosa publicó entre otras obras `El río Pilcomayo´y `El desarrollo del Chaco´.

UN LIBRO QUE ABRE LOS OJOS SOBRE RESERVA TERRITORIAL

El libro de referencia, pequeño en tamaño pero inmenso en contenido, revela la dedicación constante con que, por largos años, su autor, el Dr. Horario C. Sosa Tenaillon, ha investigado, estudiado y reflexionado un gran problema nacional: la falta de agua potable en el Chaco.

Este problema es uno de los mayores que enfrenta nuestro país, pero la realidad es que durante demasiados años los paraguayos no lo hemos considerado ni pensado sobre lo que significa para el provenir del Chaco paraguayo, la mayor de las dos regiones naturales del país y, por ende, para este mismo, sostiene Enrique B. Bordenave, abogado y editorialista del diario ABC Color.

La imagen que teníamos del Chaco era así, inevitablemente, la del "infierno verde" del pasado. El ejemplo que nos dieron y siguen dando los colonos menonitas y los no muy numerosos ganaderos que se establecieron en ese territorio, no nos llevaba a imitarlos.

Gran reserva territorial

Este libro del Dr. Sosa abre los ojos: nos hace ver que el Chaco es la gran reserva territorial que tiene la República, expresó Bordenave. Su paisaje distinto y aún opuesto al de la región Oriental puede quizá fascinarnos durante una breve visita, pero la gran mayoría no lo vemos como lugar donde vivir y trabajar. De los más de seis millones de habitantes del país, apenas si algo más de cien mil viven y trabajan exitosamente allí. Y esto es así, puede pensarse, por razón del problema del agua. Si este se resuelve, la visión que tenemos del Chaco puede cambiar, agregó.

Ya hay personas, ganaderos principalmente, que están poblando ciertas partes del Chaco, incluso zonas cercanas a la frontera con Bolivia. Los políticos también han comenzado a ocuparse del problema del Chaco, un tema que no puede ser encarado, sino con conocimientos, inteligencia y absoluta honestidad, porque es clave para el futuro de la nación. Bordenave considera que este es el mensaje final que ha dado el Dr. Sosa Tenaillon en su reciente obra.

Primer desvío del Pilcomayo

El autor recuerda que en 1978, en una de las primeras reuniones de la Comisión Tripartita para el Aprovechamiento Múltiple de la Cuenca del Pilcomayo, cada uno de los tres países, Paraguay, Argentina y Bolivia, presentó una lista de buena fe de las obras que pretendían realizar en su cuenca. El Paraguayo lo hizo, Bolivia también y, por supuesto, la Argentina. Esta presentó una lista de seis obras donde la primera de ellas era "reactivación del riacho Porteño con aguas de desborde del río Pilcomayo".

El riacho Porteño es un cauce seco que recibe agua solo cuando se producen las inundaciones anuales del río o cuando llueve. Es decir, tiene agua solamente durante unos pocos meses y el resto del año está completamente seco. De modo que hablar de su reactivación significaba que iban a sacar agua de alguna parte para cargarlo y esa única parte era del río Pilcomayo. No había otra fuente probable y eso de que iban a utilizar "las aguas de desborde" era evidentemente una falacia.

Por otra parte, en las otras cinco obras proyectadas y presentadas oficialmente a los otros condóminos, el Paraguay y Bolivia, en todas ellas se hablaba de una sola fuente de abastecimiento de agua.

Con estos antecedentes y con lo que ocurrió después, que el río Pilcomayo fue desviado hacia la Argentina, hecho que se mantuvo en secreto, era evidente que a los funcionarios paraguayos a cargo del Proyecto Pilcomayo de entonces no les interesaba defender los intereses nacionales, sino que tenían un interés particular coincidente con el interés argentino, sentencia el autor.

El uso consuntivo de las aguas del río Pilcomayo en esos proyectos listados por la Argentina significaba, lisa y llanamente, la desaparición del río como corriente fluvial. No cabía la menor duda. No obstante, la lista de los proyectos argentinos no fue rechazada por los hombres del Proyecto Pilcomayo del Paraguay y la Argentina no iba a descansar hasta lograr su objetivo, según los antecedentes.

Fuente: Abc.com.py

Suplemento Económico

11 de Setiembre de 2011

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